TEORÍA DE LOS RASGOS DE LA PERSONALIDAD CON RELACIÓN AL CASO
DE CARMEN.
ANÁLISIS DE CASO 2 CARMEN
A menudo la gente habla de la personalidad, como si se tratara de un producto o algo carente de sentido; también en algunas veces hablamos como si la personalidad consistiera en rasgos atractivos y admirables: Efecto, encanto, solidaridad. Pero no vemos que la personalidad es algo mucho más complejo y que incluye rasgos positivos como negativos. Luego de hacer un estudio general del caso y analizar la personalidad de Carmen, afirmó que efectivamente hay un problema de mala conducta, la actitud de Carmen está relacionada con los rasgos cardinales que a menudo se desarrollan en la vida y sirven para dar forma a casi todos los aspectos del propósito, el comportamiento y las actitudes de una persona. Es posible que Carmen pueda estar presentando algún trastorno de personalidad narcisista debido a su sentimiento de superioridad, necesidad de admiración, falta de empatía y subestimar las capacidades de los demás. Una persona con este tipo de trastorno tiene una visión exagerada de su propia valía (lo que se denomina grandiosidad). También tienen problemas de autoestima. Para reforzar su sentido de la superioridad y la autoestima, hacen lo siguiente: - Se asocian con personas especiales. - Forman parte de instituciones superiores. - Subestiman a los demás. Causas Consideró que una de las causas o factores que contribuyeron al desarrollo de la personalidad que muestra Carmen, es que quizás cuando niña las personas que estaban en su entorno y que interactuaron con ella no le ayudaron a desarrollar un sentido estable de sí misma, a lo mejor las personas con las que ella acostumbraba a estar fueron demasiados críticos y no mostraron mucho afecto (cariño) con ella. Síntomas Grandiosidad, fantasías de peculiaridad, necesidad de admiración, actitud vanidosa, etc. Tratamiento La psicoterapia psicodinámica puede ser eficaz en este tipo de casos. Tratamiento basado en la mentalización, que ayuda a las personas a reflexionar e interpretar su propio estado de ánimo.