MATERIA Teoría Antropología Latinoamericana FECHA 13 de Octubre de 2020
DEL INDIGENISMO DE LA REVOLUCION A LA ANTROPOLOGIA
CRITICA
¿Por qué la cultura es inauténtica en América Latina?
La cultura en América Latina es inauténtica porque la relación entre las culturas nacional e indígena es que su estado es enajenante para las dos, a pesar de ser distintas. Las culturas nacionales al enajenar las culturas indígenas, buscan crear en el indio una falsa conciencia de sí mismo, definiéndose siempre en relación con la cultura nacional y despojándolos de su pasado, lo que convierte a la cultura nacional en inauténtica, ¿Qué camino se debe seguir para que la cultura y el Estado sean auténticos? El camino que se debe seguir es primero: que se debería romper con las relaciones asimétricas, la ruptura del sistema de explotación de los grupos indígenas por parte de la sociedad nacional, para después, señalar los criterios fundamentales de las etnias, para tener claro que etnias tienen condiciones de autodeterminación, que etnias requieren elementos de la sociedad nacional para lograr la autodeterminación y cuáles han desaparecido o han sido asimiladas por la sociedad nacional, para llegar a un estado pluricultural. Bonfil argumenta que la diversidad cultural no es incompatible con la idea de nación, por lo tanto es necesario fundar una nacionalidad común, solo será viable cuando el problema de la explotación y la dominación de entidades sociales con cultura diferente pueda ser resuelto. ¿Por qué el concepto de indio en América es una categoría colonial, en dónde radica lo colonial? La categoría de indio demuestra la condición de colonizado y hace referencia a la relación colonial. El indio nace cuando Colón llega a la isla Hispaniola y toma posesión a nombre de los Reyes Católicos. Antes de este suceso la población del Continente Americano estaba formada por varias sociedades diferentes que tenían su propia identidad y se hallaban en distintos niveles de desarrollo evolutivo: desde las altas civilizaciones de Mesoamérica y los Andes, hasta las bandas recolectoras de la floresta amazónica. Aunque había procesos de expansión de los pueblos más avanzados (incas y mexicas, por ejemplo) y se habían consolidado ya vastos dominios políticamente unificados, las sociedades prehispánicas presentaban un abigarrado mosaico de diversidades, contrastes y conflictos en todos los órdenes. No existían los indios y menos algún concepto que calificara a la población del Continente. La categoría colonial de indios se aplicó toda la población aborigen, sin diferenciar las peculiaridades ni identidades de los pueblos, esta actitud la comparten todos los sectores del mundo colonizador. Todos los dominados en general son indios, los que ya están sojuzgados y los que habitan más allá de la frontera colonial, todos al mismo tiempo, todos los habitantes del mundo americano precolonial entran en la historia europea y son designados con un mismo término: nace el indio, y su gran madre y comadrona es el dominio colonial. ¿Qué hacer para salir de esa categoría colonial? Las etnias sometidas a situación colonial fueron desapareciendo a lo largo de cuatro y medio siglos de colonización, la cultura indígena sustituyó los rasgos distintivos de las etnias, la liberación del colonizado significa la desaparición del indio pero no implica la supresión de las entidades étnicas, significa la posibilidad de tomar en sus manos el hilo de su historia y se vuelvan a convertir en conductores de su propio destino. Por lo tanto para salir de la categoría colonial es necesario quitar del pensamiento latinoamericano la idea de que somos de una categoría inferior a los dominantes, lograr el surgimiento de identidad regional desligada de la indígena y plantear una política indigenista.