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íHtcílom ;

Franqueo concertado I IRUNA 20 DE DICIEMBRE DE 1935 Dirección y Administración


SEMANARIO NACIONALISTA VASCO V mm. 178 ZAPATERIA. NUM. 50-2."—IRUÑA
NUES'j'ROS DU-UTADOS

e o N D u e T fls dicionalistas que le acompañan y que tie*


nen de tradicionalismo lo que nosotrog

Homenaje popular Ortodoxia vasca


PROCLAMO EL CATOLICISMO PAHA
Heterodoxia patriotera
PREFIERO UNA ESPAÍJA ROJA, A UNA
de chinos. Lamamié de Clairac dijo quQ
rechazaba los textos leídos por Monzón 5
es decir, los textos del auténtico carlis*
mo vasco. “ Si ser partidarios de la de*
A M A \ U R so suma rendidamente al MI PATRIA, PORQUE SU TRADICION. SU ESPAÑA ROTA.—CALVO SOTELO. rogación de la ley del 39 es separatismo,
homenaje que de todo pecho vasco surge CARACTER POLITICO Y CIVIL ES ESEN­ ENTRE UN HOMBRE QUE CREE EN nosotros somos separatistas” .
para la actuación valiente, serena y con­ CIALMENTE CATOLICO. SI NO LO FUE­ DIOS Y NO CREE EN ESPAÑA Y OTRO E n definitiva, una gran jornada para
cienzuda de nuestra minor;a, RA, LO PROCLAMARIA TAMBIEN; PE­ QUE CREE EN ESPAÑA, AUNQUE TEN­ el patriotismo vasco y para nuestros dipu»
Pero no se suman sólo los vascos, sino RO SI MI PUEBLO SE RESISTIERA. RE- GA LA DESGRACIA DE NO CREER EN tados, a quienes el país debe mostrar su
muchos seguidores de la justicia aún de NEGAEL4 DE MI RAZA. —SABINO DE DIOS, YO ESTOY DISPUESTO A UNIRME gratitud de una manera ostensible y que
íuera d: Kuzkadi y hasta sus mismos ARANA G ona.
AL PRIMERO.—ROYO VILLANOVA. les recuerde para siempre este gran mo*
advérsanos. F.l primer comentario que mentó que han vivido y todos los vascQ|
causó el debate fué el de admiración ai con ellos.
temple y a la gallardía de los cuatro di­
putados patriotas que intervinieron en la
scstón. Don José Honr, dignísimo jefe ¡Que los fusiien! entero. P or ello nos atrevemos a decir
que sólo una mente española del medie­
iArriba los nabarros
de la minoría fué el primero que dió la vo es capaz de forjar en su imaginación
nota de valor, además de la de inteli­ ^.n d.paiadu español se ha sentido va­ la idea de proscribir al sentimiento na-
gencia que siempre dá con su fina per- liente y h i jxdido en el Congreso que se cionali.sta de los corazones vascos y ale­ por el Fuero!
cep: n:i y con la experiencia larga de la íus.ie a todos los separatisias. jar de las mentes el pensamiento de nues­ A’’o negaremos nuestra simpatía ni zmm-
polúica que le carac'erizan. “ Podíamos Esta fanfarronería cayó en la Cámara tra patria libre. De aquí que un buen cho menos a la reacción fuerista que los
pedir un no ha lugar a la discusión, no de Madrid en e! ¡ rofundo .rilencio. dia, por sugerencias de los fanáticos de días pasados se ha apreciado en ¡a capi­
queremos, lo que pedimos es que se tra* L a sangre de Kizai, mártir de la in­ una España única, imperial y conquis­ tal. Incluso "Diario de Navarra" se hace
S fc a B L ^mplit^id’’. Monzón, dueño de s! dependencia de Filipinas, debió recordar tadora, se llegue en el Consejo español acreedor a nuestro elogio por el comen-
mismo y de sus argumentos y “d e 's u ’s¿- '• dtputaabs, 'que Tas halas 15 - -dv minÍBtro)jf a proponer poco menos que fario ^on que a(omó.el escrito de Miguel
renidad; joven y cordial por ello, pero vertieron fueron la llave que abrió su la creación de un escrupuloso control de Ramón de " E l Pensamiento Navarro"^
sensato y comedido. libertad. mies ro pensamiento patriótico. L a tendencia de todos es^os conñntarios
Artista de la palabra siempre y del pen­ ¿ Recoi darón también a los fusilados No qUicren tolerar que se diga que es la de pedir que se concrete una Carta
samiento degante, produjo una sensación irlandeses Thomas J. Ciarke, Jean Blac Euzkadi es la única patria de los vascos. Foral partiendo del pedimento de la de­
definitiva de superioridad. La medida de Diarmada, P. H . Pearse, James Coiino- Que Euzkadi es una nacionalidad com­ rogación de todas las leyes antiforáles,
su triunfo la dan las interrupciones de sus lly, rhonias Blac Donagts, Remonn pletamente auténtica. Q u. como tal na- "Diario de Navarra" in.'iisíía todavía en
adversarios; ni una sola prete.adió siquie­ Ceamtt, Joseph Piunket? E l sentimiento c ínn;:.i,d perfectís.mo derecho a que debe acometerse la empresa con de­
ra mellarle uno de sus argumentos. de un pueblo, señor diputado español, no const'tuirse en Estado libre, soberano. cisión y establecerse con claridad la pe­
Qu.' tal asp,ración a la libertad encaja tición de Nabarra.
Irujo tuvo dos momentos que rindie­ se ahoga con plomo mor.ifero, ni se apa­
periectamcn e d.nírn del derecho natu­ Nosotros aplaudimos sin reservas esta
ron hasta ti sudo al último godo. Se le ga con sangre. La sangre vertida por
ral y del derecho de gente.-. Que se co­ conducta. Tenemos la seguridad de oue
vió hundido en el escaño, maltrecho y ofi.nd ar h independencia de la patria
is.-'.:! .-.’ cr-. (!e; derecho quienes contra nuestros postulados no serían en el mo­
derrotado. Fué cuando muy parlamenta­ no produce otra flor que la de la liber-
1- .oTi.b-.t...:. Forq'.ü .1 derecho mento dado los mismos que los de tos co­
ria y contundentemente le descubrió la íac., y j:.L.a ib r na se iesnrraiga j-más.
natural esta por encima del derecho po­ legas porque cada política tiene su matia
maniobra y cuando se concaró con él pa­ E l diputado español lia pronunciado y la armonía social está precisamente en
ra decirle que había insultado a Naba* en d Congreso una gran tontería, que lítico y sobre el que la mente española
pueda forjar según su capricho. Euzka­ respetarlo, pero no tenemos por qué ne­
rra. Los diputados sensatos comprendie­ debió alarmar profundamente a sus oenr garnos sino todo lo contrario a andar jun­
ron que aquello era un juego alfonsino. pañeros. di es, pues, la única patria de los vascos.
Decía Chateanbriand que es defícil que tos aquellas etapas en las que coincida­
con vistas a las elecciones. Calvo Sotelo Y o recuerdo con emoción el sentimien­ mos. Tampoco el Nacionalismo Vasco, en
produce estas explosione.s esporádicas pa­ sin la virtud del amor a la patria se den
to profundo piomcnddu en Euzkadi cuan­ tanto que organización pulliica de un ti­
ra. ra lT en ’as filas c"di?tas e m flirr e.n do un vasco, un hermano nuestro, víc­
las demas virtudes.
po o de varios, tiene la pretensión de la
su favor a las derechas. tima de un error judicial padeció ino­ U n sentimiento pregonado en todos los exclusiva en ¡a salvación de la patria vas­
Y luego allí, en plena Cámara, le ar­ centemente los rigores de la^ley, La ju- tiempos y latitudes, por todos ios hcau- ca. La reincorporación de un pueblo es
güyó de aniinabarro: “ Vencí a Nabarra ven.ud toda de Euzka.vti se f>uso en pie bres, como algo excelso y sublime, es el olma del pueblo mismo y en él hay dis­
— dijo el godo contemporáneo— , ia ven­ y no descansó hasta ver reparado d amor a la patria. Bendito, pues, el vas­ tintos matices también. Siempre es sim­
cí y la sojuzgué’’ . error. co que conoce a su patria y la ama. Se pático ver que ¡os distintos factores po-
tiene como principio, sostenido por todos ¡ificos, cada uno desde su campo, coad­
¿Cómo este hombre que tiene esta sa­ ¿Q ué fuera el día en que la sangre
los hombres en todas las latitudes y en yuvan a la restauración del país.
tisfacción diabólica no va a combatir al de un hijo de Euzkadi fuera derramada
todos !os tiempos, que quien traiciona a N os unimos, pues, cordialmentc y des­
Fuerisnio y al País Vasco en sus legí­ en defensa de la libertad de nuestra pa­ la patria es... digno de lástima. Compa­
timas .ispiracionesr El truco quedó en tria? ¡Euzkadi siria libre! de luego en la vanguardia a r.m movi­
i Que 1 is fusilen !
dezcamos, pues, a los vascos que a la miento de restauración furrisfa y no po­
evidencia ante la Cámara, y Calvo, como patria traicionan, Y llevemos con amor
herido por un rayo, no osó ni moverse El diputado español no ha medido la demos menos de felicitar a M i'iuel Ramón
y cariño la verdad de nuestra patria a y a los consortes de la idea, idea genero­
en su escaño; rigidez que fué advertida gravedad de .sus palabras. Gravedad tan
los que la desconocen. Repetimos, pues: sa que se va abriendo r.y.npo aue es
desde todos ¡os sectores de la Cámara, grande para ellos como cobardía del que
Euzkadi es la única jiatria de los vascos. preciso cristalice en algo tainnhfr. P róxi­
abimd indo los rumores de conmi.seración la pronuncia.
Siendo esto así ¿podrán convencernos de mo está el momento de routnis^r. uno de
a! que tan garifo había provocado el de­ Si en verdad la siente, que presente
lo contrario, las amenazas, las persecu­ esos momentos elcctoralc.'!. .\a dudamos
bate. A medida que aavnzaba éste, la una proposición de le y ; si no es más que
ciones, la cárcel, el destierro? Habríamos nosotros de la buena fé de a- aspi­
repu'ación política, parlamentaria y pa" una fanfarronada quijotesca, ah; hubie­ de vernos obligados a exclamar como ramos verla plasmada en ¡rnlidad
trioter.i es iba desinflando como m o n f ra estado mejor dicha aquí que allá
Galdeo, cuando dicen que dijo, al querer palpable y de garaniias. Fu t.i 'd-io
golfier que ha perdido el control... G ASTE convencerle con ¡a razón de las amena­ maremos rumo una ¡:. .A -i' co­
Aguirre, el hombre de corazón, el de zas de que la tierra no se movi.i; P.ppur mo un definitivo dcsnhr-i’. ■ ■ y:e ahora
las palabras fuertes del Urumea, el cau- ' si inoufc; “ ¡P ero sí se m ueve!” se nos venga ron q. o-n v con
sanie principal del gesto caivista, desbor­
dó sus “ tremebundas” afirmaciones, con­
fundiendo además a todos lus adversarios
¡Eppur si muove! ¡ Pero si Euzkadi es la única patria
de los vascos, porque es así no puede ser
protestas más o men.os íiot .Y í.-a' d- un
fueri.íu:c que hasta ¡a ferty
de otra manera I cretado en fórmulas /r. r-L-, v i.;,,- es lo
del Nacionalismo, igual a los de! rebaño Es verdad que en todo lugar se cue­ L. A R I C E X A U R IZ pcríir.-ate. l'n n no es ¡ueyi^'a ,'’.muuc di­
alfonsino que a los “ fueristas” de esa cen habas. Sin embargo, en las ^'entes ga que ama el Fuero, sino prác-

liea y. «ÜM íYU8„


Teintegración foral tan cacareada. Queda­ suelen darse síntomas particulares que Itcamenfs haga por él. ¿Ch:u, lo va a ha-
ron triturados con Calvo Sotelo esos tra- los caracterizan, retratándolas de cuerpo cer^ guien todmúa no sabe cuiierelamentt
qué es el Fuero ni qué va a pedir?
AMAY UR

A n te s la tea que la DISIMULO ANTIFUEkISTA ley de orden y de subordinación costosa;


pero también de armonía y unidad, de
con cordia DONDE ESTABAN libertad y de paz.
Mas la apariencia austera de la obli­
gación encubre su hermosura sublime y
U na vez más, los hijos de España se
han atrevido a enfrentarse con los hijos
¿DONDE ESTABAN LOS DIPUTADOS DEL BLOQUE PO R NABARRA, QUE NO seductora a una juventud que, locamente
de Euzkadi. E s la lucha secular, irre*
LES VIMOS RESPIRAR PO R NINGUNA PARTE CUANDO TAN A FONDO SE ATA­ pródiga de si misma, sacrifica al placer
Conciliable de dos pueblos.
CABA A NUESTRO DERECHO FORAL? su integridad moral, y luego no duda en
i Han dado, según ellos, la gran ba­ ¿DONDE ESTABA AIZPUN, PONENTE T FIRMANTE DEL ESTATUTO VASCO? arruinar en los demás lo que no ha sa­
talla a los vascos! ¿DONDE LOS CARLISTAS, QUE AQUI PREGONAN LA DEROGACION DE LA L E Í bido respetar en si misma.”
Y nosotros hemos abierto nuestra his­
DE DE OCTUBRE DE 1839? Creemos, por tanto, que es primordial
toria y encontramos nombres glcriosísi*
;SE CALLARON! antes de encauzar cualquier actividad o
OIOS que nos llenan de gloria; ¡Arrigo* SU SILENCIO DEMOSTRO LA MENTIRA DE SU SENTIMIENTO FORAL. DURO dirigir la mirada a una posible vocación
rriaga, M ungia...! CASTIGO EL QUE SUFRIO EL CARLISMO Y EL BLOQUE NABARRO AL ENCE- sentida, haber conseguido una magnífica
Por las armas no fuimos postergados RRABSE EN EL SILENCIO. LA DOBLE CARETA HA QUEDADO EVIDENCIADO. armonía y satisfacción espiritual que lo­
jamás. VISTE MUCHO Y ES M UY NABARRO RECORRER LOS PUEBLOS DE NABA­ gre equilibrar nuestro entendimiento y
H oy nos presentan nuevos modos. RRA PREDICANDO LA DOCTRINA FORAL; ES VERGÜENZA EN NAVARRA SI­ borre de nuestra mente, imágenes que
Los que perdieron Cuba y Filipinas LENCIAR LA FECHA D EL 35 DE OCTUBRE, ANIVERSARIO DE LA NEFANDA LEY, nos tenían sumidos en un estado de pa­
enfrentan su patriotismo con' el nuestro. Y LE DEDICAN MENTIDAS PALABRAS DE DOLOR. ENLUTANDO SU PERIODICO. rásita insensibilidad, a la par que nos
i Vencimos también! ESTO AQUI. EN MADRID, ES OTRA COSA. ALLI SE CALLAN COMO MUERTOS, disponga a emprender cualquier trabajo
Porque mientras ellos en criminal des­ TRAICIONANDO A SU PROPIO PROGRAMA. ¡QUE IMPORTA! por arduo y complicado que se nos an­
esperación les hemos hecho confesar que ¡NABARRA LO H A VISTO! toje.
prefieren para su España el caos mons­ ¡NABARRO! CUANDO OIGAS PROCLAMAR Y DEFENDER TUS FUEROS, TU La paz que nos brotará al despren­
truoso de una destrucción roja, los vas­ LIBERTAD, EN CALLES Y PLAZAS PO R ESTOS HOMBRES QUE EN MADRID CA . dernos del yugo que mermaba nuestras
cos, sin perder la paz ante las amena­ LLARON, ALZATE CONTRA ELLOS, REPROCRANDOLES SU TRAICION. facultades amínicas, obrará de estimu­
zas, proclamamos ante el mundo civili­ Y FUERON A MADRID, SEGUN ELLOS EN LA PROCLAM A ELECTORAL, A lante en nuestro espíritu, invitándonos a
zado para Euzkadi la plena conservación DEFENDER LA PLENA REINTEGRACION FORAL. adentrarnos en complejos problemas y
áridas cuestiones que en otro tiempo
espiritual y material para que nuestra
creimos imposibles de dominar, y a los
patria, Euzkadi, pueda y cumpla sus

La huida en pelo da un godo


que hoy tendremos acceso, merced al
destinos.
desarrollo que noturalmente se obrará en
¡V ascos! Nuevamente han hecho reso­
nuestra inteligencia.
nar el ” domuit vascones", pero no les
Y para ratificar nuestro aserto, vamos
creáis. H oy como ayer, su triunfo no ha
sido más que palabras. Sabido es que de tiem po en tiem po solía subir un rey godo cara a Vasconia de la a robar una cita de “ Guibert” que apa­
que era el riñón lo que después se llam ó N abarra. Le pegaban aquí la consiguiente rece en el mencionado libro del P. Hoor­
: Quede el nuevo godo satisfecho des­
paliza—los godos jam ás convivieron con los vascones—, le expedían hacia el Sur y en­ naert S. j . y trasladar aquí:
pués del segundo Guadalete!
“ La vida ha descendido de la cabeza
Eusko gudctri bat. trab a m uy ufano en su co rte diciendo que había dom ado a los vascos. Y luego el “do-
a los sentidos... E l vicio embota el en­
m u it vascones” se engarzaba como brillante ejecutoria entre las gestas del finado. Pasó
a la historia como uno de los definitivos elogios póstumos. Pero la reiteración con que tendimiento. extingue el gusto de las co­
sas del esi>:ritu, hace al hombre inepto
la apostillaba se colocaba a aquellos caudillos e indicaba que se trataba de una de
para el esfuerzo de recogimiento y aten­
T E M A S J U V E N IL E S tantas frases que recatan cabalm ente lo contrario de lo que se quiere decir. Porque si
aquellos reyes nada m enos que “dom aban” a los vascos, ¿cómo se explica el que éstos ción que supone el trato con los libros
siguieran dando jaque siem pre? serios... No se puede llevar de frente la
vida de los sentidos y la vida del espí­
Es que no ios dom aban, L a historia se repite. H ay ahora otro jacarandoso dom ador
ritu.”
de vascones. El señor Calvo. Su victoria ha sido todavía m ás efím era que la de aque­
En los comienzos de una obra que el llos. porque C alvo ha quedado en evidencia en la propia batalla. De aquellos reyes, Las consecuencias que aquí deducimos
P. Hoornaert S. J. dedica por entero a no se sabe con claridad si ganaban o perdían algo de m om ento. De este dom ador de no pueden ser más claras. No solamente
la juvc-iumJ, nos ha sido dado leer esto ah o ra se sabe au e el otro dia los leones le arañaron la cara y los jabatos se lo quitaron habremos de sacudir la indolencia y dis­
que tanto estimula y halaga al espíritu y de en m edio de una form a expeditiva. De las tierras vasconas solía bajar un señor con ponernos a colaborar en el desarrollo de
sacude a la par nuestra indolencia: cierto em paque belicoso y después contaba aquí a los suyos cosas que, si no eran cier­ lo que compone nuestro querido ideal,
■— “ ¡P ara vosotros escribo! tas, podían ten er alguna hechura. E n cambio, Calvo fué recogido del hem iciclo hecho sino que también hemos de amoldar la
Vosotros tenéis el don de la juventud; u n pingo, p o r e l que no daban u n “ m aradi” n i sus claquistas, no obstante haberlos te ­ canducta a nuestro trabajo personal y
sois, por tanto, maravillosamente ricos y nido de tal m agnitud como el presidente de la C ám ara y el del Gobierno. Suponemos H nuestro esfuerzo para que, consecuen­
podríais “ valorizar” este tesoro.” que Calvo no q uerrá in sertar en su lacia guirnalda el “dom uit vascones”, porque se le temente, como corresponde a hombres
H e ahí en esas breves palabras que reirían todos. El recorrido del fábulo de la D ictadura fué tal que dudam os llegue a dignos que ostentan orgullosamente un
vamos a meditar unos instantes, lo que plantear este asunto e n su vida. Se fué con el rabo entre piernas y con su proposición, lema condensado en las dos más firmes
pudiéramos llamar un concepto de res­ debajo del rabo; si se pone a votación, ei m om ento para la patriotería circundante h u ­ aspiraciones de nuestro pueblo, nuestra
ponsabilidad. biera sido catastrófico. Calcúlese qué hubiera pasado si después de la oratoria explosi­ manera de obrar no desdiga en lo más

Tenemos, dice primero, “ el don de la va d e Calvo—p o r cierto bastante prem iosa, según los testigos—, cebada todavía por mínimo, la obra que como nacionalistas
juventud” y somos, añade después, por C hapaprieta y sostenida por el presidente de la Cám ara, resulta una votación adversa, podamos ir aportando, deseosos de con­

la posesión de tal don “ maravillosamente calcúlese la colum na de ridiculo que se hubiera levantado para siem pre en el hem i­ tribuir al renacimiento de Euzkadi.

ricos” . Dos cualidades, consecuencia una ciclo. El "dom uit vascones” podría haberse convertido, no en un "dom uerunt vascones”.
de la otra que contamos en nuestro haber. sino en una aterrad ora derrota traída por éstos, algo así como la T roya "patriótica” de Habrá de ser entonces nuestra con­

Dos cualidades que por efecto de nuestra Calvo y los calvistas. H abía que evitarlo. Calvo pechó con el ridículo de ah orrar este ducta, el mejor exponente propagador
corta edad nos caracterizan, y que no son m al paso, aunque hubiera de costar ello u na gran "curva” a su am or propio. de nuestro sentir. Serán también un

del todo bien apreciadas por nosotros. El últim o godo no h a podido n i pasear su “rentoy” de “et dom uit vascones”. U n sino ejemplo que cautivará más y atraerá me­
Dos cualidades, que estamos obligados a m aldito se lo ha chafado. jor que las mil variadas formas que hay
arriesgar en aras de una mejora de la EKI de extender un ideal. mismo tiempo
la satisfacción interior que sintamos au­
futura sociedad que somos llamados a mentará nuestro entusiasmo y nós hará
formar dentro de nuestro pueblo, cuya E L P A R T ID O N A C I O N A L IS T A V A S C O E N N A B A R R A unos fervientes enamorados de nuestra
mejora o empeoramiento será inevitable causa.
secuela del bien o mal empleo que haya­
mos hecho de ellas.
La A sa m b lea region al ordin aria “ Vosotros— cuenta “ Ximeno de Huar-
te” que le decía un sabio viejo— podéis
Podríamos, pues, llamar a esta respon­ Celebróse el pasado domingo en el salón de actos de Eu-.ko-Etxea de Iruña hacer mucho; pero lo primero, antes que
sabilidad que vislumbramos, responsabili­ bajo la presidencia del N. B. B. nada, ser hombres íntegros. Y luego,
dad de conducta; de nuestra conducta Se trataron asuntos del mayor interés. Además de la Memoria en la que cada uno en su oficio, en su profesión,
particular con arreglo al ideal colectivo se historió la tnda del Partido en el pasado año. se presentaron las Cuentas siendo en su especialidad, modelo.”
que nos mantiene. Y ante esta respon­ aproliadas. El Orden del Día al>arcaba otros temas sobre los que se debatió áin- Terminaremos diciendo con los jóve­
sabilidad, dolados de las cualidades antes pliamente. Un aspecto que mereció especial atención tanto de la Ponencia como nes Ramón de Amezola y Víctor de A r­
citadas, ¿qué hacemos para proceder como de la Asamblea fué el referente a la Cotización, Se acordó emijrender una acción teta: “ que desaparezca el “ pasatiempo”
consecuente e inevitablemente debiéramos especial para recordar a toda la organización la obligación imperiosa de tan im­ y se invente “ el economizador del tiem­
proceder? N o hemos sentido aún la in­ portante deber reglamentario. po.” Que no se piense en el crimen de
quietud de esta responsabilidad? .Vur.tjue dentro de nn tono de amplia discusión e interés, la Asamblea trans­ “ matar una hora” sino en fecundizarla.
T al responsabilidad que sobre nosotros currió dentro de un ambien:,- de serenidad >• de ponderación remarcables, termi­ Que el tiempo no corra por el hombre,
se cierne indefectiblemente, debiera pe­ nándose con la lectura de una proposición de la Junta de Lekunljerri pidiendo sino el hombre por el tiempo.”
sar en nuestro ánimo de forma que no.s constara en acta el reconocimiento de la Organización de Nabarra a I. brillante ¡A h !... Y si algún día fuera solici­
hiciera dar cuenta de los críticos momen­ actuación de la minoría patriota en el Congreso de Madrid, rí eoino que se vea
tado nuestro concurso, o si fiados en
tos que atravesamos; de los tiempos que ia forma de hacerles un homenaje nacional.
nuestra juventud, alguien en nombre de
corremos tan propicios para una actua­ la patria, se nos acercara en busca de
ción oportuna de la juventud. nuestros fervientes y animosos entusias­
Mas ésta, invocada en todns h s con­ no servirán más que para dejar en ellas tra conducta de tal forma eme no pued.i
las energías morales y físicas tan rece­ mos, que no nos veamos precisados a
fines y latitudes de la tierra y por do­ desmentir el nombre ideológico que pú­
sarías para luchar y arrastrar con valen­ contestar como según nos afimra el Pa­
quiera llamada con voces de angustia y blicamente ostentamos.
tía los innumtrables contratiempos que dre Hoornaert S. J. en su obra, contaba
apremio, se desenvuelve en un medio en cierta ocasión "P ierre L o ti” : “ He
ambiente que no es en realidad el que la vida ha de deparar.
gustado un poco de todos los goces. Me
ciertamente le corresponde, eja transcu­ E s necesario desterrar del corazón los “ La guerra a la tiranía de las pasio­ encuentro mii)- viejo, a pesar de mí mu­
rrir sus años en pasatiempos inmerecida­ goces materiales que ningún bienestar nes— nos dice A Vermeersch S. J. en el cha juventud física.
mente llamados para jóvenes, o lo que es suminis'ran a nuestro espíritu; luchar prólogo de la referida obra— se impone ASrP.TA.

i
peor, debatiéndose entre costumb.res que contra nosotros mismos, ajustando núes- a todo hombre aquí en la tierra. E s una Bilbao. 4 de diciembre de 1935.
A MA Y U R
haya cedistas. Si la extensión de un par­ tas, lo menos parecía que iban a asombrar
tido ha de medirse también por los pun­ a los nabarros con su gestión. Nada. T o ­

Euzkotarren Abarría da Euzkadi tos de su actuación, diremos que propia­


mente cedismo en Nabarra no hay nada;
ni mítines, ni periódicos, ni organización,
dos los problemas siguen en pie, y por
más viejos, más agravados.
Váyase, pues, el Bloque con viento

Euzkadi es la Patria de los Vascos ni afán proselitista. Cedistas son aquí


unos cuantos señores caciques de pueblo
que aspiraban a asegurar una influencia
política en la Diputación y en Madrid. Y
fresco y que no vuelva ¡ay! por Jaim-
Goikia.
E L BLOQU E DE CALVO
E N C IE R N E S
acábase de contar. Pero sí, lia habido en
y contrarrevolución; Moscú y Roma...
Trabstador vasco, ¿Problemas del país? Ninguno... ¿Pro­
Nabarra, efecto de su actual desorienta­
ción política, seguidores del oportunismo
No sabemos si los cuatro bonitos al-
fonsinos <le nuestra dudad respiran si­
blemas vascos? Muchísimo menos.
conoce tu Patria Hay quien nos acliaca a los nacionalis­
tas el que nos despreocupamos con exce­
que representaba Gil Robles dentro del
posibilismo republicano. Suponemos que
quiera. Pero su espíritu parece animarst
ahora al barrunto de la sazón electoral
estos señores, al ver la bancarrota del gil-
Trabajador de esta nuestra querida so de la política española. Esto no es cier­ como los caracoles con los chaparrone
rroblismo, presente y futura, porque
Nabarra, que diciendo Nabarra quiero to en el aspecto en que la política espa­ veraniegos. Se habla de centro y hasta di
aquello de los 300 diputados lia pasado a
decir Kuzkadi por que para el vasco tan ñola hace contactos con los intereses vas­ mangonear las próximas elecciones, dan­
la historia, procurarán “ situarse” en un
patriota es un gipuzkoano como un biz- cos, espirituales o materiales. Lo es cier­ do por seguro que los carlistas se han de
plano más de acuerdo con sus convenien­
kaino o un alabés, pues al fin todos so­ to en cuanto a que no intentamos hacer dejar conducir como borregos. Supone­
cias y con las realidades del momenio,''
mos hijos de la misma raza, te has pre­ presión sobre la política española en lo mos que el intento quedará frustado, por­
porque dígase lo que se quiera, la Ceda
ocupado en enterarte bien a que patria que no nos atañe. Política perfectamente que no creemos que personaje alguno de
ha quedado por el momento al meaos y
perteneces, por que yo sé que a tí te lia sana. Protestamos de que España nos ma­ la política de Nabarra estime en lo más
creemos que para buen tiempo, fuera de
pasado lo mismo que al que estas lineas neje a su ca])richü a ios vascos; pero mínimo el insignificante relieve de la
la realidad política esjiañola.
escribe que nunca en sus primeras lec­ también acatamos la ley española en perspectiva alfonsina.
Pero volviendo a nuestra tésis, diremos
ciones le enseñaron lo que tué su patria cuanto tenga de española y no roce nues­ que Gil Robles no se ha dado maña para CALVO SO TELO M UEVE
anterior al año 1839, o sea cuando era tros intereses. A llá cuidados. N o quere­ introducirse en el afecto de estos pueblos L A C O R T IN A
completamente libre, pero felizmente pa­ mos mentores españoles en Eüzkadi; se­ vivos. El niesías cedisia creyó que venir
ra mí conocí grandes patriotas como ría injusto que mandáramos los nuestros él a Euzkadi, ponemos por caso, y llevar­ Pero si el número y la importancia al­
aquel patriota navarro P. Ibero, y , me a España. se las gentes, todo era uno. Se ha* equivo­ fonsina es nula en Nabarra, la audacia
enseñaron a seguir aquellas sabias pala­ Pero el acha<|ue va dirigido a que por cado. En Euzkadi hay convicciones ro- corre parejas con la nulidad. No hay que
bras que dijo nuestro gran maestro Sa­ no hacer nosotros en orden a coaccionar busta.s y cada vez menos confianza en nie­ olvidar que Calvo Soteio tiene un buen
bino de Arana Goiri, vascos todos, en­ soluciones españolas, puede verse com­ sías y en jefes (¡ue no se equivocan, Afor- asistente que es Rodezno. El ex-prócer
tendí r bien, Euzkadi es la Patria de los prometido hasta lo nuestro. Esto puede tuuada'.v.cnte el pueblo vasco es imo de carlista no recaía sus fervores calvo-.sote-
vascos. ser, pero ante todo el nacionalismo es un los menos caudillistas, aunque sea de los listas y por tan. > su despreocupación por
Los trabajadores conscientes, los tra­ principio que parte del renococimiento de más dóciles a la autoridad y más disci­ Nabarra y ha.s ;i por los carlistas a quie­
bajadores honrados, los trabajadores que toda personalidad nacional, Y nosotros plinados. Y ni aún haciendo derroche de nes de buena gana entregaría al tingiade
estamos dispuestos a defender los in­ respetamos la de España en lo que tenga promesas fueristas, Gil Robles ha logrado de Renovación como ya es público y no­
tereses de clase por todos los medios lí­ de ella, como reclamamos el resj^eto a otra cosa que desengaños. No era ese el torio, según se desprende de su historia
citos a nuestro alcance, pero que por en­ lo de la nuestra. camino. Se equivocó el inequivocable. (le manejos turbios a favor de Alfonso, e
cima de todo ponemos el interés supre­ IvOs vascos tenemos además una triste E l mismo cuento pasó en Catalunva en monarca huido. Este tinglado es la exal­
mo de la patria, debemos laborar y pro­ experiencia de un momento en que nos donde recientemente decía el projiió Ro­ tación de Calvo Sotelo en la j>ropia Na­
inmiscuimos en la política extranjera. Las yo Villanova, la Ceda y los Agrarios y barra.
pagar entre todos nuestros hermanos el
verdadero origen de nuestra madre pa­ guerras carlistas dan fe de ello. Siempre en definitiva ningún partido esoañolisla
hemos preguntado qué tenían que ver los tenían nada que hacer. Y por c.trcs as­ NO CREEM OS EN T A N T A
tria.
vasco-s en que en España fuera rey Car­ pectos, igual en Galicia. Ahora bien, si D E Y E C C IO N D E l. C A R L IS ­
Parece que 110 puede ser buen patrio­
los o Cristina o Alfonso. Pero se empe­ de lo que llaman política española de de­ MO
ta vasco aquel que mire con indiferencia
ñaron nuestros antepasados en sostener rechas se quita la voluminosa aportación
lo referente a la vida social, tal como
la absurda tesis contraria y así les lució de estos pueblos, no se olvide que al nues­ Ningún nabarro digno puede soportar
se manifiesta en el vasto círculo que ex­
el pelo. Y conto en la creación no hay tro le llamaban nada menos que la Co- la bajeza de que Calvo Sotelo, el que des­
tiende más alia, del de la familia. -El in­
animal alguno que tropecé dos veces en vadonga moderna, nada queda de consis­ pojó a Nabarra de sus derecho, el que la
diferente, el egoísta, el neutro, el que no el mismo obstáailo, nosotros que nos .sa­ afrentó diciendo que la había vencido, el
toma partido para 'nada, el que siempre tente en el derechismo en cuestión.
bemos dotados de algo más que el instin­ I.-a causa principal está en que la Ceda, que para humillarla, la privó ele sus me­
teme d comprometerse y solo piensa en to de los animales inferiores, aborrecemos dios naturales de defensa, el que lanzó
sus propios intereses, ese no puede cali­ como otros partidos españoles de derecha,
aquella intrusión y nos inhibimos, en po­ no tienen el menor contenido autonomis­ el peso ignominioso de la Dictadura para
ficarse de buen patriota, ni siquiera de tencia al menos, de intromisiones de este que no se chistara aquí, el que ahora mis­
patriota; es un ser antisocial, un ele­ ta ni afán siquiera por respetar la perso­
tipo. ¿ Para qué ? Para tener plena auto­ nalidad de nuestro País y éste los recha­ mo se ha manifestado clara y rotunda­
mento disolvente y parásito. ridad en el momento en que presentamos mente en su fübia antiforal, este ciudada­
za. Se va haciendo carne de realidad el
El patriota ideal es aquel que vive so­ nuestro memorial de reclamaciones. no que prefiere ver a nuestro país desecho
dogma de ejue todo partido españoiista,
bre todo por la defensa de “ Jaun Goikoa \^asco, acomoda tu conducta siempre a antes que en el disfnite de sus tradicio­
singularmente aquellos de contenido an­
eta Lege Zarra” y puesto ante el dilema las necesidades nacionales sin preocupar­ nales (lerechos a los que él llama sepa­
tiautonomista. deben ser totalmente des­
de tener que elegir entre sus intereses te si por España deben andar unos u ahuciados de Euzkadi. ratismo, no puede venir.
particulares y el de la patria, sacrifica e! otros políticos. Para tí la norma debe Su caudillo se ha equivocado de medio N O H A B R A U N C A R L IS T A
suyo por el bien del patriotismo. ser que anden los que respeten todos tus a medio por no hal>er sabido ver esto. QUE LO TOLERE
Trabajador vasco, tu patria es todo lo derechos.
que comprende los caseríos, pueblos v Y u r g i.
ciudades y sometidos a unas mismas cos­ N o creemos que el carlismo fuerista,
tumbres, y unidos todos |)or un mismo sobre todo, nuestras gentes que de bue­
interés común.
Es tan grande d sentimiento de nacio­
La política gürroblista [| na fe militan en el carlismo, dando por
seguro que éste defiende los Fueros y coi
nalidad del vasco que ama a su patria en su esqueletó P R O C E S A M IE N T O D E L D IR E C ­
ellos el derecho de Nabarra, %'ayan a cor
vertirse en muñecos de Calvo y de si
que es imposible el destruirlo por medievo
amigos; de Calvo el que habló de qi,
materiales, pues el buen patriota resiste Gil Robles era el Mesías prometido a T O R D E “ G U IE IR O ”
venció a Nabarra, de sus amigos que
a todas las pruebas y resurge muchas las gentes llamadas del ‘‘orden” . Y era constituye.i el más odioso y definitivo
veces cuando parecía muerto para siem­ tr-.mhién el mes','’ s de los que aquí .Mielen “ Guieiro” es un valiente heraldo ga- centralismo. Ni los carlistas salieron al
pre. mariposear en busca de apoyos'e influen­ lleguista. del más puro y ardoroso nacio­ campo para venir a abrazarse luego en
Trabajador vasco, nuestra bandera es cie.'^ peüticr.s. ’'r r ser, era el Jefe que nalismo— escrito todo él en gallego— y este maridaje con los alfonsinos después,
la tierra misma en que nacimos, es el nunca se equivexa. Pues bien. Gil Ro­ que está sosteniendo valientes campañas además, de que su titular se cubrió de
valle, la montaña, la iglesia, los caseríos, bles se ha equivocado como ninguno de en pro de la liberación de la hermosa Ga­ desprestigio en los últimos años deactua­
la fuente, el cementerio donde reposan los Jefes que con carácter mesiánico se licia. Su director Simeón Ihars Aresté ción. para venir a caer sin gloría y sin
las cenizas de nuestros mayores; es la han dado en la política española. Parece acaba de ser procesado por supuestos ata­ ánimo siquiera de levantarse jamás...
tranquilidad y honrada vejez de nuestros castigo a esa estúpida jactancia de que un ques a España. En el último número del
padres, el honor de nuestras esposas y hombre, sea jefe o vasallo, ‘‘no se equí­ queritlo colega ventos que la denuncia es LOS D ESCO N SU ELO S DE
de nuestras hijas, la vida independiente voca” . Digamos, pues, que la tara más como las de esta clase y a las que estamos U N IO N N A V A R R A
y libre de todos los vascos. desarrollada en Gil Robles ha sido la de nosotros un poco acostumbrados.
Trabajador vasco, si de verdad aspi­ equivocarse. No nos vamos a fijar en tan­ Testimoniamos nuestra simpatía al co­ Durante el bienio pasado, no han in­
ras a conseguir un gran resurgimiento tas y tan reiteradas equivocaciones como lega y deseamos a su director salga bien quietado a Unión Navarra ni los pro­
del pueblo que más democracia social matizan su conducta política. El señor de este proceso, el atal podrá exhibir co­ blemas espirituales ni siquiera el bienes­
existió durante que .se gobernaba por sí Inixo descubrió unas cuantas en el Uru- mo un galardón en su noble empresa de tar del pueblo sino la resolución de ]>e-
sola, dedícate a conocer y hacer conoce»" mea en medio de formi<lables aplausos. liberación de la bella Galiza. queños pleitos caciquiles y el expedienteo
a todos los vascos el origen de su pa­ jjrimera equivocación piramidal del de peejueños favores a veces no muy cla­
tria vasca. pretendido caudillo de la derecha españo­ ros en obserjnio a los amigos. Y a se ha
E l ferroviario de Oñate. la ha sido la de no haí>er sabido enten­ ido el gobernador afecto y además la

Confusionismo, nota de la políti­


derse con los pueblos vivos del Estado
español. Buena prueba de que nada ha
.sabido hacer en este sentido, es la falta
Naskaldía política afecta. Suponemos que, a causa
del trastorno, hay estos días lágrimas de
cfKodrilo en la clientela.
de prosélitos cedistas en Euzkadi. Cata­ C O N V IE N T O F R E S C O Ahora a gritar contra la revolución y
ca española lunya y Galicia, sobre todo en las dos pri­ el grifo y por la salvación de la e.spiritua-
meras. Y no se diga que no ha puesto em­ lidad española uno de cuyos altos y trans­
Otra crisis, otro momento en el que la peño en el asunto. L a exaltación de A iz- Si se hiciera el Italance de ¡os benefi­ cendentes valores es sin duda el rebaño
política española cruge. Otro momento en pún olwdedó principalmente al afán de cios que el Rkxjue ha traitlo a Nabarra, de Unión Navarra.
que empiezan a n.sarse los tópicn.s de aquistarse Naliarra y e.s realmente donde se tendría la metlida de la ineficacia de
siempre: tlcrecha e izquierda; revolución ha salido mejor, no porque en Nabarra su gestión. Tanto afán por acaparar ac­ Jmp. ti. Coronas.—Pamplona
P'-ecio Diríjase la correspondencia
de susc ipción de
A ño.................... 8 Peseras «A M A Y U R »
Axlranj^ro. . . . 10 id. a
PAGO ADELANTADO Zapatería, 50.—Pamplona.

EUZKADI es la vieja Euzkalerria, hecha conciencia. Tiene la le­


vadura del pasado y la clave del porvenir. Tradición y voluntad
de vivir su vida, es decir, inquietud nacional.
Una gran Institución
Las Escuelas vascas
UNA PAZ DE JUSTICIA Reacción fuerista en la
Palabras del Vicario de Cristo
Prensa
N o nos cansaremos de encomiar esta
gran obra de la Escuela Vasca. N ! ¡am- Hace tiemjjo viene notándose cierta
poco nos cansaremos de recoiiieiidaila a Las agencias han dicho que el Papa, en el último Consistorio, ha vuelto a reno­ preocupación fuerista en la Prensa de
todos los patriotas. Hay todmnn muchos var sus excitaciones en pro de “ una paz de justicia’’ , Iruña. N o nos referimos especialmente a
que no envían a sus niños a la Escuela L T ste gran Pontífice Pío X I que el Cielo conserve, vuelve a manifestar una “ L a Voz cíe Navarra” , periódico que lo
Vasca. E s porque no se han dado cuenta vemos sumado siempre a todas las reac­
vez más su deseo generoso. ¿Cuál? El de una paz de justicia. No hace falta precisar
odavía de sus r/randes v.mtajos. ¡u otro ciones de Upo fuerista como guión de
iia hemos visto recitar a unos niños de más el pensamiento. Una paz de justicia no puede ser jamás una paz de conquista.
la condencia foral de Nabarra, sino a los
los que asisten a e'tas h doítnná Esta es una rapiña indignante y no hay pueblo que no se rebele contra la injusticia. otros periódicos. Primeramente ‘T .a Ac-
na en euzíiera y habia>\ an:¡~li..indj Ui s , de Italia, pais agresor en este caso, pais (¡ue sueña en conquistar, es el país que dón Social" movió el asunto diciendo que
las preguntas y respuestas de aquét'a y sueña en la injusticia. Y por la injusticia no puede venir la paz. L o ha dicho el Alaba había formalizado o iba a formali­
nos han llamado la atenc:>..i por lo bien zar su (..'arta I'oral y a ver qué se hacía
Papa. Sólo puede sed <leseable la paz de justicia.
que dominan. Igual v in os el otre día un aquí. Esta interesante sugerencia ha ciado.
libro de lectura el ’vSnbin Eusnalduteio Por esto el nacionalismo es una verdad, porque el nacionalismo quiere para
motivo a que “ Miguel Ramón” en “ El
que leía un ni>lo con gran sol'nri _v e.x- los pueblos la paz de la justicia. La injusticia no la traen los pequeños pueblos que Pensamiento Navarro” y luego “ Diario
plicaba luego en eucsera .m contenido. ludían por su independencia; la traen los grandes con su odioso espíritu tle rapiña. de N avarra” hayan ido perfilando sus
Ver que toda esto acontece en Irmía es Ahora mismo, este es el caso de Italia, claro, flagrante. Los ductores de este pueblo puntos de vista y ciidendo que efectiva­
cosa que consuela el ánimo después </.; mente urge actuar en este sentido. Ocu­
tantas desilusiones. Por estos niños no de otro pueblo que tiene perfectisimo derecho a ser Ubre. L o de la civilización es
rre preguntar ahora si esta inquietud de
sólo salen sabiendo eussera, sino amán­ un cuento. Bombardear ciudades abiertas, destruir hospitales, matar ancianos, niños
la Prensa halla eco, primero en la Gesto­
dolo. lo cual nadie hicimos en la ■ escuda. y mujeres, practicar el soborno, inducir la deslealtad y a la traición no es civilizar ra de la Diputación y luego o simultánea­
Calladamente desarrolla la benemérna sino corromper los espíritus y aniquilar los pueblos. Gracias a que los abisinios mente mejor, en los partidos poiíii^js.
_v
Sociedad vEus^craren Adis^ideasiiy esta han visto (jue la inmensa mayoría de las nadones han reaccionado contra esta Hasta aliora nada permite el asegurarlo.
otra soberbia de las Escuelas Vascas Sigue el silendo o ia abstención o la des­
creemos que todos los que nos sentimos barbarie moderna, peor mil veces que la de los pueblos rezagados porque éstos
preocupación. No podemos creer que pue-
vascos debíamos darle calor. Estas obras no han conocido como ellos la caridad cristiana y aquellos, los que practican la de persistir todavía en los gerentes de
de escuelas necesitan mucho calor, porque barbarie moderna, dan muestras del más feroz ensañamiento, después de haberla la opinión nabarra tan criminal desapren­
no se desarrollan más que a itieroii de conocido. sión. Cualquiera que sea la postura ejue
sacrijicios pecuniarios 3' en esto los vas­ el Partido Nacionalista adopte partirá
H e aquí los frutos de la barbarie fascista, de resabios imperialistas y bru­
cos todos y cuantos sentimos hervir en siempre de la garantía de un reconoci-
nuestras venas la sangre vasca, hemos de tales que recuerdan los momentos más calamitosos de la humanidad. Entre otras
mientu de esta nece.sidad. ¿Qué interés
ayudar con nuestro óbolo estas empresas petulancias, sus farautes tienen el desenfado de decir que Obispos y Patriarcas puede tener la política para Nabarra si no
y también haciendo campaña porque va­ de la Iglesia ápruelian estas feroces expresiones. No creemos qu allí donde inii)era arranca de sus mismos problemas? Que
yan todos los niños de los patriotas y la caridad cristiana y menos en los pastores de la Iglesia, ¡meda darse aire a esta estos problemas están al aire, y proJjIe-
simpatizantes. nias básicos, problemas de orden y de
terrible plaga tlel imperialismo fascista o no fascista. Pero para nosotros, están
¿N o podría ahora que llega Navidad tranquilidad social, lo ha proclamado una
organizarse alguna jicsta en homenaje a sobre toda otra palabra las palabras del Papa: “ Una paz de justicia" que es una
vez má.s la Prensa. ¿Querrán oirlo los
US Escuelas Vascas? paz contra el imperialismo y el espíritu de conquista. partidos políticos?
A g in a g a . K.

Por ia nación u^tsca que es la nación. Por esto queremos im­


pregnar de sustancia vasca el presente y
el porvenir. E l primero realmente no ros
nitiva quiere imponer una norma, un mé­
todo a nuestro genio vasco?... Pues que
se hunda la izquierda...
cluta, bai, euzkera baztertuta dena bei-
tago galdt:a. Iruña’n euzkeragano leía
ezda agertzen mutilen eta neskatxen
Una nación es un hecho natural, pero pertenece; hemos sido desbordados ya pfir Por tixlo ello, ante la descomposición arican beintzat. Abertzaleak izanikan
tin hecho natural a base de humanidad él y hay que aceptarlo si no resignada- de la política española, nosotros sentimos ere, baiki, Ondabide baitezpadako du­
ha de producir efectos espirituales y la mente porc[ue es nuestra antirealidad, es latir en nuestros pechos el espíritu na­ gu ori. Naiz eta asko ta askotan esan,
nación los produce tanibién. E l efecto es­ decir una realidad contraria a la vasca, cional con más fuerza que nunca y como gauzak inakurrera doatzi. E z bidé du
piritual inmediato de la nación es e! na­ por lo menos con valor jsara edif'car el Campión decía en la Gamazada, buscare­ itxura gauzak on-aldera biur ditezen.
cionalismo. que no es ni;is que el amor porvenir vasco. Este nos pertenece de­ mos en las montañas, que en este inoinen-
Eskuara yalgi adi; bai; yalgi, alkez
a la nación. Pero el amor no se concibe be pertenecemos si los vascos somos vas­ to son los repliegues de nuestra alma na­
gorriaraztekotan cmengo ainberize mi-
cos y no “ gringos” . cional vasca, esos grande,s recursos de
tático ni aun en las sublimes regiones de hizko ta axaleko abertzale. Gaurko
la mística, porque si en é.stas se da cierta supervivencia que nos han hecho inmor­
Si este presente es antivasco, ¿para alwrtzale gaztiek ezdakite olerkari os-
tales a través de los milenios.
quietud que pudiéramos llamar física, el qué vamos a hacer ni la mueca siquiera petzuaren itz garratz ura: Euzkera il
dinamismo del espíritu es extraordinario. L o que interesa es que en estas horas
de defenderlo? Que se cae... y ¿qué a ezkeroz ezduí nai nik bizi, Bai ha? II,
de confusión todos los vascos sientan los
Am or es actividad, 110 liay máá que mirar nosotros? Política de deredia y política ez ordean. Lorietan ere bizi di re gure
latidos del genio nacional y a nada con­
el amor de Jaun-Goikoa que debe ser de izquierda... Tienen contenido antivas­ gazteak em kera ondabidean edo erre-
nuestro norte. Del amor de El ha surgido sulten más que al dictado que ellos insi­
co? N o nos interesan. Y si no nos intere­ núen. ka-jützer dagon oarturik ere ez,
la maravilla creada. A sí, cuando se da san, lo mismo da que se las lleve el dia­ Ispiluak erakusten zaizkie, egiazko
la nación, lo armónico es que se de el na­ E K I.
blo. M ejor dicho, aferrados a nuestra fe aberízaUen bizitzak, Sabin andiaren
cionalismo y con el nacionalismo, la acti­ y a nuestras tradiciones, debemos ale­ irakaspicletik asita; bañan huma biur-
vidad creadora. Esta actividad es de! pre­
sente, pero también es tiel futuro; por
grarnos de que la farsa termine. Política
de derecha o política de izquierda, aspi­ 13. tzen, ez begiratzeko antz andi aieri.
Gaurko elburua benzeriko dute. K i-
esta razón importa mucho el porvenir, ran ambas a estructurar la sociedad espa­ Gaur ere bota ginezake oyua. Napa- nema edo tripa betetzea igandetan bai-
Cara es este porvenir y mirando las rui­ ñola; nosotros aspiramos a estmeturar la rra'n su kaxkarra dakarkigu euzkera- dute zer galanía anitzek eta aste-egu-
nas políticas que en nuestro derredor se vasca y solamente podemos transigir con ren aldeko leiak. Zer gcrtatzen da Iru- nak xirxilkeritan yoaiten zaizkie. Zoaz
acumulan, sentimos con el amor a la na­ aquellas en tanto en cuanto resuelven as­ ña’n ere? Aipua ere dugu izigarrike- gero Jel-alclezko induria-galde ta gal-
ción esa gran ansia de nuestra ñituri<lad, pectos de nuestra vida vasca. ¿Que no ria. Non dirá ettzkelzaleak ? Non euz- de. Keitan yoana dute iarduna.
de la nuestra, <le la vasca, de.la nacional. resuelven? ¿Que nuestro genio nacional kel ikasgnak? Non euzkel irakaleak? Euzkerari ezbadiozu leía apur tiki,
N o nos interesa lo más mínimo el vivir vese abatido, humillado, subestimado por Oro. funditu edo suntsitnrik. Emen ere al>ertzale orrek, ez esan aberriaren al-
más que en orden a dos finalidades, la de la derecha? Pues que se hunda la dere­ bai bota ginezake lenagoko aya erdi- dez egiten duzula zure iñala. Apatxe-
nuestro destino sobrenatural que e.s Jaun- cha... Que la izquierda se mofa de nues­ ragarria: ¿Ze ikusíen dabe neure ne- kogile gaítzaí bertzerik ezbeizitngu ta.
Goikoa y la de nuestro destino natural tras inquietudes nacionales, que en defi­ giok, daña dakust galduta? Dana gal- X lR IKA .

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