El análisis interno de una empresa trata de identificar la estrategia actual y la
posición de la empresa frente a la competencia, el diagnostico interno también es el proceso para identificar fortalezas, debilidades, oportunidades de la organización.
El diagnostico interno, prácticamente se encarga de identificar las fortalezas y
debilidades de una empresa. Junto con un análisis del entorno externo de una empresa, el análisis interno da a los administradores información que se necesita para elegir el modelo y las estrategias de negocio que permitirán a su empresa lograr una ventaja competitiva sostenida.
Tal diagnóstico es un proceso de tres pasos:
Los administradores deben comprender y asegurar el proceso por el cual
las empresas crean valor para los clientes y obtienen ganancias para su organización, y la función que desempeñan los recursos, las capacidades y las competencias distintivas en este proceso.
Necesitan comprender qué tan importantes son la superioridad en la
eficiencia, la innovación, la calidad, la capacidad de repuesta al cliente para la creación de valor y generación de una mayor rentabilidad
Deben ser capaces de analizar las fuentes de ventaja competitiva de la
empresa para identificar qué están impulsando su rentabilidad y dónde residen las oportunidades de mejora. En otras palabras, se debe ser capaz de identificar la forma en que las fortalezas de la empresa aumentan su rentabilidad y cómo sus debilidades la disminuyen. Las áreas funcionales de toda una organización tienen fortalezas y debilidades. Ninguna empresa es igualmente fuerte o débil en todas las áreas. Las fortalezas y debilidades junto con las oportunidades y amenazas externas y una declaración clara sobre la misión proporcionan las bases para establecer objetivos y estrategias, cuyo fin es aprovechar las fortalezas internas y superar las debilidades.
Las fortalezas de una empresa que la competencia no puede igualar o imitar