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Los Ecosistemas

El concepto de ecosistema es especialmente interesante para comprender el funcionamiento de la


naturaleza y multitud de cuestiones ambientales que se dan en la actualidad. hay que insistir en
que la vida humana se desarrolla en estrecha relación con la naturaleza y que su funcionamiento
nos afecta totalmente. Es un error considerar que nuestros avances tecnológicos: coches, grandes
casas, industria, etc. nos permiten vivir al margen del resto de la biosfera y el estudio de los
ecosistemas, de su estructura y de su funcionamiento, nos demuestra la profundidad de estas
relaciones.

En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y estas en células. Las células forman


tejidos y estos órganos que se reúnen en sistemas, como el digestivo o el circulatorio. Un
organismo vivo está formado por varios sistemas anatómico-fisiológicos íntimamente unidos entre
sí.

La organización de la naturaleza en niveles superiores al de los organismos es la que interesa a la


ecología. Los organismos viven en poblaciones que se estructuran en comunidades. El concepto
de ecosistema aún es más amplio que el de comunidad porque un ecosistema incluye, además de
la comunidad, el ambiente no vivo, con todas las características de clima, temperatura, sustancias
químicas presentes, condiciones geológicas, etc.

El ecosistema es la unidad biológica funcional que abarca los organismos de un área dada
(biocenosis) y el medio ambiente físico (biotopo) correspondiente. Luego el ecosistema es la
conjunción de la biocenosis (elemento biótico del ecosistema) y del biotopo (elemento abiótico). Se
trata, por este motivo, del nivel más elevado de organización de los seres vivos.

Un ecosistema, es la unidad biológica funcional de la vida, y se entiende como un sistema


ecológico complejo que abarca la biocenosis, es decir el conjunto de organismos vivos o elementos
bióticos de un área determinada (plantas, animales, hongos, bacterias, insectos, etc,) que
interactúan entre sí mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la
simbiosis; al mismo tiempo, se encuentran estrechamente enlazados con el biotopo, osea el medio
ambiente físico o elemento abiótico (las rocas, la tierra, los ríos, el clima) esto al desintegrarse y
volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes, consistiendo entonces en entidades
materiales bióticas y abióticas integradas de forma armónica en un espacio determinado.
Antecedentes
La conservación de la diversidad biológica es de interés común para la humanidad dada su
importancia para la vida en el planeta, el bienestar social y el desarrollo económico.

La biodiversidad proporciona bienes y servicios esenciales para el ser humano, regula el clima y
los ciclos hidrológicos, purifica el agua y el aire, protege y fertiliza el suelo, poliniza cultivos. En
definitiva, sustenta la existencia del ser humano en la Tierra.

Dependemos de estos bienes y servicios que los ecosistemas nos proporcionan para obtener
recursos tan necesarios como alimentos, medicamentos o fibras. De hecho, el 40% de la economía
mundial depende de la salud de los ecosistemas.

Sin embargo, en las últimas décadas asistimos a la pérdida de esta biodiversidad a un ritmo sin
precedentes, que conlleva múltiples impactos ambientales, económicos y sociales, y pone en
riesgo la capacidad de la Tierra para mantener la calidad de vida del ser humano.

La comunidad internacional, consciente de esta realidad, asumió este reto mediante la adopción
del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD, siglas en inglés) de la Conferencia de Naciones
Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro en 1992, fijando tres objetivos
concretos:
 Conservación de la diversidad biológica;
 Utilización sostenible de sus componentes;
 Distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos
genéticos.

Elementos que integran los ecosistemas

¿Cuáles son los elementos de los Ecosistemas?

Hay una estrecha vinculación entre los seres vivos, tanto que cuando falta uno se daña a todo el
ecosistema, en un efecto conocido como efecto cascada. Sin embargo, no son sólo los organismos
vivos los que conforman el ecosistema; la ecología, considera dentro de este importante sistema
vivo, a dos elementos primordiales: los bióticos y los abióticos…
Factores abióticos y bióticos
En el ecosistema hay un flujo de materia y de energía que se debe a las interacciones organismos-
medio ambiente. Sus componentes son:

Componentes abióticos o Abiota

 Los factores abióticos son aquellos elementos del ecosistema que no poseen vida, pero
que intervienen en un ecosistema; el agua, la luz, la temperatura son algunos.
 Las sustancias inorgánicas: CO2, H2O, nitrógeno, fosfatos, etc.
 Los componentes orgánicos sintetizados en la fase biótica: proteínas, glúcidos, lípidos.
 El clima, la temperatura y otros factores físicos.

Funcionamiento del ecosistema

El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan una fuente de


energía que, fluyendo a través de los distintos componentes del ecosistema, mantiene la vida y
moviliza el agua, los minerales y otros componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y
principal de energía es el sol.
En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continúo de los materiales. Los diferentes
elementos químicos pasan del suelo, el agua o el aire a los organismos y de unos seres vivos a
otros, hasta que vuelven, cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire.
En el ecosistema la materia se recicla -en un ciclo cerrado- y la energía pasa – fluye- generando
organización en el sistema.

ECOSISTEMAS EN MÉXICO 

los ecosistemas en México son diversos debido a que su posición geográfica confiere a este país la
influencia de los reinos biogeográficos Neotropical y Holártico. Al estar ubicado al sur de
Norteamérica su territorio abarca desde el clima templado hasta el tropical.

En cuanto a ecosistemas marinos, México cuenta con costas tanto en el océano Atlántico como en
el océano Pacífico. Por otra parte, posee alrededor de 135 ríos, así como una gran cantidad de
lagos y otros humedales.

Este país ocupa el segundo puesto en diversidad de reptiles y el tercero en mamíferos a nivel
mundial. Mientras que en diversidad de plantas alcanza el quinto lugar, al igual que en diversidad
de anfibios, y llega al octavo en aves.
La rica fauna y flora se distribuye en distintos ecosistemas terrestres y acuáticos. Entre los
primeros posee bosques templados, selvas tropicales, matorrales, pastizales, herbazales costeros
y desiertos.

Selva tropical húmeda

El límite norte de las selvas tropicales americanas se alcanza al sur de México, destacando
especialmente la selva Lacandona en Chiapas. Las selvas tropicales húmedas ocupan un 11% del
territorio mexicano, creciendo en áreas de clima cálido.

– Vegetación y flora

Se trata de selvas de estructura compleja con 5 a 6 estratos de vegetación con árboles siempre
verdes que alcanzan hasta 60 m de altura. En los estratos arbóreos se encuentran especies como
la caoba (Swietenia macrophylla) y el cedro rojo (Cedrela odorata).

Selva tropical húmeda de México.


En el sotobosque se presentan hierbas, algunas de gran tamaño como los platanillos
(Heliconia spp.) y sobre los árboles hay abundantes trepadoras. Destaca una especie de
angiospermas saprófita endémica de la selva Lacandona (Lacandonia schismatica).

– Fauna

En estas selvas existe una gran diversidad de fauna, como el mono aullador (Alouatta palliata) y el
mono araña (Ateles geoffrogyi). También otros mamíferos como el jaguar (Panthera onca), el
ocelote (Leopardus pardalis), el tapir (Tapirus bairdii) y el serete (Dasyprocta punctata).
Tapir (Tapirus bairdii). Fuente:

Águila harpía (Harpia harpyja)

– Clima

La precipitación media anual alcanza los 2.000 mm, alcanzando una humedad relativa de 80% y
con temperaturas medias de 27 a 30 °C.

Selva tropical seca

En los ecosistemas de México se encuentran selvas semideciduas, donde cerca del 50% de las
especies pierden las hojas en la época seca. Así como también selvas deciduas donde más del
75% pierden las hojas durante la sequía.
Selva seca de México.
La mayor parte de la península del Yucatán tiene este tipo de selvas, que se caracterizan por un
período seco de hasta 8 meses. También se presentan selvas tropicales secas en la costa del
Pacífico.

– Vegetación y flora

La selva seca tiene una estructura menos compleja que la selva húmeda, sobre todo en el caso de
la selva decidua. Esta selva generalmente solo presenta 2 o 4 estratos, con un dosel de 12 a 30 m,
con menor trepadorismo y epifitismo.

En estos ecosistemas abundan las leguminosas, como el chaparro (Acacia amentacea), el


huizache (Acacia constricta) y el quebracho (Lysiloma divaricata).

Burseraceae

Dentro de esta familia es relevante en estas selvas el género Bursera que en México presenta más
de 100 especies. Estas son conocidas como palo mulatos (B. instabilis, B. simaruba) y copales (B.
copallifera, B. bipinnata).

Cactaceae
Echinocactus grusonii, una cactácea.
Una familia emblemática de zonas secas americanas son las cactáceas, perfectamente adaptadas
a esas condiciones. En México existen más de 600 especies de cactáceas, siendo alrededor de
500 endémicas de este país.

– Fauna

En estas selvas también hay una fauna diversa, encontrándose la zorra gris (Urocyon
cinereoargenteus), el puercoespín (Sphiggurus mexicanus) y el tepezcuintle (Cuniculus paca). Así
como varis especies de felinos como el ocelote (Leopardus pardalis), el margay (Leopardus wiedii)
y el jaguarundi (Puma yagouaroundi).

Ocelote.

– Selvas bajas espinosas

Existen diversos ecosistemas de México formados por selvas bajas con predominio de especies
armadas (con espinas). Se desarrollan en planicies costeras y las hay tanto caducifolias como
subperennifolia (bajiales). Los bajiales son depresiones inundables en la costa norte de Yucatán.

Vegetación y flora

Son selvas con árboles de 5 a 11 m de altura con predominio de leguminosas armadas y


cactáceas. Presentan un estrato arbustivo de 2 a 4 m de alto muy desarrollado y escasas hierbas.

Entre las especies de la selva caducifolia están Acacia cornigera, Opuntia sp., Crescentia cujete, y


el palo verde (Cercidium sp.). Mientras que en la zona inundable se encuentra al palo de tinte
(Haematoxylon campechianum) y al pucté (Bucida buceras).
Bosque caducifolio templado

En los pisos templados se desarrollan bosques con predominio de encinos (Quercus)  género del
que existen cerca de 150 especies en México. Entre las especies de Quercus las hay deciduas y
perennifolias, siendo la especie más conocida Quercus robur.

Quercus rotundifolia. Fuente: Kevin T.


Estos bosques se extienden por el oeste desde las montañas de Baja California hasta Chiapas.
Mientras que por el este los hay desde las montañas de Nueva León y Tamaulipas igualmente
hasta Chiapas.

– Fauna

Habitan en estos bosques el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el lobo mexicano
(Canis lupus baileyi). Así como también el águila real (Aquila chrysaetos) y el cóndor de California
(Gymnogyps californicus). 
Macho de lobo mexicano.

Bosque de coníferas

Los bosques de coníferas predominan en el norte del país, especialmente en la Sierra Madre


Occidental. En este ecosistema son dominantes las especies de los géneros Pinus y Abies, siendo
México el país con más especies de pinos del mundo.

Se desarrollan entre los 100 y 4.200 msnm, en climas templados y semicálidos, con temperaturas
entre 5 y 22 ºC y precipitaciones de 600 a 2.500 mm anuales. Estos bosques comparten fauna con
los bosques caducifolios y los mixtos.

– Bosque de cedro

Estos bosques están dominados por especies de Cupressus (C. lindleyi, C. benthami, C,


arizonica y C. guadalupensis), llamadas cedros en México.

– Bosque de oyamel

Son pequeñas áreas de bosque en laderas y cañadas de la Sierra Madre del Sur, Sierra Madre
Occidental y Sierra Madre Oriental. La especie dominante es el oyamel (Abies religiosa) además
del abeto (Abies durangensis) y ocote.

Oyamel (Abies religiosa).

– Bosque de pinos

Estos bosques se desarrollan en todas las cadenas montañosas de México, habitando allí diversas
especies de pinos. Entre estas están el pino chino (Pinus leiophylla), el ocote blanco (Pinus
montezumae) y el pino lacio (Pinus pseudostrobus).
Bosque mixto

En México se identifican varios tipos de bosque mixto, no solo el tradicionalmente referido así por
la combinación de coníferas y latifoliadas. También existe un bosque de transición entre la zona
templada y la tropical que genera un bosque mixto entre especies de una y otra.

– Bosque mixto de pino y encino

En este bosque se encuentran tanto especies de coníferas, principalmente del género  Pinus, como
especies de angiospermas templadas principalmente de Quercus que se conocen como encinos.

Bosque de pino-encino de México.

Fauna

Aquí habitan la zarigüeya (Didelphis virginiana), el armadillo (Dasypus novemcinctus), el venado


cola blanca (Odocoileus virginianus), y el oso hormiguero arborícola (Tamandua mexicana).

Venado cola blanca

– Bosque de táscate

En este bosque predominan las especies del género de coníferas Juniperus, a las que se les
denomina táscate, enebro o cedro. Estos bosques siempre están relacionados con los bosques de
encino (Quercus), de pino-encino y los matorrales de zonas áridas, y se desarrollan desde Baja
California hasta Chiapas.
Planta en plena fructificación de enebro.

– Bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla

Se encuentra en tramos de la Sierra Madre Oriental, y en la costa del Pacífico hasta Chiapas,
incluso en manchas en el Valle de México. Se desarrolla generalmente en clima templado y
húmedo, con temperaturas bajas (hasta 0 ºC) y una época lluviosa de 8 a 12 meses.

En este caso se combinan especies de angiospermas de géneros templados y tropicales


como Quercus y Tilia, con gimnospermas neotropicales como Podocarpus reichei. La alta
humedad relativa de estos bosques y sus temperaturas bajas permiten el desarrollo de helechos
arborescentes como el maquique (Alsophila firma).

– Selvas montanas mixtas del sur

El sur de México representa el límite meridional de las gimnospermas propias del reino florístico
Holártico. En las montañas de esta región se desarrollan selvas nubladas con precipitaciones
anuales de hasta 4.000 mm.

En ellas se observa una combinación peculiar de elementos florísticos del norte de América y del
sur, incluyendo coníferas y angiospermas.

Se encuentran especies de los géneros de coníferas holárticos


como Abies, Juniperus, Cupressus y Taxacus y angiospermas de clima templado del
género Quercus. Además hay especies tropicales como el género Persea y epífitas de las
bromeliáceas y orquídeas.

Fauna

De estas selvas es oriundo el quetzal (Pharomacrus mocinno mocinno), y también habita el pavón
cornudo (Oreophasis derbianus).
Quetzal.

– Bosque El Nixticuil

Esta formación vegetal se trata de un bosque seco mixto de angiospermas, con especies de clima
templado y tropical. Está ubicado en Guadalajara y se trata de un bosque estacional dominado por
robles y encinos, fagáceas del género Quercus.

Bosque El Nixticuil.

Matorral xerófilo

Este ecosistema ocupa gran parte del país (del 30% al 40%), siendo la vegetación característica de
las partes bajas de la cuenca de México. Se puede considerar como un conjunto de ecosistemas,
ya que existen diversas clases de matorrales.

Entre estos se pueden mencionar los cardonales, tetecheras, izotales, nopaleras, chaparrales o
magueyales, así como matorrales espinosos o inermes.

– Vegetación y flora
En general son comunidades vegetales con arbustos y árboles bajos que no superan los 4-5 m de
altura y plantas herbáceas. No obstante, algunos matorrales xerófilos son relativamente complejos,
con varios estratos, epifitismo y trepadorismo.

Entre las especies propias de estos ecosistemas están varias del género Agave, así como las
cactáceas y las compuestas. Otras especies son la candelilla (Euphorbia antisyphilitica), la palama
samandoca (Yucca carnerosana) y el guayule (Parthenium argentatum).

Inflorescencia de Agave americana.

– Fauna

Son característicos el coyote (Canis latrans), el corre caminos (Geococcyx californianus), el


armadillo (Dasypus novemcinctus) y la serpiente de cascabel (Crotalus viridis).

Coyote.
– Relieve y clima

En México se encuentran desde el nivel del mar hasta aproximadamente 3.000 msnm,
especialmente en el norte del país. La precipitación media anual varía entre 100 y 700 mm;
pudiendo bajar de 50 mm en zonas boreales del Golfo de California y la temperatura media anual
va de 12 a 26 °C.

– Matorral de coníferas

Dentro de los ecosistemas de México existe un matorral de coníferas que se desarrolla en alta
montaña (3.400 a 3.600 msnm) en clima templado subhúmedo. Aquí las temperaturas van de 12 a
16 ºC y las precipitaciones de 350 a 600 mm anuales.

Se trata de un matorral mixto y entre las coníferas se presentan Pinus cembroides, Pinus


culminicola, Juniperus monosperma y Juniperus monticola. Igualmente, hay angiospermas como
especies de los géneros Quercus, Agave, Yucca y Dasylirion.

– Mezquital

Mezquite
Es un ecosistema de México formado por árboles medianos de 5 a 10 m de altura dominado por el
mezquite (Prosopis spp.). Se desarrollan en clima subhúmedo a semiseco con especies
como Prosopis laevigata, Prosopis torreyana, Prosopis glandulosa, Acacia
farnesiana y Pithecellobium mexicanum. Además de cactáceas y escasas epífitas, por
ejemplo Tillandsia recurvata.

Pastizales

En México se hace referencia a los pastizales naturales como zacatales y zacatonales.   Siendo los
zacatales los pastos bajos de planicies y los zacatonales los pastos altos alpinos por encima de la
línea de árboles (4.000 msnm).
– Vegetación y flora

Se trata de formaciones vegetales constituidas por un estrato herbáceo más o menos continuo con
nula o escasa presencia de árboles. La familia dominante es Poaceae o Gramineae, con géneros
como Bouteloua, Andropogon, Eragrostis, Aristida y otros.

Además hay algunos arbustos como Ephedra compacta y el izote (Yucca periculosa) y algunos
árboles pertenecientes a las leguminosas.

– Fauna

Este es el hábitat del berrendo (Antilocapra americana), el lince y los perritos llaneros
(Cynomys mexicanus). Igualmente, se presenta el águila real (Aquila chrysaetos) y el búho llamado
tecolote llanero (Athene cunicularia).

Perrito llanero mexicano.


Por su parte, el bisonte (Bison bison) había sido exterminado de los pastizales mexicanos, sin
embargo ha sido reintroducido con éxito.

– Sabanas

Se encuentran sabanas en la costa del Pacífico, en el istmo de Tehuantepec y en el Atlántico a lo


largo de la llanura costera del golfo de México en Veracruz y Tabasco. Se trata de áreas de clima
tropical biestacional, con inundaciones en la época lluviosa con predominio de especies de
gramíneas.
Dunas y herbazales costeros

Estos ecosistemas se encuentran en casi todas las costas bajas arenosas de México, tanto en la
costa pacífica como atlántica. La acumulación de arena forma dunas o montículos móviles por
efecto de los vientos.

Las plantas son escasas, pero abundan algunos animales endémicos como la salamanquesa pata
de res (Phyllodactylus lanei).

Desierto cálido

Los tres desiertos más importantes de México son el desierto sonorense, el chihuahuense y el de
Tehuacán. Las familias de plantas más representativas de estos ambientes son las cactáceas y las
leguminosas.

Ecosistemas marinos

Las aguas marinas de México cuentan con una rica diversidad biológica, basta mencionar que sus
ecosistemas albergan a 42 especies de mamíferos marinos.

– Arrecifes de coral

El segundo arrecife coralino en longitud es el arrecife de coral mesoamericano-Caribe, el cual


abarca toda la costa mexicana. En el mismo habitan 65 especies de coral, 350 especies de
moluscos y 500 especies de peces.

Arrecife Los Alacranes (México).

Arrecifes de grandes profundidades

Los corales normalmente viven a menos de 200 m de profundidad, debido a que esto marca el
límite de luz solar. Sin embargo, existen corales de profundidad con especies del orden
Scleractinia, (Madrepora oculata y Lophelia pertusa) presentes en las aguas profundas y frías del
Golfo de México.

– Bosques de macroalgas
En las costas del océano Pacífico mexicano se encuentran formaciones de macroalgas
principalmente de algas pardas (phylum Heterokontophyta) y grupo de algas rojas   (phylum
Rhodophyta) y verdes (división Chlorophyta).

Son extensiones de varias hectáreas que pueden alcanzar hasta 30 m de altura presentes en
aguas de temperaturas menores a 20 °C, ricas en nutrientes. Son muy tupidas con algas pardas, el
sargazo gigante (Macrocystis pyrifera) y otros sargazos (Sargassum sp.).

– Praderas marinas

En el Pacífico mexicano hay cuatro especies de pastos marinos que se ubican en las costas de
Sinaloa, Sonora y Baja California Sur. Las otras cinco especies de pastos marinos mexicanos se
ubican en el Caribe y Golfo de México y van desde Tamaulipas hasta alcanzar los arrecifes de
Yucatán.

Flora

En México existen 6 géneros con 9 especies de pastos marinos como Zostera marina, Phyllospadix
scouleri y Phyllospadix torreyi. Igualmente se presentan Thalassia testudinum, Halodule wrightii,
Halodule beaudettei, Syringodium filiforme, Halophila decipiens y Halophila engelmanni.

Ecosistemas de agua dulce

Se calcula que en México existen cerca de 1.751.500 hectáreas de humedales continentales,


incluyendo humedales artificiales. Esto incluye 135 ríos principales, además de lagos, pantanos y
otros cuerpos de agua dulce.

Vegetación hidrófila

Entre los ecosistemas de México existen aquellos de vegetación adaptada al ambiente acuático o
de orilla de ríos. Entre estos ecosistemas están el petén, el tular, el popal y la   selva de galería. El
petén son islotes de vegetación que se desarrollan en los manglares y están asociados a
manantiales o cenotes.

Petén.
Por su parte, el tular es vegetación de juncos o carrizos de pantano con especies de géneros
como Typha, Scirpus, Cyperus y Phragmites. Los popales son áreas de vegetación flotante en
cuerpos de agua y las selvas de galería son formaciones vegetales que se desarrollan a lo largo de
cursos de ríos.

Ecosistema y desarrollo sustentable

El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con
su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la
simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de
nutrientes mientras que el desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades

El Flujo de Energía
La mayoría de los ecosistemas obtienen su energía a partir del sol. Solo los productores pueden
usar la luz solar para producir energía utilizable. Los productores convierten la luz solar en energía
química o comida. Los consumidores obtienen algo de esa energía cuando se alimentan de
productores. Ellos también pasan algo de esa energía a otros consumidores cuando son
devorados. De esta forma, la energía fluye de un ser vivo a otro.

De toda la energía que llega a la superficie terrestre procedente del Sol (47 %), solo el 0,2% es
absorbida por las plantas verdes y algunas bacterias, y transformada en materia orgánica. Esta
transformación es realizada por los autótrofos (productores), quienes transforman la energía
química en materia orgánica (glúcidos, lípidos y proteínas) que ellos mismos fabrican a partir del
agua, CO2 y sales minerales.

Si representamos en un esquema no solo la energía sino también la materia, de ese esquema


podemos deducir dos consecuencias:

a) El flujo de energía es unidireccional, acíclico y abierto. Esto es debido a las pérdidas que se van
produciendo a lo largo de las cadenas tróficas (los seres vivos pierden energía en forma de calor).
De aquí se deduce que, para que el ecosistema sea estable, es necesario un aporte exterior de
energía procedente del Sol. Como resultado de esta disminución en el flujo de la energía, el
número de eslabones tróficos ha de ser limitado (cinco como máximo).

b) El flujo de materia es cíclico y cerrado. Gracias a la actividad de los descomponedores, se


transforma la materia orgánica (restos orgánicos) en materia inorgánica asimilable de nuevo por el
ecosistema a través de los productores.
Suponiendo que el flujo solar sea constante, la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra
varía en función de la duración del día a causa de la rotación terrestre, la inclinación del eje de
rotación y las estaciones del año debidas al movimiento de traslación alrededor del Sol.
El objetivo fundamental de los ecosistemas, no es captar la máxima cantidad de energía, sino
utilizar solamente la energía necesaria para el mantenimiento de la máxima cantidad de
organismos que permiten el resto de los factores limitantes.

La materia y la energía circulan a través de la biosfera y los ecosistemas en forma de relaciones


tróficas ("trofos" en griego significa "comer").
            Las relaciones tróficas se suelen representar mediante cadenas tróficas, donde cada
organismo puede ser considerado como alimento de otros. En la representación gráfica de una
cadena alimentaria o trófica la flecha indica el sentido en que se transfiere materia y energía de un
sistema a otro.
            Las cadenas tróficas están formadas por varios eslabones o niveles tróficos. Son los
siguientes:
 
1) Productores. Son organismos autótrofos capaces de captar y transformar la energía luminosa
incidente en energía química mediante la fotosíntesis. Constituyen el primer nivel trófico.
 
CO2   +   H2O   —>       Materia orgánica  +   O2
 
La materia orgánica fabricada es utilizada por los propios organismos fotosintéticos para el
mantenimiento de sus procesos vitales mediante la respiración que, tras ser utilizada en los
procesos vitales, se transforma en calor.
 
Materia orgánica  +  O2   —>   CO2 + H2O + Energía
La energía restante se acumula en las estructuras vivas, pudiendo ser transferida en forma de
alimento a los seres heterótrofos.
2) Consumidores. Son organismos heterótrofos que se alimentan de otros seres vivos, animales o
vegetales. Podemos distinguir varios niveles:
a) Consumidores primarios o herbívoros. Se alimentan directamente de los tejidos de los
productores. Constituyen el segundo nivel trófico.

b) Consumidores secundarios o carnívoros. Se alimentan de los herbívoros y de sus parásitos.


Constituyen el tercer nivel trófico.

c) Carnívoros finales. Se alimentan de los carnívoros y constituyen el cuarto nivel trófico.

d) Omnívoros. Son heterótrofos que se alimentan de más de un nivel trófico (productores y


consumidores). Se trata de un mecanismo adaptativo que facilita la supervivencia. Como ejemplo
podemos citar al ser humano.

e) Detritívoros. Consumen toda una serie de restos orgánicos (detritos), excrementos o cadáveres.


En función del estado en que se encuentre la materia orgánica de la que se nutren, podemos
clasificarlos en tres tipos:

Carroñeros o necrófagos. Se alimentan de cadáveres recientes o poco descompuestos. Suelen


actuar después de los carnívoros (buitres, hienas, larvas de insectos, córvidos...).

Saprófagos. Se alimentan de restos de plantas o de cadáveres muy alterados (lombrices de tierra,


larvas de escarabajos, ácaros,. . .).

Coprófagos. Se alimentan de excrementos animales (escarabajos; conejos y liebres comen sus


excrementos cuando contienen sustancias no digeridas).

3) Descomponedores. Son organismos capaces de transformar la materia orgánica en inorgánica


(sales minerales), con lo que cierran el ciclo de la materia. La materia orgánica susceptible de ser
degradada o descompuesta en materia inorgánica se denomina biodegradable.
Los descomponedores se pueden dividir en dos grupos:

Saprofitos. Son descomponedores heterótrofos fundamentalmente bacterias y hongos del suelo y


bacterias en el agua. Estos efectúan una serie de transformaciones cuyo resultado final son
moléculas sencillas, tanto orgánicas como inorgánicas.

Mineralizadores. Son autótrofos quimiosintéticos. Obtienen la energía oxidando moléculas


inorgánicas procedentes del metabolismo de otros organismos, que transforman en sales
asimilables por los productores. Son las bacterias que cierran los ciclos de los ecosistemas.

Las cadenas tróficas o alimentarias representan las transferencias lineales de energía en las que
cada organismo es un eslabón. Distinguimos tres tipos:

Cadenas de depredadores. (Productores àherbívoros à carnívoros).

Cadenas de parásitos. En ellas el productor y el consumidor están parasitados.

Cadenas de detritívoros. Comienzan en la materia orgánica muerta, continuando con diversos


eslabones de microorganismos.
           
Ya que, a medida que ascendemos a niveles superiores, las disponibilidades energéticas
disminuyen, con frecuencia muchos animales utilizan más de una cadena para alimentarse. En la
naturaleza no existen habitualmente cadenas tipo sino que un mismo productor puede ser el
alimento de varios herbívoros, y estos ser la presa de diversos carnívoros, que a su vez podrán ser
presas de otros. Estas conexiones entre cadenas alimentarias constituyen las redes tróficas que se
rigen por la regla del 10 %.
EFICIENCIA ECOLÓGICA

            Es la cantidad de biomasa o energía que se transfiere de un nivel trófico al siguiente. La
transferencia se produce cuando un ser vivo cede su materia orgánica a un depredador o un
parásito. Este cociente entre salidas/entradas podemos expresarlo mediante la ecuación:
 
EFICIENCIA ECOLÓGICA = ENGORDE / ALIMENTO INGERIDO
 
 Eficiencia ecológica neta. El parámetro que se tiene en cuenta es la producción neta. Si se supone
una producción neta en los autótrofos de 100 calorías, es de esperar una producción neta de 10
calorías al nivel de los herbívoros y únicamente de 1 caloría al nivel de los carnívoros.
 
Eficiencia ecológica = (PN del nivel n / PN del nivel n-1) x 100
 Eficiencia ecológica bruta. El parámetro utilizado es la producción bruta.
 
            Desde el punto de vista del aprovechamiento energético, teniendo en cuenta la regla del 10
%, es más eficiente una alimentación a partir del primer nivel ya que se aprovecha más la energía
y, por tanto, se podrá alimentar mayor número de individuos.
            REGLA DEL 10 %. La energía que pasa de un eslabón a otro es aproximadamente el 10 %
de la acumulada en él. Quiere esto indicar que de la energía disponible en un determinado nivel
trófico, solo el 10 % es utilizada en la síntesis de nueva materia orgánica en el nivel siguiente. El
resto (90 %) se consume en respiración, reproducción y excreción. El flujo de energía que
atraviesa el ecosistema se divide por diez en cada paso. Esta energía se pierde en forma de calor
y deja de ser utilizable. Por tanto, a mayor número de niveles tróficos en una red trófica, mayor es
la pérdida de energía.
            Debido a ello, un herbívoro debe ingerir alrededor de 10 Kcal de energía de origen
fotosintético para formar 1 Kcal de energía disponible para los carnívoros. De ahí la diferencia entre
alimentarse de productores o de consumidores. Estas pérdidas que se producen en cada
intercambio son el motivo por el que las cadenas tróficas tienen como máximo 5 niveles tróficos.
Conclusión

Comprender la importancia que existe entre el estudio de la ecología y la estrecha relación que hay
del ser humano con su medio ambiente nos permite hacer frente a el panorama que, el derroche de
recursos naturales, puede darnos como resultado: “El ser humano agotará primero los recursos o
será aniquilado por el agua y medio ambiente contaminado.”

Hace años éramos la generación futura, hoy somos el presente y pronto el pasado de la
humanidad, contamos con una tecnología que nos puede ayudar a resolver muchos de los
problemas, pero para esto necesitamos, urgentemente contar con una apreciación de los
problemas ecológicos.

Es por eso que tenemos que estar consientes de cada acción que hacemos en contra de ella y
buscar siempre el favorecer así como siempre tener esa relación con el medio ambiente.

Bibliografía
https://www.lifeder.com/tipos-ecosistemas-mexico/

https://bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com/ecologia/los-ecosistemas-componentes-
funcionamiento-niveles-troficos-y-cadenas-alimentarias/#:~:text=Un%20ecosistema%2C%20es
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https://ieeb.fundacion-biodiversidad.es/content/antecedentes

http://www.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/04Ecosis/100Ecosis.htm

http://www.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/05PrinEcos/100PrinEcos.htm

http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/quees.html

https://www.ck12.org/book/ck-12-conceptos-de-ciencias-de-la-tierra-grados-6-8-en-espa
%c3%b1ol/section/11.15/

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