0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
22 vistas1 página
Nuestras vidas dependen cada vez más de los teléfonos, que se han vuelto tan importantes como nuestras propias extremidades. Sin embargo, a menudo nos enfocamos más en grabar momentos emocionantes con nuestros teléfonos que en vivirlos plenamente a través de nuestros sentidos. Al enfocarnos en la grabación en lugar de la experiencia, lo único que recordaremos del momento es haberlo grabado, en lugar de haberlo vivido realmente.
Nuestras vidas dependen cada vez más de los teléfonos, que se han vuelto tan importantes como nuestras propias extremidades. Sin embargo, a menudo nos enfocamos más en grabar momentos emocionantes con nuestros teléfonos que en vivirlos plenamente a través de nuestros sentidos. Al enfocarnos en la grabación en lugar de la experiencia, lo único que recordaremos del momento es haberlo grabado, en lugar de haberlo vivido realmente.
Nuestras vidas dependen cada vez más de los teléfonos, que se han vuelto tan importantes como nuestras propias extremidades. Sin embargo, a menudo nos enfocamos más en grabar momentos emocionantes con nuestros teléfonos que en vivirlos plenamente a través de nuestros sentidos. Al enfocarnos en la grabación en lugar de la experiencia, lo único que recordaremos del momento es haberlo grabado, en lugar de haberlo vivido realmente.
Nuestras vidas se han vuelto dependientes de los teléfonos, estos dispositivos
se volvieron parte indispensables hasta el punto de tener el mismo nivel de importancia que cualquiera de nuestras extremidades. Cuando estamos viviendo un momento que nos causa alguna emoción nos interesamos más por coger el teléfono y grabarlo para mostrarlo a otros individuos y saber que pensara de nosotros que mejor disfrutar y vivir ese momento por medio de nuestros ojos y tacto, ya que teniendo un teléfono que graba o tomando una foto lo único que podremos recordar de dicho momento será cuando estuvimos grabando el momento o tomando la foto, esto probablemente cuando veamos esos archivos nos generara una sensación de culpa pensando que ese momento hubiera sido mejor sin el teléfono en la mano.