Teléfonos móviles

Me regalaron mi primer teléfono móvil cuando tenía cinco años. Era muy
sencillo, solo servía para llamar y enviar mensajes y tenía algunos juegos.
Ahora tengo un teléfono nuevo de Samsung. Estoy muy contento con él.
Tiene una gran cámara, mucha memoria interna, es rápido y funciona bien. Cada
nuevo teléfono que compro es mejor que el anterior.
La mayor parte del tiempo lo uso para entretenerme, estudiar y trabajar. Muy
a menudo hago fotos y vídeos, veo películas, series y vídeos. También leo libros y
artículos, escribo correos electrónicos, chateo con amigos y navego por las redes
sociales. También suelo comprar cosas en marketplaces, pedir comida a través de
aplicaciones, escuchar música y podcasts. Mi teléfono también me ayuda a
moverme por la ciudad con mapas en línea, un navegador y la aplicación del metro.
Estas son las aplicaciones que uso más a menudo. Casi nunca juego en mi teléfono,
porque tengo muchas otras actividades y la mayoría de las veces no tengo tiempo
para ellas.
Creo que se puede decir que soy adicto a mi teléfono. Toda mi vida depende
de él. Lo uso todos los días durante muchas horas. Pero me parece que este
fenómeno es muy común hoy en día. Si mi móvil se queda sin batería, me entra el
pánico porque tengo miedo de quedarme sin contacto. Si mi madre no puede
ponerse en contacto conmigo, se preocupa porque vivimos en ciudades diferentes.
También me da bastante miedo estar sin un mapa de la ciudad, porque Moscú es
muy grande y es fácil perderse aquí.
Pero aun así, puedo vivir sin el teléfono. Durante las vacaciones o los días
ocupados, casi nunca pienso en él. En las reuniones con amigos y en las citas,
siempre apago el sonido y no saco el teléfono del bolso.
Es bien conocido que las personas mayores también utilizan el móvil, pero
con menos frecuencia. Hoy en día ya es bastante difícil prescindir del teléfono, pero
a los adultos puede resultarles complicado lidiar con las nuevas tecnologías. Mis
abuelos usan el móvil, pero a menudo me piden ayuda con los problemas que van
surgiendo. Creo que depende mucho de la persona, no de su edad.