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Las Reuniones de Trabajo y El Proceso de Comunicación Al Interior de La Escuela PDF
Las Reuniones de Trabajo y El Proceso de Comunicación Al Interior de La Escuela PDF
de comunicación al interior de la
escuela
Equipo Central INET
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Ficha orientativa para la organización y planificación de las reuniones
(Fase de preparación):
Duración:
¿Cuál es el motivo de la reunión?
¿Para qué nos reunimos en esta
oportunidad?
¿Qué esperamos lograr u obtener
una vez finalizada la reunión?
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a fin de conocer cómo se expresan o qué particularidades presentan en su
institución. Las más comunes pueden agruparse en las siguientes categorías:
a) Los soportes técnicos y materiales utilizados para la comunicación: en
este punto es importante considerar si todos los integrantes de la
escuela conocen y dominan el uso técnico de dichos soportes, o si
algunos de ellos no conocen o dominan su uso. En este último caso se
convertirían en una dificultad y no cumplirían su propósito de apoyo
para mejorar la comunicación. Si por ejemplo se utiliza algún servicio
de edición colaborativa y/o alojamiento de archivos multiplataforma
en la nube (como por ejemplo dropbox; onedrive o google drive) y no
todos conocen su funcionamiento, es probable que esta herramienta
genere más dificultades que mejoras en la comunicación y el trabajo
en equipo. Frente a este tipo de dificultades se sugiere generar
espacios de aprendizaje e intercambio para conocer el funcionamiento
de las herramientas y dispositivos utilizados para la comunicación.
b) Los conocimientos previos y usos de la información por parte de las
personas: este punto se refiere tanto a los conocimientos previos con
que cuentan las personas y la diferencia de marcos de referencia entre
ellas para interpretar y comprender el tipo de información que reciben,
como a la utilidad que cada uno le asigna a dicha información recibida.
Por ejemplo, si el tipo de lenguaje utilizado por quien ofrece la
información es muy técnico o muy especializado (pensemos en un
informe técnico de un psicólogo o psicopedagogo) puede generar
dificultades semánticas para la comprensión y uso de la información
por parte de los destinatarios de la misma. Frente a estos casos se
sugiere ampliar el marco de referencia o la contextualización de la
información que se comunica para que pueda ser comprendida e
interpretada por los destinatarios, y así facilitar los diversos usos de la
misma en función de los actores involucrados en la comunicación. En
nuestro ejemplo se podría solicitar al especialista que exprese la
información en un lenguaje más coloquial sin dejar de lado la
rigurosidad de la información, o que explique el sentido de aquellos
términos técnicos que utiliza.
c) Los canales que sigue la información a comunicar: la información
institucional que se pretende comunicar recorre determinados canales
o circuitos. Las dificultades pueden presentarse cuando los mismos no
son respetados, o cuando no son respetados los niveles jerárquicos en
la transmisión de dicha información. Respecto a este tipo de
dificultades las autoras sugieren reducir el circuito y volumen de la
información, ofreciéndola a las personas que realmente necesitan de la
misma para llevar adelante su tarea, y la cantidad requerida para la
misma. En este sentido es importante tener en cuenta los dispositivos
en los que predomina la información, como por ejemplo las
publicaciones internas, notas, boletines internos, folletos, publicaciones
periódicas, encuestas, ficheros, documentos referidos al
funcionamiento institucional, normas y reglas de funcionamiento
internas propias de la escuela, etc.
d) La comunicación dentro de un grupo: puede presentar dificultades en
los grupos o equipos de trabajo cuando se advierte cierta falta de
claridad en las expresiones de los participantes, en las dificultades para
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clarificar y concretar ideas, o cuando en la dinámica de las
interacciones se observa cierta tendencia a formular críticas y reprobar
las afirmaciones y conductas de otras personas, más que en proponer
ideas o alternativas de solución frente a los problemas que se
presentan. Frente a estos inconvenientes las autoras sugieren practicar
y ejercer la escucha activa, a fin de dar lugar a la expresión de
inquietudes o consultas de las personas que son destinatarias de la
información recibida. En este sentido es importante tener en cuenta
los dispositivos en los que predomina la comunicación, es decir,
aquellos en los que hay intercambio simultáneo, como por ejemplo las
entrevistas, las reuniones, los equipos de trabajo, etc., los cuales
requieren una planificación para que su desarrollo sea pertinente con
las intenciones de la comunicación.
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creencias, mitos, estereotipos y códigos generalmente implícitos, que
regulan y orientan las interacciones entre las personas, y entre los roles
que ocupan cada una de estas personas en la institución. Tener presente
las relaciones entre los diversos roles en cuanto a la tarea y adecuar los
circuitos de comunicación en función de los mismos promueve una buena
comunicación.
- La escucha activa y el diálogo favorecen la expresión de las diversas
opiniones de los integrantes, dando lugar a la presentación y discusión de
ideas y distintos puntos de vista, permitiendo identificar puntos en
común para la generación de acuerdos colectivos sobre la tarea y el
trabajo a desarrollar. De esta manera los acuerdos a los que se lleguen no
serán de una o de algunas personas, sino de todo el equipo.
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