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52, 53, 60, 61, 62, 63, 71

El océano al final del camino

2. El protagonista de la novela, por lo que surge de la lectura del prólogo, es un hombre


adulto que se dedica al arte, del que no sabemos su nombre. Este hombre estuvo casado
hasta hace 10 años, tiene una hermana e hijos ya mayores. Además, no le gusta vestirse
de forma elegante ni participar en eventos sociales (al menos el evento que le toca
transitar).

4. Mientras el protagonista iba caminando hacia el estanque de la granja Hempstock, los


recuerdos empezaron a rodearlo. Él recordaba el estanque como “el mar” de Lettie
Hempstock, aunque luego de un rato recordó que no era el mar, era el océano. Ese fue el
recuerdo que lo hizo acordarse de todo lo demás.

6. Otro suceso doloroso que él recuerda de ese año es la muerte de su gatito Fluffy, quien
murió atropellado por un auto. El minero, que era quien iba en el auto, le dio otro gato a
cambio de Fluffy, intentando reemplazarlo.

7. Luego de ver el cuerpo del minero en su auto, le indican al protagonista que debía irse
del lugar. En ese momento, Lettie lo encuentra y lo invita a ir a su granja y le ofrece un
vaso de leche recién ordeñada. Lettie Hempstock es una niña de alrededor de once años,
con cabello corto de color castaño cobrizo. Tiene la nariz chata y es pecosa. Cuando llegan
a la granja, le ofrece comer unas gachas con mermelada.

8. El hombre que fue hallado muerto en el auto del padre del protagonista, era un minero.
Este se estaba quedando en la casa de la familia del protagonista, ya que esta familia
necesitaba dinero extra debido a la situación económica en la que se encontraban. Las
Hempstock explican que el minero se suicidó luego de perder todo su dinero, el que había
ganado trabajando y el que le habían prestado sus amigos, en un día de casino y eso no
pudo perdonárselo a sí mismo.

14. Por el diálogo que tiene Lettie con su abuela, se puede suponer que van en busca de
averiguar quién es ese alguien o algo que le está dando dinero a las personas, en los
sueños y en la vida real.

15.

16. El paisaje que se describe tenía un cielo color ámbar, las plantas eran gigantes y tenían
espinas y eran de color verde oscuro y plateado. La criatura que aparece ante sus ojos era
tan alta como una iglesia, tenía el rostro andrajoso y sus ojos eran unos profundos
agujeros en la lona. Era una especie de carpa hecha de una tela rosa y gris.

17. Lo que da a entender que la cosa gris se interrelacionó con los hombres, es que la cosa
misma dice que “esa especie”, refiriéndose a los humanos, vino a implorar felicidad, pero
solo quieren dinero y nada más.

18. La lengua en la que se expresa era desconocida para el niño. Era una lengua hablada y
de a ratos cantada, con una melodía infantil. El protagonista reconocía las melodías de esa
extraña lengua y en sueños podía entender las palabras porque era una lengua creadora.
Lettie consigue que la cosa andrajosa se calme y el lugar quede en un silencio profundo,
interrumpido solo por el viento en la lona y en los árboles.

20.

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