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Hace más de 2.000 años, los filósofos griegos pensaban que cada humano está
solo y que nunca se podría conocer realmente la existencia de otro. En la
actualidad vivimos en un mundo 4G basado en teléfonos inteligentes que son
parte integral de nuestras vidas, pero en un futuro los consumidores tienen
expectativas en los avances tecnológicos, por ejemplo: el cerebro humano será la
interfaz del usuario, poder imitar la voz de cualquier persona, tener el sabor que
quieras mediante un dispositivo bucal, percibir aromas digitalmente, tacto total,
realidad fusionada, verificado como real, la privacidad , sostenibilidad conectada y
servicios sensacionales.
Usar el cerebro como interfaz significaría el fin de los teclados, mouse mandos de
consolas, etc. Según el 54% de los consumidores, tienen la expectativa de poder
tener la capacidad de buscar rutas con tan solo pensar en el destino, responder
mensajes cortos con el pensamiento.
Por otro lado, los consumidores creen que las tecnologías como el reconocimiento
facial se usaran en todas partes, en la medida en que el concepto privacidad deje
de existir, también piensan que la realidad física y digital se fusionen
completamente convirtiéndonos en esclavos de la tecnología.
En este sentido, consideramos que todos los seres humanos debemos tener cierta
responsabilidad sobre el uso de las Tecnologías, debido a que mientras más
avanza las tecnologías nos obliga a estar constantemente pendientes de las
tendencias, lo que significa que conectados a los dispositivos nuestra existencia
dependerá de ellas ya que en un futuro avanzamos a una humanidad digital.
Referencias