Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Librería La Anticuaria - Tres Generaciones
Librería La Anticuaria - Tres Generaciones
Fueron varias las sedes que ocupó la librería, y muchas las situaciones vividas, entre
otras la manera como tuvieron que sobrellevar la vida después de la temprana
muerte de Doñ a Julia Herná ndez esposa de don Amadeo, pero sobre estas
circunstancias y adversidades La Anticuaria Librería fue creciendo y se convirtió con
el paso de los añ os en un prospero negocio familiar, allí trabajó toda la familia, Daniel,
Julio, Luis Amadeo, y su nieta Mó nica, con el tiempo don Daniel Pérez asumió la
administració n de las librerías tanto la sede principal ubicada en el centro de la ciudad
como la de la sede creada posteriormente en el barrio Belén.
Esta conversació n con Mó nica, me ha presentado una perspectiva nueva del oficio,
pues se evidencia el contraste entre la manera como se comercializaba el libro hasta
hace relativamente poco tiempo y la manera como actualmente adelantan su trabajo
las librerías. Formada desde muy niñ a en un mundo donde el libro es el objeto má s
recurrente, guarda en la memoria lo que otrora fuera una gran librería. Por aquella
época la temporada escolar constituía el momento clave de la actividad comercial,
esta se extendía durante varios meses, comenzaba a mediados de diciembre y
terminaba hacia la semana santa, el trabajo era muy fuerte y daba empleo en
promedio a 24 personas, quienes eran contratadas temporalmente para apoyar el
trabajo de un equipo fijo, el cual constaba de unas 10 personas, todo este grupo se
esforzaba para atender la demanda de textos propia de la temporada. El libro
impreso tanto nuevo como usado se convertía en el protagonista pues como cuenta
Mó nica durante esos meses “se desayunaba almorzaba y comía en la librería” todo esto
debido al volumen de trabajo demandado, eran meses de gran movimiento, entonces
las librerías vivían a un ritmo que no se compara con lo que actualmente pasa. El
cierre de aquellos ciclos se daba con un viaje que incluía a todos los trabajadores que
habían laborado en la temporada.
Cada quien tiene su propia visió n de lo que significa tener una librería, en esta
conversació n con Mó nica veo reflejadas las inquietudes de una persona que ama su
oficio y que apuesta por la dignificació n de la profesió n, Ser librero es buscar la
libertad mediados la palabra impresa. El ideal de librería al cual Mó nica aspira es el
de aquel lugar que ademá s de libros pueda ofrecer al visitante otras experiencias, me
habla de librerías donde se combina la venta de libros con la venta de ropa, algunas
otras que ofrecen la oportunidad de acariciar una mascota (algo que se da en Japó n) o
aquella librería que vende los libros por kilos, no importa el título, imagina para sí una
librería que pueda ofrecer por ejemplo un concierto de Punk, en un local ojalá propio
con un gran patio interior, estas son algunas de sus ideas y sueñ os, los cuales sin lugar
a dudas acompañ an a má s de un librero en algú n momento de su vida.
Actualmente Mó nica trabaja sola, hace parte de ese nú mero creciente de mujeres
libreras, aquellas que encaran el oficio como una posibilidad de independencia laboral
que permite cierta libertad tal vez el tipo de libertad de la cual nos hablaba el escritor
mexicano Sergio Pitol “libres de los demonios del tedio, de la trivialidad, de la
pequeñ ez”. Encarando el oficio con la idea de superar en primer lugar esta crisis
debida a la pandemia, para esto Mó nica implementa todo tipo de campañ as a su
alcance, a diario crea estrategias por redes sociales, concientizando a la comunidad
sobre la importancia de la lectura, buscando el apoyo que haga posible a La Anticuaria
Librería perdurar en estos tiempos, incentivando a nuestros ciudadanos a tomar
conciencia de la importancia de contar en su barrio con un espacio para la cultura,
evidenciando lo que el investigador R. Igarza afirma con respecto a las librerías, hacer
evidente “su fragilidad implica un debilitamiento colectivo que debería estimular la
solidaridad de todos los actores sociales”. Sí, solidaridad, conocimiento y valoració n,
de eso se trata. Pues por ahora contamos con la tenacidad de nuestros libreros para
sobrepasar la actual situació n.