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Javier Andres Jaramillo Ortiz

Ivan Darío Carmona Aranzazu

Ensayo literario

24 de octubre de 2020

Desde la vista del “héroe”

Tratar temas de desigualdad social es posarse en medio de una guerra de nunca


acabar; sin embargo, ¿qué ocurre cuando ofreces una perspectiva heroica de aquellos grupos
sociales que son abusados o rechazados por los diferentes motivos que se den? Remontándose
hasta la misma edad de los mitos, la literatura de Rick Riordan es un parque de diversiones de
sensaciones, conocimiento, aprendizaje y, por supuesto, lecciones; el señor Riordan se puso en
una ardua tarea de investigar en los diversos factores que hacen que ciertos grupos de personas
sean más o menos juzgados, alejados o lastimados meramente por ser diferentes a la cotidiana
formula de lo que “deberíamos” ser.

Para explicar a profundidad por qué leer alguna saga de Rick Riordan como lo
puede ser Percy Jackson es también un camino para no solo aprender de mitología de una manera
más didáctica y atractiva para las jóvenes generaciones, sino para llegar a comprender como las
personas “diferentes” a las personas “comunes” pueden visualizar a la sociedad como monstruos
mitológicos que quieren devorarles, y para ello enfatizaré en: los transtornos y/o enfermedades
mentales que se nos presentan en la saga, los personajes que representan a la cultura latina y los
que pertenecen a la cultura LGBTI+.

Podemos observar que la cultura occidental tiene muy arraigada la vieja mitología
griega que a día de hoy se toma como una mentira, y que sin embargo funciona como modelos a
seguir, e incluso sus mitos se han trastornado para formar lecciones importantes, como podría ser
el escuchar las palabras de los padres por parte del mito de Icaros, y diversos relatos más, y como
dice Rubén Urtuzuástegui Jiménez en su articulo de “el impacto de la mitología” “Si son
mentira, ¿por qué las seguimos recordando? … siguen hoy vigentes y aún ofrecen su contenido
educativo: ejemplifican modelos de comportamiento deseables e indeseables, tanto para su
sociedad como para la nuestra, ya que las bases más profundas del concepto de vida de
Occidente hunden sus raíces en planteamientos que los griegos propusieron y fijaron en su
momento. Intuimos que esos planteamientos encierran fórmulas valiosas para elaborar modelos
de conducta y, en la medida en que logran interiorizarse en las personas, se convierten en pautas
de discernimiento y de comportamiento ante situaciones similares”.

Otro punto para tocar es el acoso hacia las minorías y su proyección, como lo
plantea la doctora Almudena Martorell: “Los estudios alertan que hasta uno de cada dos niños ha
experimentado diferentes formas de bullying (The Annual Bullying Survey, 2017), o que un 18%
admite que en el último mes ha sido víctima de acoso regularmente (Chamberlain et al., 2010).
Aunque si nos vamos a definiciones más restrictivas, los datos pueden descender a un 3%
(Comunidad de Madrid, 2016). Y que los jóvenes con alguna discapacidad o identificados como
LGTB se encuentran entre los más vulnerables. Raza y religión son también factores
relacionados con la vulnerabilidad. En definitiva, parece jugar un papel esencial lo que el grupo
identifica como “diferente” y que sitúa en un lugar de poder y superioridad a quien establece la
jerarquía social a través del acoso. Además de estos datos de la Annual Bullying Survey (2017),
el sexo, la edad, el desempeño académico, los problemas relacionales y habilidades sociales, el
estilo parental, etnicidad o el nivel socioeconómico, entre otras, también son variables que
incrementan la vulnerabilidad (Fox y Farrow, 2009; Wolke y Stew, 2012; Wolke et al., 2001).”

Por tanto, no se haría extraño que desde la base de la sociedad occidental se busque
la manera de erradicar la desigualdad social, llevandonos a la saga de “Percy Jackson”.

El primer grupo del que se hablará es el más general, pues de él nacen los siguientes
grupos sociales, y hablo, por supuesto, de los semidioses; Rick Riordan nos presenta su idea de
semidioses de una manera específica: diferentes, juzgados y cazados. Aquellos que tienen la
suerte o maldición (depende desde el punto que se tome) de tener padres o madres divinos traen
consigo ciertos detalles, habilidades que les hacen destacar sobre el común, poderes mágicos o la
capacidad de hablar el idioma natal de su padre o madre olímpico; pero no todo es color de rosas,
ya que a lo mínimo cada semidios tiene trastorno de déficit de atención e hiperactividad (tdah) y
dislexia, y dependiendo de otros detalles pueden llegar a tener más trastornos o enfermedades
mentales, incluso tomando a Tyson, hermano de Percy Jackson por parte de su padre Poseidon,
el cual además de ser una especie diferente (ciclope), muestra una comprensión de la realidad y
todo su mundo desde una perspectiva diferente y compleja como un reflejo de las personas con
síndrome de down. En el mundo narratológico de Percy encontramos que los semidioses además
de tener conflictos en cuanto a la sociedad común, siendo vistos como niños problemas o
rebeldes desde la perspectiva de unos inexpertos y para nada informados mortales comunes y
corrientes, alejados de todo rastro mágico y/o mitológico, se dice que son perseguidos por
diferentes monstruos mitológicos, llegando a hacer un reflejo del acoso y maltrato que las
personas con situaciones especiales pueden presentar, e incluso presentándose por parte de los
mismos semidioses un acoso que viene intencionado en hacer sentir menos a los demás para
llenar los huecos emocionales que sienten. Almudena Martorell dice también que “tras revisar 32
estudios, concluyeron que la presencia de bullying en alumnos con discapacidad intelectual
superaba el 50%, comparado con el 30% encontrado en el resto del alumnado en estudios
similares; Farmer (2013) llegó a conclusiones similares, donde el 30-60% de estudiantes con
discapacidad habían sido víctimas de acoso escolar comparado con el 20-35% del resto de
estudiantes”, dejando con evidencia el acoso que viven en la realidad los estudiantes con
discapacidades mentales, incluso llegando a ser ellos mismos en muchas ocasiones quienes
acosen a otros compañeros con sus mismas condiciones, mayormente por escapar del hecho que
ellos también son igualmente rechazados.

Como se puede observar, los “semidioses” (comprendiendo en este caso especifico a


los semidioses como las personas con discapacidades intelectuales) naturalmente se ven casi
obligados a vivir en el acoso y la desigualdad; pero ¿qué pasa con los semidioses latinos?
Observamos que los latinoamericanos en general presentamos problemas sociopolíticos que en la
mayoría del mundo se miran de reojo, pero por el rechazo a la misma cultura latinoamericana
caemos en la situación que estos conflictos se vean agravados por rechazos por la ideología de
raza que se tiene casi desde la concepción de que hay diferentes colores de piel y diferentes
culturas en el mundo. En “la matriz de la desigualdad social en América Latina” encontramos
diferentes posturas y debates sobre la base de esta desigualdad; en un momento nos dicen que
“En el siglo XIX se encontraba muy difundida la idea de que la especie humana estaba
subdividida en razas relacionadas con los diferentes continentes e identificadas con rasgos físicos
particulares (color de la piel, textura del pelo, forma de la nariz y del cráneo, y otras). A tales
particularidades físicas se asociaban características morales, sicológicas e, incluso, intelectuales.
Así fue que se establecieron supuestas doctrinas científicas que sirvieron para justificar la
dominación sobre determinados pueblos y tratos desiguales a los grupos sociales. A partir del
siglo XX, el concepto de raza comenzó a perder sustento científico, pues la biología reconoció
que no existían subdivisiones de la especie humana que pudieran ser identificadas genéticamente
y a las cuales correspondieran ciertas características físicas, sicológicas, morales o intelectuales
distintas (Guimarães, 1999).”

En “Los héroes del olimpo”, segunda saga de Percy Jackson que se nos presenta a
un mexicano llamado Leo Valdez que es quien mayormente sirve para profundizar en la cultura
latinoamericana, el cual a pesar de no prestarle mayor importancia a ello, carga consigo los
estigmas de ser de los pocos semidioses latinos que se visualizan en la saga, siendo el que afronta
en consecuencia con los diversos prejuicios que se le tiene a nuestra cultura, junto con él
encontramos a Reyna Ramirez Arellano, proveniente de Puerto Rico es la personaje que ayuda a
profundizar en el tema de los latinos extranjeros y de lo que se suele sufrir en la búsqueda de
salir de un país u hogar disfuncional y con problemas económicos, siendo en el camino quien
muestra un poco más los conflictos de seguridad y riesgos de vivir en Latino América, puesto
que ella y su hermana tienen que escapar de su hogar en el cual su familia abusaba de ellas física
y emocionalmente, para caer en una isla donde son tomadas por “aprendices” de bruja, aunque
en realidad fueran esclavas… y llegando incluso a ser raptadas por piratas, una vista más suave
de lo que serían las pandillas en la realidad.

Además del hecho que los personajes latinos son pocos, también son pocos los que
llegan a tener relevancia en la trama, llegando incluso al hecho que solo Leo Valdez y Reyna
Ramirez se podrían tomar como personajes principales, dejando a los otros pocos en papeles
secundarios o de relleno para la aceptación en cuanto a diversidad de cultura se trata.

Viendo la situación de los latinoamericanos, debemos de pasar al que quizá sea uno
de los grupos y temas más complejos en la actualidad, la comunidad LGBTI+ y su presencia en
la trama (La cual en la misma comunidad que sigue el libro se hace compleja, puesto que hay
varios personajes que muestran rasgos o emociones que les da la posibilidad de entrar en esta
cultura).

La homofobia, el rechazo a este grupo de personas y su constante lucha por sus


derechos, más allá del respeto, son bases que casi todos tienen en mente a la hora de tratar acerca
de las adversidades que conlleva y con las que convive esta comunidad, y estos problemas, al
igual que los anteriormente tratados se ven reflejados en los semidioses, siendo en esta ocasión
una búsqueda aún más abstracta y con bastantes suposiciones o poca profundidad en la trama,
por lo que se tomará el ejemplo del personaje más importante de la saga que además pertenezca a
esta saga, y hablamos de Nico di Angelo, hijo de Hades y de nacionalidad italiana, que además
nace en la Italia de 1924, gobernada por el fascismo de Mussolini y con un concepto nada grato
de la homosexualidad, además de tener aquella iglesia católica que todos suelen recordar en
cuanto a la postura de la homosexualidad se trata, rechazo total; por lo que, a pesar de tener una
clase de lapsus temporal que le hace aparecer en el tiempo real en el que sucede todos los
acontecimientos de la saga, tiene muy marcado ese rechazo hacia la atracción por personas de su
mismo género, lo que fortifica sus inseguridades y conflictos personales, más a la hora de
requerir aceptar quién es y sus emociones, llevando a que sea un personaje conflictivo y con
serios problemas de autoestima, hechos que tristemente están muy bien reflejados de la cultura
LGBTI+, puesto que en la realidad uno de los conflictos más grandes de las personas que sienten
este tipo de emociones es la parte de aceptarse y hacerse a la idea de que serán rechazados por lo
menos desde una parte de la sociedad. Nico además de tener que convivir con un mundo de
tinieblas y sombras por ser hijo de Hades y de tener miedo de no encajar en ningún lugar, debe
de lidiar con el rechazo que durante la mayoría de la historia muestra frente a su orientación,
siendo este punto clave en la trama para el desarrollo de este.

En cuanto a la realidad, observamos que las cosas no son mucho mejores que la
ficción, encontrando incluso un mundo más seguro en la literatura que en la misma realidad. En
el articulo lifeder que realiza Yolanda Cristina Sánchez Sánchez respecto al tema encontramos
ciertos datos estadísticos que evidencian en mayor escala la profundidad del problema: “A
continuación os presentamos algunos datos del año 2014 sobre la homosexualidad y la
homofobia a nivel mundial. En 76 países se sigue considerando la homosexualidad como ilegal
castigándose en ocho de ellos con pena de muerte. En 19 países se permite la adopción de
menores con padres del mismo sexo, además reconocen las uniones civiles. En 63 países se
prohíbe la discriminación en el empleo basada en la orientación sexual y en 31 países se prohíbe
también la incitación al odio basada en la orientación sexual. En 34 países se considera la
orientación sexual como agravante en caso de crimen de odio. Para terminar señalar que en 117
países se autoriza por ley la homosexualidad”.
En conclusión, hemos visto como “Percy Jackson” cumple más allá del papel de
una obra literaria, en la manera en que entra en conflicto con estos temas y la manera en que en
las obras se les da solución y se ve un avance en cuanto a aceptación de estas minorías y como
toman incluso el papel protagónico ofrece a esta saga como una obra que indirectamente busca
que las personas que hagan parte de estos grupos se identifiquen y les sirva para afrontar sus
problemas personales, de apoyarles y hacerles sentir comprendidos, además de transmitir el
mensaje que tantas veces se ignora: todos somos iguales, somos personas, y merecemos el
mismo respeto que le damos a nuestros iguales; aprender a aceptar a los otros sin discriminar o
lastimar por las diferencias.

Bibliográfia:

- https://www.carlosllanocatedra.org/blog-familia-y-sociedad/el-impacto-de-la-
mitolog%C3%ADa
- https://www.down21.org/revista-virtual/1737-revista-virtual-2017/revista-
virtual-sindrome-de-down-noviembre-2017-n-198/3126-articulo-profesional-
sindrome-de-down-acoso-escolar-y-discapacidad.html
- https://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/matriz_de_la_desigualdad.p
df
- https://www.lifeder.com/homofobia/
-

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