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TRABAJANDO NUESTRO PODER INTERIOR.

HACER UN DIBUJO O UNA FOTOGRAFÍA DE LA TIERRA VISTA


DESDE EL ESPACIO; LO SIGUIENTE QUE DEBERÁS BUSCAR ES
LA IMAGEN DE UN DRAGÓN; UNO QUE TE PAREZCA
PODEROSO, PERO TAMBIÉN ATRACTIVO. SERÍA INTERESANTE
QUE LAS DOS IMÁGENES, LA DE LA TIERRA Y LA DEL DRAGÓN
FUERAN LO MÁS APROXIMADO POSIBLE. SITÚA LA DEL
DRAGÓN ENCIMA DE LA OTRA Y ESTA ÚLTIMA COLÓCALA EN
ALGÚN LUGAR VISIBLE DE LACASA. DEDICA TODOS LOS DÍAS
UNOS MINUTOS A MIRARLA AL HACERLO, TRATA DE
IMAGINARTE AL DRAGÓN FUNDIÉNDOSE CON EL PLANETA.

Cuando ya seas capaz de hacerlo, intenta visualizar al dragón


desenroscándose y volando alrededor de la Tierra, Practica con estas
visualizaciones, hasta que puedas ver al dragón con los ojos de tu
mente. Llegado este punto, lo más probable es que te des cuenta de
que el dragón que ves mentalmente no es el mismo que el del dibujo,
pero esto es normal. A la mayoría le ocurre que el Dragón de la Tierra
se transforma en algo muy real después de visualizarlo
repetidamente y que, por tanto, acaba cobrando vida propia. Toma
apuntes después de cada sesión acerca de lo que piensas y lo que
sientes. Así verás como progresas.

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Además de acumular energía, también tienes que dirigirla
correctamente, lo que conseguirás concentrándote, no solo a la hora
de liberar energía,

sino también acumulándola, para ello utilizarás la visualización y


cualquier instrumento que pueda ayudarte a acumular energía.

CONECTAR CON LA TIERRA.

Después de cada acto mágico, de los ritos o rituales, deberás


“conectar con la Tierra”. Practicar cualquier tipo de magia implica
siempre sumergirse en un estado alterado de conciencia, por lo que
tendrás que asegurarte de regresar al aquí y ahora, Si no fuera así, te
encontrarías con que no rindes plenamente en tu vida diaria, y esto
puede resultar peligroso a la hora de hacer incluso cosas tan sencillas
como cruzar la calle o conducir un coche, porque seguirías estando
parcialmente en el plano etéreo. Ocurre, además que cuando has
acumulado poder para realizar cualquier trabajo, lo más probable es
que no hayas descargado toda la energía, y ésta podría inmiscuirse
en tu rutina cotidiana. Es tan importante conectar con la tierra
después de meditar como hacerlo después de un periodo de intensa
concentración

Existen varias maneras de hacerlo; posiblemente la más sencilla sea


tomar una bebida caliente o dulce, así como algún alimento sólido.
Esto

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no sólo se hace para recuperar la energía que has invertido en el
proceso, sino que consigue que todo tu cuerpo trabaje al mismo nivel.

Si estás en el exterior, puedes lograrlo con sólo apoyar las manos y


los pies descalzos en el suelo, para permitir así que el exceso de
energía penetre en la tierra.

Otra técnica consiste en frotarse con mucho vigor los brazos y las
piernas.

En cualquier caso deberás aprender a diferenciar tu yo


mágico del corriente.

Este trabajo del dragón lo vamos a realizar para trabajar con


cualquier lugar del planeta que se encuentre en peligro, y en
este caso vamos a hacerlo con Haití.

El trabajo cuando más fuerza va a tener en con la luna llena, así que
ahora vamos a entrar en el cuarto creciente, tenemos toda una
semana para practicar y cuando llegue la luna llena, hacer el trabajo
de enviar con toda la fuerza la energía a Haití.

1.- Trazar un círculo, para que se concentre toda la energía en el


círculo.

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2.- Acumular energía dentro del círculo.

3.- Cuando sientas que se ha acumulado la energía, utiliza toda esa


fuerza para despertar al dragón.

4.- Llámalo hasta que lo veas levantándose, desplegando sus grandes


alas y estirando la cola tras de sí para alzar el vuelo. Obsérvalo hasta
que lo veas dar tres vueltas al planeta.

5.- Ahora canaliza la energía hacia la región que necesita ayuda y tras
explicarle al dragón la naturaleza del problema, dirígelo hacia allí.
Visualízalo volando en picado a la zona, mira como entra en ella,
penetrando hasta las profundidades de la tierra.

6.- Imagina que solventa el problema y que le devuelve al lugar toda


la vida, la salud y la riqueza.

7.- Cuando estés seguro que el dragón ha terminado su trabajo, dale


las gracias y déjalo que vuelva a descansar.

Por desgracia muy pocos contamos con la energía suficiente


para lograr sanar la Tierra, nosotros solos, peros cuando
muchas almas se reúnen, se consigue ayudar al planeta en
cierta medida.

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