Forma/estructura/configuración

La idea central de lo que Pablo tiene que decir en este pasaje es que su fuerza viene a
través de la admisión de su debilidad. Aprendió esta lección y la comparte con los
Corintios en 12:1-10 en un ambiente altamente polémico. El cuadro general de nuestro
pasaje es que Pablo ha adoptado la postura de la jactancia (12:1a). Siente que ha sido
forzado a hacerlo por los Corintios (12:11). Pablo no ve ningún valor en tal jactancia
(como sus oponentes evidentemente lo hacen), sin embargo continúa relatando el
incidente de su visión (12:1b-4). Muestra preocupación por no llamar la atención en
este ensayo hablando en tercera persona. Pablo conocía a "este hombre" que tuvo una
visión celestial. La visión contenía palabras que no podían ser pronunciadas por él ni
por ningún mortal (12:4). En el v 5, Pablo comienza a compartir con sus lectores que él
es el hombre "misterioso" del 12:2- 4. Sin embargo, se abstiene de usar este hecho como
una oportunidad para presentar su propia persona apostólica como algo de gran valor.
Más bien, se vuelve hacia su propia debilidad en continuidad con el 11:23-33. En lugar
de jactarse de cosas que otros no pueden ver, Pablo insta a sus lectores a mirar
simplemente lo que saben de él (12:6). Esto nos lleva al famoso pasaje de Pablo sobre
la espina en la carne (12:7) y su oración para que sea removida (12:8). Habiendo
recibido una respuesta negativa, Pablo procede a comentar el poder de Dios que viene
a través de la debilidad humana. A la luz de esta experiencia (12:9), Pablo se jacta de
sus debilidades, porque en tales debilidades el poder de Cristo descansa en él. Concluye
entonces nuestro presente pasaje diciendo que se deleita en las debilidades (12:10),
porque tal es el tiempo en que es fuerte, es decir, para hacer la obra de un apóstol (Fil
4:13).

Esto, en resumen, es un resumen de 12:1-10. Pero seríamos negligentes si no

examináramos este pasaje con la intención de descubrir el estilo literario. En el 12:1-
10, tenemos un mosaico de recursos literarios que nos da una imagen interesante. En
este pasaje Pablo responde a una crítica de sus oponentes, a saber, que se jacta de poco,
e incluso cuando se jacta, es sólo de debilidad. La respuesta de Pablo es para participar
en un argumento ad hominem. Se encontrará con los oponentes en su propio nivel y
luego, de manera magistral, mostrará que es su ministerio, y no el de ellos, el que es de
Dios.

Pablo sigue el 11:33 - el descenso de él por sus amigos a través de la pared de Damasco
- con versos que buscan construir "un cierto hombre". En forma apologética 12:1-6a
aparece como una aretalogía, es decir, un tributo de alabanza en honor a un gran
hombre así como a una deidad helenística. Pablo parece estar construyendo esta
persona sólo para señalar que tal auto-alabanza no es el signo de un verdadero apóstol.
La imagen de Pablo aquí de un trabajador espectacular o incluso semidivino es una
reminiscencia de los sofistas. Pablo parece estar atacando esta forma de promover el
evangelio, ya que 12:7-10 llevará al lector a ver que expresar la propia debilidad es la
única forma aceptable de seguir a Cristo en su servicio. Este punto final no se limita sólo
a la última parte de 12:1-10. Pero en una ironía inicial, Pablo introduce el pensamiento
en 12:1 de que 3aunque debe seguir jactándose, no hay nada que ganar con ello.

1. En 12:2-4 Pablo revela información autobiográfica conocida antes sólo por él y por
Dios. Catorce años antes (ver Comentario para una discusión de la fecha de esta visión)
Pablo fue llevado al tercer cielo, es decir, al paraíso. El apóstol relata dos veces que aún
no está seguro de si esta experiencia tuvo lugar en el cuerpo o fuera de él, es decir, con
o sin percepción sensorial. Todo el tiempo que describe esta experiencia (aunque su
descripción es vaga y misteriosa) utiliza la tercera persona. Esto puede reflejar el origen
judío de Pablo, o puede simplemente sugerir que quiere que sus lectores vean que
aunque experimenta visiones y revelaciones como sus oponentes, sin embargo el
hombre del que habla Pablo no es el que desea emular. Windisch describe el pericope
como Bescheidenheitsstil, un "estilo" que se basa en la "modestia" del hablante, pero
esto debe ser cuestionado. También es dudoso que Pablo se dedique a "objetivar el yo",
ni que emplee la convención del seudónimo del apocalíptico, en la que un vidente
anónimo transfiere su experiencia personal a una figura conocida. Pablo no es alguien
que venda su enseñanza con fines de lucro ni que desconcierte a sus oyentes con un
lenguaje místico simplemente por orgullo (como los sofistas). Más bien, de manera
polémica, 12:4 habla de las cosas que él conoce como apóstol. Ha escuchado palabras
inexpresables. Esta paradójica afirmación no pudo ser verificada por los Corintios. El
punto es que Pablo quiere que sus lectores lo evalúen sobre la base de nada excepto lo
que pueden ver y oír de él (12:6; es decir, la evidencia demostrable de sus experiencias
miserables; ver arriba). Si Pablo puede convencerlos de que esta es la forma correcta,
entonces, a su vez, deberían pedir a sus oponentes que proporcionen pruebas tangibles
similares. Este es el desafío planteado por primera vez en 11:21-23. Y él confía en que
su concurso llevará a los corintios a ver que estos oponentes son realmente falsos a los
ojos de Dios.

En esta sección (vv 2-4) observamos las estructuras paralelas de las dos descripciones
de Pablo de su experiencia celestial en la tabla 11.2. La primera descripción se
encuentra en el v 2 y la segunda en el vv 3-4.

De este formato, parece que ambas descripciones son del mismo evento. V 3 comienza
con καί, "y", y algunos estudiosos (ver Comentario) piensan que esta "y" introduce una
visión adicional. Pero es dudoso que este sea el caso. Es más probable que los vv 3-4
reflejen una repetición del evento descrito en el v 2, y la segunda descripción se añade
para crear una impresión más profunda (Stilempfinden; un dispositivo semítico como
un paralelismo sintético). Vemos que Pablo habla de un solo evento en los vv 2-4 (ver
Comentario para una discusión más completa).