Los costeños son por naturaleza alegres y amigables. En la Costa habitan diferentes grupos humanos y etnias como los chachis o cayapas, los eperas, los awá, los tsáchilas o colorados y los manta-huancavilca. Por estas razones, no solo se habla español, sino que los grupos indígenas mantienen sus lenguas (cha’palaa, awa pit, tsáfiqui, etc.). Incluso el español difiere del de la Sierra en la rapidez, la pronunciación y la utilización de algunas palabras. Se distinguen también el acento de los afroecuatorianos de Esmeraldas y el de los montubios de Guayas y Manabí. La gastronomía costeña es muy variada, muchas recetas tienen como base los productos del mar, plátanos, arroz, etc. Entre los platos típicos, encontramos: arroz con menestra y carne, encebollado y cebiche de pescado, bolón, muchines de yuca, pan de yuca, patacones, sopa y arroz marinero, arroz guayaco, encocado, sancocho de bagre, cangrejada, etc. Como parte de las tradiciones y festividades, destacan el rodeo montubio, el rodeo de Salitre, los amorfinos que se cantan o recitan en las fiestas, la tradición de serenatas a los fallecidos, el 2 de noviembre en Guayaquil y otras zonas rurales de Guayas, o la mesa que se prepara desde el día anterior en Santa Elena, etc. Esmeraldas es la tierra de la marimba y el arrullo, expresiones de raíces africanas. También se celebran con mucho entusiasmo y colorido fiestas cívicas y religiosas, como el Año Viejo, con grandes y llamativos muñecones.