El garantismo procesal encuentra sustento en la dignidad humana en tanto los procesos civiles donde intervienen personas deben desenvolverse con respeto de las garantías procesales que sirven para proteger los derechos fundamentales reconocidos a toda persona humana. En este trabajo hemos expuesto como las garantías procesales se encuentran prescritas en normas internacionales y nacionales sobre derechos fundamentales, en la Constitución vigente y en las normas procesales; pues bien, la dignidad humana es un principio derecho que ilumina los otros derechos fundamentales e inspira nuestro ordenamiento constitucional, que tiene por norma primera el respeto de la persona humana y su dignidad como fin supremo de la sociedad y del Estado. En este orden los derechos constitucionales tienen un contenido vinculado con la dignidad humana, como el derecho a la vida con dignidad, derecho al trabajo con dignidad, derecho a la salud con dignidad, derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y al debido proceso con dignidad, pudiendo así seguir la lista de derechos que deben entenderse en el contexto de respeto de la dignidad humana, respecto del cual también se encuentran comprendidas las garantías procesales que contribuyen a la efectivización del derecho de dignidad humana en los procesos civiles. 145 En la era de la tercera ola de los derechos fundamentales resulta una afirmación aceptada y difundida que toda persona humana goza del derecho a la dignidad y es titular de una gama de derechos fundamentales que han sido objeto de reconocimientos y plasmados en instrumentos constitucionales y legales; ello, gracias a muchas conquistas notables sin embargo a costa de experiencias trágicas y terribles para la historia de la humanidad; el aprendizaje ha sido fuerte y hoy en día los Estados Constitucionales en Derecho han recogido la mayoría sino todos, los derechos humanos consagrándolos en un texto que goza de preeminencia y supremacía objetiva y subjetiva. La supremacía objetiva otorga el nivel mas alto a la Constitución en el ordenamiento jurídico nacional, todas las normas legales y actuaciones del Estado se encuentran subordinadas a la norma constitucional. Por la supremacía subjetiva toda autoridad del Estado, todo gobernante y gobernado, se encuentran sometidos a la Constitución y sus normas; agréguese que en nuestro ordenamiento constitucional se prevé medios e instituciones de control de poderes y guardianes de la Constitución, obligando a los Jueces y a todas las autoridades a someterse a la Constitución, a preferir las normas constitucionales sobre las legales, y en caso que ello no se cumpla se encuentran expeditas las acciones de garantía constitucional, como el amparo, el habeas corpus que sirven para reestablecer los derechos fundamentales vulnerados. Dentro de este sistema constitucional se ubican las garantías procesales, algunas recogidas expresamente en la Constitución y otras forman parte del bloque de constitucionalidad incorporados a través de los derechos implícitos del articulo tercero de la Constitución, por los tratados internacionales de derechos humanos ratificados y aprobados por el Perú, así como por las interpretaciones contenidas en las Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos conforme a la cuarta Disposición Complementaria Final de la Constitución de 1993; en consecuencia las garantías procesales son de obligatoria observancia en todos los casos en los procesos 146 judiciales de naturaleza civil, afirmando que incluso son vinculantes a los otros procesos por su sustento constitucional. Finalizamos la investigación académica señalando que hemos desarrollado garantías que tienen notable y reconocida incidencia en los derechos de las personas en juicio, también queremos dejar anotado que todas las garantías procesales revisten de trascendencia, constituyen de ineludible presencia en los procesos civiles como judiciales y administrativos en general, contribuyendo con el respeto de los derechos fundamentales en un Estado Constitucional de Derecho. 4.7 CONCLUSIONES 1. El siglo XXI y la era del empoderamiento de los derechos fundamentales, ha contribuido al cambio de concepciones del proceso judicial, que se afirma en un nuevo rol de instrumento esencial para hacer valer los derechos fundamentales, y como garantía en si mismo que conduce a la justicia que resuelve los conflictos de las personas humanas en un Estado Constitucional de Derecho. 2. El