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17 segundos

Dedicado a mis mejores amigos los cuales


siempre estuvieron conmigo Chris y Yuyin.
Capítulo 1
EL SEGUNDO MAS CORTO Y LARGO.
Ahora que miro hacia atrás, no fue un encuentro dramático el que vivimos ella y yo, no
recuerdo habernos enamorado a primera vista, ni tener intenciones de que fuera mi novia
apenas tuve contacto visual con ella, no fue nada especial, quien hubiera creído que mi gran
aventura de desamor empezó porque no pude encontrar mis llaves de la casa….

-Despierta, es tu primer día de clases…


No recuerdo mucho de ese día, solo que mi madre me despertó, me peino y me llevo a un
lugar nuevo para mí, tarde en reaccionar que era una guardería, la misma en la que
trabajaba mi madre.
-Te quedaras aquí, ella es tu maestra.
-Hola Paul, que tal si te presentas, será tu clase a partir de ahora.
Según lo que me conto mi madre comencé a llorar apenas se fue del salón, no recuerdo
haberme presentado, ni nada de ese día.

Mis recuerdos comenzaron a ser más claros cuando conocí a mi primer amor o mi primer
segundo, como las llamo en mi cabeza, Kristel, a la edad de 4 años ya sabía lo que era que
me gustara una chica y creo que a ella también le gustaba, así parecía ser, comencé a creer
en el amor a una edad muy temprana, me levantaba motivado, por el simple hecho de
querer verla día tras día, sentado en esta banca fría, con lágrimas recorriendo mis mejillas,
trato de recordar, cuando fue, cuando fue el momento en que el amor inocente que sentí esa
vez a mis 4 años comenzó a distorsionarse a lo que tengo en mi pecho en este momento.
Creo que lo recuerdo de Kristel es poco
-Hola……
Solo recuerdo que ella bajo la mirada y no me respondió el saludo, estaba algo
avergonzada, me pareció muy linda ese gesto.

Recuerdo tener clases de danzas y que 2 niñas me perseguían porque querían bailar
conmigo, supongo que era algo popular en ese entonces, no quería bailar con ellas, y como
si fuera pura casualidad me tope con Kristel y me le puse al frente en posición para ser su
pareja de baile, vi una cara de felicidad y vergüenza a la vez y recordé la primera vez que la
vi, de piel blanca, cabello de rulos, y unos ojos marrones hermosos, sentí que había
descubierto el amor, el tiempo comenzó a moverse dentro de mi corazón, el primer segundo
se había movido en mi vida.
Recuerdo que por razones que no entendía tuve que quedarme en la clase de preescolar un
año más mientras que mis amigos se iban a primaria, no pude decirle que me gustaba y solo
recuerdo a ver cruzado palabras con ellas unas dos o tres veces más, pero aun cuando tenía
nueve, trece y hasta 16 años la recordaba como la primera persona que pude decir que me
gustaba, una vez le pregunte a mi madre si se acordaba de ella, me respondió que tenía una
idea y del porqué de mi interés hacia ella, no pude decirle nada, respondí con un vago: no
es nada.
Ese segundo tardo mucho en completarse no lograba avanzar más allá de ese segundo por
mucho tiempo, solo pensaba en ella y lo excitante que había sido descubrir el amor hacia el
sexo opuesto, quería enamorarme más, quería sentir ese sentimiento nuevamente, quería
que mi tiempo siguiera corriendo. Pero no hubo mucho éxito, creo que las razones es que
era el único extraño que pensaba que quería enamorarse y besar a las niñas a la corta edad
de 6 o 7 años.
Me mude con mis abuelos parte de mi niñez y en esa escuela comenzó mis más turbios
segundos, quería que mi tiempo avanzara, pero hasta ahora con la edad de 22 años logro
entender que no de esa forma, y solo ahora comprendo lo muy inmaduro que he sido, si
solo en ese momento hubiera entendido mejor el amor.
Capítulo 2
EL SEGUNDO QUE NO PUDE ENTENDER

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