No queda tiempo

Ya ha pasado 4 meses desde que nos metieron en este sitio tan incómodo, y
aun no he logrado acostumbrarme. Incómodo ya que todo lo que está en el
exterior está inhóspito y desolado, menos aquí donde nos encontramos como
30 personas que tienen todo a su alcance y no tienen que sufrir el hecho de
sobrevivir los 365 días del año.

Yo tomé la decisión de venir aquí para ver si podía darles esperanza de salvar
la humanidad a mi mujer e hijos, que están en el exterior solos a su suerte.
(Mientras tanto en la sala de la reunión) -La científica pesada (Marta), mi mano
derecha; Hoy los cazadores harán el reconocimiento al norte de Galicia, a ver
si tenemos suerte y encontramos suficientes alimentos como algunas frutas,
peces y conejos, ¿Miguel, estás de acuerdo? –Yo en mi cabeza; es mi
oportunidad, podría encontrar a mi familia,

ya que la última vez que los vi fue allí, y he escuchado que están trayendo a
gente de fuera para que los analicen los científicos y los intenten sanar. - Sí,
estoy de acuerdo, es más iré yo mismo. –Pero Miguel necesitamos a alguien
que esté al mando y tome las decisiones. No pasa nada tú me sustituirás
mientras esté fuera, ya todo está claro, ahora a seguir trabajando todos con sus
tareas, y tú Marta, ve buscando la vacuna, quiero tenerla lista para cuando vea
a mi familia, si no pensarán que les habré fallado y no lo puedo permitir.

-Ser el líder de este grupo no cuesta, no se oponen a tus ordenes, en el

exterior es diferente, reina la anarquía. (cuando estoy abandonando la sala de
reunión, me choco con alguien) –Héctor; ups lo siento miguel no te había visto,
¿estás bien? –Sí, tranquilo no pasa nada, (Todo el mundo conoce a Héctor
como el peligroso, ya que en nuestra antigua vida estaba preso a cadena
perpetua y hábil con las armas, es el único de quién no me fio sabe jugar con
las personas y poner a gente de su lado y me da la sensación que sabe cosas
de esta misión que yo no sé y no lo entiendo ya que soy el líder del grupo) –
Héctor, ¿dónde se supone que estabas? –Dando una vuelta por aquí ya que la
casa es de todos, aunque seas el líder. –Tienes razón, pero ándate con ojo
llevo sin saber ninguna noticia de los de arriba desde hace dos meses y
tenemos que empezar a movilizarnos, ya que como descubran este sitio podría
ser atacado; quiero encargarte una misión especial,

-Qué raro, se nota que estás preocupado de verdad para confiarme algo tan
importante a mí no crees? –sí bueno no hagas que me arrepienta, necesito que
vayas a hacer una misión de reconocimiento, en busca de otros grupos como
nosotros. –Héctor en su cabeza; pero como puede saber que hay más como
nosotros, tendré que avisar a los altos cargos. –No pasa nada Héctor no me
pongas esa cara, te encargo esta misión porque tanto tú como yo sabemos de
lo que estamos hablando y nadie más lo debe saber.

-Puede que seas el informante de los de arriba pero no les importas nada, lo
mejor es hacer aliados rápido y formar una gran comunidad, sin que nadie de
los de arriba nos vuelva a gobernar, que gobierne el pueblo y la nueva
generación para no cometer sus errores ya que sabemos lo que es sufrir en
este mundo. -Y por eso tendrías que gobernarnos tú no Miguel? –Ese no es mi
objetivo Héctor, y lo sabes de sobra ya que conoces el historial de cada
persona que vive aquí, incluso el mío, solo quiero volver a ver a mi familia y

que tengan un mundo decente donde vivir. –Umm, está bien miguel como no
me importa nada y me has hecho pensarlo, lo haré, pero no te acostumbres, no
me gustan que me den órdenes. –Gracias Héctor te daré algunas armas
comida y todo lo necesario, saldrás esta noche y no se lo comentarás a nadie,
pero como no termino de fiarme de ti llevarás a alguien contigo para que me
sirva de garantía. Irás con Lucas el deportista. –Qué? Con el afeminado aquel,
a ver si le va entrar el apetito sexual por la noche estando conmigo. –En ese
caso te doy permiso para que le cortes los huevos, pero no lo mates, si no
pensaré que me habrás traicionado y te declararé la guerra, y que sepas que
una vez aceptes esta misión ya no serás respaldado por los de arriba, no
esperes su ayuda si me la lías. –Está bien hoy mismo salgo, iré a avisar a
Lucas. –De acuerdo. (Saliendo al exterior yendo a mi cuarto) –Me estoy
arriesgando mucho con esta misión que le acabo de encomendar y no puedo
dejar que nadie se entere, haré una fiesta esta noche sorpresa, para que se
puedan ir sin ningún problema y sin que les vean.

-Con que me has mandado con el loco ese sin antes avisarme. –Me dijo Lucas.
–Vaya me estabas siguiendo, bueno lo de loco es exagerado porque si confío
en él, puede que no esté tan loco y además es el más indicado y preparado
para esta misión. – Eso no justifica el no haberme avisado ya que, si te digo
ahora que no, ¿qué harías? –Por suerte ese no es el caso, ¿verdad Lucas?
Porque si no te hubiese obligado igualmente.

– No me esperaba esa respuesta nunca te he faltado el respeto y como

mínimo avisarme por el hecho de, aunque seas nuestro líder eres otro como
nosotros, y tú eres el líder porque te eligieron los de arriba, no fuiste elegido
democráticamente, por eso tienes que mostrar un mínimo de respeto. – No
quiero discutir Lucas, estamos en una situación en donde la democracia está
viva gracias a nosotros, pero poco a poco, yo fui elegido porque

estoy más cualificado que nadie para dirigir este grupo, y como tú dices, fui
elegido por los de arriba, yo no tuve tampoco elección a decir si quería hacerlo
o no, ya que solo lo hago por mi familia.