La nueva normalidad o el contexto en que nos encontramos enfrascados pareciera
que ya la tecnología exige la pronta digitalización de muchas herramientas de uso físico, a raíz de la pandemia que afecta todo el mundo y en especial el mundo jurídico, poniendo a la palestra la necesidad de hacer uso de las tecnologías de la información. A nivel internacional ya con la globalización política, social y en especial la económica; ha cobrado especial importancia el uso de la BlockChain (2009), conocida también como la máquina de la confianza, esta nueva tecnología usa cadena de bloques que contienen información encriptada de un registro inalterable dentro de esas cadenas (información, huella y huella del bloque anterior). Además de que este sistema no tiene una administración central de base de datos es decir el tracto registral se almacena en cada computador de los usuarios participantes del acto, contrato o negocio.
En el mundo legal a nivel internacional ya se da el uso de la cadena de bloques en
los Smart Contracts en España y toda Europa en general, dentro del derecho corporativo. En consecuencia ¿cabe la posibilidad de que tenga especial importancia dentro del derecho notarial y registral? O quizás ¿esta pueda llegar a remplazar la ocupación del notario y del registrador?
Cobra especial importancia siempre que este regulado en la normativa, además
debemos diferenciar que en nuestra marcada diferencia de los sistemas jurídicos en el mundo como el sistema anglosajón donde el notario es un simple certificador y el sistema jurídico latino germano donde el notario tiene mucho poder y relevancia. En consecuencia reemplazar la función del notario no, al menos en nuestro sistema jurídico, pero si la tendencia es que el notario del primer sistema mencionado desaparezca. Considerando ello en el tráfico comercial y jurídico supone la desaparición de muchos trámites engorrosos y hasta burocráticos así como la reducción del costo en las transacciones, si bien es cierto; que esta tecnología pueda ser fiable y segura pero aun para validar o dar fe de la manifestación de voluntad de las partes se requiere de un notario (en nuestro sistema), es decir esta tecnología puede ser usada como herramienta para la realización de un trabajo más eficiente por parte de los notarios y registradores. En consecuencia la seguridad jurídica en el Perú seguirá estando a merced de ellos.
De un tiempo para acá, la tendencia con el avance de la tecnología es pues la
desaparición de ciertas ocupaciones que gradualmente está siendo reemplazada por la tecnología, pueda que esto suceda en el ámbito jurídico sin embargo al avizorar sociedades y estados con gran avance en la tecnología aún están vigentes los notarios y registradores y es un tanto complicado que esta misma se convierta en un nuevo notario, pero si el uso relevante como tecnología de almacenamiento y registro para la seguridad documental, es decir una herramienta más eficaz.