Colegio de Ciencias y Humanidades

Plantel Sur

Espectro Electromagnético

Arista Aguilera Brenda Rebeca

Canchola Cruz Fernando

Grupo: 535 B

Fecha de entrega: 30 de octubre del 2019

Física III
Se define como espectro electromagnético a la clasificación que se le puede dar a las ondas
electromagnéticas según sus distintas longitudes de onda y frecuencias. Por lo que al ser
una clasificación de las ondas electromagnéticas es necesario conocer que son estas ondas y
cuáles son sus características.

Ondas electromagnéticas: El trabajo más notable en el campo del electromagnetismo fue

realizado hace más de 100 años por el célebre físico escocés James Clerk Maxwell.
Basándose en las leyes experimentales descubiertas por Coulomb, Ampère y Faraday, y
añadiendo a ellas nuevas concepciones creadas por él mismo, este científico desarrolló un
conjunto de ecuaciones que actualmente se conoce como ecuaciones de Maxwell, en las
cuales se sintetizan todos los conocimientos adquiridos acerca de los fenómenos
electromagnéticos hasta aquella época. La consecuencia más importante a que se llegó
mediante las ecuaciones fue la previsión de la existencia de las ondas electromagnéticas,
que actualmente se conocen ampliamente.

La radiación electromagnética es una forma en la que la energía puede viajar a través del
espacio. Este tipo de radiación está presente en nuestra vida cotidiana ya que la podemos
observar en el calor producido por el fuego, en la luz producida por el sol, entre otros, estas
son diferentes representaciones de la radiación electromagnética. Aunque estas
“representaciones” de la energía pueden verse distintas entre sí, todas comparten
características de las ondas.

Las ondas son perturbaciones que se producen en un medio físico en particular, las cuales
dan como resultado vibraciones u oscilaciones. La particularidad de las ondas
electromagnéticas es que consisten tanto de un campo eléctrico como de un campo
magnético, cabe mencionar que ambos campos oscilan y que el campo magnético es
perpendicular al campo eléctrico.

Una onda dispone de un punto más bajo que recibe el nombre de valle, y el punto más alto
es llamado cresta. La distancia vertical que existe entre la cresta al eje central de la onda es
conocida como amplitud. El brillo de la onda está relacionado con la amplitud de la misma.
Mientras que a la distancia horizontal que hay entre dos crestas o valles se le denomina
longitud de onda. Tal y como se puede observar en la siguiente imagen donde se representa
cual es la amplitud y la longitud de una onda.
Es necesario considerar que las ondas pueden oscilar en el espacio, y que la posición en la
que oscilan está determina según el tiempo. La frecuencia de la onda por lo tanto es el
número de veces que se repite una onda en un tiempo específico.

La frecuencia y la longitud son inversamente proporcionales, por lo que entre más corta sea
la longitud de onda, más alta será la frecuencia, y viceversa. La siguiente ecuación sirve
para representar esta relación:

c=λν

donde “λ” representa la longitud de onda y “v” es la frecuencia de onda, mientras que la
letra “c” es la constante de la velocidad de la luz. Por lo que esta relación expresa que no
importa la frecuencia ni la longitud de una onda porque siempre viajarán a la velocidad de
la luz.

Otra característica importante de las ondas es el periodo, este aspecto de las ondas se refiere
al tiempo que le toma a la longitud de una onda pasar por un lugar o punto específico. El
periodo se representa de la siguiente manera.

1
T=
f

Expresión que es el inverso de la frecuencia de la onda. La unidad del periodo son los
segundos.

Al contrario de las ondas mecánicas (como el sonido), una onda electromagnética no

necesita un medio material para propagarse. Como un campo eléctrico y un campo
magnético pueden establecerse en un espacio inmaterial, una onda electromagnética puede
propagarse en el vacío.
Uno de los resultados de mayor repercusión obtenido por Maxwell a partir de sus
ecuaciones, fue la determinación del valor de la velocidad de propagación de una onda
electromagnética. Sus cálculos demostraron que, en el vacío (o en el aire), esta onda se
propaga con una velocidad v que vale v=3.0x108 m/s. La importancia del resultado se debe
a que este valor coincide con el de la velocidad de propagación de la luz en el vacío. Esto
llevó a Maxwell a sospechar que la luz era una onda electromagnética, lo que años más
tarde los experimentos de Hertz, y otros ulteriores, demostraron era correcto.

Una vez que conocemos que son las ondas electromagnéticas podemos empezar a hablar
propiamente del espectro electromagnético.

Espectro electromagnético: Se denomina espectro electromagnético a la clasificación de

las ondas electromagnéticas según la distribución de su energía. Si aplicamos este concepto
a un objeto, el espectro electromagnético es la radiación electromagnética que emite o
absorbe cualquier objeto.

Tomando en cuenta esto, el espectro puede ser usado para conocer cualquier sustancia. Ya
que la radiación de cada objeto funciona como una identificación específica de cada uno.

El espectro electromagnético va desde la radiación de una longitud de onda muy corta hasta
las ondas electromagnéticas con longitud de onda muy grande. Se tiene la idea de que la
longitud más pequeña que puede tener una onda es la longitud de Planck, la cual es la
distancia de longitud por debajo de la cual se espera que el espacio deje de tener una
geometría clásica. Por otra parte, no habría límite máximo ya que el espectro
electromagnético es infinito.

Las ondas electromagnéticas cubren un espectro extremadamente amplio en longitud de

onda y frecuencia. Este espectro electromagnético incluye las ondas de radio y televisión, la
luz visible, la radiación infraroja y ultravioleta, los rayos x y los rayos gamma.

A pesar de las muchas diferencias en su uso y medios de producción, todas ellas son ondas
electromagnéticas con la misma rapidez de propagación (en el vacío), c=299,792,458 m/s.
Las ondas electromagnéticas difieren en frecuencia f y longitud de onda λ, pero la relación
c=λf en el vacío se cumple para cada una.
Para su estudio, el espectro electromagnético se divide en segmentos o bandas, ya que no
todas las ondas electromagnéticas se comportan de la misma manera, aunque esta división
es inexacta. Cada segmento del espectro electromagnético se comporta de forma diferente
en su propagación por el medio de transmisión. Existen varios aspectos a considerar para
establecer diferentes clasificaciones del espectro electromagnético y para utilizar las
diferentes frecuencias para distintas funciones. Entre los elementos a tener en cuenta se
encuentran:

Atenuación con la frecuencia: entre menor sea la frecuencia, menor es la atenuación de la

señal y por tanto se tiene mayor alcance o cobertura.

Afectación de la climatología: factores como la lluvia, la nieve, la niebla, el calor, etc., no

afectan de la misma forma a las diferentes frecuencias del espectro.

Comportamiento frente a obstáculos: importante para cubrir grandes distancias y para

ubicar repetidores. Esta capacidad disminuye cuando aumenta la frecuencia.

Capacidad de penetración: fundamental para la cobertura en interiores, varía con la

frecuencia.

Coste de los equipos: a frecuencias más altas, mayor es el coste de los equipos de emisión,
recepción y tratamiento de la señal.

En la siguiente tabla se muestran las divisiones del espectro electromagnético.

-Rayos gamma: son una forma de radiación electromagnética con energía extremadamente
alta. La longitud de onda de los rayos gamma es más corta que la luz visible. Además de
que se encuentran en el extremo más elevado de energía del campo electromagnético.

Son producidos por elementos radiactivos, por procesos subatómicos como las reacciones
que ocurren entre un par positrón-electrón y por una variedad de fenómenos astrofísicos.
Las altas energías que poseen estos rayos los convierten en una radiación ionizante, esta
energía puede atravesar la materia de manera más “fuerte” que la radiación alfa. De igual
forma, su alta energía es sumamente dañina para las células ya que daña directamente el
núcleo de estas. Los rayos gamma se producen cuando un nucleón pasa un nivel de menor
energía mientras está excitado o cuando un isótopo se desintegra o se separa. Los rayos
gamma se diferencian de los rayos X, porque los rayos X se producen a nivel extranuclear,
causados principalmente por fenómenos de frenado electrónico.

Un núcleo atómico, al desintegrarse, emite tres tipos de radiaciones, que se denominan alfa,
beta y gama (o sea: α, β, γ). Al hacer pasar estas radiaciones por un campo eléctrico, se ve
que tales radiaciones se separan. Los rayos alfa se desvían hacia un lado (puesto que son
partículas de carga positiva), los rayos beta se desvían hacia el lado opuesto (son partículas
negativas), y los rayos gama no sufren desviación alguna, pues no son partículas
electrizadas, sino ondas electromagnéticas de alta frecuencia.

-Rayos x: son una forma de radiación electromagnética que puede pasar a través del cuerpo
humano y producir imágenes proyectando la sombra de ciertas estructuras, tales como
huesos, órganos y algunas lesiones. Los rayos X se diferencian de la luz ya que transportan
una mayor cantidad de energía y dejan una pequeña cantidad de ella al atravesar el cuerpo
humano.

La energía de los rayos X que se queda en el tejido puede producir algunos efectos
biológicos en el cuerpo. A esta cantidad de energía de rayos X que se queda en los tejidos
se le llama dosis de radiación. Un uso de esta dosis de radiación es detener la
multiplicación de las células cancerosas.
Fueron descubiertos en 1895 por el físico alemán Wilhelm Roentgen, quién recibió el
Premio Nobel de Física en 1901 por este logro. La denominación “rayos x” fue utilizada
por Roentgen porque desconocía la naturaleza de las radiaciones que acababa de descubrir.

Estas ondas pueden producirse en dispositivos especiales (tubos de rayos X).

-Ultravioleta: su absorción por parte de átomos y moléculas es capaz de formar iones. La

exposición prolongada de la piel humana a estos rayos puede causar cáncer de piel. El
oxígeno y el nitrógeno que se encuentran en nuestra atmósfera absorben parcialmente la
radiación ultravioleta que viene del Sol, y transforman su energía en reacciones
fotoquímicas y de esta manera, evitan que la radiación llegue a la superficie de nuestro
planeta, ya que, de no ser así la radiación destruiría las moléculas que forman a los seres
vivos en nuestro planeta, provocando que la vida fuera imposible en nuestro planeta. Los
rayos ultravioletas son emitidos por átomos excitados, como por ejemplo en las lámparas de
vapor de mercurio. Esta radiación no es visible por lo que puede dañar los tejidos del ojo
humano. Sólo se pueden detectar mediante otros procesos, como por ejemplo, la impresión
de ciertos tipos de placas fotográficas.

-Espectro visible: es el espectro de radiación electromagnética que es visible para el ojo

humano. A la radiación electromagnética en este rango de longitudes de onda se le llama
luz visible o simplemente luz. El ojo humano percibirá longitudes de onda desde 400 a 700
nm aunque esto puede cambiar en algunas personas. Esta división se encuentra la radiación
ultravioleta y la infrarroja, y a su vez tiene más divisiones representadas con colores como
se puede ver a continuación.

La luz visible es una forma en la que se puede desplazar la energía. Las ondas de luz se
producen por las vibraciones de campos tanto eléctricos como magnéticos, por ello son
consideradas una de las varias formas de radiación electromagnética. Las longitudes de las
ondas de luz van desde los entre 400 a 700 nanómetros. Cada color en la imagen anterior
representa diferentes longitudes de las ondas de luz. Por ejemplo, las longitudes de onda de
la luz roja son largas ya que son de aproximadamente 700 nm, en comparación con la luz
azul y sus longitudes de onda, las cuales se aproximan a los 400 nm. Las longitudes de
onda de la radiación infrarroja son más largas que la luz roja, por lo que oscilan a una
menor frecuencia y tienen menos energía, mientras que las longitudes de onda de la
radiación ultravioleta son más cortas que la luz azul, por ello tienen más energía en cada
protón que la que tiene la luz visible. La luz viaja a la velocidad de 299 792 458 kilómetros
por segundo.

-Infrarrojo: nos muestra cuánto calor tiene alguna cosa y nos brinda información acerca de
la temperatura de un objeto, ya que todos los objetos tienen algo de calor y por lo tanto
todos los objetos irradian luz infrarroja. Los infrarrojos son principalmente usados en
equipos de visión nocturna cuando no hay suficiente luz para visualizar los objetos. En
estos equipos, la radiación se recibe y después se visualiza en una pantalla. De esta forma,
los objetos que emiten más calor o con temperaturas altas, son aquellos que emiten más luz.

-Microondas: se utilizan en radares, en la comunicación sin cable y en los hornos

microondas. En los hornos, las microondas provocan calor haciendo vibrar las moléculas de
agua que están en los alimentos.

-Radio: son las ondas electromagnéticas que presentan las frecuencias más bajas. Reciben
esta denominación por ser las que emplean las estaciones de radiocomunicación o
radiodifusión, para realizar sus transmisiones. Las ondas electromagnéticas que emplean las
emisoras de televisión tienen las mismas características que las radioondas pero sus
frecuencias son más elevadas que las que normalmente utilizan las emisoras de radio.

Las diferencias que poseen las longitudes de onda de las diversas clases de ondas
electromagnéticas tienen una gran importancia. Como sabemos, el comportamiento de las
ondas depende fuertemente de los valores relativos de las longitudes de onda en
comparación con los tamaños de los objetos físicos o aberturas que las ondas encuentren.
Como las longitudes de onda de la luz caen en el intervalo más bien estrecho de 400 a 700
nm, son mucho más pequeñas que la mayoría de los objetos, de modo que suele ser válida
la aproximación de los rayos. También son importantes la longitud de onda y la frecuencia
a la hora de determinar las clases de interacción que se producen entre las ondas y la
materia. Los rayos X, por ejemplo, que tiene longitudes de onda muy cortas y frecuencias
elevadas, penetran fácilmente muchos materiales que son opacos a ondas luminosas de
menor frecuencia, que son absorbidas por dichos materiales. Loas microondas tienen
longitudes de onda del orden de algunos centímetros y frecuencias de resonancia natural de
las moléculas de agua que hay en los sólidos y líquidos. Por tanto, las microondas son
fácilmente absorbidas por las moléculas de agua que contienen los alimentos, que es el
mecanismo mediante el cual calientan los hornos de microondas.

Se producen ondas electromagnéticas cuando se aceleran las cargas eléctricas. Cuando las
cargas eléctricas oscilan, radian ondas electromagnéticas cuya frecuencia es igual a la
frecuencia de oscilación. Por consiguiente, la longitud de onda de las ondas emitidas queda
determinada por la frecuencia de oscilación de las cargas. Las ondas de radio, que tienen
frecuencias desde 550 a 1600 kHz aproximadamente para las ondas de AM desde 88 a 108
MHz para las ondas FM, están producidas por corrientes eléctricas microscópicas que
oscilan en las antenas de radio. Las ondas luminosas, con frecuencia del orden de 10 14 Hz,
están originadas por el movimiento de las cargas atómicas.

Podemos hacer uso de las ondas electromagnéticas moduladas para la transmitir

información, dando lugar a una forma de telecomunicación. Actualmente se utilizan
masivamente ondas electromagnéticas de diferentes frecuencias para la transmisión de
información por medios guiados como el par trenzado, cable coaxial o la fibra óptica y por
medios no guiados entre los que se encuentran el aire y el vacío. La frecuencia que se va a
usar varía según el comportamiento de cada onda y de la velocidad que se desea en la que
se transmita la onda. Si la propagación de las ondas se lleva a cabo por medios no guiados,
se le llama comunicación inalámbrica también llamada radiocomunicación. Por lo que se
denomina espectro radioeléctrico a la parte del espectro electromagnético utilizada
principalmente para las radiocomunicaciones.

Podemos pensar en la parte visible del espectro electromagnético como en un piano. Del
lado izquierdo están los sonidos graves, de longitud de onda larga que equivaldrían al rojo y
del derecho están los sonidos agudos, de longitud de onda corta que representarían el azul.
Imaginemos ahora que el piano se extiende infinitamente, tanto hacia la izquierda como
hacia la derecha. Al apretar las teclas que están más allá de las del piano normal, ya no
captaríamos los sonidos por encontrarse fuera del intervalo de audición del oído humano.
Lo mismo pasa con la radiación electromagnética. El ojo humano sólo percibe la parte
visible, pero construyendo los detectores adecuados se puede captar y detectar el resto del
espectro electromagnético.

Como era de esperarse, fueron astrónomos y físicos los que descubrieron los colores
invisibles que colindan con el intervalo de radiación visible. En 1799, el astrónomo
británico Sir William Herschel realizó unos sencillos experimentos que indicaban la
existencia de radiaciones invisibles. Luego de haber formado un espectro con la luz solar,
Herschel tomó un termómetro y lo fue colocando en la zona de cada uno de los colores, la
temperatura subía al absorber la energía contenida en la luz solar, aumentaba al ir hacia el
extremo rojo del espectro. Con una brillante intuición, Herschel colocó el termómetro antes
del color rojo, donde no llegaba luz visible. La columna de mercurio se elevó aún más que
en el rojo. Entonces, había una forma de energía invisible antes de este color. A esta
radiación se le llama infrarroja, por encontrarse por debajo del rojo.

Al año siguiente, en 1800, Johann Wilhelm Ritter descubrió que también había una
radiación invisible más allá del otro extremo del espectro visible. Esta nueva radiación tenía
el poder de ennegrecer el cloruro de plata de las placas fotográficas de antaño, con mayor
efectividad que la luz visible. ¿Cómo bautizar este nuevo color? Radiación ultravioleta,
desde luego, por encontrarse más allá del color violeta.

Por conveniencia y tradición, en la actualidad se acostumbra dividir el espectro

electromagnético en seis bandas, que en orden decreciente de longitud de onda son: radio,
infrarrojo, visible, ultravioleta, rayos X y rayos gama. Estas ondas tienen propiedades muy
similares por ejemplo, están descritas por las ecuaciones de Maxwell y, en particular, todas
viajan a la velocidad de la luz pero difieren en su longitud de onda.

Por supuesto, la más familiar de las bandas del espectro electromagnético es la de la luz
visible. Pero las radiaciones invisibles cada vez son más comunes por la aplicación de la
tecnología en la vida diaria. Todos tenemos aparatos que captan ondas de radio, y las
aplicaciones médicas de los rayos X y los rayos gama también nos son familiares. Los
hornos de microondas utilizan ondas de radio para calentar los alimentos. Las ondas
ultravioletas del Sol son las que broncean nuestra piel. La radiación infrarroja es de utilidad
en ciertos tratamientos de rehabilitación médica. Los colores invisibles de Herschel, Ritter
y Maxwell son ya parte de nuestra vida diaria e inclusive han encontrado múltiples
aplicaciones prácticas.

Por lo que el espectro electromagnético es un sistema que, por decirlo de alguna manera
ordena y clasifica a las ondas electromagnéticas según su radiación, su longitud y su
frecuencia. De esta forma se pueden incluir varias ondas en un grupo específico ya que las
ondas de un grupo compartirán características que puedan ser usadas en distintas formas
como por ejemplo las microondas para calentar alimentos. Me parece importante conocer
este tema ya que nos ayuda a saber en qué se basa esta clasificación al distinguir unas ondas
de otras y a conocer las características de las ondas.

Fuentes:

 Fontal B., El Espectro Electromagnético y sus Aplicaciones, Escuela Venezolana

para la Enseñanza de la Química, 3a edición, Venezuela, 2008.
 Luque J., Comunicaciones por radio, Editorial RA-MA, 2a edición, México, 2013.
 Edminister J., Electromagetismo, Serie Schaum, Mc Graw-Hill, 1a edición, México,
2005.
 Sadiku M, Elementos de electromagnetismo, Editorial Patria, 2a edición, Colombia,
1998.
 Alvarenga, B., Ribeiro, A., FÍSICA GENERAL Con Experimentos Sencillos, Editora
Harper & Row do Brasil, 3a edición, Brasil, 1983.
 Tipler, P., FÍSICA, Editorial Reverté, 3a edición, España, 1993.
 Young, Hugh D. y Roger A. Freedman, Física universitaria, con física moderna
volumen 2, Pearson Educación, 12a edición, México, 2009.
 Rodríguez, Luis Felipe. (2007, enero-marzo). Los colores invisibles de la
astronomía. Ciencias 85, 40-48. Recuperado de
https://www.revistaciencias.unam.mx/es/component/content/article/50-
revistas/revista-ciencias-85/306-los-colores-invisibles-de-la-astronomia.html