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RETENCION DE IMPUESTO SOBRE LA RENTA

La retención del impuesto sobre la renta no es más que un pago anticipado que el
beneficiario de un determinado enriquecimiento debe efectuar al fisco nacional, el cual
podrá ser compensado al momento del cálculo en la autoliquidación definitiva del impuesto
sobre la renta del ejercicio fiscal que corresponda.

FUNDAMENTOS LEGALES
El régimen de retenciones de la Ley de Impuesto sobre la renta, se fundamenta en el
artículo 86 de la ley, el cual dispone:

"Los deudores de los enriquecimientos netos o ingresos brutos a que se contraen los
artículos 27, parágrafo octavo, 31, 34, 35, 36, 37. 38, 39. 40. 41, 48, 63, 64 y 76 de esta
Ley, están obligados a hacer la retención del impuesto en el momento del pago o del abono
en cuenta y a enterar tales cantidades en una oficina receptora de fondos nacionales, dentro
de los plazos y formas que establezcan las disposiciones de esta Ley y su Reglamento. Igual
obligación de retener y enterar el impuesto en la forma señalada, tendrán los deudores de
los enriquecimientos netos, ingresos brutos o renta bruta a que se refiere el parágrafo cuarto
de este artículo."

TIPOS DE RETENCIONES
Las retenciones de impuesto y sus tipos dependen de las aplicaciones y ajustes que se le den
en cada país.

La retención de impuestos no es más que una operación contable. Es posible que se deban
considerar varias clases de retención de impuestos.
La clase de retención de impuestos rige la forma en que se calcula y se define la misma. La
fecha y el momento también cuentan a la hora de definir el tipo de retención. Así pues
existen dos: retención de impuestos para contabilización en el momento de factura,
retención de impuestos para contabilización en el momento de pago.

Características precisas definen los tipos de impuestos en nuestro país. Entre ellos:
El impuesto sobre la renta. Ley de ISLR

También llamado Impuesto a la ganancia, es generalmente un impuesto progresivo. Como


su nombre lo indica, grava la renta, es decir la ganancia que produce una inversión o
rentabilidad del capital.

Puede ser igualmente el producto del trabajo bajo relación de dependencia o lo producido
por el ejercicio de una profesión determinada. Este impuesto se rige por la Ley de Impuesto
sobre La Renta (LISLR); publicada en la Gaceta Oficial N° 5.566 Extraordinario de fecha
28/12/2001.

Impuesto al valor agregado


El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es un impuesto indirecto y una derivación de los
impuestos a las ventas, tributos, estos, que económicamente inciden sobre los consumos. Es
importante recordar que bajo la denominación genérica de impuesto al consumo se
comprende aquellos que gravan en definitiva y como su nombre lo indica, al consumidor de
un determinado bien.
Cuentan también: el impuesto al débito bancario, impuesto de activos empresariales e
impuestos aduaneros.
Cabe recordar que toda persona natural o jurídica, residente o domiciliada en el país, debe
pagar impuesto sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la causa o la fuente de
ingresos esté situada dentro del país o fuera de él.

CONTRIBUYENTE
Se define contribuyente tributario como aquella persona física con derechos y obligaciones,
frente a un agente público, derivados de los tributos. Es quien está obligado a soportar
patrimonialmente el pago de los tributos (impuestos, tasas o contribuciones especiales), con
el fin de financiar al Estado. Además es una figura propia de las relaciones tributarias o de
impuestos. Se determina y define en concreto de acuerdo con la ley de cada país. El
contribuyente es, en sentido general, el sujeto pasivo en Derecho tributario, siendo el
(sujeto activo) el Estado, a través de la administración.1Que contribuye

“contribuyente”, cualquier persona, sea natural o jurídica[1], pero también abarca un


particular contrato de alianza empresarial, como lo es el Consorcio[2].

TIPOS DE CONTRIBUYENTES
En materia del IVA se distinguen tres tipos distintos de contribuyentes. Los contribuyentes
formales[3] son aquellos que realizan exclusivamente hechos que califican como sujetos al
IVA, pero que gozan de la exención o exoneración del tributo.

Se trata de quienes realizan exclusivamente operaciones exentas o exoneradas del IVA, tal
es el caso de una droguería que exclusivamente comercialice productos farmacéuticos que
están exentos del IVA o el caso del prestador exclusivamente del servicio de transporte
terrestre de pasajeros.

Tenemos también a los Contribuyentes Ordinarios[4], que califican como tal una vez que
realizan hechos imponibles respecto al tributo en cuestión[5]. Todo aquél que realice
hechos imponibles del IVA, que no sean de forma exclusiva relativos a exentos o
exonerados, calificará como contribuyente ordinario del tributo.

El tercer tipo corresponde a los contribuyentes ocasionales[6], que se atribuye a los que no
siendo ni contribuyentes ordinarios, ni contribuyentes formales, realizan importaciones para
el consumo propio.
Es decir, estos últimos no realizan operaciones sujetas al IVA, con la excepción de la
importación de bienes, estando obligados a pagar el IVA en dicha operación.

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