SEPTIMO HABITO

AFILE LA SIERRA
Este engloba los otros hábitos, porque es el que los hace posible.
Ahora bien, afilar la sierra significa básicamente dar expresión a las cuatro
motivaciones. Supone ejercer las cuatro dimensiones de nuestra naturaleza,
regular y congruentemente, de manera sabia y equilibrada. Para lo cual debemos
ser proactivos, tomarnos nuestro tiempo para afilarla.
DIMENSIÓN FÍSICA: consiste en comer bien, descansar y hacer ejercicio, de tal
modo que se preserve y realce nuestra capacidad para trabajar, adaptarnos y
disfrutar.
DIMENSIÓN ESPIRITUAL: proporciona liderazgo a nuestra propia vida. Además,
si logro tener una comprensión profunda de mi centro y mi propósito, puedo
repasarlo u volver a enfocarme en el. En nuestra renovación espiritual podemos
visualizar y vivir los acontecimientos del día en armonía con buenos valores. Por
ello es bueno librar con las batallas del alma para así poder resolver conflictos
interiores, experimentando sensación de paz y saber lo que se busca.
DIMENSIÓN MENTAL: escribir es un poderoso modo de afiliar la sierra, además
organizar y planificar, porque nuestros pensamientos y experiencias promueven la
claridad y la exactitud, así como ejercitar el poder de visualización e imaginación
ayuda a percibir el fin desde el principio y ver la totalidad del viaje.
DIEMNSION SOCIAL/EMOCIONAL: está centrada en esos hábitos de principios
de liderazgo interpersonal, la comunicación empática y la cooperación creativa.
Está relacionado altamente con nuestro sentido de la seguridad personal.
Algo que me gusto fue que “la necesidad de que la vida tenga propósito y sentido
es algo que la trascienda y saque a la luz nuestras mejores energías”.
PROGRAMANDO A LOS OTROS
La mayor parte de las personas dependen del espejo social, son programadas por
las opiniones, las percepciones y los paradigmas de la gente que los rodea. Es por
lo que se hace la invitación de optar por reflejar para los otros una visión clara y no
distorsionada de su propio ser. Podemos afirmar su naturaleza proactiva y
tratarlos como a personas responsable, además podemos contribuir a consolidar
su guion como individuos centrados en principios, basados en valores
independientes y meritorios, porque como mencionaban “trata a un hombre tal
como es y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede y debe ser, y
se convertirá en lo que puede y debe ser.
Si en realidad queremos afilar la sierra, debemos trabajar conjuntamente en todos
los hábitos de una persona altamente efectivas, ya que estos producen una
sinergia optima entre esas dimensión, un actuar positivo en una contribuye un
mejoramiento en la otra, pero nunca podemos descuidar ninguna por entonces
estaríamos en nada.
ESPIRAL ASCENDENTE
La renovación es el principio y el proceso que nos permite ascender en una espiral
de crecimiento y cambio de perfeccionamiento continuo. Por eso debemos ir
educando y obedeciendo a nuestra conciencia moral, porque entre cada vez esté
mas educada nos impulsa en la senda de la libertad, la seguridad, la sabiduría y
los poderes personales.
En los hábitos 1,2 y 3 nos hablan de las victorias privadas, el reto diario con
nosotros mismos el desarrollo del caracter. Los hábitos 4, 5 y 6 abordan las
victorias públicas, desarrollando habilidades para trabajar con otras personas.
En el hábito 7 “afile la sierra” es el hábito de la renovación, renovarnos en las
dimensiones o aspectos físicos, espirituales, metal y social/emocional, los cuales
son fundamentales para crecer como personas, es por lo que no podemos
descuidar ninguno de ellos ya que nos ayudan a tener un mejor desempeño.
Es por lo que el habito 7 es el mas importante ya que involucra o ayuda al
desarrollo de los otros seis hábitos, por lo que afilar las sierra nos hace mejores
seres humanos, con una compresión distinta de lo que se hace y ve. Es por que
requiere un alto grado de productividad y responsabilidad para afilar
constantemente la sierra. Y esta es una actividad del cuadrante dos, al no ser
urgente las personas lo ignoran o lo practican poco sin ningún interés, o enfocan
una sola de las cuatro dimensiones, donde estas deben tener atendidas de una
manera consistente regular y equilibrada para así poder afilar la sierra.
La renovación es el principio y el proceso que nos permite ascender en una espiral
de crecimiento y cambio de perfeccionamiento continuo. Por eso debemos ir
educando y obedeciendo a nuestra conciencia moral, porque entre cada vez esté
más educada nos impulsa en la senda de la libertad, la seguridad, la sabiduría y
los poderes personales.