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TIPS PARA ESTUDIAR

Modo enfocado y difuso, hay que alternarlos.


Cuando estás aprendiendo, lo que tienes que hacer es estudiar algo, estudiar duro
concentrándote con intención. Después, haces una pausa, o al menos cambias tu foco
hacia algo diferente por un rato. Durante este rato de aparente relax, el modo difuso de tu
cerebro tiene la oportunidad de trabajar en el fondo y ayudarte a comprender
conceptualmente.
Lo que practicas se vuelve permanente.
La memoria de trabajo es la parte de la memoria que tiene que ver con lo que estamos
procesando inmediata y conscientemente en nuestra mente.
La forma más fácil de combatirla es utilizar la técnica Pomodoro, ese breve período de
tiempo de 25 minutos de concentración enfocada, seguido por una breve relajación
mental.

Es a través de la práctica y la repetición que podemos ayudar a impulsar y fortalecer las


estructuras neurales que estamos construyendo cuando estamos aprendiendo algo
nuevo.

La práctica y la repetición son particularmente importantes para los temas abstractos.

Por supuesto, la memoria es un aspecto importante del aprendizaje. Existen cuatro


sectores o ranuras en nuestra memoria de trabajo. Las cosas pueden salirse de esos
sectores a menos que las continuemos repitiendo para mantenerlas en la mente.

En ese sentido, la memoria de trabajo es como un pizarrón no muy bueno. Por otro lado,
la memoria a largo plazo es un almacén. Si hemos practicado y repetido algo lo
suficientemente bien para que se vaya a la memoria de largo plazo, de hecho, lo podemos
convocar después en caso de que lo necesitemos, aunque podemos necesitar un poco de
repetición ocasional para refrescar la memoria.

Nunca es una buena idea atiborrar nuestro aprendizaje repitiendo las cosas muchas
veces en un mismo día, porque es como intentar construir músculos levantando pesas en
un solo día. Así no da tiempo para que crezcan estructuras sólidas.

También hemos aprendido sobre la importancia de dormir para eliminar las toxinas que se
desarrollan durante nuestras actividades del día.

Hay que evitar hacer pruebas o cualquier cosa difícil con poco sueño la noche anterior,
porque es como intentar pensar con veneno en el cerebro. Y de igual importancia, el
ejercicio es sorprendentemente valioso para ayudar a mejorar tanto nuestra memoria
como nuestra capacidad para aprender.

Para resumir, los fragmentos se construyen mejor con la atención concentrada,


entendiendo la idea básica, y practicando para que dominen el tema y tengan una idea del
contexto y del panorama general. Éstos son los pasos esenciales que hay que dar para
hacer un fragmento y para ajustar ese fragmento en una visión conceptual más grande de
lo que estás aprendiendo.

Para aclarar aquí, la fragmentación puede implicar que aprendas cómo usar una cierta
técnica para solución de problemas. El contexto significa aprender cuándo usar esa
técnica y no alguna otra.

Si cometes un error mientras lo haces, en realidad es algo muy positivo. Por supuesto que
no te conviene repetir tus errores, pero es muy valioso cometer errores en tus pequeños
mini exámenes antes de presentar los verdaderos, porque te permiten hacer
reparaciones, y al corregir tus errores poco a poco corriges tu pensamiento

Una manera muy útil para asegurarte de que estás aprendiendo y no engañándote con
ilusiones de competencia, es ponerte a prueba a ti mismo con respecto a lo que estés
estudiando.

Si marcas el texto, intenta buscar las ideas principales antes de marcar nada, e intenta
subrayar o resaltar lo mínimo posible, una oración o menos por cada párrafo Por otra
parte, escribir palabras o notas en el margen, resumiendo conceptos clave, es una idea
muy buena.

Si sólo ves la solución, por ejemplo y piensas, sí, ya sé por qué hicieron eso. Entonces, la
solución no es realmente tuya. Casi no has hecho nada para tejer esos conceptos en tu
propio circuito neural subyacente. Simplemente darle un vistazo a una solución y pensar
que realmente lo sabes tú mismo es una de las ilusiones de competencia más comunes
que hay en el aprendizaje.

Después que has leído el material, simplemente mira hacia otro lado, y verifica qué
puedes recordar del material que acabas de leer.

En ciencia y matemática en particular puede ayudar ver de antemano los problemas más
variados que a veces están al final de los capítulos. O pueden intentar deliberadamente
analizar por qué algunos problemas requieren de una técnica y no de otra.

Intercalen su aprendizaje eligiendo diferentes conceptos, enfoques y técnicas para


practicarlos todos en una sola sesión.

Los fragmentos son muy importantes, pero no necesariamente fortalecen la flexibilidad,


que también es importante para que se hagan expertos en lo que están aprendiendo.
Ilusiones de competencia en el aprendizaje.

Aprendan a reconocer cuándo se están engañando a Ustedes mismos, creyendo que


realmente se están aprendiendo el material.

Pónganse a prueba con frecuencia usando mini exámenes para ver si realmente se están
aprendiendo el material, o si se han estado engañando a Ustedes mismos, creyendo que
están aprendiendo cuando en realidad no es cierto

Recordar es en realidad una forma de mini exámenes. Intenten evitar depender


demasiado de resaltar, que los puede engañar haciéndolos creer que el material se está
yendo a su cerebro cuando no es verdad.
Los errores son buenos durante el aprendizaje. Te permiten captar las ilusiones de
competencia.

Eviten practicar sólo las cosas fáciles, que les puede hacer sentir la ilusión de que han
dominado el material. Practiquen deliberadamente lo que les parezca más difícil para
dominar completamente el material.

Einstellung es cuando tu pensamiento inicial, una idea que ya tenías en mente, o un


patrón neural que ya habías desarrollado bien y fortalecido, impide que encuentres una
mejor idea o solución, o te impide que seas lo suficientemente inteligente para aceptar
soluciones nuevas, mejores o más apropiadas.

La Ley de la Casualidad es útil. La Dama de la Fortuna favorece La Dama de la Fortuna


favorece a los que intentan. intentando, y los sorprenderán agradablemente los
resultados.

Un estímulo en sí mismo no es ni útil ni dañino, es la rutina. Lo que hacemos en reacción


a ese estímulo es lo que importa.

Número 2, la rutina. Éste es tu modo zombie. La respuesta usual de rutina que tu cerebro
está habituado a dar cuando recibe el estímulo. Las respuestas zombie pueden ser útiles,
inofensivas o a veces dañinas.

Número 3, la recompensa. Todo hábito se desarrolla y continúa debido a que nos


recompensa. Nos da una pequeña sensación inmediata de placer. La procrastinación es
un hábito fácil de desarrollar porque la recompensa, que es volver el foco de tu mente
hacia algo más placentero, sucede muy rápida y fácilmente. Pero los buenos hábitos
también se pueden recompensar. Encontrar formas para recompensar los buenos hábitos
de estudio es importante para escapar de la procrastinación.

Número 4, creer. Los hábitos tienen poder debido a que crees en ellos. Por ejemplo,
puedes sentir que nunca podrás ser capaz de cambiar tu hábito de postergar los estudios
hasta la última hora. Para cambiar un hábito, necesitarás cambiar tu creencia subyacente.

A menudo, el aprendizaje involucrará, la construcción paulatina de andamios neurales


sólidos. Algo semejante a como un levantador de pesas construye músculo día a día con
el ejercicio. Es por esto que combatir la procrastinación es tan increíblemente importante.

Hay que continuar con el aprendizaje y evitar atiborrarse a última hora. Aquí vemos un
resumen de los aspectos clave de la lucha contra la procrastinación.

Lleven un diario planificador para que puedan rastrear fácilmente cuando alcancen sus
metas y observen qué funciona y qué no funciona.

Comprométanse a ciertas rutinas y tareas todos los días.

Escriban sus tareas planeadas la noche antes para que su cerebro tenga tiempo de fijar
esas metas y ayudarles a asegurar el éxito.
Organicen su trabajo en una serie de retos pequeños. Asegúrense de que tanto Ustedes
como sus zombies reciban muchas recompensas.

Tómense algunos minutos para saborear los sentimientos de felicidad y triunfo, lo que le
permite a su cerebro que cambie temporalmente de modo.

Retrasen deliberadamente las recompensas hasta que hayan completado una tarea.

Estén atentos a los estímulos que desencadenan la procrastinación.

Intenten ponerse en nuevos ambientes donde haya pocos estímulos para la


procrastinación, tales como la sección silenciosa de una biblioteca.

Tengan confianza en su nuevo sistema. Es conveniente trabajar duro en los momentos de


concentración enfocada, y también confiar lo suficiente en su sistema como para que
cuando llegue el momento de relajarse, de hecho, se relajen sin sentimiento de culpa ni
de preocupación.

Tengan planes de respaldo para cuando, a pesar de todo, caigan en la procrastinación.


Después de todo, nadie es perfecto.

Practicar y repetir, todo en un día, es una mala idea. Hay que extender la práctica a varios
días. Es por esto que combatir la procrastinación es importante.

Ayuda a construir mejores recuerdos, porque se empieza más temprano.

El segundo es la memoria de trabajo, que es como un pizarrón mediocre que se


desvanece rápidamente.

Sólo se pueden retener cuatro artículos en la memoria de trabajo. Cuando dominas una
técnica o concepto. en cierto sentido se compactan las ideas para que ocupen menos
espacio en tu memoria de trabajo cuando las traigas a la mente. Esto libera espacio de
pensamiento mental para que se puedan captar más fácilmente otras ideas.

Tenemos sistemas sorprendentes de memoria visual y espacial. Si aprovechan esos


sistemas, los ayudará a mejorar su memoria.

Para comenzar a aprovechar su sistema de memoria visual, intenten crear una imagen
visual muy memorable que represente un artículo clave que deseen recordar. Más allá de
sólo ver, intenten sentir, escuchar e incluso oler algo que estén intentando recordar.

Mientras más chistosa y más evocativa sea la imagen, mejor. Como siempre, la repetición
a lo largo de varios días es realmente útil.

Otra clave para la memorización es crear grupos significativos que simplifiquen el


material. Intenten asociar números con años o con sistemas con los que estén
familiarizados, como tiempos de carrera.

Muchas disciplinas emplean oraciones memorables.


La técnica del palacio de memoria, que consiste en colocar imágenes memorables en una
escena que les sea familiar, les permite sumergirse en la fuerza de su sistema de
memoria visual, lo que les brinda una forma particularmente poderosa de agrupar las
cosas que deseen recordar.

Al crear grupos significativos y abreviaturas, pueden simplificar y fragmentar lo que estén


intentando aprender de modo de puedan almacenarlo más fácilmente en la memoria. Y al
memorizar el material, lo entenderán, y lo podrán interiorizar profundamente.

Estarán reforzando la biblioteca mental que necesitan para convertirse en verdaderos


maestros del material que estén aprendiendo.

LISTA PARA ANTES DE COMENZAR UNA PRUEBA

¿Realizaste un esfuerzo serio para entender el texto? Sólo buscar ejemplos relevantes
que ya estén resueltos no cuenta.
¿Trabajaste con tus compañeros de clase en los problemas de la tarea o al menos
verificaste tus soluciones con otros?
¿Intentaste resumir cada solución a un problema de las tareas antes de trabajar con tus
compañeros de clase?
¿Participaste activamente en discusiones grupales sobre la tarea contribuyendo con ideas
y realizando preguntas?
¿Consultaste al instructor o a los asistentes de enseñanza cuando tuviste problemas con
algo?
¿Entendiste todas soluciones de los problemas de tu tarea cuando fueron entregados?
¿Pediste en clase que te explicaran las soluciones de los problemas de tarea que no
tenías claros?
Si te dieron una guía de estudio, ¿la repasaste cuidadosamente antes del examen y te
convenciste a ti mismo que podrías resolver todo lo contenido en ella?
¿Intentaste resumir muchos de las soluciones de esos problemas rápidamente sin pasar
tiempo en álgebra para realizar los cálculos?
¿Repasaste la guía de estudio y los problemas con tus compañeros de clase y se hicieron
preguntas mutuamente?
Si hubo una sesión de revisión antes del examen, ¿asististe e hiciste preguntas sobre
cualquier cosa de la que no estuvieras seguro?
Y, por último, ¿dormiste suficiente antes del examen?

Hacer fichas técnicas para repasar formulas o procedimientos.

Ten presente que cuando te esfuerzas en una tarea o pregunta de una prueba y no miras
atrás a revisar tu trabajo, estás actuando un poco como una persona que se niega a usar
partes de su cerebro No están tomándote una pausa para un respiro mental y entonces
revisitar lo que has hecho con la perspectiva amplia en mente, para ver si tiene sentido.

Tomar un examen es un asunto serio, justo como los pilotos aéreos y los doctores hacen
listas de verificación antes de despegar y la cirugía, ir a través de tu propia lista de
verificación puede incrementar enormemente tu probabilidad de éxito.

Estrategias contraintuitivas como la técnica de inicio difícil saltando hacia lo más fácil,
puede dar a tu cerebro una oportunidad de reflexionar en retos más difíciles incluso si
estás más enfocado en otros problemas más directos.
Si tu cambias tu pensamiento desde: este examen me tiene preocupado - hacia: este
examen me tiene emocionado para dar lo mejor de mí, ayuda a mejorar tu desempeño. Si
sientes pánico en una prueba, momentáneamente presta atención a tu respiración. Relaja
tu estómago, pon tu mano en ella, y toma un respiro lento y profundo.

Y finalmente, recuerda que no dormir lo suficiente la noche antes del examen puede
negar cualquier otra preparación que hayas hecho.

10 reglas del buen estudio


1. Usa el recuerdo. Después de leer una página, apártate de ella y recuerda las ideas
principales. Aplica poco el resalte y nunca recurras a esta técnica con pasajes que no
hayas fijado primero en la mente a través del recuerdo. Intenta recordar las ideas
principales al caminar rumbo a la clase o en un aula que no sea aquella en la cual
aprendiste el material. La capacidad de recordar las ideas en tu interior (generarlas tú
mismo) es uno de los indicadores principales del buen aprendizaje.
2. Pruébate a ti mismo. Hazlo en todos los aspectos, todo el tiempo. Las tarjetas
didácticas son tus aliadas.
3. Fragmenta tus problemas. La fragmentación consiste en comprender y poner en
práctica una solución a un problema, para que todo venga a la mente de manera rápida.
Después de resolver un problema, ensaya con él. Asegúrate de poder resolverlo a la
perfección, paso a paso. Considéralo como una canción y aprende a reproducirlo una y
otra vez en tu cabeza, de modo que la información se combine y forme un fragmento
terminado al que puedas recurrir cuando lo desees.
4. Separa la repetición. Reparte el aprendizaje de cualquier tema un poco todos los
días, como hacen los atletas con el ejercicio. El cerebro es como un músculo: solo puede
someterse a una cantidad limitada de ejercicio a la vez.
5. Alterna diferentes técnicas de resolución de problemas durante la
práctica. Nunca practiques demasiado tiempo en una sesión aplicando solo una técnica
de resolución de problemas; después de un tiempo, simplemente imitarás lo que hiciste
para el problema anterior. Combina recursos y trabaja en con diferentes tipos de
problemas. Con esto aprenderás la manera y el momento de usar una técnica. (Los libros
generalmente no tienen esta configuración, por lo que necesitarás hacer esto por tu
cuenta). Después de cada tarea y examen, revisa tus errores, asegúrate de comprender
la razón por la cual los cometiste y vuelve a elaborar tus soluciones. Para estudiar de
manera más eficiente, transcribe a mano (sin teclado) un problema de un lado de la
tarjeta didácticas y la solución del otro. (La escritura a mano genera en la memoria
estructuras neurales más sólidas que la escritura con teclado). También puedes
fotografiar la tarjeta si deseas cargarla en una aplicación para estudio en tu teléfono
móvil. Formula preguntas para ti mismo de manera aleatoria en diferentes tipos de
problemas. Otra manera de hacerlo es recorrer tu libro de manera aleatoria, seleccionar
un problema y ver si puedes solucionarlo a la perfección.
6. Tómate descansos. Es normal no poder resolver problemas ni interpretar conceptos
matemáticos o científicos la primera vez que se los encuentra. Por esta razón, estudiar un
poco todos los días es mucho mejor que estudiar mucho en un solo momento. Cuando te
sientas frustrado por un problema matemático o científico, tómate un descanso para que
otra parte de tu mente pueda intervenir y trabajar en segundo plano.
7. Usa cuestionamientos explicativos y analogías simples. Cuando tengas problemas
con un concepto, piensa ¿Cómo puedo explicar esto para que pueda comprenderlo un
niño de diez años? Usar una analogía resultará útil; por ejemplo, decir que el flujo de
electricidad es como el flujo de agua. No te limites a pensar en tu explicación, dila en voz
alta o escríbela. El esfuerzo adicional de hablar y escribir te permite codificar (es decir,
convertir en estructuras de memoria neurales) en un nivel más profundo lo que aprendes.
8. Concéntrate. Desactiva por completo los pitidos y las alarmas de tu teléfono y
computadora, y luego activa un temporizador que mida veinticinco minutos. Concéntrate
de manera intencionada durante esos veinticinco minutos e intenta trabajar con la mayor
diligencia posible. Una vez que transcurra el tiempo, date una recompensa pequeña y
divertida. Unas pocas de estas sesiones en un día pueden ayudarte considerablemente a
avanzar en tus estudios. Intenta establecer momentos y lugares en los cuales estudiar
(sin mirar tu computadora o tu teléfono) sea lo que hagas naturalmente.
9. Cómete tus ranas temprano todos los días. Haz primero la actividad más difícil del
día, cuando tu mente esté despejada.
10. Establece un contraste en tu cabeza. Imagina el lugar del que provienes y contrasta
esto con el lugar que anhelas alcanzar después de estudiar. Publica una imagen o
palabras en tu espacio de trabajo para tener presente tu anhelo. Dirige la mirada hacia
estas cuando sientas que tu motivación decae. Esta tarea tendrá frutos para ti y para
aquellos a quienes estimas.

10 reglas del mal estudio


Evita estas técnicas; pueden hacerte perder el tiempo, aun cuando puedan engañarte al
hacerte pensar que estás aprendiendo.

1. Reiteración pasiva de la lectura: es la acción de sentarse pasivamente y volver a


recorrer con la vista una página. A menos que puedas probar que el material se incorpora
a tu cerebro al recordar las ideas principales sin mirar la página, reiterar la lectura
representará una pérdida de tiempo.
2. Dejar que el resalte te abrume. Resaltar tu texto puede engañarte al hacerte pensar
que incorporas el concepto al cerebro cuando en realidad solo estás moviendo la mano.
Aplicar un poco de resalte en un punto y otro funcionará; a veces, puede resultar útil para
marcar aspectos importantes. Sin embargo, si aplicas el resalte como herramienta para la
memoria, asegúrate de que aquello que marques también se incorpore a tu cerebro.
3. Simplemente darle un vistazo a una solución y pensar que realmente se conoce
el procedimiento para obtenerla. Este es uno de los peores errores que cometen los
estudiantes. Debes ser capaz de resolver un problema paso a paso, sin ver la solución.
4. Esperar hasta último momento para estudiar. ¿Practicarías apurado a último
momento para un evento de atletismo? El cerebro es como un músculo; solo puede
asimilar una cantidad de ejercicio limitada por tema a la vez.
5. Resolver de manera reiterada problemas de la misma clase con cuya resolución
ya estás familiarizado. La mera resolución de problemas similares durante tu práctica no
implica realmente que estés preparándote para un examen. Es como pretender
prepararse para un juego de básquetbol practicando únicamente regates.
6. Permitir que las sesiones de estudio con amigos se conviertan en sesiones de
chat. Revisar con amigos tus métodos de resolución de problemas y formular
mutuamente preguntas sobre los conocimientos de todos ustedes puede hacer que el
aprendizaje sea más placentero, revelar errores en tu razonamiento y profundizar la
incorporación de conocimiento. Sin embargo, si las sesiones de estudio en equipo toman
un rumbo relacionado con la diversión antes de que completen el trabajo, estarás
desperdiciando tiempo y te convendrá encontrar otro grupo de estudio.
7. Omitir la lectura del libro de texto antes de comenzar a trabajar en los
problemas. ¿Saltarías a una piscina antes de saber nadar? El libro de texto es tu
instructor de natación, tu guía hacia las respuestas. Titubearás y perderás el tiempo si no
te dispones a leerlo. No obstante, antes de comenzar a leer, observa rápidamente el
capítulo o la parte para tener una noción del tema abordado.
8. No consultar con instructores o compañeros para aclarar puntos confusos. Los
profesores estamos acostumbrados a los alumnos confundidos que se acercan en busca
de orientación; nuestro trabajo es ayudarlos. Los estudiantes por los cuales nos
preocupamos son aquellos que no acuden a nosotros. No seas uno de ellos.
9. Pensar que puedes alcanzar un aprendizaje profundo cuando te distraes
constantemente. Cada llamada de atención hacia un mensaje instantáneo o una
conversación implica una merma en la capacidad cerebral para el aprendizaje. Cada tirón
que interrumpa la atención arranca pequeñas raíces neurales antes de que puedan
crecer.
10. No dormir lo suficiente. En tu cerebro se agrupan técnicas de resolución de
problemas cuando duermes, e incluso se pone en práctica y se repite lo que incorporas
antes de ir a dormir. La fatiga prolongada permite que en él se acumulen toxinas que
alteran las conexiones neurales necesarias para pensar rápido y bien. Si no duermes
bien antes de un examen, TODO LO DEMÁS QUE HAYAS HECHO PERDERÁ SU
VALOR.

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