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Trasplante hepático

Liver transplantation

J. I. Herrero1, F. Pardo2, J. Quiroga1, F. Rotellar2

RESUMEN ABSTRACT
El trasplante hepático es una opción terapéutica
Liver transplantation is an efficient therapeutic
eficaz para las enfermedades hepáticas terminales. Las
option for terminal hepatic diseases. The principal
principales indicaciones del trasplante hepático son la
indications of liver transplantation are hepatic cirrho-
cirrosis hepática, los tumores hepáticos (fundamental-
sis, hepatic tumours (mainly, hepotocellular carcino-
mente, el hepatocarcinoma) y la insuficiencia hepática
ma) and acute liver failure. Over the years, the
aguda grave. Con el paso de los años, las contraindica-
absolute contraindications for a transplant have less-
ciones absolutas para el trasplante se han ido redu-
ened. Surgical techniques have also undergone
ciendo. La técnica quirúrgica también ha sufrido modi-
changes. The results of liver transplant have improved
ficaciones. Los resultados del trasplante hepático han
so that survival one year after the transplant is close to
mejorado, de forma que la supervivencia al año del
90% and after five years some 80% of transplanted
trasplante está próxima al 90% y a los cinco años, un
patients continue to live.
80% de los pacientes trasplantados siguen vivos.
Palabras clave. Trasplante hepático. Cirrosis Key words. Liver transplant. Liver cirrhosis. Hepato-
hepática. Hepatocarcinoma. Supervivencia. cellular carcinoma. Survival.

An. Sist. Sanit. Navar. 2006; 29 (Supl. 2): 93-104.

1. Unidad de Hepatología. Clínica Universita- Correspondencia:


ria. Pamplona. J. Ignacio Herrero
2. Departamento de Cirugía General. Clínica Unidad de Hepatología
Universitaria. Pamplona. Clínica Universitaria
Av. Pío XII, 36
31008 Pamplona
Tfno. 948 255400
Fax: 948296500
E-mail: iherrero@unav.es

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 93


J. I. Herrero y otros

INTRODUCCIÓN cinco grupos: enfermedades hepáticas


El primer trasplante hepático humano crónicas (cirrosis), insuficiencia hepática
lo realizó el doctor TE Starzl en 1963 en aguda grave, enfermedades metabólicas,
Denver (Estados Unidos). Los resultados tumores hepáticos y una miscelánea de
de ese primer trasplante y de los trasplan- otras enfermedades (Tabla 1). En Navarra,
tes realizados a lo largo de las décadas de la indicación más frecuente es la cirrosis
1960 y 1970 fueron malos. Sin embargo, a etílica, seguida de la cirrosis por virus C
partir del inicio del uso de la ciclosporina (Fig. 2), en muchos casos con la coexisten-
a finales de la década de 1970, estos resul- cia de hepatocarcinoma.
tados mejoraron de forma evidente. En la 1,0
actualidad, la supervivencia de los pacien- 0,9
tes trasplantados en Estados Unidos es del
87% al año del trasplante, del 79% a los 0,8
tres años y del 73% a los 5 años1. 0,7
En España, el primer trasplante hepático
0,6
lo realizaron en Barcelona los doctores Jau-
rrieta y Margarit. El número de trasplantes 0,5
hepáticos realizados ha aumentado a lo 0,4
largo de los años, superando los 1.000 tras-
plantes anuales en la década actual, con una 0,3

tasa de trasplante hepático anual próxima a 0,2


25 trasplantes por cada millón de habitan-
0,1
tes, que es la más alta del mundo. La super-
vivencia en España también ha aumentado 0,0
con los años. Según datos del Registro Espa- 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Años tras TH
ñol de Trasplante Hepático, la superviven-
cia de los pacientes trasplantados de forma Figura 1. Supervivencia tras trasplante hepáti-
electiva en el periodo 1984-2004 es del 81% co en 280 pacientes trasplantados
al año del trasplante, 73% a los 3 años y 57% desde 1990 hasta 2006.
a los 10 años2.
En Navarra, desde la puesta en marcha En los pacientes con cirrosis, el desa-
del programa de trasplante hepático de la rrollo de la primera descompensación
Clínica Universitaria en 1990, se han reali- (ascitis, hemorragia digestiva por varices
zado 293 trasplantes. En la actualidad se o encefalopatía hepática) supone un
realizan aproximadamente 20 trasplantes claro empeoramiento del pronóstico
hepáticos anuales. La supervivencia de los (supervivencia a los 5 años entre el 20 y
pacientes trasplantados está próxima al el 50%), por ello, la American Association
90% al año del trasplante, 80% a los 5 años for the Study of Liver Diseases recomienda
y 68% a los 10 años (Fig. 1). remitir para su evaluación como candida-
to a trasplante a un paciente con cirrosis
que sufra una de estas descompensacio-
INDICACIONES DEL TRASPLANTE nes o que tenga evidencia de deterioro de
HEPÁTICO la función hepática (expresado como una
De forma general, el trasplante hepáti- puntuación en la clasificación de Child-
co está indicado en aquellas enfermedades Pugh mayor o igual a 7 ó una puntuación
hepáticas en las que no sea posible utilizar del índice MELD mayor o igual a 10)3. La
otras medidas terapéuticas (o éstas hayan evaluación debe ser más urgente en los
fracasado), la supervivencia esperada o la pacientes que desarrollen peritonitis bac-
calidad de vida del paciente sea inferior a teriana espontánea o síndrome hepato-
la esperable con el trasplante hepático, renal tipo I.
siempre que no existan contraindicaciones En algunos pacientes con cirrosis,
absolutas para el trasplante. puede estar indicado el trasplante hepáti-
De forma global, las indicaciones de co a pesar de no cumplir los criterios ante-
trasplante hepático pueden distribuirse en riores de deterioro de la función hepática

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TRASPLANTE HEPÁTICO

Miscelánea 25 (2)
Cirrosis etílica
Retrasplantes 13 105 (29)
Cirrosis colestásicas 17 (2)

Cirrosis metabólicas
18 (5)

Cirrosis por virus B


22 (9)

Cirrosis por virus C


93 (45)
Figura 2. Indicaciones de trasplante hepático en 293 trasplantes realizados a 280 pacientes desde abril
de 1990 hasta mayo de 2006. Entre paréntesis se indica el número de pacientes con hepato-
carcinoma.

Tabla 1. Indicaciones más frecuentes de tras- o de existencia de complicaciones de la


plante hepático. cirrosis, como en el síndrome hepatopul-
1. Enfermedades hepáticas crónicas (cirrosis) monar (en estos casos, debe evitarse retra-
• No colestásicas sar el trasplante, porque el pronóstico
– Cirrosis por virus C post-trasplante depende de la gravedad de
– Cirrosis etílica la situación) o en algunos pacientes con
– Cirrosis por virus B
– Hepatitis autoinmune enfermedades colestásicas crónicas y pru-
• Colestásicas rito incontrolable.
– Cirrosis biliar primaria
– Colangitis esclerosante primaria La insuficiencia hepática aguda grave
– Atresia biliar se define como una enfermedad hepática
– Síndrome de Alagille aguda en la que se produce una coagulo-
– Fibrosis quística patía importante y encefalopatía hepáti-
2. Insuficiencia hepática aguda grave ca en un plazo de 8 semanas desde el ini-
3. Enfermedades metabólicas cio de los síntomas. En ocasiones, la
• Causantes de cirrosis progresión de la enfermedad es fulminan-
– Déficit de alfa-1-antitripsina
– Hemocromatosis te, por lo que la Asociación Española
– Enfermedad de Wilson para el Estudio del Hígado recomienda
– Tirosinemia que todo paciente con una enfermedad
• Sin enfermedad hepática hepática aguda que tenga un índice de
– Polineuropatía amiloidótica familiar protrombina menor del 50% y/o encefalo-
– Hiperoxaluria
– Defectos del ciclo de la urea patía hepática debe ser remitido a un
4. Tumores hepáticos centro de trasplante hepático4. La indica-
– Hepatocarcinoma ción del trasplante se basa habitualmen-
– Hepatoblastoma te en los criterios del King’s College5. En
– Hemangioendotelioma epiteloide estos pacientes, se considera contraindi-
– Metástasis hepáticas de tumores
neuroendocrinos cado el trasplante si existe drogadicción
5. Miscelánea
activa o patología psiquiátrica grave,
– Síndrome de Budd-Chiari infección bacteriana o fúngica incontrola-
– Poliquistosis hepática ble, edema cerebral incontrolable o fallo
– Retrasplante multiorgánico.

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J. I. Herrero y otros

Existe una diversidad de enfermeda- con respecto a los mencionados, de forma


des metabólicas hepáticas en las que se exclusiva para los pacientes que sean tras-
encuentra indicado el trasplante hepáti- plantados a partir de un donante vivo9.
co. En algunas de ellas, la enfermedad
metabólica produce una cirrosis, como 1,0

en la enfermedad de Wilson (que también 0,9


puede causar una insuficiencia hepática
0,8
aguda grave), el déficit de alfa-1-antitrip-
sina o la hemocromatosis. En ellas, la 0,7
indicación del trasplante hepático no es
0,6
diferente de la de otras cirrosis, aunque
debe tenerse en cuenta si la enfermedad 0,5
puede haber causado daño en otro órga-
0,4
no diana. Hay otro grupo de enfermeda- P = 0,002
des metabólicas en las que el hígado no 0,3
sufre daño, pero es el responsable del
0,2
daño que se produce en otro órgano,
como en la hiperoxaluria, la polineuropa- 0,1
tía amiloidótica familiar o los trastornos
0,0
del ciclo de la urea o de los aminoácidos 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
ramificados. La indicación del trasplante Años tras TH

hepático en estos casos debe realizarse Figura 3. Supervivencia tras trasplante hepáti-
teniendo en cuenta el daño extrahepático co de pacientes con cirrosis sin hepa-
causado por la enfermedad. tocarcinoma (línea roja) y con hepa-
tocarcinoma (línea azul). La supervi-
Entre los tumores hepáticos, el hepato- vencia actuarial 1, 3, 5, 7 y 10 años
carcinoma es el que más frecuentemente después del trasplante fue 91%, 88%,
constituye una indicación de trasplante. Se 84%, 80% y 77% para los pacientes sin
hepatocarcinoma y 84% 74%, 71%,
trata de un tumor que frecuentemente es 63% y 49% para los pacientes con
multicéntrico y en más del 70% de los casos hepatocarcinoma (P=0,002).
afecta a pacientes con cirrosis, lo que limita
la posibilidad de resección hepática. En los
pacientes con cirrosis descompensada, con El hepatoblastoma es un tumor primi-
hipertensión portal o con un deterioro de la tivo del hígado de la edad pediátrica en el
función hepática (bilirrubina mayor de 1 que los resultados del trasplante hepático
mg/dl), debe considerarse como primera son excelentes, si el tumor no tiene exten-
opción terapéutica el trasplante hepático6. sión extrahepática. El hemangioendotelio-
No se considera indicado si el hepatocarci- ma epitelioide y el hepatocarcinoma
noma ha metastatizado o si causa invasión fibrolamelar son tumores hepáticos poco
vascular. El número y el tamaño de las lesio- frecuentes que han sido tratados, por
nes tumorales suponen un límite en la indi- medio del trasplante hepático, con bue-
cación de trasplante. El límite más aceptado nos resultados. El colangiocarcinoma se
lo constituyen los criterios de Milán (un considera como una contraindicación
nódulo tumoral de menos de 5 centímetros para el trasplante, ya que la recidiva
de diámetro o 2-3 nódulos menores de 3 cen- tumoral es muy frecuente, incluso cuando
tímetros)7. No obstante, en los últimos años, se trata de tumores pequeños y sin signos
se han publicado resultados similares a los de invasión local. No obstante, en los últi-
obtenidos con estos criterios, con límites mos años se han obtenido experiencias
menos restrictivos. En la Clínica Universita- aisladas positivas, combinando el tras-
ria se considera indicado el trasplante en plante hepático con quimioterapia y
aquellos casos con un nódulo único menor radioterapia, en pacientes muy seleccio-
de 6 centímetros o con 2-3 nódulos menores nados10. Por último, el trasplante hepático
de 5 centímetros8 (Fig. 3). En los últimos puede estar indicado en pacientes muy
años, algunos grupos de trasplante han seleccionados con metástasis hepáticas
empezado a utilizar criterios expandidos, de tumores neuroendocrinos.

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TRASPLANTE HEPÁTICO

El trasplante hepático puede estar indi- situación clínica de la enfermedad hepáti-


cado en una miscelánea de indicaciones ca permite una mayor espera, siempre que
como el síndrome de Budd-Chiari o la poli- el informe de un oncólogo sea favorable.
quistosis hepática. El retrasplante hepáti-
co se realiza habitualmente por el fallo pri- Tabla 2. Contraindicaciones absolutas para el
mario del injerto, trombosis de la arteria trasplante hepático.
hepática, rechazo crónico o recidiva de la
enfermedad por la que se indicó el tras- 1. Neoplasias malignas
plante. Los resultados del retrasplante son – Colangiocarcinoma
peores que los del trasplante primario, – Angiosarcoma hepático
sobre todo en aquellos pacientes con una – Metástasis extrahepáticas
insuficiencia hepática o renal grave4. Debe – Antecedentes recientes de neoplasia
extrahepática
evitarse el retrasplante en los pacientes
que tengan pocas posibilidades de super- 2. Infecciones
vivencia. – Infección activa grave
– Enfermedad por VIH activa, no contro-
lada
CONTRAINDICACIONES PARA EL 3. Enfermedad extrahepática
TRASPLANTE HEPÁTICO – Enfermedades extrahepáticas graves o
invalidantes, no reversibles
De forma general, se consideran con- – Síndrome hepatopulmonar grave
traindicaciones absolutas para el trasplante – Hipertensión pulmonar grave
hepático aquellas situaciones que impiden – Edema cerebral incontrolable
técnicamente el trasplante o disminuyen de – Fallo multiorgánico
forma muy importante las posibilidades de 4. Problemas técnicos
supervivencia o de recuperación funcional- – Trombosis o hipoplasia extensas del
tras el mismo. Las contraindicaciones rela- eje esplenoportomesentérico
tivas pueden empeorar los resultados del 5. Problemas sociales
trasplante y, aunque no constituyen una – Adicción activa a drogas o alcohol
contraindicación absoluta por sí mismas, – Ausencia de apoyo sociofamiliar
puede considerarse que la suma de varias – Enfermedad mental grave
contraindicaciones relativas es una con-
traindicación absoluta. Con la evolución del
trasplante hepático, un buen número de las Las infecciones activas graves suponen
contraindicaciones absolutas para el tras- una contraindicación transitoria para el
plante se han convertido en contraindica- trasplante, por el empeoramiento que ésta
ciones relativas. puede sufrir con la inmunosupresión nece-
Las principales contraindicaciones saria para evitar el rechazo del injerto. La
absolutas para el trasplante hepático son infección por el virus de la inmunodefi-
de 5 tipos (Tabla 2). La existencia de una ciencia humana, que se ha considerado
neoplasia maligna extrahepática supone durante años una contraindicación para el
una lógica contraindicación para el tras- trasplante, no se considera hoy día11, salvo
plante, al igual que el colangiocarcinoma y que la infección retroviral no se pueda con-
el angiosarcoma hepático, que son tumo- trolar.
res con una muy elevada tasa de recidiva Cualquier enfermedad extrahepática
tumoral tras el trasplante. Los anteceden- avanzada, que suponga un mal pronóstico y
tes de neoplasia maligna (exceptuando los que no sea subsidiaria de mejora con el tras-
carcinomas epidermoides y basocelulares plante hepático (o con un trasplante combi-
de piel y los tumores “in situ”) suponen nado), supone una lógica contraindicación
una contraindicación para el trasplante para el trasplante. De forma específica, en
hasta que no se produce la curación onco- relación con el trasplante hepático, el sín-
lógica; como norma general, se suele drome hepatopulmonar avanzado (cuando
tomar un plazo de 5 años libre de recidiva existe una PaO2 menor de 50 mm Hg)12 o la
neoplásica, aunque, de forma individual, hipertensión portopulmonar grave (presión
puede tomarse un plazo de 2 años, si la arterial pulmonar media mayor de 45 mm

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J. I. Herrero y otros

Hg)13 suponen una contraindicación absolu- lidad, aún no está universalmente aceptada,
ta para el trasplante porque se asocian a una sobre todo en los pacientes con coinfección
elevadísima mortalidad intra y postoperato- por el virus C, ya que la supervivencia tras
ria. En los pacientes con insuficiencia hepá- el trasplante de estos pacientes es inferior a
tica aguda grave, el edema cerebral incon- la de otros grupos de trasplantados19. La
trolable o el fallo multiorgánico, también replicación viral activa del virus B se ha con-
suponen una contraindicación. siderado habitualmente una contraindica-
La existencia de problemas anatómicos ción para el trasplante por el elevadísimo
que impidan revascularizar el injerto, riesgo de reinfección del injerto, sin embar-
como la trombosis o la hipoplasia espleno- go, algunos grupos no contraindican el tras-
portomesentérica extensa, suponen una plante, siempre que se disponga de la posi-
contraindicación absoluta para el trasplan- bilidad de uso de fármacos antivirales
te. En los últimos años, se han descrito potencialmente útiles tras el trasplante.
alternativas quirúrgicas para estas situa-
1,0
ciones, pero su aplicabilidad todavía no ha
quedado clara. 0,9

Un último grupo de contraindicaciones 0,8


lo proporcionan la existencia de una serie
0,7
de razones sociales, como la falta de apoyo
sociofamiliar, la adicción activa a drogas y 0,6
alcohol o la existencia de enfermedades 0,5
mentales, cuando suponen una incapacidad
para seguir los cuidados precisos para que 0,4
el trasplante tenga buenos resultados. 0,3 P = 0,003
Las situaciones o enfermedades que 0,2
reducen de forma moderada la superviven-
cia posterior al trasplante o lo dificultan, 0,1

constituyen contraindicaciones relativas. 0,0


La edad es una de estas contraindicaciones. 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Años tras TH
Una mayor edad se asocia a una menor
supervivencia a largo plazo, sobre todo a Figura 4. Supervivencia tras trasplante hepáti-
expensas de mortalidad por el desarrollo co de pacientes menores de 60 años
(línea roja), con 60-64 años (línea
de neoplasias14; no existe un límite de edad, azul) o 65 o más años en el momento
aunque algunos grupos ponen como límite del trasplante (línea verde). La super-
la edad de 65 años (Fig. 4). La diabetes15, la vivencia actuarial 1, 3, 5, 7 y 10 años
obesidad16, el tabaquismo14, el antecedente después del trasplante fue 89%, 87%,
de cardiopatía isquémica17 y la insuficiencia 85%, 82% y 75% para los pacientes de
renal18 también aumentan la mortalidad. Si 0-59 años; 93%, 79%, 70%, 70% y 65%
se alcanzan grados importantes de alguno para los pacientes con 60-64 años y
de ellos, como en la obesidad mórbida o en 84%, 76%, 74%, 64% y 45% para los
la insuficiencia renal avanzada (salvo que mayores de 65 años (P=0,003).
se realice un trasplante combinado hepáti-
co y renal), puede alcanzarse una contrain-
dicación absoluta. EVALUACIÓN DEL CANDIDATO A
Aunque las infecciones bacterianas TRASPLANTE HEPÁTICO
suponen una contraindicación absoluta En la evaluación del candidato a tras-
transitoria, se puede realizar el trasplante plante hepático distinguimos habitualmen-
hepático en caso de una peritonitis bacte- te tres fases, que pueden solaparse tempo-
riana espontánea o una colangitis a pesar de ralmente. En la primera fase, se confirma la
que no hayan transcurrido más de 48 horas indicación del trasplante, es decir, se eva-
de tratamiento antibiótico. La infección por lúa la enfermedad hepática del paciente.
VIH, aunque no supone una contraindica- En la segunda fase, descartamos la exis-
ción absoluta para el trasplante en la actua- tencia de contraindicaciones y en la terce-

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TRASPLANTE HEPÁTICO

ra fase valoramos la existencia de posibles llan una recidiva de la hepatitis C en el


enfermedades o riesgos del paciente. injerto hepático con una evolución más
En la evaluación de la enfermedad rápida a la cirrosis22.
hepática se incluye la valoración de la fun- Los donantes con anticuerpos frente al
ción hepática, estudios radiológicos para antígeno del core del virus B (antiHBc-
valorar la vascularización hepática y la vía positivos), que suponen hasta el 15% de
biliar y, en pacientes con hepatocarcino- los donantes hepáticos en nuestro medio,
ma, estudios de extensión de la neoplasia. tienen integrado el genoma del virus B en
En la segunda parte de la evaluación se el genoma de sus hepatocitos23. Por ello, el
valoran la función renal, cardiaca y respi- tratamiento inmunosupresor puede facili-
ratoria, se realizan serologías virales (VIH, tar la reactivación del virus B en el recep-
citomegalovirus, virus de Epstein-Barr), tor en un 50% de los casos, aproximada-
despistaje de neoplasias de acuerdo al mente. En los últimos años, gracias a los
riesgo del paciente y su prevalencia en la nuevos antivirales, eficaces frente al virus
población general y valoración psiquiátri- B, se ha comprobado que la supervivencia
ca (de forma especial a los pacientes con de los receptores de los injertos proceden-
antecedentes de alcoholismo o drogadic- tes de donantes antiHBc-positivos es com-
ción). Por último, se valora la existencia de parable a la de los receptores de injertos
diabetes, osteoporosis u otras enfermeda- de donantes antiHBc-negativos.
des que puedan empeorar tras el trasplan- En la última década, se ha comenzado a
te, sobre todo como consecuencia de los utilizar como donantes hepáticos a los
fármacos inmunosupresores. donantes con hepatitis C. Obviamente,
estos injertos se utilizan solamente en
SELECCIÓN DEL DONANTE receptores con cirrosis hepática por virus
Las características generales del C y después de comprobar que el injerto
donante multiorgánico se comentan en hepático no tiene un daño histológicamen-
otra sección de esta monografía. Sin te relevante. De esta forma, la superviven-
embargo, hay algunas cuestiones específi- cia de los pacientes que reciben estos
cas del donante hepático, que se asocian a injertos es comparable a la de los pacien-
una mala función precoz el injerto, como tes que reciben injertos de donantes con
son la esteatosis del donante por encima serología de virus C negativa24.
del 30-60% y su inestabilidad hemodinámi- La escasez de órganos para trasplante
ca (de forma que requiera dosis elevadas ha llevado en los últimos años al uso de
de drogas vasoactivas)20. donantes hepáticos que antes no se consi-
La edad límite del donante hepático ha deraban válidos. Antes se ha mencionado
evolucionado con el paso de los años. el aumento progresivo de la edad de los
Hace una década se establecía como edad donantes. Otra fuente de órganos válidos
límite los 50-60 años. Sin embargo, en esta para trasplante son los donantes a cora-
última década, se han realizado trasplan- zón parado, con los que se han conseguido
tes hepáticos con éxito, con donantes de resultados casi comparables a los obteni-
más de 80 años21. De hecho, la edad media dos con los donantes convencionales25.
de los donantes españoles aumenta cada Una última fuente de donantes hepáti-
año. A pesar de estos buenos resultados cos son los donantes vivos. El trasplante
iniciales, en los últimos años se ha com- hepático de donante vivo se desarrolló
probado que la supervivencia de los recep- durante los años 90, en relación con el
tores de los injertos hepáticos de estos trasplante pediátrico. Posteriormente, en
donantes de mayor edad es inferior. De los países de Extremo Oriente, se iniciaron
forma especial, se ha comprobado que la los primeros programas de trasplante
edad del donante es un factor con gran hepático de donante vivo en adultos. A
importancia pronóstica en los pacientes partir de estas experiencias positivas, el
trasplantados por cirrosis hepática por trasplante de donante vivo a adultos se
virus C, ya que los receptores de un injer- extendió a Occidente, donde ya se han rea-
to de un donante de mayor edad desarro- lizado varios millares. El donante hepático

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J. I. Herrero y otros

vivo es una persona joven y sana, que se todo el territorio infradiafragmático. Se


somete a una evaluación exhaustiva en la coloca el clamp de la vena porta, seccio-
que se descartan riesgos quirúrgicos y se nando ésta lo más distalmente posible y
estudia detalladamente la anatomía hepáti- los de la cava supra e infrahepática, sec-
ca. Cuando el receptor es un adulto, al cionando la misma de modo que queden
donante se le realiza una hepatectomía los cabos más largos posibles. El inconve-
derecha. La mortalidad asociada con la niente de esta técnica se deriva de la inte-
donación hepática a adultos es de un 0,3- rrupción del retorno venoso, cuyas conse-
0,5% aproximadamente26. cuencias son la hipotensión, un posible
daño renal tras el pinzamiento de la cava y
TÉCNICA QUIRÚRGICA DEL la congestión esplácnica. En nuestra expe-
TRASPLANTE HEPÁTICO27 riencia, antes del uso sistemático de la téc-
nica de piggy-back desde 1998, realizamos
La incisión más utilizada es la subcos- 139 trasplantes según esta técnica clásica.
tal bilateral ampliada a xifoides, también En todos los pacientes se realizó prueba
llamada incisión en Mercedes, que ofrece de pinzamiento que fue siempre bien tole-
un excelente campo quirúrgico, pero pre- rada. El hecho de tratarse de pacientes
senta un alto índice de eventraciones. Por con hipertensión portal hace que tengan
ello algunos grupos han optado por colo- desarrolladas múltiples colaterales porto-
car directamente una malla en el momento sistémicas que derivan parcialmente la
del cierre, o bien utilizar otras incisiones sangre durante la fase anhepática, colabo-
alternativas. rando a la estabilidad.

Hepatectomía Técnica con bypass veno-venoso


La disección del hilio hepático se inicia La aplicación del bypass surge como una
tras abrir el ligamento gastrohepático, y respuesta a los inconvenientes descritos
seccionando entre ligaduras las ramas de previamente. Tras canular la vena porta y la
la arteria hepática. Posteriormente se sec- vena ilíaca a través de safena o femoral, se
ciona la vía biliar y se procede a la disec- conectan en Y a una bomba que deriva esta
ción de la porta, liberándola del tejido lin- sangre a una cánula inserta en la vena yugu-
fograso que la rodea. A continuación se lar o axilar izquierda. Su uso sistemático no
completa la movilización del hígado, sec- parece estar justificado.
cionando todos los elementos de sostén
del mismo. Preservación de cava o técnica de
piggy-back
Técnica clásica Consiste en la separación de la cava del
Una vez seccionados ambos ligamen- hígado hasta dejar éste unido a la misma a
tos triangulares, se completa la moviliza- través de las venas suprahepáticas. Para
ción del lóbulo derecho. Se realiza la disec- ello es preciso ligar las múltiples colatera-
ción circunferencial de la vena cava les retrohepáticas que conectan el hígado
infrahepática, para lo que es preciso ligar con la vena cava. Las ventajas del piggy-
la vena suprarrenal derecha y se continúa back son indiscutibles: mantiene la estabi-
la liberación del hígado del retroperitoneo lidad hemodinámica al mantener permea-
en sentido craneal, generalmente seccio- ble la vena cava, disminuye el tiempo de
nando el tejido conjuntivo entre ligaduras isquemia caliente al suprimir la anastomo-
ya que suele albergar colaterales venosas sis de la cava infrahepática y hace más
del retroperitoneo a la cava. Una vez com- fácil el retrasplante en caso de que sea
pletada esta disección, el hígado sólo se necesario. El pinzado lateral de la vena
encuentra sostenido por vena porta y cava produce una disminución moderada
cava. Antes de proceder a la sección de las del flujo a través de la vena cara inferior y
mismas se realiza una prueba de pinza- del gasto cardiaco, pero las presiones arte-
miento, para comprobar si el paciente tole- rial media y venosa central no se alteran
ra los cambios hemodinámicos que tienen significativamente, probablemente debido
lugar al interrumpir el retorno venoso de a un aumento de las resistencias periféri-

100 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


TRASPLANTE HEPÁTICO

cas, similar al que tiene lugar con el ca del donante y se realiza una anastomo-
bypass. Por el contrario, en la técnica clá- sis entre la cava suprahepática del donan-
sica, la interrupción del flujo de la cava y te y un manguito realizado con las tres
porta producen una disminución del gasto venas suprahepáticas del receptor. La
cardiaco de un 40-50% y un aumento de las técnica de piggyback, especialmente si se
resistencias periféricas de un 75-90%. asocia a un shunt portocava temporal,
Todas estas ventajas han hecho que la téc- permite alterar el orden de las anastomo-
nica de piggyback sea utilizada de rutina sis, pudiendo aprovechar la descompre-
para el trasplante hepático de adultos por sión esplácnica para realizar en primer
muchos grupos en todo el mundo y sea la lugar la anastomosis arterial y una vez
técnica más utilizada en nuestro país en la reperfundido el injerto por esta vía reali-
actualidad. zar la anastomosis portal.

Técnica de piggyback con Anastomosis portal


derivación portocava temporal Deben recortarse ambos cabos de
Su finalidad es derivar la sangre por- modo que no quede redundante y pueda
tal al territorio sistémico durante la fase dar lugar a torsiones o acodamientos. La
anhepática evitando el edema intestinal. anastomosis se realiza término-terminal. El
Una vez completada la disección del anudado de ambos cabos se realiza a cier-
pedículo, se secciona la vena porta y se ta distancia, dejando un factor de creci-
realiza una anastomosis término-lateral miento (growth factor) que evite estenosis
sobre la cara anterior de la cava infrahe- al desclampar.
pática haciendo innecesario el uso del
bypass. Además, al desconectar la porta Anastomosis arterial
del hígado, éste se descongestiona, y faci-
lita su movilización, la disección de la Admite gran variabilidad ya que se
cava retrohepática y disminuye el sangra- trata de comunicar el árbol arterial de
do. La derivación mejora el estado hemo- donante y el del receptor y esto puede rea-
dinámico, reduce el sangrado y preserva lizarse entre diversos puntos y con diver-
la función renal durante y tras el tras- sos tipos de anastomosis: látero-lateral,
plante, sin aumentar los tiempos quirúr- término-lateral o término-terminal. Cual-
gicos de forma significativa. quiera de ellas es válida, y la clave está en
lograr una buena boca anastomótica y
afrontar adecuadamente ambas íntimas
Técnica quirúrgica del implante mediante una sutura continua o bien con
Anastomosis de la vena cava puntos sueltos.
Técnica clásica. Se realiza un mangui-
to común entre la cava y la desemboca- Anastomosis biliar
dura de las tres venas suprahepáticas La anastomosis biliar constituyó ini-
sobre el que se realizará una anastomosis cialmente el auténtico punto débil del tras-
término-terminal con la cava suprahepá- plante hepático. Clásicamente se realizaba
tica del hígado donante. A continuación una anastomosis colédoco-colédoco térmi-
se realiza la anastomosis de la vena cava no-terminal con puntos sueltos sobre tubo
infrahepática. Antes de completar esta de Kehr colocado a nivel del colédoco
anastomosis se perfunde el injerto por receptor y tutorizando la anastomosis. En
vía portal con solución de Ringer lactato pacientes con colangitis esclerosante pri-
fría para lavar el líquido de preservación. maria debe realizarse una hepático-yeyu-
A continuación se realiza la anastomosis nostomía, recurso que también puede uti-
portal, retirando a su fin los clamps y lizarse ante una gran desproporción de
reperfundiendo el injerto. Posteriormen- calibres de las vías. La morbilidad asocia-
te se realiza la anastomosis arterial y por da al tubo de Kehr y a su retirada así como
último la biliar. la aparición de la colangiorresonancia que
Técnica de piggy-back. Generalmente permite el diagnóstico de complicaciones
se cierra el muñón de la cava infrahepáti- biliares con igual fiabilidad que la colan-

An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2 101


J. I. Herrero y otros

giografía trans-Kehr, ha hecho que muchos 1,0


grupos hayan abandonado su uso rutina-
0,9
rio, realizando una simple anastomosis tér-
mino-terminal con puntos sueltos. 0,8

0,7
Revascularización
0,6
Clásicamente el injerto se revasculari-
zaba primero por vía portal y posterior- 0,5
mente arterial; incluso se dejaba un tiem- 0,4
po entre ambas anastomosis para permitir
que el injerto comenzase a funcionar, 0,3

pudiese corregir las alteraciones en la coa- 0,2


gulación y así realizar la anastomosis arte-
0,1
rial con mayor seguridad. En la actualidad
se tiende a revascularizar por vía arterial 0,0
cuanto antes, o incluso a revascularizar 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Años tras TH
simultáneamente por arteria y vena. La
técnica de piggy-back con derivación
porto-cava permite invertir el orden de Figura 5. Supervivencia tras trasplante hepáti-
co de los pacientes pertenecientes a
dichas anastomosis sin prolongar la isque- las tres indicaciones más frecuentes
mia caliente y sin congestión esplácnica. de trasplante: cirrosis etílica (línea
roja), cirrosis por virus C (línea azul)
RESULTADOS y cirrosis por virus B (línea verde). La
supervivencia actuarial 1, 3, 5, 7 y 10
La supervivencia de los pacientes años después del trasplante fue 91%,
receptores de trasplante hepático en la 86%, 81%, 7% y 67% para los pacientes
actualidad está en torno a 80-90% al año con cirrosis etílica; 82% 76%, 72%,
del trasplante y por encima del 70% a los 5 63% y 58% para los pacientes con
años en la mayoría de los centros (Fig. 1). cirrosis por virus C y 95%, 85%, 78%,
Sin embargo, estos resultados son distin- 78% y 78% para los pacientes con
tos según la indicación u otras caracterís- cirrosis por virus B.
ticas del donante o del receptor.
Las indicaciones de trasplante con peo- Las principales causas de mortalidad en
res resultados son la insuficiencia hepática el primer año tras el trasplante son las com-
aguda grave, el hepatocarcinoma y la cirro- plicaciones técnicas e infecciosas y la reci-
sis por virus C (Fig. 5). A principios de la diva tumoral en aquellos pacientes trasplan-
década de los 90, la supervivencia de los tados por hepatocarcinoma. A largo plazo,
pacientes trasplantados por cirrosis por las principales causas de mortalidad son las
virus B era inferior a la de los trasplantados neoplasias de novo post-trasplante, las
por otras indicaciones, pero, en los últimos enfermedades cardiovasculares y la recidiva
años, la supervivencia de estos pacientes de la hepatitis C en los pacientes trasplanta-
es comparable con la de otras indicaciones dos por esta indicación.
de trasplante, gracias al uso de profilaxis de Las inmunosupresión favorece la apari-
la reinfección por el virus B19. ción de neoplasias tras el trasplante, de
En el trasplante hepático, el rechazo no forma que los pacientes trasplantados tie-
es un problema mayor: los pacientes que nen un riesgo anual de desarrollo de neo-
sufren un episodio de rechazo agudo no plasias en torno al 4%29. Afortunadamente, la
tiene peor supervivencia que los pacientes mitad de estos tumores son carcinomas
que no tiene rechazo y el desarrollo de escamosos y basocelulares cutáneos, que
rechazo crónico es infrecuente. No obstan- pueden ser fácilmente tratados con inten-
te, en los pacientes con infección por virus ción curativa, siempre que se establezca un
C, el tratamiento de los episodios de recha- programa de seguimiento. Además, el desa-
zo se asocia a una recidiva más agresiva de rrollo de estos tumores tiene una clara aso-
la hepatitis C28. ciación con el tipo de piel y con la radiación

102 An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2


TRASPLANTE HEPÁTICO

solar recibida, de forma que pueden esta- 3. MURRAY KF, CARITHERS RL. AASLD practice
blecerse medidas de seguimiento más guidelines: evaluation of the patient for liver
estrictas en los pacientes que tengan un transplantation. Hepatology 2005;41: 1407-
riesgo elevado de tumores cutáneos30. 32.
4. PRIETO M, CLEMENTE G, CASAFONT F, CUENDE N,
CUERVAS-MONS V, FIGUERAS J et al. Documento
Respecto a otras neoplasias, las más fre- de consenso de indicaciones de trasplante
cuentes y características en los pacientes hepático. Gastroenterol Hepatol 2003; 26:
trasplantados son los linfomas, sobre todo 355-375.
de células B, en relación con la infección 5. O’GRADY JG, ALEXANDER GJ, HAYLLAR KM,
por el virus de Epstein-Barr. Sin embargo, WILLIAMS R. Early indicators of prognosis in
en el trasplante hepático son más frecuen- fulminant hepatic failure. Gastroenterology
tes las neoplasias asociadas al uso de taba- 1989; 97: 439-445.
co y alcohol, como son las neoplasias de 6. LLOVET JM, FUSTER J, BRUIX J. Intention-to-treat
cabeza y cuello, esófago, pulmón y vejiga. analysis of surgical treatment for early hepa-
La elevada mortalidad por neoplasia tras el tocellular carcinoma: resection versus
trasplante hepático hace aconsejable el uso transplantation. Hepatology. 1999; 30: 1434-
de un seguimiento frecuente de estos 1440.
pacientes, aunque la eficacia de estas medi- 7. MAZZAFERRO V, REGALIA E, DOCI R, ANDREOLA S,
das no ha sido demostrada. PULVIRENTI A, Bozzetti F et al. Liver transplan-
tation for the treatment of small hepatocel-
lular carcinomas in patients with cirrhosis.
A pesar de las frecuentes revisiones
N Engl J Med 1996; 334: 693-699.
médicas que requieren estos pacientes, su
calidad de vida es buena: mejora de forma 8. HERRERO JI, SANGRO B, QUIROGA J, PARDO F, HER-
RAIZ M, CIENFUEGOS JA, PRIETO J. Influence of
importante con respecto a su calidad de
tumor characteristics on the outcome of
vida previa al trasplante y es muy parecida liver transplantation among patients with
a la de la población general31. liver cirrhosis and hepatocellular carcino-
ma. Liver Transpl 2001; 7: 631-636.
CONCLUSIONES 9. BRUIX J, LLOVET JM. Prognostic prediction
and treatment strategy in hepatocellular
El trasplante hepático es un procedi- carcinoma. Hepatology 2002; 35: 519-524.
miento terapéutico eficaz para el tratamien-
to de las enfermedades hepáticas termina- 10. HASSOUN Z, GORES GJ, ROSEN CB. Preliminary
experience with liver transplantation in
les. Las indicaciones más frecuentes de selected patients with unresectable hilar
trasplante hepático son las cirrosis de ori- cholangiocarcinoma. Surg Oncol Clin N Am
gen viral y la cirrosis etílica (frecuentemente 2002; 11: 909-921.
asociadas a hepatocarcinoma). La selección 11. FUNG J, EGHTESAD B, PATEL-TOM K, DEVERA M,
de los candidatos a trasplante hepático CHAPMAN H, RAGNI M. Liver transplantation in
requiere un estudio exhaustivo de los dis- patients with HIV infection. Liver Transpl
tintos factores de riesgo. La supervivencia 2004; 10 (10 Suppl 2): S39-53.
de los pacientes trasplantados está en torno 12. ARGUEDAS MR, ABRAMS GA, KROWKA MJ, FALLON
al 80-90% al año y por encima del 70% a los MB. Prospective evaluation of outcomes
5 años. Además de la evidente mejoría en la and predictors of mortality in patients with
supervivencia, el trasplante hepático produ- hepatopulmonary syndrome undergoing
ce una importante mejoría en la calidad de liver transplantation. Hepatology 2003; 37:
vida de estos pacientes. 192-197.
13. KROWKA MJ, PLEVAK DJ, FINDLAY JY, ROSEN CB,
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