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GÉNESIS
Origen – Comienzo
El Génesis relata el comienzo del Universo, el origen del género humano y la civilización.
En tiempos en los que predominaba la creencia de muchos dioses y en que las cosas
creadas eran consideradas como potencias divinas, el Génesis proclamó un dios único y
eterno, creador de todo cuanto existe.
Aquí se establece la relación de Yahvé con el hombre, que es creado por él, a quien confía
el dominio del mundo y para quien quiere el bien y la felicidad a cambio de obediencia y
fidelidad.
También relata el origen del pecado y el sufrimiento del hombre.
Los hebreos consideraban que había una alianza entre Dios y el pueblo de Israel.
Una alianza implica un compromiso mutuo.
Dios debía proteger, guiar y llevar a la tierra prometida al pueblo hebreo. Esa tierra es
Israel.
A cambio este pueblo debía ser fiel a Yahvé y cumplir los mandamientos.
La alianza se realiza entonces en los orígenes de Israel a través de Abraham, que fue un
patriarca de los hebreos, cuando estos vivían en la antigua Mesopotamia.
Pasan muchos siglos y un buen día el pueblo de Israel queda a disposición de Egipto. Dios
los libera y se produce una confirmación de la alianza y el nuevo patriarca es Moisés.
La alianza se produce en el monte del Sinaí y es cuando Moisés baja con las tablillas de los
diez mandamientos.
A partir de allí llegan finalmente a la tierra prometida que es Canaán o Palestina.
Los hebreos consideran que después de esto no hay más alianzas.
Los cristianos consideran que hay una nueva alianza entre Dios y la humanidad a través de
Jesús.
La idea de alianza está vinculada con las ideas de que el hebreo es el pueblo elegido por
Dios. Es el particularismo de los hebreos.
Un pueblo de pastores, sin unidad política, sin poder militar, rodeados siempre de pueblos,
de imperios, que eran pocos habitantes. Lo que los mantuvo fuertes y unidos fue que
estaban convencidos de que su Dios estaba con ellos en su fe.
Otra idea importante es la del mesianismo. Según los hebreos, Yahvé les había prometido
un mesías, un salvador.
Mesías – función – salvar espiritual y físicamente a Israel. Esto los iba a llevar a ser amos del
universo.
Concepción del mesías – por un lado es un sacerdote, pero también es un guerrero.
A lo largo de la historia de Israel va a cambiar esta concepción. Cuando el pueblo de Israel
vivía en libertad, sin persecuciones, deseaban la venida del mesías sacerdote. Pero cuando
eran perseguidos por los diferentes imperios deseaban la venida del mesías guerrero.
Cuando Jesús llega a este mundo, los hebreos eran prisioneros del imperio romano y por lo
tanto deseaban un mesías guerrero, pero Jesús no era un guerrero sino un ser sacerdotal.
Por eso la discrepancia sobre la venida de Jesús.
Para los hebreos la frase “hijo de Dios” no tiene sentido, ya que para ellos Dios es un ser
espiritual.
Para los griegos sí, ya que sus dioses tenían hijos con cualquiera (dioses o humanos).
La otra idea es la del Ley y Moral: significa que Dios es un ser moral y que se vale de leyes
para guiar al pueblo.
CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Capítulo II
En este capítulo se informa que la creación duró seis días y que el séptimo descansó. Esto
nos da un rasgo, de cierta forma, humano.
Los hebreos tenían un día sagrado que era el séptimo día y no se trabajaba, de alguna
manera aparece el mito del día de descanso. Y a la vez le da un valor al día de descanso,
porque si Dios lo hizo, entonces, está bien, es correcto.
En el capítulo II parece que se volviera atrás. Aquí se ve que hay otro autor que escribe el
capítulo.
El segundo autor nos dice en este capítulo que no hay vida en la Tierra, esto es una
contradicción con el primer capítulo.
Y después relata de manera ingenua como Dios creó al hombre – del polvo de la tierra -.
En el segundo capítulo se ve a Dios trabajando porque Dios lo moldea a su imagen. Aquí se
crea al Dios alfarero. Dios se toma la molestia de crear al hombre.
Vemos al hombre material, luego Dios le da el aliento de vida o del alma y vive. Podemos
decir que por esto el hombre es un ser hecho de materia y espíritu.
En este momento solo se narra la creación del varón. Otra contradicción con el primer
capítulo.
En un lugar de la Tierra crea el Jardín del Edén o Paraíso Terrenal. Esto significa que para el
hombre continúan los cuidados y las comodidades.
Este jardín resalta dos cosas: la vegetación y el agua.
El autor del Génesis se imagina al lugar perfecto con mucha vegetación y con mucha agua.
Esto es significativo porque esto era lo que él más deseaba, debido a que donde él vivía
prácticamente no había vegetación.
La creencia en este jardín juega a dos puntas:
- El recuerdo del pasado y la proyección al futuro.
Hay dos árboles que se destacan:
- El árbol de la vida
- El árbol de la ciencia
El árbol de la vida – todos los pueblos hebreos creían en el árbol de la vida, en la
inmortalidad.
El árbol de la ciencia – este es el más importante porque crea el conflicto.
El arbolo de la ciencia también es el árbol del bien y del mal – este árbol es el símbolo del
conocimiento supremo, por un lado, y por otro de la ley moral.
Dios los amenaza.
El hombre en sus comienzos era inmortal, pero corre el peligro de perder la inmortalidad si
come de ese fruto.
Le está permitido todo menos una cosa. Lo pone a prueba.
El destino del hombre depende de sí mismo y de lo que elija, del uso que haga de su
libertad.
Dios lo simboliza con la ciencia, con el conocimiento supremo a través de un fruto
prohibido.
El hombre era responsable de toda esa perfección. Él debía cultivar y cuidar de ese jardín.
Adama (tierra de dónde venimos) – Adán – ser heredero de la tierra.
CREACIÓN DE LA MUJER
Va a venir de algo que comprueba Yahvé y es que el hombre está solo.
A pesar de toda la riqueza a su alrededor, el hombre está incompleto.
Yahvé decide compensarlo, demostrando la preferencia que tiene por su última creación.
La creación no es perfecta, sin embargo, cuando Yahvé ve que falta algo lo crea de
inmediato.
El hombre le da nombre a los animales, otra contradicción con el capítulo I: en el capítulo I
Yahvé crea a los animales y luego al hombre; en el capítulo II sucede lo contrario, le da
poder al hombre por sobre los animales.
Dios busca que el hombre, de alguna manera, colabore con la creación.
Después de darle esa función, el hombre se siente más conforme. Y entonces viene la
creación de la mujer.
Este relato parece reflejar una dependencia de la mujer hacia el hombre.
Dios duerme a Adán y le saca una costilla y de esa costilla crea a Eva, su mujer.
El hombre dejará a su familia para ir con su mujer.
No sienten vergüenza el uno del otro porque tienen inocencia.
CAPÍTULO III
No hay ninguna conexión entre el capítulo II y el III. No sabemos por qué está ahí la
serpiente. No sabemos por qué actúa la serpiente, o sea, no se habla de ella en forma
especial.
Solo se nos da un dato funcional, que es astuta, es el animal más astuto y hábil.
Da un aspecto de maldad y la maldad aparece aquí personificada en la serpiente.
Esta serpiente tiene que hacer un diálogo con la mujer para tentarla.
Entonces, comienza con un diálogo para pasar después a una pregunta exagerada.
Y si le pregunta con exageración, Eva tiene que contestar también con exageración.
La pregunta exagerada tiene éxito.
Lo hace de una manera burlesca. “Tocaréis” esto es mentira porque Dios no les dijo que no
tocaran sino que no comieran y esto no lo hacen por miedo, porque lo tienen como algo
muy estricto.
La serpiente le contesta con seguridad “no morirán”, con esto les da permiso y seguridad
para desconfiar de Dios y les dice que Dios se los prohibió porque tiene miedo de que
lleguen a ser tan inteligentes como él. Lo cataloga de egoísta a Dios.
La serpiente le toca el punto débil que es el orgullo y la soberbia e inmediatamente cae en
la tentación.
Eva si llegaba a comer iba a saber más y además al fruto lo ve tentador, apetitivo. Deja
entonces con esto, de ser tan inocente.
Luego se lo da a Adán y él también al comerlo pierde su inocencia, no solo porque está
desnudo sino porque ha pecado.
Ahora tienen vergüenza de sí mismos, de lo que son.
El autor personifica al viento de la tarde y que se pasea.
Ellos se esconden porque tienen culpa, ya no le tienen confianza a Dios.
Dios pregunta “¿Dónde estás?” Es decir, ya no vemos a un Dios que lo sepa todo.
Ellos están vestidos y una mentira trae a la otra.
Aquí vemos como el hombre culpa a la mujer. Adán tiene cobardía moral. La mujer, a su
vez, culpa a la serpiente. Esto también es una forma de quitarse la culpa. Y entonces se
produce la maldición.
A la serpiente le dice que se va arrastrar, es condenada a vivir abajo y será enemiga de la
mujer.
La mujer tendrá fuertes dolores al nacer sus hijos y será dominada por el hombre.
En cuanto al hombre, maldice a la tierra. Se ganará la comida por medio del sudor de su
trabajo.
Ahora se va a dañar como los otros.
Le quita su inmortalidad y le dice: “de polvo eres y en polvo te convertirás” aquí Dios
humilla al hombre, porque quería ser superior a él y entonces le recuerda que él salió de
algo tan insignificante como una partícula.
A pesar de todo, el hombre y la mujer siguen unidos.
Yahvé los viste con pieles y con esto le demuestra un gesto de afecto, como si no estuviera
todo perdido.
A Yahvé le preocupa que el hombre como del árbol de la vida y que viva para siempre.
Yahvé le pierde la confianza al hombre, y establece entonces, una guardia por medio de
ángeles con una espada de fuego.