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ACTA DE RENDICION DE INFORMES PERIODICO


DE CONSULTAS 9

Fecha de Informe: 17/11/2020


Nombre del Estudiante:
Código: Consultorio No.: 3
Docente Asesor:
Convenio: Contraloría de Cundinamarca
Bajo la gravedad del juramento y declarando la verdad,
Identificado con la cédula de ciudadanía No. y código No. cursando actualmente el Consultorio No. 3,
estudiante practicante del Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la

‘Fecha Actuación
Turno
PRINCIPIOS RECTORES DEL PROCESO DISCIPLINARIO Y EL PROCESO
17 de DE RESPONSABILIDAD FISCAL
Noviembre
del 2020 LEY 734 DEL 2000 DEROGADA POR LA LEY 1952 DEL 2019

La ley 1952 entraría en su totalidad a regir a partir del 1 de julio del 2021

 Art 1° Reconocimiento de la dignidad humana.


 Art 2° Titularidad de la potestad disciplinaria y autonomía de la acción.
 Art 3° Poder disciplinario referente.
 Art 4° Legalidad.
 Art 5° Fines de la sanción disciplinaria.
 Art 6° Proporcionalidad y razonabilidad de la sanción disciplinaria.
 Art 7° Igualdad.
 Art 8° Favorabilidad.
 Art 9° Ilicitud sustancial.
 Art 10° Culpabilidad.
 Art 11° Fines del proceso disciplinario.
 Art 12° Debido proceso.
 Art 13° Investigación integral.
 Art 14° Presunción de inocencia.
 Art 15° Derecho a la defensa.
 Art 16° Cosa juzgada disciplinaria.
 Art 17° Gratuidad de la actuación disciplinaria.
 Art 18° Celeridad de la actuación disciplinaria.
 Art 19° Motivación.
 Art 20° Congruencia.
 Art 21° Cláusula de exclusión.
 Art 22° Prevalencia de los principios rectores e integración normativa.

El código general disciplinario, es el instrumento legal por medio del cual el


Estado regula el comportamiento de su personal, fijando deberes y
obligaciones de quienes lo integran, las faltas, las sanciones
correspondientes y los procedimientos para aplicarlas, con el objetivo de
garantizar la obediencia, la disciplina y el comportamiento ético, la moralidad
y la eficiencia de los servidores públicos.

La potestad disciplinaria debe entenderse como la facultad para corregir las


fallas o deficiencias, provenientes de la actividad de los servidores públicos
para proteger a la comunidad de eventuales irregularidades en el
cumplimiento de sus deberes o que lo hagan negligentemente y en contravía
del concepto de servicio público.
Hace parte de las denominadas potestades públicas, por medio de las cuales
la administración se reviste de poderes jurídicos que a la vez se constituyen
en medios que le permite al Estado alcanzar las finalidades consagradas
constitucionalmente y su característica esencial es el poder de coerción.
Es una modalidad del derecho sancionador y como tal debe estar orientada
hacia la consecución de los principios del Estado Social y Democrático de
Derecho previstos en el artículo 1º de la Constitución, ya que por ser el
Estado máximo garante del respeto a las garantías individuales debe expedir
a través del poder legislativo un conjunto de normas sustanciales y
procesales para asegurar la obediencia, la disciplina y el comportamiento
ético así como la moralidad y la eficiencia en cada actuación realizada por los
servidores públicos para así asegurar el buen funcionamiento de los
diferentes servicios a cargo del ente estatal.
Sin embargo, el ejercicio de esta modalidad del ius puniendi no se encuentra
al arbitrio del nominador o respectivo superior, sino que se encuentra
sometido a una serie de requisitos de carácter sustancial y adjetivo para que
pueda hacerse efectivo y cumplir con la finalidad para el cual fue creado y
que tienen como fundamento los denominados principios rectores.
Estos se derivan de los Principios Generales del Derecho, los cuales se
caracterizan por ser el punto de partida de un sistema o esquema conceptual,
siendo de carácter vinculante como referentes lógico valorativos e
independientes por ser previos a las normas rectoras; además son
prevalentes por cuanto priman sobre las normas y condicionantes acerca de
la legitimidad material a las normas positivas dado su carácter primario, pues
antes de ellos no hay normas positivas.
Seguido a ellos se encuentran los principios rectores, los cuales han sido
positivizados por el legislador, manteniendo su carácter prevalente como
criterio de interpretación al otorgarles fuerza vinculante.

Es así como la ley disciplinaria, tanto general como especial, ha elevado en


calidad de principios rectores aquellos que devienen no solo de los
denominados principios generales del derecho sino del concepto de dignidad
humana ligado al derecho fundamental del debido proceso.
En este orden, el denominado Código Disciplinario Único que se aplica a
todos los servidores públicos salvo militares y policiales quienes por
disposición constitucional ostentan un régimen especial propio, ha
contemplado un primer aparte dedicado a la definición de cada principio que
en el sentir del legislador debe primar en el desarrollo de la actuación
disciplinaria.
ARTÍCULO 3. Poder disciplinario preferente. La Procuraduría General de la
Nación es titular del ejercicio preferente del poder disciplinario en cuyo
desarrollo podrá iniciar, proseguir o remitir cualquier investigación o
juzgamiento de competencia de los órganos de control disciplinario interno de
las entidades públicas y personerías distritales y municipales. Igualmente
podrá asumir el proceso en segunda instancia.
 Las personerías municipales y distritales tendrán frente a la administración
poder disciplinario preferente.
 
ARTÍCULO 4. Legalidad. Los destinatarios de este código solo serán
investigados y sancionados disciplinariamente por comportamientos que
estén descritos como falta en la ley vigente al momento de su realización. La
preexistencia también se predica de las normas complementarias
 La labor de adecuación típica se someterá a la aplicación de los principios de
especialidad y subsidiariedad.
 
ARTÍCULO 5. Fines de la sanción disciplinaria. La sanción disciplinaria tiene
finalidad preventiva y correctiva, para garantizar la efectividad de los
principios y fines previstos en la Constitución, la ley y los tratados
internacionales, que se deben observar en el ejercicio de la función pública.
 
ARTÍCULO 6. Proporcionalidad y razonabilidad de la sanción disciplinaria. La
imposición de la sanción disciplinaria deberá responder a los principios de
proporcionalidad y razonabilidad.
 La sanción disciplinaria debe corresponder a la clasificación de la falta y a su
graduación de acuerdo con los criterios que fija esta ley.
 
ARTÍCULO 7. Igualdad. Las autoridades disciplinarias deberán hacer efectiva
la igualdad de los intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal y
proteger, especialmente, a aquellas personas que por su condición
económica, física, mental, se encuentren en circunstancias de debilidad
manifiesta. El sexo, la raza, color, la condición social, la profesión, el origen
nacional o familiar o étnico, la lengua, el credo religioso, la orientación sexual,
la identidad de género, la opinión política o filosófica, las creencias o prácticas
culturales en ningún caso podrán ser utilizados dentro del proceso
disciplinario como elementos de discriminación.
 
ARTÍCULO 8. Favorabilidad. En materia disciplinaria la ley permisiva o
favorable, sustancial o procesal de efectos sustanciales, aun cuando sea
posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable. Este
principio rige también para quien esté cumpliendo la sanción, salvo lo
dispuesto en la Constitución Política.
 
ARTÍCULO 9. Ilicitud sustancial. La conducta del sujeto disciplinable será
ilícita cuando afecte sustancialmente el deber funcional sin justificación
alguna. Habrá afectación sustancial del deber cuando se contraríen los
principios de la función pública.
 
ARTÍCULO 10. Culpabilidad. En materia disciplinaria solo se podrá imponer
sanción por conductas realizadas con culpabilidad. Las conductas solo son
sancionables a título de dolo o culpa. Queda proscrita toda forma de
responsabilidad objetiva.
 
ARTÍCULO 11. Fines del proceso disciplinario. Las finalidades del proceso
son la prevalencia de la justicia, la efectividad del derecho sustantivo, la
búsqueda de la verdad material y el cumplimiento de los derechos y garantías
debidos a las personas que en él intervienen.
 
ARTÍCULO 12. Debido proceso. El sujeto disciplinable deberá ser investigado
y juzgado por funcionario competente y con observancia formal y material de
las normas que determinen la ritualidad del proceso, en los términos de este
código.
 
ARTÍCULO 13. Investigación integral. Las autoridades disciplinarias tienen la
obligación de investigar con igual rigor los hechos y circunstancias que
demuestren la existencia de falta disciplinaria y la responsabilidad del
investigado y los que tiendan a demostrar su inexistencia o lo eximan de
responsabilidad.
 
ARTÍCULO 14. Presunción de inocencia. El sujeto disciplinable se presume
inocente y debe ser tratado como tal mientras no se declare su
responsabilidad en fallo ejecutoriado. Durante la actuación disciplinaria toda
duda razonable se resolverá a favor del sujeto disciplinable cuando no haya
modo de eliminar la responsabilidad.
 
ARTÍCULO 15 Derecho a la defensa. Durante la actuación disciplinaria el
investigado tiene derecho a la defensa material y a la designación de un
abogado. Si el procesado solicita la designación de un defensor así deberá
procederse. Cuando se juzgue como persona ausente deberá estar
representado a través de apoderado judicial. Si no lo hiciere, se designará
defensor de oficio, que podrá ser estudiante del Consultorio Jurídico de las
universidades reconocidas legalmente.
 
ARTÍCULO 16. Cosa juzgada disciplinaria. El destinatario la ley disciplinaria
cuya situación se haya decidido mediante fallo ejecutoriado o decisión que
tenga la misma fuerza vinculante de naturaleza disciplinaria, proferidos por
autoridad competente, no será sometido a nueva investigación y juzgamiento
disciplinarios por el mismo hecho, aun cuando a este se le dé una
denominación distinta.
 Lo anterior sin perjuicio la revocatoria directa establecida en la Ley.
 
ARTÍCULO 17. Gratuidad de la actuación disciplinaria. Ninguna actuación
procesal causará erogación a quien intervenga en el proceso, salvo el costo
de copias solicitadas por los sujetos procesales.
 Los sujetos procesales tendrán derecho a que se les entregue de manera
gratuita copia simple o reproducción de los autos interlocutorios, del auto de
citación a audiencia y formulación de cargos y de los fallos que se profieran.
 
ARTÍCULO 18. Celeridad de la actuación disciplinaria. El funcionario
competente impulsará oficiosamente la actuación disciplinaria y cumplirá
estrictamente los términos previstos en este código.
 
ARTÍCULO 19. Motivación. Toda decisión de fondo deberá motivarse.
 
ARTÍCULO 20. Congruencia. El disciplinado no podrá ser declarado
responsable por hechos ni faltas disciplinarias que no consten en el auto de
citación a audiencia y formulación de cargos, sin prejuicio de la posibilidad de
su variación.
 
ARTÍCULO 21. Cláusula de exclusión. Toda prueba obtenida con violación
de los derechos y garantías fundamentales será nula de pleno derecho, por lo
que deberá excluirse de la actuación procesal.
 
Igual tratamiento recibirán las pruebas que sean consecuencia de las pruebas
excluidas o las que solo puedan explicarse en razón de su existencia.
 
Se deben considerar, al respecto, las siguientes excepciones: la fuente
independiente, el vínculo atenuado, el descubrimiento inevitable y los demás
que establezca la ley.
 
ARTÍCULO 22. Prevalencia de los principios rectores e integración normativa.
En la interpretación y aplicación del régimen disciplinario prevalecerán los
principios rectores contenidos en la Constitución Política y en esta Ley
además de los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia.
En lo no previsto en esta ley se aplicará lo dispuesto en los Códigos de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, General del
Proceso Penal y de Procedimiento Penal en lo que no contravengan a la
naturaleza del derecho disciplinario.

LEY 610 DE 2000


(Agosto 15)
por la cual se establece el trámite de los procesos de responsabilidad fiscal de
competencia de las contralorías

Artículo  1°. Definición. El proceso de responsabilidad fiscal es el conjunto de


actuaciones administrativas adelantadas por las Contralorías con el fin de determinar y
establecer la responsabilidad de los servidores públicos y de los particulares, cuando
en el ejercicio de la gestión fiscal o con ocasión de ésta, causen por acción u omisión
y en forma dolosa o culposa un daño al patrimonio del Estado.
Artículo  2°. Principios orientadores de la acción fiscal. En el ejercicio de la acción de
responsabilidad fiscal se garantizará el debido proceso y su trámite se adelantará con
sujeción a los principios establecidos en los artículos 29 y 209 de la Constitución
Política y a los contenidos en el Código Contencioso Administrativo.
Artículo  3°. Gestión fiscal. Para los efectos de la presente ley, se entiende por gestión
fiscal el conjunto de actividades económicas, jurídicas y tecnológicas, que realizan los
servidores públicos y las personas de derecho privado que manejen o administren
recursos o fondos públicos, tendientes a la adecuada y correcta adquisición,
planeación, conservación, administración, custodia, explotación, enajenación,
consumo, adjudicación, gasto, inversión y disposición de los bienes públicos, así
como a la recaudación, manejo e inversión de sus rentas en orden a cumplir los fines
esenciales del Estado, con sujeción a los principios de legalidad, eficiencia, economía,
eficacia, equidad, imparcialidad, moralidad, transparencia, publicidad y valoración de
los costos ambientales.

Artículo  4°. Objeto de la responsabilidad fiscal. La responsabilidad fiscal tiene por


objeto el resarcimiento de los daños ocasionados al patrimonio público como
consecuencia de la conducta dolosa o culposa de quienes realizan gestión fiscal
mediante el pago de una indemnización pecuniaria que compense el perjuicio sufrido
por la respectiva entidad estatal. Para el establecimiento de responsabilidad fiscal en
cada caso, se tendrá en cuenta el cumplimiento de los principios rectores de la función
administrativa y de la gestión fiscal.

Parágrafo 1°. La responsabilidad fiscal es autónoma e independiente y se entiende


sin perjuicio de cualquier otra clase de responsabilidad.

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