Está en la página 1de 6

Fases y tipos de memoria.

La memoria es uno de los aspectos más importantes del proceso del aprendizaje; sin ella,
olvidaríamos lo aprendido, las experiencias se perderían y no podríamos beneficiarnos de las
vivencias pasadas.
Para comprender cómo aprendemos, es necesario saber cómo funciona nuestro sistema de
memoria.
La estructura propuesta por Atkinson y Shiffrin señalan que la memoria es la capacidad que
tenemos los seres humanos para registrar, retener y recuperar información. La teoría del
procesamiento de la información sostiene que nuestro sistema cognoscitivo procesa los datos
recibidos de manera parecida a como lo hace una computadora: tenemos que guardar y
almacenar la información de la manera más organizada para poder recuperarla en el momento
que la necesitaremos.

Definición
La memoria es la capacidad de recibir y codificar la información, almacenarla durante algún
tiempo y, posteriormente, recuperarla.
El recuerdo designa el acto de traer a la memoria una cosa pasada. Es una configuración de
conexiones almacenadas entre las neuronas.
Distinguiremos tres clases de recuerdos:

a)      Reconocimiento: Supone una cierta impresión de familiaridad; al percibir algo, nos da la


impresión de haberlo visto antes, pero tal vez se nos dificulte precisar dónde y cuándo.
b)     Reproducción: Consiste en reproducir de forma más o menos literal lo aprendido anteriormente.
c)      Reaprendizaje: Consiste en volver a abordar lo que una vez ya fue aprendido.

Un fenómeno complementario del recuerdo es la memoria reintegrativa, que agrega al fenómeno


del reconocimiento y de la reproducción el recuerdo preciso de las circunstancias en que se
efectuó el aprendizaje originario.

Podemos distinguir dos grandes tipos de memoria:

        Memoria inmediata o a corto plazo (MCP): Se refiere a la retención y eventual recuerdo de un


aprendizaje durante un periodo que no excede de unos cuantos segundos.
        Memoria a largo plazo (MLP): En ésta la retención y la posibilidad del recuerdo pueden
prolongarse durante horas, días, años o decenios enteros, pues la información que recibe se
almacena de forma permanente.

Codificación, almacenamiento y recuperación


La memoria involucra algunos procesos que nos permiten registrar, retener y evocar la
información. Cada uno de estos procesos es diferente y tiene funciones distintas:

        La codificación: Es el proceso mediante el cual registramos inicialmente la información, de


manera tal que nuestro sistema de memoria la puede utilizar.
        El almacenamiento: Consiste en guardar la información en la memoria y conservarla hasta que
la necesitemos.
        La recuperación: Es el proceso que nos permite localizar la información que tenemos
almacenada en la memoria cuando queremos utilizarla. Sólo si se dan los tres procesos, seremos
capaces de recordar.

Desde que la registramos con nuestros sentidos hasta que la guardamos en nuestro almacén, la
información pasa por diferentes niveles de procesamiento.
Existen tres niveles de procesamiento de la información:

1.      El nivel superficial de procesamiento: Se orienta hacia el procesamiento de las características


sensoriales y físicas de la información. Se refiere a características relacionadas con la estructura
de la información.
2.      El nivel intermedio de procesamiento: Atiende principalmente a los rasgos de carácter
fonológico, añadiéndole sonido a las letras, traduciéndolas en unidades significativas y
considerándolas en el contexto de las palabras.
3.      En el nivel de procesamiento profundo o de rasgos semánticos: Se analiza la palabra en
función de su significado, ubicándola en un contexto más amplio, derivando asociaciones entre
su significado y otros que tengamos almacenados.

Una concepción alternativa a este enfoque es el modelo multialmacén de la memoria, ideado por
Atkinson y Shiffrin, quienes señalan que el sistema de la memoria es un multialmacén
conformado por tres tipos diferentes de almacenamiento: memoria sensorial, a corto plazo y a
largo plazo.
Este modelo propone que el procesamiento de la información ocurre de una manera secuencial a
lo largo de tres estructuras:

a)      El almacén sensorial.


b)     El almacén a corto plazo.
c)      El almacén a largo plazo.

Almacén a corto Almacén a largo


Almacén sensorial
plazo plazo
Capacidad Ilimitada Limitada Casi ilimitada
Persistencia
Escasa Limitada Indefinida
temporal
Codificado:
propiedades
Formato Precategorial
semánticas y otros
tipos de información
Almacenar Retención y
Función rápidamente toda la procesamiento de la Retentiva y práctica
información posible información

Memoria sensorial
La memoria sensorial (MS) es la fase inicial del desarrollo del proceso de la atención, tiene una
gran capacidad de procesamiento aunque un tiempo de duración muy breve. Corresponde al
almacenamiento inicial y momentáneo de la información que nos llega a través de los sentidos,
también llamados registros sensoriales (RS). La memoria sensorial toma una impresión de uno o
varios de los sentidos, ya que existe un tipo de memoria acorde a cada uno.
Los almacenes sensoriales más estudiados han sido los de los sentidos de la vista y el oído:

        El almacén icónico: Se encarga de recibir la percepción que corresponde a la memoria visual, la
cual comprende un efecto de post imagen al conservarse en la memoria una serie de imágenes.
En este almacén, la información recibida se mantendrá poco tiempo con el fin de identificar y
crear una representación más duradera de la misma. Esta estructura es capaz de mantener nueve
elementos aproximadamente por un intervalo de tiempo muy corto. Los que finalmente se
transferirán a la memoria operativa o de trabajo serán aquellos a los que el usuario preste
atención.
        El almacén ecoico: Corresponde a la memoria auditiva, la cual comprende el reconocimiento de
una serie de sonidos. Aquí se mantienen almacenados los estímulos auditivos hasta que el
receptor haya recibido la suficiente información para procesarla definitivamente en la memoria
operativa o de trabajo. La información recibida se mantendrá mayor tiempo que la icónica, con el
fin de lograr la comprensión del lenguaje o de trabajo.

La información que recibimos a través de los sentidos, especialmente por medio de la vista y el
oído, permanece por muy poco tiempo en nuestra memoria sensorial.

Memoria de corto plazo


La memoria a corto plazo (MCP) guarda y procesa durante breve tiempo la información
seleccionada procedente de los registros sensoriales.
La memoria a corto plazo no solo tiene limitaciones en cuanto al tiempo de duración del
almacenamiento de la información sino que, además, su capacidad es limitada. Sólo podemos
almacenar en ella cierta cantidad de datos y no más. La capacidad de almacenamiento de este
tipo de memoria es de siete unidades de información, aunque puede variar entre cinco y nueve.
Las funciones generales de este sistema de memoria abarcan la retención de información, el
apoyo en el aprendizaje de un nuevo conocimiento, la comprensión del ambiente en un momento
dado, la formulación de metas inmediatas y la resolución de problemas.
La memoria a corto plazo se puede concebir como una de las etapas en la secuencia de
procesamiento de información, en la cual el material recibido debe ser atendido por nosotros con
el fin de trabajarlo mediante procesos de agrupamiento, ensayo o elaboración, para poderlo
almacenar posteriormente en la MLP.
La práctica es el proceso que permite la transferencia de la información de la MCP a la MLP
mediante la repetición u otro tipo de estrategia más compleja.
Si practicamos la información mediante un proceso denominado ensayo elaborativo o práctica
elaborativa, es más probable que sea transferida a la MLP para su almacenamiento.

Memoria a largo plazo


La memoria a largo plazo (MLP) es un almacén al que nos referimos cuando hablamos de la
memoria en general. En esta memoria se almacenan recuerdos vividos, conocimiento acerca de
la realidad, imágenes, conceptos, estrategias de actuación, etc.; desde información de carácter
más conceptual hasta episodios de nuestra vida personal, pasando por el amplísimo repertorio de
habilidades y destrezas cognitivas y motoras que acumulamos en el curso de nuestra existencia.
La memoria a largo plazo es el último almacén de nuestro sistema de memoria. En él guardamos
la información recibida a través de los sentidos, la cual, al ser elaborada en nuestra MCP, puede
ser transferida a este tipo de memoria. La MLP es ilimitada en cuanto a la cantidad de unidades o
grupos de información que podemos almacenar y las asociaciones o relaciones que existen entre
ellos.
Los conceptos almacenados en nuestra MLP están organizados de tal manera que los que se
asemejan se encuentran más cerca unos de otros, y cuando uno de ellos se activa, los otros
conceptos que están asociados a él también lo hacen.
Algunos teóricos cognoscitivos consideran que la MLP tiene dos componentes: la memoria
episódica y la memoria semántica, cuyos contenidos permiten explicar la gran variedad de clases
de cosas que conforman la MLP. En ésta tenemos estructuras como:

a)      Modelos del mundo que nos rodea.


b)     Conceptos de objetos, sus propiedades y las reglas que los relacionan.
c)      Creencias acerca de la gente, de nosotros mismos y destrezas de interacción social.
d)     Actitudes, valores y objetivos sociales.
e)      Destrezas motoras.
f)       Destrezas de solución de problemas.
g)      Destrezas para comprender el lenguaje.

Cuando una unidad de información llega a la MLP para su almacenamiento, podemos decir que
ha sido aprendida. Existen cinco categorías de habilidades:

1.      Conocimiento declarativo.
2.      Conocimiento procedimental.
3.      Estrategias cognoscitivas.
4.      Destrezas motoras.
5.      Actitudes.

Otros tipos de cambios avanzados en el material inicialmente adquirido, se refieren a la


organización del conocimiento almacenado. Esta organización la llevamos a cabo mediante tres
procesos:

a)      Acumulación: Mediante ésta adquirimos nueva información.


b)     Reestructuración: Nos permite la creación de nuevos esquemas.
c)      Ajuste o afinamiento: Posibilita la modificación gradual y el refinamiento de un esquema como
resultado de su utilización en diferentes situaciones.

Una primera distinción dentro de la MLP es la que se establece entre memoria declarativa y
memoria procedimental. La primera es aquella en la que se almacena información sobre hechos,
mientras que la segunda sirve para almacenar datos acerca de procedimientos y estrategias que
permiten interactuar con el medio ambiente, pero cuya puesta en marcha tiene lugar de manera
inconsciente o automática, resultando prácticamente imposible su verbalización.
Memoria declarativa
La memoria declarativa contiene información referida al conocimiento sobre el mundo y las
experiencias vividas por cada persona, así como información referida al conocimiento general y
a conceptos extrapolados de situaciones vividas.
Esta memoria se refiere a la habilidad para recordar los detalles de los eventos y los conceptos.
También es denominada explícita, relacional o configuracional. Indica que su contenido puede
ser declarado.
Se basa en hechos o eventos evocados por el lenguaje; se expresa habitualmente por
pensamientos y contiene información que puede transmitirse entre individuos. Se caracteriza por
ser flexible y explícita. Las estructuras en el cerebro que se encargan de contribuir a la función
de la memoria declarativa son la corteza, el hipocampo y el diencéfalo. Podemos dividirla en:

        Memoria semántica (hechos): Representa el conocimiento del mundo que el individuo tiene.


Entre otras cosas incluye los significados de las palabras y sus relaciones entre sí, y la noción de
hechos, incluyendo los históricos, científicos o familiares.
        Memoria episódica (experiencias): Se refiere a recuerdos personales, en los que uno puede
referirse de manera concreta al momento y lugar en el que se adquirieron.

Memoria procedimental
Se caracteriza por ser implícita, ya que la información se adquiere de forma inconsciente, por lo
cual se encarga de la retención de información estimulo-respuesta por estímulos secuenciales,
entre los que podemos mencionar:

a)      La habituación, la cual se produce por repetición de un estímulo inocuo, por ejemplo, ponerle
siempre sal a la comida aunque no la hayas probado.
b)     El condicionamiento clásico, que como ya lo habíamos analizado, gira en torno a una simple
asociación estimulo-respuesta.
c)      La memoria perceptual, como reacción o mención del estímulo previamente visto.
d)     Los hábitos y las habilidades motoras, como las secuencias de conductas con objetivo; la
habilidad de encender un cerillo o un encendedor.

La memoria procedimental solo puede expresarse por medio de la conducta y adquirirse a través
de una práctica intensa. Es la memoria de cómo realizar una acción para conseguir un objeto y
supone el aprendizaje a partir de la experiencia acumulativa. A su vez, les implicados en ellas.
Algunos de los procesos de aprendizaje descritos son:

a)      Aprendizaje perceptual: se refiere al aprendizaje de determinadas habilidades a partir de la


percepción visual de imágenes. La familiaridad con el estimulo mejora el desempeño de la
habilidad, como con la lectura.
b)     Priming: se podría traducir como imprimación, es decir, algo que prepara para otra cosa. Este es
el nombre que se le da al proceso por el cual una mejora en una actividad es atribuida a una
experiencia previa. Por ejemplo, en el uso de resúmenes o mapas conceptuales, el haber
realizado uno, cualquiera de ellos, puede mejorar el rendimiento del alumno en el segundo
resumen o mapa, aun cuando los temas sean diferentes.
c)      Capacidad de aprender reglas: por ejemplo, aprender a hacer una declaración de impuestos,
interpretar correctamente un reglamento de tránsito, aprender las reglas para conducirse
adecuadamente en una olimpiada del conocimiento, etcétera.
d)     Aprendizaje motor: por ejemplo, escribir, bailar, nadar, etcétera.

El papel reconstructivo de la memoria


Este papel reconstructivo se refiere también al tipo de recuerdos implicado cuando la
información se pasa de una persona a otra, con frecuencia de boca en boca, como en la difusión
de rumores o chismes.
Tampoco recordamos nuestro pasado con tanta exactitud cómo nos gustaría creer. A lo largo del
tiempo se producen modificaciones y distorsiones importantes, las cuales no se producen al azar,
tendemos a organizar nuestra historia personal en función de “autoesquemas” (recuerdos,
sentimientos y creencias  coherentes a acerca de nosotros mismos que ensambla un todo
integrado), de modo  que las alteraciones  de los recuerdos encajan en la imagen general que
tenemos de nosotros mismos. Por ejemplo, si tenemos una imagen general de una infancia feliz,
nos costara recordar sucesos de la infancia que no se ajusten a este <<esquema >>. Así, con los
años, no es que digamos mentiras si no que al no recordar con exactitud, los recuerdos se hacen
cada vez más coherentes y menos precisos, lo que les da una configuración alejada de la realidad.
Ejemplo de ello son:

a)      Síndrome del recuerdo falso: demostrado por loftus, que consiguió implantar falsos recuerdos
de experiencias infantiles en la mente de adultos jóvenes, haciendo que parientes cercanos les
hablaran de ello como si fueran reales.
b)     Fenómeno de la memoria recuperada: en las décadas de los 80 y 90, miles de adultos
parecieron recordar haber sido objeto de abuso sexuales en su infancia, durante meses o años,
por parte de su padre o algún miembro de la familia; estos recuerdos solían aflorar durante una
psicoterapia intensiva bajo hipnosis, o tras leer algún libro de auto ayuda muy gráfico y
sugerente.

Fuente: http://psicologia-bachi.blogspot.com/2013/03/fases-y-tipos-de-memoria.html

También podría gustarte