Conocer a Dios en el Desierto

Pasaje clave: Salmo 63.

1. Introducción.

El Salmo fue escrito en uno de los peores momentos de David. Absalón, su hijo se había sublevado
y puesto a su favor gran parte del pueblo y políticos, él tuvo que huir al desierto. David conocería
como nunca antes la traición. Su hijo le daría vuelta la espalda y la gente se iría con el que
usurparía el trono.

A. Los desiertos son lugares de gran revelación.

En los desiertos nos conocemos más nosotros, conocemos a las personas que nos rodean.

B. Los desiertos son una oportunidad para conocer a Dios.

Una cosa es conocer a Dios en el santuario, otra es conocerle en el desierto.

C. Tarde o temprano deberemos de pasar por algún desierto.

Estaremos ahí solos teniendo que enfrentarlo. Dos caminos nos resentimos y viviremos por el
resto de la vida despotricando, quejándonos hablando mal o “Conocemos a Dios”. Satanás tratara
de hundir tu bote. Querrá sacar provecho de los desiertos que te toquen pasar.

¿Qué es un desierto? Perdida trabajo, injusticia vivida, una enfermedad, estar lejos de tu familia.

2. Su Pasión por Dios.

A. En medio de la adversidad él declara su fe: “Dios, Dios mío eres tú” (vs.1)

“Mi Dios”, lo hace personal. El desierto hará que sea tu propia experiencia. Una cosa es conocerlo
por lo que leí, o me contaron, otra cosa es que me pase a mí. Y descubra que es mi Dios

B. David, a pesar de estar en dificultad reconoce que el Señor es su Dios.

No se queja. Tiene una fe viva y activa: Hablamos con un Dios que existe.

C. La búsqueda de Dios es su fuente, su motor.

Palabras como:

“Dios mío, no sé de los demás, pero eres mi Dios”. “Te buscaré”.

¿Cuándo? En la madrugada, cuando todos se entregan a satisfacer la demanda del cuerpo, yo Te

voy a poner en primer lugar.
“Mi alma tiene sed” ¿Qué cosas verdaderamente anhelas? Sólo se encuentra lo que se anhela.
Sólo se encuentra lo que se busca con tenacidad.

Tenaz: Que se pega o se prende a una cosa y es dificultoso de separar. Firme, porfiado en un
propósito. Se me vino la imagen del chicle.

“Te anhelo en tierra seca y árida”. Cualquiera en esas circunstancias se daría por vencido, en el
desierto no hay agua. Pero yo voy a encontrar tus aguas (Juan 7:37).

D. Tres elementos esenciales para hallar a Dios:

Sed: como se busca un vaso de agua helada en un día de verano.

Anhelo: un deseo que está por encima de cualquier otro.

Búsqueda: no circunstancial, sino como buscas el aire luego de haber estado bajo el agua por
varios minutos.

3. Su Alabanza a Dios (vs.3-4).

A. La alabanza es una decisión.

David enseña que la alabanza no es la consecuencia del favor de Dios, sino de una relación con
Dios.

B. La alabanza y la queja. Debo decidir quejarme o alabar.

“Así como comencé a hacerlo, continuaré por el resto de mi vida”

C. La alabanza refleja madurez.

El valor de mantener mi alabanza en todo tiempo, habla de madurez espiritual

D. La alabanza refleja rendición.

“Alzaré mis manos” (vs.4), habla de reconocimiento y rendición.

4. Su Satisfacción en Dios (vs.5).

Este pasaje indica el deleite de bendecir a Dios porque sólo él sacia el alma.

El hombre es un ser incompleto. El diablo lo sabe y por eso nos abre un gran abanico de
oportunidades. El hombre es un ser tripartito, y lo espiritual es saciado con lo espiritual.

David está convencido que Dios tiene lo mejor. El desierto solo se ocupar de recordarnos nuestras
limitaciones. Hacernos creer que nunca saldremos. “No salgo más” así piensa la mente de la
persona en problemas. Pero así como Dios nos sació, lo seguirá haciendo (vs.7).
5. Su Victoria en Dios (vs.9-11).

A. David había sido traicionado.

Pero no permitió que la amargura contaminara su alma. Qué fácil es amargarse ante las traiciones:
la separación matrimonial, la traición de socios de negocios, amigos, etc.

¿Cómo reaccionamos nosotros ante circunstancias parecidas?

B. Confesó que a pesar de todo: Dios le daría la victoria (vs.11).

Sos un inútil, fracasado, no vas a salir adelante, no serás prosperado, te vas a morir, nadie te ama.
Estas son mentiras del diablo sobre nuestras vidas, pero Dios cerrará su boca. Él nos dará la
victoria.