CONAMET/SAM 2006

INFLUENCIA EN LA VIDA A LA FATIGA DE TRATAMIENTOS DE

SUPERFICIE PARA IMPLANTES DENTALES

L. Pazos(1), H. Svoboda(2), L. Lebedev(1), P. Corengia(1,2)

(1)
Centro de Investigación y Desarrollo en Mecánica, Instituto Nacional de Tecnología Industrial, C.C.
157 B1650WAB, San Martín, Buenos Aires, Argentina.
(2)
Laboratorio de Materiales y Estructuras, Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires,
C1063ACV, Buenos Aires, Argentina.
e-mail: lpazos@inti.gov.ar

RESUMEN

Los tratamientos superficiales que actualmente se utilizan en implantes dentales tienen como uno de sus
objetivos aumentar la rugosidad y modificar la topografía a los efectos de incrementar el área de contacto
implante-hueso y favorecer así el anclaje bio-mecánico, acortando el período de óseo-integración. Sin
embargo, los efectos que estos pueden tener en la vida a la fatiga del material no son generalmente
considerados.
En este trabajo se estudió el comportamiento a la fatiga de titanio comercialmente puro grado 4, con
distintos tratamientos superficiales de uso actual en implantes dentales.
Los tratamientos de superficie estudiados fueron ataque ácido, blasting y blasting + ataque ácido,
analizándose también la condición de mecanizado como parámetro de referencia.
A fin de comprender los efectos del tratamiento de superficie en la nucleación de fisuras por fatiga se
caracterizó la topografía y la rugosidad.
Se realizaron ensayos de fatiga por flexión rotativa y a partir de los resultados se construyó la curva S-N
para cada caso, obteniéndose las ecuaciones de Basquin.
Se observaron las superficies de fractura obtenidas mediante microscopía electrónica de barrido (SEM).
El ataque ácido evidenció una importante influencia sobre la vida a la fatiga, produciendo una
disminución sensible del número de ciclos a la falla, mientras que el blasting y el blasting + ataque ácido
no produjeron grandes variaciones respecto a la condición de referencia.
La observación de las superficies de fracturas reveló, para las probetas con blasting y blasting + ataque
ácido, que en el algunos casos el inicio tuvo lugar desde la subsuperficie. Este resultado estaría asociado a
la introducción de tensiones residuales compresivas por parte de estos tratamientos. Esto hecho
contrarrestaría el efecto adverso que implica la generación de defectos superficiales y potenciales
concentradores de tensión, y explicaría por qué el ataque ácido, al no haber introducido tensiones
residuales de compresión, fue el tratamiento que mayor efecto negativo tuvo sobre la resistencia a la
fatiga del titanio.
Las cuatro condiciones superficiales analizadas presentaron superficies de fractura con similares
características, evidenciando así los mismos mecanismos de propagación de fisuras y que el estado
superficial afecta la etapa de nucleación de una fisura por fatiga.

Palabras Claves: Titanio, Fatiga, Blasting, Ataque ácido, Oseo-integración

1. INTRODUCCIÓN
El diseño de cualquier componente mecánico no
puede omitir considerar las propiedades a la fatiga
del material, particularmente para aplicaciones que
presenten durante su vida útil cargas cíclicas.
Sumado a esto, el estado superficial del
componente también es uno de los factores que
afectan la resistencia a la fatiga, fundamentalmente
la nucleación de fisuras por fatiga y sin alterar los
mecanismos de propagación de las mismas. Estos
factores pueden dividirse en tres grandes
categorías: i) rugosidad superficial o superficie con tratamiento dual blasting + ataque
concentradores de tensión en la superficie, ii)
cambios en la resistencia a la fatiga de la
superficie, iii) cambios en la condición de las
tensiones residuales en la superficie [1]. En
términos generales, la presencia de entallas y altas
tensiones localizadas reduce la duración de la
etapa de iniciación de una microfisura, mientras
que la introducción de tensiones residuales de
compresión en la superficie (mediante granallado,
tratamientos termomecánicos, etc.) puede generar
un importante incremento de la misma [2].
Una forma de empezar a conocer los efectos del
estado superficial en la vida a la fatiga de un
componente, es focalizar el análisis en los efectos
que tienen los tratamientos de superficie en la vida
a la fatiga del material, independizándose de las
condiciones geométricas y las reales solicitaciones
de carga. En este sentido, el diseño de implantes
dentales no está exento de las consideraciones
precedentes.
La mayoría de los implantes dentales se
confeccionan de titanio comercialmente puro,
debido fundamentalmente a su capacidad de
oseointegrarse, su excelente biocompatibilidad, su
elevada resistencia a la corrosión y a sus
propiedades mecánicas. Con el objetivo de acortar
los tiempos de cicatrización ósea y mejorar la
resistencia del anclaje bio-mecánico la superficie
de los implantes dentales es tratada de distintas
formas y utilizando técnicas muy diversas. En este
sentido, se sabe que la respuesta biológica de las
células osteogénicas está fuertemente relacionada
con características superficiales, tales como la
rugosidad y la topografía [3-5]. Sin embargo,
todavía no se ha logrado desarrollar un tratamiento
que optimice la superficie del implante y logre una
mejora sustancial en la respuesta biológica. En este
punto es posible hallar opiniones encontradas al
respecto [6]. Hoy en día, dentro de esta gran
variedad de tratamientos de superficie diseñados
para su uso en implantes dentales de titanio, los
más utilizados son el blasting, el ataque ácido y
una combinación de ambos, usualmente llamada
SLA® [7-8].
El objetivo de este trabajo es evaluar el efecto de
los tratamientos de blasting, ataque ácido y
blasting + ataque ácido en la vida a la fatiga de
titanio comercialmente puro grado 4.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
El material estudiado fue titanio comercialmente
puro grado 4. Sobre el material recibido se
determinaron las propiedades en tracción, la
microdureza y se caracterizó su microestructura.
Los ensayos de fatiga fueron realizados a los
efectos de evaluar cuatro condiciones superficiales
diferentes. Estas condiciones fueron: superficie
mecanizada (adoptada como referencia), superficie
con ataque ácido, superficie con blasting y
ácido. Los tratamientos de superficie se realizaron
sobre las probetas de fatiga previamente
mecanizadas a partir de una barra de 6,4 mm de
diámetro. En la Figura 1 se puede ver un esquema
con la geometría y dimensiones de la probeta
empleada.
Figura 1. Geometría y dimensiones de la probeta
de fatiga empleada.
El tratamiento de ataque ácido se efectuó con una
solución de H2SO4 9M a 60ºC. Previamente al
grabado se realizó una limpieza en ultrasonido con
alcohol etílico durante 5 min. Para el tratamiento
de blasting se utilizaron partículas de Al2O3 a una
presión de 8 bar. Finalmente, para el tratamiento
dual el procedimiento empleado fue una
combinación de los tratamientos antes descriptos.
La caracterización de los tratamientos superficiales
se efectuó a través de la observación por
microscopía electrónica de barrido (SEM) de las
topografías y de la medición de parámetros de
rugosidad. Se utilizó un microscopio electrónico
de barrido Phillips modelo SEM 505. Los
parámetros de rugosidad medidos fueron: la
Rugosidad Media (Ra), la Rugosidad Total (Rt) y
la Rugosidad Media en sentido horizontal (Sm).
Las mediciones fueron realizadas utilizando un
rugosímetro Taylor Hobson modelo Surtronic 3+.
Los valores reportados para cada superficie son el
promedio de cinco determinaciones.
Los ensayos de fatiga fueron llevados a cabo en
una máquina de fatiga por flexión rotativa M.O.P.
Tipo 8/30 a una frecuencia de 33 Hz (2000 rpm),
en aire y a temperatura ambiente (R = -1). La
configuración del ensayo corresponde a una viga
empotrada en voladizo. En la figura 2 se puede ver
una fotografía de la máquina empleada.

Figura 2. Máquina de fatiga por flexión rotativa.
Las probetas fueron ensayadas bajo distintas
condiciones de carga y con amplitud de tensión
constante. El criterio adoptado para vida infinita
fue de 107 ciclos en caso de no producirse la falla.
A partir de los valores obtenidos se construyeron
las curvas σa-Nf. para las distintas condiciones
superficiales.
Finalmente, se analizaron las superficies de
fractura a través de la observación por microscopía
electrónica de barrido a los efectos de localizar los
sitios de iniciación.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Tabla I se especifican las propiedades
mecánicas estáticas y la microdureza obtenida
sobre un corte transversal.
Tabla I. Resultados de los ensayos de tracción y
microdureza.
σUTS (MPa) σ0,2 (MPa) A (%) HV (0,1 kg)
685 572 25,2 224
Los valores hallados son coherentes con los
reportados en la bibliografía para el titanio
comercialmente puro grado 4 [9].
En la Figura 2 se puede observar la
microestructura del material estudiado.
Figura 2. Microestructura del Ti c.p. grado 4.
Como puede observarse, el material en estudio
presentó una microestructura compuesta por
granos equiaxiales de fase α, característicos del
estado de recocido.
En la Figura 3 se muestra una imagen SEM de la
superficie utilizada como referencia. En ella se
pueden apreciar marcas equidistantes
características del proceso de mecanizado. En la
Figura 4 se muestran imágenes SEM de las
topografías obtenidas con ataque ácido, blasting y
blasting + ataque ácido. El ataque ácido generó
una superficie rugosa y provocó corrosión
localizada sobre la superficie de la probeta,
diferenciándose zonas con escaso ataque
intercaladas. Esta distribución se mantuvo
homogénea en toda la superficie tratada. Se
observaron microhuecos de un tamaño de 2-6 µm
de diámetro, característicos de este tratamiento, y
corrosión intergranular.
Figura 3. Superficie de referencia
Las probetas tratadas con blasting de Al2O3
presentaron una superficie rugosa relativamente
homogénea e indicios de desgarramiento de
material. Respecto a la topografía producida por el
tratamiento dual de blasting + grabado ácido, la
Figura 2c evidencia una superficie rugosa, con la
presencia de dos escalas de rugosidad
diferenciables. A pocos aumentos, las imágenes
SEM revelan la presencia de irregularidades
semejantes a las observadas para las probetas con
blasting, mientras que, a mayores magnificaciones,
los microhuecos característicos del grabado ácido
son apreciables. También se observaron algunos
indicios de corrosión intergranular.
 considerable aumento fue aproximadamente de 3
a) μm. El grabado ácido fue el tratamiento que menor
Rugosidad Media generó, mientras que el
tratamiento dual fue el que provocó el mayor de
los promedios de Ra obtenidos. Sin embargo, se
destaca que estos valores se encuentran en una
banda de dispersión en la que no existen
diferencias significativas.
En la Figura 3 se representan las curvas Amplitud
de Tensiones en función del Número de Ciclos a la
Falla obtenidas para cada condición superficial.

Amplitud de Tensiones, σa [MPa]

500

400
b)
300

Mecanizado
200
Ataque Ácido

Blasting
100

Blasting + Ataque Ácido

0
1.00E+03 1.00E+04 1.00E+05 1.00E+06 1.00E+07
Nº de ciclos a la falla, N
Figura 3. Curvas de fatiga para cada condición
superficial

Los resultados obtenidos se ajustaron con leyes

c) potenciales y se calcularon los parámetros de las
ecuaciones de Basquin, para cada condición
superficial, las cuales modelan el comportamiento
a la fatiga de alto ciclo de materiales metálicos
[10].

Mecanizado: Nf σa17,15 = 7,9 x 1049

Ataque ácido: Nf σa8,562 = 5,5 x 1025

Blasting: Nf σa12,09 = 3,8 x 1036

Figura 4. Topografías producidas por los Blasting+ataque ácido: Nf σa15,75 = 2,3 x 1046
tratamientos de a) ataque ácido, b) blasting, c)
blasting+ataque ácido Los valores obtenidos para la configuración de
referencia (probetas mecanizadas) están acorde
Los valores de los parámetros de rugosidad de con los datos obtenidos por otros autores para
cada superficie se detallan en la Tabla II. condiciones similares [11].
En dicha figura se puede observar la disminución
Tabla II. Parámetros de rugosidad sensible de la resistencia a la fatiga de las probetas
Ra Rt Sm con ataque ácido. Esta disminución es del orden de
Tipo de superficie 150 MPa, manteniéndose en todo el intervalo
[μm] [μm] [μm]
Mecanizada 0,79 5,95 59,3 analizado. En términos de vida a la fatiga para una
Ataque Ácido 3,30 24,0 103 dada amplitud de tensiones la disminución del
número de ciclos a la falla es de alrededor de 2
Blasting 4,28 32,2 95,8 órdenes de magnitud. En cuanto a los resultados
Blasting + Ataque obtenidos para los tratamientos de blasting y
4,42 35,0 89,8
Ácido blasting + ataque ácido no presentaron diferencias
significativas respecto de las probetas
Aquí se destaca el aumento generalizado de los mecanizadas. Debido a que el material es el mismo
parámetros de rugosidad producido por todos los para todos los casos, la vida a la fatiga se
tratamientos, respecto a la condición de encuentra controlada fundamentalmente por la
mecanizado. Para los valores de Ra, este etapa de nucleación. Desde ese punto, estos
resultados implicarían que, para una misma
condición de carga, el acabado superficial
producido por el ataque ácido reduce el número de
ciclos necesarios para iniciar una fisura [12].

La observación de las superficies de fractura

reveló que para algunas de las probetas con
blasting y blasting + ataque ácido el inicio tuvo
lugar en la subsuperficie (Figura 4). Este hecho
estaría asociado a la presencia de tensiones
residuales compresivas provocadas por el
tratamiento de blasting que localizan la máxima
tensión aplicada por debajo de la superficie de la
probeta [13-15]. Desde esta perspectiva, las Figura 5. Inicio desde la superficie de la probeta
probetas con ataque ácido y con blasting + ataque
ácido evidenciaron defectos superficiales similares Finalmente, en la Figura 6 se puede observar
(microhuecos, corrosión intergranular) pero estrías típicas del proceso de propagación
comportamientos a la fatiga muy distintos. A partir subcrítica. La propagación de las fisuras fue
de ello podría interpretarse que la existencia de bastante similar para las cuatro condiciones
tensiones residuales de compresión limita la estudiadas, lo cual es consistente con lo esperado,
influencia que tendrían los defectos superficiales ya que la condición superficial afecta
en la vida a la fatiga. Sumado a esto, se destaca fundamentalmente el número de ciclos necesarios
que las probetas con blasting y blasting + ataque para la nucleación de una fisura sin modificar el
ácido presentaron un comportamiento semejante, a mecanismo de propagación.
pesar de presentar topografías y defectos
superficiales diferentes, enfatizando la idea de que
en nuestro caso la existencia de tensiones
residuales independizó la respuesta a la fatiga de la
condición superficial .
Por otro lado, el ataque ácido no habría
introducido tensiones residuales y el descenso en
la resistencia a la fatiga estaría asociado a la
generación de defectos superficiales, que actuarían
como concentradores de tensión, favoreciendo el
inicio prematuro de fisuras por fatiga. En la Figura
5 se puede observar el inicio en una probeta con
ataque ácido.

Figura 6. Propagación de una fisura por fatiga

representativa de todas las condiciones estudiadas

Los tratamientos de superficie y la consecuente

Figura 4. Inicio desde la subsuperficie de la
probeta
generación de defectos superficiales y potenciales
concentradores de tensión, tienen efectos
contrapuestos que se desprenden de los resultados
obtenidos. Por un lado, implican un reconocido
beneficio ya que favorecen la respuesta biológica y
en comparación con la condición de referencia,
existen suficientes evidencias para promover la
utilización de estos tratamientos [10]. Pero, por
otro lado, los ensayos revelaron la influencia
negativa que tienen sobre la vida a la fatiga,
destacando que ningún tratamiento tuvo mejor
desempeño a la fatiga que la condición de
referencia. Sin embargo, los tratamientos
realizados a base del granallado de partículas de
alúmina (blasting y blasting+ataque ácido) habrían
introducido tensiones residuales compresivas que
se opondrían a la nucleación prematura de fisuras
y, en consecuencia, evidenciaron un mejor
desempeño respecto al tratamiento de ataque ácido
que se encuentra en una situación desfavorable, ya
que no produciría ningún cambio en la superficie
que mejore la vida a la fatiga. 2. Chapetti M., Mecánica de Materiales, 1ª ed.
Al Margen, Mar del Plata, 2005, pág. 457.

4. CONCLUSIONES 3. Lincks J., Boyan B.D., Blanchard C.R.,

• Todos los tratamientos de superficie
estudiados generaron un aumento considerable
de todos los parámetros de rugosidad medidos.
Se generaron defectos superficiales.
• A partir de los resultados obtenidos de los
ensayos de fatiga por flexión rotativa se
obtuvieron las ecuaciones de Basquin, que
modelan el comportamiento a la fatiga de las
condiciones estudiadas.
• Ningún tratamiento de superficie superó el
desempeño a la fatiga de la condición de
referencia. Los tratamientos de blasting y
blasting + ataque ácido no presentaron
diferencias significativas respecto del
mecanizado, mientras que el ataque ácido
provocó una disminución del orden de 150
MPa y de 2 órdenes de magnitud en términos
de número de ciclos a la falla en todo el
intervalo estudiado. Este hecho estaría
asociado a la generación de defectos
superficiales.
• Para los tratamientos de blasting y blasting +
ataque ácido se observó en algunas superficies
de fractura de probetas ensayadas que el inicio
tuvo lugar en la subsuperficie, lo que estaría
asociado a la introducción de tensiones
residuales de compresión. Esto hecho
contrarrestaría el efecto adverso que implica la
generación de defectos en la superficie y
explicaría por qué el ataque ácido, al no haber
introducido tensiones residuales de
compresión, fue el tratamiento que mayor
efecto negativo tuvo sobre la resistencia a la
fatiga del titanio.
• Los resultados mostraron que la existencia de
tensiones residuales de compresión
independizó la respuesta a la fatiga de la
condición superficial.
• Las cuatro condiciones superficiales
analizadas presentaron superficies de fracturas
con las mismas características, evidenciando
así el mismo mecanismo de propagación de
fisuras y que el estado superficial altera el
tiempo necesario para la nucleación de una
fisura.
• Este estudio es una primera aproximación y
demanda mayor profundidad para la total
comprensión de los mecanismos involucrados
en la nucleación de fisuras por fatiga.
Lohmann C.H., Liu Y., Cochran D.L., Dean
D.D. y Schwartz Z., Biomaterials, 19 (1998)
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4. Boyan B.D., Sylvia V.L., Liu Y., Sagun R.,
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8. Rodríguez Rius D. y García Saban J., Med
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9. Teoh S. H., International Journal of Fatigue,
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1. Dieter G., Mechanical Metallurgy, 3ª ed. Mc

Graw-Hill, New York, 1986, pág. 407.