La santidad de Dios y la pecaminosidad del hombre

El significado bíblico de santidad proviene de la traducción hebrea de la palabra “santo” que significa
“separado” y es por esto que la santidad se considera una característica de las personas que se
mantienen alejadas y separadas de todo aquello que es impuro o impío para el Señor, es por esto que
Dios es considerado como la Santidad suprema, pues es perfecto en todo sentido.

Dios es completamente Santo y su ley exige santidad perfecta.

Tal vez muchas veces a escuchado la frase: “Si Santo solo Dios”

Como nos dice:

Levítico 11:44-45

Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque
yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre
la tierra.

45 
Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis,
pues, santos, porque yo soy santo.

1 Pedro 1.16

Sed santos, porque yo soy santo

Éxodo 20.5

Porque Él es santo, Dios aborrece el pecado: «Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la
maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen.

Dios en su santidad perfecta y absoluta no va permitir ninguna pisca de pecado en su presencia

Dar el ejemplo de una cobija de lana totalmente pura y nosotros llenos de lodo.
Mostrando su pecado

Romanos 5:12

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
12 

muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Ese pecado es el que viene desde Adán y Eva.

Romanos 3.10–11
Como está escrito:

No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.

“Nadie puede decir que irá al cielo porque es una buena persona” o porque haga buenas obras.

Jeremías 2:22

Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá
aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.

Ese pecado permanece, porque es nuestra naturaleza, y ese es el pecado que nos condena
porque estamos separados de Dios.

Ejemplo para reflexionar.

Quien le enseña a un niño a decir mentiras.?

Quien le enseña a un niño a pelear cuando otro niño le toma su juguete?

Hay una mancha en nosotros y aunque queramos hacer buenas cosas ante Dios no tienen valor
eterno:

Romanos 64:6

Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como
viento.
Así ve Dios ese pecado en nosotros, ese pecado que nos tiene separados de Él.

El pecado hace al pecador merecedor de la muerte Porque la paga del pecado es muerte»
(Romanos 6.23)

Sí esa es nuestra condición, delante de Dios.

Por tanto si Dios nos juzgara de acuerdo a sus mandamientos que merecen una
santidad perfecta nadie podría ser salvo.

Y si aún usted se cree una persona buena, merecedora del cielo le hare unas preguntas:

Uno de los mandamientos de Dios dice no mentiras, pero le pregunto ¿cuántas

mentiras a dicho en su vida?

Otro mandamiento dice no robarás, pero ha tomado usted algo alguna vez que no
haya sido suyo?

Otro mandamiento dice no codiciaras, pero le pregunto cuántas veces a codiciado a

una mujer o a un hombre en su corazón?, a esto Dios le llama ser adúltero de corazón.

Si usted a incumplido estos 3 mandamientos entonces quiere decir que es un

mentiroso, ladrón y adultero de corazón.

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y

hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde
con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Lamentablemente ese será su fin.

Pero eso no es todo, ahora quiero darle una buena y grata noticia y es que Dios a pesar
de todo eso Él nos amó y lo demostró al enviar a su Hijo Jesucristo para que viniera a
este mundo a morir por nosotros pecadores.

Como nos dice:

Romanos 5:8

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.

Y ahora Él nos llama al arrepentimiento

Hechos 3:19

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Isaías 1:18

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser
como blanca lana.

El sacrificio de Cristo fue suficiente para quitar nuestros pecados:

Efesios 2:13

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido
hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Y termino con esto:

1 Corintios 15:3-4

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras
4 

Juan 3.36
El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él