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Querida Amazonia: Un Sueño Eclesial

Papa Francisco

Dentro de la exhortación apostólica “Querida Amazonia”, el Papa Francisco en su


reflexión, presenta cuatro sueños que le son inspirados por la Amazonia, estos sueños son:
Un sueño social, un sueño cultural, un sueño ecológico y un sueño eclesial, es decir un
sueño para la Iglesia, en esta reflexión el papa nos dice que la Iglesia esta llamada a
caminar con los pueblos de la Amazonia por medio del gran anuncio misionero que encarna
la Iglesia, dice además que la auténtica opción por los mas pobres y olvidados implica
proponerles una amistad con Cristo y no imponer un código de doctrinas o un imperativo
moral antes que el gran anuncio salvífico. La Iglesia necesita crecer también en la
Amazonia a través de una reconfiguración de su propia identidad y del dialogo con las
personas y su realidad, recuerda las palabras de Juan Pablo II “una fe que no se haga cultura
es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida”, esto en
relación a la inculturación en donde todo debe ser valorado y recogido en la evangelización,
valorizando la mística indígena ya que

La relación con Jesucristo, Dios y hombre verdadero, liberador y redentor, no es enemiga


de esta cosmovisión. La inculturación debe integrar mejor lo social con lo espiritual, de
manera que los más pobres no se arrojen a buscar fuera de la Iglesia una espiritualidad que
responda a los anhelos de su dimensión trascendente, de esta manera podrán nacer los
testimonios de santidad con rostro amazónico que no sean copias de modelos de otros
lugares.

Exhorta además a la opción misionera para ayudar a la región amazónica, y nos invita a
expandir la mirada para evitar reducir nuestra comprensión de la Iglesia asolo estructuras
funcionales. Destaca también que en la: En la Eucaristía, Dios en el colmo del misterio de
la Encarnación, quiso llegar a nuestra intimidad a través de un pedazo de materia, por esa
razón puede ser motivación para nuestras preocupaciones por el ambiente, y nos orienta a
ser custodios de todo lo creado. Mas adelante destacara el papel de las mujeres que
colaboran en la evangelización de la Amazonia, y que deberían poder acceder a funciones
que no requieran el orden sagrado, aportando a su modo propio que prolonga la fuerza y la
ternura de María, la Madre. Finalmente habla de la unidad por medio de la fe en Dios el
Padre que nos da la vida y nos ama tanto. Nos une la fe en Jesucristo, el único Redentor y
también nos une la convicción de que no todo se termina en esta vida. Si todo esto nos une,
¿Cómo no luchar juntos? ¿Cómo no orar juntos y trabajar codo a codo para defender a los
pobres de la Amazonia, con estas preguntas se nos exhorta al trabajo por la evangelización
de esta zona tan olvidada?

Este capitulo se puede resumir con estas palabras del Papa: Sueño con comunidades
cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a
la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos (QA 7). El sueño eclesial se trata de
impulsar y dinamizar una Iglesia que se hace presente también en la Amazonia en donde
los laicos sean la principal fuerza. Es interesante la forma en la que el Papa visualiza y
propone una Iglesia verdaderamente interesada en la opción por los más pobres y alejados,
no haciéndolos a nuestra manera si no que a través de su propia riqueza cultural presentar el

Francisco Gerardo González Rivera


mensaje de salvación, respetando su identidad de pueblo originario, en donde la Iglesia se
presente más como una realidad a una estructura.

Francisco Gerardo González Rivera

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