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En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: «Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado
a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Lc. 10:21
Templo Eben-Ezer Diag. 64 No. 47-60 Barrio 20 de Agosto – Tel: 6100990
6) Cómo era las características del Arca que debía hacer Noé?
9) En Compañía de tus Padres lee el pasaje Bíblico y explica 3 enseñanzas que te dejan esta historia
En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: «Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado
a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Lc. 10:21
Templo Eben-Ezer Diag. 64 No. 47-60 Barrio 20 de Agosto – Tel: 6100990
Dijo, pues, Dios a Noé: «He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de
ellos; y yo los destruiré con la tierra.
Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca y la calafatearás con brea por dentro y por fuera.
(Gn. 6:13-14)
Pero estableceré mi pacto contigo, y tú entrarás en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos.
Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo;
macho y hembra serán.
De las aves según su especie, de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos
de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
Toma contigo de todo alimento que se come y almacénalo, para que te sirva de sustento a ti y a ellos.» (Gn.
6:18-21)
En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: «Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado
a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Lc. 10:21