SANTA BIBLIA
ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO
ANTIGUA VERSIÓN DE
CASIODORO DE REINA (1569)
REVISADA POR CIPRIANO DE
VALERA (1602)
OTRAS REVISIONES: 1862, 1909 Y 1960
Reina-Valera 1960
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Libros del Antiguo Testamento
Página Página
GÉNESIS . . . . . . . . . 1 Proverbios . . . . . . . . . 898
Éxodo . . . . . . . . . . . 81 Eclesiastés . . . . . . . . . 932
Levítico . . . . . . . . . . 147 Cantar de los Cantares . . 945
Números . . . . . . . . . . 196 Isaías . . . . . . . . . . . 951
Deuteronomio . . . . . . . 264 Jeremías . . . . . . . . . . 1028
Josué . . . . . . . . . . . 321 Lamentaciones . . . . . . 1117
Jueces . . . . . . . . . . . 361 Ezequiel . . . . . . . . . . 1125
Rut . . . . . . . . . . . . 401 Daniel . . . . . . . . . . . 1206
I Samuel . . . . . . . . . . 407 Oseas . . . . . . . . . . . 1231
II Samuel . . . . . . . . . 460 Joel . . . . . . . . . . . . 1242
I Reyes . . . . . . . . . . 504 Amós . . . . . . . . . . . 1247
II Reyes . . . . . . . . . . 556 Abdías . . . . . . . . . . . 1256
I Crónicas . . . . . . . . . 605 Jonás . . . . . . . . . . . 1258
II Crónicas . . . . . . . . 650 Miqueas . . . . . . . . . . 1261
Esdras . . . . . . . . . . . 707 Nahum . . . . . . . . . . 1268
Nehemías . . . . . . . . . 724 Habacuc . . . . . . . . . . 1271
Ester . . . . . . . . . . . . 747 Sofonías . . . . . . . . . . 1275
Job . . . . . . . . . . . . . 760 Hageo . . . . . . . . . . . 1279
Salmos . . . . . . . . . . . 800 Zacarías . . . . . . . . . . 1282
Malaquías . . . . . . . . . 1296
Abraham.
Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con 21
Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham 2
un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. Y 3
llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio
a luz Sara, Isaac. Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de 4
ocho días, como Dios le había mandado. Y era Abraham de 5
cien años cuando nació Isaac su hijo. Entonces dijo Sara: Dios 6
me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar 7
de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez. Y 8
creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banque-
te el día que fue destetado Isaac. Y vio Sara que el hijo de 9
Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham,
se burlaba de su hijo Isaac. Por tanto, dijo a Abraham: Echa 10
a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de
heredar con Isaac mi hijo. Este dicho pareció grave en gran 11
manera a Abraham a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a 12
Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu
sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en
Isaac te será llamada descendencia. Y también del hijo de la 13
sierva haré una nación, porque es tu descendiente. Entonces 14
Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre
de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le en-
tregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante
por el desierto de Beerseba. Y le faltó el agua del odre, y 15
echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó 16
enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré
cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente,
el muchacho alzó su voz y lloró. Y oyó Dios la voz del mu- 17
chacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le
dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz
del muchacho en donde está. Levántate, alza al muchacho, y 18
sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y 19
fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho. Y 20
Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desier-
to, y fue tirador de arco. Y habitó en el desierto de Parán; 21
21. 22–22. 8 Génesis 28
22 y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto. Aconteció
en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe
de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo
23 cuanto haces. Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no fal-
tarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la
bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra
24, 25 en donde has morado. Y respondió Abraham: Yo juraré. Y
Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua,
26 que los siervos de Abimelec le habían quitado. Y respondió
Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo
27 hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy. Y tomó Abraham
28 ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos pacto. En-
29 tonces puso Abraham siete corderas del rebaño aparte. Y dijo
Abimelec a Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que
30 has puesto aparte? Y él respondió: Que estas siete corderas
tomarás de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que
31 yo cavé este pozo. Por esto llamó a aquel lugar Beerseba; por-
32 que allí juraron ambos. Así hicieron pacto en Beerseba; y se
levantó Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, y volvieron a
33 tierra de los filisteos. Y plantó Abraham un árbol tamarisco
34 en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno. Y
moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.
22 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abra-
2 ham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo:
Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a
tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los
3 montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de maña-
na, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a
Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue
4 al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos,
5 y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos:
Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí
6 y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la
leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó
7 en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. En-
tonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y
él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego
8 y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y
29 Génesis 22. 9–23. 4
15 lón: Sered, Elón y Jahleel. Éstos fueron los hijos de Lea, los
73 Génesis 46. 16–34
sim. Los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guni, Jezer y Silem. Éstos 24, 25
fueron los hijos de Bilha, la que dio Labán a Raquel su hija,
y dio a luz éstos a Jacob; por todas siete personas. Todas las 26
personas que vinieron con Jacob a Egipto, procedentes de sus
lomos, sin las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas
fueron sesenta y seis. Y los hijos de José, que le nacieron en 27
Egipto, dos personas. Todas las personas de la casa de Jacob,
que entraron en Egipto, fueron setenta. Y envió Jacob a Ju- 28
dá delante de sí a José, para que le viniese a ver en Gosén; y
llegaron a la tierra de Gosén. Y José unció su carro y vino 29
a recibir a Israel su padre en Gosén; y se manifestó a él, y se
echó sobre su cuello, y lloró sobre su cuello largamente. En- 30
tonces Israel dijo a José: Muera yo ahora, ya que he visto tu
rostro, y sé que aún vives. Y José dijo a sus hermanos, y a la 31
casa de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón, y le diré:
Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra
de Canaán, han venido a mí. Y los hombres son pastores de 32
ovejas, porque son hombres ganaderos; y han traído sus ovejas
y sus vacas, y todo lo que tenían. Y cuando Faraón os llamare 33
y dijere: ¿Cuál es vuestro oficio? entonces diréis: Hombres de 34
ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta
ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de que moréis en la
tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo
pastor de ovejas.
47. 1–16 Génesis 74
47 Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis
hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen,
han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra
2 de Gosén. Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco
3 varones, y los presentó delante de Faraón. Y Faraón dijo a
sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a
Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como
4 nuestros padres. Dijeron además a Faraón: Para morar en es-
ta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de
tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por
tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos
5 en la tierra de Gosén. Entonces Faraón habló a José, dicien-
6 do: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. La tierra de
Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar
a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y
si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por
7 mayorales del ganado mío. También José introdujo a Jacob
su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo
8 a Faraón. Y dijo Faraón a Jacob: ¿Cuántos son los días de
9 los años de tu vida? Y Jacob respondió a Faraón: Los días
de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos
y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han
llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los
10 días de su peregrinación. Y Jacob bendijo a Faraón, y salió
11 de la presencia de Faraón. Así José hizo habitar a su padre
y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto,
en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó
12 Faraón. Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y
a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los
13 hijos. No había pan en toda la tierra, y el hambre era muy
grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y
14 la tierra de Canaán. Y recogió José todo el dinero que había
en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los ali-
mentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa
15 de Faraón. Acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la
tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo: Danos
pan; ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el
16 dinero? Y José dijo: Dad vuestros ganados y yo os daré por
75 Génesis 47. 17–29
agua para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su pa-
dre. Mas los pastores vinieron y las echaron de allí; entonces 17
Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas.
Y volviendo ellas a Reuel su padre, él les dijo: ¿Por qué habéis 18
venido hoy tan pronto? Ellas respondieron: Un varón egipcio 19
nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el
agua, y dio de beber a las ovejas. Y dijo a sus hijas: ¿Dónde 20
está? ¿Por qué habéis dejado a ese hombre? Llamadle para
que coma. Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él 21
dio su hija Séfora por mujer a Moisés. Y ella le dio a luz un 22
hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forastero
soy en tierra ajena. Aconteció que después de muchos días 23
murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de
la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos
con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, 24
y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró 25
Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.
Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacer- 3
dote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó
hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Je- 2
hová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró,
y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, 3
por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba 4
a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; 5
quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,
tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de 6
Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés
cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Dijo 7
luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está
en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues
he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de 8
mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra
buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares
del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y
del jebuseo. El clamor, pues, de los hijos de Israel ha veni- 9
do delante de mí, y también he visto la opresión con que los
3. 10–4. 2 Éxodo 84
10 egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de
11 Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para
12 que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y
él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por
señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto
13 al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Dijo Moisés a
Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El
Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me
14 preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y
respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así
15 dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Ade-
más dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová,
el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac
y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre
16 para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. Ve,
y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de
vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me
apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que
17 se os hace en Egipto; y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción
de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del
ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche
18 y miel. Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al
rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha
encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres
días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová
19 nuestro Dios. Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir
20 sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré
a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces
21 os dejará ir. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los
egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos va-
22 cías; sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda
alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis
sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.
4 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no
me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido
2 Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano?
85 Éxodo 4. 3–20
de bronce, y todos los utensilios del altar, las basas del atrio 31
alrededor, las basas de la puerta del atrio, y todas las estacas
del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.
Del azul, púrpura y carmesí hicieron las vestiduras del mi- 39
nisterio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron las
vestiduras sagradas para Aarón, como Jehová lo había man-
dado a Moisés. Hizo también el efod de oro, de azul, púrpura, 2
carmesí y lino torcido. Y batieron láminas de oro, y cortaron 3
hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el li-
no, con labor primorosa. Hicieron las hombreras para que se 4
juntasen, y se unían en sus dos extremos. Y el cinto del efod 5
que estaba sobre él era de lo mismo, de igual labor; de oro,
azul, púrpura, carmesí y lino torcido, como Jehová lo había
mandado a Moisés. Y labraron las piedras de ónice montadas 6
en engastes de oro, con grabaduras de sello con los nombres
de los hijos de Israel, y las puso sobre las hombreras del efod, 7
por piedras memoriales para los hijos de Israel, como Jehová
lo había mandado a Moisés. Hizo también el pectoral de obra 8
primorosa como la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carme-
sí y lino torcido. Era cuadrado; doble hicieron el pectoral; su 9
longitud era de un palmo, y de un palmo su anchura, cuando
era doblado. Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La 10
primera hilera era un sardio, un topacio y un carbunclo; ésta
era la primera hilera. La segunda hilera, una esmeralda, un 11
zafiro y un diamante. La tercera hilera, un jacinto, una ágata 12
y una amatista. Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un 13
jaspe, todas montadas y encajadas en engastes de oro. Y las 14
piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, do-
ce según los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada
una con su nombre, según las doce tribus. Hicieron también 15
sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro.
Hicieron asimismo dos engastes y dos anillos de oro, y pusieron 16
dos anillos de oro en los dos extremos del pectoral, y fijaron 17
los dos cordones de oro en aquellos dos anillos a los extremos
del pectoral. Fijaron también los otros dos extremos de los 18
dos cordones de oro en los dos engastes que pusieron sobre las
hombreras del efod por delante. E hicieron otros dos anillos 19
de oro que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su
39. 20–39 Éxodo 144
20 orilla, frente a la parte baja del efod. Hicieron además dos
anillos de oro que pusieron en la parte delantera de las dos
hombreras del efod, hacia abajo, cerca de su juntura, sobre el
21 cinto del efod. Y ataron el pectoral por sus anillos a los anillos
del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cin-
to del mismo efod y no se separase el pectoral del efod, como
22 Jehová lo había mandado a Moisés. Hizo también el manto
23 del efod de obra de tejedor, todo de azul, con su abertura
en medio de él, como el cuello de un coselete, con un borde
24 alrededor de la abertura, para que no se rompiese. E hicieron
en las orillas del manto granadas de azul, púrpura, carmesí y
25 lino torcido. Hicieron también campanillas de oro puro, y pu-
sieron campanillas entre las granadas en las orillas del manto,
26 alrededor, entre las granadas; una campanilla y una grana-
da, otra campanilla y otra granada alrededor, en las orillas
del manto, para ministrar, como Jehová lo mandó a Moisés.
27 Igualmente hicieron las túnicas de lino fino de obra de teje-
28 dor, para Aarón y para sus hijos. Asimismo la mitra de lino
fino, y los adornos de las tiaras de lino fino, y los calzoncillos
29 de lino, de lino torcido. También el cinto de lino torcido, de
azul, púrpura y carmesí, de obra de recamador, como Jehová
30 lo mandó a Moisés. Hicieron asimismo la lámina de la diade-
ma santa de oro puro, y escribieron en ella como grabado de
31 sello: SANTIDAD A JEHOVÁ. Y pusieron en ella un cordón
de azul para colocarla sobre la mitra por arriba, como Jehová
32 lo había mandado a Moisés. Así fue acabada toda la obra del
tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos
de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hi-
33 cieron. Y trajeron el tabernáculo a Moisés, el tabernáculo y
todos sus utensilios; sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus
34 columnas, sus basas; la cubierta de pieles de carnero teñidas
35 de rojo, la cubierta de pieles de tejones, el velo del frente; el
36 arca del testimonio y sus varas, el propiciatorio; la mesa, to-
37 dos sus vasos, el pan de la proposición; el candelero puro, sus
lamparillas, las lamparillas que debían mantenerse en orden,
38 y todos sus utensilios, el aceite para el alumbrado; el altar
de oro, el aceite de la unción, el incienso aromático, la corti-
39 na para la entrada del tabernáculo; el altar de bronce con su
145 Éxodo 39. 40–40. 18
tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre
la tierra; estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, 22
el langostín según su especie, el argol según su especie, y el
hagab según su especie. Todo insecto alado que tenga cua- 23
tro patas, tendréis en abominación. Y por estas cosas seréis 24
inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será in-
mundo hasta la noche, y cualquiera que llevare algo de sus 25
cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche.
Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, 26
ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare
será inmundo. Y de todos los animales que andan en cuatro 27
patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus
garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta
la noche. Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, 28
y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos. Y 29
tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre
la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, el 30
3
H abló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el
tabernáculo de reunión, en el día primero del mes
segundo, en el segundo año de su salida de la tierra
de Egipto, diciendo: Tomad el censo de toda la con-
gregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas
de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones
por sus cabezas. De veinte años arriba, todos los que pueden
salir a la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus
4 ejércitos. Y estará con vosotros un varón de cada tribu, cada
5 uno jefe de la casa de sus padres. Éstos son los nombres de
los varones que estarán con vosotros: De la tribu de Rubén,
6 Elisur hijo de Sedeur. De Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.
7, 8 De Judá, Naasón hijo de Aminadab. De Isacar, Natanael hijo
9, 10 de Zuar. De Zabulón, Eliab hijo de Helón. De los hijos de
José: de Efraín, Elisama hijo de Amiud; de Manasés, Gama-
11 liel hijo de Pedasur. De Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.
12, 13 De Dan, Ahiezer hijo de Amisadai. De Aser, Pagiel hijo de
14, 15 Ocrán. De Gad, Eliasaf hijo de Deuel. De Neftalí, Ahira hijo
16 de Enán. Éstos eran los nombrados de entre la congregación,
príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los milla-
17 res de Israel. Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos varones
18 que fueron designados por sus nombres, y reunieron a toda
la congregación en el día primero del mes segundo, y fueron
agrupados por familias, según las casas de sus padres, con-
forme a la cuenta de los nombres por cabeza, de veinte años
19 arriba. Como Jehová lo había mandado a Moisés, los contó
20 en el desierto de Sinaí. De los hijos de Rubén, primogénito
de Israel, por su descendencia, por sus familias, según las ca-
sas de sus padres, conforme a la cuenta de los nombres por
cabeza, todos los varones de veinte años arriba, todos los que
21 podían salir a la guerra; los contados de la tribu de Rubén
197 Números 1. 22–38
Mahli y Musi. Éstas son las familias de Leví, según las casas
de sus padres. De Gersón era la familia de Libni y la de Si- 21
mei; éstas son las familias de Gersón. Los contados de ellos 22
conforme a la cuenta de todos los varones de un mes arriba,
los contados de ellos fueron siete mil quinientos. Las familias 23
de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occiden-
te; y el jefe del linaje de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael. 24
A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo de reunión, 25
estarán el tabernáculo, la tienda y su cubierta, la cortina de
la puerta del tabernáculo de reunión, las cortinas del atrio, y 26
la cortina de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo
y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su
servicio. De Coat eran la familia de los amramitas, la familia 27
de los izharitas, la familia de los hebronitas y la familia de
los uzielitas; éstas son las familias coatitas. El número de to- 28
dos los varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que
tenían la guarda del santuario. Las familias de los hijos de 29
Coat acamparán al lado del tabernáculo, al sur; y el jefe del 30
linaje de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel. A cargo 31
de ellos estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los
utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo
su servicio. Y el principal de los jefes de los levitas será Elea- 32
zar hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la guarda
3. 33–51 Números 202
33 del santuario. De Merari era la familia de los mahlitas y la
34 familia de los musitas; éstas son las familias de Merari. Los
contados de ellos conforme al número de todos los varones de
35 un mes arriba fueron seis mil doscientos. Y el jefe de la casa
del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail; acamparán al lado
36 del tabernáculo, al norte. A cargo de los hijos de Merari es-
tará la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus
columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio;
37 y las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus
38 cuerdas. Los que acamparán delante del tabernáculo al orien-
te, delante del tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y
Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de
39 los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá. Todos
los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la
palabra de Jehová contaron por sus familias, todos los varo-
40 nes de un mes arriba, fueron veintidós mil. Y Jehová dijo a
Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de
41 Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres. Y to-
marás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos
de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de
todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel.
42 Yo Jehová. Contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los
43 primogénitos de los hijos de Israel. Y todos los primogéni-
tos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes
44 arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres. Luego
45 habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma los levitas en lugar de
todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de
los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos.
46 Yo Jehová. Y para el rescate de los doscientos setenta y tres
de los primogénitos de los hijos de Israel, que exceden a los
47 levitas, tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del
48 santuario los tomarás. El siclo tiene veinte geras. Y darás a
Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden.
49 Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían
50 el número de los redimidos por los levitas, y recibió de los
primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos
51 sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. Y Moi-
sés dio el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme
203 Números 4. 1–16
el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes,
en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó
Jehová a Moisés, así hicieron los hijos de Israel. Pero hubo 6
algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudie-
ron celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés
y delante de Aarón aquel día, y le dijeron aquellos hombres: 7
Nosotros estamos inmundos por causa de muerto; ¿por qué se-
remos impedidos de ofrecer ofrenda a Jehová a su tiempo entre
los hijos de Israel? Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo 8
que ordena Jehová acerca de vosotros. Y Jehová habló a Moi- 9
sés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera 10
de vosotros o de vuestros descendientes, que estuviere inmun-
do por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, celebrará la
pascua a Jehová. En el mes segundo, a los catorce días del 11
mes, entre las dos tardes, la celebrarán; con panes sin levadura
y hierbas amargas la comerán. No dejarán del animal sacri- 12
ficado para la mañana, ni quebrarán hueso de él; conforme a
todos los ritos de la pascua la celebrarán. Mas el que estuviere 13
limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de celebrar la pascua,
la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto no
ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará
su pecado. Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare 14
la pascua a Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme a
sus leyes la celebrará; un mismo rito tendréis, tanto el extran-
jero como el natural de la tierra. El día que el tabernáculo 15
fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del
testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una
apariencia de fuego, hasta la mañana. Así era continuamen- 16
te: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.
Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel 17
partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los
hijos de Israel. Al mandato de Jehová los hijos de Israel par- 18
tían, y al mandato de Jehová acampaban; todos los días que
la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados.
Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, 19
entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová,
y no partían. Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo 20
pocos días, al mandato de Jehová acampaban, y al mandato
9. 21–10. 14 Números 216
21 de Jehová partían. Y cuando la nube se detenía desde la tarde
hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba,
ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube
22 se levantaba, entonces partían. O si dos días, o un mes, o un
año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo perma-
neciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no
23 se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. Al man-
dato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían,
guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho
por medio de Moisés.
10, 2 Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de
plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para
convocar la congregación, y para hacer mover los campamen-
3 tos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá
4 ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando
tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes,
5 los jefes de los millares de Israel. Y cuando tocareis alarma,
entonces moverán los campamentos de los que están acam-
6 pados al oriente. Y cuando tocareis alarma la segunda vez,
entonces moverán los campamentos de los que están acampa-
7 dos al sur; alarma tocarán para sus partidas. Pero para reunir
8 la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma. Y los
hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las
9 tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Y
cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo
que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis
recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vues-
10 tros enemigos. Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras
solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis
las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios
de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo
11 Jehová vuestro Dios. En el año segundo, en el mes segundo, a
los veinte días del mes, la nube se alzó del tabernáculo del tes-
12 timonio. Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí
según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto
13 de Parán. Partieron la primera vez al mandato de Jehová por
14 medio de Moisés. La bandera del campamento de los hijos de
Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón
217 Números 10. 15–33
habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, para sus
ganados y para todas sus bestias. Y los ejidos de las ciuda- 4
des que daréis a los levitas serán mil codos alrededor, desde
el muro de la ciudad para afuera. Luego mediréis fuera de la 5
ciudad al lado del oriente dos mil codos, al lado del sur dos
mil codos, al lado del occidente dos mil codos, y al lado del
norte dos mil codos, y la ciudad estará en medio; esto tendrán
por los ejidos de las ciudades. Y de las ciudades que daréis 6
a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales daréis
para que el homicida se refugie allá; y además de éstas da-
réis cuarenta y dos ciudades. Todas las ciudades que daréis a 7
los levitas serán cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos. Y 8
en cuanto a las ciudades que diereis de la heredad de los hi-
jos de Israel, del que tiene mucho tomaréis mucho, y del que
tiene poco tomaréis poco; cada uno dará de sus ciudades a
los levitas según la posesión que heredará. Habló Jehová a 9
Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando 10
hayáis pasado