LA DISTINCIÓN REBATIDA

Derecha e izquierda, son dos ideas que se oponen entre sí, lo menciona Bobbio, que
son palabras antitéticas, es decir que una propone una tesis y la otra que estará en
contra con una antítesis, también, estos dos términos marcan la diferencia como entre
dos ideologías en la política y son denominadas díadas, por su constante
contradicción ya que se permite a la derecha no se puede ser de la izquierda.
Podría decir que históricamente esta diferencia de la derecha e izquierda se fue
marcando en la política, aunque actualmente solo son unos conceptos, pero las fases
fundamentales se han ido perdiendo, estos dos grupos, dice Bobbio se puede agrupar
en progresistas y conservadores.
La crisis de las ideologías, es una de las razones de peso de los críticos de la
existencia de la díada para sostener su desaparición, sin embargo Bobbio sostiene
que las ideologías están en constante cambio, la muerte, debilitamiento o
transformación de estas no pone en crisis la díada, al contrario “el árbol de las
ideologías está constantemente reverdeciendo”.
Además la afirmación de la muerte de las ideologías supone reducir la díada a un
debate meramente ideológico, este no solo se trata de ideas, sino de intereses y
valoraciones.
Las sociedades democráticas postmodernas se dan en un universo político complejo
donde las distinciones políticas se disuelven fácilmente debido a la pluralidad y
diversidad de grupos y partidos políticos que se contraponen y sobreponen, donde las
combinaciones son muchas es imposible plantear la díada sobretodo como antítesis.
Bobbio responde que aunque reconoce que este pluriverso pueden existir posiciones
intermedias y transversales, las que sin embargo no se pueden abstraer de la díada
debido a que nacen a través de esta y se mueven dentro de esta.
La existencia de un centro político hace que los partidos tiendan a identificarse con
este no presupone la desaparición de la díada debido a que el mismo centro nace de
la díada, este no puede desmatizarse, porque siempre se inclinara hacia un sector
además este centro se vislumbra como la comulación de la derecha o izquierda.
Un centro político como tercero incluyente busca una síntesis superior de los opuestos
presentándose como tercera vía, este busca la inclusión y lo mejor de la derecha e
izquierda, lo que implica que este centro se alimenta de ellos, pero que aunque se
niegue a reconocerlos, los utiliza y busca salvar su posición atrayendo hacia sí mismos
y proteger su posición a costa de la derecha e izquierda.
La existencia de nuevos problemas políticos y la continua transformación de la
sociedad, permite el nacimiento de movimientos políticos que no entran o no
presuponen entrar en el esquema tradicional de derecha-izquierda, sin embargo estos
movimientos son transversales porque se mueven entre una tendencia y otra, estos
refuerzan la díada introduciendo nuevas relaciones de oposición que fuerzan a un
alineamiento.
Cuando los dos términos de la díada se rigen indisociablemente el uno con el otro, la
desautorización de un término supone la desaparición del otro, en el sentido de que
una existe si también la otra, sin embargo la desautorización de un término o el
predominio de uno no significa la desaparición del otro y de la díada en sí, porque esta
no responde a un criterio contextual ni ideológico o imperfeccionista. Sino a uno
valórico y pluralista donde es importante la revalorización de derechas e izquierdas
como el reconocimiento de la existencia de varias derechas e izquierdas.
Cabe resaltar que podrá existir gran diferencia entre la derecha y la izquierda, pero
ambas coexisten, ya que sin derecha no habría izquierda o viceversa, sin embargo,
debería tomarse como en una alianza si se buscara en bien común, pero ambas
ideologías parecen tan opuestas que sus diferencias se acentúan, Bobbio menciona
que tal vez este debate no debería existir porque ya es antiguo y ha perdido
importancia, en realidad podrá ser cierto, al menos en nuestro país, donde derecha e
izquierda se atacan internamente o bien los políticos cambian de bandos.