Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revisión Bibliografica.
* en niños *
Revisar :
• Alteraciones Nutricionales
• Objetivo terapéutico
• Objetivo nutricional
• Manejo Nutricional
• Manejo Alimentario
Solución:
Reflujo Gastroesofagico:
Sintomas:
• Acidez y/o la regurgitación ácida. La acidez es una sensación de ardor, también conocida como
pirosis, que se siente detrás del esternón, y aparece cuando el contenido gástrico pasa al
esófago produciendo una irritación de la mucosa. La regurgitación ácida en el pecho se da
cuanto los fluidos gástricos ascienden, pudiendo llegar hasta la boca.
• Otros síntomas, los cuales son menos comunes, pueden estar relacionados con esta patología
como; dolor de pecho, jadeos, dolor de garganta, afonía por irritación causada por el contenido
ácido en la laringe, tos, asma o dificultad respiratoria por aspiración de ácido por la vía
respiratoria, entre otros.
El reflujo gastroesofágico (RGE) es el paso retrógrado sin esfuerzo del contenido gástrico
al esófago o la boca. Este proceso es un fenómeno natural favorecido en los niños por la
inmadurez cardiohiatal fisiológica, que predomina en lactantes de 1 a 4 meses y que suele
resolverse de forma espontánea entre los 12 a 18 meses. Cursa de forma asintomática, pudiendo
aparecer varias veces al día con una duración menor a 3 min y predominando en el periodo
posprandial (RGE fisiológico). Dada la naturaleza benigna del proceso, no requiere pruebas
diagnósticas y puede ser manejado sencillamente con vigilancia clínica del paciente.
TRATAMIENTO:
solo precisarán tratamiento aquellos niños con ERGE en los que el reflujo cause síntomas o
produzca complicaciones; en estos casos, el tratamiento debe instaurarse lo antes posible. En el
caso de tratarse de un «regurgitador feliz» es esencial tranquilizar y explicar a los padres que se
trata de un proceso benigno cuya evolución previsible es la resolución espontánea sin
tratamiento.
Cambios de estilos de vida en niños y adolescentes. No hay evidencias científicas que aprueben o
rechacen un tipo de dieta específica. Los expertos recomiendan disminuir la ingesta de cafeína,
alcohol, chocolate, grasas, picantes que disminuyen la presión del EEI en adultos. La
disminución de peso además mejora la sintomatología del RGE. Algún estudio ha mostrado
beneficios con dieta baja en hidratos de carbono. Se recomienda dormir de lateral izquierdo y
elevar el cabecero de la cama
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una condición en la que los contenidos del
estómago se devuelven repetidamente hacia el esófago (el tubo que conecta la garganta con el
estómago). Cuando el ácido del reflujo estomacal afecta el revestimiento del esófago puede
causar una sensación de ardor en el pecho o la garganta denominada acidez estomacal o
indigestión ácida. El reflujo afecta a personas de todas las edades, desde bebes, hasta adultos
mayores.
El paso retrógrado sin esfuerzo del contenido gástrico a la boca, reconocido como regurgitación
o reflujo gastroesofágico (RGE), aunque esporádico y especialmente en el período postprandrial,
preocupa habitualmente a los padres. Cuando este fenómeno se produce con una frecuencia e
intensidad suficientes como para superar la capacidad defensiva de la mucosa esofágica y
provocar un cuadro con sintomatología variable, evidente o silente, típica o atípica, con
repercusiones clínicas, provocando ocasionalmente esofagitis (0,5%) y/o estenosis esofágicas
(0,1%), obliga a los especialistas a identificarlo y tratarlo como una enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERGE).
Cuando usted come, el alimento pasa de la garganta al estómago a través del esófago.
Un anillo de fibras musculares en el esófago inferior evita que los alimentos tragados se
devuelvan hacia atrás por la garganta.
Estas fibras musculares se llaman esfínter esofágico inferior.
Cuando este anillo de músculo no se cierra del todo, el contenido del estómago puede devolverse
de nuevo al esófago. A eso se le llama reflujo o reflujo gastroesofágico
Complicaciones
La enfermedad por reflujo gastroesofágico crónica no tratada puede causar complicaciones
graves:
Esofagitis
La inflamación del esófago por el ácido estomacal de reflujo puede dañar el revestimiento del
esófago y causar sangrado o úlceras también llamado esofagitis.
Estenosis esofágica
Las cicatrices por el daño en los tejidos pueden conducir a estrechamiento del esófago, lo que
hace difícil tragar.
Esófago de Barrett
Algunas personas desarrollan esófago de Barrett, en el que las células en el revestimiento del
esófago asumir una forma anormal.
Cáncer de Esófago
Con el tiempo, las células anormales pueden conducir a cáncer de esófago.
Las personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico y sus complicaciones deben ser
monitorizadas estrechamente por un médico.
Estudios han demostrado que la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede empeorar o
contribuir el asma, tos crónica, y fibrosis pulmonar.
Objetivo Terapeutico
Las regurgitaciones del lactante “feliz” sin otra sintomatología no requieren tratamiento. El
pediatra debe convencer a los padres de que el niño no precisa exploraciones complementarias y
que lo más probable es que disminuyan o desaparezcan hacia los 12-18 meses de edad.
– En los lactantes hasta los 18-24 meses con vómitos recurrentes y/o escasa ganancia de peso sin
otra sintomatología, pueden beneficiarse de fórmulas hidrolizadas de proteínas lácteas (en casos
de alergia a proteínas de leche de vaca) o de fórmulas A.R. espesadas. Cuando el paciente
además asocia, pérdida de peso y/o irritabilidad, y/o llanto intenso, y/o trastornos del sueño, y/o
problemas respiratorios durante la comida; tras com- probar si el aporte calórico es el adecuado y
otras posibles causas del vómito
3. Gastritis:
La gastritis puede ocurrir súbitamente (gastritis aguda) o puede ocurrir lentamente con el tiempo
(gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de
sufrir cáncer de estómago. Pero, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora
rápidamente con tratamiento.
Causas
La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La debilidad o una lesión de la
barrera mucosa que protege la pared del estómago permite que los jugos digestivos dañen e
inflamen el revestimiento del estómago. Una variedad de enfermedades y afecciones puede
aumentar tu riesgo de gastritis, como la enfermedad de Crohn, y la sarcoidosis, una afección en
que colecciones de células inflamatorias crecen en el cuerpo.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis incluyen:
• Infección bacteriana. Si bien la infección por Helicobacter pylori es una de las
infecciones más frecuentes en seres humanos a nivel mundial, solo algunas personas
infectadas desarrollan gastritis u otros trastornos del sistema digestivo superior. Los
médicos consideran que la vulnerabilidad a la bacteria podría heredarse o podría tener
origen en factores de estilo de vida, como el tabaquismo y la alimentación.
• Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos comunes como la aspirina, el ibuprofeno
(Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno (Aleve, Anaprox) — pueden provocar tanto
gastritis aguda como gastritis crónica. El uso regular de estos analgésicos, o tomarlos en
cantidad excesiva, puede reducir una sustancia clave que ayuda a preservar el
revestimiento protector del estómago.
• Edad avanzada. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de padecer gastritis porque el
revestimiento del estómago tiende a volverse más delgado con la edad, y porque tienen
más probabilidades que las personas más jóvenes de tener infección por H. pylori, o de
tener trastornos autoinmunitarios.
• Consumo excesivo de alcohol El alcohol puede irritar y corroer el revestimiento
estomacal, lo que hace que el estómago sea más vulnerable a los jugos digestivos. El
consumo excesivo de alcohol tiene más probabilidades de causar gastritis aguda.
Alimentos como la miel, el aceite de oliva o el jengibre, son beneficiosos para el estómago.
También es bueno el yogur, la avena y el jugo de zanahoria.
Recomendaciones Nutricionales
• Darle alimentos 5 veces al día (desayuno, almuerzo y cena con dos meriendas).
• Nunca llevarlo a la escuela si no ha comido algo.
• Evitar darle alimentos irritantes para el estómago, como refrescos, frituras, alimentos
procesados, condimentos entre otros.
• Ofrézcale alimentos que fortalezcan su flora intestinal, como productos lácteos
fermentados o yogur.
• Procure que el niño tenga un horario fijo para las comidas
• Cuando el niño este comiendo, que no lo haga de manera acelerada, procure que sea un
momento tranquilo y de disfrute, ya que comer es un placer.
• Evítele los cítricos, los embutidos, las chucherías en general, los condimentos, picantes,
los refrescos y todos los alimentos que tengan colorantes y muchos químicos.
• Prefiera preparaciones como horneado, a la plancha, al vapor, en vez de frituras.
• Evite el azúcar y la sal en exceso.
• A la hora de condimentar los alimentos hágalo con especies como orégano o romero o los
mismos alimentos como cebolla o cilantro.
• Evite darle jugos y bebidas comerciales, prefiera jugos de frutas naturales o las mismas
frutas.
• Procure que tome de 4 a 6 vasos de agua al día.