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14 Historia del Uruguay - Materias Comunes

Obligatorio
16 Copias

LA ECONOMÍA POLÍTICW
DEL URUGUAY
CONTEMPORÁNEO

1870 - 2000

Henry Finch

BANDAOMML

Material disponible en los Servicios del CECSo


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Fotocopiadora: 2410 6720 (208 / 218)Por trabajos: pedidosercecso@gmail.com Cantina & Cafetería: 2410 6720 (220)
"Me pregunto si Ud. ha considerado los desalentadores
problemas que enfrentan a un inglés que se pone a escribir
una monografía sobre el Uruguay"

Carta de George Pendle a Carlos Real de Azúa,


Marcha, N° 644, 24 de octubre de 1952

ISBN 9974-1-0399-1

1° edición: 1980
r edición corregida y aumentada: 2005
Traducción de la Primera Parte:
José de Torres Wilson y Benjamín Nahum (1979-1980)
Traducción de la Segunda Parte:
Virginia Peyrot y S ilvana Harriett (2005)

EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L.


Gaboto 1582 - Tel.: 408 3206 — 401 0164 - Fax: 409 8138
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Queda hecho el depósito que marca la ley


Impreso en el Uruguay -2005
CAPÍTULO 7
LA CRISIS DEL MODELO DE SUSTITUCIÓN DE
IMPORTACIONES. 1955 - 1970

"Que el Uruguay haya adelantado, es lo natural, porque todas las naciones


progresan, y monstruoso sería que él, o cualquiera otra agrupación huma-
na, se hallaran hoy en el mismo punto de la etapa que hace dieciséis arios."
Julio Martínez Lamas, Riqueza y Pobreza del Uruguay, 1930, p. 194

1. ESTANCAMIENTO

A mediados de la década de 1950, el crecimiento de la economía uruguaya


de posguerra parecía dar pie a una justificada satisfacción. El desarrollo del país \
se había basado, desde el siglo anterior, en la demanda mundial de productos que
el Uruguay estaba naturalmente capacitado para producir a bajos costos —carne,
lana, y otros productos de origen animal— y la prosperidad resultante había deriva-
do slel alto valor de las exportaciones en relación con la población. En 1956,
cuando el ingreso per capita alcanzó su máximo valor, el Uruguay disfrutaba dei
maMpilg i reso per_cápita_deloda.América-Latina,' posicióYque posibleme—n—te
haya ostentado a lo largo de toda la primera mitad del siglo. La década de rápido
crecimiento posterior a la guerra produjo, además, sustanciales modificaciones
en el vulnerable modelo exportador que, en términos generales, había seguido la
economía del país antes de 1930. El período 1945-1954 había mostrado, especial-
mente, un rápido crecimiento industrial durante el cual el producto de la industria
manufacturera tuvo un promedio de crecimiento anual del 6%.2 También las
exportaciones mostraron altos valores en esta etapa, pero no se debieron a un
---
aumento en los volúmenes exportados sino a la suba de los precios provocada por.,
la guerra de Cora. - Ca7t-a§a---dé-C-reeiriii-énto anual del Ti-Tres-o pef cápita en el
período 1945-55, que fue de un 3.4% 3 no se alcanzó sobre la base dél Mercado , d
,

externo sino sobre la del interno.

(1) En dólares de 1960 sobre la base de la media geométrica ponderada de los equivalentes en
capacidad de compra latinoamericana y estadounidense: «The Measurement of Latir' American Real
1ncome in US Dollars», en Economic Bulletin for Latin America, Vol. XII, No. 2(1968). Cuadro 11.
1965, p. B165.
(2) BROU, Departamento de Investigaciones Económicas, Cuentas Nacionales,
(3)Cuentas Nacionales, p. B167.
244 245

La diversificación de la producción y la sustitución de importaciones fueron importaciones, pero es la gravedad de la crisis subsiguiente lo que caracteriza el
características tanto de la agricultura como de la industria en esta etapa. Bajo el caso uruguayo.
estímulo de precios muy altos garantizados por el Estado, el área sembrada de El rasgo fundamental del período que se inicia a mediados de la década del
cereales aumentó de 1 millón flelectáreas-pr. - : • . : .•• a cincuenta es el estancamiento de la producción. Producido el rápido crecimiento de
1948-9 a 1,4 millones y a 1,6 millones en los quinquenios subsiguientes. El propósito los años de posguerra, la desaceleración era evidente ya en los años 1954 a 1957.
de un gran incremento del área dedicada a la agricultura existía desde hacía mucho A partir de entonces el pro.. • bruto interno (PBI) a precios constantes no au-
tiempo pero fue alcanzado, en grados sin precedentes, en la década posterior a la mentó significativamente en términos absolutos hasta 1966, pero en ' • a • ía
guerra. Como consecuencia de ello el Uruguay pudo volver a tener, en la década vuelto a bajar a niveles inferiores a ----ie-l~r-
los c los antes. Esta extraordir
—Wf-- u
del cincuenta, saldos exportables de trigo. experiencia de decadencia económica tuvo necesariamente que tener un grave
Otro objetivo tradicional de la política uruguaya pudo alcanzarse en 1948 cuando impacto en el valor de la producción per cápita a pesar de que la tasa de crecimien-
un conjunto de empresas británicas que explotaban servicios públicos =la más im- to de la población -de alrededor del 1.2%-era la más baja de toda América Latina.
portante de las cuales fue la de los Ierrocarriles- fue adsnirido_por el Estado a El Cuadro 7.1 marca muy claramente el deterioro que se inició en la segunda mitad
cambio de la liquidación parcial de los saldos en libras congeladas en------fdTe-
Loi 1-iles- de la década del cincuenta que se tradujo en una tasa negativa del crecimiento del
de la época de la guerra. Aun cuando la conveniencia de esta operación pueda ser ingreso per capita para el período 1955-70. En realiclacél seis de los catorce
altamente discutible, la transferencia a manos nacionales de las principales empre- años transcurridos entre 1957 y 1970 el crecimiento de la producción superó al de
sas extranjeras -con ei-c-11 lót~erfrigortfit-6-1-y de la Compañía del Gas- la población, y en 1970 el producto bruto per capita, a precios constantes, estuvo al
_tuv~icado simbólico. Por otra parte, el endeudamiento externo, y la parti- nivel de comienzos de la década del cincuenta.
cipación del capital extranjero privado en la industria manufacturera, fueron relati- El proceso de estancamiento económico fue acompañado por cambios en la
vamente modestos en la primera mitad de la década del cincuenta. El período de utilización del producto nacional (indicados en forma abreviada en Cuadro 7.2). El
crecimiento económico fue acompañado por un ma ry_or desarrollo de la legislación más significativo de ellos fue la sustancial declinación del coeficiente de inversio-
laboral y de la seguridad social, especialmente a través dé la institución de 'los nes. Desgraciadamente no existe información utilizable que permita establecer cuál
Cón-s-e-jos de Salarios en 1943 y de las Asignaciones, Familiares en 1950. 4 ru-e-la tasa de inversiones hasta 1955. A partir de entonces el porcentaje del pro-
- Puede decirse, entonces, que en 1955 -sobre el filo mismo de la crisis- el ducto bruto interno dedicado a la integración de capital fijo declinó -a precios de
Uruguay había disfrutado de una década de rápido crecimiento económico e indus- mercado- de un promedio de 14.2% en el período 1955-7 a un 9.6% en 1968-70.
trial; además, se vio acompañado - por un grado de diversificación y de autonomía La curva descendente iniciada en 1958 sólo se interrumpió en 1960-2 cuando el
nacional mucho mayor del que había sido posible anteriormente. Sin embargo, aun- coeficiente alcanzó un 15.5%, pero la declinación posterior fue brusca y sólo al fin
que el contraste con lo que vendría después pueda parecer brusco, la evolución de de la década la tasa bruta de inversiones en capital fijo superó el 11% (1970).
la economía uruguaya a través de la primera década de la posguerra distaba mucho Los datos existentes acerca de la composición de las inversiones permiten
de resultar convincente. En gran medida dependía de condiciones externas favora- suponer que el motivo de la revitalización de las mismas a comienzos de la década
bles , tales como la acumulación de reservas en moneda extranje- del sesenta fue la disponibilidad de bienes de capital importados que se produjo
ra durante la segunda guerra mundial, los aft.•51-TreCios de sus saldos exportables en como consecuencia de la Reforma Monetaria y Cambiaria de 1959 Las inversio-
la posguerra y lar autonomía de" que dispusieron todas las economías periféricas nes en maquina-11a y-equipos -calculadas en proporción a la formación bruta interna
-particularmente aquellas ligadas a metrópoiii-aa1;1.e7ITO1----años,de descaani- de capital fijo a precios corrientes- cayeron de un promedio del 34% (1955-7) a
zación eco~iternarionaLque-siguicron al conflicto, El deterioro de menos del 20% (1958-59) pero luego, entre 1960 y 1964, promedian un 41% anual.
estos factores favorables y la creciente distorsión que acompañó al proceso de Además, estimaciones de la formación de capital fijo a precios constantes de 1961
expansión y diversificación resultaban ya evidentes a comienzos de los años cin- indican que la principal variante en el nivel se ubicó en el rubro de inversiones en
cuenta. En buena medida esta experiencia fue compartida por otros países latinoa- maquinaria y equipos. El boom de inversiones de comienzos de la década del se-
mericanos que adoptaron la estrategia de la industrialización por sustitución de senta no tuvo ningún efecto visible en el desarrollo de la construcción que se vio
constantemente disminuido.'
(4) Una reseña de esa legislación en el período puede verse en Roque Faraone, El Uruguay en que
Vivimos (Editorial Arca, 2°. edición, 1968), pp. 100-5. (5) Estadísticas Básicas, cuadros 2.7 y 11; Banco Central, Indicadores.
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La participación del sector público en las inversiones fue escasa y_derlinó de 48.6% de la población activa del país-la tasa de desocupación era muy parecida y
un 22.9% de la formación de capital fijo (1955-6) a un 17.7% (1960-1) y a un se ubicaba en un 9.6%," cifra que posteriores estimaciones hacen oscilar entre el
17.8% (1965-6), aunque luego se elevó -á un 22.4% (1969-70). 6 Las cifras equiva- 7 y el 9%."
lentes para América Latina en su conjunto oscilan entre un 29.1% (1960-1) y un La única conclusión segura que puede extraerse de estas cifras es que, a
36.3% (1969-70). 7 La proporción del capital invertido en la construcción fue mu- pesar de la emigración, el desempleo adquirió proporciones masivas en la década
cho mayor en el sector público que en el privado. Este último fue responsable por del sesenta. Aun cuando no existen estimacionél-55brera dégóelpacidtrdur-ante la
un promedio anual del 85% de lo invertido en maquinaria y equipos en los períodos etapa de crecimiento económico de la década que va de 1945 a 1955, es posible
1955-7 y 1962-5. Esta proporción se redujo al 66% entre 1958 y 1959 cuando las que la tasa de desocupación de aquellos tiempos se viese duplicada en los años de
restricciones a la importación fueron severas, pero se elevó al 90% en la etapa la crisis. Por otra parte, la desocupación disfrazada y la subocupación se vieron
1960-62 cuando esas restricciones se modificaron o se suprimieron. j seguramente incrementadas. Es ampliamente aceptado que el desempeño de dos o

Partiendo de la base de que la proporción de la población activa se mantuvo más empleos de tiempo incompleto por parte de una misma persona, combinado a
estable, la declinación del producto per capita producida a partir de 1957 tuvo que veces con la percepción de una o varias jubilaciones empezó a hacerse en estos
_
provocar unaumentó-TelaTá-ffdldb-s-EáPráTtürialiVán-Wfirejun descenso del años una práctica común. También hubo un incremento del número de empleados
nivel promdial Cre prodirdffidad. Deslía-Ha- mente, en este campo, la informa- en el sector público, en especial en los primeros años de la crisis. En el período
ción es particularmente defectuosa. Las estimaciones realizadas no sugieren que 1955-61, mientras la ocupación en el sector privado creció a una tasa anual del
haya existido una disminución de la fuerza de trabajo. El censo de 1963 estableció 0.9% la del sector público lo hizo al 2.6%. Por otra parte las jubilaciones y pensio-
que el 39% del total de la población era económicamente activa (empleado, sin nes aumentaron a un ritmo del 5.9% anual," pero las inversiones del sector público
empleo o buscando trabajo por primera vez), 8 mientras que la CIDE había estima- en términos reales declinaron anualmente un 3.5%." En esa forma, una de las
do esa cifra en un 38% en 1957. 9 Esta última fuente -partiendo de la base de que respuestas al aumento de la tasa de desempleo durante la crisis fue aumentar el
no hubo una reducción de la población activa entre 1955 y 1961- sostiene que en número de empleados en el sector público cuya productividad era baja. De acuerdo
este período se produjo cierto aumento de la desocupación así como un deterioro con el censo de 1963, más de 66.000 personas, el 7% de la población activa, eran
promedial del producto por unidad de trabajo.'° Parece muy probable que ambos empleados del gobierno, no incluyéndose en esta cifra los de los servicios estatales
procesos fuesen constantes durante todo el período de la crisis, pero debe recordarse (transporte, salud, educación, etc.)." Incluyendo estos servicios y otros prestados
qué la falta de una información regular sobre la desocupación y las diferencias de por el Estado, se calculaba en 1961 que 193.800 personas (el 21.1% de la población
interpretación sobre los mismos hacen imposible el formular juicios precisos sobre ocupada) cobraban sueldos en el sector público. En ese mismo año 278.000 perso-
el punto. De todas formas el éxodo masivo de la población, especialmente a partir nas eran beneficiarias de jubilaciones y pensiones oficiales, por lo que un total de
de la segunda mitad de la década del sesenta, ha terminado por despojar a aquellos 471.800 personas -alrededor del 23% de la población mayor de diez años- depen-
datos de toda posibilidad de utilización posterior coherente. Las cifras más seguras dían total o parcialmente de las finanzas del Estado."
son, probablemente, las del censo de 1963 en las que el 9.7% de la población activa Una expansión tan grande de la actividad estatal debió haber exigido al go-
(10.3% de la población activa de la que existía información) estaba desocupada o bierno aumentar su piaéllia-c-TóñefitTiffgrekiriadióTál. Este requerimiento se evi-
buscaba empleo por primera vez. Para Montevideo -que en 1963 representaba el dencia en el rápido aumento de los gastos gubernamentales, especialmente en sala-
rios, servicios y bienes de consumo. Con relación al producto bruto interno, los
(6) Cifra para 1969-70 de ECLA, Latin America and the International Development Strategy: First
Regional Appraisal, E/CN. 121947/Rev. I, junio 1973, Parte 1, p. 99; para otros años, Estadísticas
Básicas, Cuadro 7. (II) Censo 1963. Población Económicamente Activa, pp. 81-2.
(7) ECLA, La tin America and ihe International Development Strategy, Parte I, p. 99 (excluye Cuba (12) Estimaciones basadas en datos de una encuesta para 1965-8 resumida en Estadísticas Básicas,
y los países del Caribe). Cuadro 105; para 1972, Dirección General de Estadística y Censos, Encuesta de Hogares. Ocupación y
(8) IV Censo de Población, 11-de Vivienda, Año 1963. Fascículo I; Demografia, p. 1, y Fascículo Desocupación.
III, Población Económicamente Activa, p. 81. ((3) GIDE, Estudio Económico, Vol. I, pp. I. 16-17.
(9) °IDE, Estudio Económico del Uruguay: Evolución y Perspectivas (1963), Vol. II, Cuadro 19. La (14) Estadísticas Básicas, Cuadro 11.
estimación del 39.6% para 1957 fue realizada por Juan José Pereira y Raúl Trajtenberg, Evolución de la (15) Censo 1963. Población Económicamente Activa, Cuadro 2, pp. 52-60. La proporción se
Población Total y Activa en el Uruguay, 1908-1957 (Universidad de la República, Instituto de Economía, refiere a la población económicamente activa deis que pudo tenerse información, quedando excluidos los
1966), p. 181, sobre la base de la información disponible en aquel momento que era mucho menos completa. que buscaban trabajo por primera vez.
(LO) CIDE, Estudio Económico, Vol. I, p. 115. (16) CIDE, Estudio Económico, Vol. I pp. I. 16-17.
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8/81. oTEtl`
gastos corrientes estatales aumentaron de menos del 10% en la segunda mitad de fases en los años cincuenta y sesenta. A comienzos de los ci i iiT las ventas
la década del cincuenta al 16% a comienzos de la del setenta.' En términos gene- importaron ingresos muy altos que promediaron los 235 millones de dólares para el
rales, sin embargo, puede decirse que este aumento masivo de los gastos del Esta- quinquenio 1950-54. La segunda fase fue de declinación —entre 1957 y 1960—
do no fue acompañado por un incremento sustancial de la participación de las ren- cuando las ventas bajaron a menos de 140 millones. La tercera fase —que abarcó la
tas públicas en el ingreso nacional. En el período 1955-65 el aumento de los gastos década 1960-70— mostró una lenta pero sostenida recuperación que, a la altura de
públicos corrientes fue cubierto por un aumento rápido de la proporción del ingreso 1970, registraba —por primera vez desde 1954— un importe superior a los 200 millo-
consumido, a expensas del ahorro público (Cuadro 7.3). El gobierno no podía, pues, nes (aunque, por supuesto, la exportación per cápita se había reducido
equilibrar el creciente aumento de sus gastos con una correlativa incrementación sustancialmente). El alza de precios de los productos exportables producida por el
de sus recursos. En lugar de ello modificó, en un principio, la composición de sus auge de la guerra de Corea representó para el Uruguay la culminación de una
egresos y, a partir de 1961, permitió reiteradamente que sus gastos superasen a sus etapa alcista de los precios internacionales iniciada a fines de la década del treinta.
recursos. Los déficit fiscales acumulados en esta forma se vieron además Sería, sin embargo, un grave error suponer que el rápido deterioro de las ganancias
incrementados por sustanciales déficit operativos en el resto del sector público. producidas por la exportación a partir de 1954 se debió simplemente a la desapari-
Si la desocupación fue uno de los mayores indicadores del desequilibrio inter- ción de esas circunstancias internacionales favorables. Había, también, una
no de la economía uruguaya, el rápido proceso inflacionario pasó a constituirse, 1,in dramática declinación de los volúmenes exportados hasta el extremo de que —a
duda, en otro de sus rasgos característicos. A lo largo del período 1945-50/1965-70 pesar del sustancial repunte de la década del sesenta— los volúmenes físicos expor-
los precios al consumidor muestran una elevación sostenida (Cuadro 7.4). La infla- tados en la primera mitad de los años cincuenta no pudieron ser equiparados hasta
ción ha sido esencialmente un problema de posguerra ya que, aunque los precios se 1967. La verdadera crisis de las exportaciones radicó pues en la reducción de la
elevaron regularmente en la década 1935-45, su incremento fue modesto y no su- producción exportable.
peró el 7% anual hasta el último año del decenio. En el período que va de 1945 a Los egresos en la cuenta corriente del balance de pagos generalmente guar-
1955 la tasa de incremento de precios alcanzó su máximo de más del 14% en 1951 daban relación con los ingresos pero en un nivel superior. Así se produjeron los
y 1952 pero declinó luego a menos del 10% en 1955 y 1956. En el período de déficit en cuenta corriente que se registran en forma casi continua desde fines de
estancamiento económico la tasa de inflación aumentó hasta adquirir graves pro- la década del cuarenta. Aunque estos dos rasgos parecen invertirse en la etapa
yecciones que superaban ampliamente los incrementos relativamente modestos al- 1964-6 debe notarse que los saldos favorables acumulados en esos años
canzados hasta 1956. Pueden detectarse tres fases en este proceso inflacionario. —U$S 130.5 millones—deben ser contrabalanceados por los pagos no identificados
La primera de ellas alcanzó su culminación en 1959 y 1960 con un incremento (errores y omisiones) acumulados en ese mismo período por un total de U$S 191.2
anual de alrededor del 40% en el nivel de precios. El índice cayó luego aun )10% en millonds. La relación entre pagos e ingresos fue más estrecha en el período de
1962 como consecuencia de la implantación del clásico paquete de medidas contralores comerciales y cambiarios que finalizó en 1959. Los ingresos alcanzaron
estabilizadoras del Fondo Monetario Internacional, pero luego se elevó rápidamen- sus valores máximos en los años 1950, 1953 y 1956; los pagos en 1951, 1954 y
te hasta un pico de 135% en 1968. En junio de ese año la congelación de precios y 1957. La evolución de la balanza de pagos puede verse en el Cuadro 7.5. El período
salarios logró reducir la inflación a niveles inferiores al 20% en 1969 y 1970. Con el más significativo de este proceso es, ciertamente, el de la década del cincuenta
relajamiento de los controles y el aumento de los gastos públicos en el año electoral cuando el esfuerzo industrializador primero y el fracaso de las exportaciones luego
de 1971 la inflación volvió a resurgir nuevamente con tasas cercanas al 100% a originaron un déficit acumulado que superó los 350 millones de dólares.
comienzos de la década del setenta. La tendencia crónica a mantener una balanza de pagos deficitaria fue finan-
La---
situación ciada en parte mediante la reducción de las reservas en oro y divisas, y en parte
-externa
- -- de la
-economía
_ uruguaya estuvo dominada en esos años
por,cuatro factores: el fracaso de la exportación en recuperar el nivel de ingresos incrementando los préstamos externos. La declinación del nivel de reservas netas
logrado a comienzos de la década del cincuenta, la persistente tendencia al déficit puede verse en el Cuadro 7.6. Durante la segunda guerra mundial los saldos favo-
en la cuenta corriente de la balanza de pagos, el déterioro de las reservas en oro y rables en cuenta corriente y el ingreso de capitales extranjeros contribuyeron a la
divisas_y-él aumentó del ende—u-damiento externo. La evolución de la exportación en creación de fuertes reservas monetarias que no se vieron seriamente debilitadas
el período 1947-70 puede verse en el Cuadro 4.3 y en ella pueden distinguirse tres hasta comienzos de la década del cincuenta pero, a partir de entonces, su deterioro
fue rápido. Además, el nivel de la deuda externa aumentó grandemente, en espe-
cial entre 1955 y 1965. Los activos decayeron levemente en este período, y se
(17) Banco Central, Producto e Ingreso Nacionales (1977), p. 2.
250 251

produjo un aumento sustancial en las obligaciones netas. Los rubros principales en Además, hacia mediados de los años cincuenta, cuando empezaba a hacerse
los que aumentó el endeudamiento externo fueron los préstamos al gobierno por sentir el efecto de la declinación de las exportaciones, la estructura de las importa-
parte de organizaciones internacionales y bancos extranjeros, créditos de ciones difería sustancialmente de la década anterior (Cuadro 5.3). El rápido creci-
abastecedores y préstamos a la banca privada por parte de organizaciones banca- miento industrial de este período estuvo basado en la progresiva sustitución de
rias extranjeras. bienes de consumo importados por los de la producción local. En esa forma el
porcentaje de bienes de consumo no duradero ene! total de las importaciones cayó
del 14.9% en 1945-47 al 8.0% en 1954-6. En el mismo período los bienes de
2. DIAGNÓSTICO capital para la industria incrementaron su participación del 7.6% al 14.8% y los
aceites y lubricantes aumentaron de un 8.6% al 15.7%. A lo largo del período de
Dos factores parecen haber desempeñado un rol de primer orden entre las posguerra las materias primas significaron por lo menos la mitad del total de las
causas de la decadencia económica de los años cincuenta, mientras que otros me- importaciones. La estructura de las importaciones se conformó entonces estrecha-
canismos surgidos posteriormente prolongaron el estancamiento. El primer factor mente a las necesidades del rápido crecimiento del sector industrial y los insumos
fue el deterioro del sector externo debido, 'a su vez, a dos causas: 'el valor decre- de la industria pasaron a constituir el grueso del total importado mientras los bienes
cierife-d-eTa-s-e-x-po-rta-Crone-s,--y- la inelasticidad de la demanda de importaciones. La de capital incrementaban su porcentaje.
prOducci6n- ap-ortabie- estaba sujetáa-t— in pro-ce-s-o- de estancamiento a largo plazo Como resultado de todo este proceso, la relación entre el total de las importa-
pero se vio agravada, a comienzos de la década del cincuenta, por la política oficial ciones y la producción industrial cambió significativamente en el período. En los
de apoyo a la agricultura que restó tierras a la producción ganadera, base de alre- años iniciales de la posguerra la relación se incrementó rápidamente subiendo de un
dedor del 80% de las exportaciones. Entre 1945-9 y 1955-9 la superficie cultivada coeficiente 0,29 en 1944-6 a un máximo de 0,41 en 1948-50. En 1951, cuando las
se incrementó en 575.000 hectáreas, la mayor parte de ellas a expensas de pasturas. importaciones alcanzaron su máximo valor, la producción industrial estaba ya cre-
Aunque esta superficie representaba sólo el 3% del área total de pastoreo, la pér- ciendo a más velocidad por lo que el coeficiente de importaciones declinó en forma
dida para el sector ganadero fue considerablemente mayor ya que, en general, las continua a lo largo de los años cincuenta llegando a 0,27 en 1954-6 y a 0,18 en
tierras pasadas a la agricultura correspondían a las fértiles zonas del litoral con la 1958-603°
mayor capacidad para la alimentación de ganado. Como consecuencia de ello, aun- A partir de 1956 la composición de las importaciones volvió a modificarse, al
que las exportaciones agrícolas aumentaron, este aumento se logró a w_LLsas del caer bruscamente las importaciones y permanecer estacionaria la producción in-
sector exportador tradicional. dustrial. La proporción de bienes de consumo no duraderos se mantuvo más o
—UF- 1 deterioro más serio del volumen de las exportaciones derivó de la absor- menos estable pero la de los duraderos comenzó a disminuir en un proceso sólo
ción de productos agropecuarios por el mercado interno con la consecuente reduc- interrumpido por el breve período de liberalización comercial a comienzos de la
ción de los saldos exportables (Cuadro 7.7). -Los efectos de este proceso fueron década del sesenta. Una declinación más significativa tuvieron los equipos indus-
particularmente graves en el caso de la carne cuyo consumo aparente per cápita triales que llegaron a ser apenas el 10% a fines de los años cincuenta. Pero las
aumentó de 72.1 kilos (1948-50) a 87.6 (1951-3) y a 79.4 (1954-6)) 8 reducciones proporcionalmente más importantes correspondieron a otros bienes de !
La declinación en el volumen de las exportaciones se vio agravada por el capital. Por otra parte, la importación de combustibles y materias primas aumentó I
descenso del nivel mundial de precios. A la altura del auge por la guerra de Corea su cuota en el total de importaciones. De esta forma la reducción del nivel de oferta
(1950-2) el índice de precios de exportación promediaba 143.3 tomando como base de divisas indujo a la contracción del abastecimiento de bienes importados. Aunque 1
100 los de 1961. En los trienios sucesivos 1953-5, 1956-8 y 1959-61 ese índice fue esto se tradujo en alguna reducción posterior ajá-aportación de bienes de consu-
decayendo respectivamente a 124.7, 109 y 100.7) 9 Como resultado del deterioro mo, el proceso de industrialización sustitutivo de importaciones había llevado ya, a
de los precios y del descenso de los volúmenes físicos exportados, el valor de las mediados de la década del cincuenta, la importación de bienes de consumo no
exportaciones uruguayas se redujo en un 43% entre 1950-2 y 1957-9. duraderos a un límite irreducible. Como la importación de materias primas, com-
bustibles y lubricantes debía ser mantenida a los efectos de sostener la producción

(18) ECLA / FAO, Livestock in Latin America: Status, Problems asid Prospects. Vol. 1 (E/CN. 12/
620, 1962), p. 61. (20) Datos sobre producción industrial e importaciones a precios constantes tomados de CiDE,
(19) Estadísticas Básicas, Cuadro 64. Estudio Económico, Vol. 1 p. 11.46 y Cuadro 11.52.
252 253

industrial en los niveles alcanzados, el mayor impacto del deterioro de la capacidad el final de la década, los aspectos primarios de la crisis, es decir, el estancamiento
importadora se hizo sentir en la importación de equipos. del sector primario y del secundario, permanecieron incambiados. Sin embargo, las
' El segundo factor que debe ser señalado como causante del estancamiento es distorsiones que provocó hicieron surgir nuevos mecanismos que determinaron la
la detención casi completa del crecimiento industrial a partir de 1957. No es yero- distribución de la carga de la crisis y contribuyeron a hacerlas duraderas. El más
símil pensar que las dificultades de importación fueron, por sí solas, responsables de importante de estos nuevos mecanismos fue el de la aceleración del proceso infla-
este hecho. A largo plazo -por supuesto-, coMo la producción nacional de bienes cionario. Mientras el sistema económico creció en forma rápida en la década de'
de capital resultaba casi insignificante, 2 ' la importación de maquinarias y equipos posguerra sobre la base de la demanda doméstica de bienes industriales, no es
seguía sie • e lecesaria para mantener el desarrollo industrial. Estimaciones reali- sorprendente que el nivel de precios siguiera una curva levemente ascendente.
zadas e 1963 in embargo, sugerían que la industria manufacturera estaba produ- Pero a partir de 1955 un nuevo conjunto de factores empezó a hacerse sentir. El:
ciendo sólo el 50% de lo que le permitía su capacidad inItilada,' y esa utilización estancamiento o la declinación de los niveles productivos de la industria manufactu-
difícilmente haya sido mayor en los años finalesZlel década del cincuenta, a pesar rera trajeron aparejados una menor productividad_Lut_Laymeritócle los costos. El
del breve resurgimiento de las inversiones producido a comienzos de los años se- sostenido deterioro del ingreso e ii ico cóziEfencl-a-entre los distin-I
senta. tos grupos sociales para mantener el nivel de sus ingresos reales. El continuo déficitI
En realidad los cambios en el nivel de demanda de los_productos industriales y comercial de lkdécada del cincuenta fue financiado primeramente a costa de las I
las características de la estructura de la propia industria son los rasgos que permi- reservas, lo que permitió el mantenimiento de ti os de cambio sobrevaluados hasta I
ten explicar en forma más convincente la detención del crecimiento del sector. que se llegó a una serie de devaluaciones que se inició a finales de la década y set
Tanto la producción agrícola como la actividad de la construcción habían alcanzado continuó a lo largo de los años sesenta. La ausencia de medidas efectivas para}
sus valores máximos en términos reales antes de que se produjese la paralización reducir o controlar las nsionesdelsectrr2ublico crearon, por su parte, una
industrial, y el efecto de la brusca recesión en la construcción resultó de conse- mayorpresión inflacionaria. ,

cuencias especialmente graves para la industria. Sin embargo, el factor crítico que Las -distorsiones provocadas por este proceso derivaron en importantes cam-
condujo al estancamiento fue el tipo de desarrollo industrial que se había implantado bios en la asignación de los recursos. El sector público, vulnerable siempre a las
en la década anterior. Al irse a la sustitución de importaciones y al no existir merca- presiones que lo hacían absorber a los desocupzips de cualquier otro sector de la
dos exteriores accesibles para la producción nacional -el coeficiente de importa- economía e incapaz de incrementar su participación en el ingreso nacional, dismi-
ciones
_ en_- la oferta_de bienes
- m_artufaclurados
_ _ _____ cayó del 18% en 1945-50 al 8% en nuyó la proporción de sus gastos destinada a inversiones reduciendo aun más la
1957-923- comenzó a hacerse cada vez más difícil impulsar un rápido crecirniento eficiencia de sus servicios. El sector rindo, por su parte, en una situación de
industrial. Las modalidades de la política proteccionista y la ausencia de materias creciente incertidumbre y viendo declinar la rentabilidad de la actividad industrial,
primas dé origen nacional aparte de ras prodúVidás por el sector agropecuario difi- también redujo el nivel de sus inversiones de capital. Al declinar las inversiones en
cultaron bastante el surgimiento de una producCión de bienes intermedios, mientras actividades productivas, otros sectores aumentaron su participación en la econo- I
\ que la pequeñez del mercado interno y la dependencia de tecnologías desarrolladas mía. El sector bancario tuvo un período de crecimiento vertiginoso
_ _ que llevó el
en el exterior significaban altos costos pararas -nuevas industrias. Por otra parte, el número de bancos total o mayoritariamente uruguay-os de 30 en 1954 a 45 en 1959
rápido crecimiento industrial de la década de posguerra se caracterizó por el esta- y a 50 en 1962," declinando luego, a partir de mediados de la década del sesenta,
blecimiento de nuevas industrias cuyo ingreso-elasticidad de demanda era alto. como resultado de fusiones y de algunas quiebras estruendosas. Esto último contri-
Cuando la demanda total en la economía declinó, hubo graves consecuencias para buyó a poner en evidencia el papel que estaban cumpliendo algunos bancos al 1
I la estructura industrial uruguaya. canalizar el ahorro público en inversiones especulativas tales como viviendas de
Aun cuando el sector agropecuario tuvo algún crecimiento en los años sesen- 14, compra de tierras. acumulación de stoplcs de mercaderías de jipi ortación o
ta, luego de la declinación de 1955-60, y la industria logró un relativo repunte hacia exportación y compra de monedas extranjeras. Estas reacciones clásicas ante un
proceso de inflación crónica debilitaban aun más la base roductiva del sistema
(21) En 1962 menos del 5% de la nueva maquinaria y de los equipos instalados eran de origen
económico mientras acentuaban la lucha de los distintos sectores Sóciales para
nacional: Cuentas Nacionales, p. B82.
(22) Instituto de Economía, Estructura Industrial del Uruguay (Universidad de la República, mantener niveles de ingreso real que se hacían incompatibles entre sí debido a la
1971), Vol. I, Cuadro 6.1.8.
(23) CIDE, Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 1965-74. Sector Industrial (1965),
p. In. 5. (24) Estadísticas Básicas, Cuadro 80.
254 255

declinación del ingreso per cápita. Pero esta declinación no se debió al proceso aprovechó la misma oportunidad para criticar a los productores rurales -excepto a
inflacionario en sí -con todos los perjuicios que pudo provocar- sino al fracalo de los ovejeros- por su dependencia de los subsidios estatales y también para afirmar
la estrategia-de sustitución de importaciones que se adoptó a Eartir de 1947 y al la importancia del sistema de cambios múltiples para el comercio exterior. Sin em-
sector rural. bargo, en setiembre de(t-9-5ige produjo una devaluación de los tipos de cambio
aplicables a casi todas lánmportaciones y aa-r---i- gui sr-
le las e,xportaciones. Al año
siguiente se reforzaron los controles -Comerciales y cambiarios a los efectos de
3. LA RESPUESTA POLÍTICA restringir el nivel de importaciones y de hacer viabk una creciente tendencia a los
acuerdos comerciales bilaterales. Asimismo, e‘195_ se iniciaron conversaciones
El estancamiento económico implicó para el Uruguay batllista un duro golpe. con un grupo de bancos de Nueva York a loséTectos de obtener un crédito 'de
La pérdida del dinamismo económico inició el proceso que conduciría a la crisis treinta millones de dóla -reC-6--s-a que no se concretó por no estar dispuesto el go-
política de 1973. Si hubiese sido posible mantener una tasa de crecimiento del in- inailiiiSiói-E67:itar las condiciones exigidas. 27 La acelerada depreciación,
bierr
greso real per cápita de 2 ó 3 % anual hasta más allá de mediados de la década del de la moneda agudizó las tensiones sociales. Las huelgas eran frecuentes y casi
cincuenta, el inicio de la crisis pudo haberse postergado. El sistemaztic,q imperante sieiiip-re más p-erjüdiciales de 16 -g-u-e-h-abían sido en la década anterior. Los
rara vez ostuló la necesidad de un - nto económico sostenido&gln embar- exportadores de lana, con la ventaja de disponer de una mercadería no perece -fi,
go, las políticas redistributivas del Uruguay de posguerra -aunque no fuesen con- re-f.t- usar-6n Yendéflá -016dilc-adP a loiérectc-TsWaTerier un tipo de cambio más
ducentes para lograr el desarrollo- debían tener como premisa indispensable el favorable y, en esa fo
- riiiá, lá-pi-b-MióTídé-diWáál-piali-irWtaTiErl-m-p-ezó a
crecimiento global de la economía al igual que sus antecesoras de la época de hacerse cada vez más restrii-g-fdi-e-~áf:Faliiriélité7Eiraiihréde-T957, se
Batlle y Ordóñez. Las reacciones de la clase política frente a la situación económi- cerró por un tiempo el mercad6ECambios. -
ca revisten, por lo tanto, un gran interés. La política económica de los colorados llegó finalmente a su término al im-
La estrategia económica que comenzó a ser implementada a fines de la déca- plantarse la Reforma Monetaria y Cambiaria en diciembre de 1959. La oposición
da del cuarenta no fue objeto de mayores revisiones en toda la década siguiente. La se había incrementado a partir de 1957 y estaba siendoaprovechada por el sector
distorsión de la economía, que era ya evidente hacia 1955, no había asumido toda- exportador rural, cuya capacidad para provocar crisis cambiarias a través de la
vía caracteres tales que hiciesen irresistible el reclamo de un cambio ni era tan retención de la producción o del contrabando al Brasil socavaba aun más las bases
grave como para que sus efectos más notorios no pudiesen ser subsanados por de una economía ya de por sí maltrecha. El descontento de los productores rurales
medidas parciales. Las reservas de divisas eran todavía suficientes para enjugar encontró expresión política en la Liga Federal de Acción Ruralista, cuya decisión
los continuos déficite-6-rnerciales_Y„- aunque los gastos pálicedían continua- de apoyar el lema Partido Nacioríal en lal -eTecciones de 1958 resultó un factor
mente a las rentas, la tasa anual de-a-um - e-n-icTd-e16-113-ralós-árdó~ómedió decisivo para la derrota colorada. Sin embargo, el primer gobierno blanco del siglo, -
sólan 1 I%-affe-1951' 57J955-.Wrii-á e-s-tóS-StrieirdEréségüiliSrio observados en instalado en marzo de 1959, no pareció tener una doctrina económica coherente ni
la primera mitad de los años cincuenta se sumaron, en la segunda, el estancamiento tener preparado un conjunto de medidas para enfrentar la situación. Según se dijo
y luego la liquidación gradual de las reservas monetarias. A pesar de estos hechos, más tarde, la política blanca estuvo orientada hacia cuatro objetivos fundamentales:
el gobierno colorado reelecto en 1954 mantuvo su estrategia económica general: reforma y recuperación financiera, libertad comercial, estabilidad monetaria y de-
«Renglón fundamental de nuestra vida económica y de la paz social que vivi- sarrollo económico_y_ social. 28 Pero estas orientaciones tardaron en concretarse y
mos es defender y fomentar nuestra industria manufacturera». 26 Luis Batlle réCiéri a flés-d-e 1959 -casi seis meses después de la llegada de una misión del
Fondo Monetario Internacional- la Reforma Monetaria y Cambiaria se convirtió
(25)/CuilliátlIc.)
- a figura dominante del Partido Colorado en el gobierno, percibió claramente el en ley.
problema ~cada del cincuenta: "Es un inmenso error creer que el desarrollo de la industria nacional El paquete de medidas estabilizadoras provocó grandes controversias en su
tiene valor por ella misma, y que es un problema circunscripto sólo a lo que puede ser la industria momento y en épocas posteriores aunque, en realidad, tuvo escasa importancia a
nacional. No; el desarrollo, el afianzamiento, la riqueza de la industria nacional, corren parejos con toda
nuestra estabilidad social, económica y política, y si decaen, podremos enfrentarnos a problemas inso-
largo plazo. No fue -por supuesto- el causante de los problemas económicos-del
lubles." Discurso, 11 de octubre de 1957, citado en Santiago Rompani: Luis Batlle Berres, Pensamiento y
Acción (Editorial Alfa, 1965), Vol. I, p. 560.
(26) Discurso de Luis Baffle Berres, Presidente del Consejo Nacional de Gobierno a la Asamblea (27) BOLSA (Banco de Londres), Fortnightly Review, 21 de abril de 1956.
General, 10 de marzo de 1955, en Baffle, Pensamiento y Acción, Vol.!, p. 443. (28) Ministerio de Hacienda, Uruguay y la Alianza para el Progreso (1962), p. 5.
256 257

país, tal como sostuvieron sus opositores políticos, pero debe decirse que sus rece- La fórmula fondomonetarista proporcionó al nuevo gobierno una solución para
tas fueron ampliamente ineficaces para solucionar esos problemas. La ideología en el problema inmediato de la crisis de la balanza de pagos, favoreciendo ade -fin á s a
la que se inspiraba era la del liberalismo (o neoliberalismo) económico, CO -n-él mer- los intereses rurales mayoritarios en el partido triunfante, cosa que le permitió vol-
cado libre y la libre competencia, como reacción contra ---el dirigismo estatal y el ver a ganar las elecciones en noviembre de 1962. La economía mostró, en un
intervencionismo del Estado en la economía, a los que se consideraba causantes de principio, si nos de recu eración. Luego del desastroso año 1959, en el que las
la distorsión de los precios y del sistema productivo. Sus objetivos fueron, por lo inundaciones afectaron gran es áreas distorsionando la producción agropecuaria,
tanto, restablecer el equilibrio interno Lexterno mediante la cre_a_ción_cle_unnerca- el producto bruto interno aumentó el 3.6% en 1960 y el 3.0% en 1961. Las expor-
do dé-a-m-61os- libre con tipos únicos y fluctuantes, desmantelando los controles taciones tuvieron cierto repunte, alcanzando en volúmenes físicos el nivelilásiltó
r
-7Erciáles- y catiiblarfo-s--y d-
con ando- fin a fa tendencia á los Acuerdos comerciales quu ie «tren-t961-con una cifra que, sin embargo, no superaba la
der-71-Ttf _ del prorne,dio
bilaterales. Estas medidas fueron acompañadas por restricciones sobre la expan- de los años 194535 y que no volvió a ser alcanzada hasta finales de la década. En
sión de los medios de pago y por una_ devaluación sustancialdel peso uruguayo. En 199 y tg61Terptlerno central logró superávit presupuestales -aunque el sector
el mercado libre comercial, el tipo de cambio de $ 4.11 por dólar anterior a la público en su conjunto seguía acumulando déficit- y el índice de precios al consumo
reforma se elevó a $ 11.06. Para atenuar las dificultades del período de transición bajó del 39.3% en 1959 a 10.9% en 1962.
se establecieron detracciones para las exportaciones y recargos y clepósitos pre- Aun en el corto plazo, sin embargo, la reforma demostró serias inadecuaciones.
vios para las importaciones en un régimen que se pensó como transitorio. El monto Luego de una década en la que las importaciones habían estado reguladas por
de estos gravámenes variaba de acuerdo con la mercadería en cuestión, de modo controles físicos y de ese modo dependiraeTín-JFIn de prioridades y de la exis-
que uno de los raws,esenciales del sistema de cambios múltiples venía a mante- tencia de divisas, la desaparición de los controles_ que se produjo en 1960 trajo como -
nerse en el nuevErégimen. Pocos meses después, en setiembre de 1960, la paridad resultado su fuerte incremento, particularmente de bienes de consumoklátkosy
de $ 7.40 por dólar fue acordada con el Fondo Monetario Internacional, la cuota de equi daa-d—itruila`dirdelajañzacomercial en el periodo1960-62
uruguaya fue elevada de quince a treinta millones de dólares y el camino quedó totalizaron_160- ifillIfferde-da
„ S áres. La liberalización deTrégimedde comercio exte-
abierto para los créditos internacionales. rior permitió ialibre expresión de la demanda inelástica de bienes importados, cosa
r> La Reforma Monetaria y Cambiada fue, en cierto modo, una consecuencia
..
que hasta entones había permanecido reprimida.
inevitable_sIela lisunidakque_sQ habíA llegado. A fines de la década del cincuen- La reforma pudo haber mantenido alguna coherencia si la mejora de las expor-
ta resultaba ya claro que la política de industrialización basada en la sustitución taciones lograda en 1961 hubiese podido mantenerse. De todos modos -y tal como
de importaciones estaba superada y que los intentos de prolongar su exíslencia a sostenemos en el Capítulo 3-mientras la totalidad de la producción agropecuaria es
través de nuevas manipulaciones de los controles comerciales o cambiarios sólo básicamente sensible a las variaciones de precios, el aumento de esos precios tendía
podían tener resultados a muy corto-15[a. . La necesidad de ayuda externa ya a traducirse en un aumento de los costos. En todo caso, ltzs ajustes de los tipos de
resultaba evidente a través de las infructuosas gestiones realizadas por el gobier- cambio marchaban con retraso con respecto a la inflación, por lo que la redistribución
no colorado ante el Fondo y -dada la tendencia de los políticos uruguayos a del ingreso en favor de los sectores rurales resultaba perjudicada mientras los precios
realizar el mínimo de reformas indispensable para evitar la crisis inminente- el reales de los productos de exportación calan bruscamente a partir de 1960 (Cuadro
acercamiento de los blancos a la institución crediticia internacional debió resultar 3.10). Por otra parte, lostere_más_del agro usuayo radicaban en profundos pro-
a todos una medida obvia. Algunos pudieron decir que esta decisión contribuyó a blemas de estructug frente a los cuales la reforma resultaba irrelevante como solu-
entregar el país a la penetración extranjera y a implantar un régimen regresivo en ción a largo plazo para el estancamiento de la producción rural.
la distribución de la renta nacional. Por otro lado, el Fondo Monetario podía Ofre- Otro factor significativo durante este período fue el crecimiento de la deuda
cer un programa coherente para el desarrollo económico del país, cosa que el externa en la que los créditos de los proveedores a la importación -libremente
gobierno blanco no parecía en condiciones de hacer sin ayuda externa. Además, negociados como resultado de la reforma- eran la parte sustancial. La debilidad
la redistribución de la renta en favor de los intereses rurales recompensaba el fundamental de la reforma no fue que sacrificaba el crecimiento económico en
apo3ó 'electo ii de fa pod— erosa— clas- unos de los cambios de
e CO-ns-er-v-add-ra-3,7álg— aras de reducir la tasa de inflación -tal como sucedía con las políticas estabilizado-
orientación exigidos por ef Fondo -tales como la fijación de una nueva paridad ras en cualquier otro país de América Latina 29- sino que, simplemente, la restaura-
para el peso y la unificación de los tipos de cambio, por ejemplo- eran más apa- (29) Rosemary Thorp, "Inflation and the Financing of Economic Development", en Keith Griffin
rentes que reales. (ed.), Financing Development in Latin America (Londres, MacMillan, 1971), pp. 204-5.
258 259

y del deterioro de los términos de intercambio, más que como el resultado de una
Y1 ción, necesariamente_ incomplet.a2de— las fuerzas del mercado en el mercado de
I, cambios y la abolición delos controles fracasaron en su intento de eliminar las política de expansión monetaria. 34 El estancamiento, por su parte, aparecía allí
i ! causas del dese- Tuilibrio de la balanza de pajos. enraizado en la problemática de la indus'i nufacturera que había agotado las
Aunque la Reforma Monetaria y dambiaria fue la más relevante expresión de posibilidades fáciles de la sustitución de importaciones y se veía limitada por la
la política económica del gobierno blanco, una iniciativa de gran • ortancia de pequeñez del mercado interno. También señaló como una de las causas del estan-
futuro fue la elaboración de un Plan Nacional de diez añ_ not,. 30 1CIDE omisión camiento productivo «la débil reacción de la producción agropecuaria al solo
de Inversiones y Desarrollo Económico) fue creada e 960 co cometido de estímulo de los
coordinar los proyectos de inversiones del sector públi . espués, cuando fue La propuesta del Plan incluyó un conjunto de metas para un período de diez
necesario preparar un plan nacional como forma de canalizar la ayuda externa de años, en especial un aumento promedio del ingreso per cápita del orden del 4%, un
la Alianza para el Progreso, los recursos de CIDE fueron reforzados y sus objeti- programa trienal dirigido a sentar las bases de un crecimiento rápido y un plan de
estabilización de un año para reducir la tasa de inflación
y eliminar los factores no
vos ampliados a los efectos de que pudiese preparar un informe completo de los
problemas de la economía uruguaya que fue publicado en rocIe ..1_915.3.3 ' A co- estructurales de inestabilidad. El proyecto en su conjunto toma la forma de una
mienzos de 1964 la CIDE fue reestructurada con la denominación de Consejo plánifiCación.lhdicativa que esboza una línea de inversiones para el,sectárpúblice a
Versiones de capital
Interministerial de Desarrollo Económico y su Plan fue publicado en mayo de 1965. `--lus-eTea--os de aumentar su participación ereTaiijüritdc1e-fa-á in -
Aun cuando el Plan y sus recomendaciones fueron en su mayor parte ignora- especialmente durante el período trienal. Los proyectos de inversión del sector
dos por los gobiernos posteriores, el trabajo de la CIDE resultó de un inmenso valor. privado serían considerados de acuerdo con un orden de prioridades en el marco de
El informe de 1963 fue el primer diagnóstico serio que se hizo en el Uruguay 15 -ca la-131árificación
-
general. No se anticipaba ningún aumento de las dimensiones del
de la crisis. Sus conclusiones resultaron, sin embargo, menos novedosas que los sector- público a expensas
. _ _del sector
_ privado.
_ La economía del país iba a seguir
datos y análisis aportados como base de la investigación. A comienzos de la década siendo mixta, Con el papel del sistema de precios en la asignación de recursos
del sesenta, el Uruguay carecía de una información estadística básica que hiciese fortalecido. En lo que tiene que ver con la proyerción_de las inversiones a ser
posible una planificación económica racional. El censo de población de 1963 era el financiadas por préstamos externos, la tasa del 16% (1960-3) anterior al Plan debía
reducirse a menos del 1 90 en 1914-16-, utilizándose el capital extranjero sólo cuando
primero que se realizaba desde 908. En 1962 se designó una comisión para elabo-
rar FaVen-entas_nacio.nalesque fueron publicadas en forma definitiva en 1965 cu- se diesen condiciones estrtctamente establecidas en materia de nivel de ahorro
briendo el Período 1955-63. 32 Hasta esa fecha, las estimaciones de la renta nacio- interno y de situación de la balanza de pagos.
nal quedaron libradas a cálculos aislados e individuales basados en material estadís- Lo más importante del Plan no radicó, sin embargo, en la tasa de crecimiento
tico inadecuado." Pero, aparte de estos materiales básicos, la CIDE confeccionó proyectada ni en la creación de un tamask.planificaciónzeePtable para el Comité
también un buen número de informes sobre distintos aspectos de la actividad eco- de Expertos de la Organización de lis Estados Americanos que asegurase al Uru-
nómica. Al desapasionado y convincente diagnóstico de la crisis uruguaya que se guay la posibilidad de una ayuda externa adicional. Las propuestas del Plan conte-
hacía en estas publicaciones se sumaba el respaldo de la autoridad intelectual de su nían un conjunto de reformas estructurales cuya implementación se señalaba reite-
Secretario Técnico, el Cr. Enk-kue igielii. radamente como indispensable para su éxito. La reforma debía extenderse a las
El diagnóstico de la CIDE era fundamentalmente de carácter estructuralista y —b-TsZár
estructuras agrarias, 1. ido eliminar los problemas de dimensióny _tenencia de
desarrollista. El problema de la inflación era considerado como consecuencia fun- las unidades de explotación agropec ' Caiiá-q-ue -Clific-iiiábái-la implantación dé nue-
damentalmente del estancamiento económico, de los conflictos sociales resultantes vas tecnglog515_;_al sistema impositivo, eliminación~_g_n_1. los impues-
tos antieconómicos , 11- , m• Cstrativa d-I re. imen fisul; al sistemáfinan-
ciero, mediante la creación deun 1~.ltr11._: r iideiE ndiente y la transformación
(30) CIDE, Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, 1965-74 (Montevideo, 1965). El
del Banco de la República en uni-ii-s- t irnción más especializada en la promoción del
Plan resulta más accesible en una versión abreviada en dos tomos (Plan. Compendio) publicada en 1966
por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y Administración (CECEA). desarróild; y a la administración pública, mejorando tanto la calidad de sus servicios
(31) CIDE, Estudio Económico del Uruguay: Evolución y Perspectivas, publicado en dos volúme- como su capacidad para dirigir y coordinar la política económica. También se reco-
nes en 1963 por CECEA, y por BROU, Boletín Mensual, Nos. 247-8 y 249-50 (1963).
(32) BROU, Cuentas Nacionales, p. A 5.
<33) Para estimaciones de años anteriores, ver Raúl Ochoa, "Mediciones de la Renta Nacional en el <34) CIDE, Estudio Económico, Vol. I, p. I. 28.
Uruguay" en Revista de Economía, Vol. 2, No. 8, 1948; y Julio Giuria, "Una Estimación de la Renta (35) CIDE, Estudio Económico, Vol. I, p. I. 6.
Nacional en el Uruguay", en Revista de Economía, Vol. 2, No. 12, 1949. (36) Plan, Compendio, Vol. I, p. 132.
260 261

mendaban cambios fundamentales en el sistema de seguridad social, en la promo- mantenidos por motivos electorales. E O» in embargo, el peso fue devaluado y
ción de las exportaciones y de la industria y en varios otros planes sectoriales: pasó de $ 11.04 a $ 16.50 por dólar crean ose un nuevo mercadoCTETámbios,
Estas propuestas de reforma derivaban directamente del anterior diagnóstico de la dedicado especialmente a transacciones no comerciales, cuya cotización no eral
CIDE sobre los problemas estructurales del sistema económico uruguayo. Su ca- sostenida por el Banco de la Republica. Hasta esa fecha la cotización sobrevaluada
rácter de proyecto de largo alcance y su insistencia en la necesidad de su puesta en del peso había constituido un expediente para garantizar una cierta estabilidad de
práctica C---onvirtieron el Plan en un ñianifiesi n favor del JambiniTa-bar que en los precios pero ell-o-le--liábía lográdo al pieé-ró-E-an'i kís déficit en la balanza
_ ---
un programa concreto de desarrollo. con-Téft'ial, una creciente presión especulativa_en contra_de la_mmeda uruguaya y
Sin embargo, un plan económico -aun de carácter indicativo- constituye un un serio endeudamiento --externo. Una vez pasadas las elecciones, la presión para
documento político, tanto en su ideología de un proceso de desarrollo conducido que se abandonase_la Reforina_nótuvo ya motivos para ser resistida.
centralmente como en lo que respecta á los grupos de interés y la estructura de Duram o go iérn ----Alanco la ¿Polución de la economía estuvo ca-
poder económico. El Plan intentaba resolver este problema estableciendo un cam- racterizada por la Cati rradión del estancamiento, por la aceleración del_proceso
po de opciones esp-écificarnente «políticas» mientras enfatizaba que el Plan en sí _ _ fiscalesy_ del sect o- r público, y por fa creciente especu-_
inflacionario, por lo:á- -déficit
mismo era un instrumento «técnico» El área política- iii-dadládecisión de adop- lación financiera que operaba a través de un sistema bancario hipertrofiado y que
tar el Plan, la creación de unaiina-dé-confianza en el futuro delpaís, y la realización resultó eil.ii-naYuga de capitales estimada en 246 millones de dólares en el período
de una efectiva
, _ colaboración
_ „ _ del sectorPri'vado."
_ Con una respuesta política posi- 1962-67." Por otra parte, lo,s déficit de la cuera "Uniiialre -dé-Iltralaiin de pagos
tiva el Plan podría ser adoptado como un expediente técnico realista para lograr el generados en los años de liberalización comercial del anterior gobierno fueron enju-
crecimiento económico y una justa distribución de sus beneficios, empleando la gados mediante nuevas devaluaciones del peso en el mercado oficial de camtlís-y-
eficiencia y la racionalidad económica como criterios objetivos de la reforma. por la manipulación de los coi -¿roles sobre la importación. Aunque no se produjo
Creer que la ineficiencia y la irracionalidad eran los obstáculos funclamentales ninguna ruptura formal en las relaciones con el Fondo Monetario-y, aún, se llegó a
para el desarrollo del Uruguay fue, tal vez, el,.error_básico de este enkgue un acuerdo para refinanciar la deuda externa a comienzos de 1966- la política
estructuralista La dicién-c-ia-71a-r7cZnalidad sólo resultan criterios objetivos cuan- económica de mediados de la década del sesenta significó un limitado retorno a la
do e-x-iste un acuerdo básico snb-l:élin conjunto de valores sociales y políticos, cosa práctica de los contralores cornercialesycanialarios y -si exceptuamos la ya men-
que no sucedía ciertamente eri este caso. El gobierno blanco se vio obligado a crear cionada publicación del Plan Nacional de la CIDE- no vio surgir ninguna nueva
un organismo de planificación Por las exigencias de la Alianza para el Progreso y iniciativa.
por la necesidad interna de demostrar concretamente su preocupación por el futuro Las elecciones de 1966 se disputaron casi exclusivamente en torno al tema de
del país. Pero él énfasis qüe el 'Plan ponía en la necesidad de que la dirigencia la reforma constitucional:ti situación económica no se convirtió en un tema cen-
política adoptasé la Plar —iirieación coino técnica básica sugería ya claramente lo que tral deTa-c-ái—npaña, pero el retorno al poder del Partido Colorado y la restauración
\ los hechos iban a .po-- ner-iné-g-o- en evidencia, es -decir, que losparti~ticós. no del Poder Ejecutivo unipersonal marcaron una etapa significativa en la actitud de
tenían ninguna intención de poner en práctica el Plan y sus reformas. De haberlo gobierno ante la crisis económica. El cambio del Consejo Nacional de Gobierno
1 hecho hubiesen actuado en contra de sus propios intereses, en contra de los intere- integrado por nueve miembros, por una presidencia fortalecida en sus poderes por
______________.
ses_ _ de las_burocracias_ que constituían
_ su clientela y también del sector privado- en el nuevo texto institucional ayudó a consolidar la posición del Ejecutivo frente a las
general-, especialmente
_ del sector terrateniente ydel_sistelna
_ cora :y.9111y financie- presiones derivadas del proceso político. Paradójicamente, la reforma constitucio-
1 ro. LOS daros del pode-r político y económico no tenían- ningún interés en la inicia- nal, pensada -entre otros motivos- 'ara .revenir la •osibiiidad de, e, - de
, -77-
clon
_ de un_ proceso efetliVed -de-Planificaciónd
_ , _ fueron capaces de impedirlo. Estado, hizo posible un golpe "no proclamado" llevado a cabopgrelyke zpresiclente
En 1962 el Partido Nacional, que había aprobado la Reforma Monetaria y Jolge Pacheco Areco, quien sucedió a la presidencia en diciembre de 1967 luego
Cambiaria, volvió a ganar las elecciones. Para esa fecha los puntos fundamentales de la muerte del Presidente Gestido. Más allá de los cambios institucionales, el
de su política económica se estaban haciendo insostenibles aunque debieron ser deterioro de la situación económica hizo inevitable un cambio de orientación. 40 La

(37) "Este plan de desarrollo es un instrumento técnico al servicio de la sociedad nacional. Su (39) Instituto de Economía, El Proceso Económico del Uruguay (Universidad de la República,
preparación obedece a ciertas normas técnicas pero su contenido sustantivo depende de los objetivos a 1969), p. 289.
los que aspire la sociedad": Plan. Compendio, p. 5. (40) "En 1967, en resumen, coincidirá el creciente interés de los defensores internos de la estruc-
(38) Plan, Compendio, pp. 5-20, esp. p. I I. tura vigente, con el auge de la 'capacidad de presión del Fondo Monetario, para acentuar la aplicación
262 263

inflación seguía en aumento constante desde comienzos de la década del sesenta y so, entre otras cosas porque este intervalo de forzada estabilidad se vio acompa-
suEoel 70% en 1966. Elprograma de estabilización no podía Lpues.., demorarse ñado por un resurgimiento del crecimiento económico.
más. Por otra parte, la acumulación de las obligacione s-cfe la-deuda externa iniciada La estrategia adoptada en 1968 guarda cierta similitud con la que se puso en
en la primera mitad del decenio alcan -zil;- . a-9-6.8iniriones de dólares de intereses y práctica en 1960 bajo el primer gobierno blanco. En ambos casos la devaluación de
amortizaciones del sector público con vencimiento en 1967." la moneda incrementó grandemente los ingresos de los propietarios rurales y Wról
El gobierno del.Geile.raLGesticlEi-, iniciado en marzo de 1967, no intentó impo- exportadores así como las rentas del Estado a la par que reducía el nivel de los
ner, en un principio, uni programa estábilizador. Hasta poco antes Cré -s-u-ril-Ef-te, el salarios reales. Con todo, la congelación salarial que impuso una nueva redistribución
nuevo mandatario se "resistió á la reániklación de los contactos con el Fondo de la renta en 1968 no hubiese sido posible a comienzos de la década del sesenta
Monetario Iátemácio_nal, prefiriendo buscar apoyo—~na_política
popt cuando todavía seguía vigente el estilo batllista de gobierno. El enfrentamiento que
"'desarrorlista" sobre la base de su prestigio como administracay —de-strrelativa se produjo con las organizaciones laborales carecía de precedentes en el Uruguay
independencia con respecto a la política partidaria. Su experiencia terminó en bafflista y, a pesar de los ajustes de salarios autorizados a fines de 1968, el promedio
noviembre de 1967 con una nueva devaluación del peso de 98 a 200 un idadespor de los salarios reales bajó ese año a 86.5 (base 1961), mientras que en 1967 había
dólar en el mercado oficial de cambios." El fracaso de esta políticano se debió sido de 101.7." Los conflictos laborales no se redujeron por el posterior aumento
íolaniente a la herencia de problemas del pasado y a la creciente oposición del del índice de salarios reales a 102.3 en 1969 ni por el compromiso del gobierno de
sector privado frente al intervencionismo estatal sino también a sucesivos perío- mantener la estabilidad cambiaria luego del escándalo que acompañó a la devalua-
dos de sequía y :de inundaciones producidos ese año. Ellos redujeron los saldos ción de abril de 1968.
ítibles de la producción agropecuaria, aceleraron el proceso inflacionario al La orientación económica del gobierno de Pacheco Areco fue notablemente
elevar los precios de los alimentos y estimularon las actividades especulativas en exitosa no sólo en lo que respecta a la desaceleración de un proceso inflacionario
materia caMbiaria. El acceso a la presidencia. (de-PáCheeteco confirmó la ext
"77-emadamente rápido sino también en el logro de la elevación de la tasa de cre-
ITéliroTrEta-c-ión aunque los rasgos principales análtilghirrlo resultaron total- cimiento que llegó a alcanzar niveles sin precedentes desde mediados -de la década
mente apreciables hasta mediados de 1968. En abril de ese año tuvo lugar una deTEiF icuenta. Los precios al consumo aumentaron un 125% en 1968 pero en 1969
nueva devaluación del orden del 25% y en junio se decretó una congelación de el aumento llegó sólo a un 21% y en 1970 a un 16%. El crecimiento del producto
precios y salarios a los efectos de detener el proceso inflacionario que había bruto interno en términos reales fue del 5.1% en 1967, bajando al 1.4% en 1968
ilcin-zició un iiróremento del 180% en los precios de los artículos de consumo en pero subiendo luego por encima del 5% en los dos años siguientes. En América
los doce meses anteriores. Los Consejos de Salarios, anterior régimen de nego- Latina en general los programas de estabilización se habían visto acompañados por
ciación salarial, fueron sustituidos por la Comisión de Precios e Ingresos (COPRIN) una reducción de la tasa de crecimiento económico, por lo menos en el corto plazo
que debía controlar las nuevas escalas de precios y salarios fijadas por decreto. (aun cuando tanto Chile como Argentina habían tenido también éxito en el mante-
Además de la capacidad de regular _ los salarios, el gobierno adoptó_una política nimiento de tasas de crecimiento elevadas en programas estabilizadores de segun-
represiva a los s'indiCitoS,hiátá ládeFen-ción de los dirigentes y la prohibición de da instancia durante la parte final de la década del sesenta)." Resulta, pues, de
Uírboderes del Ejecutivo, ya aumentados por la refor- evidente importancia explicar por qué la experiencia uruguaya difiere tanto de la
ma constitucional de 1966, se vieron reforzados por la utilización semi-permanen- del resto del continente.
tede medidas prontas de :seguridad. La política económica se mantuvo sin cam- Los programas
_ de estabilización inspirados por el Fondo Monetario Interna-
bios lia-sta que-íeus propias contradicciones -especialmente las derivadas del cional fueron puestos en práctica en esos años pensando _ _en que el estancamiento
__
_
mantenimiento de un tipo de cambio sobrevaluado y las exigidas por la campaña productivo a corto plazo sería seguido de un crecTrniento a largo plazo. De acuerdo
electoral de 1971-provocaron su modificación y luego su abandono. Esta etapa con esta hipótesis el crecimiento resultaría de la de-s- aparición-de los factores
resultó muy significativa en la evoluciónde lacrisis y merece un análisis cuidado- distorsionantes provocados por la inflación, y si se alentaban _ el ahorro
- y las inver-
nes y se desalentaba la especulacio'n los capitales extranjeros entrarían a rauda-
sio---
dela fórmula estabilizadora. Será una especie de coincidencia, si no patriótica, al menos antiinflacionaria."
les. De todos modo-s, la etapa de desarrollo debía ser precedida por un período de
Pedro Seré, "1967: Año de la Estabilización", Marcha, I I de Noviembre de 1966.
(41)!bid.
(42)Sobre el fondo político del cambio en la estrategia económica, ver Carlos María Gutiérrez, "El (43) Instituto de Economía, Estudios y Coyuntura 2, Cuadro 34.
General ha Elegido", Marcha, 27 de Octubre ele 1967. (44) Ver Felipe Pazos, Chronic Inflation in Latin America (Nueva York, Praeger, 1972), Cap. 11.
264 265

estancamiento resultante de la restricción del crédito y de los gastos públicos y de claro que layresión inflacionaria no fue eliminada sino, más bien, suprimida a través
los efectos de la devaluación de una moneda sobrevaluada sobre los ingresos rea- de un uso poco ortodoxo de los contralores de precios. El nivel de demanda confi-
les de la población y sobre los costos de la industria. Todo esto presupone que la nó siendo alto alimentado por la continua expansión monetaria y pór los déficit del
inflación se debe a un exceso en la demanda. Pero, en el caso uruguayo, la inflación sector público. En 1968 los gastos de la administración central bajaron y el déficit
se vio acompañada por el estancamiento del producto y laystimulación aélZae- casi llegó a equilibrarse, pero luego los gastos aumentaron del 13.2% del producto
manda por una política de expansión monetaria, más que provocar un crecimiento, bruto interno que eran en 1968 (el porcentaje más bajo de la década) al 19.7% que
llevaba "álosdtoru sop-ia_^ les rarj_
pr laj—strilaudán.„de un ingreso llegaron a ser en 1971 y que representa el porcentaje más alto de todo el decenio.
rtaciónal que no aun-rentaba. En esta forma la reducción del nivel de la demanda Un alto nivel de la demanda resultó también evidente en el sector externo en el que
agregada no trae aparejadas automáticamente consecuencias adversas para el cre- los saldos favorables en cuentas corrientes de 1968 se transformaron en saldos
cimiento; en realidad, la contracción de la _actividad eecn _idmica--cluró_muy_poco negativos en cada uno de los tres años siguientes a pesar de las devaluaciones de
tiempp y_lár_eaelly_ació_nse .produjo tan-P-ront-olcorno se permitieron
. los
_ ajustes
. de 1967-8 y de la recuperación de las exportaciones. La presión resultante sobre la
salarios a partir de setiembre de 1968. estabilidad del peso uruguayo dio ocasión a que marcase una nueva ruptura con la
De todos modos, el éxito de la orientación económica pachequista admite ortodoxia económica cuando, en abril de 1968, el gobierno se comprometió a man-
otros dos tipos de explicaciones. En primer lugar el sector exportador respondió tener estable la cotización de la moneda uruguaya en el mercado de cambios.
muy vigorosamente al alza de los precios internos resultante de la devaluiciói r-. El Este compromiso tuvo por resultado el resurgimiento de la especulación mo-
valor de sus productos se vio fortalecido por el alza de los precio-s—Muirdrites en netaria en 1970 y reflejó las contradicciones -ae--rá est-rategia de Pacheco Areco.
1969-70 y ello implicó una sustancial recuperación de los déla -su-es climáticos de Pálh-e-c-c71-9gró el_app.yo de la empresa privada_para su
, .estilo
_ de gobierno arbitrario,
1967. Corno resultado de todo ello los ingresos por exportaciones en 1970 fueron no tenía el respaldo
__ de las fuerzas armadas y el asesoramiento de un equipo técnico-
sólo los más altos desde comienzos de la década del cincuenta sino también un 47% empresario en su administración. Al mismo tiempo ignoraba a la clase política y se
mayores que en 1967. En segundo lugar, la orientación pachequista significó una enfrentaba a las organizaciones laborales. Sin embargo, la tradición legalista del
clara ruptura con las formas anteriores de dirección económica ante la cual el país era todavía lo suficientemente fuerte como para imponer la necesidad de mo-
sector privado respondió con inusual confianza. Los sectores políticos tradicionales verse en el marco de un sistema electoral. Los tipos de cambio oficiales fueron,
que habían inspirado el estilo gubernativo bafilista basado en el consenso fueron pues, mantenidos para minimizar los aumentos en el costo de vida _Pero con los
gradualmente confinados al ámbito parlamentario y excluidos de los cargos ejecu- _ _ —es-p- eculación cambiaria, del endeudamiento externo y sld deterioro de
efEEfórde-fa
tivos del gobierno. El éxito de la nueva política en enfrentar a las organizaciones los ingresps de. los propietarios rurales y del sector exportador. La estabilización se
laborales y radicales de inspiración izquierdista -aunque- tr-o los Tupamaros- hizo vi-á- aun más comprometida por el aumento cde los gastos públicos -a través de
tomar cuerpo a la opini~e la estábilidad monetaria podría afirmarse si se préstamos sin intereses a los funcionarios públicos, por ejemplo- en los meses
lograba imponer cierta estabilidad institucional y_política que hiciese posible el anteriores a las elecciones de noviembre de 1971. Aun cuando el candidato
de laemprelpriyAda. Al igual que lo acontecido en el sector rural, la pachequista, Juan María Bordaberry, resultó triunfante, el modelo económico vi-
industria mostró una marcada recuperación que hizo crecer su producto a un ritmo gente no pudo ser mantenido. Al cabo de un mes el peso fue nuevamente devalua-
porcentual anual del 5% entre 1968 y 1970. La tasa de inversiones en términos do y, como resultado de las medidas expansionistas de 1971, la tasa de inflación
reales fue mayor en 1969 y 1970 que en ningún otrP -iño.cre-s-di l9 sírPeió el 70% en 1972 (y en cada uno de los tres años siguientes). El volumen de
Aun cuando la relativa estabilidad de los precios se mantuvo en 1971 y el lásexportáciones se redujo agudamente en 1972 aunque los efectos de esta reduc-
incremento del nivel de los mismos fue ese año del 24%, el dinamismo del sistema ción se vieron compensados por la suba de los precios internacionales. Sin embar-
económico no duró demasiado. En 1971 y 1972 el producto bruto interno se redujo go, en (1-972 ,-9 igual que en el año anteirseprçlujo un .0esCPASQ,deLproducto
un 1% anualmente en términos reales y en el último año la propia estabilidad de los bruto hit-é-filo. Kesa altura de Fas cosas la problemática económica empezó a sentir
precios empezó a desaparecer. Las razones del fracaso de este modelo deben el impacto de la crisis política que culminó en el golpe militar de 1973 y que puso fin
buscarse, por un lado, en sus propias limitaciones y por el otro en el carácter tran- al período de transición iniciado bajo la presidencia de Pacheco dando paso a las
sicional del gobierno de Pacheco Areco. En lo que respecta a lo primero resulta orientaciones neoliberales.

(45) Banco Central, Indicadores.


266 267

CUADROS ESTADÍSTICOS Cuadro 7.3. Ingresos Corrientes del Gobierno Central


y Composición de Gastos, 1955-65
Cuadro 7.1. Tasas Anuales de Crecimiento de PBI, Total (promedios trienales)
y Per Cápita, 1945-70
(al costo constante de factores de 1961) 1955-7 1958-60 1961-3 1964-5'
Ingresos Corrientes
Total Per cápita (% de PBI, precios corrientes 25.8 23.9 27.3 25.8
1945-50 5.4 4.0 Gastos Corrientes
1950-55 4.2 2.7 Consumo 37.0 39.4 46.2 54.1
1955-60 0.0 -1.5 Transferencias 35.3 38.9 42.5 39.3
1960-65 0.8 -0.6 Subsidios 13.9 17.6 11.2 11.2
1965-70 2.2 0.9 Intereses de Deuda Pública 2.4 2.1 1.4 1.4
Ahorro 11.5 2.0 -1.4 -5.9
1945-55 4.8 3.4 TOTAL 100 100 100 100
1955-70 0.9 -0.3
Nota: (1) Promedio bienal.
Fuentes: BROU, Cuentas Nacionales pp. B165-7; Banco Central, Indicadores. Fuente: Estadísticas Básicas, cuadros 2 y 4.

Cuadro 7.2. Utilización del Producto Bruto Interno, 1955 70 - Cuadro 7.4. Tasa de Crecimiento Anual Promedia! de Precios
(millones de pesos a precios de 1961, promedios trienales y 1970) de Consumo, 1946-70
(promedios quinquenales, %)
Consumo Formación Existen- Expor- Impar- PBI
Sector Sector Bruta de cias taciones taciones Total 1946-50 5.5
Privado Público Capital 1951-55 11.1
1955-57 13038 1775 3000 66 2007 2795 17091 1956-60 23.4
1958-60 12459 1780 2300 208 2089 2270 16566 1961-65 30.7
1961-63 12771 1877 2630 127 2265 2627 17043 1966-70 66.1
1964-66 13018 2125 1973 90 2614 2172 17648
1967-69 12965 2422 2248 18 2666 2412 17907 Fuentes: (1946-65) DGEC, "Índice de los Precios de Consumo" (mimeografiado); Banco
1970 14454 2783 2745 -12 2928 3304 19411 Central, Boletín Estadístico Mensual.

Fuentes: Estadísticas Básicas, Cuadro 10; Banco Central, Producto e Ingreso Nacionales
(1977) p. 7.
268

Cuadro 7.5. Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos:


Saldo Neto Acumulado, 1946-70
(millones de dólares, totales quinquenales)

1946-50 +20.1
1951-55 -134.8
1956-60 -219.3
1961-65 -15.5
1966-70 +20.7

Fuentes: Estadísticas Básicas, Cuadro 35; Banco Central, Indicadores.

Cuadro 7.6. Reservas Netas de Oro y Divisas, 1946 70 -

(millones de dólares, a fin de año)

1946 293.1
1950 311.8
1955 141.1
1960 83.1
1965 56.0
1970 32.4

Fuentes: Estadísticas Básicas, Cuadro 49; Banco Central, Boletín Estadístico Mensual.

Cuadro 7.7. Proporción Exportada de la Producción Agropecuaria, 1935 70 -

(volumen, porcentaje)

Agricultura Ganadería Total


1935-40 23.9 54.0 46.4
1947-49 28.1 35.4 33.6
1950-52 23.3 40.4 35.7
1953-55 28.0 37.5 34.4
1956-58 25.4 30.7 29.0
1959-61 12.5 30.9 26.4
1970 11.3 39.2 29.8

Fuentes: CIDE, Estudio Económico, Vol. I, p. 11 19; GIDE, Plan Nacional de Desarrollo
1973-77, Vol. I, p. 267.

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