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UNIDAD III

NEUROPSICOLOGÍA DEL DAÑO CEREBRAL


Al término de la tercera unidad, el estudiante presenta un portafolio
de casos analizados sobre la Neuropsicología del daño cerebral,
siguiendo las pautas indicadas y demostrando creatividad, análisis
crítico y dominio del tema.

SESIÓN #10

El síndrome del lóbulo temporal. Trastornos mnésicos. Epilepsias psicomotoras y


automatismo

Logro de sesión:
Al término de la sesión el estudiante identifica el síndrome del lóbulo
temporal. Trastornos mnésicos. Epilepsias psicomotoras y
automatismo, demostrando una actitud ética y responsable.
.

TRASTORNOS MNÉSICOS

La memoria y sus trastornos.

El aprendizaje no puede prescindir de la memoria, decir que el aprendizaje no


debe ser memorístico está muy lejos de decir que los alumnos no necesitan
“memorizar”, al contrario, en la actualidad se necesita hacer un uso más eficaz de
la memoria, prescindiendo de la memoria mecánica y sabiendo elegir con qué
debemos quedarnos de cada una de las informaciones que nos llegan.
La memoria sigue siendo imprescindible en la actualidad, porque el alumno ha de
memorizar:
 Datos que le permitan no sólo “acumular información”, sino situar ésta de
forma que le ayude a que sus aprendizajes sean construidos adecuadamente,
situados y contextualizados, comprendidos y enjuiciados para poder ser
transferidos a todos los ámbitos de su vida.
 Criterios que se conviertan en verdaderos pilares de sus opiniones, conductas
y actuaciones con auténtica coherencia.
 Procesos, destrezas y habilidades que deben llegar a ser automáticos, pero
previamente se han de memorizar.

Interrelación aprendizaje-memoria
Aprendizaje y memoria no se pueden separar: son etapas de un mismo proceso
(Ardila, 197343). El desarrollo de una persona no se reduce al aprendizaje aunque
éste juega un papel fundamental porque posibilita el desarrollo y éste permite
nuevos aprendizajes. Aprendizaje y memoria son mecanismos específicos que se
activan por estímulos ambientales. Estos estímulos pueden influir en la conducta.
Todos los organismos vivos adquieren, conservan y utilizan todo un conjunto de
informaciones y de conocimientos que son tratados y almacenados por el sistema
nervioso: no hay conocimiento ni inteligencia sin memoria. Gracias a ella, el
pasado guía la percepción del presente y permite anticiparse y adaptarse al futuro.
Pero la memoria no es un registro pasivo de experiencias vividas, es capaz de
crear información. El recuerdo de un hecho está impregnado de impresiones y de
imágenes que reflejan la interpretación personal de ese hecho y la propia historia
del sujeto, a lo que se añaden las señales elementales transmitidas por los
sentidos. De este modo la memoria no sólo encierra aprendizaje de información,
percepciones, actos y fines, sino también sentimientos, imaginación y el camino
seguido por el pensamiento. El conjunto de experiencias almacenadas en el
cerebro es la marca de identidad de cada individuo.

La memoria tiene lugar en función de 4 pasos básicos:


1. La percepción, el primer paso, puede ser involuntaria. Se ve u oye
algo que produce una impresión. O bien se puede hacer un esfuerzo
deliberado para prestar atención a la información.
2. El segundo paso requiere que se codifique todo lo que se desee
recordar. La codificación es el proceso de clasificación de la información, en el
cuál organiza la información de alguna forma significativa. Solo la información
codificada puede ser recordada.
3. En tercer lugar se almacena el material para que pueda permanecer
en la memoria.
4. El paso final y crucial en esta secuencia es la recuperación de la
información, es decir, extraer del almacén la información.

La perfección con la que hayamos preparado la información para su memorización


y almacenamiento determinará la eficacia con que la podemos recuperar.

1. Modelo de almacenamiento y transferencia de Atkinson y Shiffrin 44


De acuerdo con esta teoría sobre el funcionamiento de la memoria, contamos con
3 tipos diferentes de memoria:
Memoria sensorial (MS)
Memoria a corto plazo (MCP)
Memoria a largo plazo (MLP)

La información atraviesa nuestros sentidos llegando a la MS, en menos de un


segundo esta memoria desaparece o es transferida a la MCP, donde puede
permanecer alrededor de 20 segundos. Si no desaparece en esta etapa se dirigirá
a la MLP donde puede permanecer hasta el resto de nuestra vida.
De acuerdo con el modelo de Atkinson y Shiffrin existen 3 sistemas de memoria.
La información es recogida por nuestros sentidos y entra en la MS. En menos de 1
seg. es olvidada o transferida a la MCP.
Sistemas de memoria según Atkinson y Shiffrin.
Fuente: Ardila, 1985.

La información permanece en la MCP durante 20 seg., a menos que se mantenga


durante el repaso. La información que no es olvidada entra en la MLP, donde es
organizada y almacenada.
La información es recuperada de la MLP y transferida a la MCP, donde es
recordada.
Memoria sensorial
Es como una cámara fotográfica. Toma una instantánea de lo que ve, oye, huele,
saborea o toca. Durante una fracción de segundo el cerebro absorbe todos los
aspectos de la habitación en la que se encuentra (colores, adornos, formas,
sonidos, olores, etc.). Esta información puede introducirse en la MCP o ser
ignorada y olvidada.

Tipos de memoria sensorial:


Memoria iconica: Procede de los órganos de la visión.
Memoria ecoica: Procede de nuestros oídos.
También tenemos memorias sensoriales para los otros sentidos

Memoria a corto plazo


Es nuestra memoria de trabajo, nuestra memoria activa que contiene la
información que estamos utilizando en el momento. Por ejemplo al memorizarse
un número de teléfono, repitiéndolo en la cabeza dos o tres veces antes de
marcarlo, pero si antes de marcar se te hubiera acercado un amigo para saludarte,
probablemente hubieras olvidado el número.
La MCP:
-Decae rápidamente de no repetir la información, repasando el material, se olvida.
- El repaso ayuda a retener el material en la MCP, cuando más se repita, más lo
recordará.
-Tiene capacidad reducida, en promedio son 7 los elementos que podemos
almacenar en la MCP.

Memoria a largo plazo


Tiene una capacidad ilimitada. Aunque repasar algo, repetirlo varias veces, lo
fijará en la MCP, es necesario un proceso diferente para almacenarlo en la MLP.
Se necesita crear asociaciones entre lo que se quiere recordar y lo que ya se
sabe, es decir hacer que el material nuevo sea significativo. Este tipo de
organización significativa es un tipo de codificación. La simple repetición funciona
para el recuerdo inmediato, pero este tipo de codificación, la repetición asociativa,
es mejor para recordar algo durante un largo tiempo.

Si se encuentra un significado en el material que se quiere recordar, será más fácil


mantenerlo a lo largo del tiempo. Muchas personas tienden a organizar el material
a través de la técnica del agrupamiento, reuniendo los elementos en categorías.

Dentro de la memoria a largo plazo puede distinguirse la memoria remota


(recuerdos biográficos, conocimientos generales adquiridos, etc.) de la memoria
reciente que oscila entre unos minutos y varias semanas. Ésta consiste en
recordar personas, lugares y eventos que han estado involucrados recientemente
en la vida de la persona. Guarda temporalmente datos como números telefónicos,
qué hemos desayunado esta mañana o  cenado el día anterior.

La memoria a largo plazo también puede subdividirse en memoria declarativa y


memoria procedimental. La memoria declarativa contiene información acerca de
sucesos o episodios fechados espacial o temporalmente (memoria episódica),
información referida al conocimiento general (memoria semántica), así como
acontecimientos en la biografía personal (memoria autobiográfica). La memoria
procedimental permite almacenar información acerca de capacidades, habilidades
y estrategias que permiten la adaptación al medio ambiente mediante
automatismos, es la memoria del “saber cómo”.

1. Bases psicobiológicas de la memoria

Durante años se ha intentado definir con exactitud los mecanismos fisiológicos


que constituyen la base de la memoria, principalmente de qué manera y en qué
lugar del cerebro son almacenados los recuerdos. Hebb (1949) (Ardila,1985) uno
de los fundadores de la psicología fisiológica, propuso un modelo sobre la manera
en que el cerebro almacena los recuerdos. Hebb supuso que las bases fisiológicas
son diferentes en la MCP y en la MLP

El hipocampo: Se ubica en el lóbulo temporal (uno a cada hemisferio). Interpreta la


importancia de nuestras experiencias sensitivas. Si el hipocampo determina que
una experiencia es importante, entonces la experiencia es almacenada como un
recuerdo en la corteza cerebral. Sin el hipocampo la capacidad de la persona para
almacenar recuerdos se torna deficiente.

2. Trastornos de la memoria
Los fallos en la memoria pueden surgir a cualquier edad, pero son más frecuentes
a medida que el sujeto avanza en edad. En torno a los 65 años de edad, un gran
número de personas comienza a presentar problemas de memoria, y no les da
importancia pensando que son consecuencia inevitable del proceso natural de
envejecimiento. Experimentar ciertos despistes cotidianos, como olvidar dónde se
han puesto las llaves o el monedero, resulta normal. Pero a veces, lo que
interpretamos como pequeños descuidos, pueden ser los primeros avisos de
patologías serias como la depresión, enfermedad de Alzheimer u otros tipos de
demencia.

a. En el deterioro cognitivo ligero (DCL) (Ardila,1985), los fallos de memoria


se sitúan entre lo que podríamos llamar normal para una persona mayor y una
demencia (Ej. enfermedad de Alzheimer). Estudios recientes calculan que un 20%
de personas mayores de 75 años sufren DCL. Un 15% de los pacientes con DCL
se convertirán en demencias transcurridos un año desde el diagnóstico de DCL y
este porcentaje se incrementa a un 50% a los 5 años.

Los trastornos de memoria suelen asociarse a ciertas enfermedades psiquiátricas


y neurológicas. En los trastornos mentales destaca la depresión.
La depresión, independientemente de la edad de inicio, suele cursar con
síntomas cognitivos, sobre todo en la capacidad de atención y en la memoria a
corto plazo. Al realizar una exploración neuropsicológica de estos pacientes, solo
revelan déficits mínimos. Los trastornos de atención se deben a que la persona
está replegada en sí misma y sumida en sus pensamientos depresivos, y como
consecuencia de la falta de atención, se ve afectada la memoria. En las personas
mayores, las quejas subjetivas de mal funcionamiento mental suelen aumentar,
haciendo muy difícil, en ocasiones, el diagnóstico diferencial entre depresión y
demencia (seudodemencia depresiva).
Dentro de las enfermedades neurológicas, el síndrome mas común que cursa con
problemas de memoria es la demencia. Es un síndrome clínico que supone un
deterioro intelectual respecto a un nivel previo, por lo general crónico, pero no
necesariamente irreversible ni progresivo. Dicho deterioro implica una afectación
de la capacidad funcional del sujeto, suficiente para interferir en sus actividades
sociolaborales. Sobre los procesos demenciales hablaremos en las siguientes
lecciones.

Los trastornos de la memoria son diversos y las enfermedades en las que aparece
son numerosas y variadas. Es fundamental realizar un diagnóstico correcto y
precoz puesto que, en algunos casos, la causa del problema es reversible y
tratable y, en los restantes, el tratamiento tendrá mayor beneficio si se realiza en
las etapas iniciales de la enfermedad. Sería recomendable que el diagnóstico
fuera realizado por un equipo multidisciplinar (neurólogo, neuropsicólogo,
psiquiatra, etc.) puesto que como hemos visto hay que hacer un diagnóstico
diferencial y luego un tratamiento específico para los síntomas y complicaciones
de las  distintas enfermedades.    
Comparación de un cerebro sano(DER) y un cerebro con Alzehimer(IZQ)
Fuente: http://www.alz.org/

b. Amnesias
La amnesia (Ardila,1985) es la incapacidad de conservar o recuperar información y
constituye el trastorno de memoria más importante. Puede ser de causa orgánica o
afectiva. La amnesia es la pérdida de memoria que puede ser producida por un
choque al cerebro, por un golpe excesivamente fuerte, por una lesión, una
enfermedad, una cirugía, drogas o terapia electroconvulsiva.
Las amnesias se pueden clasifica en:

Amnesia anterógrada.
También llamada amnesia de fijación. Se refiere a la incapacidad para aprender
nueva información tras la aparición del trastorno (generalmente orgánico) que dio
lugar a la amnesia. El paciente parece olvidar al mismo ritmo que se suceden los
acontecimientos. Afectará por definición a la memoria reciente o de trabajo o de
corto plazo. Suele ser reversible en amnesias postraumáticas y algunos síndromes
de Korsakof e irreversible en demencias avanzadas.

Amnesia retrógrada.
Incapacidad para recordar información previamente aprendida tras la aparición del
trastorno (generalmente orgánico) que dio lugar a la amnesia. Según la ley de
Ribot, estos recuerdos se perderían en orden inverso al momento de su
adquisición. Es decir, primero desaparecerían los recuerdos más próximos en el
tiempo, y en último lugar los más remotos (recuerdos de la infancia). En casos
como la Demencia de Alzheimer la amnesia retrógrada puede llegar a ser tan
masiva que la persona pierde incluso su identidad personal. A menudo va
acompañada de amnesia anterógrada.

Amnesia lacunar.
Llamada también amnesia localizada. Es una pérdida de memoria que abarca un
período de tiempo concreto. Este término se suele utilizar para denominar la
amnesia que el paciente guarda acerca de un episodio de trastorno de la
conciencia, como obnubilación, estados confusionales o estado de coma.

Amnesias de causa orgánica:

Síndrome amnésico
Según el DSM-IV-TR, el síndrome amnésico se caracteriza por un deterioro de la
capacidad de aprender nueva información o incapacidad para recordar información
previamente aprendida. Causa un deterioro significativo del funcionamiento social
y laboral del paciente y no ocurre solo en el transcurso de un delirium o una
demencia. Se relaciona con una etiología orgánica, conocida o sospechada, a
diferencia de los trastornos disociativos.
Etiología. Las principales estructuras neuroanatómicas relacionadas con el
síndrome amnésico son el diencéfalo (núcleos dorsomedial y de la línea media del
tálamo) y formaciones medias del lóbulo temporal (hipocampo, cuerpos mamilares
y la amígdala).
Las causas más frecuentes de síndrome amnésico son el alcoholismo crónico y
traumatismo cerebral. Otras causas: enfermedades sistémicas (hipoglucemia),
enfermedades cerebrales (vasculares, tumores, infecciones, convulsiones,
esclerosis múltiple) y fármacos hipnótico-sedantes (alcohol, benzodiacepinas).
Características clínicas. Alteración de la memoria reciente y conservación de la
memoria inmediata. La memoria remota también está afectada. Aunque la
memoria de un pasado lejano como experiencias de la infancia está conservada; la
memoria para sucesos menos remotos como los de la última década está afectada.
El déficit afecta más a la memoria episódica, que la semántica. Otros síntomas que
suelen aparecer en el síndrome amnésico: cambios de personalidad, pérdida de
iniciativa, apatía, episodios de agitación, perplejidad y confusión, confabulaciones.

Subtipos de amnesias.

Síndrome de Korsakoff.
Síndrome amnésico causado por déficit de tiamina. La causa más frecuente es el
déficit nutricional de pacientes con alcoholismo crónico. Aproximadamente, un
30% recupera completamente la memoria, mientras en un 25% no hay mejoría de
la sintomatología, a pesar del tratamiento con tiamina.

Amnesia postraumática.
Se acompaña de amnesia de los momentos previos al accidente (amnesia
retrógrada) y amnesia del accidente (amnesia anterógrada). Existe relación entre
severidad del síndrome amnésico y daño cerebral, aunque el mejor parámetro es
el grado de mejoría clínica de la amnesia durante la primera semana después que
el paciente ha recuperado la conciencia.

Demencia.
Existe deterioro de la memoria reciente y remota. A diferencia del síndrome
amnésico, el trastorno de memoria en la demencia se acompaña de un déficit
importante de otras funciones cognitivas: trastornos del lenguaje (afasias).
Alteración de habilidades motoras y constructivas (apraxias) y de la capacidad de
reconocer objetos (agnosias). Alteración del pensamiento abstracto y de la
capacidad de juicio.

Olvidos benignos de la edad.


En pacientes adultos mayores puede aparecer fallos de memoria, considerados
normales para la edad del paciente. A diferencia del Síndrome amnésico, no se
produce deterioro del funcionamiento ocupacional y social del paciente. Forma
parte del proceso de envejecimiento normal del individuo, por lo que no sería un
trastorno de memoria propiamente dicho.

Amnesias de causa afectiva.


Son las producidas por factores psicológicos emocionales-afectivos.

Amnesia selectiva.
Es la incapacidad para recordar ciertos tipos de recuerdos o detalles de hechos
ocurridos. Es una pérdida parcial de memoria como ocurre en la amnesia lacunar,
sin embargo, la información olvidada no es brusca y global, sino más sutil y
discriminativa. Incluiría los lapsus de la vida cotidiana y amnesias selectivas
secundarias al estado de ánimo, p.ej. el depresivo tendría dificultad en recordar
sucesos alegres de su vida, y al contrario en la manía.

Amnesia por ansiedad.


Estados de ansiedad excesiva, pánico o tensión afectan la capacidad de fijación de
la memoria (dificultad para aprender nueva información) por ejemplo víctimas de
robos y secuestros son a menudo incapaces de identificar la cara de los
delincuentes. La ansiedad también puede producir una dificultad en la capacidad
de evocar un recuerdo almacenado en la memoria (dismnesia). Es típico el caso
del estudiante que por un nivel excesivo de ansiedad sufre un "bloqueo mental"
ante un examen, siendo incapaz de recordar lo que había aprendido.

Amnesia disociativa o psicógena.


Incapacidad para recordar información personal importante, que es demasiado
intensa para ser explicada por un olvido corriente o cansancio y no es debida a
enfermedad orgánica o ingesta de tóxicos.
La amnesia psicógena puede ser localizada (abarca un período de tiempo, de horas
o días), sistematizada o selectiva (abarca ciertos sucesos, por ejemplo
discusiones) o generalizada (abarca toda la vida del sujeto). En general, suele ser
parcial y selectiva.
El inicio del cuadro suele ser brusco y de breve duración, con una terminación
abrupta en horas o días. Con frecuencia existen acontecimientos biográficos
traumáticos, precipitantes del cuadro amnésico, como situaciones de amenaza
física o muerte (accidente, guerra) o sucesos inaceptables (duelo inesperado,
abandono de la pareja).

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