Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SESIÓN #10
Logro de sesión:
Al término de la sesión el estudiante identifica el síndrome del lóbulo
temporal. Trastornos mnésicos. Epilepsias psicomotoras y
automatismo, demostrando una actitud ética y responsable.
.
TRASTORNOS MNÉSICOS
Interrelación aprendizaje-memoria
Aprendizaje y memoria no se pueden separar: son etapas de un mismo proceso
(Ardila, 197343). El desarrollo de una persona no se reduce al aprendizaje aunque
éste juega un papel fundamental porque posibilita el desarrollo y éste permite
nuevos aprendizajes. Aprendizaje y memoria son mecanismos específicos que se
activan por estímulos ambientales. Estos estímulos pueden influir en la conducta.
Todos los organismos vivos adquieren, conservan y utilizan todo un conjunto de
informaciones y de conocimientos que son tratados y almacenados por el sistema
nervioso: no hay conocimiento ni inteligencia sin memoria. Gracias a ella, el
pasado guía la percepción del presente y permite anticiparse y adaptarse al futuro.
Pero la memoria no es un registro pasivo de experiencias vividas, es capaz de
crear información. El recuerdo de un hecho está impregnado de impresiones y de
imágenes que reflejan la interpretación personal de ese hecho y la propia historia
del sujeto, a lo que se añaden las señales elementales transmitidas por los
sentidos. De este modo la memoria no sólo encierra aprendizaje de información,
percepciones, actos y fines, sino también sentimientos, imaginación y el camino
seguido por el pensamiento. El conjunto de experiencias almacenadas en el
cerebro es la marca de identidad de cada individuo.
2. Trastornos de la memoria
Los fallos en la memoria pueden surgir a cualquier edad, pero son más frecuentes
a medida que el sujeto avanza en edad. En torno a los 65 años de edad, un gran
número de personas comienza a presentar problemas de memoria, y no les da
importancia pensando que son consecuencia inevitable del proceso natural de
envejecimiento. Experimentar ciertos despistes cotidianos, como olvidar dónde se
han puesto las llaves o el monedero, resulta normal. Pero a veces, lo que
interpretamos como pequeños descuidos, pueden ser los primeros avisos de
patologías serias como la depresión, enfermedad de Alzheimer u otros tipos de
demencia.
Los trastornos de la memoria son diversos y las enfermedades en las que aparece
son numerosas y variadas. Es fundamental realizar un diagnóstico correcto y
precoz puesto que, en algunos casos, la causa del problema es reversible y
tratable y, en los restantes, el tratamiento tendrá mayor beneficio si se realiza en
las etapas iniciales de la enfermedad. Sería recomendable que el diagnóstico
fuera realizado por un equipo multidisciplinar (neurólogo, neuropsicólogo,
psiquiatra, etc.) puesto que como hemos visto hay que hacer un diagnóstico
diferencial y luego un tratamiento específico para los síntomas y complicaciones
de las distintas enfermedades.
Comparación de un cerebro sano(DER) y un cerebro con Alzehimer(IZQ)
Fuente: http://www.alz.org/
b. Amnesias
La amnesia (Ardila,1985) es la incapacidad de conservar o recuperar información y
constituye el trastorno de memoria más importante. Puede ser de causa orgánica o
afectiva. La amnesia es la pérdida de memoria que puede ser producida por un
choque al cerebro, por un golpe excesivamente fuerte, por una lesión, una
enfermedad, una cirugía, drogas o terapia electroconvulsiva.
Las amnesias se pueden clasifica en:
Amnesia anterógrada.
También llamada amnesia de fijación. Se refiere a la incapacidad para aprender
nueva información tras la aparición del trastorno (generalmente orgánico) que dio
lugar a la amnesia. El paciente parece olvidar al mismo ritmo que se suceden los
acontecimientos. Afectará por definición a la memoria reciente o de trabajo o de
corto plazo. Suele ser reversible en amnesias postraumáticas y algunos síndromes
de Korsakof e irreversible en demencias avanzadas.
Amnesia retrógrada.
Incapacidad para recordar información previamente aprendida tras la aparición del
trastorno (generalmente orgánico) que dio lugar a la amnesia. Según la ley de
Ribot, estos recuerdos se perderían en orden inverso al momento de su
adquisición. Es decir, primero desaparecerían los recuerdos más próximos en el
tiempo, y en último lugar los más remotos (recuerdos de la infancia). En casos
como la Demencia de Alzheimer la amnesia retrógrada puede llegar a ser tan
masiva que la persona pierde incluso su identidad personal. A menudo va
acompañada de amnesia anterógrada.
Amnesia lacunar.
Llamada también amnesia localizada. Es una pérdida de memoria que abarca un
período de tiempo concreto. Este término se suele utilizar para denominar la
amnesia que el paciente guarda acerca de un episodio de trastorno de la
conciencia, como obnubilación, estados confusionales o estado de coma.
Síndrome amnésico
Según el DSM-IV-TR, el síndrome amnésico se caracteriza por un deterioro de la
capacidad de aprender nueva información o incapacidad para recordar información
previamente aprendida. Causa un deterioro significativo del funcionamiento social
y laboral del paciente y no ocurre solo en el transcurso de un delirium o una
demencia. Se relaciona con una etiología orgánica, conocida o sospechada, a
diferencia de los trastornos disociativos.
Etiología. Las principales estructuras neuroanatómicas relacionadas con el
síndrome amnésico son el diencéfalo (núcleos dorsomedial y de la línea media del
tálamo) y formaciones medias del lóbulo temporal (hipocampo, cuerpos mamilares
y la amígdala).
Las causas más frecuentes de síndrome amnésico son el alcoholismo crónico y
traumatismo cerebral. Otras causas: enfermedades sistémicas (hipoglucemia),
enfermedades cerebrales (vasculares, tumores, infecciones, convulsiones,
esclerosis múltiple) y fármacos hipnótico-sedantes (alcohol, benzodiacepinas).
Características clínicas. Alteración de la memoria reciente y conservación de la
memoria inmediata. La memoria remota también está afectada. Aunque la
memoria de un pasado lejano como experiencias de la infancia está conservada; la
memoria para sucesos menos remotos como los de la última década está afectada.
El déficit afecta más a la memoria episódica, que la semántica. Otros síntomas que
suelen aparecer en el síndrome amnésico: cambios de personalidad, pérdida de
iniciativa, apatía, episodios de agitación, perplejidad y confusión, confabulaciones.
Subtipos de amnesias.
Síndrome de Korsakoff.
Síndrome amnésico causado por déficit de tiamina. La causa más frecuente es el
déficit nutricional de pacientes con alcoholismo crónico. Aproximadamente, un
30% recupera completamente la memoria, mientras en un 25% no hay mejoría de
la sintomatología, a pesar del tratamiento con tiamina.
Amnesia postraumática.
Se acompaña de amnesia de los momentos previos al accidente (amnesia
retrógrada) y amnesia del accidente (amnesia anterógrada). Existe relación entre
severidad del síndrome amnésico y daño cerebral, aunque el mejor parámetro es
el grado de mejoría clínica de la amnesia durante la primera semana después que
el paciente ha recuperado la conciencia.
Demencia.
Existe deterioro de la memoria reciente y remota. A diferencia del síndrome
amnésico, el trastorno de memoria en la demencia se acompaña de un déficit
importante de otras funciones cognitivas: trastornos del lenguaje (afasias).
Alteración de habilidades motoras y constructivas (apraxias) y de la capacidad de
reconocer objetos (agnosias). Alteración del pensamiento abstracto y de la
capacidad de juicio.
Amnesia selectiva.
Es la incapacidad para recordar ciertos tipos de recuerdos o detalles de hechos
ocurridos. Es una pérdida parcial de memoria como ocurre en la amnesia lacunar,
sin embargo, la información olvidada no es brusca y global, sino más sutil y
discriminativa. Incluiría los lapsus de la vida cotidiana y amnesias selectivas
secundarias al estado de ánimo, p.ej. el depresivo tendría dificultad en recordar
sucesos alegres de su vida, y al contrario en la manía.