Está en la página 1de 6

La Simulación En El Acto Jurídico

Aspectos Generales:

Se trata del estudio de ciertas situaciones en las que existen discrepancias


entre lo que en realidad se quiere y lo que se declara o exterioriza por
alguna de las partes o por ambas.

Concepto De Simulación:

Se dice que un acto jurídico se ha realizado bajo simulación cuando este se


ha celebrado sin que se deseen los efectos jurídicos propios del mismo, es
decir, en realidad es un acto fingido.

La simulación es la declaración sólo aparente, que se emite de acuerdo


con la otra parte para engañar a terceros.

Se trata de un acuerdo de los sujetos que intervienen en el acto jurídico


para emitir una falsa declaración de voluntad, con el ánimo de que los
terceros crean en lo aparente y no conozcan la realidad

Ejemplo: el deudor para impedir una medida cautelar como el embargo,


simula haber vendido la totalidad de su patrimonio a otra persona que
acepta participar en el acto simulado. El acreedor que cree que es cierto
ya no podrá ordenar ejecución sobre esos bienes. Pero al margen de esta
apariencia, el supuesto vendedor y comprador saben que tal circunstancia
sólo es aparente, en la medida que en la realidad el desplazamiento no se
ha producido. El acreedor cree en el cuento porque desconoce la realidad.

Características de la Simulación:
Son las siguientes:
 Una divergencia deliberadamente producida entre la voluntad y su
manifestación.

 Un acuerdo simulatorio entre las partes si es recepticio o entre el


declarante y el destinatario si es unilateral, a través del cual los
sujetos establecen de manera vinculante que la declaración o
declaraciones no son queridas en realidad.
 Una finalidad de engaño a los terceros ajenos al acto, lo que no
debe confundirse con la intención de dañar o causar perjuicio a
otros mediante la celebración del acto simulado, o sea, este debe
tener una finalidad licita.

Las Clases De Simulación:

 Simulación absoluta. - Cuando las partes realizan un acto fingido


que no corresponde a un acto real. El acto aparente se le denomina
acto simulado.

 Ejemplo El deudor ante la inminente ejecución de sus bienes por el


acreedor, se pone de acuerdo con otra persona para vendérselo
fingidamente, pero en realidad no se transfiere la propiedad del
bien, ni se paga el precio

El art. 190 del Código Civil nos proporciona un perfil de lo que debemos
entender por simulación absoluta, en los términos siguientes:” Por la
simulación absoluta se aparenta celebrar un acto jurídico cuando no existe
realmente voluntad para celebrarlo”.

Nos señala el dispositivo y es muy claro al aseverar que sólo se aparenta


celebrar un acto jurídico, en vista que los celebrantes tienen la voluntad
real de no hacerlo

Por el acuerdo simulatorio el vendedor manifiesta vender, aunque ambos,


comprador y vendedor saben de antemano que eso no se producirá. Se
trata sólo de aparentar el contrato con la finalidad de engañar a terceros.
Estos actos jurídicos adolecen de nulidad absoluta. Pues nunca existieron
por voluntad de las partes. Por eso el art. 219 inciso. 5 del C.C señala que
la simulación absoluta es causal de nulidad absoluta.

Simulación Relativa:

Cuando el acto declarado no responde a la verdadera determinación de la


voluntad, pero ésta última existe, pero no se declara. En este caso existen
dos actos: uno aparente que es ficticio y el otro oculto o secreto que es
real.
El Código Civil vigente se ocupa de esta clase de simulación en su art. 191.
Sostiene que “cuando las partes han querido concluir un acto distinto del
aparente, tiene efecto entre ellas el acto ocultado, siempre que concurran
los requisitos de sustancia y forma y no perjudique el derecho de tercero”
De acuerdo con el Art. 191 del C.C, el acto simulado no da origen a la
verdadera voluntad de las partes por lo que no tiene existencia jurídica y
por tanto carece de eficacia, más allá de los efectos que se busquen con el
engaño. De manera que la validez corresponde al acto ocultado y es de
este acto que emerge la verdadera relación jurídica entre las partes.
El Art. 191 del C.C termina señalando “que no perjudique el derecho de
tercero”. Esto quiere decir que el tercero puede impugnar el acto
ocultado, mediante la nulidad, a fin de que tenga prevalencia el acto
aparente, por el cual se orientó el tercero para celebrar el negocio o acto
jurídico.
A modo de conclusión señalo que en la simulación absoluta no existe acto
jurídico por tratarse de una apariencia. En cambio, en la simulación
relativa, hay un acto oculto, verdadero y un acto aparente.
En la simulación absoluta el acto aparente flota en el vacío; en la
simulación relativa, el aparente se sostienen en un acto ocultado y real.

Simulación Parcial:
Al hablar de una simulación parcial es porque es posible la simulación
completa o total, en la que lo aparente o engañosos abarca todo el
negocio. En tanto que en la parcial solo una parte. Como ejemplo de la
simulación relativa total o completa se puede señalar el caso de la persona
que aparenta vender un bien cuando, en realidad está donando.
En la simulación parcial, un aspecto del acto es aparente, pues puede
haber cláusulas verdaderas, como puede ser la extensión del bien, objeto
del contrato, sin embargo, puede existir otro aspecto que es engañoso,
como puede ser el precio del bien.
El art. 192 del C.C establece que “La norma del art. 191 es de aplicación
cuando en el acto se hace referencia a datos inexactos o interviene
interpósita persona”. En la simulación parcial puede tratarse del precio de
un bien, consignándose uno más alto o más bajo respecto del realmente
pagado. Igualmente se puede señalar fecha distinta a la que se celebra el
acto jurídico. Cuando el Código señala datos inexactos, significa que tiene
que ver con los datos aparentes, porque los exactos se encuentran
ocultos, y sólo lo conocen los celebrantes del acto jurídico.

Simulación Por Interpósita Persona

Se trata de la utilización de una persona a nombre de quien se declara que


se transmiten bienes o derechos pero que no es el verdadero destinatario
de esta transmisión, sino que actúa permitiendo que se utilice su nombre,
manteniendo oculto el nombre del que en realidad recibe como parte el
bien o derecho. Es por eso por lo que también suele denominarse
prestanombres, testaferro.
La simulación por interpósita persona es una de las modalidades de la
simulación relativa, que se presenta cuando una persona aparece como
celebrante del acto y destinatario de sus efectos. Pero en realidad, es otra
la persona con la que se celebra el acto jurídico y que no aparece en la
declaración.
La Accion Para Solicitar La Nulidad Del Acto Simulado:

El art. 193 del CC dispone que “La acción para solicitar la nulidad del acto
simulado puede ser ejercitada por cualquiera de las partes o por el tercero
perjudicado, según el caso”.

La acción no es sino el derecho que tiene una persona para acudir ante la
autoridad judicial, cuando requiere de su intervención para que
administre justicia y de esa manera solucione los conflictos.
La acción de nulidad puede ejercitarla los propios si-mulantes del acto, es
decir el uno contra el otro indistintamente; igualmente los terceros
pueden accionar contra los si-mulantes.
La acción de nulidad cabe tanto en el caso de la simulación absoluta como
de la relativa, precepto que nace del Art. 193 del C.C
En el caso de la simulación absoluta, si bien el acto no existe, pero la
sentencia establecerá al declarar el derecho, que el acto simulado no
generó efecto alguno.
En el caso de la simulación relativa se podrá declarar la nulidad del acto
aparente, haciendo ostensible el acto oculto. De esta manera, el acto
oculto surte sus efectos entre las partes.

Inoponibilidad De La Simulación:

En el art. 194 del CC., señala que “La simulación no puede ser opuesta por
las partes ni por los terceros perjudicados a quien de buena fe y a título
oneroso haya adquirido derechos del titular aparente”.

En este caso el Código tutela y es muy preciso al señalar que todo el que
adquiere un derecho de buena fe y a título oneroso está protegido frente
a los si-mulantes y demás terceros que no ostenten la calidad de buena fe
y la onerosidad del acto.
Aquí la buena fe consiste en ignorar el acuerdo simulatorio y creer en la
plena eficacia vinculante del negocio simulado y en la legitimación de
quién alega ser el poseedor del derecho, quién es sólo un titular aparente.

Pero esa apariencia está por otra parte, consagrada por las formalidades
establecidas por el ordenamiento jurídico, como puede ser la escritura
Pública, la inscripción en los registros Públicos que los si-mulantes y
terceros adoptan todo lo cual contribuye al nacimiento de la buena fe.

Por lo tanto, la simulación es inoponible al adquiriente de buena fe y a


título oneroso. En cambio, sí es oponible al adquiriente de mala fe sea a
título oneroso o gratuito. Es decir, lo que se sanciona es la mala fe.

También podría gustarte