Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/282855514
CITATIONS READS
0 1,409
5 authors, including:
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Project of study of the reproductive biology, morphological differentiation and distribution of the hybrid frog of Graf in Catalonia View project
All content following this page was uploaded by Albert Martinez Silvestre on 15 October 2015.
(a) (b)
Tratamiento:
2 • consulta
CASO CLÍNICO
Figura 4: Cuerpos grasos exteriorizados y aspecto del Figura 5: Aislamiento de la porción intestinal donde se
intestino con contenido en su interior. practica la enterotomía.
consulta • 3
CASO CLÍNICO Fueron extraídas unas 60 piedras esféricas de límites irregulares de 0,5 cm de
diámetro (figura 6) distribuidas en todo el recorrido intestinal. Los cuerpos
extraños evidenciados por radiografía en el interior del arco pélvico no
pudieron ser localizados, suponiendo que habrían sido expulsados por
defecación.
Durante la extracción de los cuerpos extraños fue observada la presencia ocasional
de fibrina en algunas áreas de la luz intestinal (enteritis difteroide) resultado de la
abrasión causada por ellos. Después de la extracción de los fragmentos de fibrina
libres cercanos a la herida operatoria, el intestino fue suturado con sutura continua
simple (6/0 gluconato). Antes de cerrar la cavidad celómica fueron realizados
lavados con solución salina templada y amikacina. El músculo abdominal fue
suturado con un patrón de sutura simple continua (6/0 gluconato) y la sutura de
la piel con dos suturas simples con patrón de eversión en "U" horizontal
(gluconato 4/0). Después de cerrar la piel se colocó en la sutura aerosol de
aluminio (figura 7).
Tras la cirugía fue establecido un tratamiento antibiótico con trimetoprim
sulfadiazina (15-25 mg/kg, vía oral, una vez al día) durante 7 días, alimentación
forzada com Nutribound® (2-5 ml/animal/día) en los primeros cuatro días, así como
el analgésico tramadol (10 mg/kg cada 8 h durante 3 días). Se instauró asimismo
la administración diaria de carbonato de calcio en la comida durante 30 días para
corregir la hipocalcemia.
Figura 6: El contenido completo de gravilla extraído tras Figura 7: Sutura en eversión y desinfección mediante
25 minutos de cirugía. aerosol tópico de aluminio.
Pronóstico:
Seguimiento:
4 • consulta
CASO CLÍNICO
DISCUSIÓN:
Tabla I
Proporción de calcio y fósforo en algunos alimentos de reptiles insectívoros [14]
Alimento Relación Ca/P *
Grillos rubios (Acheta domestica) 0,2 (0,07 : 2,6)
Gusanos de harina (Tenebrio mollitor) 0,1 (0,08 : 1,2)
Gusanos de cera (Galleria mellonela) 0,1 (0,11 : 0,9)
* Deseable (2 : 1)
consulta • 5
CASO CLÍNICO Radiográficamente, la obstrucción intestinal se caracteriza por una acumulación de
contenido intraluminal en un segmento dilatado del intestino y no siempre se
observa la presencia de gas. Las pérdidas de radiodensidad ósea son habituales en
saurios con esta enfermedad [4]. En nuestro caso particular no hubo obstrucción
completa; sin embargo, en caso de sospecha se podría haber hecho un estudio de
contraste para determinar su ubicación y evaluar la motilidad o una radiografía de
contraste doble para evaluar la participación de la mucosa y el grado de
obstrucción. En esos casos se debe usar un contraste yodado, que tiene un menor
tiempo de tránsito, lo que es recomendable en reptiles [5]. Además de la presencia
de cuerpos extraños radiopacos, se observó pérdida de la densidad ósea en todo
el esqueleto, que se detecta por la menor diferenciación del hueso y los tejidos
blandos circundantes. También se observó una deformación de los huesos en la
base de las vértebras de la cola, lo que permitió diagnosticar la presencia de
enfermedad ósea metabólica. El hiperparatiroidismo nutricional secundario es la
manifestación de la enfermedad ósea metabólica más comúnmente asociada a
animales jóvenes en crecimiento que sufren un desequilibrio nutricional o de
manejo, como los geckos [1]. En caso de enfermedad gastrointestinal, está indicado
realizar una analítica sanguínea (hemograma y bioquímica sérica), sin embargo,
debido al pequeño tamaño del paciente y a limitaciones presupuestarias del
propietario, la analítica sanguínea no fue factible en este caso. En reptiles, el
volumen de sangre es de aproximadamente 4-8% de su peso corporal y sólo el
10% de este volumen puede ser retirado sin causar daño [5]. En caso de ingestión
de cuerpos extraños cabe esperar que los valores alterados sean: un hematocrito
bajo sugestivo de hemorragia gastrointestinal (en casos crónicos), leucocitosis
(heterofilia y monocitosis) por reacción inflamatoria inespecífica, aumento de AST
y CK por el daño del músculo liso a nivel intestinal (en casos crónicos) y
desequilibrio electrolítico (iones de sodio, potasio y cloro) por las lesiones renales
secundarias a la caquexia [7].
En casos leves o moderados, el tratamiento médico de la ingestión de cuerpos
extraños consiste en corregir la deshidratación y el desequilibrio electrolítico,
instaurar alimentación forzada, proporcionar aceite mineral (5 ml/kg) y laxantes,
como parafina líquida [8] e, incluso, masajes mediante vibración abdominal
continuada [9]. Los casos que no responden a los tratamientos médicos o los casos
de obstrucción completa requieren cirugía [10]. Una vez se confirmó que el gecko
tenía una buena condición corporal, no estaba deshidratado y no había
antecedentes de vómitos o regurgitación fue considerado como caso urgente de
gravedad leve a moderada, lo cual permite realizar la enterotomía con un mayor
margen de seguridad. Los lagartos poseen muy desarrollado el esfínter del cardias,
por lo que tan sólo presentan regurgitación y vómitos en un estado muy grave a
fatal [11]. Así, el gecko fue hospitalizado y se colocó en una incubadora a una
temperatura óptima. Se administraron fluidos compuestos de suero glucosado al
50% con suero fisiológico (glucosalino 5%), con el fin de corregir la deshidratación
no aparente, el desequilibrio de electrolitos y, especialmente, para mejorar la
actividad gastrointestinal. Se administró aceite mineral (parafina líquida) como
lubricante para facilitar la expulsión de cuerpos extraños, así como enemas
cloacales con solución salina para estimular el reflejo de defecación y promover el
movimiento de avance de los cuerpos extraños. También se administró gluconato
de calcio para corregir la hipocalcemia.
Como el gecko no respondió al tratamiento médico y empeoró su cuadro clínico,
se optó por el tratamiento quirúrgico, consistente en una laparotomía con el fin de
acceder a varios sectores del intestino. Hay dos posibles accesos: el acceso
paramedial y el acceso por la línea media ventral. Se escogió el primero, que
comprende una incisión craneocaudal paralela y lateral a la línea media ventral [12, 13].
Teniendo en cuenta el tamaño del animal, se escogió este acceso para minimizar
el riesgo de lesión de la vena abdominal medial. El otro acceso posible, a través de
la línea ventral media, se realiza en la línea alba y se extiende cranealmente,
evitando capas musculares en la incisión (se incide sólo en la piel y la fascia) y
permitiendo una mayor exposición de los órganos. Sin embargo, este abordaje
requiere más cuidado y conlleva un mayor riesgo de daños vasculares abdominales [13].
Después de que el segmento yeyunal que contenía el cuerpo extraño fue aislado
y evaluada su viabilidad, se descartó la necesidad de resección y anastomosis
intestinal, evitando la enterectomía. La sutura intestinal se realizó con un patrón
continuo con sutura absorvible de 6/0, tal y como se describe en la literatura [11].
6 • consulta
La mayoría de los reptiles tienen una pared intestinal muy delgada, por lo que se CASO CLÍNICO
recomienda el uso de suturas finas y atraumáticas con aguja de sección circular. En
la piel, sin embargo, se recomienda la aguja de sección triangular para ayudar al
corte y penetración de las escamas coriáceas. El hecho de que la piel de reptiles
sea relativamente dura y tenga escamas reduce la probabilidad de dehiscencia.
Además, los reptiles pequeños raramente alteran la sutura por movimientos o
mordiscos, lo que permite el uso seguro y eficaz del patrón continuo [11]. En la piel,
normalmente se utilizan suturas no absorbibles, tales como nylon o polipropileno.
Los materiales absorbibles (polidiaxanona, poligliconato, poligecaprone) también
pueden ser utilizados, aunque tienen una vida media muy prolongada en los
reptiles, ya que carecen de la capacidad de degradación por proteolisis, por lo que
igualmente deben retirarse después de que la curación se considere completa. El
catgut crómico y poliglatyn-910 no se aconsejan en estas especies [13]. El uso de
aerosol de aluminio tras una cirugía es inocuo para el animal (su absorción es
limitada en la piel cornificada de los reptiles) y permite formar una capa protectora
contra los agentes externos y reducir la carga microbiana.
De modo preventivo, tras la cirugía se administró un antibiótico de amplio espectro
para controlar la infección y un analgésico para paliar el dolor abdominal. El
propietario se encargó de administrar la alimentación forzada con el fin de
proporcionar apoyo nutricional, dejando el alimento en la boca y estimulando la
deglución del mismo. La retirada de la sutura se debe realizar, al menos 4 a 6
semanas después de la cirugía; sin embargo, se aconseja esperar hasta la siguiente
muda, ya que la actividad de la dermis y la epidermis durante la ecdisis promueve
la curación. En ese caso, la sutura de eversión termina cayendo por un proceso de
isquemia focalizada en la piel evertida. La cicatriz final es inaparente. El
mantenimiento de la temperatura ambiente a la temperatura máxima óptima
también ayuda a la cicatrización de heridas.
BIBLIOGRAFÍA
1. Martínez-Silvestre, A. 2009. Geckos. 243-247. In: Jimenez, J., Domingo, R., Crosta, L., Martínez-
Silvestre, A. (eds.), Manual Clínico de Animales Exóticos. Barcelona. Multimédica Ediciones
Veterinarias.
2. Jenneman, G., Stausebach, K. 2010. Lithophagie bei schilkroten. Schildkroten im focus, 7: 10-25.
3. Coelho APG, Bonfada AT, Carvalho RDB, Carneiro RL (2014). Enterotomia emergencial em
Eublepharis macularis após impactação por ingestão de larva de Zophobas morio. Journal
Latinoamericano de Medicina Veterinária de Emergencia y Cuidados Intensivos, 6(1), pp 16-21.
4. Zotti, A., Selleri, P., Carnier, P. Morgante, M. 2004. Relationship between metabolic bone disease
and bone mineral density measured by dual-energy X-ray asorptiometry in the green iguana (Iguana
iguana). Veterinary Radiology and Ultrasound, 45: 10-16.
5. Meyer, J. 1998. Gastrografin as a gastrointestinal contrast agent in the greek tortoise (Testudo
hermanni). Journal of Zoo and Wildlife Medicine, 29(2): 183-189.
6. Maceda-Veiga, A., Figuerola, J., Martínez-Silvestre, A., Viscor, G., Ferrari, N. Pacheco, M. 2015.
Inside the Redbox: Applications of haematology in wildlife monitoring and ecosystem health
assessment. Science of the Total Environment, 514: 322-332.
7. Martínez-Silvestre, A., Lavín, S., Cuenca, R. 2013. La bioquímica sanguínea en clínica de reptiles.
Consulta de Difusion Veterinaria, 200: 31-40.
8. Ronot, P. 2010. Los cuerpos extraños en los reptiles. Animales salvajes & Exoticos, 1: 1-5.
9. Nicholas, E., Warwick, C. 2011. Alleviation of a Gastrointestinal Tract Impaction in a Tortoise Using
an Improvised Vibrating Massager. Journal of Herpetological Medicine and Surgery, 21: 93-96.
10. Kombert, M., Junge, R.E. 1999. Surgical and medical management of a gastrointestinal obstruction
in an aldabra tortoise, Geochelone gigantea. Proceedings Association of Reptilian and Amphibian
veterinarians, 6: 164-165.
11. Mader DR (2006). Reptile Medicine and Surgery. 2nd Ed., Saunders Elsevier, pp 69, 154, 478-482,
581-582, 586, 597-598, 688-689
12. Alworth LC, Hernandez SM, Divers SJ (2011). Laboratory Reptile Surgery: Principles and
Techniques. Journal of the American Association for Laboratory Animal Science, Vol 50, No 1, pp
11–16
13. Bennett RA (2012). Soft Tissue Surgery in Reptiles: Principles and Approaches. Western Veterinary
Conference 2012
14. Woodworth, S., Mitchell, M.A., Watson, M. 2010. Evaluating the nutritional value of four different
invertebrates in bearded dragons (Pogona vitticeps). Proceedings Association of Reptilian and
Amphibian veterinarians, 17: 84-85.
consulta • 7
View publication stats