Mijaíl Mijaílovich Bajtin nace en Orel en 1895, Teórico literario ruso, conocido
también por su seudónimo V. Voloshinov o Vorochilov. Tras graduarse en la
Universidad Estatal de San Petersburgo, Bajtín se trasladó a Vitebsk, importante centro cultural de la época, donde organizó junto a otros intelectuales un importante espacio de debate sobre arte y literatura.
Conocido por sus análisis de la naturaleza dialógica y polifónica de la producción
literaria, ocupa un lugar fundamental en la teoría de la literatura a partir del reconocimiento de su obra en Occidente con la reedición en 1963 del libro Problemas de la poética de Dostoievski (1929). Bajtín superó la crítica formalista, que predominaba en la Rusia de su época y preconizaba la existencia del arte y la literatura como entidades independientes del mundo exterior, en favor de una concepción para la que el lenguaje, la forma y el contenido son reunidos por la figura de un autor, dotado de una historia y un imaginario particulares, que convierten toda obra en un modo de expresión singular. Después de sus trabajos iniciales sobre F. Dostoievski, la obra de Bajtín atraviesa tres ciclos temáticos. Uno sociológico y marxista, en el que publica con el seudónimo de V. Voloshinov los libros El freudismo (1927) y El marxismo y la filosofía del lenguaje (1929), en los que se opone a una psicología y una lingüística subjetivas, para reivindicar la importancia de lo social.
En Problemas de la Poética de Dostoievsky el profesor y escritor ruso Mijail Bajtin
plantea una tesis que se puede resumir en tres puntos: - el planteamiento especial de la polifonía - la independencia relativa de la voz del protagonista en condiciones de una tarea polifónica - los nuevos principios de unión que forman la totalidad de la novela
Bajtin introduce un concepto novedoso en Literatura que es el de polifonía.
Observa que, respecto de las novelas de Dostoievsky, ya en anteriores críticas se intuye una lectura acerca de la ruptura que sus puntos de vista produce al contrariar el plano monológico de la novela tradicional. Aquí, los personajes no se agotan en objetivos argumentales ni tampoco representan la ideología del autor, sino que sus puntos de vista se articulan en distintos planos. Bajtín llama polifonía (un término que proviene de la música) a las diferentes voces de los personajes. Esta multiplicidad de voces (ya sea expresadas como voz interior o como diálogo) es posible gracias a que los personajes son concebidos como conciencias ajenas a su creador. Este es un postulado ético- religioso, dice Bajtin, ya que es lo que permite que el pensamiento llegue a ser él mismo un acontecimiento. La noción de acontecimiento a su vez, permite salirse de la idea de verdad única. A partir de esta interpretación, señala que la voluntad artística de la polifonía es voluntad por combinar muchas voluntades, es voluntad del acontecimiento. En relación a la voz del protagonista ( de una autoconciencia llevada al límite) tiene que ver con que al autor no le interesa la función del héroe. La condición para la independencia del personaje, es que éste se exprese y no se represente... y que en la misma obra se dé la distancia entre él y el autor. La posición de Dostoievsky frente al protagonista, dice Bajtin: "no es él o yo sino un tú eres con valor pleno, es decir un otro yo equitativo y ajena ( un tú eres)... El autor jamás se reserva alguna ventaja de sentido". La ideología de espíritu único es ajena a esta forma de concebir la literatura; Dostoievsky no se propone arribar a una conclusión de tipo filosófico. Dice Bajtin que casi todas las novelas de Dostoievsky poseen un final literario convencional ( como ejemplo pone Crimen y castigo) porque lo que le interesa no es la solución sino dejar que los personajes sigan debatiendo entre ellos, expresar los múltiples planos de un acontecimiento. Por esto el autor suspende lo que sabe, dejando libertad para que los personajes actúen según sus propios caracteres. Los caracteres, argumenta, surgen por el enfrentamiento con una realidad particular, así como la personalidad surge a través del choque con las convenciones. - Oiga usted, a mí no me gustan ni los espías ni los psicólogos; por lo menos no los que hurgan en mi interior, la cita es de un personaje de los hermanos Karamazov, y pese a las pocas luces del mismo, es un indicio respecto de lo que un personaje le pide al autor: ser tratado como un otro. Este principio evita la sensación de que la historia se repite al escribir mecánicamente con personajes y tipos. Así también modifica la unidad general de la novela, levantando una representación dialógica.
Mijail Bajtin nació en 1895 en Orial. Estudió Historia y Filología en Odesa y S.
Petersburgo. Pasó seis años en la frontera con Siberia por razones políticas (1929-1936); antes y después trabajó como profesor. Murió en Moscú en 1975.
8. El héroe como fundamento de la polifonía“El héroe posee una autoridad
ideológica y es independiente; sepercibe como un autor de una lógica propia y no como un objeto de lavisión artística de Dostoievski” (Pág. 15)“… solemos discutir (…) con cualquier personaje” pues “Dostoievski no crea esclavos carentes de voz propia, sino personas libres, capaces deenfrentarse a su creador, de no estar de acuerdo con él hastaoponérsele” https://www.psicoterapiarelacional.es/Portals/0/eJournalCeIR/V8N1_2014/Review_ Bajtin-Poetica-Dostoievski_CRS_CeIR_V8N1.pdf