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EFECTO CORONA

1. Introducción

2. Naturaleza

3. Factores que afectan al Efecto Corona

4. Definiciones

4.1 Tensión disruptiva crítica


4.1.1 Tensión crítica disruptiva de buen tiempo
4.1.2 Tensión crítica visual
4.1.3 Tensiones críticas de mal tiempo

5. Manifestaciones sensibles del efecto Corona

6. Efecto Corona en Corriente Continua y Corriente Alterna

7. Pérdidas por Efecto Corona

7.1. Cálculo de Pérdidas de Buen Tiempo (“Fair Weather Losses”)


7.1.1. Fórmula de Peek
7.1.2. Fórmula de Ryan - Henline
7.1.3. Fórmula de Peterson
7.1.4. Método Gráfico de Carroll – Rockwell

7.2. Cálculo de Pérdidas de Mal Tiempo (“Foul Weather Losses”)


7.2.1. Fórmula de Peek

8. Referencias

Ing. José Luis Montero – Subestaciones – DIEC – UNS - 2013


1. Introducción

El efecto corona es una descarga parcial que tiene lugar en la superficie de


un conductor sometido a tensión cuando la intensidad del campo eléctrico (o
gradiente superficial de potencial) es mayor que la rigidez dieléctrica del aire
circundante [1].

Se dice que la descarga es parcial, porque queda limitada a una zona del
dieléctrico (aire) sin que éste pierda completamente sus propiedades de aislante.
[2]. En tales circunstancias, el gradiente de potencial es lo suficientemente
elevado como para que el aire conduzca corriente eléctrica. La fuerte ionización
del mismo equivale a un incremento del diámetro del conductor, pues el aire
ionizado resulta ser parcialmente conductor (de mayor resistencia). Este fenómeno
aparece habitualmente por encima de los 66 kV (valor eficaz de línea a línea), bajo
condiciones favorables a su aparición (“inception”).

El efecto es particularmente visible durante las tormentas, entre y dentro


de nubes cargadas eléctricamente, siendo no sólo un efecto, sino también causa
de la aparición de descargas eléctricas.

En las líneas de transmisión, este efecto produce un halo visible de color


azulado / violáceo que rodea a los conductores y que puede observarse en la
oscuridad, de allí que se lo denomine efecto corona, por la similitud con la corona
solar durante los eclipses.

Los fenómenos asociados al efecto corona fueron observados y estudiados inicialmente


por L.B. Loeb, J.M. Meek, H. Rather, J.S Townsend, F.W. Peek (en 1911, cuando trabajaba
en la General Electric), J. Rayan y H. Henline.
En 1929 Peek publicó su conocido libro sobre los efectos dieléctricos en alta tensión,
aunque limitaba a 200 kV el nivel de experimentación.
Trichel, en 1938, observó que – a medida que aumentaba la tensión aplicada, aparecía
una muy pequeña corriente de saturación, del orden de 10-14 [A], sin presencia de
ionización.
Al alcanzar un determinado nivel, se producía un abrupto incremento de corriente,
indicativo de la presencia de ionización, en forma de pulsos regulares (“pulsos de
Trichel”).

Los primeros estudios de efecto corona incluyeron el uso de fotografías, conocidas


como figuras de Lichtenberg.

En la década del 70 y 80 los estudios alcanzaron nuevo impulso a través de M.


Comber, L.E. Zaffanella, G. Juette y C. Gary.

En países como EE.UU., Canadá, Rusia y Francia, existen laboratorios,


instalaciones y líneas experimentales ad hoc, para profundizar el estudio acerca de
la aparición y comportamiento del efecto corona y de los parámetros que influyen
en él: gradientes de potencial, condiciones meteorológicas, estado superficial,
diámetro de los conductores, etc.

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2. Naturaleza

En el aire hay siempre algunos electrones libres debidos a la radiación UV


del sol y a los rayos cósmicos (rayos ), radioactividad terrestre, etc. Al
energizarse el conductor en cada medio ciclo de la onda de tensión alterna, esos
electrones circundantes, son acelerados hacia la superficie del mismo en el
semiciclo positivo, y alejados de él durante el semiciclo negativo. La velocidad
alcanzada por los electrones libres será dependiente de la intensidad del campo
eléctrico. Si éste excede un valor crítico de umbral, los electrones libres pueden
impactar contra los electrones de la órbita externa de los átomos que componen la
molécula del aire. A este proceso se lo llama ionización. El átomo queda entonces
como ión positivo.

En términos simbólicos:
ei- + A  A+ + ei- + eL-
donde
ei- es el electrón incidente
A es el átomo, originalmente neutro antes de la colisión, que provee el electrón a
liberar
eL- es el electrón orbital del átomo, liberado por el impacto
A+ es el ión resultante

Tanto el electrón inicial, que pierde casi toda su velocidad en la colisión,


como el electrón sacado de órbita y liberado por efecto del impacto, pueden ser
nuevamente acelerados por el fuerte campo eléctrico reinante, siendo ambos
entonces capaces de provocar nuevas colisiones con otros átomos, doblando su
número en cada colisión. A este fenómeno se lo denomina proceso de avalancha
o descarga Townsend.

El campo eléctrico alrededor del conductor tiene una característica alineal y no


uniforme, siendo máximo sobre su superficie, y disminuyendo inversamente con la
distancia al centro del conductor. Por eso, a medida que crece la tensión de
operación, se está más cerca de alcanzar el valor crítico que da lugar a las
descargas en las proximidades de la superficie del conductor, o sobre ella. En
síntesis:

1. Durante el semiciclo positivo, la avalancha de electrones se mueve hacia el


conductor y su número continúa creciendo hasta golpear la superficie.
2. Durante el semiciclo negativo, la avalancha de electrones se aleja del
conductor, avanzando hasta detenerse cuando el campo eléctrico se torna
débil como para continuar acelerando a los electrones.

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3. Factores que inciden en la aparición del Efecto Corona

En general, para una tensión dada, los factores que inciden en la aparición
del efecto corona son:

- la condición superficial del conductor:


 la aparición del efecto corona se ve favorecida por la
existencia de irregularidades superficiales del conductor:
escoriaciones, asperezas, rebabas y deformaciones
superficiales o en los filamentos constitutivos, presencia de
pátinas de grasa, partículas de polvo o suciedad sobre el
conductor, y hasta el mismo envejecimiento incrementan
las pérdidas por corona. Cuanto más lisa sea la superficie
del conductor, mayor será el voltaje necesario para la
aparición del fenómeno.
 Para un mismo diámetro de conductor, la aparición del
efecto corona en un conductor formado por hebras
(filamentos) tiene lugar entre un 80 a 85% de la tensión de
iniciación (“inception”) en un conductor perfectamente liso

- El tipo de conductor: cuanto mayor sea el diámetro del conductor,


menor es la probabilidad de aparición del efecto corona. Por ello, en
alta tensión se propicia el empleo de:
 Conductores de mayor diámetro
 Conductores huecos, o anulares
 Conductores en haz (la configuración en haces incrementa
el diámetro efectivo, y disminuye el gradiente superficial de
potencial) (Ver Figuras TG_83.jpg y TG_84.jpg para
haces de tres y cuatro sub-conductores)

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- las condiciones atmosféricas:
 Presión atmosférica: A mayor altura sobre el nivel del mar,
menores pérdidas por efecto corona.
 Humedad por malas condiciones atmosféricas (lluvia, nieve,
escarcha en forma de agujas o estalactitas (“hoarfrost”),
aguanieve (“sleet”) o niebla). Las malas condiciones
atmosféricas siempre reducen los valores de umbral de
aparición del fenómeno corona, e incrementan sus
pérdidas. De todas ellas, la lluvia es el factor que más
afecta, pudiendo causar pérdidas corona con valores tan
bajos como el 65% de la tensión de aparición con tiempo
bueno. La incidencia de estos factores se trata en particular
más adelante.
 El viento no tiene incidencia sobre el potencial crítico de
disrupción del aire
 El humo, en cambio, produce un descenso en el valor de
umbral de tensión crítica disruptiva, incrementando las
pérdidas.

- la configuración geométrica de los conductores de la línea.


 En una línea plana horizontal, el campo eléctrico en el
conductor central será mayor que en los dos conductores
laterales, por lo cual la tensión necesaria para la ocurrencia
de una descarga disruptiva será menor en ese conductor
central. Asimismo, las pérdidas en él serán mayores que en
los conductores de la periferia.
 Para configuraciones triangulares no equiláteras de los
conductores, los gradientes superficiales de potencial (y las
pérdidas por corona) en los conductores no serán iguales.
 Por otra parte, como regla general, si la distancia media
geométrica (a) entre los conductores es menor que 15
veces el radio (r) del conductor, están dadas las condiciones
para la aparición del fenómeno de corona. En general, esto
no ocurre: la relación a/r suele ser mayor que 15 por lo
cual, en condiciones normales, no se producirá una
descarga de este tipo.

- Sensibilidad del comportamiento del conductor al mal tiempo:


éste es un factor mixto, que combina factores individuales, y que
surge de la observación empírica: el efecto corona aumenta más
lentamente en conductores de filamentos (“stranded conductors”)
que en conductores lisos macizos, lisos.

- La frecuencia de la red: a mayor frecuencia, mayores pérdidas por

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efecto corona: a 60 [hz] las pérdidas corona son mayores que a 50
[hz]. En sistemas de corriente continua, son naturalmente, mucho
menores aún.

4. Definiciones

Tensión disruptiva crítica (Uc)


Para que se produzca el efecto corona es necesario que la tensión de la
línea sea lo suficientemente elevada como para sobrepasar la rigidez dieléctrica
del aire, haciéndolo conductor: a esta tensión se le conoce con el nombre de
tensión disruptiva crítica.
Dicho de otro modo: la tensión disruptiva crítica es el mínimo valor de
tensión en el cual se produce la ionización del aire.

4.1.1. Tensión Disruptiva Crítica de buen tiempo


Bajo condiciones de buen tiempo, el efecto corona es despreciable y pasa
desapercibido para niveles de tensión inferiores a los de la tensión disruptiva
crítica particular del conductor. Superado el valor de U c, crece muy rápidamente.
En consecuencia, la línea debe diseñarse de modo de que opere justo por
debajo del valor de U c de buen tiempo, de modo que el efecto corona aparezca
solamente bajo condiciones de mal tiempo.
Por lo expuesto, una Uc elevada constituye un índice de satisfactorio
comportamiento de corona de la línea, aunque ella sola no basta: debe recordarse
la sensibilidad propia de comportamiento del conductor al mal tiempo.
Dado que la cantidad de factores que intervienen en la aparición del efecto
corona son muchos y difíciles de cuantificar, no resulta sencillo el cálculo preciso
del valor de Uc, como también de las pérdidas.
La expresión del valor eficaz (rms) de la Tensión Disruptiva Crítica U c para
condiciones ambientales de buen tiempo es:

D
U c  E c . r . ln   kV rms  (1)
r 

donde:
Ec = valor eficaz del campo eléctrico crítico (o gradiente crítico de potencial) en el
cual se produce la disrupción dieléctrica del aire, en [kV/cm rms]
r = radio del conductor, en [cm]
D = espaciamiento entre dos conductores, en [cm]

 Bajo condiciones normales de presión (760 mm. Hg), temperatura


(25 °C) y tiempo seco, el aire alcanza su ruptura dieléctrica a los
21.1 [kV/cm] eficaces (29.8 [kV/cm] de valor de cresta), es decir
que

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D
U c  21.1 r ln   kV rms  (2)
r 

Bajo estas condiciones, los electrones pueden adquirir la energía


cinética necesaria para producir la ionización de las moléculas
gaseosas (en el caso del O2, se requieren 14 eV).

 Bajo otras condiciones de presión y temperatura, la expresión


anterior se afecta por un coeficiente , tal que:
 = Factor de densidad del aire, que tiene en cuenta tanto la presión
barométrica del aire como su temperatura. Se utiliza como factor
adimensional, calculándose mediante la expresión:

3.9211 . p
  (3)
273  Ta

siendo:
3.9211 = coeficiente de conversión de unidades
Ta = Temperatura ambiente, en [°C]
p = presión barométrica, en [cm. Hg]

La presión atmosférica es variable con la altura, tal como lo indica la


siguiente tabla:

Altura [pies] Altura [metros] p [cm Hg] [1] p [HPa] (*) [3]
-1000 -304.8 78.79 1050.41
-500 -125.4 77.40 1031.69
0 0 76.00 1013.25
1000 304.8 73.30 977,17
2000 609.6 70.66 942.13
3000 914 68.10 908.12
4000 1218 65.54 875.11
5000 1524 63.22 843.07
6000 1829 60.91 811.99
7000 2134 58.67 781.85
8000 2438 56.44 752.62
10000 3048 52.27 696.81
15000 4572 42.88 571.82
20000 6096 34.93 465.63
(*) 1 HPa (1 hecto-Pascal) = 100 Pa = 100 N/m2 = 1 milibar
Nota:
- La columna que expresa la presión en [cm Hg] fue tomada de la publicación [1].
- La columna que expresa la presión en [Hpa] fue calculada mediante la expresión válida
para H < 11 km de altitud:
5.255877
 288.15  K 
p  1013.25 .    HPa (4)
 288.15 K  (6.15 K / km) . H 
 

Esta expresión fue tomada de la publicación [3], expresándose H en [km]

Alternativamente, para el cálculo de la presión se puede usar la fórmula de Halley, que


es más sencilla por estar expresada solamente en función de la elevación:

H
 cm. Hg 
(log10 76  )
p  10 18336

donde H se expresa aquí en [msnm] (metros sobre el nivel del mar).

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Teniendo en cuenta la incidencia de , la expresión resultante es:
D
U c  21.1  r ln   kV rms (5)
r 

 Incorporando en la expresión (5) las consideraciones con respecto a


las irregularidades superficiales del conductor, se llega finalmente a
la expresión:

D
U c  21.1  m0 r ln   kV rms (6)
r 

donde
m0 = Coeficiente empírico de irregularidad (o rugosidad)
superficial del conductor, que puede tomar los siguientes valores:
 1 para los conductores cilíndricos sólidos de superficie totalmente
lisa, pulida y seca.
 0,93 a 0,98 para conductores cilíndricos sólidos cuya superficie
afectada por su exposición a la intemperie (“weathered”)
 0.87 a 0.90 para conductores cableados de más de 7 filamentos
de formación, expuestos a la intemperie
 0,80 a 0,87 para conductores cableados de hasta 7 filamentos de
formación, expuestos a la intemperie

4.1.2. Tensión crítica visual

Si se sigue incrementando la tensión por encima de U c, se alcanza un nivel


en el que la tensión eléctrica es suficiente para que el efecto corona sea
perceptible (como fenómeno de luminiscencia antes descripto, en los conductores
de una línea eléctrica). Este nivel se denomina tensión crítica visual. Es
importante aclarar que hasta alcanzar el nivel de la tensión disruptiva crítica U c, el
fenómeno de corona está presente, pero no es visible.

Es decir, la tensión crítica visual es aquélla en la cual el fenómeno del


efecto corona se hace visible. Esto se traduce en un halo luminoso de color
azulado / violeta alrededor de los conductores de la línea, que se aprecia mucho
mejor cuando hay poca luz, o en horas nocturnas. El mal tiempo hace aparecer
este fenómeno con valores reducidos de tensión.

Peek estableció este valor mediante la expresión:

 0.301 
U v  21.1  m v r 1   ln D
   kV rms  (7)
  r   r 
 
En la expresión anterior:
Uv = tensión crítica disruptiva, expresada en [kV rms]
mv es el coeficiente empírico de irregularidad del conductor, para el fenómeno de
corona visible, que adopta la siguiente gama de valores:
 1 para los conductores cilíndricos sólidos de superficie totalmente
lisa y pulida
 0,93 a 0,98 para conductores cilíndricos sólidos cuya superficie
afectada por su exposición a la intemperie (“weathered”), para
corona visual localizada o generalizada
 0.80 a 0.85 para conductores cableados expuestos a la
intemperie, con corona visual generalizada
 0,70 a 0,75 para conductores cableados expuestos a la

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intemperie, con corona visual localizada

4.1.3. Tensiones críticas de mal tiempo

Todas las ecuaciones anteriores (1) a (7) suponen implícitamente la


existencia de buen tiempo.

En condiciones de tiempo húmedo, para una línea trifásica coplanar


horizontal, hay que multiplicar la tensión crítica disruptiva por:
 0.96, para el conductor central
 1.06, para los conductores periféricos, a ambos lados
Resulta llamativa la diferencia entre los factores de corrección (0.96 vs.
1.06) según la ubicación del conductor central y los conductores periféricos. La
misma se explica por el hecho de que el campo eléctrico en las inmediaciones del
conductor central es mayor que mayor que en los conductores laterales. Este
hecho se traduce en que la tensión crítica disruptiva sea menor en él. (Ref. [5])

La siguiente figura ilustra el patrón de campo eléctrico para una configuración


coplanar horizontal de los conductores (Ref. [6]):

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5. Manifestaciones sensibles del efecto Corona

- El Efecto Corona audible se presenta al superarse un nivel de tensión


umbral. El sonido se produce por las variaciones de presión en el aire que
rodea al conductor, por el movimiento de los iones positivos en presencia del
intenso campo eléctrico. Por otra parte, no existe sonido asociado a las
descargas luminosas.
El ruido puede adquirir las características de zumbido (“buzzing”),
silbido (“hissing”), o ruido semejante a crepitación o freído (“frying sound”) en
las cercanías.

Por este motivo, para tensiones mayores a 800 kV, el efecto corona pasa a ser
una consideración muy importante de diseño, y para más de 1000 kV es el
factor medioambiental limitativo de diseño.

El ruido es más notable bajo condiciones de mal tiempo atmosférico, por la


presencia e impacto de gotas sobre los conductores.

En cambio, en condiciones de buen tiempo (seco), los conductores operan


normalmente por debajo del nivel de incepción del efecto corona.

- El efecto olfativo hace que se perciba como un olor a ozono o a ácido nitroso.

- Hay también un efecto corrosivo, que puede presentarse si hay presencia de


humedad, en cuyo caso pueden producirse ácidos nitrosos, que a su vez
pueden provocar corrosión de los conductores.

- Por último, un efecto de pérdidas, que se verá más adelante, acompañado de


la presencia de armónicos, radiointerferencia (RI) o interferencia a la televisión
(TVI): el efecto avalancha de los electrones en movimiento constituye una
verdadera corriente, que da lugar a la aparición de un campo magnético y
eléctrico de muy corta duración, que puede inducir pulsos de tensión sobre las
antenas de radio y/o televisión.

En las líneas eléctricas de muy alta tensión se suelen realizar cálculos


estimativos de las pérdidas de potencia debido al efecto corona. En algunos
países, como por ej. Perú, estas pérdidas pueden alcanzar valores apreciables,
que se contabilizan, además de las clásicas pérdidas por efecto Joule de la
línea.

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- El Efecto Corona visual tiene una débil y difuminada apariencia azul o
violácea, que produce penachos, o rayos, o un brillo alrededor del conductor.
Este efecto tiende a concentrarse en las irregularidades de la superficie del
mismo. (Ver Figura TG_82.jpg: corona sobre un conductor en ensayo de
laboratorio

Los procesos de ionización localizada y excitación producen rupturas


a. Transitorias (“transient”)
b. permanentes (self-sustaining)

Cuanto más alta es la tensión, más importantes son estas manifestaciones.

El efecto luminoso se produce por recombinación de los iones positivos de


nitrógeno del aire con los electrones libres. Puede presentar aspectos distintos:
- Descarga tipo cepillo (“brush”), radial a partir de la superficie del conductor
- Descarga tipo penacho o pluma (“plume”), que emerge alrededor de un
“tallo” central de hasta unos pocos centímetros de longitud, según el nivel
de tensión. A partir del “tallo” central surge un halo arbóreo de color
violáceo de hasta 30 cm. en el caso de altas tensiones.

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6. Efecto Corona en Corriente Continua y Corriente Alterna

En general, en las líneas de transmisión de corriente continua el efecto


corona es menor que en las líneas de corriente alterna. Pese a esto, el fenómeno
ha sido observado y estudiado, discriminándose fenómenos de corona con
polaridad positiva (o de ánodo) y negativa (o de cátodo) [2].
La Figura TG_81.jpg ilustra tal fenómeno:
- En la abscisa, la distancia d (gap) entre un plano y un punto [cm]
- En la ordenada, la tensión aplicada entre ambos [kV]

El fenómeno de corona en C.A., visto mediante un estroboscopio, tiene la


misma apariencia que el fenómeno de corona en D.C.

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7. Pérdidas por Efecto Corona

A pesar de ser un fenómeno físico bien estudiado, no es posible hacer una


predicción cuantitativa con un alto grado de exactitud con relación a su
comportamiento y sus pérdidas. Éstas están asociadas a condiciones de borde que
– por su propia naturaleza – resultan inciertas y variables, lo cual imposibilita el
cálculo exacto, y conducen a la necesidad de estimarlas a través de expresiones
empíricas.

Muchos científicos se han dedicado al estudio de las pérdidas por efecto


corona, ya desde principios de siglo, cuando el fenómeno no tenía la importancia
que luego adquirió, con el advenimiento de la EAT (Extra-Alta Tensión) y la UAT
(Ultra-Alta Tensión). Hoy por hoy, se siguen realizando estudios de disipación
electromagnética, en equipos diseñados a tal fin [4].

Es importante puntualizar, sin embargo, que las pérdidas ocasionadas por


efecto corona no suelen tener importancia económica (una excepción ocurre en el
Perú, donde sí son contabilizadas y tenidas en cuenta), ya que la limitación
impuesta por los canales de alta frecuencia para la transmisión de señales no
permite que en la práctica excedan los 300 W/km, con gradientes no superiores a
17 kV/cm en la fase central de una configuración coplanar.

7.1. Cálculo de Pérdidas de Buen Tiempo (“Fair Weather Losses”)


La gran mayoría de las fórmulas desarrolladas permiten cuantificar las
pérdidas por efecto corona bajo condiciones climáticas de buen tiempo.
En general, las pérdidas por efecto corona en condiciones de buen tiempo
no son significativas ni desde el punto de vista técnico ni del económico.
Cabe mencionar que las fórmulas más difundidas no tienen en cuenta las
pérdidas en aisladores, que pueden exceder fácilmente a las pérdidas del
conductor, bajo condiciones de buen tiempo.

7.1.1. Fórmula de Peek

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Data de 1911. Se expresa de la siguiente manera:

 kW 
P  k P (U  U c ) 2 10 5  km 
siendo
242 r
kP   f  25
 s

donde
U = tensión de fase a tierra, en [kV]
UC = Tensión crítica de aparición del fenómeno de corona
f = frecuencia de la tensión aplicada, en [hz]
 = factor de densidad del aire, [adimensional]
r = radio del conductor, en [cm]
s = separación de los conductores, en [m]

De la ecuación de pérdidas de Peek, pueden observarse los siguientes


efectos contrapuestos:
- Como P   r, a mayor radio r del conductor, mayores pérdidas, pero
también
- a mayor tamaño del conductor, mayor tensión crítica U c ,
y como
P  (U – UC)2
entonces, disminuyen las pérdidas.

Por otra parte,


- a mayor separación s entre conductores, menores pérdidas.

Limitaciones de la fórmula:
- Sólo es aplicable a conductores de radio mayor a 0.25 [cm] [1]
- Las frecuencias deben estar en el rango entre 47 y 120 [hz]. Para
corriente continua, las pérdidas están entre ¼ y ½ de las pérdidas a
60 [hz] y máxima tensión. [4]
- Es aplicable a tensiones U 1.8 veces mayores que UC, no siendo
válida para valores de tensiones cercanos a la tensión de inicio del
efecto UC. [1]

7.1.2. Fórmula de Ryan - Henline


Data de 1924, y resuelve algunas de las limitaciones de la expresión de
Peek. [4]
 kW 
P  4 f C U (U  U C )  km 
 
donde
U = tensión de fase a tierra, en [kV eficaces (rms)]
f = frecuencia de la tensión aplicada, en [hz]
C = capacidad a tierra del conductor

Esta fórmula posee mucho interés teórico, por la incidencia de la corriente


capacitiva que caracteriza a las pérdidas por efecto corona, que puede asimilarse a
los factores 4 f C (U – U C) de la expresión, y que comienza a aparecer cuando la
tensión supera a la tensión de inicio UC.

7.1.3. Fórmula de Peterson

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Data de 1933, en que fue presentada por primera vez en una reunión de la
A.I.E.E. (antigua denominación del IEEE actual). [4]
Su expresión es la siguiente [4]:

20.96 10 6 f U 2 F  kW 
P 2  km 
  2 s   
log 10  d 
  
donde
f = Frecuencia de la tensión aplicada, en [hz]
U = Tensión de fase a tierra del conductor, [kV eficaces – rms]
s = separación entre conductores, en [cm]
d = diámetro del conductor, en [cm]
F = Función de pérdidas por efecto corona (llamado también “factor
corona”).

Alternativamente, la ref. [1] expresa las pérdidas como:

1.11066 10 4 f U 2 F  kW 
P 2  km 
  2 s   
ln  d 
  
F se determina a través de verificaciones experimentales, que relaciona la
tensión del conductor con la tensión crítica (Ver Fig. Factpr F.jpg).
F puede calcularse de la siguiente manera:

Condición Función F =
0.6  U/Uc  1 -0.2 (U/U c)3 + 0.6 (U/Uc)2 – 0.49 (U/U c) + 0.14
0.9  U/Uc  1.2 1.1670 (U/U c)3 – 3.2 (U/U c)2 + 3.03 (U/Uc) – 0.959

La referencia [1] da, por su parte, los siguientes valores para F, en función
de la relación U/UC :

U/UC 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2
F 0.012 0.018 0.05 0.08 0.3 1.0 3.5 6.0 8.0

7.1.4. Método Gráfico de Carroll y Rockwell


Es un método gráfico, que permite estimar las pérdidas por efecto corona
(en kW/km. de línea trifásica) en conductores a temperatura de 25°C (77° F),
bajo condiciones de buen tiempo, en función de:
- el nivel de tensión del conductor ([kV])
- el diámetro del conductor (ACSR, de aluminio con alma de acero)
- la altura de emplazamiento sobre el nivel del mar

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Pueden así observarse las siguientes figuras:
 Fig. TG 8.5 a – Pérdidas por efecto corona en línea de 115
kV, de configuración horizontal, con espaciamiento de 12
pies entre los conductores
 Fig. TG 8.5 b – Pérdidas por efecto corona en línea de
161 kV, de configuración horizontal, con espaciamiento de
17 pies entre los conductores
 Fig. TG 8.6 a – Pérdidas por efecto corona en linea de 69
kV, de configuración horizontal, con espaciamiento de 10
pies entre los conductores
 Fig. TG 8.6.b – Pérdidas por efecto corona en línea de 230
kV, de configuración horizontal, con espaciamiento de 22
pies entre los conductores

En las Figuras anteriores, la numeración de los juegos de curvas responde


al siguiente cuadro:

Curva Número Altura sobre el nivel


del mar [msnm]
0 0
1 305
2 610
3 914
4 1218
5 1524
6 1829
7 2134
8 2438
9 2743
10 3048
11 3658
Nota: msnm = metros sobre el nivel del mar

7.2. Cálculo de Pérdidas de Mal Tiempo (“Foul Weather Losses”)

Ing. José Luis Montero – Subestaciones – DIEC – UNS - 2013


Como se ha dicho, las pérdidas por corona bajo lluvia exceden
considerablemente a las calculadas bajo condiciones de buen tiempo, pudiendo
alcanzar valores significativos.
La referencia [1] provee la siguiente fórmula de estimación:

V  n
 kW 
E
m
Pc , mt  Pc ,bt   J r 2 ln(1  K . R ) i  km 
 3  i 1  
donde
Pc ,mt = Pérdidas totales trifásicas por efecto corona bajo condiciones de
lluvia, en [kW/km]
Pc ,bt = Pérdidas totales trifásicas por efecto corona, con buen tiempo, en
[kW/km]
V = tensión trifásica de operación (línea a línea), en [kV]
J = Coeficiente de corrientes de pérdida (~ 4.37 x 10-10 a 400 kV, y 3.32 x
-10
10 para tensiones de 500 a 700 kV) ([adimensional])
r = radio del conductor, en [cm]
R = tasa de precipitación pluviométrica (“rain rate”, en Inglés)
([mm/hora])
K = coeficiente aplicado a la precipitación (“wetting coefficient”, en Inglés).
Vale 10 si R se expresa en [mm/hora] (K es [adimensional])
E = Campo eléctrico (gradiente de potencial) en la parte inferior del
conductor i, en [kV pico/cm]
m = exponente, de valor aproximadamente igual a 5.
n = número total de subconductores (es decir, número de conductores por
haz, multiplicado por 3) ([adimensional])

Como puede apreciarse en la fórmula de arriba, el término dentro de los


corchetes corresponde estrictamente al efecto de la lluvia.

7.2.1. Fórmula de Peek

Para condiciones de tiempo húmedo, Uc se debe multiplicar por 0.8, y


luego utilizar la fórmula de Peek para buen tiempo, para estimar las
pérdidas. [1]

8. Referencias

1. Electric Power Transmission System Engineering. Analysis and Design. Turan


Gonen. John Wiley and Sons, New York
2. Seminario de Alta Tensión. Agosto / Septiembre de 2000, Universidad de
Antioquia (Colombia). Curso de Alta Tensión dictado por el profesor Germán
Moreno Ospina del Departamento de Ingeniería Eléctrica. Ponentes: Edgar
Andrés Zúñiga Medina, Carlos Miguel Atehortúa, Felipe Restrepo Vallejo
(anzume@elektra.udea.edu.co).
3. Introduction to Agrometeorology. 40.306. Lecture Notes. Sept. 2004. By Paul
Bullock, Dept. of Soil Science, University of Manitoba, Canada.
www.umanitoba.ca/faculties/afs/soil_science/course_pages/
4. Alta Tensión y Sistemas de Transmisión – Luis A. Siegert C. – Noriega Editores.
Caracas.

Ing. José Luis Montero – Subestaciones – DIEC – UNS - 2013


5. Electrical Power Systems. C.L. Wadhwa – Prof. Ret. del Dept. of Electrical
Engineering, College of Engineering, Delhi, India. - New Age International,
2005.
6. Tecnología de los Sistemas Eléctricos. Lección 4. Javier Alonso Ripoll. Depto.
De Ing. Eléctrica, Universidad de Valladolid, España.

Ing. José Luis Montero – Subestaciones – DIEC – UNS - 2013

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