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ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL / AUSENCIA DE

DEFECTO FACTICO / ADECUADA VALORACIÓN PROBATORIA /


DESCONOCIMIENTO DEL PRECEDENTE - Inexistente / AUSENCIA DE
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO - No se logró demostrar falla en el
servicio / DAÑO OCASIONADO EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO POR
PRESENCIA DE SEMOVIENTE EN VÍA PÚBLICA / AUSENCIA DE
VULNERACIÓN DEL DERECHO AL DEBIDO PROCESO

[L]a Sala evidencia que de acuerdo con el juicio de causalidad realizado por el
Tribunal, el daño [accidente de tránsito sufrido por el [actor] por choque con un
semoviente] no era atribuible a las entidades demandas en el proceso de
reparación directa, toda vez que no se demostró que éstas hubieran sido
advertidas previamente sobre un posible peligro que podría tener origen por el
tránsito de semovientes en la vía o que por dicha vía era frecuente el tránsito de
animales. Por el contrario, el Tribunal concluyó que el daño fue causado por el
hecho de un tercero, consistente en la indebida custodia de los animales por parte
de los propietarios de fincas cercanas a la vía, y por la culpa de la víctima, dado
que en la vía existía la señalización que alertaba la presencia de animales en la
vía, razón por la cual el actor debió haber transitado con mayor precaución y no
conducir a una velocidad cercana al límite permitido. En ese sentido, el defecto
fáctico alegado por el actor, según el cual el Tribunal valoró indebidamente
algunas pruebas que demostraban la supuesta causación del daño por parte de
las entidades demandadas en el proceso de reparación directa, resulta insuficiente
para modificar la decisión dictada controvertida, toda vez que no se desvirtuó el
juicio de causalidad del daño según el cual éste era atribuible al hecho de un
tercero y a la culpa de la misma víctima (…) el actor advirtió que los fallos
cuestionados incurrieron en el desconocimiento del precedente establecido por el
órgano de cierre de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo (…) En dicho
precedente se reconoció la responsabilidad del Estado por falla en el servicio en
accidentes de tránsito causados por colisiones con animales en vías públicas (…)
A diferencia del citado precedente, en el presente caso el demandante no logró
demostrar con pleno grado de certeza que por la vía donde ocurrió el accidente
existía un conocimiento previo por parte de las autoridades demandadas del
frecuente tránsito de semovientes, tal como se evidenció a partir de declaraciones
contradictorias rendidas por los testigos en el proceso. Por tal razón, el precedente
dictado por el actor no resulta aplicable al presente caso y el defecto originado por
su desconocimiento es infundado.

NOTA DE RELATORÍA: En relación con la responsabilidad del Estado por falla en


el servicio en accidentes de tránsito causados por colisiones con animales en vías
públicas, consultar la sentencia del 14 de octubre de 2011, exp. 50001 23 31 000
1995 4881 01, C.P. Danilo Rojas Betancourth, de esta Corporación.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCIÓN QUINTA

Consejero ponente: ALBERTO YEPES BARREIRO

Bogotá, D.C., veintitrés (23) de noviembre de dos mil diecisiete (2017)

Radicación número: 11001-03-15-000-2017-01458-01(AC)


Actor: JAMES HURTADO LÓPEZ

Demandado: TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL TOLIMA Y OTRO

La Sala decide la impugnación interpuesta por la parte actora contra el fallo de 20


de septiembre de 2017, por medio del cual la Sección Cuarta del Consejo de
Estado negó el amparo solicitado.

1. ANTECEDENTES

1.1. Solicitud

Mediante escrito radicado el 8 de junio de 2017, 1 el señor James Hurtado López,


por medio de apoderado, ejerció acción de tutela contra el Tribunal Administrativo
del Tolima y el Juzgado Segundo Administrativo Mixto de Descongestión del
Circuito de Armenia, con el fin de que se protegiera su derecho fundamental al
debido proceso.

Tal derecho lo consideró vulnerado con ocasión de la providencia de 9 de marzo


de 2017, la cual confirmó el fallo de 29 de septiembre de 2015 que negó las
pretensiones del actor formuladas en la demanda de reparación directa, radicado
No. 73001-33-31-007-2010-00092-01.

1.2 Hechos

La solicitud de amparo se sustenta en los siguientes hechos que, a juicio de la


Sala, son relevantes para la decisión que se adoptará en esta sentencia:

 El señor James Hurtado López instauró demanda de reparación directa en


contra de la Nación – Ministerio de Defensa – Policía Nacional de Carreteras,
el municipio de Coyaima y el Instituto Nacional de Vías –INVIAS-, con el fin de
que se les declarara administrativa y solidariamente responsables por los
perjuicios ocasionados en el accidente de tránsito ocurrido el 15 de abril de
2008, en el cual el vehículo del actor colisionó con un semoviente.

 Mediante sentencia de 29 de septiembre de 2015, el Juzgado Segundo


Administrativo Mixto de Descongestión de Armenia negó las pretensiones de la
demanda, al considerar que no se acreditó que la causa del hecho obedeció a
una falla en el servicio imputable a las autoridades demandadas. Dicha
decisión fue objeto de recurso de apelación interpuesto por el accionante.

 El Tribunal Administrativo del Tolima, por medio del fallo de 9 de marzo de


2017, resolvió confirmar la decisión del a quo, por cuanto quedó demostrado
que el daño alegado tuvo como fuente el hecho de un tercero y la actuación

1
Ver folios 1 a 22.
imprudente de la propia víctima, es decir, no hubo falla en el servicio del
Estado.

1.3. Fundamentos de la acción

El tutelante manifestó que las decisiones judiciales censuradas incurrieron en


defecto fáctico y en el desconocimiento del precedente, afirmación que sustentó a
la luz de los siguientes argumentos:

Los jueces de instancia no tuvieron en cuenta los testimonios rendidos por los
señores José Nerio Tique, José Valentín Yara Ducuara y Efraín Enrique Gómez
Osorio, con los que, a juicio del actor, se demuestra que en la vía que conduce del
municipio de Natagaima a la inspección de Castilla han ocurrido varios accidentes
por culpa de animales en la vía y que tal situación es responsabilidad de las
autoridades demandadas en el proceso de reparación directa.

Indicó que no se analizó en debida forma el Acta No. 026 2.29 de 6 de abril de
2011, suscrita por el Departamento de Policía del Tolima, mediante la cual se
adoptaron medidas preventivas para evitar accidentes, daños de bienes ajenos o
residenciales.

Señaló que no se tuvo en cuenta el contenido del Oficio No. 2023/UNPRE SETRA-
DETOL 39.11 de 17 de junio de 2011, expedido por el Jefe Seccional de Tránsito y
Transporte del Tolima, por medio del cual se constata que entre los años 2009 a
2011 ocurrieron 7 accidentes de tránsito por semovientes en la vía.

Manifestó que hubo indebida valoración del Oficio No. 0132 de 3 de febrero de
2012, proferido por la Alcaldía de Coyaima, en el cual se evidencia que a pesar de
haber transcurrido 4 años desde el accidente, el ente territorial no ha adoptado
medidas para mitigar la problemática.

Precisó que si bien el ente territorial expidió el Decreto No. 070 de diciembre de
2008, el cual ordena a los propietarios de animales de corral su debida contención,
la referida disposición no exoneró de responsabilidad administrativa y patrimonial
al municipio de Coyaima.

Agregó que los Oficios No. 016 de 19 de mayo de 2011 y No. 004 de 31 de enero
de 2012 suscritos por el Inspector de Policía de Castilla, y el oficio de 22 de
septiembre de 2011 proferido por el Alcalde de Coyaima, no exoneran de
responsabilidad al ente territorial.

Refirió que las autoridades demandadas incumplieron las disposiciones de la Ley


769 de 6 de agosto de 2002, que en su artículo 97, prevé que las autoridades
deben adoptar las medidas necesarias para despejar las vías públicas de
animales abandonados. Además, alegó el desconocimiento de las funciones
encomendadas a la Dirección de Tránsito y Transporte contenidas en el artículo
11 del Decreto 4222 de 23 de noviembre de 2006.
Finalmente, advirtió que los fallos cuestionados incurrieron en el desconocimiento
del precedente establecido por el órgano de cierre de la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo, el cual indica que el Estado es responsable de
mantener libre las vías públicas. Para tal efecto, citó la sentencia de 14 de octubre
de 2011, proferida por el Consejo de Estado – Sección Tercera – Subsección “B”,
radicado No. 21568, C.P. Danilo Rojas Betancourth.

1.4. Pretensiones

Presentó las siguientes:

“1. DECLARAR que el JUZGADO SEGUNDO ADMINISTRATIVO


MIXTO DE DESCONGESTIÓN DEL CIRCUITO DE ARMENIA Y EL
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL TOLIMA, han vulnerado el derecho
fundamental del DEBIDO PROCESO del demandante y el
DESCONOCIMIENTO DEL PRECEDENTE JUDICIAL.
2. CONCEDER la tutela de los derechos invocados.
3. DEJAR SIN EFECTO la sentencia proferida el 09 de marzo de 2017
por el TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL TOLIMA dentro de la acción
de reparación directa incoada por JAMES HURTADO LÓPEZ, contra
NACIÓN MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL – POLICÍA
NACIONAL DE CARRETERAS, LA NACIÓN – INSTITUTO NACIONAL
DE VÍAS (INVÍAS) y MUNICIPIO DE COYAIMA TOLIMA.
4. En consecuencia, se le ORDENE al TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
DEL TOLIMA que dentro de los 40 días siguientes a la notificación de
la providencia, emita una decisión de reemplazo, en el sentido de
acceder a las súplicas de la tutela, es decir, realizando una completa y
exhaustiva valoración del material probatorio” 2.

1.5. Trámite en primera instancia

Por auto de 12 de junio de 2017, 3 la Sección Cuarta del Consejo de Estado


admitió la solicitud de tutela y ordenó su notificación al demandante, a las
autoridades judiciales accionadas, a la Nación – Ministerio de Defensa – Policía
Nacional, al Instituto Nacional de Vías –INVIAS- y al municipio de Coyaima
(Tolima).

1.6. Contestaciones

1.6.1. Instituto Nacional de Vías - INVIAS

Mediante escrito radicado el 4 de julio de 2017, 4 solicitó desestimar las


pretensiones de la acción de tutela de la referencia, por cuanto, por un lado, ésta
no cumple los requisitos de procedibilidad y, por otra parte, no se acreditó la

2
Ver folio 20.
3
Ver folio 53.
4
Ver folios 68 a 71.
vulneración de algún derecho fundamental o la existencia de un perjuicio
irremediable.

Señaló que las autoridades judiciales accionadas no incurrieron en el defecto


fáctico alegado, sino que por el contrario, su decisión estuvo fundada en la
normativa que rige el caso, las pruebas aportadas al proceso y la jurisprudencia
que frente al tema han desarrollado las altas cortes.

1.6.2. Tribunal Administrativo del Tolima

Con escrito radicado el 4 de julio de 2017, 5 adujo que la providencia cuestionada no


adolece de defecto alguno, toda vez que en ella se expresaron de manera clara las
premisas normativas y fácticas que sustentaron la decisión.

Precisó que “(…) esta Corporación valoró íntegramente las pruebas que reposan
dentro del expediente, teniendo en cuenta los documentos y cada uno (sic) de las
declaraciones presentadas dentro del trámite procesal, advirtiendo que dicha
valoración se realizó en conjunto y acorde a las reglas de la sana crítica, razón por
la cual no podía limitarse el estudio del asunto a las pruebas que sólo favorecían a
la parte actora”.

En cuanto al desconocimiento del precedente, afirmó que la providencia que el


demandante alegó como desconocida no es una sentencia de unificación e,
incluso, citó un fallo mediante el cual un caso similar se resolvió de forma diferente.
Por lo anterior, concluyó que la decisión no estaba supeditada a la sentencia
referenciada por el accionante, sino a su autonomía judicial conforme con las
pruebas aportadas.

1.6.3. Ministerio de Defensa – Policía Nacional

Mediante escrito enviado el 4 de julio de 2017, 6 solicitó negar las pretensiones de la


acción de amparo al advertir que el objetivo del actor, más allá de buscar la
protección de algún derecho fundamental, está encaminado a que la acción de
tutela se convierta en una instancia adicional, en la que se reabra el debate jurídico
y probatorio que ya se dio ante el juez natural de la causa.

Agregó, por una parte, que no obra prueba de la existencia de un perjuicio


irremediable o de una amenaza inminente que justifique la procedencia de esta
acción y, por otro lado, que en el proceso se hayan desconocido las garantías
procesales, los derechos a la defensa y contradicción de las partes.

1.6.4. El 5 de julio de 2017,7 la Oficina Judicial de Armenia informó que “(…) el


Juzgado Segundo Administrativo Mixto de Descongestión del Circuito de Armenia
funcionó hasta el 30 de noviembre de 2015, de conformidad con el Acuerdo
PSAA15-404, del 3 de noviembre de 2015, expedido por el Consejo Superior de la
5
Ver folios 79 a 81.
6
Ver folios 82 a 86.
7
Ver folio 87.
Judicatura y que los procesos a cargo del mismo junto con los de varios juzgados
administrativos en descongestión que funcionaron hasta dicha fecha, fueron
vueltos a repartir a finales de 2015, para los seis (6) juzgados que funcionan en la
actualidad (…) Por lo anterior y además por desconocimiento del Nro. Del proceso
en que actuó el Juzgado Segundo Administrativo Mixto de Descongestión del
Circuito de Armenia, motivo de la acción de tutela instaurada, no fue posible
efectuar la notificación solicitada”.

1.7. Fallo impugnado

El Consejo de Estado – Sección Cuarta, en fallo de 20 de septiembre de 2017, 8


negó el amparo solicitado al considerar que “(…) los argumentos en los cuales el
actor funda los defectos invocados corresponden a los mismos del recurso de
apelación interpuesto contra la sentencia de primera instancia, los cuales fueron
analizados y descartados por el Tribunal Administrativo del Tolima, sin formular
cargos concretos en los que pudo incurrir la autoridad judicial demandada, más
allá de la simple apreciación subjetiva que le merecen algunos de los hechos y
documentos que obraron en el proceso”.

Precisó que las autoridades judiciales accionadas cumplieron con el deber de


argumentar de manera razonable y suficiente su decisión, a saber, la no
configuración de la responsabilidad del Estado en el proceso ordinario, por lo que
concluyó que no se materializaron los defectos alegados en la solicitud de amparo.

Esta decisión se notificó mediante correos electrónicos remitidos el 26 de


septiembre de 2017.9

1.8. Impugnación

Mediante escrito radicado el 28 de septiembre de 2017, 10 el actor impugnó el fallo


de primera instancia, para lo cual manifestó que en el presente caso se superaron
los presupuestos adjetivos de procedencia de la acción y reiteró los argumentos
expuestos en el escrito de tutela.

1.9. Trámite en segunda instancia

A través de auto de 1º de noviembre de 2017, 11 el Despacho puso en


conocimiento del Juzgado Décimo Administrativo del Circuito Judicial de Ibagué, a
quien le fue asignado el proceso de reparación directa que originó la interposición
de la solicitud de amparo constitucional con ocasión de la extinción del Juzgado
Segundo Administrativo Mixto de Descongestión del Circuito de Armenia, la causal
de nulidad originada por la falta de su vinculación, con el fin de que pudiera
sanearla. Sin embargo, esta autoridad judicial guardó silencio.

8
Ver folios 96 a 102.
9
Ver folios 103 a 114.
10
Ver folios 115 a 132.
11
Ver folios 183 a 185.
2. CONSIDERACIONES DE LA SALA

2.1. Competencia

Esta Sala es competente para conocer la impugnación presentada contra el fallo


de primera instancia, de conformidad con lo establecido en el Decreto 2591 de
1991, el Decreto 1069 de 2015 y el artículo 2° del Acuerdo 55 de 2003 de la Sala
Plena de esta Corporación.

2.2. Problema jurídico

Corresponde a la Sala determinar si procede confirmar, modificar o revocar el fallo


de 20 de septiembre de 2017, por medio del cual la Sección Cuarta del Consejo
de Estado negó el amparo solicitado, por no encontrar demostrados los defectos
fácticos y por desconocimiento del precedente alegados por el actor.

2.3. Sobre el defecto fáctico alegado

Según lo expuesto en los antecedentes de esta providencia, la parte actora


sostiene que el Tribunal incurrió en defecto fáctico, por la indebida valoración o la
falta de valoración de las siguientes pruebas:

 Los testimonios rendidos por los señores José Nerio Tique, José Valentín Yara
Ducuara y Efraín Enrique Gómez Osorio, con los que, a juicio del actor, se
demuestra que en la vía que conduce del municipio de Natagaima a la
inspección de Castilla han ocurrido varios accidentes por culpa de animales en
la vía y que tal situación es responsabilidad de las autoridades demandadas en
el proceso de reparación directa.

 El Acta No. 026 2.29 de 6 de abril de 2011, suscrita por el Departamento de


Policía del Tolima, mediante la cual se adoptaron medidas preventivas para
evitar accidentes, daños de bienes ajenos o residenciales.

 El Decreto No. 070 de diciembre de 2008, el cual ordena a los propietarios de


animales de corral su debida contención, la referida disposición no exoneró de
responsabilidad administrativa y patrimonial al municipio de Coyaima.

 El Oficio No. 2023/UNPRE SETRA-DETOL 39.11 de 17 de junio de 2011,


expedido por el Jefe Seccional de Tránsito y Transporte del Tolima, por medio
del cual se constata que entre los años 2009 a 2011 ocurrieron 7 accidentes de
tránsito por semovientes en la vía.

 El Oficio No. 0132 de 3 de febrero de 2012, proferido por la Alcaldía de


Coyaima, en el cual se evidencia que a pesar de haber transcurrido 4 años
desde el accidente, el ente territorial no ha adoptado medidas para mitigar la
problemática.
 Los Oficios No. 016 de 19 de mayo de 2011 y No. 004 de 31 de enero de 2012
suscritos por el Inspector de Policía de Castilla, y el oficio de 22 de septiembre
de 2011 proferido por el Alcalde de Coyaima, no exoneran de responsabilidad
al ente territorial.

En síntesis, el actor considera que la omisión o indebida valoración de las


anteriores pruebas allegadas al proceso condujo al Tribunal, erróneamente, a
negar las pretensiones indemnizatorias formuladas contra las autoridades
demandadas, ya que a partir de éstas se evidenciaba (i) que el hecho dañoso –
accidente de tránsito–, se originó por su omisión y (ii) que las autoridades
demandadas incumplieron el artículo 97 de Ley 769 de 6 de agosto de 2002 y el
artículo 11 del Decreto 4222 de 23 de noviembre de 2006, que regulan las
obligaciones en materia de adopción de medidas necesarias para despejar las
vías públicas de animales abandonados.

Los eventos de configuración del defecto fáctico son: i) omisión de decretar o


practicar pruebas indispensables para fallar el asunto; ii) desconocimiento del
acervo probatorio determinante para identificar la veracidad de los hechos
alegados por las partes; iii) valoración irracional o arbitraria de las pruebas
aportadas; y iv) haber dictado sentencia con fundamento en pruebas obtenidas
con violación del debido proceso; los cuales tienen las siguientes características:

Evento Características
Se da cuando la parte, con el fin de probar los hechos
que alega, solicitó al juez el decreto de una prueba
relevante para resolver el problema jurídico sometido a
consideración, y ésta fue negada; ello sin desconocer la
facultad del juez ordinario de negar pruebas que no
atiendan los requisitos de conducencia, pertinencia e
idoneidad. Así las cosas, es importante considerar que
Omisión de no toda negativa a un decreto de pruebas abre la
decreto y posibilidad a la configuración del defecto, ya que éste
práctica de procederá cuando se rechace el decreto y práctica de la
pruebas prueba que, solicitada oportunamente, no cumpla con
indispensables los parámetros arriba señalados.
para fallar el
asunto De esta manera, se requiere que la parte:

a) Identifique el elemento probatorio que solicitó.


b) Demuestre que lo solicitó en oportunidad legal.
c) Exponga las razones por las cuales la prueba
solicitada era conducente, pertinente o idónea.
d) Señale de manera razonada la razón por la cual, de
haberse decretado la prueba, el sentido de la
decisión hubiere sido otro.
Desconocimiento Se presenta cuando, obrando los elementos de
del acervo convicción en el expediente, y estos resultan decisivos
probatorio frente a los hechos que se pretenden probar, éstos no
determinante son tenidos en cuenta por el fallador ordinario. En este
para identificar la punto, se requiere que de forma específica, se concrete
veracidad de los en el escrito de amparo, cuales pruebas, aportadas
hechos alegados oportuna y legalmente, fueron desconocidas por el juez.
Así las cosas, se configura siempre que la parte:

a) Identifique los elementos de prueba no valorados


por el juez.
por las partes b) Demuestre que éstos fueron aportados en forma
legal y oportunamente al proceso
c) Señale las razones por las cuales eran relevantes
para la decisión
d) Precise, razonadamente, la incidencia de los
mismos para variar el sentido del fallo.
Procede cuando, a la luz de los postulados de la sana
crítica, la apreciación efectuada por el fallador, resulta
manifiestamente equivocada o arbitraria, y por ello, el
peso otorgado a la prueba se entiende alterado.

Se requiere entonces que:

a) La parte precise cual o cuales de las pruebas


Valoración
fueron objeto de indebida valoración por el juez
irracional o
b) La razón del por qué, en cada caso en particular,
arbitraria de las
la consideración del operador judicial se aleja de
pruebas
las reglas de la lógica, la experiencia y la sana
aportadas
crítica.

El segundo de los elementos señalados, resulta de vital


importancia, pues es claro que un sencillo desacuerdo
en relación con la conclusión a la cual arribó el juez de
instancia, de ninguna manera puede ser razón para
ordenar el amparo constitucional por este aspecto.
Aceptar lo contrario, implicaría una sustitución arbitraria
del juez natural.
Refiere al supuesto en que el fallador de instancia
decide el asunto con base en pruebas que no
observaron los requisitos legales para su producción o
introducción al proceso. Así las cosas, el juez no ignora
la prueba ni se equivoca en su apreciación, pero yerra
al haberla tenido en cuenta para decidir el problema
Dictar sentencia
jurídico que le fue planteado, al ser ésta una prueba
con fundamento
que desconoce el debido proceso de las partes.
en pruebas
obtenidas con
Para su configuración corresponde:
violación del
debido proceso
a) Señalar con claridad los elementos probatorios
aportados con violación al artículo 29
Constitucional.
b) Exponer las razones que sustentan dicha
vulneración.
c) Demostrar que estos elementos de convicción
fueron el sustento de la decisión.

De conformidad con lo anterior, la Sala entrará a demostrar si de acuerdo con la


impugnación las autoridades judiciales incurrieron en los defectos fácticos
alegados por los actores.
Para ello se hace necesario revisar la valoración probatoria realizada por el
Tribunal Administrativo del Tolima en la sentencia atacada, con el fin de
determinar si hubo indebida valoración o falta de valoración de las pruebas
señaladas en la solicitud de amparo.

Al respecto se cita in extenso, dada su relevancia para el caso concreto, la


valoración de las pruebas contenida en el fallo atacado, en relación con la
existencia del nexo causal:

“(…) Nexo causal

Ahora bien, en lo atinente a las circunstancias de tiempo, modo y lugar en


la (sic) que ocurrieron los hechos, se encuentran acreditados los siguientes
supuestos fácticos:

El día 15 de abril de 2008, el señor JAMES HURTADO LÓPEZ, se


desplazaba en el vehículo de placas CXV-557 sobre la vía que conduce de
Natagaima a la Inspección de Castilla jurisdicción del Municipio de
Coyaima, cuando a eso de las 6:45 p.m., se encontró con un semoviente
que deambulaba por la vía, con el cual colisionó 12.

Según declaración rendida por el señor Efraín Enrique Gómez Osorio,


quien acompañaba al demandante para ese momento, el semoviente se
atravesó en la carretera de forma sorpresiva, sin que existieran más
animales sobre la vía13.

Por su parte, el demandante, al responder el respectivo interrogatorio de


parte, informó que para el momento del accidente conducía a una velocidad
entre 75 y 80 Kms14.

Ahora bien, de acuerdo a lo informado en oficio calendado el 22 de


septiembre de 2011 por el Alcalde del Municipio de Coyaima, durante los
meses de enero a julio del año 2008 se realizaron talleres en la casa de
cultura del Municipio de Coyaima, con la asistencia de agricultores,
ganaderos, transportadores, Juntas de Acción Comunal y autoridades
indígenas, con la finalidad de adquirir la disciplina de contención de
semovientes en sus corrales y potreros, partiendo de la orientación de
conservación de cercos contiguos a las vías primarias, secundarias y
terciarias de la zona rural de dicho municipio. Además, se dejó constancia
que los asistentes se comprometieron a mantener sus cercos en buen
estado15. La anterior información fue corroborada por el Inspector Municipal
de Castilla, mediante oficio No. 016 de 19 de mayo de 2011 16.

Posteriormente, a través del Decreto No. 070 de 12 de diciembre de 2008,


el Acalde del Municipio de Coyaima ordenó a los propietarios de animales
de corral su debida contención, para evitar los daños tanto en propiedad

12
Folios 3-4 del cuaderno principal. Tomo I.
13
Folios 128-129 del cuaderno principal. Tomo II.
14
Cuaderno de pruebas.
15
Folio 131 del cuaderno principal. Tomo II.
16
Fl. 35 del cuaderno principal. Tomo II.
privada como en los espacios públicos del municipio, disponiendo la
imposición de multas por el incumplimiento de tal disposición 17.

Según lo certificado por el Jefe Seccional de Tránsito y Transporte de


Tolima, en la vía Neiva Castilla, corredor vial Natagaima – Castilla,
aparecen registrados los siguientes accidentes de tránsito a causa de
semovientes en la vía: 2 accidentes en el año 2009, 4 accidentes en el año
2010 y 1 accidente en el año 201118.

El 6 de abril de 2011 el Comandante de la Estación de Policía de


Natagaima realizó visita a las fincas que se encontraban en el sector
urbano de dicho municipio, con el fin de impartir a sus propietarios las
medidas que debían tener en cuenta frente a los semovientes que lograban
salir de sus predios19.

A través de oficio calendado el 3 de febrero de 2012, el Acalde del


Municipio de Coyaima informó que se presentaría un proyecto de acuerdo
ante el Concejo Municipal, para la creación de un coso municipal, donde se
tendrían toda clase de semovientes que se encontraran en las zonas de las
vías nacionales que fueran de jurisdicción del citado ente territorial 20.

Mediante oficio No. S-2014-020501 de fecha 26 de junio de 2014, el


Comandante Seccional de Tránsito y Transporte de Coyaima, certificó la
accidentalidad reportada en la vía nacional Natagaima – Castilla, en el
siguiente orden: 11 eventos en el año 2011, 15 eventos en el año 2012, 12
eventos en el año 2013 y 10 eventos en el año 2014. Sin embargo, en
ninguno de ellos se reportó como causa del accidente la movilización de
semovientes en la vía21.

Ahora bien, dentro del proceso se rindieron las declaraciones de José Nerio
Tique22 y José Valentín Ducuara23, residentes de la vereda Angostura del
Municipio de Coyaima, quienes manifestaron que la vía en la que ocurrió el
accidente era de alto tránsito vehicular, donde se advertía la presencia de
semovientes, sin que se hubieren realizado campañas de las autoridades
que evitaran tales hechos. Agregaron que los cercos o encerramientos de
las fincas se encontraban en regular estado, que se presentaron varios
accidentes por la presencia de animales y que la vía contaba con las
respectivas señales de paso de ganado.

Los deponentes también mencionaron que conocían al demandante desde


antes del accidente, toda vez que éste consumía alimentos en un
establecimiento comercial de la zona, hecho que fue corroborado por él
mismo al rendir el respectivo interrogatorio de parte.

No obstante lo anterior, dentro del trámite procesal también se


recepcionaron los testimonios de los señores OSCAR FABIAN LOZANO
OLIVERO (residente en la Inspección de Castilla y conductor del Hospital
municipal), EFRAIN PRADA LOZAON (Agricultor y exgobernador del
17
Folio 271 del cuaderno principal. Tomo II.
18
Folio 53 del cuaderno principal. Tomo II.
19
Folios 124-125 del cuaderno principal. Tomo I.
20
Folio 274 del cuaderno principal. Tomo II.
21
Folio 277 del cuaderno principal. Tomo II.
22
Folios 81-82 del cuaderno principal. Tomo II.
23
Folios 85-86 del cuaderno principal. Tomo II.
Resguardo La Castilla de Angostura), JAIME BOTERO BUSTOS (taxista y
residente en el municipio de Coyaima) y WILLIAM WALTER LUNA YARA
(Gerente de cooperativa de taxistas y residente del Municipio de Coyaima),
quienes de forma coincidente señalaron lo siguiente: que transitaban con
frecuencia la carretera donde había ocurrido el accidente, que no tenían
conocimiento de accidentes presentados en el lugar de los hechos, que no
habían evidenciado semovientes que transitaran por la vía nacional, que sí
se efectuaron campañas por parte de la administración municipal para el
manejo de los semovientes y conservación de los corrales en la casa de la
cultura del Municipio y que cerca al lugar del accidente se encontraban
ubicadas varias fincas cuyos dueños tenía (sic) varios semovientes 24.

También rindieron declaración las señoras AMPARO LORENA


MONTEALEGRE y EIDY JOHANA MONTEALEGRE ARANGO, amigas del
demandante, quienes dieron cuenta de los costos generados por el
accidente, la frecuencia de los viajes que hacía el actor como abogado
litigante, así como de los medios de transporte que tuvo que valerse para
cumplir con sus desplazamientos de trabajo25.

Finalmente, acorde con lo certificado por el Director Territorial del INVIAS,


la vía Natagaima – Castilla no está a cargo de dicha entidad 26.

Análisis de la Sala

(…) Precisado lo anterior, resta a la Sala analizar si en el presente caso el


Municipio de Coyaima y la Nación – Ministerio de Defensa – Policía
Nacional son resposnables de los perjuicios sufridos por el demandante,
con ocasión de la ausencia de control y vigilancia sobre el estado del
cercamiento de los potreros vecinos a la vía nacional que comunica al
Municipio de Natagaima con la Inspección de Castilla, así como del manejo
y tránsito de los semovientes que se encuentran allí.

Al respecto, frente al Municipio de Coyaima, reposan las declaraciones de


Nerio Tique y José Valentín Yara Ducuara, quienes manifestaron que en la
vía en la que ocurrió el accidente se advertía la presencia de semovientes
y, sin embargo, las autoridades no realizaron campañas para evitar este
tipo de hechos, sin embargo, señalan que la vía contaba con las
respectivas señales de paso de ganado.

No obstante lo anterior, dentro del expediente obra oficio expedido por el


Alcalde del Municipio de Coyauma, a través del cual se indicó que durante
los meses de enero a julio del 2008 se realizaron talleres en la casa de la
cultura del Municipio de Coyaima, con la asistencia de agricultores,
ganaderos, transportadores, Juntas de Acción Comunal y autoridades
indígenas, con la finalidad de adquirir disciplina sobre la contención de los
semovientes en sus corrales y potreros, dejándose constancia que los
asistentes se comprometían a mantener sus cercos en buen estado.

La anterior información guarda correspondencia con lo manifestado por los


testigos LOZANO OLIVERO, PRADA LOZANO, BOTERO VUSTOS y
LUNA YARA, quienes dieron cuenta de las campañas que había
adelantado la Administración Municipal para lograr el debido cerramiento de
24
Folios 213-220 del cuaderno principal. Tomo II.
25
Folios 265-268 del cuaderno principal. Tomo II.
26
Folio (sic) del cuaderno principal. Tomo II.
tales animales, declaraciones que se acompasan con lo certificado por el
Alcalde Municipal y el propio Inspector de Castilla.

No desconoce la Sala que el Alcalde del Municipio de Coyaima profirió el


Decreto 070 de 12 de diciembre de 2008 e inició el trámite para la
implementación del coso municipal con posterioridad al accidente, sin
embargo, ello no quiere decir que con la existencia de tales medidas el
accidente se hubiere evitado o que su ausencia hubiere sido la causa
determinante del daño, máxime si se tiene en cuenta que la administración
municipal había adelantado varias campañas para evitar el tránsito de
semovientes por las vías nacionales, razón por la cual, la desatención de
tales parámetros por parte de un tercero solamente son imputables a este.

En este punto es necesario precisar que los testigos anteriormente citados


manifestaron que cerca al lugar del accidente se encontraban varias fincas
cuyos dueños tenían semovientes, lo cual permite inferir que el daño que
aquí se reclama tuvo ocurrencia por hecho de un tercero que no efectuó
una debida custodia sobre los animales a su cargo, tal como lo establece el
artículo 2353 del Código Civil, que consagra que ‘el dueño de un animal es
responsable de los daños causados por el mismo animal, aún después de
que se haya soltado o extraviado’.

En lo atinente a la Policía Nacional, respecto del manejo y tránsito de los


semovientes, es del caso precisar que dentro del expediente no obra una
sola prueba que indique que dicha autoridad hubiese desatendido el
llamado o requerimiento para efectuar el traslado del animal que se
encontraba en la vía y que a la postre ocasionó el accidente y, si bien, los
testigos JOSÉ NERIO TIQUE y JOSÉ VALENTÍN YARA DUCUARA
indicaron que era usual ver animales en la zona, tales declaraciones fueron
desvirtuadas por los señores LOZANO OLIVERO, PRADA LOZANO,
BOTERO BUSTOS y LUNA YARA, quienes residían y transitaban
frecuentemente por el lugar donde ocurrió el accidente.

Además, pese a que el Jefe Seccional de Tránsito y Transporte del Tolima,


certificó que en el corredor vial Natagaima – Castilla aparecieron
registrados accidentes de tránsito a causa de semovientes en la vía, no
debe pasarse por alto que los mismo (sic) ocurrieron entre los años 2009 y
2011, esto es, con posterioridad a la ocurrencia del accidente que (sic)
padecido por el demandante, sucesos posteriores que pudieron motivar que
el 6 de abril de 2011 el Comandante de la Estación de Policía de
Natagaima, realizara visita a las fincas que se encontraban en el sector
urbano de dicho municipio, con el fin de impartir a sus propietarios
directrices sobre la custodia de los animales a su cargo. (…)

De otra parte, en el recurso de apelación se alegó que el hecho dañoso era


previsible, en la medida que la vía tenía señalización tendiente a informar
sobre el paso constante de semovientes, lo cual indicaba que las
autoridades conocían del hecho y debieron prever tal situación.

Sobre el punto, se tiene que según el capítulo II del Manual de Señales de


Tránsito del Ministerio de Transporte del año 2004, la señal SP-49 tiene
como fin advertir al conductor la posibilidad del tránsito de animales sobre
la vía, hecho que es indicativo que la situación presentada no era previsible
para la Policía Nacional sino para el propio demandante, quien pese a la
existencia de la respectiva señal, como advertencia para bajar la velocidad
y transitar con cuidado, se movilizaba a una velocidad entre 75 y 80 KMS
por hora, esto es al límite de velocidad según lo establecido en el artículo
107 de la Ley 769 de 2002, imprudencia que, junto al hecho de un tercero,
contribuyó a la ocurrencia del daño que aquí se pretende indemnizar. La
Sala no puede pasar por alto que el actor era conocedor de tales
circunstancias al transitar regularmente por esa vía 27. (…)”

La Sala anticipa que el defecto fáctico alegado por los actores es infundado por las
siguientes razones:

En primer lugar, contrariamente a lo manifestado en la solicitud de amparo, no


hubo omisión en la valoración de ninguna de las pruebas referidas para sustentar
la existencia del defecto fáctico, dado que cada una de estas fue tenida en cuenta
por el Tribunal en la sentencia atacada.

En segundo lugar, tampoco se demostró que el Tribunal hubiera realizado una


valoración irrazonable o arbitraria de las pruebas referidas por el actor en el escrito
de tutela.

En efecto, dicha valoración obedeció a las reglas de la lógica, la experiencia y la


sana crítica, como se destaca a continuación:

 Respecto a los testimonios señalados por el actor, el Tribunal concluyó que su


dicho, según el cual en la vía que conduce del municipio de Natagaima a la
inspección de Castilla usualmente transitaban semovientes, fue desvirtuado
por los testimonios rendidos por los señores Lozano Olivero, Prada Lozano,
Botero Bustos y Luna Yara, quienes vivían en la zona.

Revisadas las pruebas, la Sala observa que efectivamente existe una


disparidad entre lo sostenido por dichos testigos, lo que impide tener certeza
alguna respecto del tránsito usual de semovientes por la vía en la cual ocurrió
el accidente.

En efecto, los testigos José Nerio Tique y José Valentín Yara Ducuara
señalaron lo siguiente, respectivamente:

“(…) PREGUNTADO. Dígale al Despacho si tiene conocimiento si por esta vía


es frecuente ver tránsito de animales domésticos, en caso afirmativo qué
control se ejerce sobre esta situación. CONTESTO. Esa carretera siempre es
permanente mirar semovientes o sea ganado, el ganado transita mucho por la
carretera, el único control que se ve es que los dueños del ganado lo arrean
(sic) con un perrero. (…)”

“(…) PREGUNTADO. Dígale al Despacho si tiene conocimiento si por esta vía


es frecuente ver tránsito de animales domésticos, en caso afirmativo qué
control se ejerce sobre esta situación. CONTESTO. Sí señor sí transitan
muchos animales como ganado por la vía principal. Yo manejo cicla y

27
Ver cuaderno de pruebas, interrogatorio de parte.
constantemente me encuentro con ganado, además los cercos por este sector
que de Natagaima conduce a Castilla están en muy mal estado. (…)”

Por su parte, los señores Lozano Olivero, Prada Lozano, Botero Bustos y Luna
Yara, declararon lo siguiente, respectivamente:

“(…) PREGUNTADO. Dígale al Despacho, si usted a (sic) tenido conocimiento


de accidentes de tránsito durante los últimos 5 años, en el sitio mencionado en
la pregunta anterior. CONTESTO: No señor, novedades ninguna.
PREGUNTADO: Dice usted que diariamente transita por esta vía, por que viaja
de Coyaima a Natagaima, dígale al Despacho si usted a (sic) observado
ganado vacuno o caballar en dicha carretera, en caso afirmativo con que
frecuencia. CONTESTO: En ningún momento he visto ganado transitar por la
vía nacional, sabemos muy bien que el ganado debe estar encerrado. (…)”

“(…) PREGUNTADO: DIGALES (sic) AL DESPACHO, si usted sabe que


accidentes de tránsito ha habido durante los 5 años en la vía panamericana
entre CASTILLA y NATAGAIMA. CONTESTO: Hasta la presente en ningún
momento se ha presentado durante los 5 años no tengo conocimiento.
PREGUNTADO: DIGALE AL DESPACHO, que clase de animales ha visto
usted en la mencionada vía, especialmente en el sector que corresponde al
resguardo indígena donde usted ha sido gobernador, es decir CASTILLA
ANGOSTURA. CONTESTO: En esa vía no he visto animales que obstaculicen
el tránsito. (...)"

“(…) PREGUNTADO: Dígale al Despacho cuando usted ha transitado por la


carretera de CASTILLA A COYAIMA, ha visto animales que perjudiquen el libre
tránsito vehicular. CONTESTO: No señor. (…)”

“(…) PREGUNTADO: Dígale al Despacho que clase de obstáculos causados


por animales ha observado usted en esta vía panamericana. CONTESTO:
Ninguno. PREGUNTADO: Dígale al Despacho, si usted ha sido informado
como gerente de una cooperativa de transporte público que durante los últimos
5 años hayan sucedido accidentes de tránsito en la vía panamericana entre
CASTILLA y NATAGAIMA. CONTESTO: No señor no he sido informado. (…)”

 Frente al Acta No. 026 2.29 de 6 de abril de 2011 suscrita por el Departamento
de Policía del Tolima, si bien es cierto que esta evidencia la adopción de
medidas preventivas para evitar accidentes de tránsito en la zona, tal como lo
afirma el Tribunal, lo cierto es que se trata de medidas que fueron tomadas
años después de ocurrido el accidente, razón por la cual su valoración no tiene
incidencia para determinar la causalidad del accidente de tránsito sufrido por el
señor Hurtado López en el 2008, ni la presencia frecuente de semovientes en
la vía con anterioridad al accidente.

 De igual manera sucede con la valoración del Oficio No. 2023/UNPRE SETRA-
DETOL 39.11 de 17 de junio de 2011, expedido por el Jefe Seccional de
Tránsito y Transporte del Tolima; del Oficio No. 0132 de 3 de febrero de 2012,
proferido por la Alcaldía de Coyaima; de los Oficios No. 016 de 19 de mayo de
2011 y No. 004 de 31 de enero de 2012 suscritos por el Inspector de Policía de
Castilla; y del oficio de 22 de septiembre de 2011 proferido por el Alcalde de
Coyaima. En efecto, estas pruebas citadas por el actor para sustentar el
defecto fáctico, versan sobre los niveles de accidentalidad en la vía donde
ocurrió el daño desde 2009 y las distintas medidas que en años posteriores al
accidente, las cuales no demuestran cuál fue la causa precisa del accidente
sufrido por el señor Hurtado en el 2008, ni la presencia frecuente de
semovientes en la vía con anterioridad al accidente.

 Así mismo, en lo concerniente a la valoración del Decreto No. 070 de diciembre


de 2008, el Tribunal advirtió que se trató de un acto por medio del cual la
administración municipal de Coyaima adoptó con posterioridad al accidente
una serie de medidas para la debida contención de los animales de corral
meses después de ocurrido el daño, razón por la cual dicha prueba no permitía
determinar su causación.

Por último, la Sala evidencia que de acuerdo con el juicio de causalidad realizado
por el Tribunal, el daño [accidente de tránsito sufrido por el señor James Hurtado
López por choque con un semoviente] no era atribuible a las entidades demandas
en el proceso de reparación directa, toda vez que no se demostró que éstas
hubieran sido advertidas previamente sobre un posible peligro que podría tener
origen por el tránsito de semovientes en la vía o que por dicha vía era frecuente el
tránsito de animales.

Por el contrario, el Tribunal concluyó que el daño fue causado por el hecho de un
tercero, consistente en la indebida custodia de los animales por parte de los
propietarios de fincas cercanas a la vía, y por la culpa de la víctima, dado que en
la vía existía la señalización que alertaba la presencia de animales en la vía, razón
por la cual el actor debió haber transitado con mayor precaución y no conducir a
una velocidad cercana al límite permitido.

En ese sentido, el defecto fáctico alegado por el actor, según el cual el Tribunal
valoró indebidamente algunas pruebas que demostraban la supuesta causación
del daño por parte de las entidades demandadas en el proceso de reparación
directa, resulta insuficiente para modificar la decisión dictada controvertida, toda
vez que no se desvirtuó el juicio de causalidad del daño según el cual éste era
atribuible al hecho de un tercero y a la culpa de la misma víctima.

Por lo anterior, la Sala concluye que el defecto fáctico alegado por el actor es
infundado.

2.4. Sobre el desconocimiento del precedente

Tanto en la solicitud de amparo como en la impugnación, el actor advirtió que los


fallos cuestionados incurrieron en el desconocimiento del precedente establecido
por el órgano de cierre de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, el cual
indica que el Estado es responsable de mantener libre las vías públicas. Para tal
efecto, citó la sentencia de 14 de octubre de 2011, proferida por el Consejo de
Estado – Sección Tercera – Subsección “B”, radicado No. 21568, C.P. Danilo
Rojas Betancourth.

En dicho precedente se reconoció la responsabilidad del Estado por falla en el


servicio en accidentes de tránsito causados por colisiones con animales en vías
públicas.

En ese caso se condenó al Estado por los daños sufridos por los demandantes
con ocasión de una colisión ocurrida en una vía respecto de la cual se demostró
que existía un conocimiento previo por parte de las autoridades de la presencia
frecuente de semovientes.

En ese sentido, se indicó que “(…) en este caso, el deber de recoger los animales
que deambularan por la vía fue incumplido por la administración. Es un hecho
cierto que el animal contra el que colisionó Samuel Bohórquez se encontraba en
la vía pública, sin un cuidador que guiara su camino, esto es, se encontraba
deambulando, supuesto frente al cual debía operar el deber de recoger dicho
animal y llevarlo al coso municipal. Para la entidad demandada era previsible la
presencia de animales en la vía en la que ocurrió el accidente, por cuanto de los
testimonios se desprende que, de manera habitual hacían presencia en esa zona
animales en esas condiciones. Situación diferente sería que se tratase de un
lugar en donde fuera extraña su presencia (…)”.

A diferencia del citado precedente, en el presente caso el demandante no logró


demostrar con pleno grado de certeza que por la vía donde ocurrió el accidente
existía un conocimiento previo por parte de las autoridades demandadas del
frecuente tránsito de semovientes, tal como se evidenció a partir de declaraciones
contradictorias rendidas por los testigos en el proceso.

Por tal razón, el precedente dictado por el actor no resulta aplicable al presente
caso y el defecto originado por su desconocimiento es infundado.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Quinta, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley

3. RESUELVE

PRIMERO: CONFIRMAR la sentencia dictada el 20 de septiembre de 2017 por la


Sección Cuarta del Consejo de Estado, por los motivos expuestos en esta
providencia.

SEGUNDO: NOTIFICAR a las partes y a los terceros intervinientes en la forma


prevista en el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991.

TERCERO: Dentro de los diez (10) días siguientes a la ejecutoria de esta


providencia, REMITIR el expediente a la Corte Constitucional para su eventual
revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

La presente decisión se discutió y aprobó en sesión de la fecha.

CARLOS ENRIQUE MORENO RUBIO


Presidente

ROCÍO ARAÚJO OÑATE


Consejera

LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ


Consejera

ALBERTO YEPES BARREIRO


Consejero

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