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Reforma Liberal

General Justo Rufino Barrios, presidente de Guatemala de 1873 a 1885.

Los gobiernos liberales, especialmente el de Justo Rufino Barrios, emprendieron un vasto


programa de reformas que abarcaron, entre otros aspectos, a la Iglesia, la economía y la
educación. Los siguientes fueron los postulados liberales del gobierno de Barrios:1819

 Separación definitiva de la Iglesia y del Estado


 Supresión de diezmos y primicias obligatorios, a fin de restarle poder económico
al clero secular, el cual dependía de los diezmos y no había sido expulsado del país.
 Extinción de las cofradías
 Instauración del matrimonio civil
 Secularización de cementerios
 Creación del registro civil
 Instauración de la enseñanza laica en todos los colegios de la república
 Instauración de la escuela primaria gratuita y obligatoria
 Reorganización de la universidad, para eliminar los cursos de teología.18
Sobre la base de estos preceptos, se expropiaron numerosos bienes a las órdenes del clero
regular de la Iglesia católica, ya que era uno de los principales terratenientes y encomenderos
conservadores; de esta forma, se eliminaba el poder del clero regular con la expulsión de las
órdenes monásticas, se restringía el poder del clero secular y los arzobispos con la
eliminación del diezmo obligatorio y los bienes se traspasaban a los líderes liberales. 20 Los
gobiernos liberales expropiaron los siguientes monasterios a las órdenes del clero regular,
luego de derogar el Concordato de 1854 en el que el Estado guatemalteco se había
comprometido a resguardar la propiedad privada de la Iglesia Católica:2122

 Colegio y Seminario Tridentino de Nuestra Señora de la Asunción: convertido en el


Instituto Nacional Central para Varones
 Colegio Mayor de los Paulinos: convertido en la Escuela Normal Central para
Varones y posteriormente en la Escuela Facultativa de Medicina del Centro
 Convento de Belén: convertido en el Sección Normal del Colegio de Niñas
 Convento de la Recolección: convertido en la Escuela Politécnica
 Convento de Santa Teresa: convertido en cárcel de mujeres23
 Convento de San Francisco: convertido en cárcel para hombres y cuartel de policía23
 Convento de Santo domingo: convertido en el Conservatorio Nacional de Música24 y
luego en la Dirección General de Rentas Internas25
 Escuela eclesiástica de primeras letras «San José de Calazans»: Colegio «El
Progreso» y luego la Escuela Nacional de Música y Declamación.26
En enero de 1875 se fundó el Instituto Nacional Central para Varones Nota de wikipedista:
existe mucha confusión en la literatura consultada entre la Escuela Normal para Varones y
el Instituto Nacional Central para Varones en lo que a su fundación se refiere. En este artículo
se ha seleccionado referir al Instituto Central, ya que en el artículo del mismo se hace
referencia a la Escuela Normal.</ref> con las asignaturas de gramática y literatura, aritmética,
trigonometría y topografía, dibujo lineal, teneduría de libros, física, mecánica, agricultura,
historia natural, anatomía, fisiología e higiene, anatomía y fisiología comparadas, filosofía y
pedagogía, latín, francés e inglés, derechos y deberes del ciudadano y calistenia; un
programa positivista completo.2728 El movimiento del positivismo afectó a toda la población
culta porque estaba dirigido tanto a la escuela primaria como a la secundaria, y la ley disponía
que la primera fuese obligatoria, laica y gratuita. En la Escuela Politécnica se establecieron
carreras de topógrafo, ingeniero de minas, ingeniero de montes, agrimensor, arquitecto,
telegrafista y tenedor de libros.29 El movimiento educativo positivista se completó con la
publicación y traducción de importantes obras de texto y con la publicación de periódicos
como La educación del pueblo y El Instituto Nacional.29

Marco Aurelio Soto

Ramón Rosa

El despacho de Educación estuvo en manos de los intelectuales hondureños Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa,
quienes alternaban sus funciones entre el y su despacho de Relaciones Exteriores.30 El pensamiento de ambos
intelectuales liberales, fuertemente anticlerical, quedó reflejado en las reformas liberales en educación y religión
en Guatemala, y se resume en estas líneas escritas por Rosa en 1882:
«En América, en donde la instrucción popular se difunde con la celeridad de la luz, y en donde no
existen, como en Europa, muy arraigados y tradicionales intereses religiosos, que dan poder y privilegios
a numerosas clases sociales; en nuestra América, en donde la libertad de conciencia es ya una
conquista definitiva: todas, todas las religiones positivas tienen que desaparecer, en no remoto día, con
sus artificiosos y contradictorios dogmas, con sus litúrgicos aparatos teatrales, con sus sangrientas
historias, con sus egoístas y mal disfrazados intereses mundanos, con sus hipócritas santidades, con
sus privilegiadas y ensoberbecidas castas, y con sus execrables tiranías [...]».3132
En 1876, ambos serían instalados por Barrios en Honduras como Presidente y secretario General de
Gobierno, respectivamente, y gobernaron hasta 1883 cuando el mismo Barrios atacó a Honduras.18
En julio de 1875 Barrios extinguió la Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo y en su lugar creó la
Universidad Nacional de Guatemala, con las Facultades de Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales, y
Medicina y Farmacia; la ley orgánica y reglamentaria de instrucción pública decretaba que, en esta última, el
estudio de la fisiología debía efectuarse de una manera filosófica, con todas las teorías modernas sobre la
ciencia y, en cuanto fuese posible, de modo experimental. 29 En 1877 el gobierno fundó la Universidad de
Occidente, la cual contaba con la Escuela Facultativa de Derecho y Notario de Occidente. 3334 En 1879 fundó
la Biblioteca Nacional de Guatemala3536 y las facultades de Ingeniería, Filosofía y Literatura. El plan de
estudios de la facultad de Literatura incluía: psicología y lógica, ética e historia de la filosofía, lengua y
literatura latina, gramática castellana, literatura española y americana y literatura inglesa y alemana.29

Uno de los mayores expositores de la filosofía positivista del régimen liberal fue el profesor


español Valero Pujol, quien en 1885 publicó su Compendio de la historia de la filosofía, por
encargo del gobierno y constituyó el primer resumen global de filosofía positivista.37

Niños en la escuela de San Antonio Palopó en 1895. Los niños asistían a clases por tres horas diarias,
ataviados igual que sus padres, a pesar de que no hablaban español ni el maestro ladino hablaba su
lengua indígena. Fotografía de Alfred Percival Maudslay.38

Durante el gobierno de del general José María Reyna Barrios Guatemala había alcanzado


algunos progresos en el orden intelectual, sobre todo en ideas escritas. Un gran número de
periódicos se publicaban en la capital y en numerosas poblaciones de la república, aún en
algunas predominantemente indígenas y que apenas eran algo más que aldeas. En los
comienzos de su gobierno, le dio un impulso poderoso a la enseñanza. Las escuelas normales
fueron objeto de sus atenciones y su trabajo, aunque no tuvo tiempo de culminar esta obra. Al
final de su primer año de gobierno, el presidente hizo una visita de pueblos (visitas que los
presidentes de guatemaltecos realizaban con cierta frecuencia hasta 1944) y recogió muchos
muchachos de las escuelas públicas de los pueblos y a los mejores les dio becas para la
Escuela Normal de la Antigua. Esta escuela funcionó en los conventos de San Sebastián y
luego en el de la Compañía de Jesús.39
El 21 de marzo de 1893 el decreto legislativo 193 dispuso que las juntas directivas de las
facultades de la Universidad Nacional serían nombramientos del ejecutivo lo mismo que los
catedráticos de las escuelas facultativas. Las facultades no procederían a elegir sus juntas
directivas, y no podían sacar cátedras a oposición.40 Ese mismo año se creó el Instituto
Agrícola de Indígenas que se estableció originalmente en la finca Aceituno en 1894 bajo la
dirección de Adolfo Vendrell.41 En esa escuela se impartía tecnología agrícola y también
gramática castellana e instrucción en el Sistema Métrico; luego, en abril de 1896, la escuela
fue trasladada a su nuevo edificio, construido en los campos de La Reforma en donde estuvo
a cargo del director José María Fuentes.41
Por esa época visitaron Guatemala el arqueólo Alfred Percival Maudslay y su esposa Anne
Maudslay, quienes describen así la educación guatemalteca en su libro A glimpse at
Guatemala (español: Un vistazo a Guatemala): «El maestro ladino nos relató que las clases
consistían en que los niños indígenas [de San Antonio Palopó, departamento de Sololá]
llegaran a clase y luego de pasar lista estuvieran con la cara cubierta por sus libros de trabajo
durante tres horas; luego nos confesó que era el mejor método, ya que ni él sabía la lengua de
los niños, ni ellos sabían nada de idioma español. A pesar de los esfuerzos hechos por el
gobierno guatemalteco, esta era una situación común en el país; incluso supimos de un caso
en el que el Jefe Político descubrió que el maestro de una localidad era analfabeto y amenazó
con destituirlo en el acto, pero los padres de los niños le rogaron que no lo hiciera, porque así
los niños estaban ocupados y tranquilos por las mañanas, mientras sus madres podían
dedicarse tranquilamente a hacer las tortillas para las comidas.»42
A principios de 1897, la revista cultural La Ilustración Guatemalteca empezó a publicar
artículos sobre los estudiantes más aventajados de los colegios e institutos del país. En la
edición del primero de enero de ese año, hicieron un reconocmiento a tres estudiantes del
Instituto Agrícola: Victoriano Abac, Evaristo Manuel T. y Pedro Bertrán, de quienes publicaron
escritos autobiográficos en castellano y su fotografía. La introducción que se hizo a dichos
escritos, es representativa de lo que se pensaba de los indígenas en Guatemala en ese
tiempo:

Los indios que se redimen


Estudiantes aventajados del Instituto Agrícola de Indígenas. Ellos son: Victoriano Abac, Evaristo Manuel T. y Pedro Bertrán.43

En nuestra galería de los alumnos más aprovechados durante el año de 1896 en los establecimientos de enseñanza,
ocupan simpático lugar tres indios, como representantes de la raza desventurada durante tres siglos de colonia y
setenticinco años de república, hasta que el actual gobernanete guatemalteco fundó un Instituto especial para redimirla
con las luces del siglo. Tres años lleva apenas de existencia aquel colegio, y ya los 205 inditos que allí se educan, entre
otras ventajas obtienen la inapreciable de habler y escribir el idioma nacional. Como muestra de que en tan poco tiempo
logran adelantos, y para que el lector patriota goce con la ingenua expresión de nuestros aborígenes que se regeneran
con la enseñanza, publicamos las autobiografías de los que figuran en nuestro grabado. No les hemos hecho la más
leve corrección; van como han salido de aquellos cerebros donde un claro de luz comienza a borrar atavismos y a dar
energías que, en no lejano tiempo, harán de ellos fuerzas útiles a la patria.

—La Ilustración Guatemalteca, 1 de enero de 1897.43

Sacerdote Ignacio Prado. Vicario general de la Arquidiócesis de Guatemala; reinició las actividades del
colegio San José de los Infantes y fundó un nuevo seminario en 1897, luego de que se le permitió
regresar a Guatemala junto con el arzobispo Ricardo Casanova y Estrada.44

Leyendo las biografías de los estudiantes indígenas se obtiene una descripción de la situación
de los aborígenes guatemaltecos a finales del siglo XIX: en perfecto castellano escriben de
donde son originarios y las condiciones en que se encontraba su familia. Victoriano Abac,
originario de Momostenango cuenta que fue imposible para su padre ponerlo a la par de los
adelantos del siglo porque su triste profesión de tejer y preparar la lana para la fabricación de
varias telas no se lo permitía; a los siete años Abac fue a la escuela elemental de niños en el
pueblo, pero al cabo de dos años su madre lo sacó del plantel para que ayudara a su padre en
trabajos de jornalero que este tenía que hacer en la costa sur para poder subsistir.43 En cuanto
a Evaristo Manuel T., este era originaro de la aldea Pichec en el municipio de Rabinal, Baja
Verapaz; desde temprana edad ayudó en las tareas del hogar, principalmente pastoreando el
ganado y haciendo encomiendas para sus padres. Esta actividad la realizó hasta cumplir los
once años de edad, cuando las autoridades de Pichec le exigieron a sus padres que lo
llevaran a la escuela de la aldea; allí estuvo hasta que sufrió un accidente y se fracturó un
brazo, lo que lo forzó a abandonar la escuela y a regresar con sus padres y ayudarlos en las
tareas agrícolas;45 al año siguiente logró continuar sus estudios en Cobán, a cambio de servir
al Inspector de Instrucción Pública como sirviente en su despacho, pero nuevamente tuvo que
dejar de estudiar para ayudar a sus padres hasta que, finalmente, obtuvo una beca para
estudiar en el Instituto Agrícola en 1894. Por último, escribe Pedro Bertrán, originario de la
aldea El Chol, en Baja Verapaz, quien cuenta que logró estudiar porque ya existía la ley del
general Justo Rufino Barrios que obligaba a los padres de familia a enviar a sus hijos a las
casas de instrucción; a los ocho años de edad empezó a estudiar en la escuela de El Chol;
interesado en progresar, quiso solicitar una beca para estudiar en la Ciudad de Guatemala,
pero no tenía el material necesario para solicitarlo ya que sus padres no podían
proporcionárselo por la pobreza en que se encontraban. Afortundamente para él, el gobierno
de Reina Barrios le otorgó una beca para el Instituto Agrícola.46
En marzo de 1897, el gobierno del general Reina Barrios otorgó una amnistía que permitió a
algunos miembros del clero secular -incluyendo al arzobispo Ricardo Casanova- regresar a
Guatemala; entre quienes retornaron estuvo el sacerdote Ignacio Prado, quien fue nombrado
como vicario general de la Arquidiócesis de Guatemala quien fundó el Colegio San José de
los Infantes -llamado también colegio de letras sagradas y profanas- adjunto a la Catedral.44
En 1897, debido a la crisis económica derivada del embellecimiento de la infraestructura y el
fracaso de la Exposición Centroamericana, Reina Barrios se vio forzado a ahorrar en
educación, cerrando las escuelas y la Universidad Nacional.47 La inestabilidad política de
Guatemala luego de las revoluciones de Oriente y Occidente tras la extensión forzada del
mandato presidencial del general Reina Barrios, la aguda crisis económica derivada del
fracaso de la Exposición Centroamericana y de la caída de los precios del café, y el cierre de
la Universidad, no fomentaban un ambiente propicio para la educación. 48 Pero tras la muerte
de Reina Barrios el 8 de febrero de 1898, el gobierno decretó la apertura de los
establecimientos públicos de enseñanza, aduciendo que la instrucción era la base de las
instituciones liberales.48

Gobierno de Estrada Cabrera


Artículo principal: Gobierno de Manuel Estrada Cabrera (1898-1920)

Ejercicios de artillería de los alumnos del Hospicio durante las Fiestas Minervalias de 1907. Toda la
educación para varones estaba militarizada por el gobierno de Estrada Cabrera.49

El gobierno de Manuel Estrada Cabrera decretó la apertura de las escuelas públicas, cerradas
provisionalmente por Reyna Barrios en tanto que se procedía a reorganizarlas, y convirtió a
las Escuelas Normales de Reyna Barrios en Escuelas de Oficios. 50 Mediante el decreto
emitido 16 de junio de 1900, Estrada Cabrera militarizó todos los centros educativos. Los
estudiantes universitarios recibían instrucción militar durante los primeros seis meses del
primer año de su carrera.51
La educación primaria continuaba dividida en elemental y complementaria; con anterioridad a
1901 solamente existían algunas secciones de Kindergarten anexas a las escuelas primarias,
las cuales carecían de orientación moderna que iba tomando la educación parvularia en otras
partes del mundo. En 1902 se creó el «Kindergarten Nacional», cuyo objetivo era establecer
en la Ciudad de Guatemala una escuela para niños de 4 a 7 años de edad en donde se
conglomeren las pequeñas secciones en kindergarten que en existían en los establecimientos
nacionales de enseñanza.52
La cantidad de estudiantes que tenían acceso a las principales entidades educativas era
minúscula; por ejemplo, en la memoria de la Secretaría de Instrucción Pública de 1907, el
ministro Ángel M. Bocanegra reporta que en el Instituto Nacional Central para Varones había
ciento ochenta y un estudiantes inscritos en secundaria y setenta y dos en primaria, y que se
graduaron diecisiete educandos el año anterior. Por su parte, en el Instituto Nacional Central
de Señoritas había setenta y nueva estudiantes de secundaria y trescientas cincuenta y cinco
de primera, con únicamente diez egresadas de maestras y dos de bachilleres en Ciencias y
Letras.53 Finalmente, la Escuela Normal Central para Varones tenía dieciséis estudiantes
normalistas y ciento veinte estudiantes en las escuelas de aplicación y graduó tan solo a tres
maestros.54
En la educación departamental, el Instituto de Señoritas de Orienta graduó a cinco maestras y
el Instituto de Varones de Oriente graduó a un maestro y a ocho bachilleres.53
Por último se menciona la educación superior, la cual estaba en ese entonces adscrita al
ministerio bajo su cargo. Bocanegra, en su reporte, informa que la [[Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales de la Escuela de Derecho y Notariado tenía sesenta y cinco estudiantes, y
que graduó a trece; por su parte, la Escuela de Medicina y Farmacia tenía noventa y siete
estudiante de medicina y cuarenta y cuatro de farmcia, otorgándo título profesionales a trece
médicos y nueve farmacéuticos; el Instituto Dental tenía solamente cuatro estudiantes, y no
graduó a ninguno en 1906; la Escuela de Comadronas tenía ocho estudiantes y graduó a dos
y, finalmente, la Escuela de Ingeniería tenía catorce estudiantes y graduó a dos en ese año.54
Escuelas prácticas[editar]

Clase práctica de cocina en la Escuela Práctica para Señoritas «Estrada Cabrera» en 1907.55

El gobierno de Estrada Cabrera creó las escuelas prácticas para señoritas y para varones. En
la Escuela Práctica para Señoritas «Estrada Cabrera», se enseñaba a las educandas cocina,
costura y otras labores domésticas; por su parte, a los varones se les enseñaba carpintería,
tipografía, encuadernación, esgrima, equitación, manejo de lanzas, tiro al blanco, natación,
calistenia e incluso béisbol.56
Fiestas Minervalias[editar]
Artículo principal: Fiestas Minervalias

Véase también: Rafael Spínola

La diosa Atenea muestra a Estrada Cabrera el producto de su labor educativa y le agradece por las


Fiestas Minervalias.

El 28 de octubre de 1899 se decretó que se destinara el último domingo de octubre de cada


año para la celebración de una solemne fiesta popular en toda la república, consagrada a
ensalzar la educación de la juventud. Estas fiestas, conocidas como «Fiestas Minervalias»
fueron magníficas y se constituyeron en magnas asambleas para glorificar al presidente; como
evidencia quedan los lujosos ejemplares de los Álbumes de Minerva.57 La idea de estas fiestas
fue del secretario de Fomento del gobernante, Rafael Spínola.58
Las «Fiestas Minervalias» se conducían en honor a la «Juventud Estudiosa» del país, y eran
la principal asamblea propagandística del presidente. Como parte de estas celebraciones, se
erigieron templos a la diosa griega Minerva en todas las cabeceras departamentales del país
que corrieron por cuenta de los vecinos de cada localidad. Los templos más impresionantes
fueron el de Quetzaltenango -tierra natal del presidente- y el de la Capital de Guatemala, el
cual fue construido en 1901 y se encontraba donde actualmente se encuentra el Diamante de
Béisbol «Enrique Torrebiarte» y a la par del Mapa en Relieve en la zona 2 de la Ciudad de
Guatemala.b

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