Está en la página 1de 8

Borrador #1

El fuego de la hoguera iluminaba los dos cuerpos sentados en cada


esquina. La larga melena del caballero caía mientras rascaba su barba
negra y azabache. Enfrente de él, ella estaba sentada, mirando la luna que
los iluminaba a ambos, uno frente al otro. Lentamente la leña comenzaba
a tronar y la chica de melena penumbra lo atiza un poco con un palito que
estaba por ahí.
-Hazte a un lado-Exclama ella acercándose al joven
-¿Por qué?
-Porque quiero, así de simple- Y con toda una actitud dominante, la chica
se sienta a un lado de este- Sí, definidamente es mejor así
-¿Qué cosa?
-El estar juntos-Dice con una sonrisita mientras toma su brazo y entierra
su rostro en su brazo
-Lo recuerdo perfectamente
-¿Qué cosa?
-Esa noche en el anfiteatro
-¿En serio?-Dice ella sonrojada
-Todo, pensé que me habías dejado plantando
-Bueno, en cierta medida lo hice- El mozo suelta una risita pequeña
-Estaba a punto de irme ¿Lo sabes?
-Lo sé, fue una apuesta arriesgada. No me arrepiento de nada
Él, soltó un largo suspiro y se sonrojó ligeramente. Miró nuevamente al
cielo, la luna comenzó a oscurecerse y sus largos cabellos se hicieron
cortos, su barba desapareció y una cicatriz en su mejilla derecha comenzó
a formarse mientras la silueta de la bruja lentamente se desvanecía en el
paso de incontables siglos que él recordaba como si hubiera sido hace tan
solo un instante. Entonces una silueta aparece, es la de un chico, su
aprendiz.
-¿Qué miras tanto?- Dijo el chico
-Había una luna así, esa noche estaba totalmente iluminada. Las rayos se
volvieron reflectores abrazándola tal prima dona en el papel de su vida…
No, ella estaba destinada a robarse el espectáculo en aquella ocasión. Era
su destino… Lo era
-¿Bailar?
-No… Ella creaba vida con su danza Mikhail, el arte crea vida efímera pero
trascendental en la consciencia de cada ser humano, eso era lo que ella
hacía, hasta sus cuadros lo reflejaban.
-¿Recuerdas todo eso?
-Lo había olvidado por completo- Río socarronamente y luego suspiró-pero
ahora… ahora recuerdo el silencio que se adueñó de ese lugar, ella lo
reclamó como suyo. Tal como lo hizo conmigo hace ya tanto tiempo atrás,
tanto que ni las mismas leyendas la recuerdan.
-La recuerdan muy bien maestro… en especial por ese incidente
-No era perfecta-Hubo un largo silencio tras el pronunciamiento de esas
palabras
-¿Maestro?-Sumergido en sus pensamientos el caballero se transportó a
una era antigua, era un antiguo anfiteatro, hoy enterrado en las arenas
pero en ese entonces era un bosque de eternos cipreses que parecían
haber estado ahí desde el principio de los tiempos. El festival de Edwya se
llevaba acabo, unas dríades tocaban mandolinas produciendo un dulce
sonar, eran como notas de miel, faunos en sus flautas y minostauros
tocando sendos tambores que marcaban el inicio de un performance y el
mutto acelerado que pedía la pieza que se interpretara en escena. Una
sirena de las nubes (Arvir) conducía el festival y una adirf de aire
trasportaba el eco de su voz a cada rincón
-¡atención! Con lo que veremos a continuación cerraremos la presentación
de hoy, en nuestro último día de festival en honor a nuestra diosa madre
hemos reservado lo mejor para el final. Quizás algunos la conocen, quizás
no. Ella es una bailarina desconocida proveniente de tierras desconocidas,
repletas de misterios y enigmas que encierran rompecabezas que nunca
podremos descifrar en esta era o las que vendrán ¿Qué encierra? ¿Qué
misterios oculta esta belleza escondida? Quizás lo descubramos esta noche
de otoño. Ella viene acompañada de una hermosa elfa cantarina- Era una
chica preciosa, piel blanca y cabellos rubios, pero ella no era importante,
los asistentes estaban intrigados por ver quién estaba detrás de esas
cortinas que nadie podía ver, la joven se hizo a un lado y carraspeó un
poco, dio tres notas e hizo una escala musical junto con la orquestra para
afinarse… estaba en tono- Ahora, sin más ¡UN FUERTE APLAUSO!- Los
tambores comenzaron a sonar fuertemente y el tiempo flotó sobre ellas, se
había convertido en viento y las cortinas se abrieron de par en par. Ella,
como un suspiro que desgarra el tiempo y el espacio, las olas flotan y el
mar de nubes se agita eternamente cubriendo en oscuridad todo el recinto
y los asistentes apenas pudieron verla un micro segundo, pero incapaces
de verla en su totalidad, un flash rojo, eso es lo que vieron. Los tambores
se han detenido, pues la bruja hizo su entrada triunfal, pero no hay gritos
ni aplausos… solo un silencio llena la estancia. Nadie habló, nadie dijo
nada y el caballero solo la miró como un mero espectador proveniente de
un lejano confín.
Estaba cansado de esperarla, y estando a punto de irse un dulce susurro
le dijo: quédate… apenas empieza. Era su voz de soprano atorada en su
garganta… dulce pero gentil. Y como en una eternidad que no duró más,
las nubes se quitaron del firmamento y la luz de Selene iluminó toda la
estancia, parecía sonreírle, un reflector, la reina de la noche se había
vuelto su sirviente en esta noche única e irrepetible que la historia misma
ya ha olvidado en sus anales. Ella iba con una falda roja que llegaba poco
más debajo de su rodilla, adornada con joyas de oro, diamantes y zafiros
en sus tobillos. Estaba descalza, su vientre descubierto y su pecho
ligeramente revelado, con una tela del mismo color que hacía de mangas y
dejaba ver sus brazos de piel cobriza y acanelada. Iba con brillos, parecían
estrellas, brillaban bajo ciertos ángulos y ciertas poses que ella hacía al
caminar. Su rostro iba cubierto con un velo transparente de colores
cambiantes.
La elfa comenzó a cantar, una simple nota en un La Mayor, las
mandolinas entraron acompañadas de los tambores mientras los
minostauros marcaban un compás preciso que lentamente se acoplaba al
latir de los asistentes. La bruja dio un paso adelante, movió sus caderas,
parecía una parte ajena a toda su corporalidad mientras sus brazos
giraban en formas imposibles para un cuerpo no entrenado. Avanzó, dio
media vuelta al centro del escenario, torció su espalda y estando parada de
manos giro sobre sus dedos cayendo en un Split de donde ella comenzó a
retorcerse y renacer mientras de sus manos salía llamas que se
transformaban en dragones los cuales recorrían todo el lugar. Se levanta,
cruza las piernas y avanza de derecha a izquierda, arriba y abajo,
moviendo sus manos simulando una historia de amor y venganza ¿Qué
era lo que bailaba? Un enigma místico que solo pocos podían entender, el
recuentro de dos amantes, una profecía púnica que anuncia la destrucción
de un mundo, el comienzo de una historia que solo acabaría en tragedia,
nadie comprendía que representaba, cada quien daba su interpretación.
Mientras la elfa cantaba en una lengua nasal, el caballero solo miraba
atentamente cada paso que daba, cada cadencia, el descenso de una diosa
que parecía estar bailando ante varios pero con la intención de que él la
mirara con aquellos ojos que ningún otro hombres le había dado y que
nunca más le daría en el tiempo por venir. Abre sus pierna en ángulo con
sus hombro, lleva sus manos a los lados y de sus dedos ráfagas de viento
comenzaron a surgir, los lleva hacia su pecho y luego apunto a suelo, ella
despega y gira en el aire, haciendo acrobacias imposibles hasta para los
bailarinas de las tierras de los ying, luego, vuelve esas ráfagas en garzas
en las que ella lleva a cabo pasos impensables para cualquiera. La flauta
se acelera. No puede detenerse, es presa de la más antigua pasión que
ningún ser humano podría comprender, era algo que no podía ella
comprender. Había entrada en un plano trascendental algo que iba más
allá de su comprensión. Olvidó los pasos, su mente los olvidó, pero su
cuerpo comprendía cada paso, lo entendía a una perfección de la unión
más perfecta de los 3 canales de compenetración humana. Estaba en un
éxtasis total mientras daba las maniobras más arriesgadas que el mundo
nunca antes había visto.
Cayó nuevamente al suelo, giro sobre sí misma una y otra vez, y en la
tercera ocasión, junto sus manos a su vientre, bajo la mirada un instante.
Respiró profundamente y la música se detuvo. Entonces alzó su vista, y
conectó con los ojos del caballero. Se envolvió en unas llamas que
emulaban unas alas, y abrió sus brazos
-¡ES UN AVE, UN FENIX!- Exclamó desde su asiento el caballero, ella
ascendió a los cielos y estando en el pináculo ¡Explota! En una simulación
de un parto cósmico a menor escala, encendió el cielo y lotos pequeños
cayeron hacia las manos de los asistentes. Una serpiente pequeña los
envolvió a todos pero algo estaba mal- Sí que eres una tonta total, usaste
demasiada magia-El caballero vio como ella quedó suspendida un minuto
en el cielo para caer rápidamente al suelo. Sin pensarlo dos veces se lanzó
al escenario pisoteando la cabeza de varios asistentes en el trayecto. Da un
salto sobre la cabeza de una ninfa y atrapa a la bruja inconsciente y los
dos ruedan- ¡Diablos!-Oye un crack-Espero será mío… Sí, es mío- Cuando
trató de detenerla sus dedos se enredaron en su falda torciéndolos de
manera bestial.
-¡ALTO AHÍ! ESA BAILARINA ESTA DETENIDA POR CRIMENES DE
TRAICIÓN AL CURRIER- La guardia real había entrado y todo los
asistentes salieron corriendo
-Carajo
-No te muevas
El caballero colocó las cortinas encima de ella para ocultarla. Cinco
enormes tipos con armaduras estaban enfrente de él
-Mira, mira ¿Eres tú el rebelde?- Exclamó el capitán quien llevaba un
casco de oro
-No lo sé ¿Quieres averiguarlo?- Con sus brazos abajo y actitud arrogante
espero a que ellos se acercaran
-¿Por qué no desenvainas tu espada?
-No tengo porque desperdiciarla en ustedes escoria. Sé lo que están
haciendo.
-MALDITO ARROGANTE- El capitán ordena a dos de sus hombres que se
abalancen sobre él, pero el primero, intentando dar una perfecta estocada
ve como el caballero solamente se hace un lado, pero su compañero ve la
abertura, el previene eso y gira golpeándolo de espaldas con el codo,
reventándole la nariz, en el único punto que tienen desprotegido. Entonces
gira nuevamente, y dando una patada, le rompe la rodilla al primero que
intento matarlo.
- ¿Ves? No había necesidad
-¡Maldito! ¡Ataquen sin piedad!
Los tres hombres lo rodean, y se abalanzan sobre él, en perfecta sincronía,
pero este hace una vuelta de carro y se escurre entre el espacio que dejan.
Gira sobre sí mismo y arremete con una patada que noquea al capitán, ha
impactado con el talón.
-No tengo tiempo para esto ¿Van a pelear y morir?- Una fiera mirada hace
que estos suelten su arma y salgan corriendo- Lo imaginé, como quiera,
volverán, debo salir cuanto antes. Recoge a la bruja entre sus brazos y sale
corriendo de ahí, en un páramo, ya retirado prende una fogata y ella
despierta después de un rato.
-¿Qué paso?
-Que nuevamente usaste más magia de la que deberías-Le da un golpe leve
en la cabeza- eres una tonta
-Ya te dije que no me digas tonta- Lo toma de la muñeca y lo derriba al
suelo
-¿Dónde aprendiste eso?
-Mirándote, dioses ¡tu mano! ¡Está sangrando!
-No es nada
-Nada, dame esa mano-Arranca un trozo de su falda y procede a envolverlo
-Pensé que usarías magia
-No domino la magia de curación, a lo mejor terminaba explotándote la
mano
-Creo una vez si me hiciste explotar.
-fue de los primeros hechizos que aprendí, cállate.
Él solo soltó una sonrisa
-Sabes, a veces me haces sentir muy feliz y otras veces… No sé, hay algo
en ti que me hace enojar y entristecerme. Pero al final… Me gusta eso
-¿Por qué?-El caballero se sentó a su lado
-Tienes una mirada muy triste. Encierras una tristeza avasalladora que no
creo ser capaz de contener. A veces me hubiera gustado haberte conocido
antes o mejor. No sé a veces me gustaría volver en el tiempo y haber
estado en cada uno de tus momentos duros por los que pasaste, por las
cosas que hiciste y decirte… No sabría que decirte. No lo sé, quizás somos
el precio de nuestros pecados y las decisiones que tomamos, a veces
quisiera saber si todo por lo que pasamos tiene una recompensan o qué
clase de dios permite tanto sufrimiento y sufrimiento, del que quizás
nunca ha de terminar… Pero aun así ¿Qué nos resta? Pelear, sí, eso es lo
que siempre tendremos que hacer toda la vida. Pelear, por lo que
consideramos justo, por nuestros valores, por nuestro honor, contra
nuestros demonios. Pelear contra cada maldita cosa que se aparezca en
nuestro camino. Perder a veces y volver nuevamente a pelear y así hasta el
día en que tenga que morir “Debes ser fuerte” me decían todo el tiempo,
cuando quería llorar eso era lo que oía, y estaba harto de escucharlo. Lo oí
tantas veces y me uní al ejército por eso mismo. El día que maté a gente
inocente me volvieron a decir a lo mismo, no estaba en mis manos. Mi
corazón me punzaba horrible en esos momentos, y mi pulso estaba
acelerado, no quería hacerlo… pero no tenía otra opción. Tenía tanto
miedo, cuando la cabeza de esa chiquilla voló y cayó sobre mí sabía que
debía parar…
-Pero no lo hiciste-Dijo ella, colocando su mano mientras el joven
lentamente quedaba en posición fetal y soltaba lagrimas
-No, decían “debes ser fuerte soldado” con la voz carrasposa, y comencé un
frenesí que no paró durante toda una noche. Mis lágrimas se tornaron
carmesí y se confundieron el néctar de la vida de ellos. Quería que todo
terminará… Y así fue. Grité y caí al suelo inconsciente y ¿Sabes qué fue lo
primero que oí al despertar?
-No…- Ella mentía
-Se fuerte… Yo, yo estoy harto de que me pidan ser fuerte. Estoy cansado
de ser fuerte, lo detestó, deseo sentirme liberado de esta carga. Pero soy
demasiado cobarde para acabar con todo esto. Lo recuerdo bien, poco
después de esa horrible misión tenía la espada en mi garanta, estaba listo
para… para… morir, sí, esa era la palabra. Pero…
-No lo hiciste
-No tenía la voluntad para hacerlo. No quería ver el rostro de esa chiquilla
de nuevo, suficiente tengo en las noches. No recuerdo la última vez que
dormí bien, estoy harto de todo esto- La bruja, se abalanzó sobre él y
comenzó abrasarlo fieramente.
-Está bien… suéltalo, suelta todo ese llanto que has cargado tanto tiempo.
Todo estará bien-Mientras comenzaba a acariciar su melena suavemente.
Todo estará bien
Con aquel llanto el caballero purgó todo ese sentimiento de pesadumbre,
pena y hambre de afecto que nunca recibió, el comenzó a llorar y en cada
lagrima sentía como una punzada atravesaba su pecho. En cada grito
purgaba una parte de su alma corrompida que había escondido durante
tanto tiempo dentro de sí mismos. No hubo un solo momento en que no
parara el llanto, el llanto de un hombre que había sido obligado a ser
hombre por mucho tiempo. Un hombre que estaba harto de soportar el
peso del mundo en sus hombros. Esta noche el solo quería descansar de
todo eso.
Ella lo arrulló entre sus brazos, secó sus lágrimas con aquella sensibilidad
que solo las mujeres pueden ofrecer.

-¿Maestro?-Mikhail lo despertó
-¿Qué ocurre?
-Nada
-¿Está llorando?
-No, para nada estúpido. Hmmm… mañana por andar de impertinente
correrás 12 kilómetros y harás ejercicio hasta que te mueras
-¿QUÉ?
-HE hablado, ahora a dormir
-¿A dónde irá maestro?
-Al bosque, ya sabes, necesidades básicas
-Vale
Y adentrándose a lo más profundo del bosque el caballero miró hacia
arriba
-Me pregunto si lo estoy haciendo bien ¿Tu qué opinas Soyra?
Miró hacia la luna y sin emitir alguna palabra comprendió el sentido todo
y de nada a la vez. Si, Soyra estaba muerta, pero el mantenía su legado, y
ese legado era lo que le hacía sentir seguro del futuro que ella mismo le
encargó. Y eso era lo que le impulsaba a seguir adelante. Por él, por ella, y
por todo lo que pasaron. Desde su primer encuentro, hasta el último. Cada
momento, él los recordaba y eso mismo era lo que le daba la fuerza
necesaria para seguir adelante. Esto, era solo el principio.

También podría gustarte