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Bibliografía: https://medlineplus.gov/spanish/healthproblemsinpregnancy.

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Problemas de salud durante el embarazo


Introducción

Algunas mujeres tienen problemas de salud durante el embarazo. Estas complicaciones pueden afectar la salud de la
madre, del feto o de ambos. Incluso las mujeres que estaban sanas antes del embarazo pueden tener
complicaciones. Estas complicaciones hacen del embarazo un embarazo de alto riesgo.

Todos los embarazos implican algunos riesgos. Puede tener problemas debido a un problema de salud que tenía
antes de quedar embarazada. También puede desarrollar una condición durante el embarazo. Otras causas pueden
incluir embarazos múltiples, un problema de salud durante un embarazo anterior, abuso de sustancias durante el
embarazo o tener más de 35 años. Cualquiera de ellos puede afectar su salud, la de su bebé, o ambos.

Obtener cuidados prenatales regulares desde el inicio del embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar
problemas, ya que permite a los médicos diagnosticar, tratar o controlar los problemas que surjan antes de que se
tornen graves.

Si la mujer tiene una enfermedad crónica, debe hablar con el médico para enterarse de qué manera puede
minimizar el riesgo antes de embarazarse. Una vez que se produce el embarazo, es posible que se necesite un
equipo de profesionales de la salud que la supervise. Algunas enfermedades comunes que pueden complicar el
embarazo se encuentran:

 Hipertensión arterial
 Síndrome de ovario poliquístico
 Problemas renales
 Trastornos auto-inmunes
 Enfermedades de la tiroides
 Obesidad
 VIH/SIDA
 Cáncer
 Infecciones

Otras afecciones que pueden aumentar el riesgo del embarazo pueden ocurrir durante el desarrollo del mismo - por
ejemplo, diabetes gestacional e incompatibilidad Rh. Un buen cuidado prenatal puede ayudar a detectarlas y
tratarlas. Algunas molestias, como náuseas, dolor de espalda y fatiga, son comunes durante el embarazo. A veces es
difícil saber qué es normal.

¿Cuáles son algunas complicaciones comunes del embarazo?

Algunas de estas complicaciones del embarazo incluyen a modo de ejemplo:


• Presión arterial alta
• Diabetes gestacional
• Preeclampsia
• Trabajo de parto prematuro
• Pérdida del embarazo
¿Qué problemas de salud se pueden desarrollar durante el embarazo?

Las visitas prenatales regulares ayudan al médico a identificar problemas de salud potenciales precozmente y tomar
medidas para controlarlos, a fin de proteger la salud de la madre y del feto en desarrollo. Estos problemas incluyen:

Anemia por deficiencia de hierro

La anemia ocurre cuando el recuento de glóbulos rojos (hemoglobina o hematocritos) es bajo. La anemia por
deficiencia de hierro es el tipo de anemia más común. El hierro es parte de la hemoglobina que permite a la sangre
transportar oxígeno. Las mujeres embarazadas necesitan más hierro de lo normal para la mayor cantidad de sangre
en su cuerpo y para el bebé en desarrollo. Los síntomas de la deficiencia de hierro incluyen sensación de cansancio o
debilidad, palidez, sensación de desmayos o falta de aire. Su médico podría recomendarle suplementos de hierro y
ácido fólico. Dado que estos síntomas son comunes en todas las mujeres embarazadas, durante el control prenatal,
se verifican los niveles de hierro durante todo el embarazo. Se recomienda el consumo de 27 miligramos de hierro
diarios (cantidad que se encuentra en la mayoría de las vitaminas prenatales) para reducir el riesgo de anemia por
deficiencia de hierro. Algunas mujeres podrían necesitar hierro extra mediante suplementos de hierro.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional ocurre cuando los niveles de azúcar en la sangre se vuelven demasiado altos durante el
embarazo. Cada año, en los Estados Unidos se diagnostica esta enfermedad a entre el 5% y el 6% de las mujeres
embarazadas. En general, la enfermedad se detecta mediante un procedimiento de dos pasos: una prueba de
glucemia a las 24 a 28 semanas de embarazo seguida de una prueba de diagnóstico llamada prueba de tolerancia
oral a la glucosa. La diabetes gestacional aumenta el riesgo de que el bebé sea demasiado grande (macrosomía),
de preeclampsia (una enfermedad marcada por un aumento súbito de la presión arterial de la mujer embarazada,
junto con la presencia de proteínas en la orina luego de las 20 semanas de embarazo) y de parto por cesárea. El
tratamiento incluye controlar los niveles de azúcar en la sangre a través de una dieta sana y ejercicio y de
medicamentos, si los valores de azúcar continúan altos.

Se habla de diabetes gestacional cuando una mujer que no tenía diabetes antes del embarazo desarrolla la
enfermedad durante el mismo. 
Normalmente, el organismo transforma parte de los alimentos en un azúcar llamada glucosa. La glucosa es la
principal fuente de energía del organismo. Luego de la digestión, la glucosa ingresa a la sangre para darle energía al
cuerpo.

Para que la glucosa pase de la sangre a las células del cuerpo, el páncreas produce una hormona llamada insulina. En
la diabetes gestacional, los cambios hormonales del embarazo hacen que el cuerpo no produzca suficiente insulina o
no la use con normalidad. En cambio, la glucosa se acumula en la sangre lo que provoca diabetes —niveles altos de
azúcar en la sangre.

Con el paso del tiempo, los niveles altos de glucosa pueden provocar problemas de salud graves como enfermedades
cardíacas, problemas de visión y enfermedades renales.

Controlar la diabetes gestacional, al seguir el tratamiento indicado por el médico, es el mejor modo de reducir o
prevenir problemas asociados con los niveles altos de azúcar en la sangre durante el embarazo. Si no se controla,
puede provocar presión arterial alta debido a la preeclampsia y que el bebé sea muy grande, lo que aumenta el
riesgo de parto por cesárea.

Presión arterial alta relacionada con el embarazo

Las mujeres con presión arterial alta que se inicia después de las 20 semanas de embarazo deberán ser
monitoreadas con cuidado debido al riesgo de preeclampsia.

- Presión arterial alta

La presión arterial alta, también llamada hipertensión, ocurre cuando se estrechan las arterias que transportan la
sangre del corazón a los órganos del cuerpo. Esto hace que aumente la presión en las arterias. En el embarazo, esto
puede dificultar el pasaje de sangre a la placenta, que brinda nutrientes y oxígeno al feto. 1 Un flujo sanguíneo
reducido puede ralentizar el crecimiento del feto y hacer que la madre corra más riesgo de trabajo de parto
prematuro y preeclampsia.

Las mujeres con presión arterial alta antes del embarazo continuarán controlando este problema con medicamentos
durante el embarazo. La presión arterial alta que se desarrolla durante el embarazo se conoce como hipertensión
gestacional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), en
2009, el último año sobre el cual hay información disponible, más del 4% de las mujeres estadounidenses
embarazadas desarrolló esta enfermedad durante el embarazo. En general, la hipertensión gestacional se desarrolla
en la segunda mitad del embarazo y desaparece después del parto.
- Preeclampsia

La preeclampsia es una enfermedad grave que puede provocar un parto prematuro. Se desconoce su causa, pero
algunas mujeres tienen mayor riesgo. Los factores de riesgo incluyen:

• Primer embarazo
• Preeclampsia en un embarazo anterior
• Problemas existentes como presión arterial alta, diabetes, enfermedades renales y lupus eritematoso
sistémico
• Tener 35 años o más
• Embarazo múltiple (dos o más fetos)
• Obesidad
• Ser afroamericana
La preeclampsia comienza después de las 20 semanas de embarazo. Esta enfermedad provoca presión arterial alta,
hinchazón de las manos y el rostro, dolor abdominal, visión borrosa, mareos y dolores de cabeza. En algunos casos
pueden sufrirse convulsiones (esto se llama eclampsia). La única cura definitiva para la preeclampsia y la eclampsia
es hacer nacer al bebé. Si esto resultara en un parto prematuro, deberán sopesarse los riesgos y beneficios de
adelantar el parto para la madre y el feto frente a los riesgos asociados al nacimiento prematuro del bebé.

Problemas fetales

Los posibles problemas en el feto incluyen disminución de los movimientos luego de 28 semanas de embarazo y
tener un tamaño más pequeño de lo normal. Estos embarazos con frecuencia requieren un seguimiento más
exhaustivo y más pruebas como exámenes por ultrasonido, monitoreos cardíacos fetales y perfiles biofísicos, así
como un posible parto prematuro.

Hiperémesis gravídica

Algunas mujeres tienen náuseas y vómitos graves y persistentes durante el embarazo que exceden las típicas
náuseas matinales. Podrían recetársele medicamentos para ayudar a controlar las náuseas. Las mujeres con
hiperémesis gravídica podrían requerir hospitalización para que reciban los líquidos y los nutrientes que necesitan a
través de un tubo intravenoso. Con frecuencia, este problema mejora pasadas las 20 semanas de embarazo.

Aborto espontáneo

Es la pérdida del embarazo por causas naturales antes de las 20 semanas de gestación se considera un aborto
espontáneo. Hasta un 20% de los embarazos conocidos termina en un aborto espontáneo. Las causas más comunes
de aborto espontáneo en el primer trimestre son los problemas cromosómicos. Los síntomas pueden incluir
contracciones o sangrado. Es común que haya manchado al principio del embarazo y esto no significa que vaya a
tener un aborto espontáneo.

"Aborto espontáneo" es el término utilizado para describir la pérdida del embarazo por causas naturales antes de las
20 semanas de gestación. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por sus siglas en inglés),
hasta un 20% de los embarazos termina en un aborto espontáneo.8 Los signos pueden incluir sangrado vaginal o
manchas, calambres o pérdida de líquidos o tejidos por la vagina. Sin embargo, el sangrado vaginal no significa que
una mujer esté teniendo o vaya a tener un aborto espontáneo. Las mujeres que tengan sangrado vaginal en
cualquier momento del embarazo deben comunicarse con su médico.

A la pérdida del embarazo luego de las 20 semanas de gestación se le llama parto/nacimiento de un niño muerto
(stillbirth en inglés). En aproximadamente la mitad de los casos informados, los médicos no pueden determinar la
causa de la pérdida. Sin embargo, los problemas de salud que pueden contribuir al nacimiento de un niño muerto
incluyen anormalidades cromosómicas, problemas con la placenta, crecimiento fetal deficiente, enfermedades
crónicas de la madre e infecciones.

Placenta previa
Este problema se presenta cuando la placenta cubre parte de la abertura del cuello uterino dentro del útero. Puede
provocar sangrado sin dolor durante el segundo y el tercer trimestre. El profesional de la salud podría indicarle que
haga reposo. Podría requerir hospitalización si el sangrado es abundante o continúa ocurriendo.

Desprendimiento de la placenta

En algunas mujeres, la placenta se desprende de la pared uterina. Esta separación o este desprendimiento pueden
ser leves, moderados o graves. Si es grave, el feto no puede obtener el oxígeno y los nutrientes necesarios para
sobrevivir. El desprendimiento de la placenta puede provocar sangrado, contracciones o sensibilidad uterina. El
tratamiento depende de la gravedad del desprendimiento y cuán avanzado esté el embarazo. Los casos graves
podrían requerir un parto prematuro.

Trabajo de parto prematuro

El trabajo de parto prematuro es el trabajo de parto que comienza antes de las 37 semanas de gestación. Un bebé
nacido antes de 37 semanas corre más riesgo de tener problemas de salud, en la mayoría de los casos debido a que
los órganos como los pulmones y el cerebro terminan de desarrollarse en las últimas semanas de gestación (39 a 41
semanas).

Comenzar el trabajo de parto antes de que el feto llegue a término (37 semanas) es un factor de riesgo importante
de complicaciones para el bebé y de partos prematuros futuros. 
Estar al tanto de los síntomas de estos problemas y recibir cuidados prenatales regulares puede prevenir los
problemas de salud y ayudar a que reciba tratamiento lo más pronto posible.

Ciertas enfermedades como las infecciones, tener un cuello uterino corto (por razones que se desconocen, algunas
mujeres tienen el cuello uterino más corto de lo normal) o haber tenido partos prematuros anteriores aumentan el
riesgo de un trabajo de parto prematuro. A veces puede detenerse o ralentizarse el trabajo de parto prematuro con
medicamentos.

La progesterona, una hormona que se produce naturalmente durante el embarazo, se puede usar para ayudar a
evitar el trabajo de parto prematuro. Un estudio dirigido por investigadores del NICHD en 2003 descubrió que dar los
suplementos de progesterona a mujeres con alto riesgo de trabajo de parto prematuro debido a un parto prematuro
anterior reduce en un tercio el riesgo de un nacimiento prematuro subsiguiente.

Náuseas y vómitos graves y persistentes. Si bien tener algunas náuseas y vómitos durante el embarazo es normal,
en especial en el primer trimestre, algunas mujeres tienen síntomas más graves que duran hasta el tercer trimestre.
Se desconoce la causa de la forma más grave de este problema, conocido como hiperémesis gravídica. Las mujeres
con hiperémesis gravídica tienen náuseas que no desaparecen, pérdida de peso, menor apetito, deshidratación y
sensación de desmayo.
Las mujeres afectadas podrían requerir hospitalización para recibir líquidos y nutrientes. Algunas mujeres se sienten
mejor después de las 20 semanas de embarazo, mientras que otras tienen los síntomas durante todo el embarazo.

Depresión

Algunas mujeres tienen una tristeza extrema durante el embarazo. No hay una única causa de depresión, pero
podría ser el resultado de cambios hormonales, estrés, antecedentes familiares o cambios en la química o la
estructura del cerebro. La depresión puede dañar al bebé en desarrollo si no se cuida a sí misma durante el
embarazo, incluido el ir a las visitas prenatales regulares y evitar el consumo de alcohol y tabaco. Consulte a su
médico sobre opciones de tratamiento.

ACTIVIDAD PARA REALIZAR EN EL AULA:

Observar una libreta sanitaria u hoja de CLAP y describir que factores, antecedentes, laboratorio y serologías, se
tienen en cuenta para detectar un embarazo de alto riesgo.

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