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Revelado Fotográfico

Camilo Gómez Hernández

Facultad de Derecho y Ciencias Forenses, Tecnológico de Antioquia

Fotografía Forense

Diego E. Lozano

12 de abril de 2020
El revelado fotográfico en blanco y negro

Es el proceso que hay que llevar a cabo para que la imagen en negativo impresa en la placa o

película fotográfica se haga visible.

Materiales para revelado fotográfico en blanco y negro

• Un tanque de revelado con el espiral y carretes.

• Un sitio oscuro.

• Revelador.

• Fijador.

• Liquido para el baño de paro.

• Termómetro.

• Cronometro.

• Pinzas para colgar

• Tijeras.
Procedimiento

1. Para revelar con el tanque debemos apagar la luz e introducir la película en la cuba del

tanque. Recortaremos las puntas de la película, para facilitar su colocación dentro del
tanque y la engancharemos entre dos discos dispuestos en forma de espiral.

Seguidamente enroscaremos nuestra película hasta finalizar la tira. Se aconseja evitar el

contacto de nuestro tacto con la película.

2. Procesos químicos:

• El revelador: Verter el revelador en el tanque, sacando la tapa que permite

introducir el elemento químico sin que entre luz al negativo.

Agitar invirtiendo el tanque la primera vez y apoyarlo en la mesa. Se prosigue

agitando el tanque cada principio de cada minuto. Los tiempos son los que indique el

fabricante. Aquí se debe de utilizar el cronometro.

El tiempo que permanecerá el revelador en el tanque dependerá de: marca de

revelador, temperatura de químico revelador, concentración de químico revelador y

marca de rollo/negativo.

• El baño paro: Quitar el revelador y poner el baño de paro, en agitación continua.

Debe actuar por un minuto. Este agente químico detiene la acción detiene la acción

del revelador.

El baño de paro es una solución química muy concentrada, con lo cual, antes de

utilizarse deberá diluirse siguiendo las instrucciones del fabricante.

• El fijador: Devolver el baño de paro a su botella e introducir el fijador y realizar las

agitaciones respectivas. Los tiempos se miden según lo que indique el fabricante.


Este paso fija la imagen y ayuda a la protección del negativo. Una vez fijada la

imagen ya no hay peligro de que la luz dañe la película. El tiempo del fijado

normalmente es de unos 14 o 15 minutos, dependerá de la película que se utilice.

• Lavado: Finalizado el tiempo de fijación procederemos al aclarado de la película. El

lavado eliminará todos los elementos químicos introducidos en los procesos

anteriores.

Los negativos deben sumergirse a una temperatura de unos 20°C aproximadamente

con agua de grifo y durante unos 19 a 22 minutos.

Es fundamental lavar muy bien los negativos, para que no quede ningún resto de

fijador y no nos destruya la imagen con el tiempo.

• Humectación: Después de conectar el tubo del grifo de agua fría al tanque y haber

lavado la película añadiremos unas gotas de humectador para facilitar el proceso de

secado.

El humectador es una especie de jabón que actúa sobre el agua evitando que se

forman gotas sobre la superficie de la película y evitar que se produzcan manchas al

secarse el negativo.

• Secado: Una vez realizado el proceso de lavado y humectado del negativo

procedemos a sacarlo del tanque. Lo colgaremos dejando que se seque al aire libre. Se

aconseja utilizar pinzas escurridoras para desprender el agua y humectador sobrante.


Podemos colgar el negativo preferiblemente por la noche y en zonas exentas de

polvo.

Cuando la película se encuentre seca la cortaremos en tiras de seis fotogramas y

archivarla de forma plana y no enrollada.

El revelado fotográfico a color (positivado)

La fotografía en color requiere unos conocimientos básicos de fotografía en general, no

necesariamente en blanco y negro, y después de esto, prepararse para un nuevo mundo en el que

los grises van a ser traducidos a lo más parecido a la realidad, aunque los colorantes de

una película o los "píxeles" de una foto digital nunca van a reproducir exactamente lo que ve

el ojo humano.

Se puede revelar en cualquier hogar, distinguiendo las zonas de revelado y uso culinario. No hay

nada que impida el revelado en color.

Basta la misma ampliadora que se usa en blanco y negro, a condición que tenga por lo menos un

cajetín para introducir filtros de color que son de plástico o celulosa y muy baratos. Más

avanzado es el uso de cabezal de color, que viene a ser lo mismo, pero con la diferencia de no

tener que buscar combinaciones de filtros de tres colores en grados de cinco unidades, sino que

basta mover unas ruedas para hacer filtrados en grados de 0,1 para cada uno de los tres colores

básicos para el sistema sustractivo: amarillo, magenta (rosa) y cian (azul cielo).
El laboratorio de color sólo requiere tres cubetas. Una para el revelador, otra para el blanqueador

de color y otra para el humectante de papel color, también llamado conservante, producto a base

de formol destinado a conservar los colores.

Se parte del problema de la temperatura de los líquidos, que no puede ser a temperatura ambiente

como en negro. Hay que mantener el revelador por lo menos a unos 32ºC lo cual ha sido el óbice

para muchas generaciones de fotógrafos que optaron por el laboratorio pago o profesional porque

no conseguían mantener esa temperatura, relativamente alta.

El revelado fotográfico es el proceso que hay que llevar a cabo para que la imagen en negativo

impresa en la placa o película fotográfica se haga visible.

Las operaciones a realizar son las siguientes:

• Se pone el laboratorio en total oscuridad, sin luz roja ni de otro color, y se abre el chasis

metálico para introducir el negativo en el carrete o espiral.

• Luego se mete en el tanque o cubeta de revelado y se pone la tapa para poder seguir

trabajando con la luz encendida. El revelado tiene que tener una temperatura entre 18 y

26°C. Lo ideal es 20°C. Si la temperatura es menor a 20°C dele un minuto más cada dos

grados de menos. Si la temperatura es mayor a 20°C dele un minuto de menos por cada

dos grados de más. Por debajo de 14°C el negativo queda muy vulnerable.

• Normalmente los fabricantes de reveladores ya indican, en unas tablas que acompañan al

producto, los tiempos según la temperatura.


• Tomadas las precauciones necesarias, se vierte el revelador en el tanque, sólo sacando la

tapa que permite introducir el elemento químico sin que entre luz al negativo.

• Se agita los primeros treinta segundos, y se apoya el tanque en la mesa, haciendo un

golpecito y se prosigue agitando cinco veces cada veinticinco segundos hasta que se

cumplan 7 minutos y ½.

• Al terminar el tiempo necesario se tira el revelador y se pone el detenedor, también

llamado "baño de paro", agitando durante por lo menos 30 segundos al principio, durante

2 minutos.

• Se guarda el detenedor en su botella, ya que sirve por lo menos para diez rollos.

• A continuación, se echa el fijador agitando los primeros quince segundos, durante cinco

minutos. Ya se puede abrir el tanque y lavar el negativo con agua corriente durante treinta

minutos por lo menos. Del tiempo de lavado depende mucho la conservación.

• Al terminar se da al negativo un baño humectante. Se deja actuar un minuto y se cuelga el

negativo en un lugar que esté protegido del polvo y otras intoxicaciones: si se está

apurado de tiempo es posible secarlo con secador de pelo y a más de 30 cm. Esto puede

producir una menor calidad y es un método muy usado en los periódicos por la rapidez

del secado.
Es importante tener mucho cuidado con estos pasos ya que un simple roce con una uña

puede dañar todo el proceso.


Cibergrafía

• https://diamenki.blogia.com/2006/121404-el-proceso-de-revelado.php

• https://prezi.com/oehga5dy9lnl/proceso-de-revelado-quimico-blanco-y-negro/

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