Informe África PDF

ISBN 978-84-947465-7-4
Fundación Alternativas
La Fundación Alternativas, fundada en 1997 con voluntad de
ISBN 978-84-947465-7-4 configurarse como cauce de incidencia y reflexión política, social La Fundación Alternativas, fundada
y cultural en España y su entorno europeo, es hoy un lugar indis- en 1997 con voluntad de configurarse
cutible de encuentro y elaboración de ideas y propuestas. como cauce de incidencia y reflexión
El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, La pandemia es la de COVID-19 ha marcado profundamente el año 2020 y ha repercutido en La Fundación Alternativas, fundada en 1997 con voluntad de política, social y cultural en España y
La Fundación consta de varias áreas de trabajo: el Laboratorio
Informe África
perspectiva desde los Estados. No es una opción casual. Asistimos a lolas que podríamos configurarse como cauce de incidencia y reflexión política, social su entorno europeo, es hoy un lugar
diversas transformaciones y proyectos políticos, económicos y sociales en los que las de Alternativas, el Observatorio de Cultura y Comunicación, indiscutible de encuentro y elabora-
llamar “resurgimiento de los poderes nacionales”, expresado en fenómenos como el y cultural en España y su entorno europeo, es hoy un lugar indis-
EL ESTADO
sociedades y Gobiernos africanos están inmersas. Sería problemático, no obstante, pre- Estudios de Progreso y el Observatorio de Política Exterior, que ción de ideas y propuestas.
nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. cutible de encuentro y elaboración de ideas y propuestas.
centra su análisis en la política exterior y su seguimiento a nivel
El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, suponer es quelael coronavirus ha suspendido las dinámicas en curso, y aún necesitamos
Transformaciones, movilización y continuidad

Laeuropeo
Fundacióne internacional.
consta de varias áreas de trabajo: el Laboratorio La Fundación consta de varias áreas
perspectiva
Este conjuntodesde
de los Estados.
hechos No la
alienta es enfermedad
una opción casual.
que másAsistimos una
a lo que
puede dañar a la mayor
Unión:perspectiva
podríamos la para poder comprender cómo la pandemia impactará y condi- de trabajo: el Laboratorio de Alterna-
DE LA UNIÓN Transformaciones,
EUROPEA
de Alternativas, el Observatorio de Cultura y Comunicación,
llamar “resurgimiento de los poderes nacionales”, expresado en fenómenos como el El objetivo central de los impulsores de este proyecto, en el que tivas, el Observatorio de Cultura y Co-
división entre los Estados miembros, la vuelta a la Europa de Westfalia.cionará los procesos políticos, económicos y sociales del continente. Los capítulos de
EL ESTADO
2018 2018
Estudios de Progreso y el Observatorio de Política Exterior, que
participan los autores más dinámicos y avanzados de nuestra municación, Área de Sostenibilidad,
nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. este volumen arrojan luz sobre las transformaciones, la movilización y las continuidades centra su análisis en la política exterior y su seguimiento a nivel
sociedad, ha sido y sigue siendo el análisis y la definición de
movilización y continuidad
Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable el deseo de los Estudios de Progreso y el Observa-
que, de manera conjunta o por separado y en diferentes medidas, han dado forma a europeo e internacional.
Este conjunto ydeciudadanas
hechos alienta la enfermedad que más puede dañar nuevas ideas en el marco de la mundialización creciente que vi- torio de Política Exterior, que centra
ciudadanos europeas de permanecer en la Unión y su asatisfacción
la Unión: la por
Los LA
DE Estados europeos
UNIÓN ante las
EUROPEA
EUROPEA
Elvimos. Unas ideas
deque pretenden abarcar las políticas
en públicas
de la población). Pero en África; los autores han hecho un esfuerzo para introducir de forma
nuevos contextos objetivo central los impulsores de este proyecto, el que su análisis en la política exterior y su
división
formar entre
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proyectomiembros,
europeo la vuelta
(más del a70
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Europa
comode Westfalia.
media
desde un los
participan enfoque
autoresnacional, así como
más dinámicos europeo y global,
y avanzados y ser
de nuestra seguimiento a nivel europeo e inter-
la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. transversal algunas reflexiones sobre los posibles impactos de la COVID-19 en los distin- nacional.
incorporadas
sociedad, en lay toma
ha sido siguedesiendo
decisiones de los ygobiernos,
el análisis partidos
la definición de
reformas de la Unión
Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable eltos deseo de los estudiados.
fenómenos
políticos
nuevas y otros
ideas en elactores
marco económicos y sociales.creciente que vi-
de la mundialización
ciudadanos y ciudadanas
¿Qué reformas? europeas
Básicamente cuatrodeaspectos:
permanecer en la
el euro, la Unión
Europay social,
su satisfacción porde
la política
Los Estados europeos ante las

El objetivo central de los impulso-
EUROPEA
vimos. Unas ideas que pretenden abarcar las políticas públicas res de este proyecto, en el que par-
formar
asilo yparte del proyecto
la seguridad europeo
y defensa en (más del 70posbrexit.
una Europa % como media de la población).
El objetivo Pero
de este Informe África 2020 ha sido, siguiendo los pasos del primer infor- En definitiva, el conjunto de profesionales y académicos que in-
desde un enfoque nacional, así como europeo y global, y ser ticipan los autores más dinámicos y
la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. tegran la Fundación Alternativas pretende contribuir al verdadero
me publicado en 2019, profundizar en el enfoque del continente en su conjunto, una
DE LA UNIÓN
incorporadas en la toma de decisiones de los gobiernos, partidos
Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los Estados de la desarrollo social, económico, cultural y político de la sociedad avanzados de nuestra sociedad, ha
perspectiva holística que no por ello niega las realidades específicas de sus diferentes políticos y otros actores económicos y sociales.
española y europea. sido y sigue siendo el análisis y la de-
¿Qué
Uniónreformas?
han de Básicamente
mirar hacia un cuatro aspectos:
horizonte de el euro,alcance
largo la Europa social, la
y superar política
esta de
coyuntura
regiones, diáspora incluida. El informe aborda diferentes dinámicas, domésticas y trans- finición de nuevas ideas en el marco
asilo
con ytantos
la seguridad y defensa
componentes en una Europa
nacionalistas, posbrexit. e insolidarios. Precisamente la
proteccionistas En definitiva, el conjunto de profesionales y académicos que in-
de la mundialización creciente que
alternativa a ello es el proyecto europeo. nacionales, a través de 11 capítulos que inciden especialmente en cuestiones como la tegran la Fundación Alternativas pretende contribuir al verdadero
vivimos. Unas ideas que pretenden
DE LA UNIÓN
Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los reconfiguración Estados de la de las relaciones intra y extracontinentales, la movilización de las so- desarrollo social, económico, cultural y político de la sociedad
Friedrich-Ebert-Stiftung abarcar las políticas públicas desde
Unión han de mirar hacia un horizonte de largo alcance y superar esta coyuntura española y europea.
ciedades y comunidades africanas y las demandas y luchas por la transformación de la La Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) es una institución cultural privada
un enfoque nacional, así como euro-
con tantos componentes nacionalistas, proteccionistas e insolidarios. Precisamente la peo y global, y ser incorporadas en la
realidad social, y algunos aspectos de la conflictividad en el continente, como sus nexos sin fines de lucro. La Fundación fue creada en 1925 como lega-
alternativa a ello es el proyecto europeo. toma de decisiones de los gobiernos,
con el cambio climático y la existencia de conflictos de larga duración. Algunos textos do político del socialdemócrata Friedrich Ebert, primer presidente
EL ESTADO
partidos políticos y otros actores eco-
Friedrich-Ebert-Stiftung
prestan además especial atención a las relaciones bilaterales y multilaterales del conti- alemán elegido democráticamente. nómicos y sociales.
Informe África 2020

La Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) es una institución cultural privada
nente, sus subregiones y estados, con los vecinos europeos, entre ellos España, al otro La FES está comprometida con los principios y valores básicos de En definitiva, el conjunto de profesio-
sin fines de lucro. La Fundación fue creada en 1925 como lega-
lado del Mediterráneo. la democracia social y su misión se puede resumir en cuatro nales y académicos que integran la
do político del socialdemócrata Friedrich Ebert, primer presidente
EL ESTADO
conceptos fundamentales: cultura democrática, innovación y par- Fundación Alternativas pretende con-
alemán elegido democráticamente.
ticipación, cohesión social y globalización solidaria. tribuir al verdadero desarrollo social,
La FES está comprometida con los principios y valores básicos de económico, cultural y político de la
Estos principios y valores orientan el trabajo de la FES, tanto en
la democracia social y su misión se puede resumir en cuatro sociedad española y europea.
Alemania y en Europa occidental y oriental, como en el mundo
conceptos fundamentales: cultura democrática, innovación y par-
entero. Actualmente, la Fundación tiene más de 100 oficinas,
ticipación, cohesión social y globalización solidaria.
repartidas en África, América, Asia y Europa.
La Fundación estableció su delegación en España en 1975.
Durante varias décadas, su labor en el país estaba dirigida prin-
cipalmente a la consolidación de la democracia y del Estado de
Coordinadoras: repartidas en África, América, Asia y Europa.
Derecho. Hoy en día, el trabajo se centra en la promoción del
Itxaso DomíNguez de OlazábalLadiálogo sobreestableció
Fundación política económica y social,
su delegación en yEspaña
sobre política
en 1975. exte-
Elsa Aimé González rior y de
Durante seguridad,
varias décadas, consuénfasis
labor en el contexto europeo
país estaba e interna-
dirigida prin-
2018 cional. a la consolidación de la democracia y del Estado de

cipalmente
diálogo sobre política económica y social, y sobre política exte-
rior y de seguridad, con énfasis en el contexto europeo e interna- Fotografía de cubierta: “People Walking
2018 2020
Outdoors”, Blue Ox Studio, Arusha, Tanzania,
cional.
2018.
informe_africa_2020.indb 2 9/9/20 13:32
INFORME ÁFRICA 2020
Transformaciones,
Coordinadoras:
Itxaso Domínguez de Olazábal

Elsa Aimé González
Asistente de coordinación:
Mateo Peyrouzet García-Siñeriz
FUNDACIÓN ALTERNATIVAS

Ninguna parte ni la totalidad de este documento puede ser reproducida, grabada o transmitida en forma alguna ni
por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización
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© Fundación Alternativas
® Fundación Alternativas
ISBN: 978-84-122331-3-1
Depósito legal: M-24076-2020

IBIC: JPHV
Asistente de edición: Ana Raya Collado
Maquetación e impresión: Lúa Ediciones 3.0, S. L.

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EDITA: Fundación Alternativas

Calle de Don Ramón de la Cruz 39, 1.º izq. 28001 Madrid
Tel: 34 913 199 860 | Fax: 34 913 192 298 | www.fundacionalternativas.org

Índice
Introducción 7
Diego López Garrido
1. Las relaciones Magreb-África: nuevos desafíos e interdependencias 11

Laurence Thieux y Miguel Hernando de Larramendi
2. Las relaciones económicas UE-África en la era pos-Cotonú 25

Artur Colom Jaén
3. Las múltiples estrategias de Europa hacia el sur 37

Youssef Cherif
4. Los desafíos de las comunidades africanas y africano-descendientes en España 49

Antumi Toasijé
5. Activismos feministas en África. Tendencias y estrategias de los nuevos movimientos 63

Celia Murias Morcillo
6. Resistencias políticas en África a través del arte. Una vía de expresión del activismo
social actual 75
Sebastián Ruiz-Cabrera
7. Las múltiples caras de los conflictos olvidados en África: República Centroafricana

y Sáhara Occidental 87
Irene Fernández-Molina y Enrica Picco
8. Reformas en los países del Norte de África: del cambio a la continuidad 101
Chahir Zaki
9. El fortalecimiento del autoritarismo en Egipto 119

Bárbara Azaola Piazza

INFORME ÁFRICA 2020
10. Cambio climático y conflicto en África Subsahariana 131

Alfonso Sánchez Carrasco y María Ángeles Alaminos Hervás
11. Conclusiones y recomendaciones. África en sus relaciones intra- y extracontinentales,

y los posibles impactos de la COVID-19 143
Itxaso Domínguez de Olazábal y Elsa Aimé González
Autores 151
Siglas y acrónimos 155

Introducción
En los momentos en que se escribe esta introducción al Informe África 2020

de la Fundación Alternativas, varios acontecimientos en el último año afec-
tan directamente al segundo continente más grande del mundo y sus re-
laciones con la Unión Europea (UE), como por ejemplo la pandemia de la
COVID-19; la primera visita exterior de la nueva presidenta de la Comisión
Europea Úrsula Von der Leyen realizada a Addis Abeba el 7 y 8 de diciembre
de 2019; o más recientemente, el golpe de Estado en Mali.
En el Informe hay referencias al impacto de tales hechos en África. Em-
pezando por la COVID-19, la pandemia ya ha contagiado a más de 1.000.000
de personas en el continente, de las que han fallecido 22.000, como con-
secuencia, entre otras cosas, de la falta de pruebas en la mayoría de los
países. Esta situación disruptiva condiciona todas las relaciones políticas y
sociales. Afectará por ejemplo a la cumbre UE-África prevista para octubre
de 2020, como apunta Youssef Cherif en este informe. También tiene un
impacto específico de género, como menciona Celia Murias. También ha
generado denuncias en Sudáfrica, a través de un vídeo elaborado por el co-
lectivo X Collectiv, sobre las acciones del ayuntamiento de Ciudad del Cabo
de reubicar a las personas sin hogar (Sebastián Ruiz Cabrera). O la acción
opositora en Uganda del músico Bobi Wine, para combatir la pandemia, en
un vídeo junto al también músico Nubian Li.
En cuanto a sus consecuencias económicas, Chahir Zaki resalta en el
capítulo sobre las reformas en los países del norte de África una crisis de la
COVID-19, que se suma a la de la caída de los países del petróleo, con efec-
tos especialmente lesivos en Argelia y Libia. Y respecto a sus consecuencias
políticas, Bárbara Azaola relata el aprovechamiento de la pandemia para
el fortalecimiento de los autoritarismos, con particular énfasis en Egipto.
El segundo acontecimiento reciente al que me refería es la visita de Von
der Leyen a Addis Abeba, la primera al exterior en su mandato. Etiopía es
el núcleo político de mayor influencia en el Cuerno de África, y sede de la
Unión Africana, lo que refleja la importancia que África tiene para la UE. En-
tre otros objetivos, la UE busca contrarrestar la creciente influencia de China
en la región y dar una prioridad en su estrategia de relaciones exteriores al
continente africano. Explica Artur Colom Jaén lo que en términos de relacio-
nes exteriores implica este hecho. Particularmente en cuanto a los nuevos
acuerdos con África después de la expiración del Acuerdo de Cotonú el 29
de febrero de 2020, cuya vigencia se ha prorrogado hasta diciembre de 2020.

INTRODUCCIÓN
Las estrategias de Europa hacia el sur se exponen en el capítulo del Infor-

me redactado por Youssef Cherif. Destaca la evolución desde una relación
UE-África de eminente naturaleza económica —la UE es el principal socio
comercial de África— a otra de política de seguridad, de forma nítida desde
los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
En cualquier caso, hay una asignatura pendiente de la UE en sus rela-
ciones exteriores con la región del norte de África, algo de especial interés
—España en particular respecto a Argelia— para los países europeos del
Mediterráneo. No obstante, la preocupación securitaria se ha manifestado
en la aprobación por la UE de una misión naval, en febrero de 2020, que
sustituirá en Libia a la Operación Sophia. Con ello, la UE decide no permitir
la hegemonía de Rusia y Turquía en ese convulso país, y asegurar el embargo
de armas.
El 18 de agosto pasado, una junta militar se sublevó en Malí y destituyó al
presidente Ibrahim Boubacar Keita, acción condenada por Naciones Unidas,
la UE y la Unión Africana (UA). La misión de entrenamiento de la UE en Malí,
que opera desde 2013 —y de la que forman parte 200 militares españoles—
ha sido suspendida en respuesta al golpe. Todo ello expresa la aproximación
estratégica y securitaria de la UE a la región del Sahel, y el énfasis que se
pone desde el norte en la lucha contra el terrorismo yihadista (Al Qaeda y
el Estado islámico) y en la cuestión migratoria, por ser un “pasillo” de rutas
del África occidental hacia Europa. En cualquier caso, el contraterrorismo
no tendrá éxito únicamente bajo planteamientos puramente militares. Re-
quiere cooperación internacional.
Junto a estos asuntos de actualidad, o más estudiados, el presente in-
forme trata en otros capítulos materias que afectan a África directamente,
pero que no son tan destacados en la literatura social, política y económica
sobre África. Así, Alfonso Sánchez Carrasco y María Ángeles Alaminos Hervás
dedican un capítulo al cambio climático, y a la (in)seguridad alimentaria
en el África Subsahariana. Lo conectan con la conflictividad armada en el
continente africano que llaman “multiplicador de riesgos”.
Celia Murias redacta un capítulo titulado “Activismos feministas en África.
Tendencias y estrategias de los nuevos movimientos”. Hace especial hinca-
pié en el avance de los derechos de las mujeres en Sudán y en Sudáfrica,
uno de los países del mundo con mayores casos de violencia sexual. No
podemos dejar de vincular esta cuestión con movimientos tan novedosos
como el Hirak en Argelia, iniciado en febrero de 2020, y que ya consiguió la
renuncia de Buteflika, y pretende una reforma completa del sistema políti-
co. En el Hirak, movimiento plural, tiene un papel destacado y de liderazgo
la participación de las mujeres. Pero esta dinámica va más allá de Argelia.
Como señalaba Leyla Dakhli (Le Monde, 28/2/2020, p. 20), las mujeres están
en primer plano en los movimientos de protesta árabes actuales (de Túnez a
Beirut). No solo para exigir reformas políticas, sino para defender la posición
y los derechos de las mujeres frente al patriarcado.
Por su parte, Antumi Toasijé profundiza en un tema de creciente relevan-
cia, los “Desafíos de las comunidades africanas y africano-descendientes en

INTRODUCCIÓN
España”. El autor saca a la luz cómo el teatro, el cine, la fotografía y las artes
plásticas en la comunidad afro están influyendo en los espectadores de la
propia comunidad y en el público en general. De esta forma, el capítulo abor-
da un tema de gran importancia, porque esto no es algo que afecte solo a
esa comunidad, sino que desafía a la colectividad de españolas y españoles.
En la línea de capítulos antes mencionados está el descrito por Sebastián
Ruiz Cabrera: “Resistencias políticas en África a través del arte. Una vía de
expresión del activismo social actual”. Ruiz-Cabrera se refiere a la “protesta
creativa” como una forma de transgresión. Y así recorre la acción reivindica-
tiva del arte en Sudáfrica, Nigeria, Kenia, Sudán, Uganda y Tanzania.
Otro tema que merece ser rescatado del “olvido”, nunca mejor dicho,
es el tema que han elaborado Irene Fernández-Molina y Enrica Picco en un
capítulo titulado “Las múltiples caras de los conflictos olvidados en África:
República Centroafricana y Sahara Occidental”, en el que hacen realizan
análisis comparativo de dos conflictos de larga duración.
Me quería referir también a un capítulo de especial relevancia para las
relaciones “interafricanas”. Laurence Thieux y Miguel Hernando de Larra-
mendi son los autores del capítulo: “Las relaciones Magreb-África: nuevos
desafíos e interdependencias”. Este estudio está conectado con aspectos
que se tratan en otros capítulos, tan importantes como la división enquis-
tada entre norte de África y África Subsahariana, que se contempla desde
Bruselas (como apunta Cherif); las dificultades comerciales; y la inestabili-
dad institucional de los países del Norte de África (analizado por Zaki), con
las consecuencias de las protestas de 2019 en Sudán o Argelia, a la vez que
en Líbano e Irak.
Por último, mencionamos de nuevo el tema del capítulo a cargo de Bár-
bara Azaola Piazza: “El autoritarismo en Egipto”. La sustitución de Mubarak
por el mariscal al-Sisi (hasta 2030) ha producido miles de arrestos políticos
denunciados por Amnistía Internacional, ha supuesto la hegemonía de las
Fuerzas Armadas y lo que Azaola llama “neutralización de los espacios polí-
ticos y asociativos”, por ejemplo, la ausencia del activismo feminista, siendo
Egipto un país pionero del movimiento feminista árabe, y siendo el acoso
sexual a las mujeres prácticamente total. Azaola también hace alusión al
alineamiento regional con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, y, a la
vez, las tensiones en las relaciones de Egipto con el África Subsahariana.
Permítaseme, para finalizar esta introducción, una reflexión sobre las
relaciones entre la Unión Europea y África, como conjunto de países. Europa
entra en una nueva etapa política, en la que resalta el importante acuerdo
del Consejo Europeo sobre el Fondo de Recuperación. Es un dato positivo
de integración y solidaridad, tras la salida del Reino Unido y en medio de
una crisis enorme, sanitaria y económica. Por su parte, la Unión Africana
está desarrollando una política integracionista más ambiciosa. Es verdad, no
obstante, que África sufre una doble fragmentación, entre África del Norte y
Subsahariana, y entre países muy heterogéneos. Mientras tanto, China, Ru-
sia y EE. UU. pugnan por trasladar al continente africano su lucha comercial
y política.

INTRODUCCIÓN
En este contexto, desde Europa, el enfoque estratégico de cara al futuro

nuevo acuerdo con África debiera ser la de contemplar a esta como un sujeto
político con personalidad propia y con muchas características comunes, a
pesar de su diversidad, y también debiera consolidar las relaciones con Áfri-
ca no solo en tanto que el continente con mayor inversión europea o como
un referente puramente comercial.
Las bases de ese acuerdo deben tener, al menos, una doble perspectiva,
plasmada en el Recovery Fund: climática y digital. En esta última materia,
África puede liderar una nueva revolución digital, decía en diciembre de
2019, en el New York Times, Jack Ma. A ello habría que añadir una política
de condonación monetaria de la ingente deuda pública que arrastra África,
multiplicada en la última década. El G-20 debiera impulsar la liquidez que
se necesita para la recuperación de África.
Todo lo anterior requiere integración por ambas partes: Europa y África.
Y en el caso de África, un especial esfuerzo para integrar el Norte de África en
ese acuerdo. Hay señales prometedoras, como la creación del Área de Libre
Comercio del Continente Africano. La Unión debería decididamente insertar
en su agenda preferente una nueva y completa estrategia Europa-África, que
sea catalizadora de inversiones públicas y privadas, pero también sólidos
partenariados en seguridad y migración, también en la intra africana, que
representa el 80% de los flujos migratorios (Financial Times, 7/1/2020).
Diego López Garrido

Vicepresidente Ejecutivo
10

1. Las relaciones Magreb-África:
nuevos desafíos e interdependencias
Laurence Thieux, Miguel Hernando de Larramendi
Las relaciones exteriores de los países del Ma- nos viven aún en la pobreza extrema1. El peso del
greb con el resto del continente africano se han continente en el comercio mundial es limitado.
intensificado y diversificado durante la última En 2014, África representaba solo el 1,2% del
década. Su evolución no puede ser analizada comercio mundial, porcentaje muy alejado del
sin tomar en consideración las transformacio- 33,3% de Asia. El valor total de las exportaciones
nes en las que se encuentra inmersa la sociedad de África hacia el resto del mundo se ha elevado
internacional en el marco de la globalización. a 760 mil millones de dólares entre 2015 y 2017,
Estas relaciones, monopolizadas hasta hace una cifra reducida si lo comparamos a los 4109
poco tiempo por los Estados, se han vuelto más mil millones de exportaciones de Europa, los
complejas con la aparición de nuevos actores y 5140 mil millones de Estados Unidos y los 6801
el desarrollo de nuevos vínculos entre las socie- mil millones de Asia2. Además, su inserción en la
dades. En este capítulo trataremos de analizar economía global le reporta pocos beneficios, ya
las grandes tendencias que orientan estas inte- que se encuentra en el último eslabón de la ca-
racciones en un contexto en el que el continente dena de valor (Falola y Kalu, 2018).
africano cada vez atrae a más actores extrarre- El creciente atractivo del continente, sin embar-
gionales. go, queda reflejado en la multiplicación de foros
Si en la década de los años 90 abundaban internacionales consagrados a la región. Durante
las referencias a África como el continente olvi- el último año tuvieron lugar, entre otros, la cumbre
dado, en el siglo XXI aparece como el punto de Unión Europea-Unión Africana (enero de 2019), el
convergencia de las ambiciones de las poten- Foro China-África (FOCAC) (julio de 2019) y la cum-
cias establecidas y también de las emergentes. bre Rusia-África (octubre de 2019). Las grandes po-
Su potencial demográfico, las oportunidades tencias como China llevan tiempo desarrollando
de mercado que presenta el continente, la ambiciosos proyectos en el continente. Las cum-
importancia de sus recursos naturales y sus bres del FOCAC han permitido la firma de centena-
perspectivas de crecimiento económico son res de acuerdos de cooperación y constituyen un
algunos de los factores invocados por los afro- espacio donde se manifiestan las ambiciones de
optimistas para justificar una esperanza reno- China en el continente a través de grandes proyec-
vada por el continente. Esta visión es matizada, tos, como la ruta de la seda. A estos foros se aña-
en cambio, por los afro-realistas, quienes re- de el interés de otros actores como India (Wagner,
cuerdan que el continente africano afronta la 2019), Turquía, Arabia Saudí y Emiratos Árabes
globalización desde una situación de inferiori- Unidos (EAU),que también tienen ambiciones en
dad, tanto en términos de desarrollo, como de el continente en búsqueda de nuevas oportunida-
peso en las relaciones comerciales (Nubukpo,
2019). https://www.bancomundial.org/es/region/afr/overview
1
El continente africano alberga a los 10 países https://unctad.org/fr/Pages/PressRelease.aspx?Original

2
más pobres del mundo y 416 millones de africa- VersionID=520
11

LAS RELACIONES MAGREB-ÁFRICA: NUEVOS DESAFÍOS E INTERDEPENDENCIAS
des de mercado e inversiones, compra de tierras o de sus políticas exteriores. Esta tendencia obe-
de influencia estratégica en un contexto de erosión dece, por un lado, a la necesidad de diversificar
de la influencia de las potencias europeas en sus sus relaciones internacionales reduciendo la
antiguas areas de influencia reservadas. dependencia con Europa, que sigue marcando
Los países del Norte de África, por su parte, gran parte de su agenda exterior, y, por otro, a la
intentan no quedarse rezagados utilizando su necesidad de encontrar una respuesta a los gran-
identidad africana para posicionarse en este des retos que afectan al continente, de los que
nuevo escenario en el que el continente suscita dependen tanto su desarrollo económico como
un creciente interés internacional. Más allá de su seguridad. Las interdependencias del mundo
los vínculos históricos existentes, el interés que globalizado redefinen los contornos de las po-
los países del Magreb han prestado a los Estados tencias y plantean nuevos retos a los Estados y
situados al sur del Sahara se remonta al periodo sus soberanías (Badie, 2019). Así, en el análisis de
de la lucha por las independencias, cuando los las relaciones del norte de África con los Estados
nuevos Estados participaron en la construcción subsaharianos es preciso integrar variables que
de un incipiente regionalismo en el continente cada vez tienen un peso mayor en la agenda glo-
con la creación de la Organización para la Unidad bal, como los movimientos migratorios, la lucha
Africana (OUA) en 1963. contra el terrorismo y el cambio climático.
En la década de los ochenta, la atracción que
ejercía Europa, con la puesta en marcha de nue-
vos espacios y marcos de cooperación con la El reforzamiento de las relaciones Magreb-África
Unión Europea, acentuó la desconexión de los subsahariana
espacios económicos árabes y africanos (Mezou-
aghi, 2014). En el caso de Marruecos, esa desco- La continuidad del espacio continental entre el
nexión se vio acentuada por la decisión de Rabat Magreb y el África subsahariana, condicionada
de abandonar la OUA en 1984 como reacción a por la franja desértica que los separa, se ha visto
la admisión en la misma de la República Árabe influida por la herencia colonial que, con el tra-
Saharaui Democrática (RASD). A finales de los 90, zado de fronteras artificiales, contribuyó a frag-
algunas iniciativas económicas internacionales mentar el continente africano en dos espacios
trataron de revertir esta tendencia, como la Nue- geopolíticamente desconectados. La prioridad
va Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), otorgada a su la identidad árabe como rasgo
lanzada en 2001 por la OUA, en la que participó definitorio de los nuevos Estados norteafrica-
activamente Argelia. Estas iniciativas, no obs- nos surgidos tras las independencias contribuyó
tante, tuvieron un alcance limitado y no modi- también a ello. La excepción la representa el caso
ficaron la clara orientación hacia Europa de las de Mauritania, país que ha tratado de preservar
economías magrebíes. El único país magrebí que su doble pertenencia al África subsahariana y al
priorizó las relaciones con el África subsahariana mundo árabe. Su primer presidente, Mokhtar
durante aquel periodo fue Libia, que promovió la Ould Daddah, se adhirió tanto a la Liga Árabe en
creación de COMESA3 y, en 2001, la transforma- 1973, como a la Comunidad Económica de Esta-
ción de la OUA en la Unión Africana (UA). dos de África del Oeste (CEDEAO), organización
A lo largo de la última década, los Estados regional que tiene como objetivo promover la
magrebíes han reforzado la dimensión africana creación de una unión económica y monetaria en
África occidental, en 1975 (Freire, 2019). Su retira-
3
El Mercado Común de África Oriental y Austral (CO-
da de esta última organización, en el contexto de
MESA por sus siglas en inglés) es una unión aduanera la creación de la Unión del Magreb Árabe (UMA),
con veinte miembros (con el recién creado Sudan del no impidió el desarrollo de relaciones económi-
Sur) que abarca desde Libia hasta Zimbabue. cas con su vecindad sur.
12

Las dinámicas de transformación de las so- La movilidad interafricana no es un fenóme-

ciedades africanas y los procesos de “mundiali- no nuevo pero se ha intensificado durante la
zación por abajo” (Tarrius, 2007) erosionan, sin última década. La transformación de los países
embargo, esta segregación. Esta última es cues- magrebíes en países de inmigración, y no solo de
tionada también por la visión de actores inter- tránsito, como consecuencia del sellado de las
nacionales que subrayan la interdependencia fronteras europeas, ha provocado la presencia
entre el norte de África y el Sahel en cuestiones de importantes comunidades subsaharianas en
de seguridad. En esa dirección se enmarcaron las sociedades magrebíes, en una dinámica que
las iniciativas Pan-Sahel, transformada en en la ha puesto de relieve problemas como la escla-
Trans-Sahara Counterterrorism Initiative (TSC- vitud o el racismo. La agresión contra tres estu-
TI) en 2005, promovida por Estados Unidos, o diantes congoleses en Túnez impulsó la adopción
la consideración por parte de la Unión Europea en 2018 de una ley pionera en la región para pe-
de que su frontera meridional se ha desplazado nalizar cualquier forma de discriminación racial
hasta la franja del Sahel, proceso motivado por en dicho país (Bobin, 2018). Esta transformación
la inestabilidad en la región tras la caída de Ga- también ha planteado dilemas a los diferentes
dafi en 2011 (Ghanem, 2018). La renegociación gobiernos sobre cómo conciliar su voluntad de
en curso del Acuerdo de Cotonú, que regula la impulsar las relaciones con el resto del continente
cooperación entre la Unión Europea y los países africano con la aceptación del rol de gendarmes
de África, Caribe y Pacífico, suscita voces dentro de las fronteras europeas como consecuencia
de la Unión Africana reclamando la incorporación de haber asumido la tarea de control y represión
a este marco de los países del Magreb, que hasta de los flujos migratorios procedentes del África
ahora articulan sus relaciones con Bruselas en el subsahariana. Marruecos ha intentado responder
esquema de relaciones con el Mediterráneo de la a esta contradicción presentándose como líder
Política Europea de Vecindad. de la cuestión migratoria, lo que le ha llevado a
La desestabilización de Libia y Mali a partir de promover en el seno de la UA un nuevo modelo
2011 pone de manifiesto, no obstante, la inade- migratorio para el continente. La incorporación
cuación de las respuestas de los Estados ante ame- del país a la UA en 2017 vino precedida del co-
nazas fluidas que se expanden a través de unas mienzo de una segunda fase de regularización de
fronteras saharianas tradicionalmente porosas y inmigrantes, que afectaba fundamentalmente a
difíciles de controlar militarmente. En este contex- los subsaharianos, con la que también buscaba
to, los Estados ya no son los únicos protagonistas. diferenciarse de países vecinos, como Argelia, en
Las sociedades africanas, a través de su movilidad, cuya política migratoria sigue prevaleciendo el
contestación o acciones, tienen cada vez más pro- enfoque securitario (Mesa, 2018; Hernando de
tagonismo en estas relaciones moldeadas por una Larramendi, 2019).
dinámicas de mundialización desde abajo. Parte de las dinámicas de movilidad en busca
de nuevas oportunidades son los intercambios
universitarios, percibidos por los Estados magre-
Migraciones y movilidad bíes como la vía para formar una élite y crear afi-
nidades y vínculos con una nueva generación de
La movilidad humana entre el Magreb y el África jóvenes africanos. Marruecos y Túnez4 compiten
subsahariana ha representado un rasgo esencial
de una integración orientada desde abajo y ha- 4
Aunque la cifra de estudiantes subsaharianos en Túnez
cia arriba. Los intercambios religiosos y humanos es relativamente modesta 7.000 estudiantes, su número
han acompañado los intercambios comerciales ha crecido sustancialmente aparitr de 2017 con un incre-
y han complejizado y densificado las relaciones mento de 272% en comparación con el curso anterior. Ver
entre el Magreb y el resto del continente africano. al respecto: https://www.mosaiquefm.net/fr/actualite-
13

por convertirse en los hub regionales en materia En su ofensiva de retorno al continente, Ma-
de enseñanza superior y formación. En 2020, el rruecos ha combinado los aspectos diplomáticos
85% de los 20.500 estudiantes extranjeros que —vinculados a la búsqueda de apoyos en la cues-
había en Marruecos eran africanos, la mitad de tión del Sáhara Occidental— con un dinamismo
ellos becados5, procedentes en su mayor parte empresarial. En este sentido, las empresas del
del África occidental francófona. En esta misma holding de empresas vinculadas a la monarquía
dirección se enmarcan la creación en Túnez en han desempeñado un papel muy importante en
2018 de una Agencia de Acogida a los Estudian- los intentos por afianzar la presencia del país al
tes Africanos y el lanzamiento ese mismo año de sur del Sahara. Esta prioridad se ve reflejada des-
una Universidad Franco-tunecina para África y el de 2019 en la nueva denominación del Ministerio
Mediterráneo6. de Asuntos Exteriores y Cooperación Africana y
de los Marroquíes Residentes en el exterior.
En el caso de Argelia, la parálisis política in-
Intercambios económicos terna tras el derrame cerebral sufrido por el
presidente Bouteflika en 2013 ha limitado la
El ámbito económico también aparece como un capacidad del país para proyectarse económica-
espacio de oportunidades en el que se afianzan mente en el resto del continente, pese a la reite-
nuevas agendas e intereses y donde emergen rada voluntad del sector empresarial privado de
nuevos actores privados que buscan aprovechar reforzar su presencia en el África subsahariana
el vacío dejado por Libia después de su colapso promoviendo iniciativas como el Forum Africain
en 2011. Aunque los intercambios económicos d’Investissments et d’Affaires, organizado en
entre el norte de África y el resto del continente 2016 por el Forum des Chefs d’Enterprise (FCE)
siguen siendo muy inferiores a los mantenidos (Mignot, 2017).
con la Unión Europea, su volumen está crecien- En Túnez, el discurso voluntarista de apertura
do. Las oportunidades de mercados e inversio- hacia el África subsahariana no se ha concreta-
nes en África ofrecen nuevas perspectivas a unas do en un aumento destacable de las relaciones
economías magrebíes estancadas y con una de económicas y de las inversiones, pese a iniciati-
las tasas de integración económica regional más vas como el Forum Economique Africain, organi-
bajas del mundo. Los Estados magrebíes intentan zado por el gobierno tunecino en abril de 2018.
aprovechar su posición geográfica para reforzar Las dificultades económicas que afronta el país
su rol como hub hacia el resto del continente. Esta desde la caída de Ben Ali en 2011 y el proceso
condición de puerta de entrada hacia los merca- de consolidación de la transición democrática,
dos del África subsahariana intenta ser explota- han limitado la posibilidad de destinar recursos
da aprovechada por Marruecos, que se presenta públicos a la intensificación de unas relaciones
como plataforma de acceso para el resto del con- apoyadas desde el sector privado por iniciativas
tinente reforzando una cooperación sur-sur con como la Tunisian African Businnes Council (TABC)
los países del África subsahariana, objetivo reco- (Augé, 2019).
gido en el preámbulo de la Constitución aproba- En la región de Libia, el dinamismo vivido
da en 2011 (Sarton, 2014). durante el periodo de Gadafi, caracterizado por
importantes inversiones en África subsahariana
(4000 millones en 2003) (Martínez, 2019, p. 167),
national-tunisie/296158/la-tunisie-ambitionne-d-accueillir-
ha desaparecido como consecuencia del conflic-
20-000-etudiants-africains-en-2020
5
En 2018 Marruecos contabilizaba 20.000 estudiantes
to interno que sacude al país desde 2011.
subsaharianos. Ver https://www.lafactory.ma/le-maroc- Más allá de sus espacios tradicionales de rela-
hub-regional-des-etudiants-africains/ ción en el África francófona, las diplomacias eco-
6
Voir le site de l’Université : http://uftam.net/ nómicas de los países magrebíes buscan expandir
14

Tabla 1. Comercio exterior de los países del Magreb con el resto del continente (2017)
Exportaciones hacia el Importaciones del % total de sus % total de sus

resto del continente* resto del continente* exportaciones en África importaciones
Argelia 1800 1200 5% 3%
Libia
Marruecos 2200 1600 9% 3%
Mauritania 137 196 7% 6%
Túnez 1500 1300 10% 6%
*Valor: millones de $.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de Tralac: https://www.tralac.org/resources/our-resources/13143-
algeria-intra-africa-trade-and-tariff-profile.html
su influencia y sus lazos económicos hacia otras tableció la libre circulación de personas y bienes.
zonas del continente. Esta voluntad de diversi- La ausencia de una estrategia conjunta queda re-
ficar sus relaciones económicas y comerciales flejada también en la participación de los países
de los países magrebíes responde también, en magrebíes en otras iniciativas de integración eco-
parte, al impacto negativo que ha tenido la crisis nómica regional. Túnez y Libia, por ejemplo, for-
financiera de la Eurozona iniciada en 2008 para man parte del Mercado Común de África Oriental
sus economías, que expuso la vulnerabilidad y y Austral (COMESA), pero no Argelia, Marruecos ni
sensibilidad de estas, muy dependientes de los Mauritania. En la Comunidad de Estados Sahelo-
mercados europeos. Los esfuerzos desplegados Saharianos (CENSAD) participan Marruecos, Tú-
en esa dirección no han alterado, sin embargo, nez, Mauritania y Libia, pero no lo hace Argelia.
la relación de dependencia que los países ma- En cualquier caso, el lanzamiento de la Zona
grebíes mantienen con la UE (Fernández-Molina, de Libre Comercio Africana (ZLEC), anunciada por
2019). Los intercambios comerciales con el resto la UA en julio de 2019, brinda nuevas perspectivas
del continente siguen siendo débiles, como puede y oportunidades a medio plazo para incrementar
apreciarse en la Tabla 1, aunque las exportacio- el volumen de los intercambios intraafricanos7.
nes han ido ganando peso. En 2017 estas últimas
representaban el 10% de las exportaciones totales
de Túnez, el 9% de las de Marruecos, el 7% de las Seguridad y diplomacia religiosa
de Mauritania y solo el 5% de las de Argelia.
Los países magrebíes afrontan su aproxi- La desunión existente en el ámbito económico
mación al África subsahariana, no obstante, de también tiene su reflejo en las iniciativas de coo-
forma desunida, como puede apreciarse en la peración en materia de seguridad, como puede
Tabla 2. En el ámbito económico, Marruecos y apreciarse en la Tabla 2. El patrón de rivalidad
Túnez han conseguido el estatuto de observador existente entre Argelia y Marruecos, que ha blo-
en la CEDEAO, que tiene como objetivo promo- queado el proceso de integración regional magre-
ver la integración económica regional en el África bí, se ha proyectado al espacio africano. Ambos
occidental. Mauritania formó parte de los países países compiten por ganar influencia en una re-
fundadores de la organización en 1975, aunque
en el 2000 decidió abandonarla para consagrarse 7
Mauritania, Egipto y Argelia han ratificado el tratado
a la construcción de la Unión del Magreb Árabe. mientras que Marruecos y Túnez han iniciado el proce-
En 2017 firmó un nuevo acuerdo de asociación dimiento para la ratificación en el momento de redactar
con la organización, que, entre otras medidas, es- estas líneas.
15

Tabla 2. Pertenencia de los Estados magrebíes a organizaciones regionales africanas de carácter

económico y de seguridad
Organizaciones económicas regionales** Organizaciones de seguridad

UA UMA CEDEAO CEN-SAD COMESA CEMOC*** UFL G5-Sahel UA/APSA
Argelia X X X X X
Libia X X X X X X
Marruecos X X Estatuto de observador X X
(2017)
Mauritania* X X Acuerdo de Asociación X X X X X
(2017)
Túnez X X Estatuto de Observador X X X
(2018)
* En 2017 Mauritania firmó con la CEDEAO un acuerdo de asociación con vista a su readmisión en la organización de
la que se había retirado en el 2000.
** Las organizaciones económicas regionales también han establecido en su seno estructuras que tratan de cuestiones
de seguridad.
*** CEMOC: Le Comité d’État-major opérationnel conjoint reúne a Argelia, Mali, Mauritania y Níger.
gión percibida cada vez más por la Unión Euro- 2013, en el que participan 11 países del Magreb,
pea como frontera para su seguridad (Hernando del Sahel y del África occidental (International
de Larramendi, 2019). Este hecho ha reforzado Crisis Group 2015: 11). Por otro lado, las renuen-
la importancia estratégica de los Estados magre- cias de Argelia a implicarse militarmente en Mali
bíes como socios clave para gestionar la agen- y Níger, desoyendo las peticiones formuladas en
da de seguridad europea en cuestiones como la este sentido por sus dirigentes, justifican su ex-
cooperación en la lucha contra el terrorismo, la clusión del G5 como marco institucional de coor-
externalización de las fronteras y el control de la dinación y seguimiento de cooperación regional
inmigración irregular. para políticas de desarrollo y seguridad, creado
Invocando el argumento geográfico de que en 2014 por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania
Marruecos no tiene frontera directa con los paí- y Níger.
ses sahelianos, Argel ha tratado de mantener a La dimensión religiosa ha sido también mo-
Rabat al margen de las diferentes iniciativas de vilizada como instrumento privilegiado de las
seguridad puestas en marcha en la región a partir políticas africanas de los países magrebíes como
de 2001 (Zoubir, 2009). Así ocurrió en 2004 cuan- instrumento de combate contra los procesos de
do Argel promovió la creación del Centre Africai- radicalización y terrorismo. Siguiendo los pasos
ne d’Études et de Recherches sur le Terrorisme de Gadafí en Libia, que en los años 90 fue uno
(CAERT). Rabat también fue excluido en 2010 de los primeros en utilizar los vínculos religiosos
del Joint Military Staff Comittee Headquarters en su política exterior, Argelia y Marruecos están
(CEMOC) con base en Tamanrasset. Su no perte- dado un nuevo impulso también a la diplomacia
nencia a la Unión Africana (UA) fue el argumento religiosa. La exportación del modelo marroquí
esgrimido para mantener a Rabat al margen del
Proceso de Nuackchott8, lanzado en marzo de 17 de marzo. Se trata de un mecanismo para fortalecer
la cooperación en materia de seguridad entre los países
Iniciado por la Comisión de la Unión Africana en marzo
8
del Sahel y la aplicación operacional de la Arquitectura
de 2013, el Proceso de Nouakchott se puso en marcha el de Paz y Seguridad de África (APSA) en la región.
16

de un islam del justo medio con el que comba- renuencias de Argelia a implicarse militarmente
tir lo que se consideran malas interpretaciones más allá de sus fronteras, han sido aprovechados
del islam se ha convertido en una poderosa he- por Rabat para intentar reposicionarse en la esce-
rramienta de soft power utilizada por Marrue- na africana, compitiendo con Argel por aumentar
cos para ganar influencia en sus relaciones con su influencia en la región.
los países africanos, tanto del África Occidental
como oriental. Argelia, por su parte, ha promo-
vido la creación de una Liga de Ulemas, Predi- El retorno de Marruecos al continente africano
cadores e Imames del Sahel con el objetivo de
imponerse como institución de referencia en Aunque Marruecos jugó un papel activo en el
materia de lucha contra el radicalismo y el extre- proceso que desembocó en la creación en 1963
mismo violento en la región del Sahel, coincidien- de la OUA, sus relaciones con el continente se
do con el lanzamiento de la operación Serval en vieron condicionadas por sus reivindicaciones
Mali. Ambos países se sirven también de los lazos territoriales sobre otros Estados africanos que
trasnacionales existentes entre los seguidores de cuestionaban el principio de la intangibilidad de
las cofradías sufíes, como la Tijaniyya, con una las fronteras coloniales recogido en la carta fun-
importante implantación al sur del Sahara. dacional de la organización panafricana.
La admisión de la República Árabe Saharaui
Democrática (RASD) como miembro de pleno
Las políticas africanas de Argelia y Marruecos derecho de la OUA en 1984 provocó el abandono
de Marruecos de la organización. Su ausencia en
El interés prestado al África subsahariana por este foro multilateral impidió al país participar
los países magrebíes no ha sido uniforme. Hasta en la refundación de la organización en 2001,
2011, Libia lideró los intentos de reforzar las rela- cuando esta se transformó en la Unión Africana
ciones con el resto de países del continente com- (UA). También le impidió formar parte de iniciati-
pitiendo con el papel que, sobre todo en la región vas para el desarrollo regional de África, como el
del Sahel, jugaba Argelia. Trípoli aprovechó el Nuevo Partenariado para el Desarrollo de África
repliegue interno de Argelia durante los años (NEPAD). Para suplir esta ausencia, la diplomacia
de la guerra civil (1992-1997) para impulsar una marroquí recurrió a un discurso voluntarista que,
política con la que intentaba compensar el ais- por un lado, trataba de minimizar su impacto y,
lamiento internacional en el que se encontraba por otro, trataba de compensarla impulsando un
por su implicación en los atentados de Lockerbie. bilateralismo selectivo con los países del África
En esta lógica se insertó la creación en 1998 de entral y ccidental francófona que apoyaban sus
la Comunidad de los Estados Sahelo-saharianos tesis sobre la marroquinidad del Sáhara Occiden-
(CEN-SAD), un marco multisectorial de partena- tal (Hernando de Larramendi y Tomé, 2017).
riado Sur-Sur formado por 6 Estados miembros Aunque el África subsahariana fue una priori-
que luego pasaron a ser 25 (COMESA), y del cual dad para Mohamed VI desde su llegada al trono
Argelia quedó excluido9. Libia impulsó también en 1999, los intentos de Marruecos por revalorizar
la refundación de la OUA, y abrió sus puertas a su posición como puente entre Europa y el conti-
migrantes africanos (Haddad, 2000), además de nente africano chocaron con una política que su-
que destinó importantes recursos a la financia- peditaba la cooperación bilateral a las posiciones
ción de grandes proyectos al sur del Sahara. El adoptadas por los diferentes Estados africanos en
vacío dejado por la caída de Gadafi en 2011, y las la cuestión del Sáhara Occidental, lo que limitaba
la capacidad de acción de Marruecos en el África
9
A partir de 2011, Marruecos y Túnez se unieron a la ini- Oriental y Austral (Cologán y González-Massieu,
ciativa, pero no Argelia. 2017). La desvinculación de ambas cuestiones
17

solo se produjo en 2017, cuando Marruecos se nedores, por delante de Port Saïd (Egipto) y Dur-
incorporó a la UA aceptando cohabitar en la or- ban (Sudáfrica), reforzando la posición del país
ganización con la RASD. Este giro pragmático ha como plataforma para el comercio con el África
permitido a Marruecos ampliar sus relaciones subsahariana. El 40% del tráfico de Tanger Med
con el resto de los Estados africanos. Es más, procede de África occidental y tiene como desti-
países que reconocían a la República Saharaui, no China y Europa10. En esta misma dirección se
como Ruanda, Tanzania, Etiopía, Ghana, Nigeria enmarca la ampliación del aeropuerto de Casa-
o Sudán del Sur, han mejorado sus relaciones con blanca, que Marruecos pretende convertir en uno
Marruecos gracias a las giras que Mohamed VI ha de los hubs de conexión aérea del continente.
llevado a cabo por el continente desde entonces, En 2017, Marruecos solicitó su incorporación a
con las que ha tratado de reforzar el papel del la CEDEAO. Su plena incorporación, más allá del
país como líder de la cooperación sur-sur. estatus de observador obtenido en el año 2000,
Las relaciones que Marruecos mantiene con choca con la resistencia del Gobierno de Nigeria,
el África subsahariana se articulan en torno a dos y en particular, con la oposición de la Manufac-
ejes principales: la cooperación económica y la turers Association of Nigeria (MAN), poderosa
diplomacia religiosa y cultural. La intensa activi- asociación de empresarios del sector industrial,
dad diplomática de Mohamed VI en el continen- recelosa de ampliar la zona de libre comercio a
te africano (50 visitas en 30 países desde 2000, nuevos miembros.
acompañado de delegaciones empresariales) se En sus relaciones con el África subsahariana,
ha plasmado en la firma de un millar de acuerdos Marruecos se sirve también del liderazgo religio-
de cooperación, en el aumento de las inversio- so de su soberano como príncipe de los creyentes
nes públicas y privadas y en el lanzamiento de o Amir al-Muminin, que impulsa un islam del justo
proyectos conjuntos como el gaseoducto entre medio (al-wasatiyya) frente a las interpretaciones
Marruecos y Nigeria o la construcción de una wahabíes y salafíes difundidas por Arabia Saudí
mega fábrica de fertilizantes en Etiopía. Con vis- y algunos países del Golfo Pérsico (Baylocq et al.,
tas a apoyar el desarrollo de estos proyectos fue 2016). Según esta visión, el carácter moderado y
creado en noviembre de 2016 el Fondo Sobera- equilibrado del islam marroquí que trata de ser
no Ithmar Capital. Todo ello ha contribuido a que exportado al resto del continente resultaría de la
África reciba el 60% de las inversiones directas apertura interpretativa de la escuela jurídica ma-
marroquíes en el exterior, inversiones que se con- likí, predominante en el país, de la doctrina teo-
centran en los sectores de las telecomunicacio- lógica achaarita y de una arraigada tradición sufí
nes, la banca y las finanzas y las obras públicas. presente en cofradías, como la Tiyaniya, con una
Desde el punto de vista geográfico, el 55% de las fuerte implantación en otros países africanos. En
inversiones tienen como destino el África occi- el marco de esta diplomacia religiosa, Marruecos
dental, el 25%, el África del Norte, el 15%, el África ha financiado la construcción, el mantenimiento
Central, y el 5%, el África Austral (Ministére de l’ y la restauración de mezquitas en países africa-
Économie, 2018: 17). nos, así como la creación en 2015 del Instituto
Marruecos fue, en el bienio 2015-2017, el quin- Mohamed VI para la formación de Imames, centro
to inversor mundial en el continente, y el primero en el que en 2019 se formaban un millar de estu-
a escala regional. Con este despliegue, Rabat in- diantes africanos.
tenta reforzar su atractivo como plataforma co- En el despliegue de instrumentos utilizados
mercial y financiera hacia el África subsahariana para ejercer este soft power en África subsaha-
(Mbaye, 2019). Este objetivo se ve favorecido por riana, Marruecos ha movilizado también los me-
la ampliación de Tanger Med, que ha convertido
este puerto situado en el norte de Marruecos en http://www.rfi.fr/fr/emission/20190722-tanger-med-
10
el primer puerto africano en volumen de conte- devient-premier-port-conteneurs-mediterranee
18

dios de comunicación. Un ejemplo de ello es la Desde la llegada de Buteflika a la presidencia

creación en 2014 de la Federación Atlántica de las de la República en 1999, el continente africano
Agencias de Prensa Africanas (FAAPA), coordina- se convirtió en un espacio privilegiado para in-
da y presidida por la Agencia oficial de Noticias tentar reposicionar internacionalmente al país
marroquí para contar con una herramienta de in- tras los años de aislamiento vividos durante la
fluencia clave en el continente, dando visibilidad guerra civil (1992-1997). Aunque Buteflika consi-
a las grandes compañías marroquíes. guió la rehabilitación internacional del régimen
Cabe señalar también la presencia de medios aprovechando el contexto internacional pos
de comunicación como la radio MEDI 1 radio, 11 de septiembre, la capacidad de Argelia para
Hit Radio o Eco Media, en países como Gabón, proyectar influencia en el exterior se ha visto
Burkina Faso y Senegal. La presencia del cine a condicionada por los límites impuestos por los
través de la CCM Morocan Cinematographic Cen- principios rectores de su política exterior (Thieux,
ter también se hace de notar. Este soft power se 2018). Argelia recuperó, sin embargo, su papel de
ejerce también a través de una política activa de mediador consiguiendo, por ejemplo, que Etiopía
cooperación al desarrollo, como por ejemplo la y Eritrea firmaran en junio de 2000 un acuerdo de
entrega de ayuda humanitaria a migrantes sub- paz. Promovió asimismo el lanzamiento en 2001
saharianos expulsados de Argelia (Lamlili, 2016). del NEPAD, decisión que le permitió asistir a las
Durante la crisis del ebola, Marruecos fue el único reuniones del G-8.
país en mantener abiertas las aerolíneas con Sie- A partir de 2013, el deterioro del estado de
rra Leone, Liberia y Guinea Conakri11. salud de Buteflika, quien había monopolizado
la dirección de los asuntos relacionados con la
política exterior, limitó la acción diplomática ar-
La “descuidada” política africana de Argelia gelina en el continente, en un contexto en el que
aumentaba la inestabilidad en el Sahel. El hecho
Tras el logro de su Independencia en 1962, el de compartir fronteras con Libia y Mali hace que
desarrollo de la política africana de Argelia ha la desestabilización en estos dos países plantee
tenido un marcado carácter ideológico y pivota importantes retos para la seguridad interna de
sobre unos principios forjados durante su larga y Argelia12.
traumática lucha por la independencia: la defen- Aunque el Sahel es considerado por las auto-
sa de la soberanía e integridad territorial de los ridades argelinas un cinturón para su seguridad,
Estados y el apoyo a la libre autodeterminación la capacidad del país para asegurar su influencia
de los pueblos. Tras nacionalizar el sector de los en la región se ve limitada por sus posiciones de
hidrocarburos en 1971, Argelia llevó a cabo una principio sobre la no intervención militar fuera
política exterior activista con la que buscó refor- de sus fronteras y la no injerencia en los asuntos
zar la posición del país en el exterior a través de internos de otros Estados, recogidos en la Cons-
un liderazgo activo en el Movimiento de los Países
No Alineados, promoviendo iniciativas revisionis-
tas en la esfera internacional como la defensa en En enero de 2013, un grupo terrorista atacó la planta
12
la ONU de un Nuevo Orden Económico Interna- de gas de Tiguentourine en In Amenas y secuestró a 30

cional (Mañé et al., 2019). rehenes. Es la primera vez que el sector energético sufría
un ataque de tal magnitud. El ataque organizado desde
Libia intervino después de una serie de ataques contra
Nasser Bourita: “Notre diplomatie est globale, au-
11
intereses argelinos como el secuestro del Cónsul junto
tonome et responsable», declaraciones recogidas en con otros 6 diplomáticos por el MUYAO en Gao en abril
Jeune Afrique 14 mai 2018, https://www.jeuneafrique. de 2012. Ver: https://www.jeuneafrique.com/138586/
com/45437/politique/le-maroc-solidaire-des-pays- politique/l-attaque-d-in-amenas-et-ses-cons-quences-
touch-s-par-ebola-au-nom-de-sa-politique-africaine/ sur-la-doctrine-alg-rienne/
19

titución aprobada en febrero de 2016. Aunque el el periodo descolonizador. Este capital simbóli-
régimen autorizó in extremis en enero de 2013 la co es complementado con iniciativas financieras,
apertura del espacio aéreo a la aviación francesa como la condonación de la deuda a varios Esta-
en el marco de la operación Serval13, su renuen- dos del Sahel por un monto de 3000 millones de
cia a intervenir fuera de sus fronteras limita sus dólares en 2012 y 900 millones en 2013.
posibilidades para ejercer un papel de liderazgo Las relaciones de Argelia con el resto del con-
regional, a su vez fuertemente disputado por Ma- tinente africano han tenido como principales
rruecos. Los intentos argelinos por asegurar su vectores el lanzamiento de grandes proyectos
influencia a través de iniciativas de mediación y de infraestructura, como la ruta transahariana
diálogo político chocan con los fundamentos de entre Argel y Lagos, de ejecución lenta y costosa
una doctrina de seguridad nacional marcada por (Kateb, 2019), o el gasoducto transahariano que
el pasado revolucionario. Los principios que guían conectará los yacimientos de Nigeria con Arge-
esta doctrina como la no injerencia en asuntos ex- lia a través de Níger. Los intentos por diversificar
ternos impiden al país responder a las demandas las exportaciones más allá de los hidrocarburos
de colaboración en la lucha contra el terrorismo han tenido un alcance limitado, pese a la crea-
realizadas por las autoridades de países vecinos, ción de un fondo especial para la promoción de
como Mali en 2012 o Níger en 2013, para detener las exportaciones (FSPE) gestionado por el Mi-
los ataques terroristas de Agadez y Arlit. nisterio de Comercio. La imagen de Argelia al sur
A través de una política de contención, Arge- del Sahara se ve condicionada por una política
lia ha tratado de garantizar la seguridad de los migratoria represiva con expulsiones masivas de
6000 kilómetros de fronteras que comparte con los migrantes subsaharianos hacia Mali y Níger.
Marruecos, Libia, Túnez, Níger, Mali y Mauritania, El agravamiento de la situación en Libia, tras
con el objetivo de evitar el desbordamiento de la el inicio del asedio de la capital por las fuerzas del
amenaza terrorista en su propio territorio, como Mariscal Haftar en abril de 2019 y los riesgos de
ocurrió en enero de 2013, cuando un ataque te- internacionalización del conflicto, han reforzado
rrorista lanzado desde Libia atacó la planta de el papel que Argelia puede jugar en la búsqueda
gas de Tiguentourine en In Amenas. El intento de una solución negociada. Después de un año
de sellar las fronteras, acabando con la tradicio- de movilizaciones contra el régimen, el nuevo
nal porosidad de los límites saharianos, ha ido presidente Tebboune, elegido en diciembre de
acompañado del despliegue militar de 75.000 2019, intenta reforzar su cuestionado liderazgo
soldados en las fronteras meridionales y orien- intensificando la actividad diplomática. En África
tales del país. La militarización de las fronteras ha multiplicado sus encuentros con dirigentes del
ha ido acompañada de los intentos por impulsar continente, aprovechando su participación en la
una política de vecindad que permitiera integrar cumbre anual de la UA celebrada en febrero de
horizontalmente a los países sahelianos con Ar- 2020. Su desplazamiento a Adís Abeba fue prece-
gelia como pivote y protector (International Crisis dido por la ratificación del acuerdo para la crea-
Group, 2015, p. 9). Para intentar afianzar su posi- ción de una Zona de Libre Comercio Continental y
ción regional, Argelia se ha servido también de su el anuncio de creación de una agencia argelina de
capital de influencia derivado del apoyo prestado cooperación internacional con vocación africana.
a los movimientos de liberación nacional durante
Conclusiones
13
Operación militar llevada a cabo en Malí por el ejército
francés en enero de 2013 y que terminó en julio de 2014.
Desde entonces, las fuerzas que intervienen en el país se En un contexto marcado por la globalización, la
han integrado en una operación regional, la Operación competencia exacerbada por los recursos y la
Barkhane. apertura de nuevos mercados, el atractivo que
20

el continente africano ejerce está permitiendo al la necesidad de mantener o fortalecer un rango

Norte de África consolidar su posición como puer- geopolítico en el nuevo tablero internacional
ta de entrada al resto del continente africano. Si marcado por la globalización, que por la necesi-
bien todos los países del Magreb (a excepción de dad de obedecer a una estrategia clara de re-con-
Libia, país inmerso en un conflicto civil) compar- tinentalización de sus relaciones internacionales
ten esta misma ambición, sus estrategias y las con vistas a desempeñar un papel estratégico y
herramientas movilizadas difieren. Las vías utili- económico clave en el continente y ser un motor
zadas para el fortalecimiento de los vínculos con de su desarrollo económico, político, y humano.
África subsahariana son diversas y cada Estado, Si lo que precede se inscribe claramente en
en función de sus antecedentes históricos y si- una visión afro-optimista, los afro-realistas tie-
tuación económica y política,traza su propia hoja nen un punto de vista más pesimista con respec-
de ruta. Al tratarse del espacio geográfico menos to al devenir del continente. Para estos, existen
integrado del mundo, cada país magrebí rivaliza grandes desafíos que de alguna forma obligan
con sus vecinos a la hora de afianzar su posición e al Norte de África a reforzar sus lazos de coope-
influencia, generando así una competición que en ración con sus vecinos del sur, más vulnerables
última instancia resta o limita los beneficios que ante la irrupción de amenazas transnacionales
podría obtener este subconjunto regional si abor- como el yihadismo, la inseguridad alimentaria o
dara sus relaciones con el resto del continente de los refugiados climáticos14…
forma más coherente e integrada.
Mientras que Marruecos ha inscrito el reforza-
miento de sus relaciones con África en una estra- Bibliografía
tegia global, multidimensional y a largo plazo, la
acción exterior de Argelia hacia el continente ha Alaoui, N.: “Le Maghreb dans son environne-
sido menos proactiva y ha sufrido también de la ment régional et international; la projection
parálisis de una diplomacia fuertemente vincu- économique des pays du Maghreb”, Notes
lada a su presidente. Si la vertiente económica de l’IFRI, 2016. Disponible en: https://www.
ha ocupado un lugar central en las políticas afri- ifri.org /sites/default/files/atoms/files/
canas de los Estados magrebíes, no es ni mucho noteocpalaouidef.pdf
menos la única. También es preciso recordar que Augé, B.: “La politique africaine de la Tunisie. entre
el nivel de interdependencia económica con Áfri- opportunisme et opportunités non exploitées”,
ca subsahariana sigue siendo menor comparado L’Afrique en questions, n.º 49, 2019. Disponi-
con Europa. Basta señalar que el comercio intra- ble en: https://www.ifri.org/fr/publications/
africano solo constituye cerca del 16% del comer- editoriaux-de-lifri/lafrique-questions/politique-
cio total del continente. Las “inter”dependencias africaine-de-tunisie-entre
que los países del Norte de África han tejido con Badie, B.: L’hégémonie contestée, les nouvelles
Europa siguen teniendo un peso considerable, formes de domination internationale, Éditions
tanto en el ámbito económico como en el de la Odile Jacob, París, 2019.
seguridad. Baghzouz, A.: “La nouvelle géopolitique du Sa-
Sin embargo, el énfasis hacia el fortalecimien- hel, une opportunité pour refonder le par-
to de sus lazos con los países de África subsaha-
riana, que todos los países del Norte de África
El informe Groudswell del Banco Mundial de 2018 estima-
14
comparten, viene dictado también por la nece-
ba a 86 millones de personas que para el año 2050 son 86
sidad de diversificar sus vínculos económicos y millones de migrantes por motivos vinculados al cambio cli-
disminuir su dependencia de Europa. mático si no se toman medidas urgentes. Ver: https://www.
Las ambiciones africanas de los países del banquemondiale.org/fr/news/infographic/2018/03/19/
Norte de África parecen estar más motivadas por groundswell---preparing-for-internal-climate-migration
21

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24

2. Las relaciones económicas
UE-África en la era pos-Cotonú
Artur Colom Jaén
En diciembre de 2020 expirará el Acuerdo de Co- UE y el conjunto de los 79 países ACP (48 de Áfri-
tonú, que ha venido regulando desde el año 2000 ca Subsahariana, 16 del Caribe y 15 del Pacífico).
las relaciones económicas y de cooperación entre A pesar de que se había fijado la expiración del
la Unión Europea (UE) y los 79 países de África, Acuerdo para febrero de 2020, la lentitud y las
el Caribe y el Pacífico (países ACP). En el caso de dificultades en la negociación del nuevo acuer-
África, los escasos logros del acuerdo en materia do han forzado una prórroga hasta diciembre de
comercial, así como los notables cambios del es- 2020. Además, la pandemia global de COVID-19 y
cenario internacional, explican que el nuevo mar- las incertidumbres que genera, tanto en Europa
co de relaciones que se está negociando y que va como en África, a buen seguro volverá a modificar
a sustituir al Acuerdo de Cotonú no vaya a ser una el calendario y el contenido de las negociaciones.
mera prolongación del anterior. La voluntad europea de extender y consolidar
Entre otros aspectos, la Agenda 2030 para el el proyecto comunitario a las relaciones entre al-
Desarrollo Sostenible supone que las cuestiones gunos miembros de la UE —especialmente Fran-
ambientales y sociales tienen que ser incluidas cia, y el Reino Unido hasta su salida de la UE— y
con más énfasis en este nuevo acuerdo. Por otra algunas de sus excolonias tiene pleno sentido
parte, si el Acuerdo de Cotonú partía de una con- desde la continuidad de las relaciones históricas.
cepción interregional expresada en los diferentes Sin embargo, los logros en materia comercial han
Economic Partnership Agreements (Acuerdos de sido limitados, y el impacto de los programas de
Partenariado Económico, conocidos como EPA por cooperación financiados en el marco del Acuerdo
sus siglas en inglés) desplegados entre diferentes de Cotonú ha sido cuestionado. Desde una pers-
regiones africanas y la UE, las negociaciones en pectiva crítica, una visión excesivamente optimis-
curso indican que el nuevo marco de asociación ta de los beneficios de la liberalización comercial
va a basarse en un enfoque continental África-UE. —propia de la época en que se firmó—, y un plan-
En este capítulo vamos a evaluar los logros teamiento distante de lo que se entendería por
del Acuerdo de Cotonú en términos de su contri- relación entre iguales, explicarían estos escasos
bución al desarrollo de África, y también vamos logros.
a explorar qué dirección puede tomar el nuevo En cuanto al Acuerdo de Cotonú, cabe indi-
acuerdo marco pos-Cotonú entre la UE y África, car que este se concibió y organizó en base a tres
todavía en fase de negociación. pilares: un pilar comercial, un pilar de ayuda al
desarrollo, y finalmente un pilar político. En su
momento, este planteamiento tenía que ver con
Los fundamentos del Acuerdo de Cotonú la voluntad de la UE de ofrecer un marco de rela-
ción particular a los países ACP que incluyera no
En junio del año 2000 entró en vigor el Acuerdo solo un tratado de libre comercio, sino también
de Cotonú, que ha regido durante casi 20 años las un amplio programa de ayuda financiera, y un
relaciones comerciales y de cooperación entre la espacio de diálogo político.
25

LAS RELACIONES ECONÓMICAS UE-ÁFRICA EN LA ERA POS-COTONÚ
En su dimensión comercial, el Acuerdo ha periódicamente mediante aportaciones de los

venido proponiendo la progresiva desaparición Estados miembro de la UE. En la actualidad nos
de las preferencias comerciales unilaterales con- encontramos en el periodo de ejecución del 11.º
cedidas por la UE, para adaptarse a las normas FED, programado para el periodo 2014-2020 y
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que cuenta con un presupuesto total de 30.500
que buscan la liberalización recíproca de los in- millones de euros. La capacidad financiera del
tercambios económicos. Es decir, hasta el Acuer- FED es notable, constituyéndose en uno de los
do de Cotonú, la UE —o Comunidad Económica fondos de desarrollo más importantes del mun-
Europea (CEE) hasta 1993— concedía un trato do, y con una especial relevancia para África. Con
comercial preferente a los países ACP sin pedir a datos de 2018, el 38% de los aproximadamente
cambio el mismo trato recíproco. Sin embargo, a 13.000 millones de euros contabilizados como
partir de 2000 se adoptaron las normas de la OMC Ayuda Oficial al Desarrollo desde Europa hacia
que impiden este trato preferencial, por conside- África subsahariana corresponden al FED, siendo
rarlo discriminatorio vis-à-vis terceros países. El el resto ayuda bilateral (Council of the European
instrumento utilizado para desplegar esta libera- Union, 2019, p. 46).
lización comercial han sido los EPA. En cuanto al pilar político del Acuerdo, la UE
Los EPA se definen como acuerdos comercia- buscaba darle un contenido al marco de coopera-
les entre la UE y diferentes regiones del grupo ción económica que superara el ámbito comercial
ACP. A pesar de que buscan promover la integra- y de la ayuda, como una característica propia de
ción en las diferentes regiones ACP, en realidad las relaciones de la UE con países en desarrollo.
son los países quienes individualmente firman Adoptando el discurso de la “buena gobernan-
los correspondientes EPA con la UE como primer za” como elemento fundamental, tan en boga a
paso hacia verdaderos EPA interregionales. De finales de los años 1990 en el ámbito de la coo-
ahí que la falta de acuerdos interregionales se peración al desarrollo, se pretendía impulsar la
haya venido supliendo con una combinación de democracia y el respeto a los derechos humanos
EPA interinos y EPA individuales. condicionando los programas de financiación del
En el caso de África, la UE ha definido cinco re- pilar de ayuda al desarrollo mencionado ante-
giones con las que negociar y desplegar los EPA: riormente al alineamiento con estos principios.
África Occidental, África Central, África Oriental Esta agenda política se ha venido recogiendo en
y Austral, la Comunidad de África del Este, y la los distintos Country Strategy Papers que la UE y
Comunidad de Desarrollo de África Austral o los países ACP elaboran para programar la ayuda.
SADC por sus siglas en inglés. Cabe señalar que Una de las críticas recurrentes al pilar político del
estas regiones no se corresponden enteramente Acuerdo es hacia el concepto de “buena gober-
con agrupaciones regionales previamente esta- nanza” por su carácter intrusivo en los asuntos
blecidas —con la excepción de la Comunidad de políticos de países soberanos, y su concepción
África del Este—, lo que ha venido a complicar el genérica del buen Gobierno, poco flexible y adap-
escenario. Las dificultades en las negociaciones table a contextos de países con niveles de desa-
y el despliegue de los EPA han sido más que no- rrollo bajos en muchos casos.
tables, principalmente por las reticencias de los
países africanos, que en muchos casos no veían
claramente las ventajas de firmar un tratado que Los precedentes del Acuerdo de Cotonú
limitaba sus instrumentos de política comercial.
En el área de la ayuda al desarrollo, el Acuer- Es interesante sumergirse, aun brevemente, en
do de Cotonú se apoya en el Fondo Europeo de los precedentes del Acuerdo de Cotonú, ya que
Desarrollo (FED), un fondo fiduciario cuyo esta- nos permite comprender la arquitectura y las di-
blecimiento se remonta a 1959, y que se renueva ficultades de las actuales relaciones entre la UE y
26

África. Antes del Acuerdo ya habían existido varios vención se revisó cada cinco años, prolongando su
marcos de regulación globales de las relaciones vigencia hasta febrero del año 2000.
entre la UE y África. En particular, nos estamos A medida que la integración económica en
refiriendo a la Convención de Yaundé (1963-1975) Europa ganaba terreno y se consolidaba, las po-
y la Convención de Lomé (1975-2000), que esen- líticas comerciales con terceros países se iban
cialmente buscaban continuar la alianza estraté- trasladando al ámbito comunitario, por lo que el
gica con las excolonias europeas, regulando los ámbito comercial fue el que contó con más re-
aspectos comerciales y los programas de ayuda corrido en las Convenciones de Yaundé y Lomé,
económica encuadrados en el Fondo Europeo de con el despliegue de arreglos preferenciales no
Desarrollo. recíprocos. En contraste, hay que señalar que la
En 1963, la CEE y 18 países africanos, excolo- mayor parte de la ayuda financiera europea en
nias francesas y belgas, firmaron la Convención programas de cooperación se mantuvo en el ám-
de Yaundé, que se convertiría en el precedente de bito bilateral, dando pie más a alianzas políticas
las sucesivas convenciones de Lomé y finalmente que a verdaderas estrategias de desarrollo a lar-
del Acuerdo de Cotonú. La primera Convención go plazo. Algo especialmente cierto en el caso de
de Yaundé tuvo una validez de cinco años (1964- Francia, que ha venido manteniendo entre sus
1969), y puso las bases de una asociación econó- principales receptores de ayuda bilateral sus ex-
mica basada en la promoción de los intercambios colonias en África.
comerciales entre Europa y África, y que al mis-
mo tiempo incluía un gran programa de ayuda
financiera gestionado desde Bruselas. Hubo una El debate sobre la participación de África en el
segunda Convención de Yaundé (1971-1975), que comercio internacional
funcionó en paralelo al Acuerdo de Arusha (1969)
celebrado entre la Comunidad Económica Euro- La integración de África en el comercio internacio-
pea, por un lado, y Kenya, Tanzania y Uganda por nal siempre se ha erigido en una de las cuestiones
el otro. El Acuerdo de Arusha se regía por unas centrales en los debates acerca de las estrategias
bases muy similares a las de la Convención de de desarrollo del continente. Desde perspectivas
Yaundé. teóricas heterodoxas, se ha argumentado que es
La entrada del Reino Unido en la CEE en 1973 la manera específica en la que África se encuentra
condujo a una redefinición de estos acuerdos inserta en el comercio internacional la que expli-
comerciales, que culminaron en la ya mencio- ca en buena medida su escaso grado de desarro-
nada Convención de Lomé, firmada en 1975, y llo económico.
que agrupó a 71 países ACP, denominación que La especialización en la producción y ex-
ha regido hasta la actualidad. La Convención de portación de productos primarios —minerales
Lomé no solo buscó armonizar los dos arreglos y agrícolas—, y la importación de maquinaria y
existentes, sino también compensar el desequili- productos manufacturados se mantienen como
brio existente en favor de las excolonias francesas. el patrón dominante en la mayor parte de econo-
La primera Convención de Lomé contemplaba mías africanas desde la etapa colonial. Ante esta
preferencias comerciales en favor de los países ACP, situación y desde un punto de vista heterodoxo,
en línea con lo que se reclamaba desde un enfoque una estrategia que busque incrementar el valor y
teórico estructuralista desde la Conferencia de las la complejidad tecnológica de lo que se exporta
Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo precisa de políticas comerciales que protejan y
del año 1964. Además, dicha Convención incluía un modulen con aranceles las importaciones para
importante paquete de ayuda financiera orientada permitir el desarrollo de la industria. Todo ello
al apoyo de estrategias de desarrollo económico, combinado con una política industrial activa. La
vehiculado a través del ya existente FED. La Con- lógica que justifica este enfoque es que el punto
27

de partida de los países desarrollados y los paí- diversificación productiva, condujeron a unos re-
ses pobres en desarrollo no es el mismo, y esta sultados muy limitados de ambos instrumentos.
es precisamente la situación de Europa y África. Cuando a finales de la década de 1990 se em-
Cabe decir que el enfoque de las sucesivas pezó a negociar el que iba a ser el Acuerdo de
Convenciones de Yaundé y Lomé implícitamente Cotonú, el predominio del enfoque neoliberal
aceptaba esta desigualdad. Es decir, la UE (enton- en las estrategias de desarrollo se tradujo en una
ces CEE) abría su mercado mediante rebajas aran- adaptación de los acuerdos ACP-UE al enfoque
celarias no recíprocas, y al mismo tiempo permitía promercado y a la intensificación de la apertura
a los países africanos mantener su política comer- al comercio internacional, dejando atrás parte del
cial propia. Sin embargo, estas rebajas arancelarias enfoque implícito en las Convenciones de Yaundé
estaban sujetas a un escalonamiento por la parte y Lomé. La disolución en 1991 de la Unión Sovié-
europea en productos sensibles. Es decir, en algu- tica y del bloque socialista en el Este de Europa,
nos casos, a mayor elaboración del producto, ma- y la fundación en 1995 de la OMC, habían con-
yor arancel soportaba para entrar en el mercado ducido a una progresiva hegemonía del enfoque
europeo. Un caso paradigmático es el del cacao, promercado y proglobalización en todo el mundo.
exportación clave en las economías de Costa de Además, el comercio internacional y la movilidad
Marfil y Ghana. Mientras las exportaciones hacia global del capital no dejaban de crecer. Todo ello
la UE de grano de cacao bruto por parte de países condujo a un vivo debate acerca de los efectos de
ACP se enfrentan a aranceles bajos, a medida que la globalización en las estrategias de desarrollo,
el grado de elaboración del cacao se incrementa a tal punto que la promoción de la globalización
(cacao en polvo, manteca de cacao o chocolate), se convirtió en la principal estrategia económica
los aranceles se elevan. Esto ha sido uno de los en el mundo en desarrollo. En este contexto, la
factores explicativos de las dificultades de estos propuesta de la UE para el acuerdo que sustitui-
países a la hora de industrializarse, y añadir valor ría la Convención de Lomé consistió en orientar
y complejidad tecnológica a sus exportaciones. las negociaciones hacia unas reglas de comercio
En el marco de la Convención de Lomé, se des- compatibles con las normas liberalizadoras de
plegaron instrumentos innovadores como el Sys- la OMC, a las que los países ACP se tuvieron que
tème de Stabilisation des Recettes d’Exportation adaptar, en parte por estrategia de alianzas inter-
(STABEX) y el Système d’Aide aux Produits Miniers nacionales, en parte por convencimiento de que
(SYSMIN), que permitían a los países africanos ac- efectivamente la globalización favorecía sus pers-
ceder a fondos suplementarios en caso de fluctua- pectivas de desarrollo (Bidaurratzaga et al., 2014).
ciones en los ingresos por exportaciones, propias En este sentido, lo más sobresaliente del Acuerdo
de los productos primarios. El STABEX se introdu- de Cotonú fue la desaparición de las preferencias
jo en 1975 en el primer Convenio de Lomé para comerciales, un proceso que en la práctica está
estabilizar los ingresos por exportaciones en paí- siendo muy gradual y que está lejos de culminarse
ses dependientes de productos primarios como por múltiples razones.
cacao o té, sujetos a fuertes fluctuaciones en los
precios. Por su parte, el SYSMIN se implementó a
partir de 1980 en la Convención de Lomé II, y con- La arquitectura de los Economic Partnership
sistió en un arreglo similar pero específicamente Agreements
orientado a un grupo limitado de minerales (co-
bre, cobalto, fosfatos, manganeso, bauxita, estaño En el marco del Acuerdo de Cotonú, la base para
y hierro). La insuficiencia de fondos, el número la promoción del comercio entre los países ACP y
restringido de exportaciones que cubría y, sobre la UE son, como decíamos anteriormente, los EPA.
todo, la debilidad del punto de partida de las Estos acuerdos consisten en medidas recíprocas
economías africanas que frenaba los intentos de de liberalización progresiva de los intercambios
28

comerciales, en línea con lo que regula la Organi- ropeo a países en desarrollo clasificados como de
zación Muncial del Comercio (OMC). Una vez firma- ingreso bajo o medio-bajo. La existencia del SGP
dos, el país ACP que lo suscribe se compromete a sin duda condiciona la negociación y el desplie-
abrir aproximadamente el 80% de sus mercados gue de los EPA, ya que muchos países africanos
a bienes y servicios procedentes de Europa en un prefieren las ventajas del SGP a las incertidum-
periodo de diez años, y al mismo tiempo la UE ga- bres de la liberalización que implican los EPA.
rantiza el acceso preferencial a los mercados euro- Dentro del SGP, la UE distingue el SGP estándar,
peos. La agenda de los EPA, en consonancia con lo el SGP+ y el esquema everything but arms (EBA),
que se observa en otros tratados económicos inter- de menor a mayor grado de rebaja arancelaria1.
nacionales, abarca cuestiones que van más allá de El esquema EBA es especialmente relevante
la clásica liberalización de intercambios de bienes para nuestro análisis, ya que está orientado para
y servicios, para incluir también patentes y otros países menos avanzados (PMA) y garantiza el acce-
derechos de propiedad intelectual, licitaciones pú- so pleno al mercado europeo —con la excepción de
blicas, inversiones, y protección del consumidor y armas—. Actualmente, 34 de los 48 países africanos
del medioambiente, entre otras cuestiones. incluidos en el Acuerdo de Cotonú están acogidos
Al principio de la negociación de los EPA en al esquema EBA (inaugurado en 1999 y sin fecha
2002, la mayor parte de países ACP africanos no de finalización), restándoles incentivos para que se
mostraron ningún interés particular por suscri- adhieran a un EPA, ya que firmar un EPA significa
birlos, puesto que la mayor parte de sus exporta- renunciar a las ventajas no recíprocas del SGP.2
ciones ya tenían acceso a los mercados europeos,
y los riesgos de perder instrumentos de política
comercial eran inciertos. Algunos de los riesgos El Acuerdo de Cotonú y la integración económica
más evidentes de abrir sus mercados a las impor- en África
taciones de la UE se traducían en una pérdida de
recaudación por aranceles, en una competencia Tal como se recoge explícitamente en el Acuer-
desleal de productos agrícolas subsidiados y en do de Cotonú, uno de sus objetivos es la pro-
tercer lugar en la incapacidad de competir con las moción de la integración regional africana. El
importaciones manufactureras de Europa, des- enfoque interregional de los EPA se sustenta en
protegiendo así la precaria industria local. Así las la idea de que los bloques regionales son pasos
cosas, a 31 de diciembre de 2007, que era la fecha
límite para la negociación de los EPA, ningún país
africano había firmado alguno.
1
Además de la UE otros países que conceden preferen-
En su momento fue destacable la reacción cias a los PMA son Australia, Bielorrusia, Canadá, Islandia,
Japón, Kazajistán, Nueva Zelanda, Noruega, Rusia, Suiza,
de numerosas organizaciones de la sociedad
Turquía y EE. UU. En relación con los países africanos, el
civil africana que se opusieron tenazmente a la SGP estándar aplica a Congo-Brazzaville, Kenia y Nigeria;
negociación y al despliegue de los EPA. A finales el SGP+ a Cabo Verde; y el EBA a Angola, Benín, Burkina
de 2004 y agrupados en la campaña STOP EPA, Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Comoras,
empezaron una campaña de crítica al modelo de Congo-Kinshasa, Yibuti, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Etiopía,
negociación de los EPA, considerado demasiado Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Lesoto, Liberia, Madagas-
opaco y que pretendía poner en pie de igualdad car, Malaui, Mali, Mauritania, Mozambique, Níger, Ruanda,
realidades esencialmente diferentes a nivel de Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia,
Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.
desarrollo económico. 2
Naciones Unidas define los PMA como aquellos con una
A pesar de las normativas de la OMC y de su renta per cápita inferior a 1025 dólares anuales. Asimis-
espíritu liberalizador, la UE mantiene un Sistema mo, se toman en consideración para su inclusión en la
Generalizado de Preferencias (SGP), que garantiza categoría de PMA otros indicadores de salud y educación,
ventajas no recíprocas de acceso al mercado eu- y de vulnerabilidad económica.
29

intermedios hacia una liberalización multilateral SADC. Únicamente la Comunidad de África del Este
completa, enfoque en boga a finales de los años coincide con una agrupación regional previamente
1990 en plena intensificación de la globalización establecida. En tres de los otros casos, las agrupa-
capitalista. De hecho, el Artículo 35.2 del Acuerdo ciones definidas para los EPA se solapan con grupos
dice que “la cooperación económica y comercial preexistentes, pero sin coincidir exactamente con
se debe construir a partir de las iniciativas de in- ellos. Y finalmente en el caso de África Occidental,
tegración regional de los países ACP teniendo en aunque coincide con la Comunidad Económica de
cuenta que la integración regional es un instru- Estados de África Occidental (CEDEAO), se le añade
mento clave para la integración de los países ACP Mauritania (que de hecho abandonó la CEDEAO en
en la economía mundial”. La idea de que los EPA 2002). Es decir, que la negociación y despliegue de
suponen un impulso a la integración regional ha los EPA se hace dificultando la consolidación de los
sido uno de los argumentos que la UE ha utilizado bloques regionales existentes, a pesar de la retórica
para conducir a los países ACP a firmarlos. según la cual el Acuerdo de Cotonú debe servir para
Uno de los aspectos más complejos de la ar- consolidar la integración regional en África3.
quitectura del Acuerdo de Cotonú en África ha
sido la cuestión de los solapamientos entre di-
ferentes agrupaciones regionales. Por una parte, EPA en África Central
están las cuatro regiones geográficas definidas
para el grupo ACP: África Central, África Occi- Países integrantes (8): Chad, Camerún, República
dental, África Oriental y África Austral. Por otra Centroafricana, República del Congo, República
parte, están las diferentes regiones que nego- Democrática del Congo, Gabón, Santo Tomé y
cian los EPA, que son cinco y no coinciden con Príncipe y Guinea Ecuatorial (Figura 1).
las anteriores. Asimismo, las regiones definidas
para la implementación de programas de coope- Figura 1. África Central
ración financiados por el 11.º Fondo Europeo de
Desarrollo, los denominados regional indicative
programmes, son tres. Y para terminar de compli-
car los solapamientos, las regiones definidas por
la Unión Africana para el despliegue del African
Continental Free Trade Area son ocho, y que a su
vez se solapan entre ellas.
Por otra parte, el objetivo de impulsar y li-
beralizar el comercio con la UE no ha llevado
aparejado el impulso del comercio intrarregio-
nal africano, que continúa manteniéndose en
cifras muy bajas en relación con otras regiones
del mundo en desarrollo económicamente más
integradas, como Asia.
La situación actual de los EPA en África Fuente: elaboración propia.
Dentro del grupo ACP, la UE definió para África 3

Véase el mapa interactivo The Political Economy Dyna-
cinco regiones para establecer cinco diferentes mics of Regional Organisations in Africa (The European
EPA: África Occidental, África Central, África Aus- Centre for Development Policy Management): https://
tral y Oriental, la Comunidad de África del Este y la tinyurl.com/t39jyan
30

Camerún es el único país de la región que tie- cacao, del 4,2% para la manteca de cacao, y del
ne un EPA firmado desde 2009, con un proceso de 2,8% para el cacao en polvo. A lo largo de 2020 es-
liberalización comercial recíproca con la UE bas- tán previstas sendas reuniones de la UE con Costa
tante avanzado. Dicho EPA entró en vigor en 2014, de Marfil y Ghana para supervisar el despliegue
y en 2016 empezó el desmantelamiento arance- de sus respectivos EPA.
lario progresivo de las exportaciones europeas
al país. El resto de los países de la región —con la Figura 2. África Occidental
excepción de Gabón— se mantienen dentro del
SGP, ya sea en el SGP estándar (República del
Congo), o en el esquema EBA. Gabón se mantiene
en el régimen general de la OMC de nación más
favorecida, y en la medida en que la mayor parte
de las exportaciones gabonesas a la UE consis-
ten en petróleo, y este producto tiene acceso libre
al mercado europeo, Gabón no tiene incentivos
para establecer un marco no recíproco y abrir
sus mercados a las importaciones europeas. Está
prevista una reunión en Bruselas entre la UE y re-
presentantes comerciales de estos países antes
de la finalización del segundo trimestre de 2020
para evaluar los progresos de las negociaciones,
aunque muy probablemente no se celebrará por
la crisis de la Covid-19.
Fuente: elaboración propia.
EPA en África Occidental

En paralelo, la UE consiguió negociar un EPA
Países integrantes (16): Benín, Burkina Faso, Cabo con el conjunto de los 16 países de la región
Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, (como decíamos, los miembros de la CEDEAO
Guinea-Bissau, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, más Mauritania), que fue concluido en 2014. Sin
Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo (Figura 2). embargo, la situación se complica aún más en la
En esta región, la UE ha conseguido única- medida en que Nigeria, el gigante económico de
mente concluir dos EPA bilaterales. El primero la región y del continente, no tiene interés alguno
de ellos con Costa de Marfil, en 2008, que entró en firmar este EPA, por lo que la situación se halla en
provisionalmente en vigor en 2016, y que solo un stand-by difícil de modificar.
en diciembre de 2019 empezó a hacer efectiva la La principal razón por la que Nigeria no quiere
liberalización de los intercambios comerciales. adherirse al EPA de África Occidental es parecida a
El otro EPA concluido es con Ghana, firmado en la de Gabón que mencionábamos más arriba. En
2016, aunque la liberalización comercial apenas la medida en que la principal exportación de Nige-
se ha iniciado en 2020. Los incentivos de estos ria a la UE es petróleo (95,6% en 2018), y este pro-
dos países para firmar un EPA tienen que ver con ducto ya entra libre de aranceles, los incentivos de
las exportaciones de cacao. El EPA asegura un Nigeria para firmar un acuerdo comercial recípro-
arancel del 0% para todos los productos exporta- co son escasos. Es decir, Nigeria ya tiene el acceso
dos hacia Europa, incluyendo el cacao, mientras prácticamente libre al mercado europeo, y al mis-
que el SGP estándar que se ha venido aplican- mo tiempo se reserva la posibilidad de tener una
do implica un arancel del 6,1% para la pasta de política comercial propia respecto las importacio-
31

nes de la UE. El caso de Nigeria es paradigmático cisamente los del Cuerno de África), para los que
de las dificultades que los países en desarrollo la cuestión del EPA con la UE está en suspenso. De
encuentran en su inserción en el comercio inter- hecho, ni Eritrea ni Sudán forman parte siquiera de
nacional. La naciente política industrial de Nigeria la OMC, por lo que resultaría ciertamente dificulto-
precisa del uso de figuras de protección frente a so negociar un EPA. En julio de 2020 está prevista
la competencia de los países desarrollados como una reunión en Bruselas entre la UE y los países de
los de la UE, de modo que acuerdos como los de la la región para continuar el proceso de profundiza-
EPA no están precisamente orientados a favorecer ción de los EPA actualmente en marcha.
este tipo de políticas.
EPA en la Comunidad de África Oriental

EPA en África Austral y Oriental
Países integrantes (6): Burundi, Kenia, Ruanda,
Países integrantes (11): Comoras, Eritrea, Etiopía, Sudán del Sur, Tanzania, y Uganda (Figura 4).
Madagascar, Malaui, Mauricio, Seychelles, Sudán,
Yibuti, Zambia y Zimbabue (Figura 3). Figura 4. Comunidad de África Oriental
Figura 3. África Austral y Oriental

El caso de la East African Community (EAC) es
particular ya que, como señalamos anteriormen-
El grupo de países que conforman la agrupa- te, coincide plenamente con una agrupación re-
ción África Austral y Oriental para la negociación e gional preexistente. Fundada en 1967, se disolvió
implementación de un EPA con la UE consiste en en 1977, pero fue relanzada en 2000. Inicialmente
un conjunto heterogéneo de países sin continui- eran cinco países, a los que se sumó Sudán del
dad geográfica. Seis de ellos (Comoras, Zambia, Sur en 2016. En 2014 la UE y el conjunto de la EAC
Madagascar, Mauricio, Seychelles y Zimbabue) fir- formalizaron un EPA, pero que luego únicamente
maron un EPA provisional en 2007, y únicamente ratificaron Kenia y Ruanda en 2016. Para que el
los cuatro últimos países mencionados lo imple- EPA sea efectivo deben ratificarlo los tres miem-
mentan desde 2012. A ellos se les unió Comoras en bros restantes de EAC, y este paso de momento
2019. Hay por tanto cinco países de la región (pre- está bloqueado. Burundi, Ruanda, Uganda y Tan-
32

zania forman parte de la lista de PMA de Naciones En la medida en que el petróleo no tiene restric-
Unidas, por lo que sus productos tienen acceso ciones de entrada a la UE, y esta es la principal
prácticamente libre al mercado europeo. En estas exportación de Angola a la UE, el país no tiene
circunstancias, tienen pocos incentivos para rati- incentivos para firmar un EPA que le restaría ins-
ficar y poner en marcha un EPA. A modo de ejem- trumentos de política comercial.
plo del patrón de comercio con Europa que los Este EPA comenzó su andadura después de
países africanos tienen, las exportaciones de EAC que Mozambique empezara a implementarlo
hacia la UE consisten en café, flores cortadas, té, en febrero de 2018. Los otros seis miembros de
tabaco, pescado y productos hortícolas, mientras la SADC —la República Democrática del Congo,
que las importaciones consisten en maquinaria, Madagascar, Malaui, Mauricio, Zambia y Zimba-
aplicaciones mecánicas, equipos y recambios, bue— están negociando un EPA con la UE como
vehículos y productos farmacéuticos. miembros de otros grupos, ya sea el grupo de Áfri-
ca Central o el grupo de África Austral y Oriental.
La particularidad de este grupo la constituye
Países EPA de la SADC sin duda la presencia de Sudáfrica, que acentúa
la heterogeneidad del conjunto en términos de
Países integrantes (7): Angola, Botsuana, Leso- desarrollo. Mientras Lesoto y Mozambique son
to, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Esuatini PMA, Namibia y Botsuana tienen estatus de ingre-
(Figura 5). sos medio-alto, y por otra parte Sudáfrica cuenta
con el tejido industrial más desarrollado del con-
Figura 5. Países EPA de SADC tinente. Este EPA ejemplifica bien las dificultades
de alcanzar acuerdos comerciales que agrupen
países con niveles de desarrollo tan dispares, ya
que los puntos de partida y las necesidades son
diferentes.
Perspectivas de un acuerdo África-UE pos-Cotonú
En septiembre de 2018 comenzaron las nego-

ciaciones para un nuevo acuerdo, que debía en-
trar en vigor al día siguiente de la expiración del
Acuerdo de Cotonú el 29 de febrero de 2020. Sin
embargo, todavía no se ha logrado cerrar ningún
compromiso, de modo que se ha prorrogado la
vigencia del Acuerdo de Cotonú hasta diciembre
de 2020, tal y como se anunció oficialmente el
Fuente: elaboración propia. 14 de febrero, con el fin de asegurar un consenso
más sólido entre los participantes.
Si bien la SADC cuenta con 16 países miem- La lentitud del proceso es un síntoma de la
bro, únicamente siete de ellos se hallan en esta poca urgencia y del escaso entusiasmo que des-
agrupación de negociación de los EPA. La UE fir- pierta este futuro acuerdo, sobre todo entre los
mó en junio de 2016 un EPA con seis de los siete países ACP. La principal razón que explica esta
integrantes del grupo. Únicamente Angola quedó falta de concreción es que la continuidad de dos
voluntariamente fuera del acuerdo, por la misma de los mecanismos esenciales de funcionamien-
razón que otros países petroleros como Nigeria. to del Acuerdo de Cotonú (el pilar comercial y el
33

pilar financiero), no depende de un nuevo acuer- Los cambios profundos observados en la

do. El pilar comercial (los EPA) se halla todavía economía política internacional desde la firma
en fase de negociación y despliegue, y el pilar de del Acuerdo de Cotonú en el año 2000 obligan
ayuda financiera (el FED) tiene un funcionamien- a repensar la asociación entre la UE y África. En
to autónomo respecto al Acuerdo de Cotonú. Es particular, los retos globales contenidos en los
decir, muchas de las cuestiones que implica el Objetivos de Desarrollo Sostenible, el nuevo pa-
Acuerdo se han trasladado fuera de él. Sin em- pel central de China en el comercio internacional
bargo, ambas partes se han comprometido a al- de África o el empuje de las cadenas globales de
canzar un consenso que permita continuar con la valor obligarán a una redefinición profunda de la
alianza estratégica entre los dos bloques, como futura asociación entre la UE y África.
expresan las directivas de negociación aprobadas El impulso que está tomando la Unión Afri-
en 2018. cana, con iniciativas como la Agenda 2063 o el
En el caso particular africano, el documento African Continental Free Trade Area, deja vislum-
conjunto de estas directivas contempla aspectos brar que el enfoque que va a adoptar el futuro
que a finales de los años 1990 —cuando se ne- acuerdo será probablemente continental, con un
goció el Acuerdo de Cotonú— no se tenían tanto gran acuerdo UE-Unión Africana. Esta reorienta-
en cuenta. Por ejemplo, hay alusiones al trabajo ción del acuerdo hacia el ámbito continental es
decente, a las desigualdades, al cambio climá- un reflejo de que el mundo en 2020 es algo más
tico y a las migraciones, entre otras (Council of multipolar que en el año 2000. Por otra parte, el
the European Union, 2018, pp. 25-47). De manera futuro acuerdo probablemente tendrá un conte-
polémica, a finales de 2019, la Comisión modi- nido más simbólico que funcional en la medida
ficó estas directivas de negociación para incor- en que tanto los acuerdos de cooperación como
porar un sistema de protección de inversiones, las negociaciones comerciales no pasan nece-
del creciente comercio digital, y de la propiedad sariamente por el paraguas de un gran acuerdo
intelectual4. como el de Cotonú.
Por otra parte, la salida del Reino Unido de la Será interesante observar cómo acabará
UE condiciona la arquitectura y la financiación configurado el pilar político del futuro acuerdo.
del Fondo Europeo de Desarrollo, aunque en el Como recordábamos más arriba, la promoción de
documento oficial del acuerdo de salida del 24 la buena gobernanza formaba parte de la agenda
de enero de 2020 entre el Reino Unido y la UE, de los grandes donantes a finales de la década
el gobierno británico se comprometa a cumplir de 1990, como quedó reflejado en el Acuerdo de
en su integridad los compromisos financieros Cotonú. Las limitaciones del concepto mismo de
adquiridos para el 11.º Fondo Europeo de Desa- buena gobernanza, añadidas al empoderamiento
rrollo (2014-2020). En el ámbito comercial ya se del Estado africano y de sus instituciones —como
observan movimientos en relación con futuros la Unión Africana— en las dos primeras décadas
acuerdos del Reino Unido con diferentes agrupa- del siglo XXI, así como la consolidación de for-
ciones de países africanos como EAC5. mas de gobernanza alternativas como la china,
sin duda van a influir en el contenido del pilar
político del futuro acuerdo.
4
Consejo de la UE: “Directives for the negotiations of Por último, también hay que tener en cuenta
Economic Partnership Agreements with ACP countries que, para algunas regiones africanas, el peso re-
and regions adopted by the Council of the EU on 19 De-
lativo de la UE-15 como socio comercial ha dismi-
cember 2019”, 9930/02, Anexo 2. Disponible en: https://
www.bilaterals.org/IMG/pdf/epa_mandate_20191213.pdf
nuido, tal como observamos en la Figura 6. Así, la
5
“East Africa: UK seeks trade pact with Rwanda”, EAC, 20 centralidad que tenían las relaciones comerciales
de febrero de 2020. Disponible en: https://www.bilaterals. y de cooperación con Europa van a tener que ser
org/?east-africa-uk-seeks-trade-pact compartidas con otros socios.
34

Figura 6. Exportaciones de África (orígenes y destinos seleccionados)
Exportaciones de África Central Exportaciones de África Oriental
45% 50%
40% 45%
35% 40%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15% 15%
10% 10%
5% 5%
0% 0%
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Unión Europea 15 China Unión Europea 15 China
India Estados Unidos India Estados Unidos
Exportaciones de África Austral Exportaciones de África Occidental
45% 40%
40% 35%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15% 15%
10% 10%
5% 5%
0% 0%
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2016
2017
2018
Unión Europea 15 Estados Unidos Unión Europea 15 China

China India India United States
Fuente: elaboración propia a partir de UNCTADSTAT.
Conclusiones con las estrategias de desarrollo en África. En la

medida en que los consensos y las relaciones
Las relaciones UE-África han conocido diferen- de poder no son los mismos que hace 20 años,
tes etapas. Desde las Convenciones de Yaundé cuando se firmó el Acuerdo de Cotonú, el futuro
(1963-1975) y Lomé (1975-2000) hasta el Acuerdo acuerdo que va a sustituirlo y que todavía se está
de Cotonú (2000-2020), estos grandes tratados negociando va a tener que ser sustancialmente
han reflejado en cada momento los grandes con- diferente. De hecho, no faltan quienes llegan
sensos de la comunidad de donantes en relación incluso a cuestionar la necesidad de un nuevo
35

acuerdo global ante la evidencia de los escasos Bibliografía

logros del Acuerdo de Cotonú, y de que sus conte-
nidos más sustanciales (comercio y financiación) Bidaurratzaga, E., Colom, A. y Martínez-Tola,
ya no dependen directamente de un eventual E.: “Are EU’s Economic Partnership Agree-
nuevo acuerdo global (Petrangeli, 2020). ments Developmental? An Assessment of the
El limitado éxito de los EPA en la promoción Southern African Region”, Revista de Econo-
del desarrollo en África, el cuestionamiento del mía Mundial, n.º 38, 2014, pp. 273-298.
enfoque liberalizador predominante a finales Council of the European Union: Negotiating di-
de la década de 1990, así como la consolidación de rectives for a Partnership Agreement between
otras preocupaciones relacionadas con bienes the European Union and its Member States of
públicos globales como el cambio climático, the one part, and with countries of the African,
las migraciones, y ahora la salud global con la Caribbean and Pacific Group of States of the
pandemia de Covid-19, condicionan este futuro other part, 2018. Disponible en: http://data.
acuerdo. consilium.europa.eu/doc/document/ST-
El empoderamiento del Estado africano y por 8094-2018-ADD-1/en/pdf
extensión de la Unión Africana, en el marco de Council of the European Union: Europe in the
una perspectiva de un mundo multipolar, refuer- world. The future of the European financial
zan la apuesta por un acuerdo entre iguales más architechture for development, 2019. Dispo-
allá de la retórica, y que siente las bases de un nible en: https://www.consilium.europa.eu/
marco de cooperación sobre los bienes públicos media/40967/efad-report_final.pdf
globales mencionados. Las cuestiones comercia- Petrangeli, F.: Does the EU-ACP Agreement Still
les y de cooperación financiera también deberán Make Sense for Africa? Istituto per gli Studi di
tener en cuenta los nuevos enfoques del desarro- Política Internazionale, 2020. Disponible en:
llo que van ganando terreno en África, especial- https://www.ispionline.it/it/pubblicazione/
mente en el terreno de las políticas industriales does-eu-acp-agreement-still-make-sense-
y de infraestructuras. africa-24859
36

3. Las múltiples estrategias
de Europa hacia el sur1
Youssef Cherif
La Comisión Europea que comenzó su anda- frenta a la región del sur del Mediterráneo y a
dura en diciembre de 2019. Estableció nuevas África subsahariana?
prioridades y estrategias, con África como obje-
tivo principal. En marzo de 2020 dio a conocer
su Estrategia con África. El “reparto de África” Un largo camino hacia una Estrategia con África
no representa ni una nueva dinámica —África es
mencionada desde los primeros documentos La geografía siempre ha obligado a Europa a
oficiales europeos— ni una aspiración mera- mirar hacia el sur. Durante dos milenios, los
mente europea: China, Rusia, Estados Unidos, imperios y Estados europeos pusieron en mar-
Reino Unido, Japón, India, Turquía y varios paí- cha múltiples iniciativas en África. En el Imperio
ses del golfo Pérsico han desarrollado estrate- Romano, por ejemplo, el sur del Mediterráneo
gias para con el continente africano a lo largo representaba una parte integral del reino euro-
de los últimos años, incluso décadas. Aunque peo. En los siglos posteriores, varias conquistas
parece que la Unión Europea comparte en par- y alianzas unieron las dos orillas. Entre el siglo
te la visión de otros actores —como un área de XVIII y mediados del siglo XX, el continente afri-
inversión, ayuda y competencia geopolítica— cano se vio dividido entre principalmente siete
tiene en cuenta consideraciones adicionales al potencias coloniales. Una vez alcanzada la inde-
pensar el continente, muy particularmente la pendencia en los países del continente africano,
migración y la seguridad. En varios escenarios las antiguas metrópolis coloniales conservaron
africanos, Europa es percibida como una anti- fuertes lazos con sus antiguas colonias, un papel
gua potencia colonial que intenta salvaguar- que fue gradualmente asumido por la entonces
dar sus privilegios. ¿Cómo podrá contrapesar emergente UE.
Europa su pasado y lo que se perfila como un En la actualidad, la UE y sus Estados miembro
futuro complicado? ¿Cómo alcanzará la Unión se encuentran entre los principales socios de Áfri-
Europea (UE) el equilibrio entre una argumen- ca en varios ámbitos. Bastan algunos ejemplos.
tación según la cual aspira a una “asociación La UE es el primer socio comercial, de inversión
entre iguales” con África, por una parte, y va- extranjera y de desarrollo de los 54 países africa-
lora en enorme medida su seguridad e intere- nos. En 2018, el 36% de los intercambios comer-
ses económicos por la otra? Por añadidura , la ciales de África fue con Europa (en comparación
Comisión Europea se encuentra inmersa en un con únicamente el 17% con China, por ejemplo).
proceso de actualización de su política hacia Los Estados europeos se erigen como donantes
Oriente Próximo y el Norte de África. ¿ Existen de más de la mitad de los programas de Ayuda
similitudes en la forma en que Bruselas se en- Oficial al Desarrollo (AOD) de la que África es
destinataria. Por lo tanto, si la presidenta de la
Comisión Europea, Ursula von der Leyen, va a
1
La última versión de este capítulo data de marzo de 2020. seguir adelante con la articulación de la llamada
37

LAS MÚLTIPLES ESTRATEGIAS DE EUROPA HACIA EL SUR
“Comisión geopolítica” con la que se comprome- que se refiriera al continente entendido en su

tió (Leonard, 2019), África debe erigirse en punto conjunto. Uno de los detonantes lo representó
de partida. la posibilidad de interactuar con la Unión Africa-
na (UA), fundada en 2002 como una institución
multilateral similar a la UE. No obstante, y prác-
Evolución ticamente al mismo tiempo (2002-3), la UE creó
la Política Europea de Vecindad (PEV) como un
El Tratado de Roma (1957) marca el comienzo del instrumento para relacionarse con su vecindad
actual marco de relaciones entre Europa y el conti- geográfica inmediata. La PEV incluye seis Estados
nente africano. Dos décadas después, se introdujo del norte de África que también son miembros de
un nuevo esquema, la Convención de Lomé de 1975. la UA (Egipto, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos y
Este texto regularía las relaciones comerciales entre Mauritania). La fórmula ACP, por otra parte, se-
Europa y el grupo de Estados “de África, el Caribe y el guía en pie. En la actualidad, de hecho, aunque
Pacífico” (ACP), en un esquema que separaba África hay funcionarios de la UA que solicitan ser los
subsahariana del norte árabe del continente, hasta únicos representantes de África en las negocia-
el año 2000. El término “África” de la fórmula ACP ciones bilaterales con la UE, el grupo ACP sigue
se refería a África subsahariana, no a todo el con- representando una formulación clave (Carbone,
tinente. La UE articuló sus relaciones con el norte 2018), tal y como demuestran las negociaciones
de África, que comprende el Magreb y Egipto, por de un acuerdo post-Cotonú2. En la práctica, por
separado, ya sea como parte de Oriente Próximo o lo tanto, África quedó —y se mantiene— dividida
como sur del Mediterráneo. El énfasis en este último entre ACP y PEV en las consideraciones de los de-
se vio acentuado con el Proceso de Barcelona a par- cisores y las instituciones comunitarias.
tir de 1995, que percibía el Mediterráneo como un Varias reuniones África-UE han tenido lugar
estanque cuyas fronteras del sur representaban los desde el año 2000, cada una en torno a nuevas
límites entre el norte de África y África subsahariana. prioridades y direcciones. La primera se llevó a
La lógica dictaba que las antiguas potencias cabo en 2000 en El Cairo y concluyó con la « De-
coloniales que se convirtieron en Estados miem- claración de El Cairo «. Fue seguido por la reunión
bros de la UE conservaran sus vínculos preferen- de Cotonú ese mismo año. Esta última representó
tes con sus antiguas colonias. Francia se convirtió un punto de inflexión, marcada por la adopción
en el primer socio comercial, y a menudo políti- del Acuerdo de Cotonú, que se convertiría en el
co y militar, del Magreb francófono y África occi- marco para los siguientes 20 años. La Estrategia
dental. Italia se mantuvo como el primer socio de Seguridad Europea (ESS) de 2002 incluyó al-
comercial de Libia. El Reino Unido reunió a los gunos de los puntos adoptados en El Cairo y Co-
integrantes de su antiguo imperio africano bajo tonú, en particular los referidos a la necesidad de
la denominación Commonwealth of Nations. La fortalecer las capacidades de los países africanos,
situación llevó a que la UE se encontrara en oca- así como de profundizar los lazos con la UA.
siones en competencia directa con algunos de Cinco años después, en 2005, la UE publicó un
sus miembros cuando de África se trataba. Este documento estratégico crucial bajo el título “La
aparente conflicto se sumó a una rivalidad inhe- UE y África: hacia una asociación estratégica”, cuyo
rente dentro de las estructuras comunitarias, en objetivo declarado era reconstituir la relación en-
el seno de las cuales diferentes direcciones y or- tre la UE y la UA en la década de 2005 a 2015. La
ganismos competían por prerrogativas similares Comisión Europea publicó simultáneamente la
(Bagoyoko y Gibert, 2009). primera “Estrategia de la UE para África”, con el
En la década de 2000, la UE pareció cambiar
de enfoque, con el objetivo de adoptar, al menos Véase capítulo 2 del informe, “Las relaciones económi-
2
sobre el papel, una política unitaria hacia África cas UE-África en la era pos-Cotonú”.
38

objetivo de guiar a África hacia el logro de los Ob- revisar la PEV. En 2014, se dotó a la PEV de un
jetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En 2007, instrumento financiero, el Instrumento Europeo
la segunda reunión entre UA y UE se celebró en de Vecindad (IEV), de la mano de un presupues-
Lisboa. La cumbre sentó las bases de la firma de to sustancial y un plan de acción para el periodo
la Estrategia Conjunta UE- África. Este documento entre 2014 y 2020.
establecía como prioridades el mantenimiento de La cuarta cumbre UE-UA se celebró en Bru-
la paz y la seguridad, el respeto de los derechos hu- selas, con un retraso de un año, en 2014. La De-
manos y la lucha por el buen gobierno, el avance claración de Bruselas estableció un instrumento
del comercio y la integración regional, y un énfasis para la “Asociación África-UE” con el fin de apo-
particular en temas clave en el ámbito del desarro- yar la Estrategia Conjunta de 2007. Bruselas fue
llo. A partir de esa fecha, se empezarían a celebrar la primera cumbre tras la Primavera Árabe: varios
cumbres de alto nivel cada tres años. Estados del norte de África y su vecindario cer-
En 2010, tuvo lugar en la ciudad libia de Trí- cano, como fue el caso de Mali, se habían visto
poli la tercera cumbre UA-UE. El resultado fue la enormemente impactados por la inestabilidad, y
Declaración de Trípoli, y el compromiso de tra- cayeron presa de la violencia. Miles de personas
bajar en la implementación de los ODM, con un migrantes y refugiadas, en su mayoría —pero no
enfoque sin embargo limitado en temas de buen solo— procedentes de África subsahariana apro-
gobierno, derechos humanos o migración. La vecharon el debilitamiento de los regímenes que
reunión de Trípoli tuvo lugar unos meses antes solían vigilar concienzudamente las rutas migra-
de las primeras señales de la Primavera Árabe. torias, y se embarcaron hacia Europa a través de
Ninguno de los participantes sospechaba lo que Libia y Túnez. Partidos de derecha se multipli-
estaba por venir. Un número de las conclusiones caban y multiplicaban su influencia a lo largo y
de la cumbre fueron puestas casi inmediatamen- ancho de Europa. Las conclusiones de la cumbre,
te en suspensión en el norte de África, enfrentado en consecuencia, pusieron un marcado énfasis en
a la posibilidad de significativos cambios políti- la necesidad de abordar asuntos considerados
cos y sociales de 2011 en adelante. A esto se aña- prioritarios, como la migración y el terrorismo.
de que la UA nunca lograría dotarse de verdadera En 2016, la alta representante de la UE para
entidad en la subregión; la organización ha per- Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Fe-
dido su relevancia principalmente en Libia, con derica Mogherini, presentó la Estrategia Global
ejemplos como la muerte de Muammar Gaddafi Europea, una extensión de la ESS. En este do-
(2011) y una guerra civil multidimensional toda- cumento, el norte de África a veces se coloca en
vía en curso donde se ha mostrado incapaz de África, a veces en la fórmula denominada Oriente
tener un papel significativo. Próximo y Norte de África (MENA, por sus siglas
En 2011, la UE publicó su Estrategia del Sahel, en inglés). También es denominado en una oca-
centrada en la seguridad y el desarrollo del área. sión como Magreb. Una muestra de la inconsis-
El plan de acción correspondiente fue adoptado tencia con la que Bruselas trata con esta parte del
en 2015, para el periodo 2015-2020. Fue en este mundo. La quinta cumbre UA-UE fue celebrada
mismo año, y como consecuencia de los levan- en Abidjan en 2017, y puso un especial interés en
tamientos antiautoritarios en varios países del la juventud. El descontento juvenil era percibido
Norte de África y Oriente Próximo, que Bruselas como el catalizador de la Primavera Árabe y ahora
hizo público el documento «Una nueva respuesta se consideraba a los jóvenes como potenciales
a una vecindad cambiante»3 con el objetivo de bombas de relojería en todos los países donde re-
presentaban una mayoría demográfica, es decir,
3
https://www.eesc.europa.eu/en/our-work/opinions- la mayoría de los países africanos. En contraste
information-reports/opinions/new-response-changing- con la priorización de la migración y la seguridad
neighbourhood de la cumbre anterior, la Declaración de Abidjan
39

aseguraba abordar las causas profundas de la bito caracterizadas por una asimetría de poder
inestabilidad, y con ello su intención de mejorar significativa. El legado colonial y los diferentes
la situación de los jóvenes africanos. Este es el niveles de desarrollo determinaron que la pari-
legado que la actual Comisión Europea heredó, dad fuera difícil de alcanzar, a pesar de que no ha
consciente de la necesidad de preparar una sexta dejado de ser un eslogan que los representantes
cumbre UE-UA, programada para finales de 2020 europeos a menudo repiten. Los programas di-
en Bruselas, si el contexto relacionado con la CO- señados para ajustar las economías y sociedades
VID-19 lo permite. africanas a los estándares europeos son ejemplo
de esta insuficiencia. La necesidad de alcanzar la
horizontalidad también compite con la realidad
Desarrollo y comercio, las grandes prioridades de las relaciones comerciales: las empresas eu-
ropeas tienen como objetivo obtener ganancias,
Entre los años 50 y 90, la estrategia europea ha- y continuarán vendiendo sus productos a los
cia África se centró en el desarrollo y el comer- mercados africanos más pobres y menos desa-
cio. En el ámbito del desarrollo, la UE es un líder rrollados, beneficiándose de esta manera de la
mundial, y cuenta con un departamento ad hoc, ausencia de barreras a los intercambios garanti-
la Dirección General de Cooperación Internacio- zada por los tratados firmados entre sus países
nal y Desarrollo. La UE y sus Estados miembro y los 54 Estados africanos. Por el contrario, las
son los principales donantes de ayuda para Áfri- empresas africanas tienen que enfrentarse a va-
ca, que representa una cifra de alrededor de 20 rios obstáculos, entre los que destacan la falta
mil millones de euros al año, el 55 % de la AOD de competitividad y el proteccionismo europeo,
destinada al continente. En 2005, año en que el cuando buscan vender productos en Europa.
Reino Unido ocupó la presidencia de la UE, esta La Dirección General de Comercio de la Comi-
impulsó un enfoque que priorizaba el desarro- sión Europea redactó tratados de libre comercio
llo del continente africano, tanto desde el punto con muchos países ACP en la década de 2000,
de vista cuanti como cualitativo (Holland, 2008). conocidos como Acuerdos de Asociación Econó-
Aunque el Reino Unido abandonó la UE en enero mica (AAE). Los Gobiernos de África subsahariana
de 2020, esa primacía de la UE sobre África desde sin embargo denunciaron que las condiciones de
la posición de donante se mantiene, simbolizada los AAE eran más beneficiosas para Europa que
por la relación donante-receptor entre la UE y la para ellos. En vista de que eran varios los esta-
UA. Los países africanos se ven por lo tanto inser- dos que se abstuvieron de firmar los acuerdos,
tos en una situación de dependencia perpetua la Comisión amenazó con que aquellos que no
respecto a Bruselas, que a su vez afecta la manera estuvieran dispuestos a hacerlo para el año 2014
en que se negocian los acuerdos económicos y no gozarían de acceso a los mercados de la UE
políticos con la UE y restringe cualquier intento (Carbone, 2012). No obstante, se han aprobado
de poner en marcha una “asociación entre igua- varias prórrogas desde entonces. Mientras tan-
les”. A esto se añade que las políticas de desarro- to, la UE ofreció a algunos países de la PEV que
llo de la UE son objeto de múltiples críticas, entre suscribieran acuerdos de libre comercio que in-
otras cosas porque la ayuda Norte-Sur a menudo cluyen una zona de libre comercio amplia y pro-
está vinculada a intereses europeos, como por funda (DCFTA, por las siglas en inglés de Deep
ejemplo cuando los países donantes privilegian and Comprehensive Free Trade Agreement), una
que sean sus empresas quienes inviertan en el dirección análoga a la adoptada con los AAE. Las
país en desarrollo (Carbone, 2014). reservas de los países PEV eran similares a las de
En lo que se refiere al comercio, la UE es el los países ACP con respecto a estos acuerdos, y
mayor socio comercial de África. Sin embargo, las aunque las negociaciones continúan, se enfren-
relaciones UE-África también se ven en este ám- tan a varios contratiempos. Además, los AAE y
40

DCFTA amenazan el Tratado de Libre Comercio cambio político han tenido éxito en varios países
Africano (AfCFTA) que los países africanos tratan africanos desde los años 90, una percepción ne-
de implementar, revés que se añade a las reser- gativa de la condicionalidad sigue representando
vas de la UA con respecto a estos acuerdos im- una realidad en los despachos de la UA.
puestos por Europa. Se replicaban en África las mismas dinámi-
cas presentes en el norte de África, donde la UE
introdujo condicionalidad referida a cuestiones
Política y seguridad, la otra prioridad de democracia y derechos humanos en su inte-
racción con los países de la PEV. La Primavera
Hasta los acuerdos de Cotonú, la relación entre Árabe, se argumentó, daba a estos países una
la UE y África era una de carácter fundamental- oportunidad única para mejorar sus lazos con la
mente económico. Sin embargo, y como conse- UE, en vista de que algunas condiciones comen-
cuencia de lo que era percibido como el aumento zaban a cumplirse. Una década después, los lazos
de la amenaza terrorista que culminaría con los con Túnez y Marruecos han mejorado, debido a
ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, las reformas políticas que ambos países empren-
la seguridad se convirtió en una prioridad, sin dieron. Sin embargo, en Egipto, el país donde la
por ello olvidar la importancia de la economía. reversión de la democracia ha sido más aguda4,
Cotonú marcó la irrupción de la seguridad —y, la UE parece haber priorizado la seguridad y la
con ello, de la política—, así como de la condi- estabilidad sobre la democracia y los derechos
cionalidad (derechos humanos, acuerdos de se- humanos, dejando de lado la condicionalidad
guridad, etc.) en la formulación de las relaciones (Dandashly, 2018). Cuando el bloque es capaz de
UE-África. Parlamentos y actores no estatales, imponer o promover la adopción de sus valores,
como la sociedad civil y los líderes empresariales, ejerce presión en ese sentido. Sin embargo, cuan-
fueron invitados a e incluidos en cada reunión y do estas acciones corren el riesgo de amenazar la
proyecto UE-UA. Sin embargo, la mayoría de los estabilidad, Bruselas se centra en lo que percibe
proyectos estaban teñidos de un fuerte trasfondo como su seguridad, y emplaza sus valores a un
eurocéntrico. Por si esto fuera poco, los Estados segundo plano.
africanos que aceptaron las nuevas reglas coop- En el plano militar, la UE comenzó a asumir su
taron extensamente a sus respectivas sociedades papel global en la década de 2000. Sus acciones,
civiles. Por tanto, los participantes no guberna- aunque limitadas en escala, tardaron poco en lle-
mentales eran susceptibles de no ser ni indepen- gar a África. La UE puso en marcha la Operación
dientes ni representativos (Carbone, 2012). Atalanta en 2008 para proteger el comercio marí-
Son varios los países africanos que perciben timo en el Cuerno de África. También estableció
la condicionalidad como un instrumento inter- la Operación Sophia en el Mediterráneo en 2015
vencionista, incluso neocolonial. Los regímenes para detener los flujos migratorios desde el norte
autoritarios se muestran particularmente sensi- de África. Además de las acciones mencionadas,
ble ante el mecanismo. La condicionalidad de- el bloque lanzó un programa de 100 millones
mocrática que caracteriza la ayuda de la UE y la de euros, el African Peace Facility (APF), a través
mejora de las relaciones bilaterales entran en del cual se crearía una fuerza de 5000 efectivos
conflicto con los sistemas autoritarios de varios provenientes de Chad, Níger, Mali, Burkina Faso
países africanos. Sus líderes no estaban dispues- y Mauritania. El establecimiento de la entidad
tos a transigir. Hasta 2011, por ejemplo, Europa fue anunciado en 2014, financiado directamente
tenía problemas recurrentes con Zinelabidine por el Fondo Europeo de Desarrollo (FED). Todos
Ben Ali de Túnez. Con Zimbabue, las dificultades
se mantuvieron hasta el derrocamiento de Ro- Véase capítulo 9, “La consolidación del autoritarismo
4
bert Mugabe en 2017. Incluso si la democracia y el en Egipto”.
41

estos programas eran dirigidos en parte, al me- de cualquier visita a los Estados miembro de la
nos en teoría, por la UA. Las voces críticas, sin UE. La nueva presidenta de la Comisión Europea
embargo, muestran preocupación por que estas quería delinear un cambio en la política exterior
iniciativas contribuyan a los securitización de la europea, con un marcado énfasis en África. Des-
ayuda al desarrollo, de alguna manera dando a de Etiopía, von der Leyen hizo hincapié en temas
entender que no se trata más que de herramien- comunes como la lucha por los derechos de las
tas eurocéntricas orientadas a la protección de mujeres, la cuestión del cambio climático o la
Europa, no a recentrar prioridades africanas. estructura multilateral tanto de la UE como de
la UA. Evitó temas delicados como la migración
y la seguridad, y expresó interés en explorar más
2020 y más allá: ¿qué estrategia para África? oportunidades comerciales (Herszenhorn, 2019).
Cuando la crisis de la COVID-19 estalló, la UE des-
Cabe señalar que 2020 es también el último año embolsó 3.025 millones de euros para apoyar a
de actividad para el IEV, que será reemplazado las economías de África subsahariana. Bruselas
por un nuevo instrumento en 2021. La Comisión reaccionó con rapidez ante el posible impacto de
Europea ha propuesto para el periodo 2021-2027 la pandemia en el continente. Cabe, sin embargo,
una reorganización completa de la forma en que señalar que no ha dejado de prevalecer la depen-
se desembolsan los fondos. Los diferentes ins- dencia donante-receptor.
trumentos existentes en la actualidad —entre El enfoque de la Comisión Europea que priori-
ellos, el IEV y el FED— serán unificados en el Ins- za África puede ser percibido a todos los niveles.
trumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación En la Carta de Misión que designaba a Phil Hogan
Internacional (NDICI, por sus siglas en inglés). Este como Comisario de Comercio, von der Leyen se-
esfuerzo de simplificación podría también acercar ñalaba que África era un lugar destacado para ha-
a África del Norte y África subsahariana a los pasi- cer negocios, e instaba a la creación de una zona
llos de la Comisión Europea en los próximos años, de libre comercio entre los dos continentes5. En
más aún teniendo en cuenta la importancia para vista de que la UA planea ratificar un Tratado de
ambas regiones de ámbitos como la migración. Libre Comercio Africano, la nueva Comisión tiene
la intención de situarse como socio preferente.
En la misma línea, en la Carta de Misión que nom-
África subsahariana braba a Jutta Urpilainen como nueva Comisaria
de Asociaciones Internacionales, von der Leyen
El año 2020 marca además la expiración defini- mencionó a África como una región prioritaria.
tiva del Acuerdo de Cotonú, y están en marcha A principios de marzo6, Urpilainen presen-
numerosos debates acerca de la necesidad de tó una nueva y amplia estrategia con África, un
un nuevo marco para reemplazarlo. Es en parte documento que debería allanar el camino post-
por esta razón que la presidenta Ursula von der Cotonú7. El documento priorizaba el ámbito de
Leyen eligió Addis Abeba como su primer viaje la energía (con énfasis en la energía verde), de la
fuera de la UE, el 7 y 8 de diciembre de 2019, una digitalización, del empleo, del buen gobierno y
semana después de que comenzara su mandato.
Etiopía es una de las economías en auge de Áfri-
ca, además de la sede de la UA. Se trataba de un
5
https://ec.europa.eu/commission/sites/beta-political/
files/mission-letter-phil-hogan-2019_en.pdf
mensaje contundente, ya que se priorizó África 6
https://ec.europa.eu/international-partnerships/system/
por encima de muchas cuestiones urgentes: la files/communication-eu-africa-strategy-join-2020-4-final_
visita se produjo en medio de las continuas pre- en.pdf
siones relacionadas con el Brexit, las crecientes 7
tensiones con Rusia y Turquía sobre Libia, y antes files/mission-letter-jutta-urpilainen_en.pdf
42

de la movilidad8. El texto no se centra particular- (el presidente Abdelfatah el-Sisi ocupó la presi-
mente en cuestiones como la democracia y los dencia de la UA hasta febrero de 2020). Borrell
derechos humanos, aunque sí que se mencionan. también reiteró en varias declaraciones el com-
La Estrategia es similar a documentos europeos promiso de multiplicar los esfuerzos hacia África.
producidos antes de 2011. Además, aunque se ha Sin embargo, su única iniciativa hasta ahora para
puesto énfasis en su carácter integral u holístico, abordar uno de los problemas más urgentes de
la nueva estrategia sustenta la división entre ACP África, el conflicto libio, fracasó considerable-
y el Norte de África, lo que no hace sino apun- mente. Con la intención de negociar un alto el
tar a una continuación de la antigua política. La fuego, tenía como objetivo llevar a principios de
Estrategia se suma a las “estrategias regionales” enero a un grupo de cuatro cancilleres europeos
del Consejo Europeo hacia África, que abarcan el (Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido) a Libia
Cuerno de África, el Golfo de Guinea y el Sahel, y en lo que hubiera sido su primera visita al conti-
excluyen el Norte del continente9. nente. Las facciones en guerra libias decidieron
El calendario para 2020 de las reuniones UE- escalar el conflicto en el momento de la visita,
UA está cargado: tuvo lugar una reunión, “comi- que en consecuencia tuvo que ser cancelada. El
sión con comisión” en Addis Abeba en febrero, alto el fuego real fue negociado dos semanas des-
a la que asistieron la presidenta Von der Leyen pués en Moscú por Rusia y Turquía, es decir, fuera
—su segundo viaje a África en tres meses—, y el de Europa. Borrell finalmente aterrizó en África
Alto Representante Josep Borrell, además de 19 junto con Von der Leyen en el viaje de febrero a
Comisionados10. Se presentará un Plan de Acción Addis Abeba.
para África en el verano de 2020, que culminará La UE trabaja en la actualidad en una mejora
en una cumbre UE-África en Bruselas en octubre considerable del instrumento APF. Los responsa-
de 2020, si la situación de la COVID-19 no pertur- bles políticos europeos asignarán un presupues-
ba en aún mayor medida el proceso. La cumbre to de 10.500 millones de euros para establecer
de Bruselas, además, tendrá lugar mientras Ale- un Fondo Europeo de Paz que a partir de 2021
mania preside la presidencia rotatoria del Con- incorporará el APF. Las voces más críticas ven es-
sejo Europeo (julio-diciembre de 2020). Von der tos esfuerzos como un intento de externalizar la
Leyen, antigua ministra de Defensa alemana has- seguridad de la UE hacia el Sahel, donde la UE es
ta mediados de 2019, previsiblemente encontra- acusada de tratar de transformar África en una
rá apoyo adicional de sus antiguos colegas en el barrera eficaz contra los africanos que desean
Gobierno en el cumplimiento de su misión hacia desplazarse hacia Europa. Esta iniciativa tiene
el continente africano. tintes de perpetuar, por lo tanto, un nexo segu-
Se espera que Von der Leyen y Borrell, así ridad-migración-desarrollo del que la UE parece
como el presidente del Consejo Europeo Charles incapaz de desvincularse.
Michel, realicen múltiple viajes a Addis y otras A todo lo anterior se añade que los Estados
capitales africanas en los próximos meses, de miembro de la UE siguen sus propias estrategias
nuevo si el contexto COVID-19 lo permite. Michel para/con África, lo que genera confusión entre sus
visitó Egipto en enero, seis semanas después de socios africanos y complica el trabajo de las insti-
asumir su puesto, y en El Cairo se reunió con los tuciones comunitarias. España, por ejemplo, ha
líderes del país para hablar sobre Egipto y África aprobado su tercer Plan África, redactado bajo el
mandato del Alto Comisionado Borrell cuando este
era ministro de Asuntos Exteriores de España (2018-
8
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/
en/qanda_20_375
2019). Francia mantiene una relación especial con
9
https://www.consilium.europa.eu/en/policies/eu-africa/ sus antiguas colonias del norte y oeste de África.
10 �
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/ En enero de 2020, por ejemplo, el presidente fran-
en/ip_20_317 cés Emmanuel Macron “convocó” a los cinco jefes
43

de Estado del G5 Sahel (Mauritania, Malí, Burkina forzar los lazos entre la UE y el Reino de Marruecos
Faso, Níger, Chad) en Pau para discutir la Opera- (Fox, 2019). Rabat es en este sentido un socio clave
ción Barkhane dirigida por el ejército francés (MEE, para contrarrestar la migración irregular, así como
2020). Berlín se muestra como una capital enérgica un destino privilegiado para los inversores euro-
en el frente africano, de lo cual fue muestra la Con- peos. Los desacuerdos con Europa se producen
ferencia de Berlín sobre Libia de enero de 2020. En de vez en cuando en lo que se refiere a cuestiones
todas estas acciones, la UE aparecía como un invita- de derechos humanos y el Sáhara Occidental, pero
do secundario, y no como un actor proactivo. la nueva Comisión parece consagrada a mejorar
la relación bilateral. Cuando estalló la crisis de la
COVID-19, la UE se apresuró a ofrecer su ayuda a
Norte de África los países del norte de África: 1.190 millones de
euros. Se trataba de una ayuda menos visual y me-
Hasta el momento, ni la presidenta Von der Leyen diática que las mascarillas provenientes de China,
ni el Alto Representante Borrell han visitado la re- pero aún así de gran ayuda para las economías y
gión del norte de África, no se han anunciado visi- el sector de la salud pública. Al igual que ocurrió
tas programadas de los líderes del norte de África con África subsahariana, la decisión representó un
a Bruselas, e incluso el número de llamadas te- recordatorio de que la relación donante-receptor
lefónicas es limitado. Únicamente Charles Michel no ha dejado de estructurar los lazos entre el norte
visitó Egipto, pero principalmente para hablar de de África y la UE.
asuntos africanos (se dirigía a Egipto como un lí- Bruselas mira hacia su vecindario del norte
der panafricano que ejercía la presidencia de la de África desde la perspectiva de la PEV. El norte
UA, no como un país del norte de África). Tanto de África (exceptuando a Egipto), también parti-
Túnez como Argelia celebraron elecciones a fina- cipa en el Diálogo 5 + 5 (junto con cinco países
les de 2019, pero la UE se mostró inactiva frente a europeos, Portugal, España, Italia, Francia y Mal-
ambos países. Con Túnez, un país elogiado como ta), un marco considerado efectivo en temas de
modelo durante años por las autoridades euro- seguridad y migración. Además, la región forma
peas, la relación se ve caracterizada por un enfria- parte de la Unión por el Mediterráneo, una ini-
miento desde la victoria aplastante de Kais Saied, ciativa liderada por Francia que reagrupa a los
un presidente considerado por muchos europeos países ribereños del mar Mediterráneo. Además,
como euroescéptico, nacionalista y aislacionista. desde que el Reino Unido abandonó la UE en
Sin embargo, en diciembre de 2019 la UE asignó 2020, Francia se ha vuelto a erigir como el princi-
389 millones de euros a Marruecos para apoyar sus pal jugador geopolítico dentro de la Unión. Así,
reformas, desarrollo y presupuesto11. El dinero pro- mientras que la presidenta Von der Leyen insiste
vino del Fondo Fiduciario de Emergencia de la UE en trabajar con una visión integral de continente
para África, un importante instrumento financiero a continente con África, la UE sigue fragmentan-
para el continente12. Se anunció una Asociación do África entre Norte y subsahariana (Teevan y
Euro-Marroquí para la Prosperidad Compartida Sherriff, 2019).
junto con el fondo. El Alto Representante Borrell Aunque la presidenta Von der Leyen hable de
había profundizado los lazos de Madrid con Rabat una Comisión geopolítica, Bruselas parece estar
cuando era ministro de Asuntos Exteriores espa- más interesada en la creación de relaciones tran-
ñol, mandato bajo el que España presionó para re- saccionales. En línea con lo observado por Chloe
Teevan y Andrew Sherriff, al mencionar el norte
11 �
https://ec.europa.eu/neighbourhood-enlargement/
de África como parte de la PEV, Von der Leyen evi-
news_corner/news/eu-boosting-its-support-morocco- ta hablar sobre democracia y estado de derecho,
new-programmes-worth-€389-million_en un claro contraste con las Comisiones anteriores
https://ec.europa.eu/trustfundforafrica/thematic_en
12 � (Teevan y Sherriff, 2019), especialmente desde la
44

Primavera Árabe. El norte de África es percibido námicas representan una continuación de la an-
desde la óptica de la migración y la seguridad, tigua política, que podría considerarse el método
más que de los valores. Por el contrario, Europa tradicional de la UE para abordar sus relaciones
del Este y los Balcanes, los otros componentes de con África. En el caso del Norte de África, esta pos-
la PEV, son tratados de forma distinta: el estado tura representa una regresión: tras la Primavera
de derecho es mencionado como un condicio- Árabe, los líderes de la UE prometieron escuchar
nante vital para Serbia a la hora de abrir la puerta las voces de los pueblos en lugar de las de sus lí-
a la adhesión, por ejemplo. Todo indica a que el deres autoritarios. Su línea de actuación parece ir
énfasis de los próximos años estará puesto en la en dirección contraria en la actualidad, tendiente
democracia y la reforma del vecindario oriental, a recuperar sus políticas pre-2011. A esto se aña-
y en las transacciones comerciales y la seguridad de que los países del Norte de África, al igual que
para el vecindario sur. África subsahariana, continúan siendo receptores
El marco actual se ve protagonizado por una destacados de ayuda de la UE, lo que los coloca en
atención dilatada en el ámbito de la migración, una posición asimétrica de dependencia frente a
y en particular en la manera de cooperar con los un vecino del norte con mayor poderío.
países de origen de los flujos migratorios, princi-
palmente África subsahariana. En su documento
Agenda para Europa, presentado en 201913, Von El Reino Unido. Un competidor en el interior
der Leyen afirmó que tenía la intención de pro-
poner un Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, Desde la década de 1950 hasta mediados de la dé-
así como reforzar la Agencia Europea de la Guar- cada de 1970, las relaciones de Europa con África
dia de Fronteras y Costas (Frontex, por sus siglas se concentraban en el África francófona. Francia
en inglés), y que un ejército de 10.000 efectivos era entonces el país líder, y se esforzó por que sus
estuviera listo para 2024. También mencionó el antiguas colonias interactuaran con Europa. Fue
establecimiento de “corredores humanitarios”, a partir de la década de 1970 en adelante que el
previsiblemente en los países de origen. Aunque África anglófona comenzó a ser incluido en pro-
no se refirió explícitamente al norte de África, por yectos de la UE, una vez que Reino Unido pasó a
lo general es ahí donde se funden migración y na- formar parte del grupo de naciones europeas. Sin
rrativas europeas. El énfasis en la migración signi- embargo, después del Brexit y como consecuen-
fica que el norte de África recibirá un tratamiento cia del mismo, Reino Unido trata de reivindicar
diferente del resto del continente africano. Pa- un lugar independiente en los asuntos globales.
rece que la nueva Comisión volverá a sus políti- Por lo tanto, Londres está revirtiendo su curso en
cas anteriores a 2011 hacia el Norte de África: se lo que a África respecta, para lo que ha firmado
prefiere la estabilidad que mantiene las fronteras nuevos acuerdos comerciales y ofrecido opor-
cerradas y seguras a las aventuras democráticas tunidades sin precedentes a países africanos, al
que pueden abrir las puertas a lo desconocido. tiempo que ha aumentado su cartera de ayuda.
La Comisión Europea continúa separando Áfri- En este sentido, Reino Unido centra su atención
ca subsahariana del Norte de África. La implemen- tanto en África subsahariana como en el Norte
tación del NDICI podría cambiar este curso, pero de África, fortaleciendo sus vínculos con países
esta posibilidad aún está por confirmar. Además, tan diversos como Marruecos, Túnez (tradicional-
la UE no ha dejado de hacer hincapié en las cues- mente bajo influencia francesa) o Sudáfrica.
tiones de negocios, seguridad y migración, no en Londres ha puesto en marcha una campaña
las de democracia y estado de derecho. Estas di- de relaciones públicas similar a la de la UE en Áfri-
ca, basada en reuniones de alto nivel, mensajes a
13 � través de las redes sociales y otras herramientas
files/political-guidelines-next-commission_en.pdf comunicativas. En enero de 2020 tuvo lugar en
45

Londres una Cumbre de Inversión Reino Unido- miembro se enfrentan a un dilema existencial.
África, a la que asistieron varios jefes de Estado y Los países de la UE tienen sus propios enfoques
ministros de Asuntos Exteriores africanos. Se tra- hacia África, no siempre alineados con el enfo-
taba de un evento modesto en comparación con que de política exterior de la Comisión Europea.
otras cumbres similares organizadas por Rusia o En ocasiones, incluso están en desacuerdo con
China. Sin embargo, simbolizó un retorno de Gran los objetivos europeos establecidos. Libia repre-
Bretaña. Reino Unido, que pretende convertirse senta un estudio de caso: ni Francia ni Italia, ni
en uno de los más grandes inversores del G-7 en tampoco Alemania, ven las cosas de igual mane-
África para 2022 (Lacqua y Monteiro, 2020), con- ra, y todos influyen en el curso de la guerra civil
fía en sus antiguas colonias de África oriental y en el país del norte de África de acuerdo con sus
meridional, y recurre a incentivos similares a los intereses nacionales, que no son necesariamente
de la UE, pero con menor condicionalidad, una los de la UE. Por otra parte, la propia UE, con sus
burocracia más fácil y vínculos históricos que ha- múltiples departamentos e instituciones, tiene
cen más fácil profundizar los lazos existentes. La dificultades a la hora de elaborar una visión co-
Commonwealth of Nations, infrautilizada hasta mún para abordar la cuestión libia, pero también
ahora en comparación con la UE y otras organiza- la estrategia hacia África en su conjunto.
ciones internacionales (Hadfield, 2015), podrían La Comisión Europea presidida por Ursula von
ser reanimada ahora que Reino Unido va a poner der Leyen anunció durante sus primeros meses
fin a su contribución a la UE en materia de ayuda de existencia que África sería una de sus priori-
humanitaria. No obstante, no está claro si Lon- dades, tanto abordando los problemas existentes
dres volverá a enviar personal militar a África para como los que fueran surgiendo. Sin embargo, se
asegurar sus intereses y demostrar su relevancia puede deducir de las declaraciones y acciones
geopolítica, o si se alineará con los planes euro- de la presidenta y sus comisarios que prevalece
peos de seguridad y militares para el continente. una continuidad de las antiguas estrategias hacia
el continente. El continente africano es percibi-
do como un lugar donde existen oportunidades
Conclusión comerciales, pero también como una fuente de
problemas migratorios y de seguridad. El Norte
Europa y África son dos vecinos con trayectorias de África es el lugar donde culminan estas ame-
en gran parte opuestas. A partir de la Revolución nazas, debido a su proximidad con Europa. Es por
Industrial, Europa dio pasos gigantescos y dejó este motivo que se pasarán por alto en gran me-
África atrás. Además, la subyugación económica, dida cuestiones de buen gobierno, Estado de de-
posteriormente militar y política, del continente recho y democracia. La estabilidad y los negocios
africano por parte de Europa, que duró alrede- serán, como de costumbre, los conceptos clave
dor de dos siglos, complicó cualquier “asociación de la nueva visión hacia África, copiosamente si-
entre iguales”, incluso después de que termina- milar a la visión de los mandatos anteriores de la
ra el colonialismo. Los problemas de África, que Comisión Europea. En consecuencia, la división
son en parte legado de estos vínculos coloniales, entre el Norte de África y África subsahariana se
desde regímenes autoritarios y corruptos hasta mantendrá durante el mandato de Von der Leyen.
conflictos en curso e inestabilidad política, pa- Otros países han intensificado sus esfuerzos
sando por enfermedades naturales y catástrofes, en el continente africano. China es el ejemplo
profundizaron la brecha. más evocado, especialmente hoy en día, cuan-
Sin embargo, del mismo modo que los Estados do muchos países africanos necesitan pagar sus
africanos y la UA se enfrentan a complicaciones deudas. Japón trata de competir con China. Rusia
para dar forma y consolidar una institución unida y Estados Unidos también parecen rivalizar en el
con una estrategia definida, la UE y sus Estados continente. Turquía y los países árabes del golfo
46

Pérsico, jugadores regionales con una riqueza Carbone, M.: “Atrapado entre la ACP y la UA: las
considerable, también dirigen sus acciones en relaciones de África con la Unión Europea en
este sentido. India, otra potencia global en desa- un contexto posterior al Acuerdo de Cotonú”,
rrollo, robustece sus conexiones africanas. Reino South African Journal of International Affairs,
Unido dibuja su propio camino de regreso al con- vol. 25, n.º 4, 2018, pp. 481-96.
tinente. Europa, el principal socio de África hace Carbone, M.: “La Unión Europea en África: en
medio siglo, no es ahora sino uno entre muchos. busca de una estrategia”, en: La política ex-
La realpolitik pone de relieve que ningún poder terior de la Unión Europea, Brookings Institu-
hegemónico es benevolente. Los nuevos socios tion Press, 2012
de África, mientras empujan a Europa hacia un Dandashly, A.: “ Promoción de la democracia en
lado, sin duda impondrán sus propias políticas de la UE y el dominio del nexo entre seguridad
condicionalidad. Los ejemplos de Rusia y China y estabilidad”, Política mediterránea, vol. 23,
en sus respectivos vecindarios arrojan luz sobre n.º 1, 2018, pp. 62-82.
cómo la coerción por acción militar en raras oca- Fox, B.: “España/África: un movimiento hacia el
siones se descarta como eventualidad. Todas las Magreb”, The Africa Report, 14 de octubre de
señales apuntan a que los países africanos serán 2019. Disponible en: https://www.theafrica-
víctimas de abusos si terminan en una posición de report.com/18149/spain-africa-a-move-to-
dependencia hacia los recién llegados. Entre estos the- magreb /
socios, la UE es el único cuyas presiones —es decir, Hadfield, A.: “Consenso de la comuna: una
la condicionalidad en términos de buen gobierno, comparación de poder blando entre la Com-
los derechos humanos, democracia, etc.— son las monwealth y la Unión Europea”, The Com-
que mejor se adaptan y más beneficiosas resultan monwealth Journal of International Affairs,
para África. Además, Europa sigue siendo relati- vol. 104, n.º 4, 2015, pp. 397-412.
vamente respetuosa con los derechos y las leyes Herszenhorn, D. M.: “Von der Leyen se aventura
locales, y muestra mayor confianza en el poder al corazón de África”, Político, 08 de diciembre
blando en lugar del poder duro. Europa todavía de 2019. Disponible en: https://www.politico.
ofrece posibilidades de empleo a los africanos, eu/article/european-commission-president-
además de educación decente, ya sea en Europa ursula-von-der-leyen-ventures-a-el-corazón-
o en la propia África. A medida que Europa pierde de-africa-etiopia-african-union /
gradualmente a África como consecuencia de sus Holland, M.: “La UE y la Agenda de Desarrollo Glo-
innumerables estrategias y divisiones internas, bal”, Journal of European Integration, vol. 30,
los actores africanos podrían darse cuenta de que n.º 3, 2008, pp. 343-62.
el bloque representaba un socio más satisfactorio Lacqua, F., Monteiro, A.: “Reino Unido busca ser
que sus recién descubiertos aliados. el mayor inversor del G7 en África”, Bloom-
berg, 14 de diciembre de 2019. Disponible en:
https://www.bloomberg.com/news/articles/
Bibliografía 2019-10-14/uk-seeks-to-be-largest-g-7-
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Bagoyoko, N., Gibert, M.V.: “El vínculo entre se- Leonard, M.: “The Makings of a ‘Geopolitical’
guridad, gobernanza y desarrollo: la Unión Commission”, ECFR, 28 de noviembre de
Europea en África”, Journal of Development 2019. Disponible en: https://www.ecfr.eu/
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Carbone, M.: “¿Mucho ruido y pocas nueces? La geopolitical_european_commission
Unión Europea y la política global de desatar Personal de MEE: “Francia recibe a líderes del
la ayuda ”, Contemporary Politics, vol. 20, n.º 1, G5 Sahel mientras Macron amenaza con reti-
2014, pp. 103-117. rar tropas francesas”, Middle East Eye, 13 de
47

enero de 2020. Disponible en: https://www. África ”, Nota informativa 13, ECDPM, octubre
middleeasteye.net/news/frances-macron- de 2019. Disponible en: https://ecdpm.org/
host-g5-sahel- líderes-urge-apoyo-presencia- publications/mission-possible-geopolitical-
militar commission-partnership-africa/
Teevan, C., Sherriff, A.: “¿Misión imposible? La
Comisión Geopolítica y la Asociación con
48

4. Los desafíos de las comunidades
africanas y africano-descendientes
en España
Antumi Toasijé
El activismo social y político africano y africano- Efectivamente, la expulsión de una gran masa
descendiente, designado como negro, cuenta con de población hispánica principalmente mestiza,
una larga tradición en suelo ibérico. Manifestación que sería denominada negra bajo los estándares
de ello son los textos de protesta contrarios a la actuales, asentó las bases para la difusión de
asimilación, producidos por autores hispano-ama- las disposiciones de “limpieza de sangre”, que
zigh, conocidos como “moriscos”, en el momento significaron el cierre del acceso a las posiciones
de la gran expulsión; las estrategias jurídicas y sociales de prestigio de todas aquellas personas
económicas para hacer frente a la esclavización con ascendientes designados como “moros”,
de personas denominadas negras durante la mo- “negros y mulatos”, “gitanos” y “judíos”. La inclu-
dernidad; y las luchas de los últimos cuarenta años sión de personas designadas como negras y con
por la regularización documental, en contra de los el epíteto animalizante de “mulatas”, así como
Centros de Internamiento de Personas Extranjeras de personas romaníes denominadas gitanas3,
y por la representatividad política. introduce, sin duda, un vector racial que va más
La antiafricanidad en España va más allá de lo allá del religioso y que contradice, además, los
militar o lo político; es social y cultural, pretende argumentos de la historiografía tradicional, que
el borrado y la reescritura del pasado hispánico atribuyen solo a factores religiosos las políticas
desde supuestos euro-leuco-céntricos1 y ultraca- agresivas contrarias a la diversidad de inicios de
tólicos. Esta antiafricanidad alcanza su primer la modernidad en España.
momento álgido con los Austrias y la expulsión Siendo los espacios que conforman el Estado
masiva de población hispano-amazigh entre el español frontera entre África y Europa, y un área
11609 y el 11613 EH2. No se trató únicamente de de intercambios y tensiones seculares e incluso
una política antimusulmana, sino que fue tam- milenarias, no es trivial considerar la huella social
bién antiafricana, considerando lo africano como y cultural que las poblaciones de origen africa-
una amenaza no solo política y militar a un poder no han dejado en este suelo, hasta el punto de
católico y europeo, sino también cultural-racial. constituir lo que denominamos la africanidad de
España4. Esta africanidad viene conformándose
ora merced a la propia presencia africana como
1
De λευκός, blanco en griego.
2
Al objeto de evitar marcos de referencia eurocéntricos
y cristiano-céntricos, utilizaremos aquí la Era Holocénica 3
La activista Kamipnasqo Mestipén nos ha indicado en
de Césare Emiliani, que denominamos Era de la Histo- comunicación personal que su comunidad prefiere ge-
ria. El periodo señalado se corresponde con el periodo neralmente la designación “pueblo gitano”.
1609-1613 de la Era Común. Para la conversión del resto 4
Véase: Toasijé, A.: “The Africanity of Spain: Identity and
de fechas positivas de la Era Común es necesario restar problematization”, Journal of Black Studies, vol. 39, n.º 3,
10.000 años u omitir la primera cifra de la izquierda. 2009, pp. 348-355.
49

LOS DESAFÍOS DE LAS COMUNIDADES AFRICANAS Y AFRICANO-DESCENDIENTES EN ESPAÑA
poder, ora a través de las resistencias culturales, nalmente mediante Real Decreto, cuando
sociales y políticas a los intentos homogeneiza- en el interesado concurran circunstancias
dores que se constatan desde la aparición de la excepcionales»6.
antiafricanidad moderna y contemporánea. Sería
muy prolijo relatar en estas líneas la saga cultural Sirva esta introducción para desmitificar la idea
afro en España (tarea pendiente de ser difundi- de una presencia negra en suelo español recien-
da), aun cuando solo fuese la de los últimos mil te, y desmentir la creencia de que el activismo
años que transcurren desde las innovaciones mu- africano y africano-descendiente es un fenómeno
sicales, culinarias y estéticas de Abu l-Hasan Ali exclusivo de la contemporaneidad más reciente
ibnNafi`, “Ziryab”, en la corte de los Omeyas, has- y poscolonial.
ta la producción del escritor y músico afro más
laureado de España, Guillem d’Efak, pasando por
el latinista Juan Latino, el pintor Juan de Pareja, El contexto europeo y las cifras
la religiosa mística Tshikaba y tantos otros.
El evento de la modernidad implica desde un Se desconocen las cifras de población con ascen-
principio una hipertrofia de la identidad euro- dencia africana visible, socialmente denominada
pea conocida como blanca, vehiculada a través negra o negra mestiza, residente en Europa. La
del cristianismo. En el periodo histórico previo, visibilidad de la ascendencia africana, en contra-
la baja Edad Media, la religión como identidad posición con la invisibilización social del grupo,
es más relevante que la ascendencia, sin embar- es lo que configura la idea de “raza” y por tanto la
go, precisamente en los reinos cristianos que posibilidad de sufrir los efectos del racismo. Sin
constituirán España, territorios con tradición de diferenciación visible, dificultosamente se desa-
frontera, será donde se estructurará el racismo rrolla la idea racial. La etiqueta de afrodescen-
moderno como ideología instrumental para el dencia, además de ser culturalmente descriptiva,
dominio del mundo. El hecho clave es la apari- permite poner el acento en la intencionalidad de
ción de los mencionados estatutos de “limpieza los grupos dominantes de convertir a otros gru-
de sangre”; dicha práctica de la exclusión por la pos sociales en vulnerables mediante estrategias
“sangre” continuará durante la mayor parte de la diversas entre las que se encuentra el racismo
centuria 118 EH. Ello explica que no sean desde- porque son identificables. Lo anterior impugna
ñables las similitudes existentes entre artículos la pretensión de afrodescendencia de cualquier
como el tercero de la constitución de Cádiz y el persona basada en el hecho de que todos los se-
Artículo 21 del Código Civil de la actual legisla- res humanos provienen, en última instancia, del
ción española: continente africano. La afrodescendencia es una
categoría política que apunta al racismo como
“A los españoles que por cualquiera línea son causante de desigualdad.
habidos y reputados por originarios del Áfri- En todos los países europeos hay comunidades
ca, les queda abierta la puerta de la virtud y de ascendencia africana denominadas negras y
del merecimiento para ser ciudadanos: en su con otras designaciones equivalentes, ahora bien,
consecuencia las Cortes concederán carta de algunos de estos países, principalmente debido a
ciudadano a los que hicieren servicios califi- su pasado colonialista y sus vínculos lingüísticos
cados a la patria…”5. poscoloniales, presentan porcentajes significati-
«La nacionalidad española se adquiere vamente mayores que el resto. Tales países son,
por carta de naturaleza, otorgada discrecio- en cifras absolutas, de mayor a menor: Francia,
Constitución Política de La Monarquía Española pro-

5
mulgada por las Cortes de Cádiz en 1812. 6

Artículo 21 del vigente Código Civil español.
50

Reino Unido, España, Italia, Portugal, Países Bajos estos datos a la población general de Francia, las
y Bélgica. personas autodescritas como “negras” serían en
Las estadísticas del Reino Unido son las únicas torno a 1.865.000.
oficiales sobre comunidades consideradas “étni- Sin embargo, aun reconociendo lo expresado
co-raciales”7 del conjunto de los países europeos. como un avance, la experiencia de los censos en
Estas estadísticas refieren un 3,5% de población Abya Yala —el continente eurocéntricamente co-
que se identifica con las designaciones black Afri- nocido como América—, muy específicamente los
can —africana negra—, black Caribbean —negra de Brasil y Colombia, nos dice que los cuestiona-
caribeña—, o any other black/African/Caribbean rios iniciales, la mayoría de ellos en torno al inicio
background —cualquier otra ascendencia negra, de la presente centuria, recogen cifras inferiores a
africana o caribeña—8. Esto supone un total de las reales debido a un problema de falta de con-
1.904.684 habitantes. ciencia colectiva de algunos grupos encuestados
En Francia, como en España9, las leyes son res- y a preguntas muy restringidas y escuetas11. Esta
trictivas a la hora de recoger datos que se estima realidad ha impulsado campañas de sensibiliza-
son sensibles, como la ascendencia considerada ción previas a los censos y diferentes metodolo-
racial. Ello es debido a las consecuencias de la gías en la recogida de datos que se acerquen con
persecución de grupos vulnerabilizados en la pa- la mayor exactitud posible a las diferentes defi-
sada centuria. La perspectiva mayoritaria entre niciones sociales de afrodescendencia. Debido
la población afro en Europa y España es otra, ya a la simplificación extrema de los cuestionarios,
que se entiende que sin cifras es imposible eva- que dejan de lado terminologías socialmente re-
luar adecuadamente el grado de desempodera-
miento social, económico y político existente. Sin
datos estadísticos es difícil, por ejemplo, saber en le-cran.fr/document-cran-associations-noires-de-
qué grado se encuentra infrarrepresentada en los france/63-tns-sofres-premiere-enquete-statistique-sur-
les-noirs-de-france.pdf
parlamentos de los respectivos países europeos 11
El Censo Nacional Colombiano de 12005 EH muestra
la población denominada negra. Para suplir esa
un porcentaje de población afrocolombiana del 10,4%;
carencia, el Consejo Representativo de las Aso- en el censo de 12018 EH el porcentaje ha sido del 11,02%,
ciaciones Negras de Francia (CRAN) publicó en sumando los grupos “Negro(a), mulato, afrocolombiano”,
12017 EH un primer estudio en el que fueron en- “Raizal de San Andrés y Providencia” y “Palenquero”. Sin
cuestadas 13.059 personas residentes en Francia, embargo, para Francisco Lizcano, el 23,9% de los colom-
de las cuales 581 declararon ser negras o tener bianos eran de ascendencia africana negra y negra mixta
ascendientes negros10. Si se pudieran extrapolar a final de la centuria 119 EH. Véase: Lizcano Fernández,
F.: «Composición étnica de las tres áreas culturales del
continente americano al comienzo del siglo XXI» en Con-
7
Plasmado de este modo con carácter descriptivo, no- vergencia: Revista de ciencias sociales, n.º 38, 2005, pp.
sotros preferimos hablar de ascendencias, linajes o co- 185-232. En Costa Rica, el censo del año 12000 EH mostró
munidades socialmente diversas. 1,91% de afrocostarricenses, pero en el censo de 12011
8
El censo de 2011 de Inglaterra, Gales e Irlanda del Nor- EH se incluyó el término “mulato” en el cuestionario, de
te ha sido combinado con el censo de Escocia del mis- modo que el resultado mostró un 7,8% de afrocostarri-
mo año que presentaba preguntas de autoadscripción censes. En Brasil, el censo de 12010 EH reveló por primera
diferentes. Office for National Statistics (2011) Census: vez que la población afrodescendiente era mayoritaria
Ethnic group, local authorities in the United Kingdom, en el país, el 50,7%, mientras que los censos anteriores
publicado el 11 de octubre de 2013. la mostraban como una minoría. Véase: Goés, P.: “Brasil:
9
La actual normativa de 2018, a diferencia de la anterior Censo ‘revela’ que la mayoría de la población es de raza
de 1995, suaviza y regula las limitaciones a la recogida de negra”, Global Voices, 5 de diciembre 2011. Disponible
datos considerados como sensibles. en: https://es.globalvoices.org/2011/12/05/brasil-censo-
10 �
Les discriminations à l’encontre des populations noires revela-que-la-mayoria-de-la-poblacion-es-de-raza-
de France, 1 de enero de 2017. Disponible en: http:// negra-o-de-mestiza/
51

conocidas indicadoras de afrodescendencia, es guido por las personas nacidas en países de Europa
por lo que, tanto para el Reino Unido como para de madre o padre nacidos en África o Abya Yala. De-
Francia, consideremos más cercana a la realidad bemos de tener en cuenta, además, la incógnita del
la cifra de 3 millones, o incluso una cifra superior. número de personas nacidas en España de ascen-
Cálculos moderados estiman en 8 millones de dencia africana superior a las dos generaciones.
personas el total de la población europea de as- Este cuádruple contexto configura una reali-
cendencia africana visible, designada como negra dad más diversa que la que hallamos en los Es-
y con denominaciones similares12. Por nuestra par- tados Unidos, el país de referencia en lo tocante
te, no consideramos exagerado el rango de 15 a 17 tanto al activismo afro como a las políticas ins-
millones si tenemos en cuenta que, como hemos titucionales y los estudios culturales. Debido a
estimado, no menos de 3 millones viven tanto en los diferentes orígenes y tiempos históricos de
Francia como en Gran Bretaña; y no menos de 1,2 migración de las poblaciones afro de Estados
millones, como veremos seguidamente, vivimos Unidos y las de Europa, la memoria histórica de
en España. Solo estos tres países constituyen casi las personas afro en Europa está más ligada a la
la mitad del rango propuesto para toda Europa. experiencia de la colonización, mientras que la
Las estimaciones de asociaciones y activistas de los Estados Unidos hace más hincapié en la
que vienen publicándose en medios desde el esclavización atlántica.
año 2009, por su parte, arrojan una cifra de entre Proponemos la siguiente estimación de po-
700.000 y 2 millones de residentes en España de blación afro residente en España (Tabla 1).
ascendencia africana visible o denominada ne-
gra. El mayor problema a la hora de recabar datos
precisos de población radica en conocer el nú- Las comunidades afro en España al inicio
mero de personas en situación de disidencia mide la democracia
gratoria y el número de personas de ascendencia
africana visible con presencia antigua en España, El activismo contemporáneo afro que se estruc-
hecho que se da con mayor frecuencia en Anda- turará con los inicios de la democracia en España
lucía, Extremadura, Zamora, Galicia o Baleares. nace sobre todo del asociacionismo y las activi-
También resulta complejo valorar el número de dades de las y los integrantes del exilio político
personas afrodescendientes imbricadas con los guineoecuatorial14. El exilio durante la dictadura
grupos sociales denominados gitano y merchero de Macías Nguema motivó en la década de 11970
que son designadas como “negras”13. EH la aparición de entidades que surgieron con el
Actualmente, en España, el grupo mayoritario objetivo de acabar con el régimen dictatorial en la
de personas afro es nacido en España de padre o recientemente independizada Guinea Ecuatorial,
madre nacidos en África o Abya Yala, seguido de las si bien parte de su actuación derivó en la lucha
personas nacidas en África y Abya Yala, a su vez se- por los derechos de nacionalidad de los apátri-
das guineanos residentes en España. Otras en-
tidades guineanas a partir de los años 11980 EH
12 �
Blakely, A.: “Black European Responses to the Election imprimieron además un carácter cultural a sus
of Barack Obama”. En: European Network against Racism actividades, sin descuidar los aspectos político-
(ed.), Invisible Visible Minority: Invisible visible minority: reivindicativos. Maleva fue de las primeras enti-
Confronting Afrophobia and advancing equality for people dades en España en difundir la lucha contra el
of African descent and Black Europeans in Europe, ENAR,
apartheid en Sudáfrica y en recordar también la
Bruselas, 2014, pp. 77-78.
13
Gibraleón, Niebla y Cádiz son tres poblaciones espa-
ñolas, entre otras, en las cuales existe población afrodes- 14
Por razones léxicas, preferimos el gentilicio gui-
cendiente denominada “morena”, cuyo origen remite a neoecuatorial a guineoecuatoriano y, sobre todo, a ecua-
tiempos precontemporáneos. toguineano.
52

Tabla 1. Población afro estimada residente en España en el año 12016 EH16
Española Total
Población nacida en países de África 71.789 311.134
Población nacida en países de Abya Yala 168.454 306.824
Población nacida en Reino Unido + Francia 4089 12.478
Hipótesis de afrodescendientes nacidos en España 400.000 400.000
Hipótesis de afrodescendientes hijos/as de afrodescendientes 200.000 200.000
Hipótesis de “otros” asiáticos y europeos principalmente Desconocido 10.000
Total 844.332 1,240.436
existencia de una comunidad africana multigene- junto con los Estados Unidos de Norteamérica,
racional en España15. En nuestro estudio de 12003 como el centro de la modernidad y el progreso.
EH, demostramos la existencia de un mayor índi- Esta idea de una España diferente, plasmada en
ce asociativo entre la ciudadanía con origen en el eslogan Spain is different17, no ocultaba que lo
países africanos que el de cualquier otra comu- que se estaba denostando era la herencia africa-
nidad contabilizada en base a su experiencia in- na, particularmente norteafricana, en la cultura
ternacional. Si bien la mayoría de tales entidades y la sociedad ibéricas. Bárbara Fuchs18 va más
han estado generalmente integradas por grupos allá cuando señala que la denominada “leyen-
reducidos de personas, las más numerosas son da negra” española hace referencia no solo a
las que tienen vínculos de tipo cultural-tradicio- los elementos de tiranía, crueldad y fanatismo
nal, nacional-poscolonial o religioso.16 presentes en la historia española y leídos como
El Acta de Adhesión de España a las Comuni- excepcionales por las potencias europeas rivales,
dades Europeas firmada el 12 de junio de 11985 sino también a la dimensión de negritud visible
EH fue difundida en medios y celebrada como un en los cuerpos de la población de España.
desquite histórico. España venía arrastrando la La idea de nación mestiza, en parte africa-
carga de no ser considerada como un igual a ojos na, que había generado ideas pesimistas en los
del resto de naciones europeas; la popular frase años posteriores a las últimas independencias,
“África empieza en los Pirineos” señalaba la ex- las de Puerto Rico, Cuba y Filipinas, será explo-
clusión de España de un ámbito que era definido, tada como forma de acercamiento paternalista
y colonial a los pueblos arabizados y de Abya
Yala en un contexto de aislamiento durante la
15
El concepto de “generación” está en cuestión por su car-
dictadura franquista. Por esta razón, como con-
ga excluyente, pero también ha servido para visibilizar una
presencia permanente, véase:: Aguirre, B.: “Guineanos de
secuencia de la exaltación europeísta propiciada
cuarta generación”, El País, 23 de agosto de 2001. Dispo- por instituciones y medios de comunicación ya
nible en: https://elpais.com/diario/2001/08/23/madrid/ en democracia, la población española recibe ma-
998565863_850215.html
16
Elaboración propia. Estimación realizada cotejando los
censos denominados “étnicos” de los países de origen, 17
Lema turístico impulsado por Manuel Fraga Iribarne,
estimaciones de especialistas, y las estadísticas sobre ministro de Información y Turismo del gobierno franquis-
población migrada en España —nacionalizada o no—, ta en España de 11962 a 11969 EH. Véase: Cervera, C.:
agregando datos de las y los nacidos en España, así como “’Spain is different!’, el eslogan que cambió para siempre
las y los adoptados con tales orígenes, y, finalmente, una la imagen de España”, ABC, 27 de marzo de 2015.
estimación de población con origen en migraciones no 18
Fuchs, B.: Una nación exótica: Maurofilia y construcción
recientes. Advertimos que estos resultados no pueden de España en la temprana Edad Moderna, Ediciones Poli-
ser concluyentes mientras no exista un censo oficial. femo, Madrid, 2011.
53

yoritariamente la entrada en el Mercado Común El año 11992 EH fue crucial en la toma de con-
Europeo como un cambio absoluto del paradig- ciencia afro en España. Cuatro hechos concretos
ma de nación. Esto condujo al crecimiento de los fueron determinantes en la configuración de un
grupos identitarios europeístas de corte neonazi, activismo que irá más allá de las iniciales cons-
al tiempo que motivó el comienzo de la política tricciones basadas principalmente en las respec-
de barrera absoluta con África. En esta coyuntura, tivas naciones de origen de la población afro en
las identificaciones policiales y las ideas cosifica- España. Estos hechos son: el asesinato del Lucre-
doras de una pretendida “avalancha migratoria” cia Pérez, el primer asesinato negrofóbico reco-
difundidas por los medios de comunicación difi- nocido como tal; el estreno de la película Malcolm
cultan crecientemente el día a día de las personas X y la difusión de la biografía de dicho activista; la
de ascendencia africana en España. lucha del médico haitiano Alponse Arcelín por la
La década de 11990 EH verá, en paralelo al repatriación del cadáver disecado de un hombre
crecimiento del racismo, el nacimiento de una san que se exhibía en el museo Darder de Banyo-
conciencia colectiva cada vez más amplia bajo les; y la identificación de la ciudadana española
el prisma de un Panafricanismo19 imbuido de y estadounidense Rosalind Williams Lecraft, un
nacionalismo negro y de cultura afroestadouni- reconocido caso de perfilamiento racial policial.
dense. La cultura hip hop creció en esos años, con Estos hechos impulsaron la aparición de diversas
Torrejón de Ardoz como centro difusor inicial, y entidades como SOS Racismo y el actualmente
vinculada a esta aparecieron grupos y asociacio- contestado Movimiento Contra la Intolerancia.
nes de jóvenes afros y no afros estructurados en Pero también significaron la aparición de grupos
torno a ideas muy dinámicas de disidencia social no inscritos y entidades afro inscritas que enten-
y cultural. En los inicios de los noventa, el país dieron el racismo, no solo como una lacra de Sud-
se preparaba para acoger dos grandes aconteci- áfrica y los Estados Unidos de Norteamérica, sino
mientos de alcance planetario: las Olimpiadas de también como un problema de fondo en España.
Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, jus-
tificada esta última como una forma de celebrar
el quinto centenario de la invasión de Abya Yala Desafíos presentes de las comunidades afro
desde supuestos ideológicos conectados con una en España
idea imperialista de nación española. La tensión
entre la glorificación del imperio español y el con- Un aspecto destacable de la permanencia de Es-
tacto con la realidad internacional anticolonial en paña en la Unión Europea es que se ha visto obli-
estos grandes acontecimientos llevará a cuestio- gada a ratificar y trasponer directivas europeas
namientos sobre la autoridad interpretativa del contra el racismo, generando una legislación
pasado y del presente nacionales, inicialmente local antes inexistente21. Esto no podría haber-
liderada por grupos con ascendencia en Abya Yala se hecho motu proprio debido a la persistencia
y también en las Islas Canarias20. del negacionismo respecto a la presencia afro y
la existencia de racismo en España. Sin embar-
go, también se observa que los instrumentos
19
Entre las y los activistas Panafricanistas, el Panafri- surgidos de esa legislación traspuesta no son
canismo de base social es escrito con mayúscula inicial generalmente conocidos por las comunidades
mientras que el panafricanismo institucional es escrito concernidas, al encontrarse muy escasamente
con minúscula inicial.
vinculados a estas.
20
Véase: “12 de octubre de 1991. Fuerte contestación en
Las Palmas a los actos al Día de la Hispanidad”, 5 de octu-
bre de 2017. Disponible en: https://intersindicalcanaria. Tales como la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de me-
21
org/12-de-octubre-de-1991-fuerte-contestacion-en-las- didas fiscales, administrativas y del orden social, BOE

palmas-a-los-actos-al-dia-de-la-hispanidad/ n.º 313, de 31 del 12 de 2003.
54

Debido en parte a esa pasividad estructural del propuesta que tuvimos ocasión de redactar con-
Estado para enfrentar el problema del racismo, sensuadamente junto a Federación Panafricanista
con el cambio de centuria, las reivindicaciones y resultante de las respectivas proposiciones no
de las comunidades africanas y africano-descen- de Ley presentadas por el Partido Popular y el
dientes en España han venido de las peticiones Partido Socialista Obrero Español, recoge en su
y exigencias expresas de asociaciones y sindica- articulado final las reivindicaciones consolidadas
tos dirigidas a las instituciones. El nuevo marco, en el Segundo Congreso Panafricano de España
coincidente con una situación demográfica en la organizado por la Federación Panafricanista en
que las personas afro son cada vez más españo- la sede de la UNED de Escuelas Pías en Lavapiés,
las, bien sea por nacimiento o nacionalización, Madrid, en 12005 EH. Si bien una proposición no
genera exclusiones y desempoderamientos que de ley no es vinculante, a la espera de una ley, su
quiebran la idea de nacionalidad igualitaria. mérito radica en elevar a las instituciones legisla-
Las exigencias de igualdad efectiva son ex- tivas el reconocimiento de la comunidad africana
presadas a través de eventos de protesta, comu- y africano-descendiente negra en España por su
nicados y acciones de incidencia política, y son notorio arraigo, así como en recoger algunas de
dirigidas a organismos y entidades públicas, ya sus principales reivindicaciones.
que el racismo es cada vez más entendido como El contenido de la mencionada proposición
un problema estructural. Tales iniciativas serán no de Ley y otras posteriores23, en particular la
crecientemente lideradas por entidades que aglu- registrada y todavía no presentada por Unidas
tinan comunidades diversas y no solo de un país Podemos24 en el Congreso de los Diputados en
de procedencia. Es ahí donde el Panafricanismo se 12018 EH, permiten conocer las principales de-
ha mostrado durante cerca de una década, a tra- mandas de las comunidades afro en España. Estas
vés de entidades como la Federación Panafricanis- demandas se resumen en la necesidad y exigencia
ta, el Centro Panafricano y la Asociación Panteras de reconocimiento de la existencia de una comu-
Negras, como una vanguardia capaz de aglutinar nidad africana y africano-descendiente denomi-
identidades diversas en la consecución de objeti- nada negra en España, siendo necesario para lo
vos comunes. La acción más notoria, liderada por anterior la elaboración de un censo, el reconoci-
la Federación Panafricanista, con diseño intelec- miento de la existencia de un racismo estructural
tual de Centro Panafricano, ha sido la Proposición derivado de una historia esclavista y colonial es-
no de Ley sobre Memoria de la esclavitud, recono- pecífica, y la necesidad de implementar medidas
cimiento y apoyo a la comunidad negra, africana de reparación. Entre las medidas de reparación
y de afrodescendientes en España, presentada planteadas se encuentra la lucha efectiva contra
en dos versiones distintas en 12009 EH por el PP el racismo, en particular, el fin del perfilamiento
y el PSOE22. La proposición final, producto de la policial racial, la inclusión de contenidos sobre
racismo, esclavismo y colonialismo en la ense-
22
«Boletín Oficial de las Cortes Generales Serie D: Ge-
neral». Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG).
Madrid: Congreso de los Diputados, Proposición no de y de afrodescendientes en España, BOCG. Congreso de
Ley presentada por el Grupo Parlamentario Popular en los Diputados, serie D, n.º 275, de 20 de octubre de 2009.
el Congreso, relativa al reconocimiento de la comunidad 23
Proposición no de Ley relativa a la mejora de la con-
negra española, BOCG. Congreso de los Diputados, serie vivencia y promoción del desarrollo, justicia y reconoci-
D, n.º 181, de 7 de abril de 2009 y «Boletín Oficial de las miento de una sociedad diversa, con especial apoyo a la
Cortes Generales Serie D: General». Boletín Oficial de las población afrodescendiente (2014).
Cortes Generales (BOCG). Madrid: Congreso de los Dipu- 24
Puede consultarse el documento de la Proposición
tados, Proposición no de Ley presentada por el Grupo en: Toasijé, A.: “Reconocimiento y empoderamiento de
Parlamentario Socialista, sobre memoria de la esclavitud, la comunidad Afro en España”, Africanidad.com, 22 de
reconocimiento y apoyo a la comunidad negra, africana julio de 2018.
55

ñanza, así como medidas de memoria histórica diversas, hasta el punto de que se hace necesa-
como renombrar calles y erigir monumentos que ria una reflexión sobre la composición de las lis-
visibilicen las luchas contra el esclavismo, el co- tas electorales y los puestos considerados como
lonialismo y el racismo. Se reclama además un “puestos de salida”, esto es, elegibles.
acto público institucional de reconocimiento de la La cada vez más visible lucha por la presen-
participación de España en los crímenes del escla- cia política e institucional guarda importantes
vismo y el colonialismo, acto imprescindible para concomitancias con la lucha feminista que se
situar la presencia afro en España en una pers- tradujo en su momento en la Ley de igualdad27,
pectiva veraz, que contrarreste los argumentos de que posibilitó la existencia de listas electorales
alienación, extrañamiento, exotización y amena- paritarias. Sin embargo, lejos de ser vistas y asu-
za, presentes en los discursos racistas. midas esas concomitancias, la corriente principal
No todo es positivo en el camino jurídico-po- del feminismo ha sido fuertemente contestada
lítico. Amén de la inexistencia de una plasmación por el feminismo afro y abyayalense por ejercer
en una ley de las proposiciones mencionadas, he- prácticas coloniales sobre sus pares de ascenden-
mos analizado la instrumentalización política de cias no europeas. Las pensadoras feministas afro
la primera de dichas proposiciones no de ley y el del Estado español han confrontado los intentos
contexto que la propició con el ascenso de Obama del feminismo de tradición europea de subalter-
a la presidencia de los Estados Unidos25. La apro- nizarlas e incluso apropiarse de los iconos del fe-
piación por parte de los partidos políticos de lo- minismo negro, invisibilizando a un tiempo sus
gros conceptuales y sociales, como son los textos demandas específicas28.
base de las proposiciones no de Ley, que surgen Hasta el momento, solo el activismo social
de procesos en el seno de las organizaciones de llevado a cabo por las propias comunidades
la sociedad civil, supone un viraje en la percep- desempoderadas se ha revelado eficaz para cam-
ción de la comunidad afro en España, que pasa biar paradigmas y actuaciones aun dentro de los
de ser invisible para los partidos, por su ausencia movimientos que propugnan solidaridad entre
de derecho de voto y elegibilidad, a ser un actor comunidades diversas. Un ejemplo reciente es
político a considerar, captar e incluso cooptar. Esa la elección de Rita Bosaho como directora gene-
nueva percepción ha posibilitado una incipiente ral para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico
(pero muy escasa) presencia de representantes Racial del Ministerio de Igualdad tras la renuncia
políticos en las instituciones, siendo el ejemplo de la persona inicialmente elegida29. Las inicia-
más notorio la elección de Rita Bosaho Gori como tivas para que la elección correspondiese a una
diputada por Alicante de la coalición Compromís- persona perteneciente a las comunidades en
Podemos-És el moment en 12015 EH26. No obstan- lucha contra el racismo ejercido contra sus pro-
te, como es fácilmente observable, España sigue pios cuerpos surgieron de las comunidades de-
estando muy lejos en lo que a representatividad
política respecta de las comunidades socialmente
27
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igual-
dad efectiva de mujeres y hombres. Publicada en el BOE
25
Toasijé, A.: “La memoria y el reconocimiento de la n.º 71, de 23 de marzo de 2007.
comunidad africana y africano-descendiente negra en 28
Veáse: Ekoka, D. (ed.): Metamba Miago: Relatos y sa-
España, el papel de la vanguardia panafricanista”, Nó- beres de mujeres afroespañolas, United Minds Valencia,
madas: Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 2019.
n.º 28, 2010, pp. 277-316. 29
Agencia EFE: “Rita Bosaho, directora general de Igual-
26
En la actualidad, dos diputados de ascendencia afri- dad tras la renuncia de Alba González”, Madrid, 16 de
cana ocupan escaños en el Congreso de los Diputados. enero de 2020. Disponible en: https://www.efe.com/
Se trata de Luc André Diouf Dioh por el Partido Socialista efe/espana/portada/rita-bosaho-directora-general-de-
Obrero Español e Ignacio Garriga Vaz de Concicao por Vox. igualdad-tras-la-renuncia-alba-gonzalez/10010-4151365
56

nominadas “racializadas”30, que han tenido que con los movimientos políticos de la nueva izquier-
enfrentar el descrédito hacia la lógica de repre- da latinoamericana y su ontología académica, la
sentación por iguales difundido desde diversos decolonialidad. Los lazos familiares de las comu-
medios de comunicación31. nidades africano-descendientes en España con
La última década ha visto el emerger de un ac- origen en República Dominicana, Colombia, Cuba,
tivismo afro renovado en España. Este activismo Venezuela, Perú y Ecuador, principalmente, y el es-
viene facilitado por el contexto creado a partir del pañol como lengua que articula la comunicación
Decenio Internacional de las Personas de Ascen- a ambas orillas del Atlántico, son los principales
dencia Africana 12015-12024 EH, decretado por factores propiciadores de esta conexión. No obs-
Naciones Unidas32, emanado de la Declaración tante, la lengua castellana ha sido también un fac-
y Programa de Acción de la Conferencia Mundial tor de alejamiento respecto a otras corrientes de
contra el Racismo de Durban de 12001 EH33 y de pensamiento liberador más en boga a finales de
la Conferencia de Examen de Durban de 12009 la pasada centuria, como el Panafricanismo, más
EH en Ginebra. Este nuevo contexto otorga una extendido en el ámbito angloparlante, secunda-
necesaria legitimidad histórica a la lucha de las riamente en el ámbito francófono, lo cual incluye
poblaciones de ascendencia africana denomina- no solo Gran Bretaña y Francia, sino la mayor parte
das negras en los territorios de la diáspora. Dicha de África. Mención merecen asimismo los ámbitos
lucha, articulada en torno a acciones continuas lingüísticos luso y árabe, con importantes comuni-
contra el racismo, la exclusión y por el reconoci- dades africanas y africano-descendientes que no
miento y la propia visibilidad, fortalece la demo- siempre encuentran canales mundiales para sus
cracia en dichas naciones. reivindicaciones. Este hecho lingüístico de cinco
Merced a una mayor comunicación propiciada facetas crea una barrera conceptual entre las di-
por Internet y al aumento de los viajes transoceá- ferentes comunidades de ascendencia africana.
nicos, el activismo afro actual en España conecta No menos importantes son los derechos cultu-
de un modo más directo que los anteriores con rales de la comunidad afro en España. Los derechos
las reivindicaciones por la justicia social de Abya culturales de las comunidades de ascendencia
Yala. Estas reivindicaciones muestran su cercanía africana han sido explicitados por el programa de
acción de la Conferencia de Durban de 12001 EH,
30
Hemos contestado ese concepto en Toasije, A.:: “Por y se hallan asimismo protegidos por la Declaración
qué nunca digo ‘racializada’, ‘racializado’”, en Africanidad. Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultu-
com, 6 de diciembre de 2018. Disponible en: https://www. ral de 2 de noviembre de 12001 EH. La muy diná-
africanidad.com/2018/12/porque-nunca-digo-racializada. mica producción cultural de personas y colectivos
html artísticos de la comunidad africana y africano-des-
31
Sánchez, G.: “’¿Y esto no es racismo antiblanco?’: la reac-
cendiente en España se muestra en toda la multi-
ción a las políticas de diversidad que explota la extrema
derecha internacional”, Eldiario.es, 17 de enero de 2018.
plicidad de esferas posibles. Además de la música
Disponible en: https://www.eldiario.es/desalambre/ identitaria afro con su miríada de creadores, entre
antiblanco-reaccion-politicas-diversidad-internacional_ los que destacamos en las últimas dos décadas a
0_985852094.html Barón ya Búk-lu, el Chojín, Frank T, Astrid Jones o
32
Proclamación del Decenio Internacional de los Afrodes- Arianna Puello, la literatura ha sido siempre punta
cendientes, resolución aprobada por la Asamblea General de lanza de este proceso, con consolidados nom-
el 23 de diciembre de 2013,68/263. Disponible en: https:// bres como Justo Bolekia Boleká, Donato Ndongo,
undocs.org/es/A/RES/68/237. Programa de actividades del
Francisco Zamora Loboch, Remei Sipi Mayo, Agnes
Decenio Internacional para los Afrodescendientes 69/16
aprobado por la Asamblea General el 18 de noviembre de
Agboton y otras vocaciones nacientes como la de
2014. Disponible en: https://undocs.org/es/A/RES/69/16 Lucía Asué Mbomío Rubio, Desirée Bela-Lobedde,
33
Disponible en: https://www.un.org/es/events/pastevents/ Trifonía Melibea Obono, Edjanga Jones Ndjoli,
cmcr/durban_sp.pdf Mamadou Dia, Yeison F. García López, El Chojín o
57

Paulo Akam34. Resaltamos aquí la obra de Desirée mente residen en Guinea Ecuatorial, como César
Bela-Lobedde, que se adentra en las agresiones Mbá Abogo, y otros que se mueven con frecuencia
de los cánones de belleza leucocéntricos hacia el entre ambas geografías, como Mamadou Dia.
cuerpo de la mujer negra y el proceso de transición El teatro, el cine, la fotografía y las artes plás-
hacia la autoaceptación. ticas en la comunidad afro, asimismo, están te-
Como ya indicaron en 11961 EH Janheinz Jahn niendo un impacto en las y los espectadores de
y Marjorie Grene35, y teorizaron posteriormente la propia comunidad y en el público en general.
Wole Soyinka36 y Ngũgĩ wa Thiong’o37, entre otros, Por un lado, el cine con creadores como Santiago
no basta con que una obra haya sido elaborada Zannou o Tony Romero, la fotografía con Rubén
por una persona africana o afrodescendiente H. Bermúdez y su indagación en los significantes
para ser considerada literatura afro. Dicha afri- no siempre evidentes de ser negro en España39,
canidad debe mostrarse de un modo directo o o Agnes Essonti, cuya fotografía está ligada al Ca-
indirecto, bien sea en la temática, bien sea en la merún paterno. Las artes plásticas protagonizan
forma. Por ejemplo, mediante el empleo de len- también un ascenso, destacando por su creciente
guas africanas o patrones artísticos africanos. En visibilidad Yast Solo o VRUS (Justo Aliounedine
caso contrario, su literatura será exclusivamente Pouye Nguema) con su concepto de arte que
euro. Considerando esta apreciación, las temáti- interactúa con la persona que lo observa40, o
cas tratadas por las y los autores afro en España, Monserrat Anguiano, que retrata en líneas a los
en su mayoría, al igual que las de otras autoras referentes afro tanto de España como del mundo.
y autores de las diásporas africanas del mundo, En el ámbito del teatro, se han adaptado varias
giran en torno a cuestiones como la identidad do- obras afroestadounidenses y se han estrenado
ble africana y europea, el desarraigo, el racismo otras españolas de temática migratoria. Silvia Al-
y el machismo. En cuanto a la forma, son gene- bert Sopale presenta en dos monólogos41 de su
ralmente aquellas autoras y aquellos autores que autoría un recorrido ácido y en ocasiones mordaz
han vivido su infancia o incluso su juventud en por la experiencia de ser mujer negra en España,
países de África los que muestran mayor interés el racismo, el pintado de caras, los estereotipos y
por conservar y reinventar formas tradicionales; los constructos sociales desempoderantes. Una
en esta línea destaca Justo Bolekia Boleká con sus parte de esta producción artística ha sido recien-
poemarios en lengua böobe38. Esa experiencia vi- temente recogida por la profesora Mar García en
tal internacional también difumina las fronteras un libro de entrevistas42 que expone un diálogo
entre la literatura afro y la literatura propiamen- cultural que la sociedad española, a diferencia de
te africana, teniendo en cuenta que hay autores otros países europeos, y salvo contadas excepcio-
que han emigrado a España en su madurez como nes, ha venido eludiendo.
Juan Tomás Ávila Laurel, exiliado político, otros Conocidas son las dificultades de ser artista
que han vivido su juventud en España y actual- en España, mayores aún son los escollos para las
y los artistas afro. El colectivo The Black View ha
34
Martínez, X.: “La revolución de la literatura afroes-
pañola” en Playgroundmag, 27 de abril de 2017. Dispo-
nible en: https://www.playgroundmag.net/lit/revolucion- 39
Bermúdez, Rubén H.: Y tú, ¿por qué eres negro?, Phree,
literatura-afroespanola_22656036.html Madrid, 2019.
35 �
Janheinz, J.: Muntu. An Outline of Neo-African Culture, 40
Véase: Pouye Nguema, J. A.: El arte de la interpretación
Faber & Faber, Londres, 1961. interactiva, 2018.
36 �
Soyinka, W.: Myth, Literature and the African World, 41
No es país para negras (2016) y Blackface y otras ver-
Cambridge University Press, Cambridge, 1976. güenzas (2019).
37 �
WaThiong’o, N.: Decolonising the Mind: The Politics of Lan- 42
García, M.: Inapropiados e inapropiables: conversacio-
guage in African Literature, James Currey, Londres, 2011. nes con artistas africanos y afrodescendientes, Los Libros
38
Véase: Bolekia, J. B.: Löbëla, Sial, Madrid, 2019. de la Catarata, Madrid, 2018.
58

denunciado a través de campañas de impacto en pero también en España44. En cualquier caso,

medios la cosificación a la que se ve sometido el ambas ontologías de la designación colectiva re-
colectivo actoral negro. El hecho de ser relegado miten de un modo directo o indirecto a un origen
a papeles estereotipados no solo reduce las po- africano histórico. Nos hablan de la historia de la
sibilidades de interpretación, sino que incide ne- gran esclavización y el colonialismo modernos y
gativamente en la recreación de falsas ideaciones contemporáneos y de las actuales desigualdades
que alimentan el racismo. Resulta imperativo que norte-sur como dinámicas de largo plazo instau-
el Estado español proteja, abra espacios y fomente radas por el expansionismo europeo.
mediante un apoyo institucional directo y espe- La autoidentificación colectiva africana y
cífico la creación afro, tal y como viene obligado africano-descendiente es recogida por el movi-
por las mencionadas disposiciones de Durban y miento Panafricanista y también por la afrocen-
la Unesco. Entretanto, deberá impulsarse la ya tricidad principalmente en los ámbitos anglo- y
creciente tendencia a considerar como necesaria francoparlante. Por su parte, las y los adalides
una mayor conciencia dentro de la propia comuni- de la filosofía de la decolonialidad, surgida en el
dad africana y africano-descendiente denominada Abya Yala de lenguas oficiales ibéricas en los años
negra, en alianza con otras comunidades, sobre la 11980 EH, propugnan identificaciones colectivas
importancia de consumir sus propias creaciones y que se superponen a lo afro o lo “negro”. Propo-
generar espacios y canales de expresión propios nen la designación de racializados y racializadas
como forma de resistencia cultural. Esta es la idea para todos aquellos grupos considerados “razas”
que propugnan festivales como Conciencia Afro en que no tienen una génesis considerada europea
Madrid o Black Barcelona, o editoriales como Wa- “blanca”. Esperan de esta autodesignación que
nafrica, y librerías como United Minds en Valencia. concite una solidaridad entre grupos que pueden
Solo de este modo se entiende que la producción compartir intereses comunes, pero que no tienen
cultural de las y los creadores afro pueda llegar a un vínculo histórico evidente —abyayalenses, ro-
alcanzar todo su potencial. maníes, árabes, asiáticos—.
Lo arriba expuesto resulta determinante para
entender la situación social de las colectividades
Conclusiones de origen africano en España, por cuanto la elec-
ción de una identidad u otra ha condicionado las
La construcción del llamado “sujeto negro” es estrategias antirracistas de reempoderamiento.
producto del proceso de desempoderamiento Por ejemplo, en las décadas de 11980 y 11990 EH,
cultural al que fueron sometidas las diversas el activismo se concentró en el combate a las leyes
poblaciones africanas en el proceso de esclavi- de extranjería por la experiencia de la migración.
zación y colonización. Como sabemos, la per- De ahí que las designaciones “emigrante”, “inmi-
sona con origen africano visible fue situada por grante”, “migrante”, fuesen las más utilizadas por
el racismo de corte seudocientífico en un esca- los colectivos desempoderados. La aparición de un
lafón intermedio entre los seres humanos y el número creciente de personas de origen africano
resto de los animales. Por ello existen colectivos nacidas en España ha derivado en autodesignacio-
identitarios que se desentienden de la denomi- nes fuera del ámbito de la nacionalidad, ya que se
nación “negra”, “negro”. A su vez, otras personas descubre, por agravio comparativo con las comu-
y colectivos reclaman esa designación como una nidades de origen europeo también inmigradas
autoafirmación resignificada que desafía los pre-
juicios existentes, particularmente en Abya Yala43, 44
Véase, por ejemplo, las entradas de la “Categoría: Afro-
reflexión. Reflexiones en torno al lenguaje, término afro,
Campbell Barr, S.: Rotundamente negra y otros poe-
43
negro, estándares de belleza” en el blog Afroféminas. Dispo-
mas, Torremozas, Madrid, 2013 [1.ª edición de 1994]. nible en: https://afrofeminas.com/category/afro-reflexion/
59

en España, que bajo la coartada de la xenofobia se Bibliografía

esconde el racismo, y que ambos son constructos
de una historia previa de esclavismo y colonialismo “12 de octubre de 1991. Fuerte contestación en
que continúa hoy bajo formas mutadas. Las Palmas a los actos al Día de la Hispanidad”,
Cualquier ámbito de creatividad, cualquier ám- 5 de octubre de 2017. Disponible en: https://
bito profesional, toda dimensión o realidad en Es- intersindicalcanaria.org/12-de-octubre-de-
paña está influida por la presencia de personas de 1991-fuerte-contestacion-en-las-palmas-
ascendencia africana. El racismo, la invisibilidad, a-los-actos-al-dia-de-la-hispanidad/
la alienación y el extrañamiento sociales induci- “Boletín Oficial de las Cortes Generales Serie
dos, el desempoderamiento político, la peyoriza- D: General”. Boletín Oficial de las Cortes Ge-
ción, exotización o hipersexualización del cuerpo nerales (BOCG). Madrid: Congreso de los Di-
denominado negro, la desconfianza, la idea de putados, Proposición no de Ley presentada
invasión, la identidad múltiple, son los desafíos por el Grupo Parlamentario Socialista, sobre
que enfrentan las y los profesionales, creadoras y memoria de la esclavitud, reconocimiento y
creadores, políticas y políticos afro. Son, en defi- apoyo a la comunidad negra, africana y de
nitiva, ellas y ellos quienes deciden presentar sus afrodescendientes en España, BOCG. Congre-
creaciones y acciones como producto de una co- so de los Diputados, serie D, n.º 275, de 20 de
munidad en lucha, una comunidad de vanguardia octubre de 2009.
que abre espacios y derriba paradigmas. Afroféminas [blog]. Disponible en: https://afrofe-
Los desafíos que enfrentan las comunidades minas.com/category/afro-reflexion/
afro del Estado español, al igual que ocurre en Agencia EFE: “Rita Bosaho, directora general
otros espacios como los Estados Unidos de Nor- de Igualdad tras la renuncia de Alba Gon-
teamérica, obligan a la extensión e internacio- zález”, Madrid 16 de enero de 2020. Dispo-
nalización de los derechos civiles y los derechos nible en: https://www.efe.com/efe/espana/
humanos. Pero además hay desafíos específicos portada/rita-bosaho-directora-general-de-
de la comunidad afro en España que son desa- igualdad-tras-la-renuncia-alba-González/
fíos de la colectividad de españolas y españoles, 10010-4151365
desafíos surgidos de una historia concreta, pues, Aguirre, B.: “Guineanos de cuarta generación”,
aunque se expresan a partir de comunidades es- El País, 23 de agosto de 2001. Disponible en:
pecíficas, es la suma en el tiempo y en un espacio https://elpais.com/diario/2001/08/23/madrid/
concreto de esas comunidades diversas lo que 998565863_850215.html
constituye el tejido social general. La pretensión Bermúdez, R. H.: Y tú, ¿por qué eres negro?, Phree,
de que existe una mayoría con intereses comunes Madrid, 2019.
que derivan en un bagaje histórico-cultural co- Blakely, A.: “Black European Responses to the
mún es en sí misma una construcción que busca Election of Barack Obama”. En: European
el empoderamiento de aquellas y aquellos pocos Network against Racism (ed.), Invisible Visible
que cumplen con un estándar propuesto desde Minority: Invisible visible minority: Confronting
posiciones de poder. La idea de que solo las dia- Afrophobia and advancing equality for people
lécticas entre clases sociales explican el devenir of African descent and Black Europeans in Eu-
de la Historia ya ha sido derribada con los estu- rope, ENAR, Bruselas, 2014, pp. 77-78.
dios de género; falta añadir otros factores, como BOCG. Madrid: Congreso de los Diputados, Pro-
la raza como construcción social, de cuyo análisis posición no de Ley presentada por el Grupo
España ha querido huir en los últimos quinientos Parlamentario Popular en el Congreso, relati-
años, ya que le sitúa ante el espejo de realidades va al reconocimiento de la comunidad negra
intrínsecas que la singularizan y la apartan del española, BOCG. Congreso de los Diputados,
relato eurocéntrico de la Historia. serie D, n.º 181, de 7 de abril de 2009.
60

Bolekia, J. B.: Löbëla, Sial, Madrid, 2019. net/lit/revolucion-literatura-afroespanola_

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61

5. Activismos feministas en África.
Tendencias y estrategias
de los nuevos movimientos
Celia Murias Morcillo
Desde etapas históricas precoloniales hasta la El objetivo de este capítulo es reflexionar

actualidad, las mujeres africanas se han organi- sobre la evolución y características de los movi-
zado estratégicamente para avanzar sus intereses mientos feministas en África y analizar algunos de
políticos, económicos y sociales, así como resistir los frentes en los que han defendido el avance de
los ataques a estos. La agencia de las africanas es los derechos de las mujeres. A tal fin se analizarán
incuestionable. Quizás poco conocido fuera del particularmente los ámbitos de la representación
ámbito especializado, el papel y la participación política y de la lucha contra la VBG a través de
de las mujeres en las resistencias ante la expan- algunos casos recientes.
sión colonial y en las luchas por la independencia
fueron significativos, tanto a nivel político como
formando parte de la lucha armada, especial- Un activismo de largo recorrido
mente en aquellas de corte socialista. Más recien-
temente, en los últimos 25 años y especialmente “El feminismo africano es parte de un legado de
en la última década, se han fortalecido diversos los movimientos de liberación y los movimientos
movimientos en reacción a carencias materiales sociales africanos […]. Es un movimiento hacia la
y en defensa de sus derechos humanos, y frente libertad”1. Durante el periodo colonial, de manera
a opresiones estructurales fruto tanto del patriar- constante, grupos de mujeres —vendedoras de los
cado como de sus manifestaciones específicas en mercados, agricultoras, etc.— hicieron frente tan-
sus países y comunidades. to a las decisiones de las autoridades coloniales
Los movimientos feministas actuales luchan —como la implantación de impuestos, acapara-
por la justicia social según sus propias realidades miento de recursos, la limitación de acceso a espa-
socioculturales y tejiendo vínculos globales. Crean cios de decisión— como de los representantes de
alianzas estratégicas con otros grupos como los las autoridades nativas que actuaban en conniven-
movimientos LGTBIQ, y realizan un trabajo mul- cia con los primeros. Organizaron boicots económi-
tinivel, vinculando luchas a nivel local, nacional y cos, manifestaciones multitudinarias y sostenidas
regional en torno a la violencia basada en el género en las que emplearon técnicas locales de ridiculi-
(VBG), el acceso a la representación política o el ac- zación que desafiaron a la colonia, y fueron fun-
ceso y disfrute de los derechos humanos, transver- damentales para la diseminación del proyecto
salizando las preocupaciones medioambientales emancipador de los movimientos de liberación.
y los análisis sobre el contexto global neoliberal.
Para ello combinan estrategias de incidencia po- 1
Declaración de Jessica Horn durante la celebración de
lítica para influenciar y reformar las estructuras la 5.ª edición (2017) del AkeArts & Book Festival en Nigeria
institucionales y legislativas, con la movilización y bajo el título This F-Word. Disponible en: www.youtube.
la acción directa, apoyándose en las redes sociales. com/watch?v=ZXai-BK1awk
63

ACTIVISMOS FEMINISTAS EN ÁFRICA. TENDENCIAS Y ESTRATEGIAS DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS
La nigeriana Funmilayo Ransome-Kuti, funda- A pesar de lo prometedor de este periodo, las

dora del Sindicato de Mujeres de Abeokuta, fue estrategias y prioridades de las mujeres para la
una figura preeminente en el movimiento por la resistencia, movilización y organización fueron
independencia del país. Ransome-Kuti movilizó a cooptadas y hasta cierto punto neutralizadas
los colectivos de mujeres en acciones de resisten- por la agenda marcada por los partidos a los
cia ante los impuestos, contribuyó a la expansión que pertenecían. Tras las independencias, for-
y financiación de los movimientos de liberación, maron parte de las redes de patronaje de los par-
y defendió el acceso de las mujeres a la educación tidos en el poder, en el denominado “feminismo
y la representación política, y en términos gene- de Estado”, construyendo una “maquinaria de
rales, hacia el avance de sus derechos políticos, género estatal” que sirvió como infraestructura
sociales y económicos (Unesco, 2014). No fue una institucional a través de la que perseguir avances
excepción. La ghanesa Mabel Dove-Danquah jugó en los derechos de las mujeres (Darkwah, Bauer,
un papel fundamental movilizando a las mujeres Patterson, 2017). Si bien a través de estas estrate-
en torno a la lucha anticolonial del Convention gias estatales multitud de países se aproximaron
People’s Party liderado por Kwame Nkrumah, a las reclamaciones internacionales en materia
siendo la primera parlamentaria africana. La de derechos de las mujeres durante las décadas
malauí Vera Chirwa, fundadora del Malawi Con- de 1970 y 1980, estas resultaron con frecuencia
gress Party —que llevó al país a la independen- inefectivas, desactivando las movilizaciones y
cia— y de la League of Malawian Women, no solo propuestas de políticas de género con mayor
luchó por los derechos de las mujeres, sino que potencial transformador (Tripp y Badri, 2017).
fue un apoyo principal de la resistencia contra la A partir de la década de 1990 los movimien-
dominación blanca (Gyamfi Asiedu, 2019). tos de mujeres ganaron autonomía económica
En los casos de lucha armada en las excolo- y ampliaron e independizaron sus agendas de la
nias portuguesas, Zimbabue o en la Sudáfrica del esfera de los partidos. Esto se debió en parte a la
apartheid, las mujeres ocupaban puestos en el proliferación gradual de elecciones multipartidis-
aparato de propaganda, como agentes políticos tas y a la apertura del espacio político, al declive
y también como integrantes de los brazos arma- de los conflictos y el acceso a una mayor partici-
dos, tanto en el frente como desempeñando ta- pación de la sociedad civil y los movimientos de
reas educativas o de cuidados. En aquel contexto, base. La década de 1980 y el impacto específico
que las mujeres sobrepasaran su rol de cuidado- en la vida de las mujeres de los Planes de Ajuste
ras domésticas y de la familia claramente ame- Estructural había contribuido asimismo a la im-
nazaba el status quo colonial, así como el sistema portancia de sus movimientos. Así, la celebración
patriarcal tradicional (Murias y Caeiro, 2018). de la Tercera Conferencia sobre la Mujer de Nai-
Por ello, las feministas africanas actuales han robi (1985) y, sobre todo, la Cuarta Conferencia
puesto especial atención en la recuperación y sobre la Mujer de Beijing (1995) —con la adopción
visibilización de sus figuras históricas. Han re- de la Declaración y Plataforma de Acción—, sir-
clamado su legado y reaprendido las prácticas vieron de catalizadores. Además de la participa-
y estrategias de resistencia pre- y anticoloniales ción paradigmática de mujeres africanas en roles
vinculadas a lo local, con el doble objetivo de
despatriarcalizar su historia política y de acción
directa, y para descolonizar las narrativas sobre bólicos, etc.). La llegada del colonialismo y, con él, del
modelo victoriano de feminidad, la división sexual del
las relaciones de género previas al colonialismo,
trabajo y los cambios en las relaciones productivas y eco-
dado que este las distorsionó sustancialmente2. nómicas, o la separación de las esferas pública y privada
de acuerdo al género, redujo sus espacios de influencia
En muchas sociedades precoloniales las mujeres des-
2
o minusvaloró las esferas de mayor preeminencia de las
empeñaban roles complejos (económicos, políticos, sim- mujeres.
64

de liderazgo y la ampliación de temáticas, se dio definiendo los feminismos del continente según
un giro estratégico fundamental, desde un enfo- sus propias realidades y necesidades (Henríquez
que centrado en el desarrollo —principalmente y Murias, 2017). En la misma línea, problematiza-
el alivio de la pobreza, el empoderamiento eco- ron el concepto de género y sus roles, tal como
nómico y la participación política— a un enfoque daba por sentado el feminismo hegemónico, a
de derechos humanos de las mujeres. través de una producción teórica que interroga-
ba la construcción del sujeto mujer. La socióloga
nigeriana Oyèronké Oyěwùmí cuestionó la su-
AfriFem. Idiosincrasia de los feminismos africanos puesta universalidad de las características del
sujeto mujer en su obra La invención de las muje-
Los feminismos africanos están conformados res (1997), y la antropóloga Ifi Amadiume desafió
tanto por el activismo como por los desarrollos la hegemonía de la interpretación occidental de
teóricos que, tomando el género como una herra- las relaciones de género en su ya clásico Hijas que
mienta de análisis clave, centran su reflexión en son varones y esposos que son mujeres (1987).
las condiciones y procesos, problemáticas y diná- Estas movilizaciones y reflexiones cristaliza-
micas específicas del continente y sus sociedades. ron en 2006 en Accra con el nacimiento oficial del
Sin embargo, las activistas feministas africa- Foro Feminista Africano4, un espacio de encuen-
nas han tenido que enfrentarse a una cuestión tro de activistas y académicas en el que repen-
de legitimidad a nivel interno, especialmente por sar teóricamente y diseñar estrategias comunes
la utilización del término feminismo, the F-Word por una acción feminista transformadora. Para
(Tamale, 2006). Aunque esto está cambiando con ello establecieron una Carta de Principios en la
rapidez entre las nuevas generaciones de femi- que, aceptando la diversidad de posicionamien-
nistas, el término sigue provocando cierto recha- tos, especificaron su apuesta por el feminismo:
zo social y entre las propias mujeres dado que se “Nuestra identidad feminista no se apoya en
percibe como una importación occidental, que ‘síes’, ‘peros’ o ‘sin embargos’. Somos feministas.
va en contra de los hombres o que desprecia la Punto”. Esta plataforma ha permitido a su vez
maternidad, la familia u otros ejes de poder que la creación de foros regionales y nacionales en
difieren de los manejados en contextos occiden- países como Uganda, Nigeria, Ghana, Senegal,
tales (Henríquez y Murias, 2017). Por esto, y por Congo Brazzaville, Sudáfrica, Zimbabue y Liberia.
la percibida colonialidad del feminismo hegemó- En el preámbulo de esta Carta, las feminis-
nico, desde hace un cuarto de siglo ha tenido lu- tas explicitan: “Reconocemos que el trabajo de
gar una proliferación de propuestas teóricas que luchar por los derechos de las mujeres es pro-
han dado una respuesta situada a las distintas fundamente político, y el proceso de nombrarse
prioridades de las mujeres africanas, alejadas de también es político”. Efectivamente, la repolitiza-
las planteadas por el feminismo hegemónico. La ción de las luchas por los derechos de las mujeres
centralidad de la maternidad como eje de empo- a través del feminismo es uno de los ámbitos de
deramiento, el análisis de la poligamia, la nece- producción crítica de las feministas africanas de
saria colaboración de los hombres para alcanzar
la equidad, o las relaciones de poder en el seno
de las familias extensas, entre otros ejes3, han ido recentra este término en las mujeres africanas; el mothe-
rism plantea una concepción de la mujer esencialista,
unida a la naturaleza y asociada a valores cooperativos,
3
Por ejemplo, y entre otras corrientes, el womanism par- de conciliación, etc.; el stiwanism (social transformations
te de una lectura de las consecuencias del colonialismo, including women in Africa) entiende los roles femeninos
y rechaza el antagonismo con los hombres, dando mayor como fortalezas y complementarios a los hombres en pro
importancia a las relaciones de poder de raza y clase, del avance de las sociedades, entre otras características.
y la centralidad de la maternidad; el african womanism 4
Se puede consultar en: www.africanfeministforum.com
65

las últimas décadas. La urgencia por situar el gé- contra el patriarcado es inseparable de aquella
nero en la agenda y transversalizarlo en temas contra la globalización neoliberal y el neocolo-
esenciales (principalmente de cariz material y nialismo si se quiere lograr la transformación real
acceso a recursos) había generado un impacto de las estructuras de opresión. Este acercamiento
específico; la implantación del denominado femi- ha permitido la creación de alianzas estratégicas
nismo desarrollista a través de los marcos “géne- y el establecimiento de agendas comunes con los
ro y desarrollo” o “mujer y desarrollo” favoreció movimientos estudiantiles, medioambientalistas
su tecnificación y burocratización, desbaratando y por la justicia climática (pensemos en los im-
el avance de otras agendas feministas más radi- pactos específicos del deterioro medioambiental
cales y transformadoras (Mama, 2004; Ahikire, en la vida de las mujeres rurales) y otros colecti-
2014). La sustitución del término feminismo por vos minoritarios. Es palpable en casos como el
el de género durante esos años también retrasó sudafricano, en el que un replanteamiento sobre
la autoidentificación de muchas activistas y ex- las violencias del apartheid ha llevado a vincu-
pertas en género —“soy experta en género, pero lar las violencias económicas —acceso a la edu-
no feminista”— y su difusión. cación superior, por ejemplo— con el racismo y
Tras décadas de desarrollismo, las activistas con la violencia estructural contra las mujeres,
actuales sitúan el feminismo de manera más es- la cultura de la violación y contra los colectivos
tructural, como piedra angular de los movimientos minoritarios —LGTBIQ y trabajadoras sexuales—.
por la justicia social, recordando que el feminismo Asimismo, es notorio cómo los movimientos
debe ser una herramienta para la transformación feministas han unido fuerzas con las comunida-
estructural de las relaciones de poder inherentes des LGBTIQ en su análisis y denuncia de las lógi-
al patriarcado, local y globalmente, más que un cas represivas de los Estados. Tanto el feminismo
marco técnico y burocrático de medidas destina- como la homosexualidad han sido tachados de
das a aliviar déficits materiales. no ser africanos5, una idea extendida socialmente
e instrumentalizada por ciertos gobiernos y líde-
res políticos6. A través de la represión a las mu-
Alianzas de los movimientos feministas jeres —mediante leyes que controlan o limitan
su libertad— y la persecución de la disidencia a
Teniendo en cuenta los desarrollos y factores la heteronorma, estos hacen un uso político de
históricos y sociales que hemos ido comentan- misoginia y homofobia para reafirmar su control
do, y las condiciones concretas de cada contexto e identidad como garantes de una pretendida
específico, existen ciertas tendencias entre los cultura africana7.
activismos feministas, influidas tanto por las par-
ticularidades locales como por la agenda global.
Por ejemplo, la revitalización de los análisis 5
Pereira, C.: “Feminists Organising. Strategy, Voice, Pow-
bajo enfoques poscoloniales y decoloniales ha er”, Feminist Africa, n.º 22, 2017, p. 17.
llevado a un replanteamiento del legado colonial 6
En el caso de las comunidades LGBTIQ son objeto de la
y de los procesos de descolonización, así como llamada homofobia de Estado, en referencia a cómo los
de las relaciones desiguales de poder a nivel Estados, supuestos garantes del disfrute de los derechos
global. El contexto global de neoliberalismo y de todas las personas, son precisamente los que persi-
extractivismo, las experiencias diaspóricas, o la guen a estos colectivos haciendo uso de las estructuras
estatales.
ola de neoconservadurismo a nivel internacional 7
En el marco de esta represión, algunos Estados no han
han llevado a muchos movimientos a adoptar un dudado en recurrir a rémoras coloniales en el código pe-
análisis interseccional. Este enfoque subraya la nal. Aunque es más conocido el caso de la persecución
interrelación de las categorías de género, clase y de los colectivos LGTBIQ (leyes de “acción contra natura”
racialización, entre otras, y entienden que la lucha y similares) también se han utilizado para disciplinar a
66

La recuperación y revalorización de las identi- trabajo informal, acceso a tierras, salud sexual y
dades y dinámicas de género precoloniales, que reproductiva, entre otros. Sirvan de ejemplo dos
en muchos casos rompen con el binarismo y las rí- ámbitos en los que las movilizaciones han sido
gidas estructuras actuales, también ha fortalecido especialmente relevantes estos últimos años: el
la simbiosis estratégica entre movimientos femi- acceso a representación política efectiva y con
nistas y LGTBIQ, y la emergencia de estudios sobre capacidad legislativa, que podemos ver a través
sexualidades e identidades. A nivel organizativo, del proceso transicional en Sudán tras la caída
han proliferado las plataformas y redes de solidari- de Omar al-Bashir en 2019, y la lucha contra la
dad nacionales y regionales, tanto para la inciden- violencia sexual y de género contra las mujeres y
cia política sobre las instituciones supranacionales las niñas, que veremos a través de los ejemplos
como para conectar el floreciente panorama de de movilizaciones en Uganda y Sudáfrica.
movimientos y sincronizar recursos, estrategias,
acciones y solidaridades. A tal fin ha sido funda-
mental la expansión de las redes sociales. La lucha por la representación política en Sudán:
la revolución inconclusa
El avance de los derechos de las mujeres Un espacio de trabajo paradigmático para las ac-
tivistas africanas es el del acceso a los puestos de
Los diferentes movimientos y plataformas se toma de decisión que puedan asegurar la protec-
caracterizan por la heterogeneidad de perfiles ción y promoción efectiva de los derechos de las
políticos y de objetivos, más o menos radicales mujeres en un sentido amplio. De hecho, en este
y transformadores, si bien convergen en su lucha tema las africanas han sido ejemplo y avanzadilla
para que los protocolos y normas internaciona- desde mediados de la década de 1990. Tanzania
les sean adoptadas. Realizan un trabajo constante cuenta con un 30% de mujeres parlamentarias,
para que los países que aún no lo han hecho (una Burundi con un 31%, Uganda con un 32%, Mo-
minoría), firmen o ratifiquen marcos fundamenta- zambique y Angola con un 39% cada uno, Sud-
les como el Protocolo de Maputo —protocolo adi- áfrica con un 45%, y el conocidísimo ejemplo
cional a la carta africana de Derechos Humanos y de Ruanda cuenta con casi 62% del parlamento
de los Pueblos sobre los derechos de la Mujer— o ocupado por mujeres. A ello hay que sumar la
la Convención de NNUU sobre la Eliminación de tendencia de los países que han salido de una
Todas las Formas de Discriminación contra la situación de conflicto a establecer cuotas u otras
Mujer (CEDAW). La prioridad es exigir que estas medidas de acción positiva (Tripp, 2017).
adhesiones se traduzcan en políticas nacionales El caso de Sudán, tras la caída de Omar al-Bas-
palpables, y se les dote de presupuesto real y sufi- hir en abril de 2019 y en pleno e intenso proceso
ciente, una de las principales reclamaciones. de transición, nos sirve de ejemplo vivo y en cons-
Resulta complejo abordar en poco espacio trucción no solo del liderazgo femenino en todo el
todos los ámbitos en los que se está trabajando. proceso, sino del sostenido pulso de las activistas
Existe una miríada de acciones y campañas que sudanesas por acceder a espacios reales de nego-
han puesto el foco en avanzar y proteger los de- ciación y decisión e impulsar cambios legislativos
rechos de las mujeres, especialmente en aquellos fundamentales que protejan sus derechos.
ámbitos con un fuerte impacto en las vidas de Las mujeres fueron líderes en las manifesta-
estas: inclusión económica, derechos laborales, ciones que llevaron a la caída de Omar al-Bashir
estatus del trabajo doméstico y el mal llamado (Gaafar y Shawkat, 2019). Una imagen icónica de
esta realidad es la que fue tomada tres días an-
las mujeres (por ejemplo, la ley que recoge “el insulto a tes de la destitución de al-Bashir, el 11 de abril
la modestia de una mujer” u otras basadas en la moral). de 2019, en la que Alaa Salah, subida al capó de
67

un coche, arengaba cantando a la masa de mani- y partidos opositores que habían liderado las
festantes que le devolvían los ánimos al grito de acciones durante las revueltas. Entre estos se
Kandaka, en referencia a las antiguas reinas nu- encontraban Sudan’s Women, Political and Civil
bias8. Las sudanesas se movilizaron, organizaron Groups (MANSAM), una coalición por los derechos
y participaron activamente en las manifestacio- de las mujeres formada por 176 organizaciones
nes pacíficas, y realizaron actividades de identi- feministas, grupos políticos y otras asociaciones
ficación y denuncia de los agentes que cometían de mujeres e individuos, y las organizaciones No
abusos en las cargas represivas del régimen. Se to Women’s Oppression Initiative y la histórica
convirtieron en objetivo específico de la repre- Sudanese Women’s Union.
sión del régimen, a través de una campaña siste- En abril de 2019 los movimientos de mujeres
mática de intimidación, abusos y violencia sexual lanzaron una declaración oficial, la Sudanese
y de género durante las detenciones, como parte Women’s Declaration For Change No (1)10 en la
de una estrategia deliberada9 para frenar su par- que reclamaban paridad en el proceso y gobier-
ticipación. no de transición, junto con medidas a favor de
La atención de las activistas ha estado cen- la representatividad geográfica y étnica. Cuando
trada en garantizar que el ímpetu transicional a principios de julio comenzaron las negociacio-
permitiera avanzar en la justicia de género en tér- nes, denunciaron la exclusión de las mujeres,
minos generales, y en particular en dos ámbitos: y lograron, tras fuertes acciones de incidencia,
acabar con la violencia y el control sobre las vidas que entrara una mujer en el equipo negociador
de las mujeres, fuertemente reguladas a través compuesto por ocho personas. Del mismo modo,
de leyes y disposiciones legales basadas en la ley cuando posteriormente se proponía la compo-
islámica; y asegurar su efectiva representación sición del Consejo Soberano y del Gabinete de
y participación política en las nuevas institucio- Ministros, volvieron a visibilizar la baja represen-
nes emergentes y en todas las etapas del proceso tatividad femenina; exigieron un reparto paritario
transicional, incluido el proceso de paz. de los puestos de responsabilidad11 —denuncia-
La complejidad del proceso que comenzó tras ban que inicialmente no había sido escogida nin-
la caída de al-Bashir ha implicado que las orga- guna de sus nominadas, pese a su alto nivel— y
nizaciones de mujeres se mantengan vigilantes llamaron a la movilización femenina. Esto gene-
para garantizar su inclusión. El equipo civil ne- ró también su réplica online, a través de la ciber-
gociador frente al Consejo Militar de Transición campaña #50WomenCampaign.
(CMT) fue formado por miembros de la amplia Finalmente, en el acuerdo constitucional al-
coalición liderada por el movimiento Forces for canzado el 4 de agosto y firmado el día 17 entre
Freedom and Change (FFC), la principal alianza el CMT y el FFC, se estipuló que el Consejo Sobe-
opositora formada por más de una veintena de rano que gobernaría el país los 3 años siguientes
otras coaliciones, organizaciones y redes civiles estaría formado por 11 miembros, 5 militares y 6
civiles, de los que dos serían mujeres, un número
insuficiente para las organizaciones feministas.
8
Como señala Sebastián Ruiz en su capítulo en este in-
forme.
9
Hablamos de la utilización intencionada de terror sexual 10
La declaración se puede consultar en el siguiente en-
(amenazas de violación, violaciones consumadas, maltra- lace: www.el-karama.org/news/sudanese-women-are-
tos y la documentación de vejaciones con el fin de chan- right-to-demand-parity-in-the-transition
tajearlas basándose en la moral y la reputación). “They 11
En 2010 las activistas habían conseguido el estable-
tried to use rape to silence women protesters. It didn’t cimiento de una cuota del 25% de representación en el
work”, CNN, 17 de mayo de 2019. Disponible en: edition. parlamento. Sin embargo, es frecuente su marginaliza-
cnn.com/2019/05/17/africa/sudan-protests-asequals- ción a puestos de menor responsabilidad o su limitada
intl/index.html capacidad de incidencia.
68

También denunciaron que en el Gabinete de Mi- te se ha criminalizado la mutilación genital feme-

nistros, de 18 miembros nombrados por el FFC nina a nivel nacional12.
y 2 por el CMT, solo 4 mujeres ocuparan carteras Un triunfo fundamental del activismo feminis-
—Exteriores, Juventud y Deportes, Educación Su- ta en Sudán, una vez disuelto el antiguo gabinete
perior, y Trabajo y Asuntos Sociales—. El acuerdo de al-Bashir, ha sido la revocación de la Ley de
también estipuló que el 40% de los escaños en Moral y Orden Público de 1996, que regulaba, en-
la formación del cuerpo legislativo debía estar tre otros asuntos, la presencia pública de las mu-
ocupado por mujeres. jeres, su vestimenta y comportamiento, y que ha
La inclusión de las mujeres en el proceso de estado detrás de decenas de arrestos arbitrarios,
paz, de acuerdo con la resolución 1325 de NNUU castigos físicos y negación de la libertad de aso-
sobre mujer, paz y seguridad, es otra de las recla- ciación y expresión de las mujeres. Se trata de un
maciones de estos colectivos, y uno de los puntos avance mayúsculo, fruto de décadas de trabajo
prioritarios del gobierno de transición. El 11 de de las activistas sudanesas, a pesar de que toda-
septiembre de 2019 el gobierno firmó una hoja vía quedan muchas rémoras legales discrimina-
de ruta para la paz con la mayoría de los grupos torias en el conjunto del código penal13. Por ello,
armados de las regiones en conflicto: Darfur, Kor- los movimientos de mujeres sudanesas siguen lu-
dofan Sur y Nilo Azul. chando para entre otras cuestiones enmendar la
A partir del golpe de Estado de 1989 y la im- citada Ley de Estatus Personal o las secciones del
plantación del Gobierno islámico, se había dado código penal que limitan la autonomía y libertad
un cambio clave de prioridades en los debates de las mujeres. También continúan trabajando
entre activistas en torno a los derechos de las para que el gobierno alinee la legislación nacio-
mujeres. La anterior centralidad de los derechos nal a los estándares internacionales en lo con-
vinculados a la esfera pública —participación cerniente a los derechos de las mujeres, ya que
política, económica, acceso a educación, por Sudán actualmente no ha ratificado importantes
ejemplo— dio paso a aquellos considerados de instrumentos al respecto como el Protocolo de
la esfera privada —matrimonio infantil, mutila- Maputo o la CEDAW.
ción genital femenina, libertad e independencia
de la figura masculina, etc.— debido a la urgencia
provocada por las características del régimen (Al Ciberactivismo y movilizaciones para frenar la violencia
Nagar y Tonnessen, 2017). basada en el género
Bajo el Gobierno islámico, se veía positiva
hasta cierto punto la incorporación de la mujer a La violencia contra las mujeres y las niñas es
la política, su educación o su acceso al mercado multifacética y comprende violencias físicas y
laboral, mientras se hiciera con recato y bajo los psicológicas que impactan en su pleno disfrute
preceptos morales señalados. Sin embargo, se de sus derechos humanos, abarcando desde los
aprobaron diferentes leyes claramente punitivas
y restrictivas para la libertad de las mujeres en 12
El actual Gobierno transicional aprobó la enmienda
ámbitos considerados privados, basadas en el tual artículo 141 de la Ley Penal (Criminal Law) el pasado
telaje masculino como principio ordenador de la 22 de abril de 2020, que entraba en contradicción con
familia (qawama). Un ejemplo de ello es la Ley de la Ley de la infancia, en detrimento de esta última, pa-
la Familia Musulmana o Ley de Estatus Personal sando de facto legislación criminalizando esta práctica.
Anteriormente ya se había criminalizado a nivel estatal
de 1991, que regula cuestiones familiares como
en algunas regiones del país.
el matrimonio, divorcio, custodias de menores, 13
Para una revisión de la legislación: UNDP, “Sudan. ��
Gen-
cuestiones hereditarias, y no contempla las viola- der justice and the law”, 2018. Disponible en: sudan.unfpa.
ciones de derechos de las mujeres en cuestiones org/sites/default/files/pub-pdf/Sudan%20Country%20
como el matrimonio infantil, y solo recientemen- Assessment%20-%20English.pdf
69

matrimonios forzados de menores o la MGF14, la bre una violencia que tiende a estar amparada
violación de los derechos de acceso a la salud y por la vergüenza (#BeingFemaleInNigeria). Han
reproductivos, el acoso y las violencias físicas y buscado, ante todo, posicionar estas violencias
sexuales de manera amplia, hasta los feminici- dentro del debate público y la agenda política.
dios. Por la capacidad de movilización, sus estra- En los últimos años hemos asistido a una pro-
tegias y su escala desde lo local hasta las redes liferación de manifestaciones, concentraciones
continentales, el activismo contra la violencia y convocatorias de huelgas de mujeres contra la
sexual y los feminicidios, y contra la violencia violencia sexual y de género sin precedentes en
contra las mujeres y el acoso de una manera más el pasado inmediato. En Uganda, la Marcha de
general, ha copado la actividad de los grupos de las Mujeres el 30 de junio de 201815, la primera
activistas en los últimos años, demostrando una de este tipo, consiguió movilizar un buen número
capacidad de movilización y un dinamismo nota- de personas contra la violencia sexual y de géne-
ble. Las campañas y llamadas a la acción se han ro, bajo las consignas #WomenLivesMatterUg16
caracterizado por el peso de su vertiente digital, o #WomensMarchUg. Esta movilización exigió al
así como por su enfoque interseccional. gobierno y a las fuerzas de seguridad medidas y
El activismo feminista en África se ha visto au- herramientas concretas para atajar una serie de
pado por la capacidad de convocatoria y coor- asesinatos especialmente crudos que desde fina-
dinación de las redes sociales: el ciberactivismo les de mayo de 2017 sumaban al menos cuarenta
feminista se ha caracterizado entre otras cosas y tres víctimas, y a la sociedad en general el fin
por su potencial para identificar temáticas comu- de la violencia contra las mujeres y el fin de la
nes y sincronizar debates, coordinar acciones y impunidad. Esta marcha, al igual que las organi-
sobre todo ampliar las bases de activistas, con zadas en Sudáfrica, Kenia u otras partes del con-
un alcance nacional, regional y continental, co- tinente a lo largo de 2018 y 2019, contaba con la
nectando estos movimientos a los activismos di- participación organizativa de colectivos LGTBIQ
gitales globales, hasta el punto que las violencias —perseguidas por el gobierno de Yoweri Museve-
se han trasladado al entorno digital. ni— así como de trabajadoras sexuales.
Además de las campañas globales que han vi- El caso de Sudáfrica —uno de los países del
ralizado las denuncias por acoso y abusos sexua- mundo con mayor incidencia de violencia se-
les como el #MeToo, en el continente han tenido xual— ha sido paradigmático. En 2018, los movi-
lugar un amplio abanico de acciones destinadas mientos de mujeres organizaron una huelga que
a dar voz a las denuncias de las supervivientes de se extendió por buena parte del país bajo el lema
violencia sexual o de género (#Nopiwouma —no #TheTotalShutDown, “mi cuerpo, no tu escena
me callaré— en Senegal; #AmINext en Sudáfrica), del crimen”. Mediante su articulación en 24 de-
conectar grupos de activistas local y regional- mandas, han exigido la implementación de una
mente, y principalmente romper el silencio so- estrategia integral a través de medidas concretas,
como la creación de un plan nacional contra la vio-
lencia sexual y basada en el género, la formación
14
Por una cuestión de extensión no entramos en esta de profesionales sanitarios, legales y de las fuerzas
cuestión. Huelga decir el extenso trabajo de las activistas de seguridad en diversidad de género, atención a
africanas sobre esta problemática, desde el constante
abordaje por reformas legislativas hasta la incidencia so-
bre líderes religiosos y tradicionales. Ver, por ejemplo, la 15
Murias, C.: “Y las ugandesas dijeron basta”, Pikara Magazi-
celebración de la 1.ª Cumbre de la UA sobre Matrimonio ne, 23 de julio de 2018. Disponible en: www.pikaramagazine.
Infantil y MGF el pasado junio, en la que se consiguió la com/2018/07/y-las-ugandesas-dijeron-basta/
emisión de una fatwa prohibiendo la MGF y fijando la 16
En clara referencia a las movilizaciones estadouniden-
edad mínima para el matrimonio en 18 años, emitida por ses Black Lives Matter, lo que demuestra la innegable co-
Salah Abbas, Gran Imán de Al Ahzar. nexión global de los movimientos feministas africanos.
70

las supervivientes y sensibilización, o la creación patriarcal del MISR y de su director, el reconocido

de mecanismos concretos de seguimiento, entre académico Mahmood Mamdani, en una disputa
otros. La campaña fue replicada en diferentes por el uso del despacho y el tiempo de enseñan-
partes del continente, como en Kenia donde la za e investigación. Nyanzi acabó encerrándose en
convocatoria #TotalShutDownKE incluía deman- su despacho y, en el momento en el que iba a ser
das sobre los derechos de los colectivos LGBTIQ desalojada, se desnudó frente a los asistentes y
y la declaración de emergencia nacional frente a los medios, mientras profería lenguaje sexual e
la violencia. insultaba al director.
El carácter interseccional en el caso sudafrica- En 2017 lanzó la campaña #Pads4GirlsUg por
no tiene más peso si cabe, debido a que las acti- los derechos de las niñas y contra el alto índice de
vistas jóvenes y feministas están planteando una absentismo escolar18 entre estas —se estima que
revisión radical del legado de violencia colonial entre el 10% y el 30%—, debido a la menstruación,
que deja al descubierto las profundas fracturas para ofrecer información y material de higiene y
actuales de la sociedad, y la interconexión de las menstrual. Esto fue después de que la ministra
violencias que la atraviesan en términos de raza, de Educación, Janet Museveni —mujer del pre-
clase, género, identidad sexual, discapacidad, u sidente— anunciara que incumpliría la promesa
otros ejes de opresión. Campañas previas como hecha durante la campaña electoral de 2016 de
#EndRapeCulture lanzadas por las estudiantes proveer estos materiales a las niñas. La activista,
contra los altos índices de violencia sexual en en- vocal opositora del actual presidente que ya ha
tornos universitarios, ya habían conseguido gran- protagonizado un buen número de acciones se-
des movilizaciones con el objetivo de promover ñalando la corrupción y nepotismo del régimen,
reformas legales y en las políticas institucionales. escribió en sus redes sociales una serie de ataques
y rimas ofensivas con lenguaje obsceno dedicadas
al presidente y a la ministra, a quien llamó “ca-
El radical rudeness de Stella Nyanzi o la grosería beza hueca”. Por ello, fue arrestada y acusada de
como estrategia frente al patriarcado y el ciberacoso y comunicación ofensiva, lo que des-
autoritarismo encadenó la campaña de apoyo #PairOfButtocks
(par de nalgas, insulto que había usado contra
El caso de la Dra. Stella Nyanzi, académica y acti- Museveni), siendo liberada tras un mes.
vista ugandesa, es interesante porque ejemplifica Con estos cargos aún pendientes, por el 74.º
la adaptación y combinación actual de estrategias, cumpleaños de Museveni, en septiembre de
el uso de prácticas subversivas anticoloniales, y el 2018, Nyanzi publicó un poema en sus redes so-
aprovechamiento del potencial del espacio online. ciales en el que deseaba que hubiera muerto en
La Dra. Nyanzi, investigadora adscrita al Makerere el parto, y entre insultos y lenguaje soez reiteraba
Institute of Social Research (MISR) de la Universi- la maldición que este representaba para el país.
dad de Makerere (Uganda), es una de las activistas En agosto de 2019, cuando finalmente se celebró
más visibles de su país y ha sido objeto de diversas
detenciones, la última en noviembre de 2018, de la
que fue liberada el 20 de febrero de 202017. En 2016 18
Aunque los porcentajes varían según el estudio, to-
denunció lo que ella consideraba funcionamiento dos señalan la menstruación como un obstáculo para la
asistencia regular de las niñas y adolescentes al colegio.
Véase Miiro et al.: “Menstrual health and school absen-
17
Nyanzi permaneció en custodia hasta la celebración teeism among adolescent girls in Uganda (MENISCUS):
del juicio en agosto de 2019, y tras una sentencia a 18 me- a feasibility study”, BMC Women’s Health, n.º 18, 2018,
ses, fue puesta en libertad en febrero de 2020. La Corte p. 4. Disponible: menstrualhygieneday.org/wp-content/
Suprema revocó la sentencia alegando que no se respetó uploads/2018/01/Miiro_MenstrualHealthAbsentism_
el derecho a un juicio justo durante el procedimiento. Uganda_2018.pdf
71

el juicio, se volvió a desnudar parcialmente al ser ha profundizado en la aplicación de medidas de

condenada a 18 meses de prisión por los mismos represión estatal, ya sea mediante la aproba-
cargos19 y en noviembre fue internada en la pri- ción de leyes como la Ley de Orden Público en
sión de máxima seguridad de Luzira. 2013, la limitación de la libertad de los medios
Esta forma de actuar y la utilización de estas y de expresión, o aquellas que limitan el dere-
técnicas que ella misma nombraría como “gro- cho de asociación y la capacidad de acción de
sería radical”20 no es casual. Nyanzi, activista las organizaciones no gubernamentales (ONG)
feminista por los derechos de las mujeres, los y otras organizaciones de base, como la Ley de
colectivos LGTBIQ y contra el autoritarismo, y an- ONG aprobada en 2017. Estos ataques estatales
tropóloga médica, es consciente de las raíces y del se centran especialmente en los colectivos mi-
análisis de poder que subyace en estas acciones. noritarios y las mujeres, con propuestas regresi-
Estas estrategias se remontan a las resistencias vas como la Ley contra la Pornografía, apodada
anticoloniales de las mujeres en los años 1940, “ley antifaldas”, que aprobada en 2014 fiscaliza-
cuando se enfrentaron al poder colonial a través ba el cuerpo de las mujeres facilitando el hos-
del desnudo y el insulto para exponer la inequi- tigamiento a aquellas que vistan de manera no
dad de poder camuflado en las normas morales y considerada apropiada. Las activistas feministas
de buenas maneras, y que han seguido utilizándo- reaccionaron lanzando una campaña con réplica
se como práctica de resistencia, no solo en Ugan- online a través del hashtag #MyDressMyChoice,
da sino a lo largo de continente. Sus ataques al con seguimiento en países vecinos.
poder suelen estar articulados de manera inten- Nyanzi ha conseguido poner al Estado en
cionadamente vulgar, incluyendo improperios y evidencia y estimular el debate social sobre la
lenguaje explícitamente sexual. La académica fe- libertad de expresión y la deriva autoritaria. Tras
minista Sylvia Tamale21 contextualiza su intención las primeras reacciones sobre su “descaro”, logró
subversiva al utilizar el cuerpo como un artefacto situar en el debate la legitimidad del gobierno de
político, y la vulgaridad por su potencial disrupti- Museveni, y desenmascarar hasta qué punto está
vo de la “normalidad moral”, tanto de los propios dispuesto a reprimir la disidencia o abusar del
códigos culturales patriarcales como de los reduc- uso de las instituciones para acallar las críticas.
tos victorianos que continúan permeando tanto Lo interesante del ejemplo de Nyanzi, además de
en la sociedad como en el aparato legal ugandés. la combinación de estrategias tradicionales y he-
El contexto de creciente represión en el país rramientas contemporáneas, es el uso de técni-
es clave para entender la postura de Nyanzi. A cas eminentemente feministas para avanzar en la
lo largo de la última década, el Estado ugandés justicia social por el bien común, con el objetivo
político claro de disrumpir las estructuras de po-
der que permiten el mantenimiento del régimen.
19
Kagumire, R.: “Stella Nyanzi: The rude vagina-poem-
writing hero Uganda needs”, African Arguments, 9 de
julio de 2019. Disponible en: AFRICANARGUMENTS.
ORG/2019/07/09/STELLA-NYANZI-RUDE-VAGINA-POEM- Conclusión
WRITING-HERO-UGANDA-NEEDS/
20
Nyanzi toma prestado el término radical rudeness de Los feminismos africanos cuentan con una ro-
un estudio previo de la historiadora Carol Summers, pu- busta genealogía que les ha permitido sustentar
blicado en 2006. Ver: Summers, C.: “Radical Rudeness: las demandas por la equidad de género y contra
Ugandan Social Critiques in the 1940s”, Journal of Social
las violencias contra las mujeres en sus propios
History, Vol. 39, n.º 3, primavera 2006, pp. 741-770.
21
Transcripción de la conferencia ofrecida en Makerere
términos, y de acuerdo con las prioridades de
University el 28 de octubre de 2016. Disponible
��
en: Tama- sus contextos socioculturales. Al mismo tiempo,
le, S.: “Nudity, Protest and the Law in Uganda”, Feminist han ejercido liderazgo desde hace décadas en la
Africa, n.º 22, 2017, pp. 52-86. definición de la agenda de acción a nivel global.
72

El año 2020 marca el 25 aniversario de la adop- activismo feminista africano como herramienta
ción de la Declaración y Plataforma de acción de transversal para la consecución de la justicia so-
Beijing. Además de la continuidad en las deman- cial global.
das de implementación y profundización de los
acuerdos alcanzados en aquel momento en tér-
minos de representación política, lucha contra la Bibliografía
VBG, etc., las feministas han ampliado los sujetos
de derechos a aquellos colectivos mayormente Ahikire, J.: “African feminism in context: Reflec-
ausentes en la Declaración de 1995, como las tra- tions on the legitimation battles, victories
bajadoras sexuales, las defensoras de derechos and reversals”, Feminist Africa, n.º 19, 2014,
humanos o las personas de orientación sexual e pp. 7-23.
identidad de género no heteronormativa22. Al Nagar, S. y Tonnessen, L.: “Women’s rights
En cuanto a los ejes de acción actuales, las and the women’s movement in Sudan (1952-
agendas feministas señalan los desafíos plantea- 2014)”. En: B. Badri y A. Mari Tripp (eds.),
dos por la emergencia climática y sus impactos Women’s activism in Africa, ZedBooks, Lon-
específicos de género, así como la intensificación dres, 2017, pp. 121-155.
del trabajo en pro de la aplicación de la resolu- Amadiume, I.: Male daughters, female husbands.
ción 1325 de NNUU sobre mujer, paz y seguridad, Gender and sex in an African society, ZedBooks,
que asegure la inclusión efectiva de las mujeres Londres, 1987.
en todas las fases durante el conflicto y poscon- Bauer. G., Darkwah, A, y Patterson, D.: “Wo-
flicto. Otros ejes transversales con continuidad men and Post-Independence African Politics”,
se refieren a la resistencia frente a la corriente Oxford Research Encyclopedia of African his-
neoconservadora global y contra la persistencia tory, Oxford University Press, Oxford, diciem-
de ciertas normas culturales y sociales vincula- bre 2017. Disponible en: https://oxfordre.
das a la tradición o la religión, especialmente en com/africanhistory/view/10.1093/acrefore/
cuanto al disfrute de los derechos sexuales y re- 9780190277734.001.0001/acrefore-9780190
productivos. 277734-e-202
Indudablemente la reciente crisis de la pan- Gaafar, R. y Shawkat, O.: “Las mujeres sudanesas,
demia de COVID-19 tiene impactos específicos en el corazón de la revolución”, Africaye, 5 de
de género. Las activistas ya han señalado que marzo de 2019. Disponible en: www.africaye.
las medidas de confinamiento plantean desafíos org/las-mujeres-sudanesas-en-el-corazon-
en términos de salud sexual y reproductiva y de de-la-revolucion/
VBG; también plantean desafíos por la potencial Gyamfi Asiedu, K.: “África ha olvidado a las lideresas
profundización de la feminización de la pobreza de sus luchas por la independencia”, Africaye, 18
ante la imposibilidad de desarrollar actividades de junio de 2019. Disponible en: www.africaye.
productivas, así como la mayor carga de cuida- org/africa-ha-olvidado-a-las-lideresas-de-sus-
dos para las mujeres. luchas-por-la-independencia/
La creciente expansión de las redes sociales Henríquez, A. y Murias, Celia. “Afrifem”, Africaye, 8
como vector fundamental de movilización y orga- de marzo de 2017. Disponible en: www.africaye.
nización, y el mantenimiento del intenso trabajo org/afrifem/
tanto institucional como de base, construyen el Mama, A.: “Demythologising Gender in Develo-
pment: Feminist studies in African Contexts”,
IWHC: “B��
22
eijing+25: Young Feminists Set Agenda at Afri-
IDS Bulletin vol. 35, n.º 4, 2004, pp. 121-124.
ca Regional Meeting”. Disponible en: iwhc.org/2020/02/ Murias, C. y Caeiro, S.: “De Josina Machel a Enia Li-
beijing25-young-feminists-set-agenda-at-africa-regional- panga. Del Mozambique revolucionario a la agi-
meeting/ tación cultural”, Pikara Magazine, 10 de octubre
73

de 2018. Disponible en: www.pikaramagazine. Tamale, S.: “Nudity, Protest and the Law in Ugan-
com/2018/10/de-josina-machel-a-enia-lipanga- da”, Feminist Africa, n.º 22, 2017, pp. 52-86.
del-mozambique-revolucinario-a-la-agitacion- Tripp, A. M. y Badri, B.: “African influences on
cultural/ global women’s rights: an overview”. En: B.
Oyěwùmí, O.: The invention of women. Making Badri y A. M. Tripp (eds.), Women’s activism
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741-770. 77734-e-192
Tamale, S.: “African Feminism: How should we Unesco: “Funmilayo Ransome-Kuti And The
change?”, Development, vol. 49, n.º 1, 2006, Women’s Union of abeokuta”, UNESCO Series
pp. 38-41. on Women in African History, 2014.
74

6. Resistencias políticas en África
a través del arte. Una vía de expresión
del activismo social actual
Sebastián Ruiz-Cabrera
Seis décadas después de las independencias afri- del continente africano. Los nuevos Estados an-
canas, las expresiones artísticas, ya sean poesía, helaban el cambio de estructuras tras la firma de
música, teatro, fotografía o pintura, siguen ocupan- las nuevas constituciones, la izada de las nuevas
do un lugar excepcional para comprender la movi- banderas y la expulsión de los colonos. Los cami-
lización política en el continente y analizarla desde nos políticos que se iniciaron para exigir nuevos
una perspectiva no convencional. Una variable que contratos sociales fueron diversos, algunos vio-
ha analizado en sus trabajos el profesor camerunés lentos, y otros —los más numerosos—, silencio-
Francis Nyamnjoh (2005, 2010) indicando la necesi- sos y persistentes. Todos perseguían el bienestar
dad de poner en valor la creatividad africana. de sus pueblos.
Hoy día, las dinámicas históricas se ven fu- Sesenta años después de la proclamación de
sionadas con nuevas narrativas visuales que son independencia de 17 países africanos en 1960,
aprovechadas y diseminadas gracias al efecto el escenario de resistencias al poder ha cambia-
multiplicador de plataformas como Twitter, Face- do. En África, la literatura que aborda los focos
book, YouTube, Instagram o WhatsApp. Pero sin de estas resistencias sociales hacia las políticas
perder de vista que la penetración de Internet en clientelares, la corrupción de la élite dirigente o
el continente africano en términos absolutos es la injerencia extranjera en los asuntos domésti-
del 39,3% y que los usuarios a comienzos de 2020 cos es prolífica. No obstante, la variable artística
no llegan al 11,5% del mundo1. Como se analizará entendida como un elemento transgresor que ha
en este capítulo a través de ejemplos en Sudáfrica, servido a estas luchas desde abajo se ha tenido
Nigeria, Kenia, Sudán, Uganda y Tanzania, este ar- poco en cuenta, a pesar de que en algunos casos
tivismo —neologismo a partir de las palabras arte han tenido un impacto sin precedentes, y han
y activismo que popularizó la crítica estadouni- contribuido a la movilización social y así a forzar
dense Nina Felshin (1996)— visibiliza la creatividad cambios de Gobierno y de leyes.
existente para desarrollar nuevas herramientas de El propio contexto en el que se enmarca una
protesta y vulnerar la censura o represión. protesta es el que provoca la agudización del in-
genio para que los activistas sorteen la cárcel, es-
quiven las multas abusivas o escapen de la propia
La protesta creativa como transgresión muerte en determinados países del continente.
Es decir, la disyuntiva entre “protestar o morir”
La década de 1960 marcó un momento histórico acelera la renovación de técnicas de resistencias
en la configuración política, económica y social para evitar el resorte punitivo del poder cuando
este se ve amenazado.
Datos recogidos de la web https://www.internetworldstats.
1 Martín Luther King lo expresó en 1960 cuando
com/. Consultados el 17 de abril de 2020. planificaba su hoja de ruta para la “protesta crea-
75

RESISTENCIAS POLÍTICAS EN ÁFRICA A TRAVÉS DEL ARTE. UNA VÍA DE EXPRESIÓN DEL ACTIVISMO SOCIAL ACTUAL
tiva” en un contexto de lucha por los movimien- mes después, el 10 de marzo, se convocó el sifflet
tos civiles en Estados Unidos. Un concepto con el citoyen (“silbato ciudadano”), con el siguiente co-
que la sudafricana Nomusa Makhubu continúa municado: “Con tu silbato ciudadano te convier-
trabajando en el análisis social de Sudáfrica y que tes en el árbitro del cambio”. Con esta iniciativa
describe de la siguiente manera: “Las protestas se pretendía que desde los balcones se soplara
creativas amplían el espacio de contención, des- un silbato durante 15 minutos por la mañana y 15
cubren la violencia normalizada arraigada en la minutos por la noche en señal de protesta por las
lógica estatal y se comprometen constantemente intenciones del presidente Déby de permanecer
con las historias invisibilizadas de las personas” otro mandato más en el poder.
(Makhubu, 2017, p. 1). Es decir, frente a la pre- La música es, sin embargo, una de las expresio-
gunta de ¿qué formas de protestas encuentra la nes artísticas que más se han empleado para con-
sociedad frente a la opresión de un determinado frontar a los políticos. Tres ejemplos recientes en
Gobierno?, lo primero es visibilizar las injusticias África Occidental podrían servir como muestra El
y hacerlas atractivas a la sociedad, utilizando los primero de ellos es el del colectivo senegalés Y’en
recursos disponibles para ello. A Marre (“Basta Ya”) que, unido a la escena de hip
Una de las acciones más interesantes en este hop del país, contribuyó a poner fin a la presiden-
sentido tuvo lugar en Liberia en 2003. Tras 14 cia de Abdoulaye Wade en 2012. El segundo, en
años de guerra, la Women of Liberia Mass Action 2013, tuvo que ver con la creación de una forma-
for Peace organizó una huelga de sexo exigien- ción compuesta por una cuarentena de músicos
do el final de la contienda. Otra de las protestas malienses, liderados por la artista Fatoumata
creativas se desarrolló durante el verano de 2013, Diawara, que se unieron contra la imposición de
cuando miles de personas en Cotonú, la sede del la sharía por los yihadistas en el norte de Mali. El
gobierno de Benín, decidieron vestir de rojo cada tercero, y como si de un efecto dominó se tratase,
miércoles. El objetivo era protestar contra la po- tuvo lugar en Burkina Faso, en 2014. La organi-
sibilidad que planteó el presidente del país, Yayi zación Le Balai Citoyen (“La escoba ciudadana”)
Boni, de modificar la Constitución y permanecer también formada por músicos de hip hop, ayudó
otra legislatura más. a lograr algo impensable: derrocar al régimen de
Esta iniciativa conocida como movimiento Blaisé Campaoré después de 27 años en el poder.2
Mercredi Rouge (“Miércoles Rojo”) consiguió que, La música y los medios audiovisuales entendi-
en septiembre, las enmiendas propuestas por la dos como vehículos de expresión popular están
oposición y la sociedad civil fueran admitidas en siendo más que nunca perseguidos por determi-
el Tribunal Supremo para rechazar la maniobra nados Gobiernos debido a su rápida expansión a
política de Boni. Lo interesante de estas manifes- través de las redes sociales. Algunos artistas han
taciones es la utilización del color como elemen- dotado su trabajo de una carga explícitamente
to político contestatario, ya que es más difícil de política para fomentar la movilización frente a
prohibir por parte de las autoridades. la opresión de algunos gobiernos y defender un
También en Chad, durante la precampaña cambio político. Y lo hacen abordando temáticas
de elecciones en 2016, cientos de activistas se como la construcción de paz, el cambio climático,
unieron para hacer presión contra el propósito la diversidad sexual o la gobernanza.
del presidente Idriss Déby de postularse para un
quinto mandato en abril de ese año bajo la coali- 2
Para los casos de Senegal y Burkina Faso, véase: Bajo
ción Enough is Enough. La primera de las inicia-
Erro, C.: “Nuevos movimientos sociales para una nueva
tivas tuvo lugar en febrero y se denominó Villes democracia”. En E. Aimé González e I. Domínguez de
Mortes (“Ciudades Muertas”), cuyo seguimiento Olazabal (eds.), Informe África 2019. Dinámicas transfron-
fue elevado y en el que mercados y tiendas per- terizas en un contexto globalizado. Madrid: Fundación Al-
manecieron cerrados, y el tráfico se redujo. Un ternativas, 2019, pp. 11-21.
76

Sudáfrica: el arte callejero como respuesta ca creativa que no tiene como objetivo la excita-
a la desigualdad ción visual, ni un ‘arte’ meditativo, estéticamente
agradable y apetecible. Más bien, confronta y
En la Sudáfrica del apartheid, la música y el teatro frustra la máquina capitalista urbana aparente-
fueron esenciales para sortear la censura y crear mente inquebrantable e inmutable a través de
una conciencia política en la sociedad negra (Co- intervenciones que utilizan medios artísticos
plan, 1985). También lo fueron la impresión de para alcanzar fines políticos, en lugar de utilizar
posters con imágenes que invitaban a la resis- cuestiones políticas para lograr fines artísticos”
tencia contra las políticas racistas del Gobierno (ibidem, 2017, p. 3). En este sentido, las bases
afrikáner en los barrios empobrecidos de Johan- fundacionales de Tokolos Stencils se plantean
nesburgo y Ciudad del Cabo durante las décadas no tanto como la forma tradicional de arte con-
de 1970 y 1980. Treinta años desde el fin del apar- temporáneo o instalación coyuntural callejera,
theid, el artivismo sigue vigente en Sudáfrica, uno sino como una propuesta para transformar la
de los países más desiguales del mundo (Banco sociedad.
Mundial, 2018). Una línea similar de protesta a través del arte
La acción política a través del arte de los colec- es la que mantiene el colectivo Xcollectiv, que se
tivos Tokolos Stencils y Xcollectiv, ambos nacidos autodefine como “[…] una incubadora creativa
en 2012 y bajo el anonimato de sus integrantes, para proyectos colaborativos multidisciplinarios
es una muestra de artivismo en Ciudad del Cabo. de artistas visuales, escritores, cineastas e intér-
Han señalado la violencia normalizada en deter- pretes que exploran temas de desposesión, trau-
minados barrios chabolistas, así como los proce- ma, memoria y resistencia a través de su trabajo.
sos de gentrificación acelerada que contribuyen a Nuestro objetivo es facilitar e iniciar proyectos
mantener un régimen de cuasi apartheid espacial que planteen preguntas y llamen la atención so-
y geográfico. Se trata de una urbe que goza del bre los problemas y se conecten con la vida coti-
calificativo mediático de ciudad turística africana diana a través de procesos creativos públicos”.3.
por antonomasia y que ha sido planificada por El 11 de abril de 2020, a través de un vídeo
una sociedad blanca que controla los centros de realizado en el contexto de la pandemia de la
poder económico, desplazando a las periferias a COVID-19, denunciaban las acciones del ayunta-
la población negra. miento de reubicar a todas las personas sin hogar
Uno de los mecanismos de protesta y reivin- que estaban asentadas en las zonas habitadas
dicación empleado por el grupo Tokolos Stencils por población blanca4. “Los concejales en estas
para denunciar el segregacionismo que sufre Ciu- áreas están presionados por sus contribuyentes
dad del Cabo ha sido el grafiti. Sus acciones en los para que lo hagan. Ahora, bajo el bloqueo de la
lugares turísticos de la ciudad han tenido tanta COVID-19, lo están implementando”. Tras el títu-
repercusión en los medios de comunicación loca- lo de Welcome to Cape Town, el vídeo mostraba
les que han sido instrumentalizadas para reforzar imágenes de la parte turística de la ciudad en
“la campaña neoliberal del Cape Town Partners- contraste con fotografías de personas hacinadas
hip Central City Improvement District para soste-
ner a Ciudad del Cabo como una ciudad creativa”
(Makhubu, 2017, p. 2). Es decir, la transgresión
3
Para más información se puede consultar su perfil en
artística ha sido integrada como algo positivo la red social Facebook: https://www.facebook.com/pg/
xcollektiv/about/?ref=page_internal
por parte de los planificadores urbanísticos para 4
El vídeo se publicó en YouTube el 11 de abril de 2020 en el
dar la sensación de ciudad democrática, plural y contexto de la pandemia COVID-19: https://www.youtube.
cosmopolita. com/watch?v=8aluQXSn0kg&feature=share&fbclid=IwAR
Este tipo de artivismo no es comercial, como 1tH9ZhAXVn0phBYlbVtXzgCWhHc1m0SQVhkAlpyuUadw
apunta Makhubu. “Estoy señalando una prácti- wYrJb8UijAENo
77

en tiendas de campaña combinadas con las de contra las altas tasas de desempleo, inseguridad
prisioneros en campos de concentración nazis. e injusticia social. El teatro de representación que
Estas manifestaciones artísticas en Sudáfrica utilizan es principalmente la calle, las paredes o
son una respuesta desde abajo. El propio colectivo el mobiliario urbano ya que es a través de estos
sudafricano Burning Museum (“Museo en llamas”) enclaves arquitectónicos que pueden elevar sus
se ha encargado desde su nacimiento en febrero acciones reivindicativas y alcanzar a una audien-
de 2013 de cuestionar la apropiación por parte de cia mayor.
los museos de la interpretación de la historia. Para
ellos las acciones en la calle son su respuesta al sis-
tema: “El arte callejero es particularmente efectivo Nigeria: el virus del audiovisual
porque el lienzo es la arquitectura de la ciudad. Así
como las vallas publicitarias afectan a la gente de Con 190 millones de personas según las últimas
forma subliminal, interviniendo en la arquitectu- estimaciones de la Organización de Naciones
ra de la ciudad podemos insertarnos a nosotros Unidas (ONU), Nigeria se presenta ante los me-
mismos y nuestro trabajo en las rutinas cotidia- dios de comunicación como la primera economía
nas, o no tan cotidianas, de la gente”, explicaba del continente adelantando a Sudáfrica y como
Justin Davy, uno de los miembros del colectivo, uno de los exportadores más importantes de
en una entrevista para el diario El País5. Una de las crudo de África. En el campo de la literatura, tan-
acciones con más repercusión mediática que han to Chinua Achebe (reconocido como uno de los
realizado fue la de pintar con grafiti los vagones padres de la literatura moderna africana), Wole
del tren que unen el centro de la ciudad con la pe- Soyinka (premio Nobel en 1986), o Chimamanda
riferia. Una reivindicación con la que pretendían Ngozi Adichie (convertida en un icono del femi-
voltear el propio imaginario que existe sobre la nismo negro y referente de la nueva generación
idea o convención de lo que debería mostrarse en de escritores mundiales) han sabido combinar su
los museos de Ciudad del Cabo. rol de artista y activista. En diferentes momentos
Las formas de artivismo que se observan en históricos, todos ellos han elevado a herramienta
Sudáfrica responden en parte a los elevados ín- de presión sus escritos traducidos a diferentes
dices de desigualdad heredados de las políticas idiomas nigerianos.
del apartheid, que marginaban a la mayoría de Otro de los ejemplos más mediáticos en los
la población negra de las oportunidades econó- que el artivismo en Nigeria estuvo a punto de
micas. Por este motivo, las formas simbólicas de desestabilizar al sistema político vino de la mano
reparación histórica a través del artivismo “han del músico y padre del afrobeat Fela Anikulapo-
abierto un conjunto de nuevas narrativas unidas Kuti, más conocido como Fela Kuti. En las déca-
a historias anteriormente marginadas y a imáge- das de 1970 y 1980 Kuti pregonaba “la música es
nes para un futuro mejor” (Minty, 2006, p. 438). el arma”; no quería formar parte de la industria
La población juvenil comprendida entre las del entretenimiento sin más. Su música era po-
edades de 18 y 34 años constituye casi un ter- lítica, con un fuerte componente de oposición a
cio de la población sudafricana6 y son ellos los las medidas políticas implementadas en su país
que lideran las expresiones de protesta creativa (Sithole, 2012, pp. 1-2). Su objetivo era, a través
de una percusión hipnótica y una sección de vien-
tos frenéticos, enseñar su lado anticapitalista, an-
5
Anaya, V.: “Arquitectura de la ciudad como lienzo de la
ticolonial y provocador en el escenario.
memoria histórica”, El País, 16 de diciembre de 2015. Dis-
ponible en: https://elpais.com/elpais/2015/12/16/planeta_
Los tiempos que le tocaron vivir a Kuti, falle-
futuro/1450274714_544372.html cido a finales de la década de 1990, coincidían
6
Datos del Gobierno sudafricano, véase: http://www. con el crecimiento urbanístico de las ciudades
statssa.gov.za/?p=12362 del país, acelerado por los beneficios del petró-
78

leo y la fuerte presión de migrantes rurales que Aunque quizás uno de los casos mediáticos
buscaban nuevas oportunidades en Lagos o Abu- más recientes de artivismo ha sido el del rapero,
ya. Entonces, el artivismo desde la literatura o la actor y presentador Folarin Falan, conocido como
música se centraron en visibilizar la mala gestión Faltz. El 25 de mayo de 2018 lanzó el videoclip
posindependencia, la malversación de fondos This is Nigeria7, una parodia cargada de crítica po-
públicos, o la corrupción que derivó en diferentes lítica y social. La canción visibilizaba los desafíos
procesos bélicos en el país. Hoy, esas ciudades a los que se enfrenta el país, y en particular el
que han crecido exponencialmente y evidencian secuestro por parte de Boko Haram en abril de
las disparidades entre ricos y pobres son el teatro 2014 de 276 chicas en Chibok, en el Estado de
de actuación de los artivistas nigerianos. Borno, de las que 112 continúan en cautiverio. El
Ante este panorama, en Port Harcourt, una secuestro supuso el nacimiento del movimiento
ciudad de la región del Delta del Níger donde se #Bringbackourgirls, una campaña en la red social
concentran las plantas de extracción de crudo, Twitter que dio la vuelta al mundo.
se está desarrollando una iniciativa que aúna los Con uno de los índices más elevados de acce-
esfuerzos de diferentes profesionales para con- so a la telefonía móvil y a Internet de África, This
cienciar desde el artivismo sobre uno de los pro- is Nigeria se convirtió rápidamente en un tema
blemas derivados del aumento de la desigualdad central en la opinión pública del país debido a
urbanística. “Alejados de la opulencia, los vecinos sus más de 18 millones de reproducciones en la
y vecinas del barrio de Njemanze, en la ciudad plataforma YouTube. Una producción viral con la
nigeriana de Port Harcourt, llevan sufriendo la que Faltz subrayaba los desafíos actuales a los
lacra de los desalojos desde 2009. Y para comba- que se enfrenta la sociedad nigeriana como, por
tirlos, fundaron la Collaborative Media Advocacy ejemplo, una juventud sin futuro y su acceso a las
Platform (CMAP), un colectivo de cineastas, urba- drogas, la corrupción política, los sobornos del
nistas, investigadores y residentes de la ciudad funcionariado, la magia tradicional y, en defini-
que utiliza el arte, la música y la recopilación de tiva, las grietas del gigante africano. Tres meses
datos para movilizar a las personas afectadas por después de su lanzamiento, en agosto de 2018, la
esta lacra. La CMAP empezó a proyectar cine por National Broadcasting Commission, el organismo
comunidades de bajos ingresos de toda la ciu- encargado de regular la televisión, prohibió su
dad, mostrando películas sobre la forma en que difusión en el país hasta hoy.
los desalojos forzosos afectan a comunidades En los años 1980 el mensaje de Fela Kuti se
de todo el mundo, con el fin de generar debates hacía viral a través de sus conciertos. Hoy, en un
sobre cómo afrontar esta situación de forma or- país en el que más de 120 millones de personas
ganizada”, (Solés, 2020). tienen acceso a Internet —una tasa de penetra-
Otro de los ejemplos derivados del CMAP es la ción del 61,2%8, es decir, aquellos lugares donde
radio comunitaria Chicoco Studios, desde donde hay conexión a la red— artistas como Faltz supo-
trabajan para concienciar. “La emisora produce e nen un desafío político por el alcance que pueden
interpreta canciones junto a artistas locales para tener sus ideas y por este motivo son rápidamen-
hablar de los problemas que afectan a las perte censurados; sus mensajes críticos pueden
sonas que viven en los barrios marginales de la tener una repercusión viral y muy rápida entre
ciudad a través de la música y, además, organiza una población joven y enfrentada a un futuro
espectáculos para los residentes en sus popula- incierto.
res ‘Sesiones en el Cobertizo’” (Solés, 2020). En
este ejemplo se combina el poder de la radio con 7
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=UW_
el de lo audiovisual ya que cada programa que xEqCWrm0
producen lo suben en vídeo a plataformas como 8
Disponible en: https://www.internetworldstats.com/
YouTube o Vimeo. stats1.htm
79

Kenia: el arte de la protesta en la calle de esta iniciativa, financiada por el Programa de

y en la gran pantalla las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
era “crear una plataforma para la construcción de
El heterogéneo panorama de artivistas kenianos la paz, la curación nacional y la cohesión a través
tuvo su punto de inflexión el 14 de mayo de 2013, de galerías de cuadros callejeros” (PNUD, 2009).
cuando un grupo de manifestantes pertenecien- Otra de las iniciativas de éxito organizada por
tes al colectivo PAWA 254, encabezados por el PAWA 254 fue la campaña de 2014 denominada
fotógrafo Boniface Mwangi, protagonizó el mo- “My Dress, My Choice” (mi vestido, mi elección),
vimiento conocido como Occupy Parliament. El también conocida como “la protesta de las mi-
objetivo era protestar por el aumento abusivo de nifaldas”. La marcha, que ocupó una de las ar-
los salarios del nuevo Gobierno recién elegido. terias principales de Nairobi, llevó a la renuncia
Alrededor de 250 manifestantes se concentraron del ministro de Seguridad Interna y del Inspector
para exigir una respuesta inmediata. Pero los mé- General de Policía. En ella, más de 1000 mujeres
todos para visibilizar su descontento fueron poco y hombres se manifestaron para protestar por el
previsibles. PAWA 254 liberó a varios cerdos en la acoso sexual que sufrían después de que una de
puerta del Parlamento con el acrónimo “(M)Pigs” ellas fuera desnudada, robada y agredida violen-
pintado con color rojo en la piel. La letra M aludía tamente mientras viajaba en un autobús público.
a la palabra ministers (ministros, en inglés) unida Algunos pasajeros grabaron los hechos en vídeo
a la de pigs (cerdos, en inglés). y los publicaron en las redes sociales. El impacto
Esta demostración de artivismo posicionó los de esta campaña fue tal que, en 2017, tres años
focos mediáticos sobre este grupo, que se auto- después de la agresión, un tribunal de la capital
define como: “Un espacio para creativos que se sentenció a cadena perpetua a los tres hombres
encuentran, se relacionan, comparten y colabo- que cometieron el delito. Asimismo, la campa-
ran en proyectos de impacto diseñados para fo- ña logró cambiar la legislación para proteger a
mentar el cambio social. PAWA 254 es un centro cualquier persona frente al desnudo forzado bajo
para creativos visuales en Kenia y la región. PAWA pena de 10 años de prisión.
254 es la unión de ‘poder’ en suajili, más el código Otro de los frentes de batalla del artivismo
telefónico del país. Un espacio que reúne a fotó- en Kenia ha sido el de los derechos del colectivo
grafos, dibujantes, animadores, videógrafos y ci- LGTBI. Las relaciones homosexuales siguen es-
neastas reconocidos o que se encuentran en sus tando penadas en el país con hasta 14 años de
inicios y que aspiran a trabajar, aprender y com- prisión, tal y como ratificó el 24 de mayo de 2019
partir en un entorno que inspira creatividad”9. el Tribunal Superior de Kenia. A través del arte,
La génesis del nacimiento de PAWA 254 tuvo se han dado diferentes respuestas y estrategias
lugar en diciembre de 2009. El propio Mwangi para tratar de posicionar el tema en la opinión
decidió crear Picha Mtaani, un término que lite- pública y lograr que Kenia se equipare a Estados
ralmente significa “galería de fotos de la calle” como Angola o Botsuana, que despenalizaron las
en suajili, y realizar en siete ciudades una exhi- relaciones entre el mismo sexo en enero y junio
bición de fotografías impactantes de la violencia de 2019, respectivamente.
poselectoral que padeció Kenia entre diciembre Un ejemplo de esta movilización a través del
de 2007 y febrero de 2008, en la que cerca de 1200 arte fue la película Stories of our lives (2015) del
personas fallecieron, y alrededor de 600.000 tu- director Jim Chuchu, miembro del colectivo The
vieron que desplazarse forzosamente. El objetivo Nest, que logró una fuerte repercusión mediática.
Este trabajo, actualmente prohibido en el país,
9
Para más información se puede consultar su perfil presenta un abanico de historias que “entrelaza
en la red social Facebook: https://www.facebook.com/ la crónica periodística, la protesta política y una
PAWA254/ arquitectura visual premeditada y preciosista.
80

Una antología de cinco minidramas sobre el co- colectivo LGTBI o la toma de conciencia política
lectivo LGTBI en la zona urbana, pero también en por parte de la ciudadanía son algunos de los ob-
la zona rural. La provocación del grupo de artistas jetivos de estas manifestaciones de protesta crea-
tuvo consecuencias severas en muchos de sus in- tiva que tratan de sortear las leyes restrictivas en
tegrantes que, todavía hoy, prefieren ocultar su materia de libertad de expresión.
identidad para evitar una posible persecución
bajo las leyes draconianas y antihomosexuales
de Kenia. El productor ejecutivo del proyec- Sudán: del mural contestario a la kandaka
to, George Gachara, llegó a ser detenido breve-
mente durante la filmación” (Ruiz-Cabrera, 2016). Sudán ha experimentado en el último año una
Un año más tarde, y tras el revuelo provocado agitación social sin precedentes, desde que Omar
por la denuncia de Chuchu, un colectivo anónimo el Bashir abandonara el gobierno después de tres
de artistas publicaba en YouTube un vídeo titula- décadas en el poder10. Durante los meses de di-
do Same Love (Remix), un alegato en defensa del ciembre de 2018 a abril de 2019 el contexto social
colectivo LGTBI en Kenia. Como su nombre indica y económico se agravó en parte por las austeras
(mismo amor, en inglés) el videoclip se inspiraba medidas implementadas para tratar de evitar el
en una canción del dúo norteamericano Macle- colapso económico. El plan de emergencia afectó
more y Ryan Lewis. En la versión keniana apare- a dos de los subsidios básicos como el pan y el
cen diferentes escenas de parejas homosexuales combustible, lo que generó un amplio malestar
combinadas con recortes de prensa de diferentes en el país, originando protestas en el este del país
medios de comunicación africanos donde se cri- que se fueron extendiendo hasta llegar a Jartum.
minaliza las relaciones entre el mismo sexo. Durante los cinco meses que duraron las protes-
Klinken (2018), en su artículo “Citizenship of tas, diferentes manifestaciones artísticas sirvieron
Love: The Politics, Ethics and Aesthetics of Se- para transmitir a la población diferentes mensajes
xual Citizenship in a Kenyan Gay Music Vídeo”, se de protesta. Como explica Abdi Latif Dahir, el co-
pregunta sobre si la ciudadanía del amor puede rresponsal en África del Este del New York Times:
ser realmente cuestionada a través del arte. Y es “La expresión artística, ya sea poesía, música o
precisamente una pregunta que la realizadora pinturas, ha ocupado durante décadas un lugar
keniana Wanuri Kahiu contestaba con el guion importante entre la sociedad sudanesa, particu-
de su aclamada película Rafiki (2018). Su trabajo larmente durante los levantamientos cruciales de
fue presentado en el festival de cine de Cannes, 1964 y 1985. Sin embargo, un tapiz de desgracias
pero llegó a estar prohibida en Kenia, acusada de sociopolíticas, embargos económicos, censura,
fomentar el lesbianismo. El argumento del filme junto con estrictos edictos religiosos bajo Bashir,
se centra en la amistad y el amor que surge entre destrozaron la expresión creativa, dejando a mu-
dos chicas jóvenes, pero también retrata los de- chos artistas encarcelados, prohibidos o exiliados”
safíos que suponen para sus respectivas familias, (Latif, 2019). En este sentido, la fuerza que adquirió
cuyos padres pretenden optar a un escaño en el el artivismo sudanés en 2019 alimentó la resisten-
Parlamento. Una visión contemporánea de Ro- cia e inspiró a la inmensa población juvenil.
meo y Julieta que, tras una airada reacción por En el alzamiento social sudanés se ha podido
buena parte del público keniano e internacional, constatar que el binomio de lo virtual (Facebook y
solo pudo verse durante una semana en uno de Twitter) y lo real (expresión de la calle) que invita-
los cines de la capital.
Los ejemplos de artivismo en Kenia cada vez 10
Alaminos, M. A.: El levantamiento popular en Sudán
son más numerosos y reflejan diferentes desafíos (2018-2019): La lucha pacífica por la transformación polí-
sociales a los que se enfrenta especialmente una tica sudanesa. Documento de trabajo número 98. Madrid:
población joven. Los derechos de las mujeres, del Fundación Alternativas, 2019.
81

ba a la población a soñar con una política que no jóvenes se ha presentado como una expresión
estuviera dirigida por Omar el Bashir ha tenido un reivindicativa y necesaria en el momento del
desenlace positivo. Uno de los artífices de los mu- estallido de la protesta en 2018. Los diferentes
rales pintados con mensajes críticos contra el ré- artistas, como Galal Yousif a través de la pintura
gimen fue Galal Yousif, quien afirmó que “el arte o la activista Alaa Salah con sus poesías cantadas,
no fue solo un apéndice del levantamiento, sino han mostrado cómo elementos culturales pro-
que fue el centro de todo. El color de las pinturas pios de la región podían convertirse en armas
creó no solo energía entre las personas, sino que contra el Gobierno sudanés desde la protesta
también impulsó la inspiración para el cambio. El pacífica y creativa. En el éxito de sus manifesta-
arte hizo una gran cosa para la revolución. Pinta- ciones artísticas jugó un papel preponderante el
mos en las paredes y el suelo, pero tocamos los uso de redes sociales como Instagram o YouTube
corazones” (Latif, 2019). que, en esta nueva etapa social y política que se
No obstante, las protestas que se venían suce- abre en la región, pueden ser determinantes para
diendo en la capital del país desde diciembre de la defensa de la libertad de expresión.
2018 no tuvieron mucha repercusión internacio-
nal hasta que una joven estudiante de arquitec-
tura de 22 años fue fotografiada en abril de 2019. Uganda: una guerra de sombreros y canciones
La instantánea, inmortalizada por Lana Haroun,
otra mujer, se hizo viral en las redes sociales. La En Uganda convergen dos elementos funda-
protagonista, que aparecía con el dedo apuntan- mentales para comprender el arte como forma
do al cielo y vestida de blanco con pendientes do- de resistencia política. En primer lugar, el presi-
rados en forma de media luna mientras cantaba dente del país Yoweri Museveni, en el gobierno
una poesía, era Alaa Salah y se convertía en un desde febrero de 1986, ha logrado doblegar a la
símbolo para los manifestantes que la bautizaron oposición a través de una represión constante.
con el apodo de kandaka, término con el que se La longevidad de Museveni es un dato relevante,
conoce a las antiguas reinas de Nubia11. teniendo en cuenta que el 78% de la población
Desde el punto de vista de la acción política ugandesa tiene menos de 35 años y por lo tanto
artística, la fotografía logra dos cuestiones fun- no ha conocido a otro mandatario.
damentales. En primer lugar, retrata a la propia En segundo lugar, y debido a la juventud de sus
Salah como icono del cambio, ya que desafiaba habitantes, el uso extendido de las redes sociales,
las leyes de orden público que relegaban e invi- como sucede en otras partes del continente, es
sibilizaban a las mujeres con multas y castigos una realidad. Las esferas políticas tradicionales se
físicos. En segundo lugar, muestra el papel de la han transformado para continuar los debates en
poesía cantada como revulsivo social, ya que a ágoras virtuales como son Twitter o Facebook, y
través de los versos la estudiante animaba a los han permitido que surja una fuerza contestataria
manifestantes a resistir, mientras la calle abarro- desde lo digital que permite, en la mayoría de los
tada coreaba al unísono la palabra thawra (“re- casos, permanecer en el anonimato.
volución”, en árabe). Un año después del inicio En este contexto, surgió en 2017 y de manera
de las protestas, en diciembre de 2019, Al Bashir casi sorpresiva un joven llamado Robert Kyagu-
fue condenado a dos años de detención por un lanyi Ssentamu, conocido con el nombre artístico
delito de corrupción. de Bobi Wine, que se postuló como candidato in-
En un país con una historia reciente de opre- dependiente al Parlamento del país. Este rapero,
sión como la de Sudán, el artivismo liderado por al que sus seguidores apodaron “Rey del gueto”,
inició su carrera a principios de la década de 2000
Como también señala Celia Murias en su capítulo en
11 con letras con una marcada crítica social, un gé-
este informe. nero musical que él mismo definía como “entre-
82

tenimiento educativo”. Su fulgurante acceso a los la pandemia interpretada junto al músico también
focos y micrófonos nacionales, así como su reper- ugandés Nubian Li. El rápido éxito de la canción
cusión internacional, le han situado como uno de Coronavirus Alert en YouTube y su repercusión en
los principales adversarios a los que se enfrenta- la prensa internacional contrastaba con su pro-
rá Museveni para revalidar su presidencia en las hibición por parte de las autoridades ugandesas.
elecciones de 2021. A mediados de 2019, Wine Uganda se enfrenta a graves abusos contra la
anunciaba su candidatura para presidir Uganda. libertad de expresión y manifestación que son si-
El poder de convocatoria de este músico re- lenciados por un Gobierno que lleva en el poder
convertido en político reside en la fuerza de sus desde hace más de tres décadas. La población
canciones, que conectan con el público joven del mayoritaria que se enfrenta con acciones creati-
país. También surge del dominio de los canales vas de protestas en el país tiene un perfil joven y
sociales a través de los que difunde sus mensajes conectado a Internet, es quizás por este motivo
y con los que desafía a un régimen anquilosado. que el cantante y ahora político Bobi Wine ha te-
Por este motivo, “el 1 de julio de 2018, el Gobier- nido tanto éxito.
no instigó lo que se denominó un impuesto a las
redes sociales, cobrando a los ugandeses 200
chelines (aproximadamente cinco centavos de Tanzania: el poder del partido único contra
dólar) por día para usar un paquete de 60 apli- la fuerza de los músicos
caciones de Internet, incluidos WhatsApp, Face-
book, Instagram y Twitter. Si bien el precio puede En 2015, el presidente John Magufuli asumía la
no parecer prohibitivo, aún presenta una gran presidencia de Tanzania y recogía el testigo de re-
barrera estructural en un país donde el 41,7% presentar a un partido con solera no solo en Áfri-
de las personas vivía con menos de 2 dólares al ca del Este, sino en el continente. El Chama cha
día en 2018” (Lever, 2019). Esta estrategia legis- Mapinduzi (CCM), el partido que fundara el padre
lativa busca limitar la transmisión de las letras y del socialismo africano, Julius Nyerere, volvía a
mensajes de Wine, sobre todo en el entorno rural, revalidar su victoria en unas elecciones contro-
mayoritariamente fiel a Museveni. vertidas en las que se visibilizaron las diferencias
Sin embargo, la estrategia del excantante de con el partido opositor Chadema y el aumento de
vincular el color rojo y el atuendo de boina militar las sensibilidades independentistas de Zanzíbar,
a su particular carrera política no es casual en un representadas en el partido Civic United Front.
contexto represivo como el de Uganda, donde los Unos cambios lógicos desde el punto de vista his-
medios de comunicación y sus mensajes son con- tórico, ya que la propia configuración geográfica
trolados desde el Estado. “La elección del símbolo del país había cambiado desde los años 1970, la
de Wine encaja bien. Las boinas son convenientes: década en la que el CCM llegó al poder.
baratas de producir e imposibles de ignorar. El to- A pesar de presentarse como un reformista,
que de rojo al lado de la cara se abre paso en cada Magufuli encarna la continuidad del régimen.
fotografía. A diferencia de una camiseta, la boina Ha restringido la prensa opositora y ha tratado
se puede guardar o desechar fácilmente durante de eliminar a los posibles candidatos a las elec-
una manifestación sin indicar de inmediato que se ciones presidenciales que tendrán lugar en 2020.
ha quitado una prenda de vestir” (Lever, 2019). En Entre las medidas abusivas implementadas, al-
octubre de 2019 el uso de boinas rojas era prohi- gunas han buscado atacar directamente artistas
bido por el Gobierno de Museveni. que denunciaban abiertamente las irregularida-
La acción más reciente del opositor está rela- des del ejecutivo. Es el caso del encarcelamiento
cionada con los efectos de la COVID-19 en el país. del rapero Emmanuel Elibariki, conocido como
El 25 de marzo, Wine lanzaba en sus redes sociales Nay wa Mitego, quien fue puesto en libertad,
un vídeo musical para combatir la propagación de pero acusado por desórdenes públicos tras la
83

publicación de su canción en suajili Wapo. En ella través de la música protesta del hip hop y de los
destacan frases como: “¿Todavía hay libertad de sonidos pegadizos del bongo flava.
expresión en el país?” o “¿Quién eres ahora? ¿No
quieres escuchar consejos? ¿No quieres críticas?”.
Su compañero rapero Ibrahim Mussa, conoci- Conclusión
do como Roma Mkatoliki, tuvo una experiencia
traumática al ser secuestrado en su estudio de Seis décadas después de las independencias,
grabación en Dar es Salam en abril de 2017. Aun las reivindicaciones de los movimientos socia-
hoy se desconoce la identidad de los secuestra- les a través del artivismo continúan, aunque los
dores. Un año después y como respuesta a su ex- métodos de visibilización son manifiestamente
periencia, publicó Kibamia, una canción en la que diferentes. El uso de las tecnologías de la infor-
manifestaba los peligros de decir la verdad y que mación para la amplificación de los mensajes,
fue censurada durante seis meses. En noviembre especialmente con el uso de redes sociales como
de 2019 estrenaba en YouTube la canción Anaitwa Instagram, YouTube o Facebook es una de sus ca-
Roma, por la que recibió críticas por parte del Go- racterísticas. El perfil de los artivistas, así como
bierno dado que en ella criticaba la decisión de de la audiencia hacia la que se dirigen se enmarca
Magufuli de enviar a los militares al campo para en una generación familiarizada con Internet que
mediar el precio de los anacardos con los inter- oscila entre los 15 y 30 años.
mediarios. El músico se ve, según sus propias Debido a la velocidad de propagación de
palabras, como “un embajador, como la voz de los mensajes contra los Gobiernos, la represión
quien no tiene voz, para defender las dificultades también es una realidad a la que se enfrentan
y las luchas cotidianas de los tanzanos” (Global los artivistas. Los músicos a través de sus letras
Voices, 2019). o videoclips críticos contra la brújula estatal que
La opresión política motivó también que Dia- evita la desviación moral de la sociedad se en-
mond Platinumz, uno de los músicos más inter- cuentran en el punto de mira de los Gobiernos a
nacionales de África quien popularizó el bongo los que se enfrentan.
flava o hip hop tanzano, rompiera su silencio Los diferentes casos expuestos reflejan cómo
para defender la libertad de expresión artística grupos de personas y movimientos tradicional-
tanto de sus compañeros como la suya propia. No mente alejados de los focos mediáticos encuen-
obstante, la fama de este cantante no le sirvió de tran en la combinación de arte y activismo nuevas
salvoconducto tras la publicación de la letra de fórmulas más efectivas de transformación social.
su canción Acha Nikae Kimya, en la cual se mani- Y el punto de encuentro para la efervescencia de
festaba abiertamente contra la política tanzana. protestas creativas está siendo las ciudades afri-
El Ejecutivo lo interpretó como una provocación canas. Desde estas urbes que crecen a un ritmo
por la que fue arrestado por cargos de exposición exponencial, muchos jóvenes anónimos o con re-
indecente. A finales de 2018 se le prohibió tam- percusión mediática están tratando de cambiar
bién actuar en un concierto tras la advertencia de las narrativas sobre el éxito y beneficios del tu-
que no cantara Mwanza por su contenido sexual y rismo, la construcción desmedida, los efectos de
su crítica a la hipocresía gubernamental. la gentrificación o las altas tasas de desempleo
Sin embargo, la influencia de este músico en entre la población juvenil.
los jóvenes tanzanos va mucho más allá de sus Las voces marginadas hasta ahora han encon-
canciones. En abril de 2020, su perfil de Instagram trado grietas donde hacer visibles sus experiencias
tenía 9,2 millones de seguidores y cualquiera de sin pretensiones ni recompensas más allá de ase-
sus publicaciones pueden hacerse virales entre gurarse un lugar en la historia a través de la pintura,
un colectivo con una alta tasa de desempleo que la música, el cine, la poesía, los grafitis o cuantas
busca respuestas y una vía de escape social a herramientas de expresión encuentren a su paso.
84

Bibliografía en: https://es.globalvoices.org/2019/12/28/

reganan-a-rapero-tanzano-por-letras-sobre-
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85

7. Las múltiples caras de los conflictos
olvidados en África: República
Centroafricana y Sáhara Occidental
Irene Fernández-Molina y Enrica Picco
Introducción la ubicuidad del olvido, el capítulo confronta los

casos diametralmente diferentes de la República
Este capítulo aborda las múltiples caras de lo que Cebtroafricana (RCA) y el Sáhara Occidental. Por
a menudo oímos calificar como “conflictos olvi- una parte, la RCA ha sido sacudida desde su in-
dados” con la intención de despertar conciencias. dependencia por crisis violentas recurrentes con
El término es moneda corriente en el lenguaje elementos identitarios y registra una de las tasas
humanitario sobre África y, más que una cate- de mortalidad por conflicto armado más eleva-
goría específica de conflictos con características das del continente en las dos últimas décadas
comunes, denota esencialmente las intenciones (Cilliers, 2018, p. 6). Por otra parte, el conflicto del
de quienes lo emplean: reclamar mayor atención Sáhara Occidental, originado en una descoloniza-
e intervención de la comunidad internacional. ción atípica en la que un tercer Estado reemplazó
Según los datos del Peace Research Institute a la metrópoli, es un conflicto “congelado” en si-
Oslo (PRIO), en 2018 estaban activos en África 21 tuación de “ni guerra ni paz” desde principios de
conflictos violentos de base estatal (state-based la década de 1990.
conflicts, en los que al menos uno de los actores El capítulo muestra que la etiqueta de con-
es el Gobierno de un Estado, ya sean conflictos flicto olvidado no implica necesariamente una
interestatales o internos), igualando el récord
histórico registrado en 2015 y 2016. El número
de países afectados por estos conflictos era 17. Tabla 1. Comparación del número de víctimas
África aparecía también como el continente con mortales con la ratio víctimas/población (me-
mayor número de conflictos no estatales (non- dia para el periodo 2001 a 2017)
state conflicts, entre grupos armados organiza-
Ranking Number of fatalities Fatality rate
dos no vinculados a ningún Estado), que tras 5 o 6 to population
años de marcado crecimiento se estabilizaron en
1 Sudan CAR
un total de 46 (Rustad y Bakken, 2019). Casi todos
2 Nigeria Somalia
ellos son en cierto modo conflictos olvidados por
3 DRC Liberia
los grandes titulares y despachos de gobierno, y
4 Somalia Libya
también lo son tanto o más los que se encuentran
5 CAR Sudan
en estado latente o congelado, con niveles limi-
6 South Sudan South Sudan
tados de violencia (muertes en combate) que no
7 Libya Burundi
cuentan en las estadísticas internacionales (Grá-
fico 1, Tabla 1). Fuente: Cilliers, J.: “Violence in Africa Trends, drivers and
Precisamente para dar cuenta de la exten- prospects to 2023”, Africa Report 12, Institute for Security
sión y heterogeneidad de estos conflictos, o de Studies, agosto de 2018.
87

LAS MÚLTIPLES CARAS DE LOS CONFLICTOS OLVIDADOS EN ÁFRICA: REPÚBLICA CENTROAFRICANA Y SÁHARA OCCIDENTAL
Gráfico 1. Los siete países con el mayor número de víctimas mortales de 2001 a 2017 frente al
resto de África
Fuente: Cilliers, J.: “Violence in Africa Trends, drivers and prospects to 2023”, Africa Report 12, Institute for Security
Studies, agosto de 20181.
falta de intervenciones internacionales, ya sea Dos conflictos en las antípodas

en forma de misiones de mantenimiento de la
paz, de asistencia humanitaria o de apoyo a la Aun estando en las antípodas en muchos senti-
(re)construcción del Estado. Sin embargo, la cados, los conflictos de la República Centroafricana
lificación cobra un significado diferente cuan- y el Sáhara Occidental coinciden en que sus raíces
do se consideran otros factores que, si no son remontan —como tantos otros— a los complejos
abordados adecuadamente, contribuyen a en- procesos de construcción nacional (nation-buil-
quistar las crisis. En este sentido, los problemas ding) y estatal (state-building) que rodearon a la
de inclusión y reconocimiento, así como el des- descolonización (Gráfico 2).
plazamiento forzado de una parte importante Desde la independencia en 1960, los centroa-
de la población, son claves para entender cómo fricanos no han conocido la paz. Mientras en la
el olvido de los Estados implicados y la comu- capital, Bangui, el poder pasaba de mano en
nidad internacional perpetúa los conflictos de mano a través de golpes de Estado militares, en
la República Centroafricana (RCA) y el Sáhara las inmensas periferias del país, bandidos y mer-
Occidental. cenarios aterrorizaban a la población civil. En un
territorio más grande que Francia, habitado por
1
El informe se puede consultar en el siguiente enlace: poco más de cuatro millones de personas, la es-
https://issafrica.org/research/africa-report/violence-in- casez de seguridad, infraestructuras y servicios
africa-trends-drivers-and-prospects-to-2023. había acostumbrado a la población a adaptarse a
88

Gráfico 2. República Centroafricana2
Fuente: Naciones Unidas, mapa n.º 4048 Rev. 9.1, febrero de 2020.
la ausencia del Estado y a desarrollar sus propias vista étnico y religioso a la mayoría de los cen-
reglas de convivencia. 2 troafricanos, los anti-balaka (“balaka” es una ex-
La situación empezó a cambiar en 2003, cuan- presión en sango para referirse a las balas de los
do la toma del poder por François Bozizé vino AK47). El consiguiente conflicto intercomunitario
acompañada de una presencia masiva de comba- provocó entre 2013 y 2014 miles de muertos, en
tientes extranjeros (congoleses y chadianos, so- su mayoría civiles, y el desplazamiento de una
bre todo) que afectó por primera vez a una parte cuarta parte de la población (Picco, 2015).
importante del territorio. Diez años después, en Desde entonces, la RCA ha atravesado todas
marzo de 2013, el golpe perpetrado por la Seleka las fases de resolución del conflicto y construc-
(“alianza” en sango, el idioma nacional) hizo caer ción de la paz. Mientras la maquinaria de la ayuda
definitivamente al país en una espiral de caos y humanitaria se ponía en marcha, la comunidad
violencia que todavía perdura. Los abusos de la internacional desplegaba sus herramientas mi-
Seleka, integrada por combatientes originarios litares y diplomáticas —incluida una misión de
del este del país mayoritariamente musulmanes, paz de Naciones Unidas (MINUSCA)— para buscar
impulsaron la creación de milicias de autodefen- una solución política a la crisis. Tanto durante la
sa que pretendían representar desde un punto de época de la transición (2014-2016) como después
de las elecciones presidenciales y legislativas de
2016, las iniciativas de paz y de reconciliación
2
Véase también: el mapa web interactivo del Interna-
nacional se han sucedido sin éxito. Actores re-
tional Peace Information Service (IPIS) sobre República
Centroafricana:
gionales, in primis, Chad y República del Congo,
https://ipisresearch.be/mapping/webmapping/car/v2/ e instituciones internacionales, como la Unión
#5.067912858094445/22.472077329260173/5.06336839 Africana y la Unión Europea, se han alternado en
0454055/4/1/ el papel de patrocinadores de los acuerdos. Sin
89

embargo, el desacuerdo sobre la amnistía para Gráfico 3. Misión de las Naciones Unidas para
los líderes de los grupos armados ha impedido el referéndum del Sáhara Occidental
un verdadero consenso entre las partes, y los
altos el fuego no han durado nunca más de 24
horas. Al mismo tiempo, a pesar de las promesas
electorales y de las reformas, el mal gobierno y la
corrupción han vuelto a definir la vida política de
Bangui (International Crisis Group, 2017).
El último acuerdo de paz, firmado entre el
Gobierno centroafricano y 14 grupos armados
en febrero de 2019, parece cristalizar la situa-
ción actual y permitir a ambas partes fortalecer-
se de cara a las elecciones previstas para 2021.
Por un lado, el presidente Faustin Archange
Touadera se asegura la confianza internacional
y las condiciones para volver a ser elegido, gra-
cias también al apoyo de nuevos aliados como
la Federación Rusa. Por otro lado, los grupos ar-
mados —y sobre todo las facciones de la ex-Sele-
ka— consolidan un Estado paralelo en las áreas
bajo su control, aprovechándose impunemente
de los recursos naturales e impuestos ilegales.
Mientras tanto, la población civil sigue siendo la
primera víctima del conflicto: inseguridad, vio- Fuente: Naciones Unidas, mapa n.º 3691 Rev. 90, abril
lencia y desplazamiento forzoso caracterizan la de 2020.
vida cotidiana de los centroafricanos (Diatta,
2019) (Gráfico 3).
En el caso del Sáhara Occidental, el conflic- los precoloniales con las tribus del territorio en
to se originó en la ocupación del territorio en disputa3.
disputa por parte de Estados vecinos en medio El conflicto armado como tal se desencadenó
de un proceso de descolonización anómalo y a finales de 1975, cuando Marruecos desafió la
frustrado, legalmente inconcluso hasta el día opinión desfavorable de la CIJ lanzando la llama-
de hoy. Al contrario que en la mayor parte del da Marcha Verde, 350.000 civiles que avanzarían
continente, la descolonización en este territorio sobre el territorio de la colonia española, al tiem-
no arrancó en los años 50-60. En 1963 la ONU po que negociaba en secreto la transferencia de
incluyó a la entonces colonia española en la lis- su administración con el gobierno español tardo-
ta de territorios no autónomos e instó a poner franquista. Este acabó cediendo irregularmente
en marcha su proceso de autodeterminación, el territorio a Marruecos y Mauritania, cuyos ejér-
pero la España franquista lo pospuso hasta el úl- citos pasaron a repartirse su control tras la retira-
timo momento. Su demora alentó en paralelo la
eclosión del nacionalismo saharaui autóctono, 3
La CIJ concluyó que, aunque existían “vínculos legales
abanderado por el Frente Polisario como movi-
de lealtad” entre el sultán de Marruecos y “algunos” de
miento de liberación nacional, y el irredentismo los pueblos nómadas saharauis, éstos no implicaban la
del vecino reino de Marruecos, que solicitó una existencia de “vínculos jurídicos de soberanía territorial”
opinión consultiva de la Corte Internacional de que invalidaran la aplicación del principio de autodeter-
Justicia (CIJ) sobre el efecto legal de sus víncu- minación a la descolonización del Sáhara Occidental.
90

da española. El Polisario respondió proclamando Una vez se constató la irreversible politización

la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) del proceso de identificación de votantes a prin-
e inició una guerra de guerrillas contra ambos cipios de la década de los 2000, los esfuerzos de
ocupantes. Mientras, alrededor de la mitad de la la ONU se iban a centrar en la búsqueda de una
población saharaui autóctona huía cruzando la “solución política” mixta que combinase una fase
frontera para establecerse en campos de refugia- de autonomía temporal (4 o 5 años de reparto de
dos en la provincia de Tinduf, en el suroeste de poder entre una autoridad autónoma del Sáhara
Argelia. A partir de ahí, se desarrolló una primera Occidental y el Estado marroquí) y un referéndum
fase de 15 años de enfrentamiento armado (1976- para determinar el estatus final del territorio. Sin
1991), inicialmente entre el Polisario, Marruecos embargo, los Planes Baker I (2001) y II (2003) tam-
y Mauritania. Las partes del conflicto reconoci- bién fracasaron al no lograr el consentimiento
das internacionalmente iban a reducirse pronto a del Polisario y de Marruecos, respectivamente.
dos, ya que en 1979 Mauritania se retiró del tercio Esto prácticamente condujo al proceso de paz a
meridional del territorio, que pasó a estar controla casilla de salida en 2007, cuando el Consejo
lado también por Marruecos. de Seguridad pidió a las partes que entablasen
La intensidad del combate armado comenzó a “negociaciones sin condiciones previas”.
disminuir a mediados de la década de 1980, des-
pués de que Marruecos consolidara su control mi-
litar sobre tres cuartos del territorio del Sáhara Intervención y misiones internacionales
Occidental. En 1991 las partes aceptaron un alto
el fuego de la mano de un Plan de Arreglo aus- En términos de intervenciones internacionales, la
piciado por la ONU, que preveía un referéndum RCA detenta un triste récord: desde 1997, el país
de autodeterminación para el pueblo saharaui y ha acogido una docena de misiones de mante-
el despliegue de la Misión de las Naciones Uni- nimiento (peacekeeping) y construcción (peace-
das para el Referéndum del Sáhara Occidental building) de la paz, incluyendo varias misiones de
(MINURSO). Desde entonces, han transcurrido Naciones Unidas, iniciativas regionales y acuer-
casi tres décadas de “conflicto congelado”: una dos de cooperación militar con Francia (Olin,
situación en la que la violencia a gran escala ha 2015). La actual Misión Multilateral Integrada de
cesado —por lo que no se cumplen los criterios Naciones Unidas en RCA (MINUSCA) fue estable-
cualitativos y cuantitativos para considerarla cida en 2014 para sustituir a la intervención de
como guerra o conflicto armado—, pero la incom- la Unión Africana lanzada después del golpe de
patibilidad básica entre las partes sigue sin resol- Estado (MISCA). Sin embargo, más de cinco años
verse. Al igual que en los conflictos congelados después, el Estado centroafricano casi no existe
del espacio postsoviético, para los que se acuñó fuera de la capital y la misión no ha conseguido
el término originalmente, un Estado en disputa sus objetivos principales, como la protección de
(contested state) con aspiraciones y elementos de los civiles y el apoyo al diálogo político entre las
soberanía, pero sin reconocimiento internacio- partes del conflicto.
nal pleno, como es la RASD, forma también parte En el caso del Sáhara Occidental, también
de la ecuación de “ni guerra ni paz” (Fernández- se ha producido una intervención internacio-
Molina 2019, 408). nal continuada para el mantenimiento de la paz
La implementación del Plan de Arreglo entró desde la década de 1990, pero su protagonista ha
en un callejón sin salida por el desacuerdo in- sido una única misión de la ONU, la MINURSO. El
superable de las partes sobre el electorado con récord en este caso es que, con casi tres décadas
derecho a voto en el referéndum, sobre el que no de despliegue, la MINURSO se ha convertido en
existía acuerdo previo, y la falta de voluntad del una de las operaciones de mantenimiento de la
Consejo de Seguridad de imponer una solución. paz de la ONU más longevas actualmente en fun-
91

cionamiento, después de las de Israel-Palestina por organizaciones no gubernamentales (ONG).

(ONUVT/UNTSO, 1948), India-Pakistán (UNMO- Las intervenciones mantienen por lo tanto la RCA
GIP, 1949), Chipre (UNFICYP, 1964), Israel-Siria bajo “perfusión internacional” (Vircoulon, 2015).
(FNUOS/UNDOF, 1974) y Líbano (FPNUL/UNIFIL, En el caso del Sáhara Occidental, por el con-
1978). Sus funciones, inicialmente centradas en trario, no existe ninguna intervención interna-
la organización del referéndum y el proceso de cional encaminada a la construcción del Estado
identificación de votantes, han ido menguando (state-building). El nudo gordiano del conflicto es
desde que Mohamed VI y el Consejo de Seguridad precisamente la estatalidad y el reconocimiento
se desvincularan de esta hoja de ruta a principios internacional de esta. La situación se encuentra
de los años 2000. Hoy en día se limita a verificar el particularmente intrincada debido a la super-
cumplimiento del alto el fuego por ambas partes posición de tres formas de (no) reconocimiento
y a dar apoyo logístico a medidas de confianza internacional: el no reconocimiento de las pro-
(como visitas familiares) organizadas por el Alto clamas marroquíes de soberanía sobre el Sáhara
Comisionado de las Naciones Unidas para los Occidental, al que se atienen todos los Estados del
Refugiados (ACNUR). La MINURSO también su- mundo en cumplimiento del estatus legal de este
pervisa los trabajos de desminado a ambos la- como territorio no autónomo sujeto a un proceso
dos de la berma que separa el Sáhara Occidental de descolonización; el reconocimiento generaliza-
anexionado por Marruecos de la franja oriental do del Polisario como movimiento de liberación
controlada por el Polisario, conocida como “te- nacional y parte del conflicto; y el reconocimiento
rritorio liberado” (entrevista con asesor político parcial del Estado en disputa, la RASD, a día de hoy
sénior de MINURSO, El Aaiún, junio de 2013). por parte de unos 40 Estados, mayormente afri-
En RCA, aunque las presiones del gobierno canos y latinoamericanos, y la Unión Africana (re-
hagan avanzar el proceso de desarme, desmo- conocimiento colectivo indirecto) por membresía
vilización, reinserción y repatriación (DDRR) y el (Fernández-Molina y Porges, 2020, pp. 383-387).
despliegue de las fuerzas de seguridad nacional El contexto restringe las posibilidades de in-
(Fuerzas Armadas Centroafricanas, FACA), la ma- tervención internacional a través de canales es-
yoría del territorio sigue controlado por los gru- tatales. Por un lado, la penetración internacional
pos armados4 y los cascos azules apenas alcanzan en los campos de refugiados de Tinduf es vasta y
a proteger las ciudades principales. Además, la vital para su mantenimiento, pero de carácter pri-
restauración del Estado centroafricano se basa mordialmente humanitario. Por otro, la presencia
en un modelo clásico de state-building poco ade- internacional oficial en el Sáhara Occidental con-
cuado a la situación de ausencia crónica de admi- trolado por Marruecos ha sido durante décadas
nistraciones y servicios en las provincias. Por esta casi nula más allá de la MINURSO. Es más, el te-
razón, la reforma tarda en conseguir resultados rritorio se incluye de facto, por defecto, en el área
en sectores tan importantes como la administra- de aplicación de buena parte de los acuerdos de
ción del territorio y la justicia, mientras que los cooperación suscritos por Marruecos con socios
servicios sociales siguen siendo suministrados como la Unión Europea, que eluden delimitar las
fronteras de este Estado. A otro nivel, y como no-
vedad reciente, desde mediados de 2019, ocho
4
Para más información, véase el gráfico de los grupos ar- Estados africanos tradicionalmente cercanos a
mados en RCA elaborado por Enough Project en Dukhan, las posiciones de Marruecos han dado un espal-
N.: “Splintered Warfare II: How Foreign Interference
darazo diplomático a estas abriendo consulados
is Fueling Kleptocracy, Warlordism, and an Escalating
Violent Crisis in the Central African Republic”, Enough
generales u honorarios en las ciudades saharauis
Project, noviembre de 2018. Disponible en: https:// de El Aaiún (Senegal, Costa de Marfil, Gambia,
enoughproject.org/reports/splintered-warfare-ii-central- Comoras, Gabón, RCA, Santo Tomé y Príncipe) y
african-republic Dajla (Guinea, Gabón).
92

Desde hace años, los centroafricanos, por su en otros casos, la presencia indefinida de cascos
parte, no esconden su escepticismo sobre las azules sobre el terreno no ha contribuido más
misiones internacionales. Muchos hablan de que a congelar el conflicto postergando su reso-
una “agenda secreta” de la MINUSCA, en virtud lución. La posibilidad de admitir el fracaso de la
de la cual la misión estaría en el país solamente ONU y poner fin a esta misión fue puesta sobre
para aprovecharse de sus recursos naturales, o la mesa por primera vez en 2002 por el entonces
para asegurar los sueldos a sus dirigentes. Estas secretario general de la organización, Kofi Annan,
críticas desvelan la frustración de ver cada día pero nunca se ha consumado. El Consejo de Se-
cómo centenas de expertos internacionales re- guridad ha renovado de formal ritual su mandato
corren el país en sus toyotas sin que nada subs- cada año desde 2008, con un reciente interludio
tancial cambie en la vida de la población. Con de mandatos de seis meses en 2018 y 2019.
sus inferencias, los centroafricanos intuyen que Otro aspecto controvertido de la MINURSO es
existe una relación entre la presencia de misiones su carencia de competencias explícitas en mate-
internacionales y la perpetuación del conflicto. ria de derechos humanos, una anomalía dentro
Tres cuestiones explicarían esta relación, como del conjunto de operaciones de mantenimiento
vemos a continuación: la divergencia de los inde la paz de la ONU iniciadas en la posguerra
tereses internacionales; la voluntad de conseguir fría. Las iniciativas para incluir los derechos hu-
resultados inmediatos; y la falta de apropiación manos en su mandato chocaron con la oposición
nacional y local de las iniciativas de paz. de Marruecos y se convirtieron en la manzana de
Las últimas crisis centroafricanas han sido la discordia de los debates del Consejo de Segu-
todas gestionadas por una multitud de actores ridad entre 2009 y 2015. El resultado fue una se-
regionales e internacionales cuyas agendas y rie de crisis diplomáticas sin precedentes entre
objetivos no siempre han estado alineados. Por Marruecos, por un lado, y la administración esta-
ejemplo, en 2017 se lanzaron varias iniciativas dounidense de Barack Obama y la misma ONU,
de paz que, además de competir entre sí, daban por otro, pero a fin de cuentas las funciones de
vía libre a la manipulación de los actores locales, la MINURSO se mantuvieron intactas. A su vez, la
tanto gobierno como grupos armados. En para- MINURSO también ha sido víctima colateral de
lelo, el cansancio de la comunidad internacio- otros enfrentamientos, como cuando Marruecos
nal hacia el conflicto centroafricano ha llevado expulsó a su personal civil en 2016 en protesta
a buscar soluciones de corto plazo que puedan por una referencia aislada del secretario general
traer éxitos inmediatos, aunque no hagan frente Ban Ki-moon a la “ocupación” del Sáhara Occi-
a las causas profundas del problema. Es el caso dental (Fernández-Molina y Ojeda-García, 2020).
de los acuerdos locales de paz, que tuvieron el
mérito de estabilizar temporalmente varias zo-
nas del país, pero no lograron nunca abordar las Problemas y políticas nacionales de inclusión y
raíces de la inestabilidad. Por último, la falta de reconocimiento
voluntad e iniciativa de las autoridades locales
para reconocer las reivindicaciones políticas de El conflicto centroafricano ha sido a menudo de-
algunos grupos armados y establecer un diálogo finido como un conflicto identitario. La cuestión
con ellos ha llevado a la comunidad internacional de la nacionalidad, de quién es verdaderamente
a utilizar soluciones estándar de peacebuilding, centroafricano y por consiguiente tiene el dere-
poco adaptadas al contexto centroafricano y dicho a vivir en el país, es central para entender
fícilmente sostenibles. la crisis y buscar posibles soluciones (Lombard,
En el caso del Sáhara Occidental, la MINURSO 2016). Por su parte, aunque el del Sáhara Occi-
también ha sido a menudo blanco de críticas y dental es un conflicto atípico de descolonización
sospechas. La más generalizada es que, como distinto en origen (y marco legal) de los conflic-
93

tos internos de identidad/secesión, su dimen- definición política/nacional, más restringida, de

sión identitaria ha sido siempre fundamental y la identidad saharaui.
ha cobrado mayor relevancia en las dos últimas En cualquier caso, los movimientos de pobla-
décadas. ción transfronterizos iban a seguir produciendo
En un país como la RCA, donde los registros interferencias mutuas de diverso signo entre
civiles casi no existen, y solo unos pocos ciuda- identidad saharaui étnica y política. Por ejemplo,
danos poseen un acta de nacimiento a causa de la anexión del Sáhara Occidental por parte de Ma-
la crónica ausencia del Estado y de las adminis- rruecos fue acompañada del asentamiento en el
traciones públicas, los criterios para definir la territorio de entre 200.000 y 300.000 ciudadanos
identidad de alguien se determinan fuera de la marroquíes, con la singularidad de que gran par-
definición legislativa. El lugar de nacimiento, la te de ellos eran saharauis étnicos del sur del reino
etnia, la religión e incluso el trabajo pueden te- (Mundy, 2012). Ya en los años 1990, los intentos
ner peso a la hora de definir la pertenencia de marroquíes de lograr un electorado favorable
alguien al país. Originarios de las remotas regio- para el referéndum previsto por el Plan de Arreglo
nes del norte y del este, de etnias minoritarias pasarían por la inclusión en este —frustrada— de
y comerciantes en un país de agricultores, los tres tribus saharauis “contestadas”, no censadas
musulmanes centroafricanos siempre han sido anteriormente en la colonia española. De esta
considerados como extranjeros. Ya antes de la úl- tentativa emanaron muchas de las dificultades
tima crisis, muchos tenían que añadir un nombre del proceso de identificación de votantes de MI-
cristiano a su documentación para evitar los con- NURSO para determinar quién era autóctono o
troles policiales o para tener acceso a un puesto no del territorio en disputa.
de trabajo. La percepción de estos por parte de En RCA, las tensiones intercomunitarias se
los no musulmanes se degradó posteriormente han intensificado durante la última crisis. Desde
durante el golpe de Estado de 2003, cuando los finales de 2013, las milicias anti-balaka empeza-
mercenarios chadianos que ayudaron a Bozizé ron a atacar, no solo a los elementos de la Seleka,
a tomar el poder pudieron saquear y destrozar sino también a civiles musulmanes acusados de
impunemente el país (Martinelli, 2014). connivencia con los rebeldes. En aquella época,
En el Sáhara Occidental, el problema de defi- cientos de miles de musulmanes centroafricanos
nir quién es saharaui está también en el corazón se vieron obligados a huir a los países vecinos,
del conflicto y del bloqueo de su resolución. Este principalmente Chad y Camerún, para salvarse.
es uno de tantos casos en los que difieren los lí- Hoy en día, a pesar de las elecciones y del recien-
mites de la identidad étnica y la identidad polí- te acuerdo de paz, todavía no se dan las condi-
tica. Por su movilidad histórica como nómadas ciones para que los musulmanes de Bangui y las
y la arbitrariedad de las fronteras coloniales, los provincias occidentales de la RCA puedan volver
saharauis étnicos habitan un área geográfica más a su tierra: la seguridad, los incentivos económi-
extensa que el actual territorio del Sáhara Occi- cos, pero, sobre todo, la aceptación por parte de
dental, que abarca además el sur de Marruecos, los que se quedaron y no los quieren ver regresar
el suroeste de Argelia y el norte de Mauritania. Sin (Picco, 2018).
embargo, la identidad política y el movimiento Reconciliación y cohesión social se convirtie-
nacionalista saharaui, encarnado por el Polisario, ron en palabras de moda en la RCA post-2013.
son un fenómeno relativamente reciente que sur- Aunque no exista una traducción literal en sango,
gió en el territorio colonial del Sáhara Occiden- estas expresiones entraron a formar parte del vo-
tal (Barreñada, 2017, p. 381). En su lucha por la cabulario cotidiano tanto de las organizaciones
autodeterminación, el Polisario y la RASD se han internacionales como de los centroafricanos. En
atenido siempre al principio de uti possidetis, o estos años, las ONGs intensificaron sus proyec-
intangibilidad de las fronteras coloniales, y a la tos de sensibilización comunitaria y la MINUSCA
94

apoyó varias comisiones de paz y reconciliación. El Estado marroquí ha respondido a estas mu-
Sin embargo, toda estrategia de reconstrucción taciones políticas en el territorio bajo su control
del tejido social fracasó a las primeras señales de con una serie de políticas de reconocimiento
tensión, y continuaron produciéndose episodios hacia los saharauis allí residentes. Algunas de
de violencia intercomunitaria en todo el país. ellas se han centrado en el reconocimiento de
Por otro lado, las políticas de inclusión que derechos, como es el caso de la inclusión de las
la comunidad internacional pedía al presidente víctimas saharauis de violaciones de los derechos
Touadera no han visto nunca la luz. Al principio, humanos (hasta 1999) en el experimento sui ge-
la falta de una estrategia clara de regreso para neris de “justicia transicional” que fue la Instancia
los desplazados musulmanes, y de acciones con- Equidad y Reconciliación (2004), o el estableci-
cretas para reducir las tensiones comunitarias, se miento en El Aaiún de una comisión regional del
atribuyó a la complejidad de los retos a los cua- Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH,
les el nuevo gobierno tenía que enfrentarse. Más 2011), pasando por la legalización de una im-
adelante, quedó clara la ausencia de voluntad portante asociación independentista saharaui
política por parte de las autoridades centroafrica- (2015-2016). Al mismo tiempo, el nuevo discurso
nas para difundir mensajes fuertes de inclusión y de “reconciliación” con los saharauis, el esta-
reconocimiento, como enunciar claramente que blecimiento de instituciones consultivas como
el país pertenece a todos (cristianos y musulma- el Consejo Real Consultivo para los Asuntos Sa-
nes), y que todos tienen los mismos derechos harianos (CORCAS, 2006), la cooptación de saha-
(Picco, 2017). Al dar prioridad a los intereses po- rauis promarroquíes, el lanzamiento de un Plan
líticos sobre el proceso de reconciliación, la élite de Autonomía propio para el territorio (2006) y
centroafricana ha perdido una ocasión impor- la referencia al “componente sahariano-hasaní”
tante que difícilmente se repetirá después de las de la “unidad” del reino en la nueva constitución
próximas elecciones de 2021. del 2011, han buscado sugerir un cierto reconoci-
En el caso del Sáhara Occidental, desde el miento de la diferencia. Sin embargo, el carácter
cambio de milenio, la identidad saharaui ha co- instrumental, unilateral y parcial de todas estas
brado una nueva dimensión dentro del territorio medidas de reconocimiento ha hecho que gene-
anexionado por Marruecos, debido al “giro ha- ralmente resultasen contraproducentes para los
cia el interior” por el que el centro de gravedad intereses marroquíes, alimentando aún más los
política del conflicto y el activismo saharaui han sentimientos de agravio y el activismo indepen-
regresado del exilio de los campos de refugiados dentista saharaui (Fernández-Molina, 2019, pp.
a su terreno originario (Fernández-Molina, 2017, 420-423, 425-426).
pp. 10, 12). Las protestas crecientes de activistas
saharauis (nacionalistas) del interior (Barreñada,
2012), invisibles hasta entonces, iban a lograr un Desplazamiento forzado y refugiados
impacto inusitado en la comunidad internacional
y el propio Polisario, que empezó a reorientar su Desde hace décadas, el desplazamiento forzado
estrategia poniendo en primer plano esta resis- forma parte de la vida cotidiana de los centroa-
tencia civil pacífica. Tal transformación de facto, fricanos. Algunos lo han vivido por periodos muy
además, añadía a la ya compleja situación del breves, escondiéndose en los bosques hasta que
Sáhara Occidental una nueva capa de conflicto las condiciones de seguridad en los pueblos vol-
interno de identidad —uno en el que la principal vieran a la normalidad. Otros han pasado años en
disputa o incompatibilidad de objetivos gira en campos de desplazados en el interior del país o
torno al estatus de una comunidad o territorio en como refugiados fuera de sus fronteras, sin saber
relación con el Estado, en forma de autonomía, si podrían volver a su tierra algún día. Sea cual
secesión, etc.—. sea la causa o la manera, es muy probable que
95

cada centroafricano haya sido forzado a despla- días, sin acceso a agua, alimentos o tratamientos
zarse por lo menos una vez en su vida (Lombard médicos, sus viviendas y pertenencias son gene-
y Picco, 2019). ralmente saqueadas o quemadas. Además, en
Una de las consecuencias más alarmantes de estos casos, la ayuda humanitaria tarda en lle-
la última crisis en RCA es que el número de des- gar, o compensa solo parcialmente las pérdidas
plazados se mantiene: desde 2013, alrededor de sufridas. En consecuencia, muchos desplazados
un millón de centroafricanos, casi un cuarto de acaban en alguno de los campos semipermanen-
la población, son desplazados internos o refu- tes que se han ido creando en ciudades del norte
giados (IDMC, 2019). A pesar de que el símbolo y del este del país, como Kaga-Bandoro, Batanga-
del conflicto actual, el enorme campo de des- fo, Bambari y Bria.
plazados del aeropuerto de Bangui M’poko, haya Sin embargo, con el paso de los años, decenas
desaparecido después de las elecciones de 2016, de miles de civiles huidos de la violencia se han
la inestabilidad constante en las periferias solo encontrado atrapados en aquellos mismos cam-
ha permitido regresos temporales o pendulares pos que tenían que representar un lugar seguro.
(Gráfico 4). Por un lado, la inestabilidad ha hecho que la
Aunque la mayoría de los desplazamientos mayor parte de la asistencia humanitaria se con-
son transitorios, el impacto sobre la vida de los centre en el interior de los campos, limitando las
centroafricanos es enorme: mientras permane- iniciativas de reconstrucción y regreso progresivo
cen en condiciones de extrema dificultad durante de los desplazados (que muchas veces solían vivir
Gráfico 4. Refugiados y desplazados internos en RCA por prefectura en octubre de 2019
Fuente: Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios5.
Véase el mapa y la infografía completa en: https://reliefweb.int/report/central-african-republic/central-african-repu-

5
blic-overview-population-movements-25-october.
96

a pocas centenas de metros). Por otro lado, las Por otro lado, si los campos de desplazados
milicias armadas han aprovechado los campos internos centroafricanos se han perpetuado en
para proteger sus bases, infiltrar sus elementos y buena medida debido a la ausencia del Estado,
extorsionar a la población civil. Por lo tanto, mu- los campos de refugiados saharauis tienen la sin-
chos campos han pasado de ser campos-refugios gularidad de albergar y materializar al Estado en
a convertirse en campos-prisiones. disputa, la RASD. Esta administra, en tándem con
El fenómeno de perpetuación de los campos el Polisario, cinco campos de refugiados, una ciu-
de desplazados, no obstante, no depende solo de dad administrativa y el desierto circundante en la
factores externos como la ayuda humanitaria y la provincia de Tinduf, con el permiso —una especie
presencia de grupos armados. El actual conflicto de autoridad/soberanía de facto por delegación—
centroafricano ha afectado profundamente a las de las autoridades del Estado argelino y compe-
relaciones personales, familiares y comunitarias tencias de seguridad compartidas con este. Es
preexistentes en el país. Los padres han ido per- decir, la RASD ejerce sus funciones de Estado de
diendo su autoridad sobre sus hijos; los líderes forma fundamentalmente extraterritorial, aun-
locales han sido privados de su rol central en que controle a través del Polisario el “territorio
la comunidad. En este contexto, los campos se liberado”. La RASD puede considerarse como un
perennizan también porque, si bien los modelos Estado en el exilio con ciertos paralelismos con
de sociedad que existían antes ya no son viables, otras autoridades nacionales expatriadas de lar-
tampoco existe ningún nuevo paradigma de vida ga duración, como la Administración Central Ti-
en común que haya sido creado o consensuado betana en India y la Organización de Liberación
por parte de la población. En la ausencia de un de Palestina (OLP) de antes de los años 1990 (en
Estado que siente las bases para nuevas formas Jordania, Líbano y Túnez). Como en algunos de
de coexistencia, muchos centroafricanos han estos casos, el desplazamiento saharaui no se li-
decidido permanecer en los campos e intentar mita a la élite dirigente nacional o a un “gobierno
recrear allí sus actividades cotidianas, desde los en el exilio”, sino que también incluye una pobla-
pequeños comercios hasta los momentos de di- ción civil refugiada significativa a la que la RASD
versión (Picco, forthcoming). gobierna como un cuasi-Estado (Wilson, 2016, p.
El Sáhara Occidental es precisamente un caso 10; Fernández-Molina y Ojeda-García, 2020).
de libro de la perpetuación del desplazamiento El número actual de refugiados saharauis
forzado, que es a la vez causa y consecuencia fun- establecidos en estos campos es objeto de con-
damental de la congelación del conflicto. Iniciada troversia. Las estimaciones de distintas agencias
en 1975-1976, la de los refugiados saharauis en humanitarias en las dos últimas décadas lo han
Tinduf no solo constituye una “situación prolon- situado entre 100.000 y 130.000 (Zunes y Mundy,
gada de refugiados” (protracted refugee situation) 2010, p. 128). Las autoridades saharauis se niegan
conforme a los criterios de ACNUR —aquella que a proporcionar sus propios datos o a permitir a
afecta a un mínimo de 25.000 refugiados origi- las agencias de la ONU realizar un censo, princi-
narios del mismo país que llevan al menos cinco palmente por temor a una reducción de la ayuda
años buscando asilo en el exilio— sino que es una humanitaria y las raciones de alimentos de las
de las más antiguas del mundo después de las que depende la supervivencia de buena parte de
de los refugiados palestinos en Jordania, Líba- su población.
no, Siria, Cisjordania y Gaza (1948), los sudaneses Por último, los campos de refugiados saha-
en Etiopía (1968) y los burundeses en Tanzania rauis no están directamente militarizados, ni
(1972)6. impiden de forma absoluta la libertad de movi-
miento de sus habitantes. Aunque las entradas y
6
Véase el mapa de las situaciones prolongadas de refu- salidas están controladas por el Polisario/RASD,
giados en el mundo: https://hiu.state.gov/#global,U1458. los refugiados tienen la posibilidad de desplazar-
97

se por Argelia, y existe cierta movilidad transfron- mismos actores para sus intereses políticos par-
teriza entre los campos, el “territorio liberado” ticulares de forma instrumental, unilateral y par-
y el norte de Mauritania, entre otras cosas, para cial, lo que las vacía de sentido y efecto. Además,
actividades de pastoreo nómada. La restricción las influencias externas, tanto de los países de la
más importante es la que afecta al acceso de los región (como Argelia en el caso del Sáhara Occi-
refugiados a los pasaportes argelinos que necesi- dental), como de otras potencias internacionales
tarían para poder viajar o emigrar a Europa (Wil- (por ejemplo, Rusia en RCA), pueden ser una va-
son, 2016, pp. 12, 215-216). riable imprevisible y desestabilizadora en cual-
quier conflicto o proceso de paz.
Al mismo tiempo, las intervenciones interna-
Conclusiones cionales pueden actuar también como cortina
detrás de la cual los actores del conflicto se es-
Los ejemplos de la República Centroafricana y el conden para no afrontar temas sensibles, como
Sáhara Occidental ilustran claramente cómo la las violaciones de derechos humanos o la conce-
noción de “conflicto olvidado” no implica una au- sión de una ley de amnistía. Por ejemplo, en las
sencia de atención o intervenciones internacio- dos últimas décadas, la justicia transicional ha
nales, ya sean misiones de mantenimiento de la formado parte tanto de la agenda de las negocia-
paz, ayuda humanitaria o apoyo a la construcción ciones en la RCA como de las políticas de “recon-
del Estado. Al contrario, un análisis atento de es- ciliación” marroquíes hacia el Sáhara Occidental,
tos dos conflictos tan diferentes en sus orígenes respondiendo a las expectativas de actores y me-
y evolución nos enseña que tales intervenciones diadores internacionales, pero sin traducirse en
han ido contribuyendo, al menos en parte, a la ningún caso en transformaciones genuinas.
prolongación de las crisis. Las razones de este Una última forma de enquistamiento y rutini-
efecto secundario son múltiples, y se relacionan zación de las crisis que es común a los conflictos
generalmente con la divergencia de los intereses de la RCA y el Sáhara Occidental es el desplaza-
internacionales involucrados, el cortoplacismo y miento forzado prolongado de una parte muy
la falta de apropiación nacional/local de las ini- significativa de la población. Este es fundamen-
ciativas de paz. talmente interno en el caso centroafricano, y
Por una parte, el peacemaking (negociacio- transfronterizo —en forma de refugiados— en
nes de paz) y el peacekeeping pueden prolon- el saharaui, con las consiguientes diferencias ju-
garse indefinidamente sin ofrecer fruto alguno rídicas y políticas en cuanto a posibilidades de
cuando la comunidad internacional no tiene vo- protección internacional que ello conlleva. Sin
luntad de abordar las causas directas y/o impo- embargo, ambos fenómenos de desplazamien-
ner una solución al conflicto, que, en el menos to coinciden en su tendencia a la perpetuación,
malo de los escenarios, acaba convirtiéndose especialmente cuando se concentran en campos
en un conflicto congelado. Por otra parte, mo- de refugiados o desplazados internos. En este
delos de peacebuilding y de state-building poco asunto, más que en ningún otro, la comunidad
adecuados a los contextos donde se aplican aca- internacional se enfrenta a un dilema típico de
ban atrincherando a los actores principales del los “conflictos olvidados”: la necesidad de no
conflicto en sus respectivas posiciones, dejando olvidar lo que son situaciones de emergencia
amplio espacio a la manipulación de las inicia- humanitaria, por más que la emergencia se haya
tivas de paz y bloqueando de facto la salida de convertido en la normalidad, y, al mismo tiempo,
las crisis. evitar que la asistencia humanitaria sustituya —y
En paralelo, algunas políticas que parecen go- haga olvidar— la acción política y diplomática im-
zar de amplio consenso, como las de inclusión prescindible para resolver los conflictos que las
y reconocimiento, pueden ser utilizadas por los originan.
98

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impacts socio- économiques de l’intervention
100

8. Reformas en los países del Norte
de África: del cambio a la continuidad1
Chahir Zaki
Introducción la década del 2000, mientras que Egipto y Túnez

lo consiguieron en menor medida, y Mauritania se
La llamada región MENA (Oriente Medio y Norte quedó, de alguna forma, estancada. Por último,
de África) es una región en desarrollo con unas la tercera razón por la que el Norte de África es
características únicas. Aunque se haya conver- una región de particular interés obedece al hecho
tido en protagonista habitual de conflictos, se de que, a partir de la década de 1990, todos los
trata de la zona más rica en recursos naturales a países que la integran (excepto Libia) han puesto
nivel global y, especialmente, en petróleo, cuyo en marcha varios programas de ajuste estructural
precio es volátil. Esta volatilidad, unida a la falta de la mano de diferentes instituciones financie-
de diversificación económica y a la incapacidad ras internacionales. Sin embargo, sus economías
general de transformar eficazmente sus econo- no han experimentado grandes cambios.
mías, son algunas de las razones que explican Este capítulo se concentra en abordar las
por qué varios países árabes tienen economías principales características estructurales de las
precarias. Esta precariedad ha quedado puesta economías de los países del Norte de África, y en
de manifiesto en las distintas protestas que han examinar por qué las reformas adoptadas duran-
estallado en los últimos años. te el periodo 1990-2017 no han solucionado la
Este capítulo se centra concretamente en la re- mayor parte de sus problemas. El texto analiza
gión del Norte de África, área de particular interés primero los desequilibrios macroeconómicos
por tres razones. En primer lugar, se trata de una que presentan estas economías, para después
zona que ha experimentado varias conmociones argumentar que la mayoría de las reformas im-
económicas y políticas que merece la pena exa- plementadas se ocuparon más de las conse-
minar. En segundo lugar, es una región diversa, cuencias de los problemas estructurales que de
compuesta por seis países: Argelia, Egipto, Libia, sus causas. Dicho de otra forma, las reformas se
Mauritania, Marruecos y Túnez. Dos de ellos son asociaron más con políticas de estabilización
ricos en petróleo (Argelia y Libia), mientras que que con cambios estructurales, perpetuando así
los demás poseen estructuras de producción y los desafíos que enfrentan las economías de los
exportación más diversificadas. Este análisis países del Norte de África actualmente. El texto
identifica las similitudes y diferencias existentes arroja luz, en tercer lugar, sobre la manera en
entre estos dos grupos de países. En lo que res- que los conflictos, la corrupción y la debilidad
pecta a los dos Estados ricos en petróleo, Argelia institucional han llevado a que estas economías
es un país muy poblado, a diferencia de Libia. se especialicen en la producción de bienes tra-
Dentro del otro grupo, Marruecos es el país que dicionales. Finalmente, el capítulo concluye con
logró optimizar su economía ligeramente durante un análisis de las reformas que se necesitan para
poder cambiar estas tendencias.
La última versión de este capítulo data de marzo de
1 En tiempos de COVID-19, el análisis que reali-
2020. za el documento se vuelve de especial interés. El
101

REFORMAS EN LOS PAÍSES DEL NORTE DE ÁFRICA: DEL CAMBIO A LA CONTINUIDAD
Fondo Monetario Internacional (FMI) ha descrito la tercera sección. La cuarta y última, por su par-
la conmoción que ha supuesto esta pandemia te, se ocupa de examinar las reformas que los
global como el “Gran Bloqueo” que reducirá el países norafricanos deben acometer para poder
producto interior bruto (PIB) mundial en un 3% avanzar y conseguir cambios más profundos en
en el año 2020. A esta previsión se suma la caída sus economías.
de los precios del petróleo, que han registrado su
cifra más baja de toda la Historia moderna. Con
la llegada de la COVID-19 a los países del Norte de Características estructurales de los países del
África ricos en petróleo, estos se enfrentan a dos Norte de África: una historia de dos regiones
crisis simultáneas. La respuesta a estas dos crisis
externas no puede ser disociada de la adopción de Desequilibrios macroeconómicos
reformas estructurales. De hecho, los Estados no-
rafricanos, al igual que otros países emergentes, Antes de presentar las principales características
tendrán ahora que reorganizar sus prioridades y de las economías de los países del Norte de Áfri-
adoptar políticas económicas y sociales activas, ca, es necesario consultar la Figura 1, que revela
tanto a corto como a largo plazo, con vistas a me- la proporción que ocupan las exportaciones de
jorar su resiliencia y agilidad para reducir los efec- combustibles sobre el total de las exportaciones
tos negativos de estas crisis y afrontar las futuras. de mercancías de estos países. Para Argelia y Li-
El apartado que sigue a esta introducción pre- bia, esta es de un 96% (más alta que en el resto
senta las principales características de las econo- de países y regiones), mientras que para las otras
mías de los países del Norte de África y muestra cuatro economías (Egipto, Mauritania, Marruecos
cómo, desde un punto de vista macroeconómico, y Túnez), la proporción gira en torno a un 15%
la región puede dividirse en dos subregiones al- de media. Así, mientras que el primer grupo es
tamente diferenciadas entre sí. Las razones que altamente dependiente del petróleo, el segundo
explican este fenómeno pueden encontrarse en es más diversificado. Esta diferencia representa
Figura 1. Exportaciones de petróleo (% sobre las exportaciones de mercancías)
MENA 71,1
AS 46,3
Región
ALC 17,4
Mundo 13,7
SA 10,5
AOP 6,6
Argelia 96,7
Petr.
Libia 96,4
Egipto 35,3
No petr.
Túnez 12,7
Mauritania 12,7
Marruecos 2,4
0,0 20,0 40,0 60,0 80,0 100,0 120,0
MENA: Oriente Medio y Norte de África; AS: África subsahariana; ALC: América Latina y Caribe; SA: Sur de Asia; AOP:
Asia Oriental y Pacífico.
Fuente: conjunto de datos online sobre Indicadores de Desarrollo Mundial.
102

un factor clave para el análisis de las siguientes Norte de África con menos recursos naturales
dimensiones. (Egipto, Mauritania, Marruecos y Túnez) —y, por
En la medida en que los países ricos en petró- consiguiente, con rentas más bajas— son los que
leo dependen considerablemente de los recursos registran un PIB per cápita bajo. En este sentido,
naturales, el crecimiento de su PIB se ve afectado los países ricos en petróleo (Argelia y Libia) re-
por los cambios que se produzcan en el precio gistran un PIB per cápita significativamente más
del petróleo, y es, por consiguiente, más volátil, alto. Sin embargo, estos últimos presentan a su
como muestra la Figura 2. Sin embargo, en tér- vez estructuras relativamente heterogéneas: si
minos generales, el crecimiento de las economías bien Libia no es un país muy poblado, Argelia sí
del Norte de África es mucho más volátil que el que lo es, por lo que registra un PIB per cápita
de las economías de otras regiones en desarro- menor que su vecino (Figura 3).
llo. Esta volatilidad aumenta la incertidumbre en La estructura del PIB de estos dos grupos de
torno a sus economías y su futuro, que a su vez países también es diferente a nivel sectorial. Mien-
ahuyenta la inversión, frena la productividad y, tras que buena parte de las economías de Argelia
en último término, también el crecimiento eco- y Libia dependen principalmente del sector indus-
nómico. A corto plazo, además, la volatilidad trial (48% y 77%, respectivamente), siendo el pe-
puede tener efectos adversos sobre los pobres tróleo y las refinerías industriales los principales
(Easterly et al., 2000). contribuyentes a la producción, las economías
La dicotomía observada con respecto al cre- de Egipto, Mauritania, Marruecos y Túnez se en-
cimiento del PIB de los países de ambos grupos cuentran más vinculadas al sector servicios (este
—constituidos, cabe recalcar, en función de su representa en torno al 50% de su PIB, y engloba,
dependencia económica del petróleo— también fundamentalmente, el turismo, el sector inmobi-
puede aplicarse, aunque parcialmente, a nivel liario y las finanzas). En este sentido, la incidencia
de PIB per cápita. De hecho, los cuatro países del de la industria en el PIB de estos últimos países
Figura 2. Volatilidad del crecimiento del PIB
Libia 33,8
Petr.
Argelia 7,4
Mauritania 5,9
No petr.
Marruecos 3,7
Túnez 3,4
Egipto 2,7
MENA 4,9
ALC 2,6
AS 2,6
Región
SA 2,5
AOP 2,2
Mundo 1,6
0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0
La volatilidad se mide calculando la desviación estándar de la tasa de crecimiento del PIB de cada país.
Fuente: elaboración del autor a partir del conjunto de datos en línea sobre Indicadores de Desarrollo Mundial.
103

Figura 3. PIB per cápita (en miles de dólares constantes de 2010)
Mundo 9,15
ALC 8,52
AOP 7,08
Región
MENA 6,73
AS 1,48
SA 1,14
Libia 8,77
Petr.
Argelia 4,22
Túnez 3,66
No petr.
Marruecos 2,61
Egipto 2,35
Mauritania 1,20
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00 8,00 9,00 10,00
es modesta, y se concentra principalmente en al- hidrocarburos —que representa el 70% de las ex-
gunos sectores tradicionales, como los alimentos portaciones de la región MENA (ver Figura 1), de
procesados, el textil y las prendas de vestir y los manera que el crecimiento de las exportaciones
productos químicos (Figura 4). que no provienen del petróleo se mantiene bajo.
Esta estructura de producción, no obstante, Este hecho, unido a la ausencia de un sector indus-
presenta dos problemas. Por un lado, en tanto las trial competitivo, explica que los países del Norte
industrias petroleras y los sectores tradicionales de África no obtengan buenos resultados a la hora
que no dependen del petróleo son intensivos en de exportar productos manufacturados, menos
capital, no logran generar el empleo que se ne- aún cuando se trata de exportar bienes de alta tec-
cesita para reducir los problemas sociales. Por nología. De hecho, en comparación con otras re-
otro, aunque el sector servicios es intensivo en giones en desarrollo (ver Figura 5), la proporción
mano de obra y, por consiguiente, generador de de exportaciones de bienes manufacturados en las
empleo, se trata de un sector que todavía se en- exportaciones de mercancías procedentes de la
cuentra fuertemente regulado y protegido, y, en región MENA es la más baja (19%), muy por debajo
consecuencia, de un sector distorsionado (Karam de África Subsahariana (24%), y, especialmente,
y Zaki, 2013). Esto explica por qué los servicios América Latina (47%), el sur de Asia (72%) y Asia
todavía tienen un valor añadido limitado y no ge- y Pacífico (81%). No es de extrañar que todos los
neran tanto empleo como en otros países. países del Norte de África sean importadores netos
de productos manufacturados (excepto Túnez y
Marruecos, cuyas exportaciones e importaciones
Desempeño comercial apático se encuentran casi al mismo nivel).
El peor desempeño, no obstante, se registra
En el caso de las economías que dependen con- en las exportaciones de bienes de alta tecnología
siderablemente del petróleo, la mayoría de sus (Figura 6). El nivel de estas exportaciones es par-
exportaciones se concentran en el sector de los ticularmente bajo tanto para los países del Norte
104

Figura 4. Composición del PIB
100,0
19,8
80,0 42,3 3,1 42,5
52,5
62,1 60,4
60,0
9,5
27,9 14,2
40,0 77,1
10,6 13,5
48,2
20,0
27,3 29,6 33,3
26,0
0,0
Argelia Libia Túnez Marruecos Mauritania Egipto
Petr. No petr.
Industria Agricultura Servicios
Figura 5. Importaciones y exportaciones de bienes manufacturados (% sobre el total de las impor-

taciones y exportaciones de mercancías)
90 79 81
80 73 76 70 70
75
71 70 72
69 66
70 62 63
57 56
60 52
47
50 39
40
30 24
19
20
10 3 4
0
0
SA
Mauritania
AOP
AS
MENA
Marruecos
Mundo
ALC
Egipto
Libia
Argelia
Túnez
No petr. Petr. Región
Import. Export.
de África que son productores de petróleo, como En primer lugar, existe una aparente desco-
para los que no lo son (con la excepción de Tú- nexión entre las políticas industriales y las polí-
nez y, en menor medida, de Marruecos), especial- ticas comerciales: las estrategias industriales que
mente si se compara con los países de América podrían mejorar la competitividad de los produc-
Latina y el Caribe y con los países de Asia Oriental tos manufacturados son vagas y confusas. En se-
y Pacífico. Esto se debe fundamentalmente a cua- gundo lugar, estos países tienden a especializarse
tro razones, detalladas a continuación. en sectores tradicionales que no son sensibles a
105

las características del entorno empresarial ni a la 2019). Por último, se ha de tener en cuenta que
presencia de buenas instituciones debido, preci- las exportaciones procedentes de países árabes
samente, a la baja calidad de sus instituciones en general se enfrentan a múltiples medidas no
(en términos de alto nivel de corrupción, falta de arancelarias, a pesar de la importante disminu-
derechos de propiedad y entorno empresarial de- ción de los aranceles que ya se da en los merca-
ficiente). En este sentido, los países que tienen dos de destino.
instituciones de alta calidad tienden a exportar A propósito de estas medidas no arancela-
productos más complejos y avanzados, mientras rias, la Figura 7 muestra que los estándares y los
que importan bienes más sencillos (Berkowitz et procedimientos de evaluación de conformidad
al., 2006; Karam y Zaki, 2019). Por el contrario, a representan un gran obstáculo para los países
los países con instituciones de baja calidad les árabes (especialmente en lo que respecta a las
resulta más complicado exportar bienes más medidas sanitarias y fitosanitarias y a las barreras
complejos y avanzados (de alta tecnología, por técnicas). Mientras que algunas de estas medi-
ejemplo) porque sus empresas adoptan tecno- das han resultado representar mecanismos que
logías menos desarrolladas como consecuencia, contribuyen a proteger la salud de las personas
al menos en parte, del carácter incompleto de y de los animales, otras son más distorsionado-
los contratos con los que cuentan - debido a la ras e implican notables costes para las empre-
baja calidad institucional, los contratos se eje- sas. Además, algunos estudios revelan que, en
cutan con dificultad, lo que explica su carácter los Estados árabes, el equivalente fiscal de los
inconcluso (Acemoglu, Antràs y Helpman, 2007). obstáculos no arancelarios al comercio (inclui-
La tercera razón, por su parte, tiene que ver con dos los procedimientos aduaneros) representa
el hecho de que, a pesar de que existe mucha el 30-40% del valor de los bienes comercializados
mano de obra barata en estos países, esta care- (ITC, 2015 y Augier et al., 2012). Cabe señalar que,
ce de las aptitudes necesarias para trabajar en en la región MENA, algunas medidas no arancela-
esos sectores más avanzados (Aboushady et al., rias están políticamente motivadas para proteger
Figura 6. Exportaciones de bienes de alta tecnología (% sobre el total de las exportaciones de

bienes manufacturados)
AOP 29,2
Mundo 19,9
ALC 13,5
Región
MENA 8,0
SA 7,3
AS 4,6
Túnez 7,4
No petr.
Marruecos 3,7
Egipto 0,9
Mauritania 0,0
Argelia 0,5
Petr.
Libia
0 5 10 15 20 25 30 35
106

Figura 7. Barreras no arancelarias
100
90 25 22 27
80 42
8
70
21
60 30
50 44 25
40
38
30 32
20 27
10 26
16 11
0 6
Países árabes Resto del mundo Países árabes Resto del mundo
Agricultura Manufactura
Requisitos técnicos Eval. de conformidad Normas de origen Otros
Fuente: elaboración del autor a partir de la encuesta realizada sobre medidas no arancelarias a nivel de empresas
(disponible en el Centro Internacional de Comercio www.intracen.org).
a empresas que guardan ciertos vínculos con el El primer problema social a tener en cuenta lo
poder. La proliferación del “amiguismo” en las representa la baja participación de la mujer en el
élites empresariales y políticas se perfila como mercado laboral, una característica central de los
un importante indicador de la introducción de países MENA en general y de los países del Norte
este tipo de medidas, así como de la densidad de África en particular. De hecho, el porcentaje de
de estas, medida por la proporción de productos media de mujeres en edad activa de trabajar que
que se ven sujetos a ellas (ver Eibl y Malik, 2016 participa en el mercado laboral es de un 20%. La
para Egipto y Baghdadi et al., 2019 para Túnez). Figura 8 muestra que la región MENA tiene la tasa
de desempleo de mujeres más alta en compara-
ción con otras regiones en desarrollo. En cuanto
Características sociales de los países del Norte a los países del Norte de África concretamente,
de África tanto los Estados productores de petróleo, como
los que no (excepto Marruecos), registran una ci-
Como consecuencia del volátil crecimiento, la fra más alta que la media de la región MENA. Cabe
estructura de producción y el mal desempeño destacar que, aunque los países árabes del con-
comercial ya señalados, los países del Norte de junto de la región cuentan con leyes que prohíben
África se enfrentan a varios problemas sociales. la discriminación en el lugar de trabajo, la baja
De hecho, las protestas que comenzaron en 2011 participación de la mujer en el mercado laboral
no habrían podido convertirse en un fenómeno de se debe más a una discriminación de facto que de
masas si no hubiese existido previamente un des- jure (Rauch y Kostyshak, 2009). En este sentido,
contento generalizado entre la sociedad a causa las mujeres enfrentan obstáculos estructurales a
del desempleo y el bajo nivel de vida. La exclusión la hora de conseguir empleo, además de barreras
y la desigualdad que sufre parte de la población sociales y culturales que limitan su participación
de estos países representan amenazas a la segu- en el mercado laboral (Klasen y Lamanna, 2009).
ridad en la región MENA. La exclusión se observa El segundo problema social es el desempleo
especialmente en los casos de personas pobres, juvenil, considerablemente alto en los países
jóvenes y mujeres. MENA en comparación con otras regiones (Fi-
107

gura 8). Este fenómeno afecta particularmente rias para los jóvenes; y mejorar la calidad de la
a los países en los que hay inestabilidad política enseñanza y la formación profesional para poder
(Argelia, Egipto, Libia y Túnez), que registran así ofrecer un buen aprendizaje.
los niveles de desempleo juvenil más altos (30,7, El tercer problema social que enfrenta la re-
28,4, 41,6 y 33,5% respectivamente), mientras gión MENA es su alto nivel de desigualdad y po-
que Marruecos y Mauritania apuntan cifras más breza. Si bien es cierto que, en comparación con
bajas (18,7 y 16,2% respectivamente). Los siste- otras regiones, los niveles de pobreza que esta
mas políticos y económicos de estos países no registra son más bajos, la desigualdad de opor-
han evolucionado lo suficiente como para poder tunidades es más alta. De hecho, tal y como se
cubrir de forma efectiva las distintas necesida- muestra en la Figura 9, la región MENA tiene de
des de una población joven que cada vez tiene media un índice de Gini de 37. Los países que no
mayor tamaño. Para solucionar este problema, son productores de petróleo (Marruecos y Túnez)
resulta necesario impulsar todas las industrias presentan mayor desigualdad, aunque las cifras
estructurales y de alto valor añadido; estimular para la desigualdad en esta región son en general
la generación de empleo desde el sector privado más bajas que las de otras regiones, como Áfri-
apoyando la creación y el desarrollo de nuevas ca Subsahariana y América Latina. Sin embargo,
empresas; reforzar el rol del sector privado en la cuando se tiene en consideración la desigualdad
promoción del desarrollo de aptitudes necesa- de oportunidades, el problema se agudiza. En
Figura 8. Tasas de desempleo (%)
MENA 3,3
ALC 8,1
AOP 18,7
Mundo 19,0
5,3
Mundo $4 12,1
5,7
10,4
MENA 24,6
16,7
7,3
ALC 14,8
Región
9,1
6,6
AS 13,1
7,0
2,6
SA 8,0
3,4
4,0
AOP 9,5
3,6
10,5
Egipto 28,4
22,1
15,2
Túnez 33,5
No petr.
20,1
10,4
Marruecos 18,7
10,8
10,8
Mauritania 16,2
13,4
18,5
Libia 41,6
26,1
Petr.
15,5
Argelia 30,7
20,2
0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0 45,0
Total Jóvenes Mujeres
108

la región MENA, los sectores que más acusan la general (con la excepción de Mauritania), presen-
desigualdad de oportunidades son el educativo tan un desempeño más favorable que el de otras
y el sanitario, lo que repercute negativamente en regiones en desarrollo, pues el porcentaje de
el desarrollo, aumenta la exclusión y reduce la población que vive por debajo del umbral de po-
estabilidad y seguridad de la región. En lo que breza oscila en torno al 3 y el 4% (Figuras 9 y 10).
a pobreza respecta, sin embargo, los países del Desde una perspectiva social, el desempleo
Norte de África en particular y la región MENA en y la desigualdad son dos desafíos cruciales que
Figura 9. Índice de Gini en la región MENA
Irán 43
Yibuti 40
Túnez 40
Marruecos 40
Israel 39
Argelia 38
Jordania 36
Siria 36
Cisjordania 36
Yemen 35
Egipto 32
Irak 29
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Los datos para Mauritania y Libia no están disponibles.

Figura 10. Porcentaje de población que vive por debajo del umbral de pobreza (1,90$ al día)
AS 48,9
SA 28,4
Mundo 19,0
Región
AOP 18,7
ALC 8,1
MENA 3,3
Mauritania 16,2
Túnez 4,3
No petr.
Marruecos 3,6
Egipto 3,4
Petr.
Argelia 3,2
0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0
109

las economías de la región MENA en general de- a partir de entonces los países MENA han sido testi-
berían abordar. Los países del Norte de África, gos de la aparición de otro tipo de conflictos, como
por su parte, se enfrentan a la dificultad de ge- los conflictos armados entre actores no estatales o
nerar empleo debido a que presentan esquemas los conflictos armados entre un actor estatal y un
de producción y de comercio distorsionados. La actor no estatal. Mucha de esta violencia ha surgi-
siguiente sección repasa las principales razones do, aparte de como consecuencia de la guerra de
estructurales que explican por qué se dan estos Irak y del permanente conflicto palestino, a raíz de
problemas en los países de la región. las protestas contra los Gobiernos, las huelgas, los
levantamientos y las guerras civiles que se desata-
ron tras el comienzo de la Primavera Árabe.
Factores de un desempeño económico De hecho, la violencia que golpeó a muchos
insatisfactorio en los países del Norte de África de los países de la región MENA en 2011 se debe
a la Primavera Árabe. En los casos de Túnez, Egip-
Una región inestable: conflictos internos y externos to (en dos ocasiones), Libia y Yemen, sus gober-
nantes fueron depuestos. En Bahréin y en Siria
La región MENA y, por lo tanto, también los paí- se produjeron levantamientos civiles. En Argelia,
ses del Norte de África, se ve afectada por varios Irak, Jordania, Kuwait y Marruecos estallaron im-
conflictos internos y externos que repercuten en portantes protestas, mientras que en Omán, Ara-
su seguridad. Desde 1960 puede observarse un bia Saudí y Yibuti también se produjeron algunas
aumento del número de conflictos que se han manifestaciones, aunque de menores dimensio-
producido en la región. Hasta finales de la déca- nes. Las autoridades de los respectivos países y
da de 1970, el nivel de conflicto existente en la los contramanifestantes respondieron a muchas
región era relativamente moderado, destacando de estas protestas, en cambio, con violencia.
tan solo algunos asociados a la descolonización Unos años más tarde, en 2019, se desató
y la formación de nuevos Estados, en particular, una segunda ola de protestas en Sudán, Arge-
el conflicto palestino y la guerra árabe-israelí de lia, Líbano e Irak. En Argelia y Sudán, de forma
1967 (Karam y Zaki, 2016). Durante la década de similar a lo sucedido en otros países en 2011, las
1980 y ya entrada la de los 90, la incidencia del continuas protestas hicieron que los respectivos
conflicto en la región MENA, no obstante, aumen- ejércitos acabasen interviniendo para destituir a
tó, con la guerra entre Irán e Irak y la guerra civil los presidentes en ejercicio; en el caso del presi-
argelina como máximos exponentes (Gates et al., dente argelino, Abdelaziz Bouteflika, de mane-
2012). La segunda década de 1990 fue más pací- ra pacífica, en el del presidente sudanés, Omar
fica que la primera, pero en la década del 2000 al-Bashir, de forma violenta. En Líbano e Irak,
la región volvió a ser escenario de un índice de en cambio, la presencia de regímenes políticos
violencia más alto. Por último, pero no por ello sectarios y la ausencia de una autoridad central
menos importante, los países MENA vienen ex- complican la situación. En cualquier caso, las dos
perimentando desde diciembre de 2010 una ola olas de la Primavera Árabe comparten caracterís-
de protestas, levantamientos y manifestaciones, ticas: en ambas se demanda más libertad y justi-
conocida comúnmente como la Primavera Árabe, cia, y en ambas se piden cambios en los modelos
la cual bajó en intensidad a medida que avanzaba socio-económicos adoptados por los respectivos
la década para volver a coger fuerza en 2019. países de la región MENA. A propósito de este
Cabe señalar que la naturaleza de la violencia escenario de reivindicaciones y de descontento
registrada en la región ha ido cambiando con el social, la Figura 11 revela que el índice de estabi-
tiempo. Si bien hasta finales de la década de 1990 lidad política ha decrecido en todos estos países,
fueron los conflictos armados los que dominaron tanto productores de petróleo como no produc-
el panorama, es decir, los conflictos entre Estados, tores, durante el periodo 1998-2018.
110

Por otro lado, la literatura sugiere que la violen- Asimismo, el crecimiento económico de los
cia puede ser enormemente perjudicial para el cre- países del Norte de África ha sido inestable. La
cimiento económico, la productividad, la inversión inestabilidad política en la región ha estado aso-
y el comercio internacional. Un estudio realizado ciada a los flujos migratorios procedentes de Siria
por Collier et al. (2003) concluyó que, cuando un (hacia, fundamentalmente, Líbano, Egipto, Jor-
país se encuentra inmerso en una guerra civil, este dania y otros países europeos) y Libia (especial-
tiende a crecer en torno a un 2,2% menos que si es- mente a la presencia de desplazados internos).
tuviese en tiempos de paz. Por consiguiente, des-
pués de una guerra civil de siete años (la duración
media de un conflicto de estas características), los Debilidad institucional
ingresos son en torno a un 15% más bajos que si
no se hubiese producido la guerra, lo que a su vez De la mano de la inestabilidad política que vive
implica un aumento aproximado de un 30% en la el mundo árabe se encuentra la frecuente debi-
incidencia de la pobreza absoluta. Nótese que es- lidad de sus instituciones políticas y económicas.
tos costes son incluso mayores que la pérdida que La debilidad institucional sirve para explicar, al
se produce en términos de gasto gubernamental menos en parte, los problemas estructurales que
extra en recursos militares que altera la composi- enfrentan los países de la región MENA, ya seña-
ción del gasto público (menos gasto en capital físi- lados. Mientras que por instituciones políticas se
co y humano). Knight et al. (1996) cuantificaron el entiende el tipo de régimen político, la alternancia
efecto que el gasto militar tiene sobre la economía en el poder, el grado de corrupción, la rendición
de un país y concluyeron que el 2,2% adicional del de cuentas y la independencia de las distintas
PIB destinado a gasto militar que se necesita para instituciones estatales; el concepto instituciones
sostener una guerra de siete años desemboca en económicas se refiere a la calidad del entorno em-
una pérdida permanente del 2% del PIB. presarial, a las reglas de competición y a las po-
Figura 11. Índice de estabilidad política (1998-2018)
Marruecos Mauritania Túnez

0,5 0,3 0,4 0,3
Argelia Egipto Libia
0,0
0,0
-0,5 -0,3
-0,7
-1,0 -0,8 -0,8
-0,9
-1,2
-1,5
-2,0
-1,9
-2,5
-2,4
-3,0
1998 2018
La estimación oscila entre aproximadamente -2,5 (débil) y 2,5 (fuerte).

El índice de estabilidad política y de ausencia de violencia/terrorismo mide las percepciones sobre la probabilidad de
que haya inestabilidad política y/o violencia de motivación política, incluido el terrorismo.
111

líticas financieras, entre otros. Una vez realizada ranking de los países del Norte de África según la
esta aclaración, resulta necesario distinguir entre facilidad que cada uno concede a la hora de hacer
poder político de jure y poder político de facto negocios. Los datos revelan que los países pro-
(Acemoglu y Robinson, 2008). El poder de facto ductores de petróleo (Argelia y Libia) obstaculizan
no es asignado por las instituciones de jure, como en mayor medida la conducción de los negocios
pueden ser la legislación electoral o las eleccio- que los que no son productores de petróleo. En
nes, sino que lo concentra un determinado grupo el caso de Marruecos, además, el país adoptó una
social como consecuencia de su riqueza, de la vio- serie de reformas a comienzos de los 2000 que le
lencia ejercida, o de otros medios. El rendimiento ayudaron a mejorar su entorno empresarial.
económico depende principalmente de las institu- La segunda forma en que las instituciones
ciones políticas que dan forma al poder político de pueden interferir en la economía tiene que ver
jure, así como de la distribución de recursos que con la manera en que estas a su vez pueden con-
determina el poder político de facto. Ambos (el dicionar el tipo de productos en los que un país se
poder político de facto y de jure) condicionan las especializa y, por lo tanto, su ventaja comparati-
instituciones políticas y económicas que, a su vez, va. En este sentido, en la región MENA, la calidad
influyen en el desempeño económico. de las instituciones es crítica cuando se trata de
Es bien sabido que las instituciones pueden operaciones comerciales, más aún en contextos
interferir en la economía a través de diferentes en los que los sectores son más complejos o de-
canales. En primer lugar, una institución débil di- penden de contratos o de las propias institucio-
ficulta el cumplimiento de los contratos o el inicio nes (Karam y Zaki, 2019).
de un negocio, y se asocia con el aumento de los En tercer lugar, la debilidad institucional se
costes burocráticos. Estos fenómenos quedan re- encuentra al origen de la llamada maldición de
presentados en la Figura 12, donde se muestra un los recursos naturales. Aunque, como ya se ha
Figura 12. Ranking según la facilidad para hacer negocios (2019)
Libia 186
Petr.
Argelia 157
Mauritania 152
Egipto 114
No petr.
Túnez 78
Marruecos 53
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200
El ranking según la facilidad para hacer negocios está organizado de tal forma que 1 es la máxima facilidad y 190, la
mínima. La clasificación de las economías se realiza a partir de las puntuaciones agregadas obtenidas a partir de los
indicadores de facilidad para hacer negocios.
Fuente: conjunto de datos online Doing Business.
112

Figura 13. Índice de control de corrupción (1998-2018)
Marruecos
0,20 0,11
Argelia Egipto Libia Mauritania Túnez
0,00
-0,20 -0,05
-0,22 -0,24
-0,40
-0,60 -0,46 -0,47

-0,64 -0,59
-0,80
-0,81
-1,00 -0,88 -0,91
-1,20
-1,40
-1,60
-1,55
-1,80
1998 2018
Las estimaciones oscilan, aproximadamente, entre -2,5 (gobernanza débil) y 2,5 (gobernanza fuerte)
El índice de control de corrupción refleja las percepciones de la medida en que el poder público se ejerce con fines de
lucro privado, incluidas las formas de corrupción de pequeña y gran envergadura, así como la “captura” del Estado
por las elites y los intereses privados.
Fuente: conjunto de datos online sobre Indicadores de Gobernanza Mundial.
señalado, las economías de la región MENA en- distorsionada, lo que a su vez implicará menor
frentan problemas estructurales debido a la mala demanda de servicios financieros. En lo que res-
gestión macroeconómica y a la abundancia de pecta a los países ricos en petróleo, una mayor
petróleo (por la volatilidad de su precio), lo cierto inversión en el sector de los recursos naturales
es que estos factores se deben principalmente a puede conducir a una menor inversión en el sec-
las instituciones políticas que imperaban en el tor financiero, obstaculizando así la profundiza-
momento en el que se descubrieron los recursos ción financiera2 (Gylfason, 2004). La Figura 14
naturales, que hicieron un mal uso de las rentas muestra cómo los seis países del Norte de África
derivadas de los mismos (Selim y Zaki, 2016). La registran un nivel bajo de desarrollo financiero,
Figura 13 confirma este planteamiento al mos- medido en el porcentaje del PIB que se destina al
trar que los países ricos en petróleo apuntan un sector privado. Por consiguiente, la debilidad ins-
índice negativo de control de corrupción más alto titucional, es decir, la falta de marcos institucio-
que los países que no lo son. nales sólidos, incluidos programas contractuales
La cuarta y última forma en que las institucio- eficaces, dificulta el desarrollo financiero.
nes pueden interferir en la economía se refiere a Las instituciones políticas y económicas se
su impacto en el sector financiero. Una institu- erigen en un determinante central de la baja
ción débil, y, en consecuencia, un entorno em- participación del sector privado en las economías
presarial desalentador, disuaden a los inversores
de pedir préstamos, lo que podría resultar en una 2
La profundización financiera se refiere al aumento de
menor necesidad de intermediación financiera. la prestación de servicios financieros y a la mejora del
Por consiguiente, la asignación de capital estará acceso a estos de distintos grupos socioeconómicos.
113

Figura 14. Crédito dirigido al sector privado (% del PIB)
AOP 141,0
Mundo 121,9
Región
AS 50,2
MENA 43,9
SA 39,5
ALC 38,1
Túnez 67,6
No petr.
Marruecos 64,9
Egipto 36,6
Mauritania 24,6
Libia 18,3
Petr.
Argelia 14,8
0,0 20,0 40,0 60,0 80,0 100,0 120,0 140,0 160,0
del Norte de África, así como en un importante en algunas ocasiones existe falta de compromiso
factor explicativo de fenómenos como el bajo cre- y voluntad por parte del Gobierno que solicita el
cimiento, el estancamiento de las exportaciones programa de ajuste estructural, ya que, una vez
y la escasa creación de empleo. se da por finalizado, la era posrreformas no se
complementa con la puesta en marcha de más
cambios profundos y estructurales. La tercera
Entre las políticas de asignación y los programas razón tiene que ver con el hecho de que todos
de ajuste estructural estos programas se centran más en políticas de
estabilización que en políticas de asignación.
Con vistas a solucionar sus desequilibrios ma- Mientras que las primeras ayudan a que la eco-
croeconómicos, los países árabes han acudido en nomía reduzca la brecha de producción a corto
varias ocasiones a instituciones financieras inter- plazo para restaurar los agregados macroeconó-
nacionales. La Tabla 1 resume el número de pro- micos, las segundas permiten que la economía
gramas que el FMI ha aprobado por año en cada mejore su estructura y asignación de sus recursos
país desde la década de 1960, comprendiendo (Youssef y Zaki, 2019). Por consiguiente, los pro-
desde 5 (Argelia) hasta 20 (Mauritania). Aunque gramas de reformas que han ido adoptando los
estos programas han ido adoptando diferentes países del Norte de África les permitirían abordar
formas, sus efectos siempre han sido limitados problemas a corto plazo, pero no a largo plazo,
debido a, al menos, cuatro razones. La primera que son precisamente los que enfrentan. Esto ex-
es que, aunque estos planes deben ajustarse a plica que, a pesar de las reformas implementadas
las necesidades reales del país en el que se van a lo largo del tiempo, los países norafricanos no
a aplicar, rara vez se realiza una evaluación de hayan conseguido mejorar su rendimiento eco-
las necesidades del Estado antes de “recetarle” nómico. Por último, estos programas de reformas
el programa (Oppong, 2014)3. En segundo lugar, carecen de un componente de inclusión social.
Todos se han encargado de optimizar la gestión
3
El estudio de Oppong se centra en África Subsahariana, macroeconómica sin prestar la suficiente aten-
pero los resultados obtenidos también pueden aplicarse ción a cuestiones como la pobreza, la desigual-
a los países del Norte de África. dad o la exclusión de jóvenes y mujeres.
114

Tabla 1. Programas del FMI
País Argelia Egipto Mauritania Marruecos Túnez

Stand By Agreement 1989, 1991, 1962, 1964, 1977, 1980, 1959, 1965, 1966, 1964, 1965,
y Extended Stand By 1994 1977, 1987, 1981, 1985, 1967, 1968, 1969, 1966, 1967,
Agreement (SBA) 1991, 1996 1986, 1987 1971, 1982, 1983, 1969, 1970,
1985, 1986, 1988, 1986, 2013
1990, 1992
Poverty Reduction and 2003
Growth Facility (PRGF) 2006
Extended Fund Facility 1995 1978, 1993, 1980, 1981 1988, 2016
(EFF) 2016
Extended Credit Facility 1989, 1992,
(ECF) 1995, 1999,
2003, 2006,
2010, 2017
Structural adjustment 1993 1986, 1992,
facility (SAF) y Enhanced 1995, 1999
structural adjustment
facility (ESAF)
Otros 2012, 2014, 2018
(PLL)
Total 5 9 20 19 10
Los Acuerdos de Derecho de Giro y los Acuer- países implementaran programas de ajuste es-
dos de Derecho de Giro Ampliado (SBA por sus tructural.
siglas en inglés) y el Servicio Financiero Ampliado Fuente: base de datos sobre la supervisión
(EFF por sus siglas en inglés) se utilizan para ayude los acuerdos firmados por el FMI y sitio web
dar a los países a hacer frente a las dificultades del FMI (historial de los acuerdos de préstamo
derivadas de la balanza de pagos que tienen que por país; https://www.imf.org/external/np/pdr/
ver en parte con problemas estructurales y que, mona/index.aspx).
por consiguiente, pueden tardar más tiempo en En conclusión, las economías del Norte de
corregirse que los desequilibrios económicos. El África siguen enfrentando problemas estructu-
Servicio de Crédito Ampliado (ECF por sus siglas rales porque todos los programas de reformas
en inglés) proporciona asistencia financiera a los que han ido implementando a lo largo del tiempo
países que presentan problemas prolongados tan solo han conseguido tener un efecto positivo
en la balanza de pagos. El ECF sucede al Servicio en el corto plazo, pero no en el largo plazo, que
para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza es el que estos países necesitan para resolver los
(SCLP por sus siglas en inglés) como principal problemas presentados en la segunda sección de
instrumento del FMI para prestar apoyo a medio este documento.
plazo a los países de bajos ingresos. El Servicio
de Ajuste Estructural (SAF por sus siglas en in-
glés) fue un programa que estableció el FMI en El camino a seguir
1986 y que fue pronto sustituido por el Servicio
Financiero Reforzado de Ajuste Estructural (SRAE Como ya se ha ido indicando a lo largo del ca-
por sus siglas en inglés) en 1987. Como condición pítulo, existen tres características comunes a las
para la asistencia financiera, era requisito que los economías de los países del Norte de África que
115

han demostrado ser centrales para su análisis: de los países exportadores de petróleo como de
un crecimiento económico volátil y que apenas los importadores. Por otro lado, los países deben
genera empleo, un desempeño comercial insu- contemplar la necesidad de ajuste fiscal para po-
ficiente, centrado sobre todo en el petróleo o en der compartir la reducida riqueza derivada del
la producción de bienes tradicionales y, como petróleo con futuras generaciones, así como
consecuencia de estos factores, altos niveles de reconstruir reservas capaces de hacer frente a
desempleo, particularmente en el caso de las la volatilidad de los precios del petróleo. Esto
mujeres y los jóvenes. Las razones que explican último explica por qué los diferentes Gobiernos
estas características también son tres: inestabili- deberían desarrollar políticas macroeconómicas
dad política y frecuencia de conflictos, institucio- que contrarrestasen el efecto del crudo. En este
nes políticas y económicas deficientes y débiles, sentido, una buena medida para optimizar la
y, finalmente, reformas que no han abordado los diversificación económica consiste en impulsar
problemas estructurales de estas economías. el sector manufacturero y generar más empleo
Con la mirada puesta en avanzar y resolver para los jóvenes. Por último, huelga decir que la
en la medida de lo posible los obstáculos que asignación de mayores cantidades de dinero a
enfrentan las economías norafricanas, todos los salud, educación e infraestructura representa un
países, tanto los productores de petróleo, como imperativo para reducir la exclusión.
los que no exportan hidrocarburos, necesitan En lo que respecta a las relaciones bilaterales
adoptar políticas que contemplen reformas más entre la Unión Europea y los países del Norte de
profundas e inclusivas. El crecimiento económi- África, es importante destacar que el partenaria-
co y el desarrollo no son fenómenos sostenibles do se basa esencialmente en la liberalización co-
a largo plazo sin unas instituciones políticas y mercial. Además, la mayoría de las intervenciones
económicas eficientes. Por otro lado, los países europeas en estos países ha servido para aplicar
del Norte de África deben mejorar la estructura programas de estabilización que, como ya se ha
de sus economías, asegurándose de dar forma a señalado, pueden servir para solucionar ciertas
un sector manufacturero competitivo que ayude cuestiones a corto plazo, pero que no abordan los
a generar más empleo y a producir bienes más problemas estructurales, y, por ende, a largo pla-
competitivos. Esto, en último término, mejorará zo, de las economías norafricanas. Por esta razón,
la estructura de las exportaciones de las econo- las negociaciones de la Unión Europea deben ser
mías norafricanas. A nivel externo, resulta crucial más inclusivas y considerar a las distintas partes
que estos países se inserten en las cadenas de va- interesadas (no solo los Gobiernos, sino también
lor globales para poder mejorar así la calidad de la sociedad civil, las cámaras de comercio, los
sus exportaciones y ser, por lo tanto, más compe- sindicatos, y el sector privado). Esto permitirá la
titivos. En términos de formulación de políticas, adopción de acuerdos más ajustados a las nece-
por su parte, otro elemento fundamental es que sidades de todas las partes interesadas, y, por lo
los países del Norte de África formulen una estra- tanto, más efectivos. Por otro lado, las negocia-
tegia económica a medio plazo que sea creíble y ciones comerciales también deben adecuarse a
transparente para su población, así como para la política industrial de cada país. De hecho, la
los inversores nacionales y extranjeros. mayoría de las negociaciones desarrolladas con
Los países ricos en petróleo, por su parte, la Unión Europea no se han ajustado a las necesi-
deben tener en cuenta el precio del crudo y el dades locales de las poblaciones, ni han reflejado
diseño de las políticas macroeconómicas como las prioridades industriales de los países del Nor-
dos elementos esenciales para mejorar la suer- te de África. Los acuerdos firmados con la Unión
te de la región. De hecho, la disminución de los hasta ahora tampoco han contemplado el factor
precios del petróleo tendrá efectos importantes de género, con lo que han producido un efecto
y duraderos en la posición fiscal y externa tanto limitado sobre la situación de la mujer en las eco-
116

nomías norafricanas. Un cuarto punto a destacar Bibliografía

es el deber de la Unión Europea de proporcionar
asistencia técnica y financiera a los países árabes Aboushady, N., Zaki, C., Moisseron, J. y Guesmi,
para que estos puedan cumplir con los requisitos K.: “Assessing EU–Mediterranean Policies
que la Unión impone a sus productos. in the Fields of Industry and Energy from a
En cuanto a los países del Norte de África, tres Bottom-Up Perspective”, MEDRESET, Policy
prioridades deberían ser tenidas en cuenta. En Papers, n.º. 7, 2019.
primer lugar, la mejora del entorno empresarial Acemoglu, D. y Robinson, J.: “The Role of Institu-
para atraer más inversión extranjera directa al tions in Growth and Development”, Working
sector manufacturero en general, y a sectores de Paper, n.º 10, Comisión para el Crecimiento
un valor añadido más alto en particular. Esto per- y el Desarrollo, Banco Internacional para la
mitirá a las economías norafricanas una mayor Reconstrucción y el Desarrollo, Washington,
diversificación de sus productos, que serán más Estados Unidos, 2008.
competitivos, y, por lo tanto, tendrán más posi- Amin, M., Assaad, R., Al-Baharna, N., Dervis, K.,
bilidades de acceder al mercado europeo. Con Desai, R. M., y Graham, C.: After the spring:
la crisis de la COVID-19, los países del Norte de Economic transitions in the Arab world, Oxford
África presentan una ventaja comparativa para University Press, 2012.
desarrollar cadenas de valor regionales con la Augier, P., Cadot, O., Gourdon, J., y Malouche, M.:
Unión Europea, ya que, dada la situación actual, Non-tariff measures in the MNA region: Impro-
las fábricas europeas pueden tratar de acercar la ving Governance for Competitiveness, Serie de
cadena de suministro a la demanda de los clien- documentos de trabajo del Banco Mundial
tes con cadenas de producción en tierra o cerca sobre la región MENA, 56, 2012.
de ella (Baldwin y Tomiura, 2020). De hecho, las Baghdadi L., BenKheder, S. y Arouri, H.: “Impact
economías emergentes que estén próximas a los of non-tariff measures on firms in Tunisia”,
hubs tendrán grandes oportunidades a este res- Review of Development Economics, 2019.
pecto, como los países norafricanos con la Unión Banco Mundial: Claiming the Future: Choosing
Europea. Además, en tanto la crisis del coronavi- Prosperity in the Middle East and North Africa,
rus ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad a Bando Mundial, Washington, D.C., 1995.
la que se ven expuestos los países y las empresas Collier, P., Elliot, L., Hegre, H., Hoeffler, A., Rey-
que dependen en gran medida de un número de nal-Querol, M., y Sambanis, N.: Breaking the
socios comerciales limitado, los países del Norte Conflict Trap. Civil War and Development Poli-
de África tendrán que diversificar más sus provee- cy, Oxford University Press, Oxford, 2003.
dores de insumos intermedios. Diwan, I., Chang-Po, Y. y Wang, Z.: “The Arab Eco-
La segunda prioridad consiste en prestar más nomy, the Uruguay Round Predicament, and
atención a las pymes para generar más empleo, the European Union Wildcard,” en: Nemat
especialmente para las mujeres. No obstante, Shafik (ed.), Prospects for Middle Eastern and
cabe señalar que, sin la formación de agrupacio- North African Economies, Macmillan, Londres,
nes entre las grandes empresas extranjeras y las 1997.
pymes nacionales, estas últimas seguirán siendo Eibl, F. y Malik, A.: The Politics of Partial Liberali-
frágiles e incapaces de crecer. zation: Cronyism and Non-Tariff Protection in
Finalmente, los países del Norte de África de- Mubarak’s Egypt, Centro para el Estudio de
ben articular una estrategia industrial sólida, con las Economías Africanas, 2016.
objetivos e instrumentos específicos, que permita Gates, S., Hegre, H., Nygård, H. M., y Strand, H.:
conectar política industrial con política comercial, “Development consequences of armed con-
mejorando así el impacto de esta última sobre el flict”, World Development, vol. 40, n.º 9, 2012,
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117

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118

9. El fortalecimiento
del autoritarismo en Egipto
Bárbara Azaola Piazza
Casi diez años después del estallido de las pro- madas por al-Sisi para controlar el brote de la
testas antiautoritarias que forzaron la caída del enfermedad, como la ratificación de enmiendas
entonces presidente Hosni Mubarak, el poder en a la Ley de Emergencia que otorgan más poder
Egipto ha quedado concentrado en manos del al presidente y al ejército sobre los civiles que
mariscal Abdel Fattah al-Sisi y las omnipresentes violen la ley, tendrán previsiblemente un impac-
Fuerzas Armadas. Desde el golpe de Estado contra to a largo plazo en la vida política del país, más
Mohamed Morsi en julio de 2013, al-Sisi ha puesto allá de la crisis sanitaria. En un contexto de fragi-
en marcha una estrategia de reconstrucción del lidad política y económica agudizada, al-Sisi se
autoritarismo a través de un aumento de la repre- ha servido asimismo de la pandemia para tratar
sión y la neutralización del espacio político y de de mejorar su imagen en la escena internacional
la sociedad civil que no han ido acompañados, y afianzar el respaldo de países como Estados
además, de una reducción de las desigualdades Unidos, Reino Unido, China e Italia, a través del
en una economía a dos velocidades que perpetúa envío de material sanitario que sin embargo re-
los contrastes sociales de un país cuya población sultaba necesario en el interior del país, donde la
acaba de traspasar la cifra simbólica de los 100 enfermedad ha golpeado con mayor intensidad
millones de habitantes. El fortalecimiento de este que en otros Estados norteafricanos. Las autori-
proceso de restauración autoritaria ha ido de la dades se vieron obligadas a solicitar una ayuda
mano de un realineamiento de las alianzas y el es- de emergencia al Fondo Monetario Internacional
trechamiento de los lazos políticos y económicos (FMI) para paliar las consecuencias económicas
con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), de la crisis, principalmente ante la posibilidad de
principales soportes financieros del país. Este no poder seguir recurriendo a sus principales so-
realineamiento se ha reproducido en conflictos portes financieros en la región tras la fuerte caída
que encuentran su escenario en el norte de África de los precios del petróleo.
(Libia) y en la península arábiga (Yemen). Aun-
que la alteración del proceso de transformación
política iniciado en 2011 condujo a la expulsión La hegemonía de las Fuerzas Armadas
de Egipto de la Unión Africana (UA) en 2013, la
importancia de sus intereses en la cuenca del Nilo El Ejército egipcio fue la espina dorsal de los regí-
ha motivado el refuerzo de sus relaciones con el menes de Gamal Abdel Naser (1954-1970), Anwar
África subsahariana. al-Sadat (1970-1981) y Hosni Mubarak (1981-
Al igual que otros regímenes autoritarios, el 2011) durante casi 60 años. En esas seis décadas
egipcio ha aprovechado el estallido de la pande- de ininterrumpido militarismo, los miembros de
mia de la COVID-19 surgida en el país en marzo de las Fuerzas Armadas disfrutaron de enormes pri-
2020 para reforzar la represión de voces críticas vilegios económicos y políticos. Sin embargo, una
con su gestión y restringir aún más las libertades parte de la élite militar vio amenazado este papel
personales. Las medidas de carácter político to- central durante los últimos años de gobierno de
119

EL FORTALECIMIENTO DEL AUTORITARISMO EN EGIPTO
Mubarak. La aparición de una nueva clase de ac- cuantía del presupuesto gubernamental desti-
tores económicos vinculados a su hijo Gamal, y el nada al ejército, que en el año fiscal 2015-2016
temor a que sus propios privilegios económicos fue de 5.600 millones de dólares —un 4,9% del
se perdieran, ayuda a comprender el posiciona- total—, mil millones más que en 2010-2011. A esta
miento de la institución militar durante las pro- cantidad hay que sumar los 1300 millones de dó-
testas de 2011, la llamada “revolución del 25 de lares de ayuda militar fija anual que desde 1986
enero”. Ante unas movilizaciones que tuvieron su recibe ininterrumpidamente de Estados Unidos,
epicentro en la plaza cairota de Tahrir, la cúpula derivada de la firma del tratado de paz egipcio-
de las Fuerzas Armadas sacrificó a Mubarak en israelí de 1979 y que convierte a Washington en
lo que constituyó el pistoletazo de salida de un el principal suministrador armamentístico del
proceso de acompañamiento tutelado de trans- ejército egipcio.
formación política que hizo posible la llegada de Por encima de todo este conglomerado em-
los Hermanos Musulmanes a la presidencia del presarial existe un número indeterminado de
país mediante las urnas. Esta cohabitación entre oficiales retirados que controlan el aparato bu-
el Ejército y la Hermandad Musulmana terminó rocrático del Estado, encargado de administrar
en 2013, cuando el entonces ministro de Defen- la vida cotidiana de la población (Sayigh, 2019).
sa, Abdel Fattah al-Sisi, lideró un golpe de Estado En el Egipto de al-Sisi el proceso de toma de de-
contra el presidente islamista Mohamed Morsi, cisiones se ha caracterizado por una opacidad,
poniendo fin así a ese breve lapso civil y facili- centralización y militarización aún mayor. La Pre-
tando la vuelta del ejército a la primera línea. La sidencia no cuenta prácticamente con asesores
llegada de al-Sisi al poder ha supuesto que un civiles, y lo mismo ocurre con gobernadores y
cuarto militar presida el país y que la institución altos cargos en los ministerios. Los privilegios de
haya reforzado su papel hegemónico. El llamado los que disfruta el Ejército quedaron garantizados
“Estado profundo” ha quedado en manos de las en la Constitución aprobada en referéndum en
Fuerzas Armadas, mientras la vida cotidiana de 2014, y reforzados con las enmiendas introdu-
los ciudadanos se encuentra sujeta a la vigilancia cidas en 2019, que permiten a los militares una
visible o invisible de los militares bajo la justifi- intervención directa todavía mayor en asuntos
cación de garantizar la seguridad o proteger a la políticos y financieros.
nación. Merece la pena destacar la importancia
Estas Fuerzas Armadas han construido un otorgada por el Ejército egipcio al aparato de
importante imperio empresarial, acumulando propaganda y al control de los medios de comuni-
capital y propiedades, sobre todo a partir de la cación. Para fines propagandísticos, tanto dentro
década de 1980. Este emporio produce una in- como fuera de las Fuerzas Armadas, los militares
mensa gama de bienes y servicios, tanto mili- cuentan con un organismo de relaciones públicas
tares como civiles. El número de empresas, los denominado Departamento de Asuntos Morales
beneficios obtenidos anualmente y su porcentaje (Abul-Magd, 2018). A través de esta agencia se
respecto a la economía del país resultan práctica- producen piezas publicitarias, canciones y docu-
mente imposibles de estimar, pues las compañías mentales que ensalzan la labor del Ejército. La
vinculadas al Ejército están exentas de impues- radio y televisión públicas se encuentran bajo la
tos, del control de auditorías por parte del Par- dirección del Ministerio de Defensa, y agencias de
lamento o agencias públicas, y tampoco cotizan inteligencia militar han ido adquiriendo impor-
en bolsa bajo perfiles de empresas abiertas. Hay tantes compañías privadas de medios de comu-
estudios, como los de R. Springborg, que estiman nicación desde 2015. Otras fueron expulsadas del
que sus bienes pueden alcanzar hasta el 40% del mercado, a medida que las agencias militares y
Producto Interior Bruto (Abul-Magd, 2018). De lo de seguridad ganaron control sobre las empresas
que sí se tiene información, en cambio, es de la de producción de medios (Sayigh, 2019).
120

El régimen de al-Sisi ha desarrollado además de activistas y opositores políticos, no solo del

una nueva forma de militarización, que consiste campo islamista —miembros o simpatizantes de
en el uso de la retórica antiterrorista para justifi- los Hermanos Musulmanes, declarados organiza-
car el control absoluto de la población y convertir ción terrorista por primera vez en su historia en
la vida de los ciudadanos en un “espacio de ba- diciembre de 2013— sino de cualquier posición
talla” (Abul-Magd, 2018). En nombre de la “lucha crítica al régimen. Al-Sisi ha puesto en marcha una
contra el terrorismo doméstico”, los militares estrategia de fortalecimiento del autoritarismo,
han acumulado tanto mayores beneficios como principalmente a través de una represión insti-
poder represivo. Este es el caso principalmente tucionalizada y un intento de normalización de
en la Península del Sinaí, donde sigue vigente la medidas excepcionales. Este catálogo de meca-
ley de emergencia en distintas zonas desde octu- nismos incluye la aplicación de la ley del estado
bre de 2014, al igual que el toque de queda, que de emergencia, vigente en todo el país desde abril
convierten la península en un territorio opaco y de 2017 y prorrogada desde entonces cada tres
prácticamente inaccesible. El Ejército egipcio ha meses. Conviene recordar que en los 30 años de
proseguido el proceso de securitización del país mandato de Mubarak también estuvo en vigor el
iniciado décadas atrás. estado de emergencia, que condicionó de forma
drástica la vida política del país.
Esta institucionalización de la represión cuenta
La coartada securitaria con unas características principales que podrían
resumirse en la criminalización de la disidencia en
Tal y como hiciera Hosni Mubarak, el mariscal nombre de la seguridad nacional y la lucha contra
Abdel Fattah al-Sisi se presenta como el garante el terrorismo; la puesta en marcha de reformas
de la estabilidad en la zona frente a la amenaza legales para institucionalizar prácticas extraju-
islamista, para impulsar así el liderazgo regional diciales represivas previas y reforzar el control
de Egipto y obtener legitimidad internacional. securitario sobre la sociedad civil; así como el
Al-Sisi ha explotado este argumento desde su hostigamiento y difamación a los principales ac-
llegada al poder, y lo ha afianzado en su primer tivistas y organizaciones de defensa de derechos
mandato (2014-2018) en un intento por reforzar humanos (Brechenmacher, 2017). En el contexto
la política exterior egipcia y ratificar la firmeza de de la denominada guerra contra el terrorismo, al-
su propio régimen a nivel interno. En ese retorno Sisi promulgó dos decretos-ley —Ley de entida-
al paradigma securitario de las décadas de 1980 y des terroristas y Ley antiterrorista— que no solo
1990, el mariscal se ha servido de este argumento violan el derecho internacional de los derechos
en sus relaciones con los gobiernos europeos y humanos por la forma en que están redactados,
estadounidense que ven en su régimen una ga- sino también por cómo se aplican, pues posi-
rantía de estabilidad frente a los conflictos en bilitan la represión estatal de voces disidentes
Siria y Libia. bajo el pretexto de la seguridad nacional. Ambos
La prioridad otorgada por la agenda interna- textos fueron ratificados durante la primera se-
cional a la lucha contra el terrorismo yihadista tras sión del Parlamento surgido tras las elecciones
la irrupción del Dáesh en 2014 ha sido aprovecha- legislativas de octubre de 2015, sin revisiones ni
da por el régimen de al-Sisi. Explotar esta coartada discusión, junto con más de 300 decretos pro-
securitaria ha permitido al gobernante, al menos mulgados por el presidente, en una muestra de
hasta el momento, esquivar las presiones exter- subordinación de la nueva Cámara de Diputados
nas relacionadas con el campo de los derechos al poder ejecutivo1.
humanos y las libertades. En aras de garantizar la
seguridad y bajo el pretexto de la amenaza terro- 1
“TIMEP Brief: Terrorist Entities Law”, 4 de abril de 2019,
rista, el régimen ha legitimado el enjuiciamiento disponible en: https://timep.org/reports-briefings/timep-
121

La neutralización de los espacios políticos La repolitización de la sociedad, provocada por

y asociativos la revolución del 25 de enero, con nuevas formas
de protesta social y de acción colectiva, sobre todo
La participación política y el pluripartidismo que entre los jóvenes, ha sido frenada con medidas
emergieron con fuerza tras el derrocamiento de disuasorias como la draconiana Ley de Protesta2.
Mubarak en febrero de 2011 han sido neutraliza- Esta norma criminaliza la protesta y elimina el de-
dos. Los partidos democráticos se marcan como recho de los ciudadanos a manifestarse y reunirse
único objetivo su supervivencia. Con los Herma- pacíficamente, reprimiendo la libertad de expre-
nos Musulmanes eliminados de la escena políti- sión (Hamzawy, 2017). Hasta el momento, los úl-
ca y social, la única fuerza islamista que cuenta timos intentos de manifestación tuvieron lugar en
con una presencia activa en el terreno político, septiembre de 2019 en respuesta a la llamada a la
a costa de alinearse con el régimen de al-Sisi, ha movilización del constructor egipcio residente en
sido la de los salafíes del partido al-Nour. A nivel España, Mohamed Ali. Este empresario, que hasta
institucional, el régimen ha conseguido configu- fechas recientes había mantenido negocios con las
rar un Parlamento leal, sin apenas oposición, que Fuerzas Armadas egipcias, a las que ahora reclama
aprueba sin dificultad los decretos promulgados 12 millones de euros por un proyecto subcontrata-
por el ejecutivo. No resulta previsible, por lo tando, publicó una serie de vídeos en YouTube3 en los
to, una alternancia en el poder a corto-medio que denunciaba la corrupción del ejército e impli-
plazo. Ese escenario se vuelve aún menos pro- caba directamente al presidente al-Sisi (González,
bable tras la aprobación en referéndum en 2019 2019). Los vídeos se distribuyeron por las redes so-
de las enmiendas constitucionales que permiten ciales haciéndose virales.
a al-Sisi permanecer en la Presidencia hasta 2024, La convocatoria de manifestación, en cambio,
con posibilidad de un nuevo mandato hasta 2030. no tuvo, como era de esperar, una respuesta am-
Dichas enmiendas transfieren además mayores plia, entre otros motivos, por no contar con res-
competencias del poder judicial al ejecutivo, am- paldo organizativo dentro del país y por el miedo
plían el poder de los tribunales militares, y legiti- instalado en gran parte de la población. Pero el
man la intervención política de los militares, a los mensaje lanzado en esos vídeos fue recibido con
que señalan como custodios de la democracia y mucha indignación por sectores de la sociedad que
la Constitución (Rohl y Miehe, 2019). empezaron a perder la confianza depositada en el
ejército hacía seis años y a pedir responsabilidades
a su presidente. Ante la posibilidad de un amago
brief-terrorist-entities-law/; “TIMEP Brief: Counter-Terro- de levantamiento popular, el régimen intensificó
rism Law”, 15 de agosto de 2018, disponible en: https:// la represión ejercida hasta entonces. Cualquier
timep.org/reports-briefings/timep-brief-counter-terro-
ciudadano pasó a ser sospechoso por el simple
rism-law/. La organización con sede en Ginebra Comittee
for Justice (https://www.cfjustice.org/category/egypt/)
hecho de estar en la calle4. En septiembre de 2019
documentó más de 2000 personas designadas oficial- se puso fin al mandato del 26 de julio de 2013 por
mente como terroristas por el Estado egipcio a finales de
2019, entre ellas el político islamista Abdel Moneim Aboul
Fotouh, presidente del partido Misr al-Qawiyya y candida- 2
Texto de la ley disponible en: http://constitutionnet.
to a las presidenciales en 2012, en prisión preventiva des- org/sites/default/files/protest_law_issued_nov_24.pdf
de febrero de 2018: “Resetting the prison clock: Abouel 3
https://www.youtube.com/watch?v=LabeA7ML4Iw
Fotouh charged in new case days before completing maxi- 4
Solo en tres semanas entre septiembre y octubre de
mum two years in remand detention”, Mada Masr, 4 de 2019 fueron detenidas cerca de 4300 personas. A finales
febrero de 2020. Disponible en: https://madamasr.com/ de 2019, el número de presos políticos en las cárceles
en/2020/02/04/news/u/resetting-the-prison-clock-aboul- egipcias podría superar los 100.000, según la organiza-
fotouh-charged-in-new-case-days-before-completing- ción egipcia Egyptian Comission for Rights and Freedoms.
maximum-two-years-in-remand-detention/ Disponible en: https://www.ec-rf.net.
122

el que al-Sisi pidió el respaldo de la población en tica se criminaliza y detiene a quien denuncia5.
multitudinarias manifestaciones en el centro de El El régimen intenta escenificar su respaldo a las
Cairo para legitimar su lucha contra el terrorismo mujeres con iniciativas como declarar 2017 “Año
y garantizar la estabilidad del país (Naeem, 2019). de las mujeres egipcias”6, instrumentalizando la
Seis años después, las fuerzas de seguridad se des- agenda de género como propaganda interna y de
plegaron por esas mismas calles de El Cairo para cara al exterior, mientras periodistas, abogadas
impedir que los ciudadanos saliesen a manifestar- y activistas son periódicamente encarceladas7.
se, convirtiéndoles en potenciales sospechosos. El Al igual que en el caso de las mujeres, y ante el
acoso policial se suma a un plan del gobierno para hecho de que el 60% de la población tiene menos
cambiar drásticamente el centro de la capital, un de 30 años, las autoridades egipcias han incorpo-
espacio que fue testigo de una revolución y donde rado a su agenda oficial las cuestiones ligadas a la
confluyeron objetivos políticos y afectivos (Wah- juventud. En 2015 al-Sisi puso en marcha los Pre-
ba, 2020). Nueve años después, se pretende borrar sidential Leadership Programs, cuyos objetivos
esos rastros afectivos e impedir que los vecinos de consisten en “ayudar a desarrollar oportunidades
origen más humilde se movilicen, trasladándolos de trabajo y formar a jóvenes para ser parte del
a nuevas urbanizaciones en las afueras de El Cairo. proceso político y de gobernanza”. Una mirada
En esa línea se enmarca el proyecto de traslado de más atenta a estas estrategias revela la falta de
la capital del país a una nueva ciudad construida a políticas sostenibles que puedan obtener bene-
40 kilómetros de El Cairo. ficios de esos programas (Sika, 2019). Vinculados
Resulta asimismo elocuente la ausencia del a estos programas, se patrocinan conferencias y
activismo feminista en las calles. Egipto fue un encuentros, nacionales e internacionales, tal y
país pionero del movimiento feminista árabe, con como hacía Mubarak, con asociaciones de jóve-
una larga tradición de asociacionismo en defensa nes afines al presidente y con una finalidad evi-
de los derechos de las mujeres, pero las protestas dentemente propagandística. Un ejemplo es el
recientes no han sido escenario de, por poner un World Youth Forum 2019 celebrado en la ciudad
ejemplo, la performance participativa de protesta egipcia de Sharm El Sheij y en el que el discurso
“Un violador en tu camino” del grupo feminista oficial de “una juventud prometedora” contrasta
chileno LasTesis, que sí se ha representado en
otros países de la región, como Túnez, Líbano o
Marruecos, a lo largo de 2019, en una muestra de 5
Un ejemplo es el de la activista Amal Fathy quien, en
solidaridad feminista transnacional. En Egipto, el 2018, tras denunciar en las redes sociales la falta de pro-
acoso sexual hacia las mujeres es endémico, y el tección por parte del Gobierno a las mujeres que sufren
99% de mujeres y niñas manifestaron en 2013 ha- acoso sexual, fue detenida y condenada a dos años de
prisión. “Amal Fathy: Egypt court imposes jail term over
ber sufrido algún tipo de acoso sexual (Amnistía
harassment video”, BBC, 31 de diciembre de 2018. Dis-
Internacional, 2015). El bloqueo institucional a ponible en: https://www.bbc.com/news/world-middle-
las organizaciones de mujeres, junto al cierre del east-46720727
espacio público, hacen que resulte prácticamen- 6
“2017… Year of Egyptian Women”, State Information
te imposible el desarrollo de un activismo y una Service. Disponible en: http://www.sis.gov.eg/Story/
agenda feminista independientes en un contexto 108222?lang=en-us
global en el que el feminismo se confirma como
7
Entre los casos más recientes, el de la abogada Ma-
un potente movimiento social con ramificaciones hienuor El Masry —detenida en septiembre de 2019—,
la periodista Solafa Magdy —detenida en noviembre de
transnacionales (Moghadam, 2020). A pesar de
2019— y la activista Israa Abdel Fattah —detenida en oc-
que, sobre el papel, la Constitución de 2014 ga- tubre de 2019—. Sobre la situación de las mujeres en las
rantiza amplios derechos a las mujeres, y de que cárceles egipcias, véase el informe “Forgotten in Al Qana-
ese mismo año se incluyó en el Código Penal el ter”, de la organización Egyptian Front for Human Rights.
delito de acoso sexual (Tripp, 2019), en la prác- Disponible en: https://egyptianfront.org/
123

con la situación de marginación en la que vive la a trabajadores no cualificados, procedentes de las

mayor parte de los jóvenes egipcios. zonas más desfavorecidas del país, que al recibir
unos ingresos mínimos han colaborado en que la
tasa de pobreza no haya aumentado en esas áreas
Política económica y desigualdades (Daly, 2019). Esos empleos temporales se encuen-
tran vinculados a los proyectos puestos en marcha
En un contexto general de falta de libertad de a partir de la implementación de los programas
expresión y neutralización de la participación de reformas, basados, fundamentalmente, en la
política, se han agudizado las desigualdades so- construcción de infraestructuras —puentes, carre-
cioeconómicas, uno de los principales motivos teras, ampliación del Canal de Suez, entre otras— y
que condujeron a las movilizaciones en 2011. Las zonas residenciales, además de en la construcción
medidas impuestas por el FMI como condición al de la nueva capital administrativa, situada a las
préstamo de 12.000 millones de dólares otorgado afueras de El Cairo y cuyo coste total ascendería a
al gobierno egipcio en noviembre de 2016 —el ma- entre 45.000 y 80.000 millones de dólares (Sayigh,
yor concedido por esta organización en la región—, 2019). La puesta en marcha de estos megaproyec-
se han traducido, entre otros, en un aumento de los tos ha sido uno de los rasgos característicos de la
precios de los productos de primera necesidad, en administración de al-Sisi, pero también una de las
la eliminación de subsidios a los carburantes y en principales causas de su endeudamiento.
la devaluación de la libra. Aunque los indicadores Pese a las inyecciones de dinero procedentes
macroeconómicos han mejorado tres años des- no solo de instituciones internacionales, sino
pués de la concesión del préstamo —el déficit pú- también de países aliados del régimen en la re-
blico se situó en 8% en 2018, la inflación cayó por gión, como Arabia Saudí o EAU, las autoridades
debajo del 5% y la previsión de crecimiento del PIB egipcias no han puesto en marcha cambios es-
para 2019 era de un 5,8%— también se ha acelera- tructurales en el sistema de producción. No han
do el aumento de la tasa de pobreza. Si la media aumentado las oportunidades de ofertar puestos
de las últimas dos décadas estaba en un 2%, en los de trabajo cualificados, ni ha habido mejoras en
dos años posteriores a la implementación del pro- los sistemas públicos de salud, educación o en
grama de reformas aumentó a más del 4,7%, sobre la desatendida red ferroviaria. El sector de los
todo en los centros urbanos, elevando así el núme- hidrocarburos es el único en el que se han depo-
ro de egipcios y egipcias que vive en la pobreza a sitado esfuerzos para atraer a multinacionales,
casi un tercio de la población (32,5%) (Daly, 2019). como la petrolera italiana ENI, tras el descubri-
Ha sido en las grandes ciudades (El Cairo, Ale- miento en 2015 del campo de gas natural Zohr
jandría, Port Said y Suez) donde se ha incremen- en aguas egipcias del Mediterráneo (Joyci, 2020).
tado de manera más notable el precio de la luz, En noviembre de 2019 se mantuvieron con-
el agua, el gas, la alimentación y los servicios, versaciones informales entre el gobierno egipcio
mientras que las cifras de empleo en estas áreas y el FMI, coincidiendo con la fecha de finalización
no han mejorado. Más de 1,6 millones de solicitan- del préstamo de esta institución, para la posible
tes de empleo se incorporan cada año al merca- firma de un nuevo acuerdo. Según los expertos,
do laboral y pasan a formar parte de una enorme este pacto hubiera supuesto mayores subidas de
fuerza de trabajo en la que se ven condenados a impuestos y privatizaciones del sector público8 y
ocupaciones ocasionales y de la que forman par- habría evidenciado el reto de ausencia del sector
te numerosos graduados universitarios (Sereni,
2019). Aunque son las zonas más desfavorecidas Mabrouk, N.: “Egypt eyes new IMF deal”, Al Monitor, 13
8
con mayor tasa de analfabetismo las que siguen de noviembre de 2019. Disponible en: www.al-monitor.
siendo más pobres, el nivel de pobreza allí ha des- com/pulse/originals/2019/11/egypt-imf-new-non-loandeal-
cendido. Los empleos temporales han ido a parar negotiations-reform-package.html
124

privado al que se enfrentaba el FMI tras compro- Por su parte, estos países del Golfo necesitaban
bar la competencia desleal del potente entrama- que al-Sisi contribuyera a derrotar e impedir la ex-
do empresarial del ejército que, además de estar pansión de la organización islamista por la región
exento de pagar impuestos, controla quién puede (Azaola, 2019). A comienzos de 2014, el Gobierno
hacer negocios en el país. interino, respaldado por las Fuerzas Armadas,
Tras el estallido de la pandemia de la COVID-19 recibió de EAU, Arabia Saudí y Kuwait 12.000 mi-
en marzo de 2020, el Gobierno egipcio se vio forza- llones de dólares —la misma cantidad que poste-
do a solicitar una ayuda de emergencia al FMI para riormente recibiría del FMI— a través de distintos
hacer frente a la balanza de pagos. A principios tipos de ayuda: dinero en metálico, petróleo, fi-
de mayo, dicha ayuda le fue concedida a través nanciación de proyectos, y depósitos en el Banco
de un préstamo de 2777 millones de dólares bajo Central para impulsar la libra egipcia. La cifra llegó
el paraguas del Instrumento de Financiamiento a superar los 20.000 millones de dólares en mayo
Rápido (IFR). La institución financiera alabó, para de 2014, poco antes de que al-Sisi fuera ratificado
justificar la concesión, “el exitoso programa de re- en las urnas como presidente de la República, y a
formas económicas” llevado a cabo por Egipto en finales de 2015 alcanzó los 42.000 millones (Azao-
los pasados tres años, así como las medidas adop- la, 2019). El impacto económico que ha tenido el
tadas por las autoridades del país tras el estallido estallido de la pandemia de la COVID-19, tanto en
de la pandemia para limitar su propagación y ofre- EAU como en Arabia Saudí, con una fuerte caída
cer apoyo a las personas y empresas afectadas9. del precio del petróleo, plantea incertidumbres
sobre la capacidad de ambos países de continuar
sosteniendo financieramente, sobre todo en el
El alineamiento regional con Arabia Saudí y Emiratos caso de Arabia Saudí, al régimen egipcio.
Árabes Unidos En un contexto regional de intereses compar-
tidos, tanto estratégicos como securitarios, en la
Con la llegada al poder de Abdel Fattah al-Sisi, una lucha contra el terrorismo yihadista, la cooperación
parte de los regímenes más conservadores de la política y financiera con EAU y Arabia Saudí se in-
región, liderados por Arabia Saudí, apostaron crementó a través de un respaldo en materia de se-
abiertamente por el apoyo político y financiero a guridad, tanto en la Península del Sinaí como en la
los regímenes contrarrevolucionarios. Arabia Sau- frontera con Libia. En contrapartida, Arabia Saudí
dí y EAU pasaron entonces a ser los socios prefe- contaría con el apoyo de El Cairo en la guerra inicia-
rentes del régimen militar, desplazando a Catar y da en Yemen en 2015. Sin embargo, este episodio
Turquía de su posición de aliados prioritarios del generó ciertas tensiones entre ambos países, en
derrocado presidente islamista Mohamed Morsi. vista de que el apoyo egipcio no iba de la mano de
El realineamiento de alianzas regionales produjo un despliegue de tropas sobre el terreno (Azaola,
un considerable impacto en la escena doméstica 2019). El mayor desencuentro entre Egipto y Ara-
egipcia. Al-Sisi necesitaba la ayuda financiera de bia Saudí surgió tras la visita a El Cairo en abril de
las monarquías saudí y emiratí para reanimar la 2016 del por aquel entonces nuevo monarca saudí,
economía egipcia, así como para robustecer su Salman bin Abdulaziz, en la que se firmaron has-
represión frente a los Hermanos Musulmanes. ta 24 planes de inversiones. Sin embargo, la visita
también fue marco de un dosier controvertido, que
se entendió como una muestra más de la condicio-
9
IMF: “IMF Executive Board approves US$ 2.772 Billion in
nalidad de la ayuda financiera saudí: el anuncio de
Emergency Support to Egypt to Address the COVID-19 Pande-
mic”, Press Release nº 20/215, 11 de mayo de 2020. Disponi-
la cesión por parte de Egipto al reino saudí de dos
ble en: https://www.imf.org/en/News/Articles/2020/05/11/ islotes del Mar Rojo, Tirán y Sanafir, centrales para
pr20215-egypt-imf-executive-board-approves-us-2-772b- el acceso de Israel al mar. La cesión supuso para la
in-emergency-support-to-address-the-covid19 opinión pública egipcia un ataque a la soberanía y
125

orgullo nacionales, y provocó las mayores protes- En cualquier caso, al respaldo egipcio se sumó
tas, hasta el momento, desde que al-Sisi alcanza- el apoyo de Francia, que bajo la presidencia de
ra el poder (Azaola, 2019). El acuerdo fue llevado Emmanuel Macron ha estrechado su alianza con
ante los tribunales, aunque, finalmente, y bajo pre- Arabia Saudí y EAU. Francia ha protagonizado una
siones saudíes, el Tribunal Constitucional dictó a participación directa sobre el terreno, ha enviado
favor de los poderes legislativo y ejecutivo sobre armas a través de Egipto, y ha iniciado una cam-
esta cuestión (Ezzat, 2019)10. Aunque las relaciones paña diplomática a favor del mariscal Haftar, re-
egipcio-saudíes sufrieron un deterioro a lo largo de tratándole como un hombre de Estado. El fracaso
2016, debido principalmente al contencioso de las de la campaña de Haftar para la toma de Trípoli
islas, el enfriamiento no impidió que la estrecha en abril de 2019 aceleró la internacionalización
cooperación entre ambos países se mantuviera. En del conflicto a través del apoyo de Rusia al gobier-
2017, Egipto participaría en el bloqueo impuesto no de Tobruk con el envío de mercenarios, y del
por Arabia Saudí y EAU contra Catar, citando, entre apoyo de Turquía al gobierno de Trípoli presidido
otros motivos, los vínculos que Doha mantenía con por al-Sarraj. Egipto se opone frontalmente a la
los Hermanos Musulmanes. presencia militar turca en Libia y ha decidido ju-
Esta alianza entre El Cairo, Riad y Abu Dabi se gar la carta de los servicios de inteligencia. Con el
ha hecho sentir en varios territorios. Un ejemplo es objetivo de contener la influencia de Ankara en el
Libia, cuya frontera constituye un punto conflictivo Magreb, Abbas Kamel, jefe de los servicios de es-
para la estabilidad egipcia desde 2011. En febrero pionaje egipcio, fue enviado en febrero de 2020 a
de 2015, y tras haber sido asesinados 21 trabajado- una gira por los países del norte de África. En ese
res coptos por Dáesh, al-Sisi apoyó los bombardeos contexto se enmarca su encuentro con altos res-
de EAU sobre objetivos de la organización terrorista ponsables de seguridad de Marruecos, en un mo-
al este del país. En línea con su estrategia interna mento en el que las relaciones turco-marroquíes
de mano dura contra las organizaciones islamis- atraviesan una fase de desencuentros11. En línea
tas, tanto del islam político como del espectro con esa apuesta por los servicios de inteligencia,
yihadista, al-Sisi ha mostrado su respaldo, tanto al-Sisi acogió en El Cairo el Arab Intelligence Fo-
militar como en materia de inteligencia, al maris- rum, donde los máximos responsables de seguri-
cal Khalifa Haftar y su campaña anti-islamista. El dad de distintos países árabes discutieron sobre
Cairo consideró “legítimo” el gobierno con base en la creciente intervención internacional en asuntos
Tobruk, liderado por Haftar, frente al reconocido regionales y sobre las amenazas a la unidad e in-
por la comunidad internacional en Trípoli. El apoyo tegridad territorial de los Estados árabes12.
de El Cairo facilitó así el despliegue por el este de Otro punto fronterizo conflictivo para la sobe-
Libia de las tropas de Haftar, quien se inspiró en el ranía y estabilidad de Egipto es el de la Península
modelo de militarización económica egipcio (antes del Sinaí. Desde 2011, uno de los retos principales
explicado) para organizar sus efectivos (Bensaad,
2020). En paralelo a esa colaboración militar y es- 11 �
“L’Egypte veut une implication des renseignements
tratégica con Haftar, al-Sisi mantiene un discurso maghrébins contre l’intervention turque en Libye”,
retórico de apoyo a una solución política dialogada Yabiladi, 24 de febrero de 2020. Disponible en: https://
entre las distintas facciones, y en sus declaraciones www.yabiladi.com/articles/details/89665/1/550920/l-
oficiales defiende la soberanía e integridad territo- egypte-veut-implication-renseignements-maghrebins.
rial de Libia (Dentice, 2017). html?utm_source=newsletter_actu&utm_medium=email&utm_
campaign=newsletter_actus_html
12
“Al-Sisi meets intelligence chiefs participating in Cairo’s
Este caso también evidenció el papel fundamental de los
10
Arab Intelligence Forum”, Daily News Egypt, 24 de febre-
abogados de interés público —o abogados sociales—. Fue- ro de 2020. Disponible en: https://ww.dailynewssegypt.
ron ellos quienes llevaron a los tribunales la ilegalidad del com/2020/02/24/al-sisi-meets-intelligence-chiefs-
acuerdo y encabezaron campañas en contra de la cesión. participating-in-cairos-arab-intelligence-forum/
126

a los que se han enfrentado los sucesivos gobier- Tensiones arabo-africanas

nos egipcios ha sido el deterioro de la seguridad
en la zona. Israel recibió con alivio la llegada de Desde el anuncio en 2011 por parte de Etiopía de
al-Sisi al poder, gracias en particular a su lucha la construcción de la presa Al Nahda —la mayor
sin cuartel contra las fuerzas islamistas. Pocas del continente africano— cerca de la frontera con
semanas después del derrocamiento de Morsi, Sudán, las relaciones de Egipto con África subsa-
al-Sisi logró convencer a Israel de la necesidad hariana en el ámbito del control hídrico del Nilo
de desplegar batallones militares egipcios en la se han convertido en una fuente de tensión regio-
península —algo que rompía lo estipulado en el nal. El anuncio desafiaba los derechos históricos
apéndice del tratado de paz egipcio-israelí de egipcios reclamados sobre el río Nilo, fechados en
1979— con el objetivo de proteger el Sinaí de gru- tratados firmados en 1929 y 1959 con Reino Unido
pos yihadistas (Azaola, 2018). Este gesto indicaba y Sudán respectivamente. Según dichos tratados,
un estrechamiento de las relaciones securitarias dos tercios de los suministros de agua del Nilo co-
entre Egipto e Israel, y apuntalaba la confianza rresponden a Egipto, que tendría derecho a vetar
israelí en el presidente egipcio. De ahí que en el cualquier proyecto que se realice sobre sus aguas.
Egipto de al-Sisi se haya producido un fortaleci- La construcción de esta presa refleja las ambicio-
miento de las ya tradicionales relaciones egipcio nes etíopes de convertirse en un centro económico
israelíes a nivel estratégico, securitario y diplo- neurálgico en África, por lo que desde El Cairo se
mático, así como económico. ha percibido como un intento de reducir el pro-
Sin embargo, las severas leyes de protesta y tagonismo de Egipto en el continente (Azaola y
antiterroristas han reducido al mínimo la posibi- Hernando de Larramendi, 2018). Sin embargo, las
lidad de que la opinión pública egipcia, mayori- mayores amenazas a las que se enfrenta el Nilo
tariamente anti-israelí, exprese su rechazo a la son el crecimiento demográfico, tanto egipcio
normalización de relaciones con Israel, tradicio- como etíope, y el cambio climático. La población
nalmente motivo de movilizaciones de las fuerzas egipcia ha ido aumentando en los últimos 30 años
políticas y sociales, toleradas parcialmente por a un ritmo de un millón y medio anual. En febrero
Mubarak (Azaola, 2018). Bajo el régimen de al-Sisi de 2020 Egipto alcanzó los 100 millones de habi-
no se han llevado a cabo movilizaciones contra tantes, situándose como el país árabe más pobla-
esta nueva fase de normalización de las relaciones do, el tercero más poblado en África tras Etiopía y
con Israel, al igual que no las ha habido contra la Nigeria. Según predicciones de Naciones Unidas,
visión de Trump de las relaciones entre palestinos Egipto tendrá escasez de agua en 202514.
e israelíes, recogida en el llamado “Acuerdo del si- En esta rivalidad surgida entre Egipto y Etio-
glo” presentado por el presidente estadounidense pía entran en juego Sudán y la Unión Africana.
a finales de enero de 2020 en la Casa Blanca, junto Al-Sisi asumió la presidencia de la organización
al primer ministro israelí Netanyahu. El acuerdo internacional durante 2019 con el fin de restable-
fue considerado por El Cairo como “un esfuerzo cer la influencia política y económica de Egipto
de la Administración Trump para lograr una so- en África a través de la denominada “diploma-
lución integral y justa del problema palestino” y cia de cumbres” y la restauración del soft power
alentaba a ambas partes “a abrir canales de diá-
logo, bajo los auspicios de Estados Unidos, para
la reanudación de las negociaciones”13. egyptian-official-foreign-ministry-statement-on-trump-
peace-plan-slightly-watered-down-from-initial-draft/
14
Walsh, D. y Sengupta, S.: “For thousands of Years, Egypt
13
“Egyptian official: Foreign Ministry statement on Controlled the Nile. A new dam threatens that”, New York
Trump `peace plan´ slightly watered down from initial Times, 09 de febrero de 2020. Disponible en: https://www.
draft”, Mada Masr, 29 de enero de 2020. Disponible en: nytimes.com/interactive/2020/02/09/world/africa/nile-
https://madamasr.com/en/2020/01/29/news/politics/ river-dam.html
127

egipcio en el continente15. Cuando estallaron las el tiempo que se le daría al Ejército de Sudán para
protestas en Sudán en diciembre de 2018 para entregar el control a los civiles, pero la UA siguió
exigir la marcha de Omar al-Bashir, los Gobiernos suspendiendo a Sudán después de la represión
contrarrevolucionarios de Egipto, Arabia Saudí de junio de 2019, inmediatamente después de
y EAU comenzaron a preocuparse por la inesta- una visita a Egipto y EAU del jefe militar sudanés
bilidad que estas podrían provocar en la región, Abdel Fattah al-Burhan16.
a pesar de su distanciamiento con el presidente Junto a Etiopía, Kenia y Uganda forman otro
islamista. Al-Sisi llegó a recibir a al-Bashir en El frente dentro de la UA, todos ellos países que
Cairo en enero de 2019, antes de ser depuesto, contaban con mayor confianza entre los mani-
quizá con la esperanza de que este país ribereño festantes sudaneses que los gobernantes del
del Nilo correspondiera ayudando a resolver vie- Golfo y Egipto. Fue con el primer ministro etío-
jas disputas fronterizas y apoyando a Egipto en pe, Abiy Ahmed, con quien tanto la oposición
las negociaciones con Etiopía sobre las aguas del de Sudán como su ejército acordaron reunirse.
Nilo (Dunne, 2020). Abiy jugó un papel clave en la intermediación
Tras el derrocamiento de al-Bashir en el mes del acuerdo alcanzado en verano y el Gobierno
de abril, al-Sisi cambió de rumbo y expresó su etíope obtuvo reconocimiento regional e inter-
apoyo a las demandas del pueblo sudanés y, nacional —la concesión del premio Nobel de la
como presidente de la UA, trató de posicionar- Paz por la resolución del conflicto con Eritrea—
se como mediador entre los manifestantes y que, desde la perspectiva de al-Sisi, podía perju-
los militares. Pero al-Sisi encontró dificultades dicar los intereses egipcios en las negociaciones
dentro de la organización. Cuando los servicios de la presa llevadas a cabo en Washington con
de seguridad sudaneses depusieron a al-Bashir, la mediación del presidente estadounidense Do-
el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, del que nald Trump.
Egipto no forma parte, condenó inicialmente la Egipto, por lo tanto, observa con interés lo que
toma del poder por parte de los militares y la sucede en Sudán y Etiopía, prestando así una ma-
suspensión de la Constitución. La organización yor atención a sus vecinos del Sur. Egipto no quie-
amenazó entonces con suspender la membresía re quedarse al margen de la reconfiguración de
de Sudán, como lo había hecho con Egipto en el alianzas que está teniendo lugar en esta zona del
momento del golpe de 2013. Al-Sisi trató de miti- continente africano (Soler, 2019). Al-Sisi continúa
gar el impacto de la presión de la UA extendiendo luchando por recuperar su influencia en Sudán
y no pierde la posibilidad, como Arabia Saudí y
EAU, de un Gobierno militar ininterrumpido en
15
A los dos meses de asumir la presidencia de la UA, Egip- ese país (Dunne, 2020). La seguridad en los países
to acogió la 64 sesión ordinaria de la Comisión Africana
del Cuerno de África reviste, además, una impor-
de Derechos Humanos y de los Pueblos, uno de los más
altos organismos de la organización. Que el Gobierno
tancia de carácter estratégico, pues el área está
egipcio fuera anfitrión de una cumbre sobre derechos vinculada al tráfico marítimo en el mar Rojo y a
humanos fue condenado por 15 organizaciones africa- los ingresos derivados del Canal de Suez, una de
nas, egipcias e internacionales. “Egypt: African Rights las principales vías de ganancias de la economía
Summit Amid Dire Abuses”, Human Rights Watch, 24 egipcia.
de abril de 2019. Disponible en https://www.hrw.org/
news/2019/04/24/egypt-african-rights-session-amid-
dire-abuses. Sallon, H.: “A la tête de l’Union africaine, 16
“Ethiopian bid for mediation, African Union suspension
l’Egypte veut se réengager sur la scène continentale”, trouble Egypt’s play for role in Sudan’s transition”, Mada
Le Monde, 11 de febrero de 2019. Disponible en: https:// Masr, 17 de junio de 2019. Disponible en: https://madamasr.
www.lemonde.fr/afrique/article/2019/02/11/a-la-tete- com/en/2019/06/07/feature/politics/ethiopian-bid-for-
de-l-union-africaine-l-egypte-veut-se-reengager-sur-la- mediation-african-union-suspension-trouble-egypts-play-
scene-continentale_5421969_3212.html for-role-in-sudans-transition
128

Conclusión y una vulnerabilidad cada vez mayor de amplios

sectores de la población egipcia en un contexto
Casi diez años después del estallido de la llamada regional en el que la posibilidad de recurrir a la
Revolución del 25 de Enero, que provocó la caída ayuda financiera de Arabia Saudí es más incierta.
del presidente Hosni Mubarak, Egipto se encuen-
tra inmerso en un proceso de reconstrucción del
autoritarismo. Tras un breve periodo de presi- Bibliografía
dencia civil, la llegada al poder de Abdel Fattah
al-Sisi al liderar un golpe de Estado en 2013 ha Abul-Magd, Z.: Militarizing the Nation. The Army,
supuesto que el ejército vuelva a la primera línea Business, and Revolution in Egypt, Columbia
y las Fuerzas Armadas hayan reforzado su papel University Press, Nueva York, 2018.
hegemónico en el país. Junto a un aumento de la Amnesty International: “Circles of Hell”. Domes-
represión, se ha llevado a cabo el bloqueo de los tic, Public and State Violence against Women
espacios políticos, asociativos y sindicales, y la in Egypt, 2015. Disponible en: https://www.
agenda social ha quedado pendiente. amnesty.org/download/Documents/212000/
Asimismo, se ha producido un alineamiento mde120042015en.pdf
con las fuerzas defensoras del statu quo autori- Azaola Piazza, B.: “The Foreign Policy of post-
tario en la región, lideradas por Arabia Saudí y Mubarak Egypt and the Strengthening of Re-
EAU, que contribuyen con su apoyo político y fi- lations with Saudi Arabia: Balancing between
nanciero a la supervivencia del régimen egipcio Economic Vulnerability and Regional and Re-
a cambio de su implicación en conflictos regiona- gime Security”, The Journal of North African
les como el de Libia o la guerra de Yemen. Aunque Studies, vol. 24, n.º 3, 2019, n.º especial, The
el golpe militar provocó un repliegue de la UA, El “Subaltern” Foreign Policies of North African
Cairo ha revertido esta situación y ha virado hacia Countries, pp. 401-425. Disponible en: https://
el espacio africano, que ya fue considerado por doi.org/10.1080/13629387.2018.1454650
Gamal Abdel Naser como uno de los tres círculos Azaola Piazza, B.: “El uso de la cuestión palestina
de influencia que articulaban su política exterior, en la política egipcia (1981-2016): continuidad
junto al islámico y el árabe. Las disputas con Etio- y adaptaciones”, Revista UNISCI, n.º especial
pía y Sudán actúan como motor de este retorno 47, mayo de 2018, Universidad Complutense
necesario al África subsahariana para intentar de Madrid, pp. 105-121. Disponible en: http://
encontrar una salida satisfactoria a los intereses www.unisci.es/el-uso-de-la-cuestion-palestina-
del régimen egipcio vinculados al control de las en-la-politica-egipcia-1981-2016-continuidad-
aguas del río Nilo. y-adaptaciones/
La gestión de la crisis del coronavirus por par- Azaola, B. y Hernando de Larramendi, M.: “Egip-
te del régimen de al-Sisi tendrá consecuencias a to y el escenario regional: adaptaciones y
medio y largo plazo en la vida política y socioeco- continuidad (2011-2016)”. En: P. González del
nómica de Egipto. Las modificaciones realizadas Miño (coord.): “La (re)configuración de Orien-
a la Ley de Emergencia para ampliar los poderes te Medio tras las rebeliones árabes”, Política
del presidente y del ejército sobre la sociedad y Sociedad, vol. 55, n.º 3, 2018, Universidad
civil, junto al firme respaldo al gobierno egip- Complutense de Madrid, pp. 693-709. Dispo-
cio de instituciones financieras internacionales, nible en: https://revistas.ucm.es/index.php/
como el FMI, a través de la concesión de un nue- POSO/article/view/58319/4564456549077
vo préstamo para abordar la recesión económica Bensaad, A.: “Libia. Caos político, interferencia
provocada por la COVID-19, provocarán, previsi- extranjera”, Orient XXI, 14 de febrero 2020. Dis-
blemente, y a medida que continúe la pandemia, ponible en: https://orientxxi.info/magazine/li-
un aumento del descontento, las desigualdades bia-caos-politico-interferencia-extranjera,3623
129

Brechenmacher, S.: “Civil Society Under As- Naeem, M.: “In Egypt, nothing has changed – but
sault: Repression and Response in Russia, perhaps everything has”, Mada Masr, noviembre
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130

10. Cambio climático y conflicto
en África Subsahariana
Alfonso Sánchez Carrasco, María Ángeles Alaminos Hervás
En enero de 2017, después de una sequía de aunque a día de hoy todos los países del mun-
tres años atribuida al cambio climático, el Go- do, desarrollados y en desarrollo, se pusieran de
bierno de Ciudad del Cabo anunció que el 21 de acuerdo en reducir drásticamente las emisiones,
abril sería el Día Cero, es decir, el día en que el las concentraciones de CO2 en la atmósfera son
Gobierno tendría que cerrar los grifos debido al de tal magnitud que la temperatura seguiría en
agotamiento del suministro de agua de la ciudad. aumento durante veinte o treinta años más2.
Dado que los pluviómetros registraron las meno- Diecinueve de los últimos veinte años más ca-
res precipitaciones documentadas entre los años lurosos registrados en la historia moderna del
2015 y 2017, los depósitos de abastecimiento de planeta han tenido lugar desde 2001, siendo
agua de la ciudad se agotaron. En consecuencia, 2016 el más cálido y ocupando 2019 el segun-
el Gobierno local impuso restricciones de agua do lugar (NASA-NOAA, 2020). Esta modificación
y dispuso el correspondiente racionamiento do- en las condiciones climáticas —a largo plazo o
méstico. Las desigualdades asociadas a la priva- permanentes— supondrá cambios profundos en
tización del agua salieron a la luz rápidamente, lo nuestro planeta. Entre ellos figuran el aumento
que llevó a los ciudadanos de Ciudad del Cabo a del nivel del mar, la reducción de los glaciares
tomar las calles coreando water for all or the city de montaña, episodios más frecuentes de pre-
must fall (agua para todos o la ciudad debe caer), cipitaciones erráticas, o días más calurosos en
mientras acusaban al Gobierno local de no pre- las latitudes medias. A su vez, los fenómenos
venir la crisis que se cernía sobre ellos1. Este caso meteorológicos extremos, como los huracanes
ilustra cómo los efectos del cambio climático y su y las sequías, por mencionar algunos, serán de
gestión política pueden originar situaciones de naturaleza más intensa y frecuente.
malestar social. A pesar de que África ha contribuido con me-
El planeta se ha calentado aproximadamente nos del 4% del total de las emisiones mundiales,
1 °C desde épocas preindustriales (IPCC, 2019). el continente africano será uno de los continentes
Los climatólogos han llegado a la conclusión más afectados por el cambio climático, debido
de que las temperaturas terrestres seguirán au- a las menores capacidades de adaptación para
mentando durante las próximas décadas, debi- ajustarse a los cambios (IPCC, 2014). La Figura 1
do en gran parte a la actividad humana (IPCC, representa los cambios de temperatura en el con-
2014; 2019). Si bien el desarrollo de los países tinente africano. En la mayor parte de África, las
industrializados ha sido el principal motivo de temperaturas superficiales han aumentado entre
la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera,
2
Véase Mauritsen, T., Pincus, R.: “Committed warming in-
1
En el caso mencionado, finalmente las precipitaciones ferred from observations”, Nature Climate Change, n.º 7,
llenaron los depósitos de agua de la ciudad, evitando 2017, pp. 652-655. Disponible en: https://doi.org/10.1038/
llegar al denominado Día Cero. nclimate3357
131

CAMBIO CLIMÁTICO Y CONFLICTO EN ÁFRICA SUBSAHARIANA
Figura 1. Cambios de temperatura en África, las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, sugirió que
para el periodo 1901-2019 una disminución de las precipitaciones originó
una escasez de recursos en zonas de Sudán del
Sur, y desencadenó episodios violentos entre
agricultores y pastores que desembocaron pos-
teriormente en un conflicto civil de mayor en-
vergadura (Ki-Moon, 2007). En este contexto, nos
planteamos la siguiente pregunta: ¿cómo se vin-
cula el cambio climático con los conflictos? Aun-
que existen diversos tipos de nexo entre cambio
climático y conflictividad, en nuestro capítulo
nos centraremos particularmente en los víncu-
El gráfico visualiza el cambio de temperatura medida en los entre el cambio climático y los conflictos re-
el continente africano durante los últimos 100 años. Cada lativos a los recursos naturales y la inseguridad
franja representa la temperatura promedio durante un año. alimentaria.
Fuente: Berkeley Earth, profesor Ed Hawkins. África ha constituido un terreno fértil para
explorar el nexo entre clima y conflicto. En pri-
mer lugar, como mencionamos con anterioridad,
0,5 y 0,8 °C durante los últimos 100 años. En este existen varias regiones en el continente que ac-
sentido, algunas de las tendencias regionales tualmente sufren cambios adversos debido al
observadas incluyen un aumento de las olas de cambio climático. En segundo lugar, la agricul-
calor en África septentrional; un aumento signi- tura en la mayor parte de África Subsahariana
ficativo de grandes lluvias en África occidental; depende en gran medida de las precipitaciones,
un incremento de la frecuencia de algunos fenó- con las excepciones de Sudáfrica y Madagascar.
menos climatológicos extremos, como sequías y De hecho, únicamente entre el cuatro y el seis
abundantes precipitaciones, en África oriental; y por ciento del total de las tierras de cultivo son
un mayor número de días de calor intenso y bajos zonas de regadío (IFPRI, 2010). En tercer lugar,
niveles de precipitaciones en África meridional más de la mitad del crecimiento total de la po-
(IPCC, 2014).3 blación mundial entre 2015 y 2050 se producirá
Algunos estudios han encontrado una rela- en África. Con un crecimiento anual del 2,55 por
ción estadística positiva entre temperaturas anó- ciento, para 2050 el continente africano habrá
malas (superiores a la media) y diversas formas sumado a su población aproximadamente 1300
de violencia interpersonal como el asesinato, la millones de personas y llegará a los 2500 millo-
agresión, o la violación. Aunque la causalidad nes de personas si se cumplen las proyecciones
sigue sin estar muy clara, los cambios a largo demográficas (UN DESA, 2015). En cuarto lugar,
plazo o permanentes en el clima pueden actuar la cantidad de agua dulce renovable per cápita
como “multiplicadores de amenazas” para diver- ha disminuido durante los dos últimos decenios,
sos procesos de conflicto (Ranson, Tarquinio y y se espera que lo siga haciendo (Pietersen y Bee-
Lew, 2016)4. En 2007, el ex Secretario General de kman, 2006). En quinto lugar, se estima que cerca
de 500 millones de hectáreas de tierra en África
han sufrido un proceso de degradación desde la
3
Datos disponibles en http://berkeleyearth.org/
década de 1950, de las cuales el 45 por ciento ha
4
La variabilidad climática se refiere a las variaciones
a corto plazo en la temperatura y la precipitación con
sido causado por la erosión del agua (IFAD-GEF,
respecto a la media. El cambio climático se refiere a un 2002). Por último, la mayoría de los países de la
cambio a largo plazo o permanente en condiciones pro- región tienen pocas capacidades de adaptación
medio. para hacer frente a los cambios climáticos y algu-
132

nos además se caracterizan por la existencia de bución, sometidos a la presión de una población
tensiones y conflictos, lo cual empeora la situa- en constante crecimiento (Homer-Dixon y Blitt,
ción (Ide, 2017). No obstante, el hecho de focali- 1998; Homer-Dixon, 1999).
zar la atención en el continente africano puede El segundo argumento sugiere que la proba-
conducir a un problema de sesgo de selección. bilidad de conflicto disminuye durante los años
Es decir, el problema del sesgo en los análisis más secos que el promedio, dado que hay pocos
sobre África sería achacable a la utilización por recursos por los que los grupos sociales pueden
parte de los investigadores de regiones parti- competir (Detges, 2016; Salehyan y Hendrix,
culares o determinados países por razones de 2014). En este contexto, ante situaciones de con-
conveniencia y no por cuestiones de relevancia o siderable estrés ambiental, los grupos optarían
una justificación teórica robusta, lo cual limitaría por “refugiarse” dentro de sus comunidades has-
necesariamente la comprensión y el rol de los ta superar las dificultades.
distintos factores implicados en las relaciones Un tercer tipo de argumento establece que el
entre clima y conflicto (Hendrix, 2018). El obje- riesgo de conflicto aumenta después de años más
tivo de este capítulo es, por un lado, analizar la húmedos que el promedio, dado que se genera
influencia del cambio climático sobre varios ti- una abundancia de recursos cuyos beneficios se
pos de conflictos en África; y, por otro lado, abor- pueden destinar a financiar la guerra (Buhauh et
dar los factores políticos y socioeconómicos que al., 2010; Hendrix y Salehyan, 2012). En este senti-
pueden exacerbar (o mitigar) dichos efectos. do, algunos apuntan que, cuando se satisfacen las
necesidades básicas y materiales de las personas,
estas disponen de más tiempo y energía para par-
Mecanismos causales entre cambio climático ticipar en otros compromisos sociales y políticos.
y conflictividad armada Por último, un cuarto argumento plantea un
escenario en el cual la probabilidad de conflicto
Los ecologistas políticos plantean dos ejes de disminuye después de un periodo de años más
análisis en el debate sobre el vínculo entre clima húmedos, ya que los recursos son abundantes
y conflictividad. El primero se centra en la escasez y los grupos autosuficientes. El hecho de tener
de recursos como detonante del conflicto, mien- garantizado el abastecimiento les haría menos
tras que el segundo plantea, por el contrario, la proclives a participar en conflictos.
abundancia de los recursos como origen de los Sin embargo, existe otra corriente académica
conflictos. Dentro de estos ejes encontramos, sin que cuestiona de manera frontal los postulados
embargo, argumentos de diferente índole, que de la ecología política, los denominados cornuco-
veremos a continuación. pianos u optimistas en materia de recursos. Este
En primer lugar, la ecología política propone segundo grupo sostiene que la solución a la es-
un escenario de “suma cero”, según el cual la casez de recursos reside en la innovación tecno-
probabilidad de conflicto aumenta durante los lógica, como ya ha sucedido en otros momentos
años más secos que el promedio. Es decir, el pri- del pasado (Lomborg, 2001). El caso de Marrue-
mer argumento sostiene que los grupos sociales cos, donde se está construyendo actualmente la
competirán por los recursos escasos derivados mayor planta de desalinización de agua marina
del cambio climático, por ejemplo, la tierra culti- de África para satisfacer las necesidades de los
vable, el agua, los recursos pesqueros o los bos- ciudadanos, sería un ejemplo de solución cornu-
ques, entre otros. En este sentido, los académicos copiana a los desafíos ambientales. Este tipo de
neomalthusianos sugieren que el cambio climá- innovaciones tecnológicas son las que, según los
tico podría suponer el golpe definitivo para unos cornucopianos, podrían resolver los problemas
ecosistemas ya de por sí frágiles, a la vez que de escasez y evitar potenciales conflictos en tor-
alteraría potencialmente los sistemas de distri- no a los recursos.
133

No obstante, limitar el debate a la escasez in- tructural, lo cual limita aún más el acceso a los
ducida por la demanda o la oferta constituye un recursos por parte de los consumidores (Homer-
argumento demasiado restrictivo. Sin negar la Dixon y Blitt, 1998). De esta forma, un aumento de
importancia y los posibles efectos de la escasez las restricciones a los recursos renovables puede
de recursos, algunos autores sostienen que es profundizar los agravios económicos estructura-
fundamental analizar si los países con una pobre les y desencadenar episodios de malestar social.
institucionalidad presentan un mayor riesgo de
sufrir conflictos (Giordano et al., 2005). Cuando
los precios de los alimentos suben, por ejemplo, El vínculo entre conflictividad y escasez/
las expresiones de descontento socioeconómi- abundancia de recursos
co y político exacerban el sentimiento general
de que el gobierno ha fracasado en el desarrollo Las pruebas que vinculan los conflictos con la
de sus funciones. En otras palabras, la disponi- escasez de recursos inducida por el clima varían
bilidad y asequibilidad de los recursos básicos según el tipo de conflicto. Por ejemplo, la relación
constituye un aspecto inequívocamente esen- entre cambio climático y conflictos interestatales
cial del contrato social entre los electores y los es, hoy por hoy, insignificante. No obstante, algu-
líderes políticos. Así pues, la disminución en los nos estudios han señalado que, en la época prein-
recursos renovables tendría claras consecuencias dustrial, la guerra era más probable durante los
políticas. Asimismo, las instituciones políticas periodos con temperaturas más bajas (Zhang et
pueden desempeñar un papel importante en la al. 2007; Tol y Wagner 2010). Las investigaciones
prevención del cambio climático y en la mitiga- sobre este hecho han llevado a algunos acadé-
ción de los conflictos, en particular de aquellos micos a argumentar que, a medida que las tem-
no violentos. peraturas globales siguen aumentando, el riesgo
Por otra parte, algunos autores plantean que de conflictos interestatales podría reducirse en
la supervivencia de los dirigentes políticos en los países de altos ingresos políticamente esta-
ciertos regímenes personalistas africanos de- bles. Si bien la historia está repleta de ejemplos
pende de la distribución de beneficios y el pa- sobre países entrando en guerra unos con otros
trocinio a su base de apoyo; en esos casos, los por un sinfín de razones, no hay pruebas sólidas
líderes políticos serían más vulnerables a las de la existencia de guerras entre Estados que se
crisis económicas y a las perturbaciones exter- deriven indirectamente de las variaciones a largo
nas que normalmente reducen la cantidad de plazo del clima. En un estudio reciente sobre este
beneficios disponibles para distribuir entre las tema, en cambio, Devlin y Hendrix (2014) consta-
redes clientelares (Bates, 1981; Geddes, 1999). tan que la escasez de precipitaciones conjuntas
Por lo tanto, en épocas de escasez de recursos reduce la probabilidad de un conflicto militar in-
renovables a causa de perturbaciones climáti- terestatal, es decir, en el caso de que ambos paí-
cas, estos gobernantes racionarán los recursos ses experimenten condiciones más secas de las
renovables a fin de proteger sus bases de apoyo habituales. Ahora bien, otros análisis indican que
de la escasez y de sus impactos. De esta manera, entre los Estados que comparten ríos, la presen-
los líderes políticos pueden apaciguar su base de cia de cuencas con una configuración corriente
apoyo y evitar los desafíos al régimen. Sin embar- arriba/abajo aumenta el riesgo de conflicto (Bro-
go, cuando las anomalías climáticas interrumpen chmann y Gleditsch, 2012), mientras que otros
el suministro de un recurso renovable, como el autores consideran que la existencia y el apoyo a
agua o los alimentos, la demanda de ese recurso instituciones de gestión del agua pueden mitigar
renovable sigue siendo constante o, en algunos este tipo de conflicto (Bernauer y Siegfried, 2012).
casos, aumenta. Por consiguiente, las medidas La evidencia empírica es aún menor cuando
de racionamiento pueden agravar la escasez es- analizamos el caso de las guerras civiles. Dado
134

que las economías de muchos países subsaha- grupos rebeldes en conflicto. De igual modo, se
rianos están estrechamente relacionadas con el ha observado que los fenómenos meteorológicos
sector agrícola, muchos especialistas afirman extremos aumentan la represión patrocinada por
que la escasez de precipitaciones podría dar lu- el Estado (Wood y Wright, 2016), la incidencia y la
gar a un conflicto civil. En este sentido, aunque gravedad de los ataques, tanto de los grupos in-
se han encontrado pruebas empíricas sólidas surgentes como de los gobiernos (Eastin 2018), y
sobre la relación entre la escasez y la guerra civil el terrorismo internacional (Paul y Bagchi, 2018).5
para estudios de caso individuales, los mismos Por otra parte, cada vez hay más pruebas em-
resultados positivos no se verifican en el caso de píricas que respaldan los argumentos de la es-
estudios estadísticos a gran escala. De hecho, la casez cuando se trata de conflictos localizados
mayoría de los análisis cuantitativos han llega- entre comunidades locales —grupos organizados
do a la conclusión opuesta, es decir, han hallado de manera informal que comparten una “identi-
una relación entre las guerras civiles africanas y ficación común por motivos étnicos, religiosos,
la concatenación de años más húmedos que el nacionales o tribales” (von Uexkull y Pettersson,
promedio, en contraposición con la vinculación 2018)—. Entre ellos figuran las comunidades de
con la escasez derivada de años más secos del pastores, pueblos agropastoriles y comunidades
promedio (Buhaug, 2010; Hendrix y Salehyan, de agricultores. Apodados como los “canarios
2012; Salehyan y Hendrix, 2014). del cambio climático” —por su vulnerabilidad
Además, dado que se prevé que el cambio cli- y dependencia ante los cambios producidos en
mático aumente la frecuencia y la intensidad de los recursos naturales de su entorno—, se cree
los desastres naturales relacionados con el clima, que estas comunidades están destinadas a ser las
algunos autores han examinado si existe una rela- primeras víctimas de un planeta más cálido, dada
ción entre estos desastres naturales y el estallido su fuerte dependencia de los ecosistemas cam-
de guerras civiles. A este respecto, pese a que no biantes para sus medios de subsistencia (Meier,
hay pruebas de que los desastres naturales con- Bond y Bond, 2007). Utilizando datos primarios
tribuyan al surgimiento de guerras civiles, Eastin y secundarios, Bekele (2010) constata que el de-
(2015), considera que tales desastres sí tienen un terioro de los recursos (como pastos y agua del
efecto en la prolongación de las guerras civiles, subsuelo) es el principal motivo para ocasionar
por tres motivos. Por un lado, los desastres natu- enfrentamientos violentos entre las comunida-
rales limitan los recursos económicos que el Esta- des de pastores Karrayyo-Oromo y Afar en Etio-
do puede movilizar para financiar el conflicto, ya pía, a medida que los grupos se vuelven menos
que parte de los recursos disponibles deben em- tolerantes a las intrusiones territoriales, particu-
plearse en hacer frente a las consecuencias de la larmente durante una sequía. De forma similar,
catástrofe natural. Por otro lado, la capacidad en los análisis de Fjelde y Uexkull (2012) constatan
materia de seguridad y defensa del Estado se ve que la probabilidad de que se produzcan episo-
limitada, debido a la participación de las fuerzas dios de violencia entre comunidades locales en
armadas en la gestión de las situaciones de de- África subsahariana está relacionada con la dis-
sastre, reduciendo en consecuencia el número de minución del promedio anual de los niveles de
efectivos en el conflicto. Por último, los desastres lluvia en la región.
naturales suelen causar daños importantes y des- Sin embargo, de manera contradictoria, al
trucción de las infraestructuras, lo cual limita las examinar si las condiciones climáticas influyen
capacidades de movimiento de tropas y equipo en las actividades de robo de ganado entre las
militar pesado para seguir luchando, alargando
de esta forma los enfrentamientos. Cabe mencio- 5
Para un interesante debate sobre si la guerra civil si-
nar que los desastres naturales pueden benefi- ria tiene sus raíces en una sequía de varios años, véanse
ciar o perjudicar tanto a los Estados como a los Gleick (2014), Kelley et al. (2015) y Selby et al. (2017).
135

comunidades pastoriles, Witsenburg y Adano La relación entre la (in)seguridad alimentaria

(2009) han observado que la escasez de recursos y la conflictividad
inducida por la sequía no influye aparentemen-
te en los robos de ganado y otros animales en En términos generales, la seguridad alimentaria
el norte de Kenia. De hecho, los autores afirman puede ponerse en peligro por tres diferentes fac-
que en los años más lluviosos muere el doble de tores. En primer lugar, puede haber una escasez
personas que en los años de sequía, debido a las inducida por la demanda, ligada al crecimiento
hierbas altas y la densa cubierta de arbustos que de la población o a un aumento del consumo per
facilitan el rastreo y la emboscada a otras comu- cápita (Homer-Dixon y Blitt, 1998). En segundo
nidades (Adano et al. 2012). Además, los autores lugar, la escasez inducida institucionalmente se
señalan en su trabajo que, aunque la escasez de deriva de la distribución desigual de los recursos
agua puede dar lugar a algunos enfrentamien- en una población, perjudicando a determinados
tos violentos, estas hostilidades también pueden grupos de manera intencionada o involuntaria.
atenuarse mediante mecanismos de solución Por último, la escasez inducida por el suministro
temporal de las controversias, cuya aplicación es el resultado de una interrupción de la cantidad
permita la cooperación y el reparto de los recur- total de producción en la cadena de suministro,
sos escasos. No obstante, otros autores han reba- ya sea por la degradación o por el agotamiento
tido tales conclusiones después de constatar que, de los recursos ambientales.
en un distrito vecino en el norte de Kenia, era más Actualmente, el mundo produce suficiente
probable que se produjeran robos de ganado en comida para alimentar a todas y cada una de las
periodos de sequía y durante los meses más se- personas del planeta. De hecho, las hambrunas
cos. (Ember et al., 2014) causadas por los cambios en las condiciones
El vínculo entre el cambio climático y los con- climáticas son la excepción, no la norma. En
flictos por la escasez de recursos se ha compro- muchas ocasiones, la causa de las hambrunas
bado empíricamente de diversas maneras en y otros desastres está íntimamente relacionada
distintas disciplinas académicas. Sin embargo, con la escasez de recursos inducida institucio-
en la literatura hay una clara falta de consenso nalmente que hemos mencionado más arriba.
sobre cómo el cambio climático puede afectar a Hemos de tener en cuenta también que en perio-
una amplia variedad de recursos y, a su vez, cómo dos de malas condiciones atmosféricas se puede
estos pueden desencadenar o prolongar los con- interrumpir la producción de alimentos, lo cual
flictos. Aunque la divergencia en los resultados puede conllevar problemas en la distribución de
puede producir una sensación de complejidad los alimentos escasos, derivados de las (malas)
o incluso de cacofonía, la diversidad suele deri- decisiones políticas acerca de quién y cuándo
var de tecnicismos académicos (distintas zonas obtiene los alimentos, y quién no.
geográficas de investigación, diferencias en la Se puede afirmar que el cambio climático
conceptualización y en las mediciones, o uso de agravará los problemas de inseguridad alimen-
varios modelos estadísticos). A pesar de la com- taria, en gran medida por las consecuencias en
plejidad, los datos relativos a los recursos nos el terreno de las catástrofes naturales. Las reper-
indican que la escasez y la abundancia pueden, cusiones del exceso o del déficit de precipitacio-
en determinados casos, agravar los conflictos, en nes, así como el aumento del número de días más
particular a nivel local.6 calurosos que la media, provocan situaciones de
vulnerabilidad, pérdida de cosechas7 y crisis re-
6
Véase Salehyan, I.: “Climate change and conflict: Mak- 7
No obstante, es importante resaltar que existen diferen-
ing sense of disparate findings”, Political Geography, n.º tes cultivos con distintos niveles de tolerancia al estrés
43, 2014, pp. 1-5. hídrico y térmico.
136

currentes. En el continente africano, conforme tante abordar de qué forma el agravamiento

aumenten las temperaturas y las precipitaciones de la inseguridad alimentaria se relaciona con
se vuelvan más erráticas, el rendimiento de los situaciones de conflicto.
cultivos disminuirá entre un cinco y un diez por El acceso a necesidades básicas como alimen-
ciento por cada grado de calentamiento (Natio- to y refugio (junto con la seguridad) puede consti-
nal Research Council, 2011). tuir uno de los impulsos principales para que las
Los desastres naturales son sin duda im- personas participen en un conflicto civil, y son
portantes causas temporales de inseguridad elementos utilizados tanto por el Estado como
alimentaria. La Organización de las Naciones por los grupos rebeldes para reclutar combatien-
Unidas para la Alimentación y la Agricultura tes (Bernam, 2009). Sin embargo, las pruebas em-
(FAO) estima que entre 2003 y 2013, los desas- píricas a este respecto no son concluyentes. Un
tres naturales afectaron a más de 1900 millones resultado del estudio de Humphreys y Weinstein
de personas en todo el mundo (FAO, 2015). Aun- (2008) en Sierra Leona fue que la gran mayoría de
que fenómenos climáticos como los ciclones, las los excombatientes encuestados consideraban el
inundaciones y las sequías son parte normal de acceso a los alimentos como uno de los princi-
la naturaleza, se espera que el cambio climático pales incentivos para tomar las armas contra el
multiplique la frecuencia e intensidad de estos Gobierno del país. Sin embargo, utilizando tam-
desastres, lo cual aumentará la escasez a cor- bién encuestas de los excombatientes de la gue-
to plazo de recursos básicos en algunas partes rra civil de Burundi, Taylor (2010) no encuentra
del mundo. Por ejemplo, en marzo de 2019 el que la consecución de alimentos y refugio sean
ciclón Idai azotó Mozambique, Malaui y Zimba- las causas fundamentales para tomar parte en el
bue. Seis semanas más tarde, el ciclón Kenneth, conflicto civil.
ahora conocido por ser el ciclón más fuerte del Según Hendrix y Brinkman (2013), la inseguri-
que se tenga constancia que haya afectado a dad alimentaria aguda podría tener en realidad el
todo el continente africano, golpeó nuevamen- efecto contrario, es decir, disminuir las tensiones
te a Mozambique. Las dos catástrofes naturales y el conflicto, por tres razones. En primer lugar,
destruyeron 770.000 hectáreas de cultivos, lo los grupos armados necesitan alimentos para
que dejó a 1,6 millones de personas en situa- sus soldados; dado que por lo general no culti-
ción de inseguridad alimentaria8. En la situación van sus propios alimentos, estos dependen en
mencionada anteriormente se pudo observar su mayoría del apoyo de contribuciones volun-
que los desastres naturales provocan escasez tarias o forzadas por parte de la población para
de alimentos, y que en esos contextos el acceso su sustento. Sin embargo, en tiempos de sequía,
a los alimentos depende de la capacidad de los la disminución en la producción agrícola y en el
hogares para pagarlos, así como de la presencia rendimiento de las cosechas suelen conllevar
o ausencia de programas de ayuda nacionales una menor propensión a proporcionar comida
e internacionales, y de la capacidad de los mer- a los combatientes, en contraposición con los
cados para garantizar que los precios locales de años de abundancia y buenas cosechas. En se-
los alimentos se mantengan bajos y accesibles gundo lugar, la inseguridad alimentaria podría
para la población9. En este contexto, es impor- obstaculizar la participación plena en actividades
políticas, incluyendo la implicación en guerras
civiles. Al no tener satisfechas sus necesidades
8
Véase FAO: Situation report on Mozambique, octubre
básicas, muchas personas que viven en situa-
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web.int/files/resources/SituationReportMozambique-
Oct2019.pdf dad alimentaria y el conflicto. Disponible en: http://www.
9
Véase Hendrix y Brinkman (2013) para un análisis en fao.org/fileadmin/templates/cfs_high_level_forum/doc-
profundidad de los vínculos causales entre la inseguri- uments/FI-ConflictDynamics-Hendrix_Cullen.pdf
137

ción de inseguridad alimentaria grave prefieren En este sentido, Smith (2014) considera que
invertir su tiempo y esfuerzo en la búsqueda de una subida repentina del precio de los alimen-
alimentos para la subsistencia, dejando en un se- tos a nivel estatal variando de un mes a otro,
gundo plano la persecución de objetivos políti- aumenta la probabilidad de que se genere
cos e ideológicos. En este sentido, varios estudios malestar social en el continente africano. Así,
han demostrado que, de manera general, no son por ejemplo, en varias ciudades egipcias se lle-
las personas en situación de pobreza extrema o varon a cabo manifestaciones esporádicas en
aquellas que sufren inseguridad alimentaria gra- 2007 y 2011, como respuesta a la escasez y a la
ve las que participan en guerras civiles u otros subida del precio del pan baladi, un alimento
conflictos sociales (Hendrix y Salehyan 2012; básico en el país. En lo que respecta a los da-
Thiesen, 2012). Por último, el Estado puede rete- tos sobre los precios internacionales de los ali-
ner y negar los alimentos como táctica de guerra, mentos, Bellemare (2015) también encuentra
desalentando la participación de los ciudadanos que los aumentos de los precios de los alimen-
en el conflicto. Tanto las restricciones de alimentos han empeorado el descontento social en el
tos por parte del Estado como arma de guerra, periodo comprendido entre 1900 y 2011. Por su
como la presión u obligación de suministrar ali- parte, Jun (2017) concluye que en África Sub-
mentos a los combatientes, pueden ser contra- sahariana, para el periodo comprendido entre
producentes para los objetivos del Estado o de 1970 y 2012, una temperatura elevada durante
los grupos rebeldes, motivando un mayor apoyo la temporada de cultivo del maíz redujo el ren-
al bando contrario en reacción a la situación de dimiento de la cosecha, lo que a su vez aumen-
coerción. tó la incidencia de los conflictos civiles. Por ello
Por otro lado, los mecanismos causales de la se prevé que el calentamiento futuro pueda in-
relación entre inseguridad alimentaria y distur- crementar la incidencia de los conflictos civi-
bios sociales son diferentes10. Según Bates (1981), les en más de un 30 por ciento para el periodo
la cuestión que con mayor frecuencia lleva a los 2031-2050.
africanos a la movilización es la pérdida o dis- En el año 100 d.C., el poeta romano Juvenal
minución de su poder adquisitivo. El hecho de fue uno de los primeros en reconocer el impor-
no poder comprar alimentos debido a los altos tante vínculo entre la seguridad alimentaria y la
precios de estos sería la causa principal de la ac- estabilidad de una ciudadanía pacífica. En sus
ción militante. Aunque este fenómeno no es un poemas nos recuerda que los políticos romanos
acontecimiento reciente, se ha intensificado en fueron capaces de conseguir el apoyo del pueblo
las últimas décadas. Los altibajos de los precios y prevenir el malestar social proporcionando
en la canasta básica de los alimentos en el perio- panem et circenses al conjunto de la población.
do 2007-2008 y en 2011 culminaron en manifesta- Esto sigue siendo cierto hoy en día. Si bien no
ciones y disturbios en 48 países de todo el mundo hay muchas pruebas en la literatura sobre si
—14 de ellos países africanos— revitalizando el la variabilidad en los precios internacionales
debate sobre la relación de los precios de los ali- aumenta el malestar social en determinados
mentos y el malestar social (Weinberg y Bakker, países, sí hay un amplio consenso en lo que res-
2014; Bellemare, 2015). pecta a los aumentos de los precios de los ali-
mentos a nivel local. En particular, las subidas
repentinas de los precios estarían estrechamen-
Las protestas populares son manifestaciones no vio-
10 �
te relacionadas con la participación en protes-
lentas, de carácter organizado o no organizado, llevadas
a cabo por miembros de la sociedad. A diferencia de ellas,
tas populares y disturbios. No obstante, sigue
los disturbios difieren en el uso de la violencia como un sin haber consenso sobre los mecanismos cau-
método viable para lograr los objetivos de la población sales relativos a la participación en las guerras
movilizada. civiles.
138

Conclusiones insignificantes. Los hallazgos y las conclusiones

de los diferentes estudios sobre la relación entre
El cambio climático se encuentra actualmente clima y seguridad son contradictorios. En cual-
en la vanguardia de importantes líneas de inves- quier caso, un panel de expertos ha señalado
tigación relativas a la conflictividad armada en recientemente que aunque el clima repercute
el continente africano, dada su interseccionali- en la conflictividad, otros factores, como el bajo
dad con otros problemas locales y globales. En desarrollo socioeconómico y la escasa capacidad
este capítulo hemos abordado someramente los de los Estados, se consideran mucho más influ-
vínculos causales entre el clima y los conflictos, yentes (Mach et al., 2019).
la forma en que tales vínculos intentan explicar Para académicos como Homer-Dixon y Blitt
la relación con diferentes tipos de conflictos, así (1998), los recursos naturales como el agua
como las controversias existentes. dulce, los alimentos, los recursos pesqueros y
Nos parece interesante hacer a modo de con- los bosques pueden convertirse en puntos de
clusión un apunte complementario sobre la rela- disputa dada su importancia para el bienestar
ción clima-conflicto, en función de los diferentes y la supervivencia de las personas. La escasez
tipos de conflicto. Los conflictos localizados de- de estos recursos puede conducir al estanca-
bidos a la escasez de recursos constituyen el tipo miento agrícola y económico, lo que da lugar a
de conflicto más importante para los argumen- una pobreza y migración a gran escala. Ambas
tos neomalthusianos. Las investigaciones sobre condiciones pueden exacerbar las divisiones
el malestar social (expresado, por ejemplo, en socioeconómicas y religiosas, provocando con-
protestas y disturbios) se han centrado en gran flictos violentos; al menos, eso es lo que implica
medida en la consideración de la vía indirecta del el mecanismo causal. Sin embargo, existe poca
cambio climático a través de la inseguridad ali- evidencia empírica que respalde este argumen-
mentaria, o bien, que el aumento de los precios to, con la excepción de conflictos pastoriles11.
de los alimentos está estrechamente relaciona- Si bien es cierto que el crecimiento de la pobla-
do con el incremento del malestar social. De la ción conduce a la degradación ambiental de las
misma manera, a medida que las temperaturas aguas subterráneas, la deforestación, la erosión
aumentan y las precipitaciones se vuelven más del suelo y otros recursos locales, esa degrada-
erráticas, los recursos de que disponen las comu- ción no es por sí misma una causa predominante
nidades pastoriles se ven cada vez más limitados, de guerras civiles, conflictos étnicos o conflictos
por lo que estas comunidades pueden llegar a interestatales12.
concebir la participación en acciones violentas El último informe del Grupo Interguberna-
como la única forma de mantener sus medios y mental de Expertos sobre el Cambio Climático
formas de vida. (IPCC, 2019), afirma que “los niveles actuales de
Sin embargo, la relación de causalidad entre calentamiento global están asociados con ries-
el cambio climático y los conflictos civiles sigue gos moderados provenientes del aumento de la
sin estar clara, careciéndose en particular de escasez de agua en las tierras secas, la erosión del
pruebas a nivel micro. Si bien es cierto que exis- suelo, la pérdida de vegetación, los daños causa-
ten algunas evidencias de que, por ejemplo, la dos por los incendios forestales, el deshielo del
competencia por el agua (los datos sugieren que permafrost, la degradación costera y el declive
hay más competencia cuando hay más agua, en en el rendimiento de los cultivos tropicales”13.
lugar de menos) puede exacerbar tensiones entre
grupos y estar vinculada con más violencia políti- Ver Gleditsch y Urdal (2002).
11 �
ca organizada en África, realmente los indicios de Ver Deudney (1990), Gleditsch (1998), Goldstone (2002)
12 �
conflictos armados entre Estados por el cambio y Urdal (2005).

de las condiciones climáticas son prácticamente IPCC (2019, p. 15).
13 �
139

No obstante, aun teniendo en cuenta el cambio Bibliografía

climático y el crecimiento demográfico, Raleigh
y Urdal (2007) observan que, si bien el crecimien- Adano, W. R., Dietz, T., K. Witsenburg, y Zaal, F.:
to y la densidad de población aumentan por sí “Climate Change, Violent Conflict and Local
solos la probabilidad de conflicto, los factores Institutions in Kenya’s Drylands”, Journal of
ambientales como la degradación de la tierra y Peace Research, vol. 49, n.º 1, 2012, pp. 65-80.
la escasez de agua son insignificantes. En efecto, Ban, K. M.: “A climate culprit in Darfur”, The Wash-
sus resultados revelan que la interacción entre ington Post, 2007. Disponible en: https://
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les y el conflicto. Bates, R.: Markets and states in tropical Africa,
Por tanto, es fundamental tener en cuenta la Berkeley, California, University of California
incertidumbre respecto a los mecanismos que Press, 1981.
vinculan el clima y los conflictos, ya que este Bekele, H.: “Conflicts between Afar Pastoralists
nexo sigue constituyendo un desafío clave para and Their Neighbors”, International Journal
la investigación (Mach et al., 2019). Además, la of Conflict and Violence, vol. 4, n.º 1, 2010,
investigación existente se centra en diferentes pp. 134-48.
niveles agregados de análisis, como el país o la Bellemare, M. F.: “Rising Food Prices, Food Price
región, por lo que se corre el riesgo de extraer Volatility, and Social Unrest”, American Jour-
inferencias imprecisas debido a las dificultades nal of Agricultural Economics, vol. 97, n.º 1,
para separar el efecto del cambio climático de 2015, pp. 1-21.
los demás factores determinantes del conflic- Bernauer, T., y Siegfried, T.: “Climate Change and
to (Koubi, 2018). Los expertos parecen estar de International Water Conflict in Central Asia”,
acuerdo en que el cambio climático desempeña Journal of Peace Research, vol. 49, n.º 1, 2012,
un papel pequeño en los diversos escenarios pp. 227-39.
de conflicto en el continente, al menos de mo- Brochmann, M., y Gleditsch, N. P.: “Shared Rivers
mento. Ahora bien, aunque por ahora el cambio and Conflict - A Reconsideration”, Political
climático no juega un papel principal en los di- Geography, vol. 31, n.º 8, 2012, pp. 519-27.
ferentes conflictos de África Subsahariana, las Buhaug, H., Hegre, H., y Strand, H.: Sensitivity
temperaturas van a seguir aumentando en un analysis of climate variability and civil war,
futuro próximo, lo cual podría incrementar el PRIO Paper, 2010. Disponible en: https://www.
poder explicativo del cambio climático en los hbuhaug.com/wp-content/uploads/2014/02/
diferentes procesos de conflicto. Sensitivity-Analysis-of-Climate-Variability-
En consecuencia, nos parece fundamental and-Civil-War-PRIO-Paper-2010-v11.pdf
proseguir el estudio y el debate académico sobre Detges, A.: “Local Conditions of Drought-Related
la materia, para profundizar en la búsqueda de Violence in Sub-Saharan Africa: The Role of
una mejor comprensión de la compleja relación Road and Water Infrastructures”, Journal of
entre clima y conflicto. En el futuro, el cambio Peace Research, vol. 53, n.º 5, 2016, pp. 696-
climático va a seguir teniendo un efecto como 710.
“multiplicador de riesgos” en lo que respecta a Devlin, C., y Hendrix C. S.: “Trends and Triggers
diversos procesos de conflicto, de modo que los Redux: Climate Change, Rainfall, and Inters-
decisores políticos deben disponer de informa- tate Conflict”, Political Geography, n.º 43,
ción y análisis que permitan minimizar los riesgos 2014, pp. 27-39.
para la población e implementar políticas de pre- Eastin J.: “Hell and high water: precipitation
vención de conflictos, no solo en África Subsaha- shocks and conflict violence in the Philippines”,
riana, sino a nivel global. Political Geography, n.º 63, 2018, pp. 116-34.
140

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142

11. Conclusiones y recomendaciones.
África en sus relaciones intra-
y extracontinentales, y los posibles
impactos de la COVID-19
Itxaso Domínguez de Olazábal, Elsa Aimé González
En los últimos meses, la pandemia de COVID-19 mento pretender obviar las realidades específicas
ha captado poderosamente la atención de todas de sus diferentes regiones, diáspora incluida.
las sociedades, por sus impactos inmediatos, Estas conclusiones se articulan en torno a los
pero también por la incertidumbre que genera a elementos comunes a los diferentes capítulos
la hora de imaginar de forma colectiva un futuro a del informe. En primer lugar, mencionaremos al-
medio y largo plazo. Esta realidad ha repercutido, gunos aspectos de la reconfiguración de las re-
lógicamente, en las diversas transformaciones y laciones intra y extracontinentales. En segundo
proyectos políticos, económicos y sociales en lugar, aludiremos al dinamismo que caracteriza
las que las sociedades africanas están inmersas. a las sociedades y comunidades africanas y a sus
Los numerosos análisis que han abordado la CO- realidades sociales y las transformaciones que
VID-19 en el continente africano comparten entre demandan. En tercer lugar, plantearemos algu-
ellos, y con los análisis sobre África de los últi- nos aspectos que marcan la conflictividad en el
mos años, una característica: muchos se mues- continente. De forma transversal y de la mano del
tran excesivamente optimistas o excesivamente espíritu que inspira el volumen en su totalidad,
catastrofistas. introduciremos algunas reflexiones sobre los po-
Necesitamos una mayor perspectiva para posibles impactos de la COVID-19 en estos ámbitos.
der comprender cómo la pandemia impactará y
condicionará los procesos políticos, económicos
y sociales del continente, pero sería problemático La reconfiguración de las relaciones continentales
asumir que la pandemia terminará con estos. La y con la UE
preparación y el calendario de este Informe África
2020 han estado marcados por este acontecimien- Durante las dos últimas décadas, las tasas de
to que ha impactado el escenario global en 2020 y crecimiento económico alcanzadas por ciertos
que se ha tratado de incorporar, en la medida de países africanos, el creciente peso de las rela-
lo posible, a la reflexión de los autores y autoras ciones con China y otros actores, o los cambios
que han participado. El objetivo de este Informe de Gobierno acontecidos en diversos países del
África 2020 ha sido, siguiendo los pasos del primer continente, han abierto la puerta a un afianza-
Informe África 2019, profundizar en el enfoque del miento de las relaciones intracontinentales y a un
continente en su conjunto, una perspectiva cada replanteamiento de las relaciones extracontinen-
vez más frecuente y aceptada, sin en ningún mo- tales, como se ha visto con la UE. También han
143

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. ÁFRICA EN SUS RELACIONES INTRA- Y EXTRACONTINENTALES, Y LOS POSIBLES IMPACTOS…
propiciado una reflexión sobre las necesidades y pasa por el apoyo de aquellos programas en los
los retos para alcanzar una anhelada reconfigu- que España y la UE participan, como el FED o el
ración política y económica que permita mejorar Aid-for-Trade, que permitan fomentar el cambio
las condiciones de vida en el continente. En este económico estructural en África, alineándose con
informe, estas cuestiones son abordadas en par- la Agenda 2063 de la Unión Africana. Asimismo,
ticular por Laurence Thieux y Miguel Hernando cualquier renovación de las relaciones económi-
de Larramendi en su análisis sobre las relaciones cas entre África y la UE requiere un firme com-
entre el Magreb y África Subsahariana; por Artur promiso con los ODS, cuya consecución se ve
Colom en su reflexión sobre la reconfiguración de amenazada por la pandemia.
las relaciones entre los Estados africanos y la UE La reorganización de algunas cadenas de va-
ante el final del acuerdo de Cotonú; y por Youssef lor como consecuencia ineludible de la COVID-19
Cherif en su capítulo sobre las diferentes estrate- ha sido presentada como una oportunidad para
gias de la UE con África Subsahariana y el Magreb. incluir al Norte de África en algunas de las líneas
En este sentido, es visible en los últimos años de producción de las grandes empresas europeas
una tendencia a la “africanización” de las políti- que necesitarán encontrar alternativas. Un argu-
cas exteriores de los países del Norte de África. mento ha sido el fortalecimiento del Área de Libre
Tal y como detallan Thieux y Hernando de Larra- Comercio Continental Africana que tiene como
mendi en el primer capítulo, los países del Norte objetivo no solo aumentar el comercio entre paí-
de África han desarrollado un mayor apetito por ses en un 50%, sino sobre todo desarrollar una
el regionalismo continental, antes incluso que base industrial sólida y diversificada que permita
potenciar sus relaciones con sus vecinos al este integrar todas las facetas de la economía y ga-
u oeste. Cada Estado persigue distintos motivos, rantizar la autosuficiencia del continente. Ma-
pero todos han sido claros en cuanto a la urgen- rruecos tardó poco en posicionarse como aliado
cia de mirar hacia al sur del Sahara. Este reno- privilegiado. Durante la pandemia, y mientras los
vado interés se habría topado con sentimientos otros países del Norte de África hacían frente a
encontrados en África Subsahariana, cuyos Es- sus considerables retos domésticos, Rabat lanzó
tados y ciudadanos son conscientes no solo de una iniciativa con Senegal y Costa de Marfil para
tensiones pasadas, sino sobre todo del marcado proporcionar una respuesta conjunta a la amena-
carácter estratégico de estas decisiones. za del nuevo coronavirus, sin presencia occiden-
Es evidente que, como ya ha sido dicho, el Sa- tal y mediante el fortalecimiento de asociaciones
hara no ha sido ni es una frontera entre dos reali- multisectoriales.
dades contrapuestas, y que los vínculos entre los La pandemia ha generado muchas incógnitas,
Estados norteafricanos y subsaharianos se están entre otras razones por sus impactos contrapues-
afianzando. Ello, conjugado con la diversificación tos. Así por ejemplo ha reforzado más aún si cabe
de las relaciones extracontinentales y el fracaso la convicción en la necesidad imperiosa de poten-
de antiguas políticas promovidas por la UE en el ciar el comercio intracontinental, de desarrollar el
continente como los Acuerdos de Partenariado tejido industrial y en particular en el ámbito sani-
Económico, fuerza a la UE y a sus Estados miem- tario y farmacéutico, y de producir para consumir
bros a replantear su relación con los Estados e regionalmente y garantizar la seguridad alimenta-
instituciones del continente, como han analizado ria en el conjunto del continente; pero también es
Colom y Cherif en el informe. En este sentido, Co- cierto que el impacto en las economías dificultará
lom plantea que las negociaciones post-Cotonú la implementación de estas medidas, y en parti-
deben partir de un cuestionamiento del princi- cular del AfCFTA, por falta de fondos.
pio de no-reciprocidad que caracterizaba los EPA, Al igual que ha ocurrido a nivel global, los
para contribuir a la industrialización que los Esta- efectos de la pandemia también se han hecho
dos africanos quieren acometer. Un objetivo que sentir en el ámbito de la economía, tanto como
144

consecuencia de la paralización de la actividad dad de un compromiso para dejar atrás visiones

y sus profundos impactos para quienes traba- reactivas y securitizadoras. Es fundamental que
jan en la economía denominada informal, como la UE y sus Estados miembros no repitan erro-
por la bajada de los precios del petróleo, y por la res como la defensa de relaciones asimétricas,
disminución de los intercambios —comerciales la imposición de modelos basados en principios
y de otro tipo— con Europa y otros actores. Sin neoliberales que no han traído sus frutos e inclu-
duda, los sectores sociales más vulnerables y en so han sido perjudiciales, y la falta de políticas
particular las mujeres son los que más sufren los coherentes. Sin duda, la pandemia de COVID-19
impactos de la pandemia y se enfrentan a una requiere una respuesta local y global basada en
profundización de la desigualdad. una cooperación horizontal.
La situación excepcional ha hecho más evi-
dente la necesidad de las economías de resisten-
cia y resiliencia, y con ello el peso de la economía Movilización social y desafíos políticos, y económicos
informal: ha sido el sector que ha salvado del
abismo a millones de familias, y como tal ha sido La gestión de la pandemia a nivel estatal ha condu-
por ejemplo reconocido en Marruecos por una cido a medidas extremas que se han replicado con
plataforma de declaración online.1 Esta y otras ciertas adaptaciones por todos los países del mun-
decisiones, en principio ideadas como medido. En África, donde la COVID-19 se identificó por
das temporales de urgencia, han llevado a que primera vez en Egipto el 14 de febrero de 2020, ha
la COVID-19 también sea considerada como un habido una respuesta rápida y decidida por parte
acelerador del cambio, como una oportunidad de los ciudadanos, Gobiernos e instituciones. Aun-
de reformas, precisamente en vista de que, como que los Estados del continente se siguen enfrentan-
muestra el capítulo de Chahir Zaki, las medidas do a las limitaciones de infraestructuras y sistemas
de emergencia y los programas con instituciones de salud, la conciencia de ello también ha sido un
financieras internacionales se han demostrado factor en la celeridad de la respuesta. En algunas
insuficientes en el medio y largo plazo. Las eco- zonas, la experiencia previa en la gestión técnica
nomías africanas, tanto al norte como al sur de de otras pandemias, como las epidemias víricas de
África, necesitan reformas que se alejen de para- ébola de 2014-2016, han facilitado la coordinación
digmas raídos articulados para contextos ajenos y contundencia en la respuesta. Esa misma epide-
y con un fuerte regusto neoliberal. mia es la que propició la creación del Africa Centers
El capítulo de Youssef Cherif apunta que las for Disease Control and Prevention (Africa CDC) que
lecciones aprendidas de las relaciones con el Nor- juega un papel clave en la coordinación de la res-
te de África no han sido aplicadas a la Estrategia puesta continental a la COVID-19, y ello a pesar de
con África presentada por la Comisión Europea que el Africa CDC necesite muchos más medios para
en marzo de 2020 como la carta de presentación dar respuesta a esta pandemia y a otras enfermeda-
de una ‘Comisión geopolítica’ que aspira a un des que siguen presentes en el continente.
refuerzo selectivo de su influencia y rodearse de En otros casos, el confinamiento ha sido uti-
aliados sólidos para afianzarse como potencia lizado para reforzar regímenes autoritarios. Ha
global. También otros capítulos de este informe sido el caso de Egipto, siguiendo el ejemplo mar-
hacen alusión a esa relación vertical y la necesi- cado durante años, tal y como queda recogido en
el capítulo de Bárbara Azaola. El imperativo de la
estabilidad para facilitar la contención del virus
Manyami, H. : “Comment les travailleurs de l’informel
1
pourront bénéficier du fonds de soutien”en Challenge Ma-

ha sido empleado también para silenciar a perio-
gazine, 20 de marzo de 2020. Disponible en: https://www. distas y opositores, y a profesionales en el ámbito
challenge.ma/comment-les-travailleurs-de-linformel- de la medicina que se han atrevido a contrariar
pourraient-beneficier-du-fonds-de-soutien-134908/ la narrativa del régimen de Abdel Fatah Al-Sisi.
145

En otros países como Zimbabue la lucha contra cadamente securitario ante un conflicto multi-
el coronavirus también se ha instrumentalizado dimensional. La situación en Mali, y en el Sahel
para acallar las denuncias y protestas contra la Occidental en su conjunto, ayuda a entender el
corrupción del régimen y la inflación rampante; impacto que tienen algunos conflictos —en mu-
entre otras figuras conocidas, el periodista de in- chos casos cronificados, pero también, como es
vestigación Hopewell Chin’ono fue arrestado tras el caso de Libia, de actualidad— más allá de fron-
denunciar un caso de corrupción que implicaba teras territoriales y geopolíticas, y en particular
al ministro de la salud en relación con suministros la porosidad de las mismas cuando el Estado no
para luchar contra el coronavirus, y más tarde fue cumple las funciones que le han sido atribuidas,
arrestada la escritora Tsitsi Dangarembga, al ma- como evidencian el surgimiento y actuaciones de
nifestarse también en contra de la corrupción y actores no estatales. La inestabilidad ha articula-
defender la liberación del periodista. do el día a día de los malienses a lo largo de estos
En Egipto, pero también en Argelia, las movi- últimos años, algo que no habría contribuido a
lizaciones sociales que en 2019 cuestionaron los remediar una insuficiente coordinación entre
cimientos de los respectivos regímenes, con nive- actores, y acciones, regionales e internacionales.
les de éxito diferente, se han visto obligadas no También en Etiopía, uno de los Estados clave
solo a disminuir su actividad, sino a enfrentarse en la agenda exterior española, el primer minis-
a un aumento considerable de la represión. En tro y Premio Nobel de la Paz 2019 Abiy Ahmed se
Marruecos, un súbito consenso nacional también enfrenta, tras un periodo de eufórica esperanza
ha llevado a una menor presión social. Esta sus- por la apertura del régimen, a un creciente cues-
pensión de movilizaciones se antoja sin embargo tionamiento por lo que algunos entienden es una
momentánea, y no erosiona en nada el dinamis- apertura parcial y lenta. La COVID-19 ha llevado
mo social que reflejan algunos de los capítulos a la suspensión hasta 2021 de unas esperadas
de este volumen y también arrojaba el Informe elecciones que debían tener lugar en agosto.
África 2019. Los factores para la movilización Ello junto con el aún no esclarecido asesinato
social siguen estando presentes —en particular del cantante Hachalu Hundessa el 29 de junio de
el paro juvenil—, y lo estarán en cada vez ma- 2020 y la subsiguiente escalada de tensiones en
yor medida cuando el impacto económico de la diferentes puntos del país, se ha acompañado de
COVID-19 vaya haciendo estragos, a pesar de las un retorno a prácticas represivas propias de sus
redes de protección social creadas y las medidas predecesores que enturbian las esperanzas loca-
de urgencia adoptadas. En Túnez, ya se han pro- les e internacionales puestas en Abiy Ahmed. La
ducido manifestaciones; en Argelia, el Hirak se esperanzadora transición hacia la democracia en
prepara para un nuevo asalto; y en Marruecos, la Sudán también se ha visto ralentizada, y obsta-
sociedad civil empieza a mostrar su descontento. culizada, en los meses anteriores a la redacción
Otro ejemplo destacado de movilización so- de estas líneas. Los manifestantes no han dudado
cial que ha protagonizado parte de 2020 es el de en tomar de nuevo las calles, para evitar que se
Mali, donde los protagonistas de protestas multi- repliquen retrocesos que ya experimentó, entre
tudinarias han respaldado, en su gran mayoría, el otros, el vecino Egipto.
golpe de Estado militar que el pasado 18 de agos- Todos estos casos reflejan la relevancia de la
to derrocó sin violencia al Gobierno de Ibrahim movilización social ante los desafíos políticos y
Boubacar Keita. La movilización simbolizaba el económicos a los que se enfrentan las sociedades
malestar con el que la población percibía los de- y comunidades africanas, y que queda recogido
sarrollos en el país, tanto desde el punto de vista en este informe especialmente en los capítulos
doméstico como internacional, y en particular de Antumi Toasijé sobre los desafíos de las co-
una transición estancada como una muestra de munidades africanas y africano-descendientes
las consecuencias negativas de un enfoque mar- en España, de Celia Murias en su análisis de los
146

activismos feministas en África, y de Sebastián trucción de la Unión Africana”.2 En Estados Uni-

Ruiz-Cabrera acerca del arte como forma de ac- dos, se sitúa según el censo de 2010 en un 15%
tivismo político en el continente. Este dinamismo de la población, más de 42 millones de personas.
y activismo social tiene un largo recorrido, como El asesinato de George Floyd el 25 de mayo
se ve por ejemplo en Nervous Conditions, la pri- de 2020 por la policía de Minneapolis desató
mera novela de Dangarembga —a quien hemos una nueva fase de luchas en Estados Unidos
mencionado un poco más arriba—. Publicada en contra la brutalidad policial hacia la población
1988, esta novela es un ejemplo de confluencia afroamericana. Unos días antes había fallecido
del activismo político, el arte y las luchas feminis- Albert Memmi, intelectual tunecino que ya du-
tas, en su denuncia del racismo, del colonialismo, rante el periodo colonial alzó la voz junto con
y de la discriminación de género en Zimbabue otros intelectuales africanos en contra de la co-
después de la independencia. lonización y del racismo. Su pensamiento sigue
Como los acontecimientos de los últimos me- siendo fundamental para comprender las luchas
ses reflejan, la movilización social en el continen- actuales contra el racismo estructural, como las
te sigue desafiando las estructuras de poder para que estallaron en Estados Unidos y su repercu-
reclamar una transformación política y económi- sión en otros países, como Reino Unido, Francia,
ca. La capacidad de movilización de las socieda- y también España, donde la comunidad afrodes-
des africanas requiere que también los Gobiernos cendiente se enfrenta a notables desafíos. Uno
europeos tengan en cuenta esta realidad de for- de estos desafíos, recogido por Toasijé en este
ma coherente, tanto en su diplomacia bilateral informe, es el de la necesidad de realizar, según
como a nivel multilateral. Del mismo modo que, sus propias palabras, un censo de la población
según señalaba Colom, las negociaciones post- africana y africano descendiente negra en España
Cotonú han de ser transparentes y participativas que dé cuenta de sus condiciones de vida y las
si se pretende renovar el partenariado, también discriminaciones a las que se enfrenta desde una
es importante que las relaciones entre Estados e perspectiva interseccional, es decir, que tenga
instituciones europeas y africanas contribuyan a en cuenta diversas dimensiones de la discrimi-
la defensa y promoción de los derechos huma- nación como el género o el origen, entre otras.
nos, y de los acuerdos y compromisos internacio- El hecho de que en España no exista un censo de
nales en la materia. Esto requiere asimismo que este tipo permite que no se tomen medidas parti-
se apoyen, promuevan y financien instrumentos culares para amparar a dicha comunidad y luchar
internacionales, tales como la Declaración y Plan contra las diferentes formas de discriminación a
de Acción de Beijing o la Resolución 1325, como las que se enfrenta. Según remarca Toasijé, esto
ha remarcado Murias en este informe. está estrechamente vinculado con la necesidad
La movilización social a la que estamos alu- de reconocer la existencia de un problema de ra-
diendo no es algo exclusivo del continente afri- cismo estructural en la sociedad española.
cano. Como hemos podido ver en los últimos
meses, la diáspora africana también se ha mo-
vilizado en otros lugares del mundo, y de forma Conflictividad, más allá del discurso
prominente en Estados Unidos. Conviene aquí
remarcar que la diáspora africana es reconoci- Uno de los efectos de la pandemia de COVID-19
da por la UA como la sexta región del continente también ha sido el de desviar la atención de otras
y que engloba en su definición a todas aquellas dinámicas en curso. La pandemia ha soterrado,
personas de “origen africano que viven fuera del en aún mayor medida si cabe, la existencia de los
continente, independientemente de su ciuda-
danía y nacionalidad, y que están dispuestas a 2
Unión Africana: The Diaspora Division. Disponible en:
contribuir al desarrollo del continente y la cons- https://au.int/en/diaspora-division
147

‘conflictos olvidados’, un concepto controvertido centrales en las agendas políticas internacionales

y que se ha aplicado a conflictos con significati- como los ODS de la ONU o la Agenda 2063 de la
vas diferencias, como los del Sáhara Occidental y UA, o como las migraciones y desplazamientos
la República Centroafricana, analizados por Irene forzosos, la lucha contra el cambio climático y
Fernández-Molina y Enrica Picco en este informe. la defensa del medioambiente. La falta de re-
Con respecto a la situación en el Sáhara, la políti- cursos es susceptible asimismo de dificultar la
ca africana de Marruecos no debería hacer olvidar implementación o adopción de regulaciones en
la urgencia de la descolonización del Sahara Occi- defensa del medio ambiente, y de poner este ob-
dental: precisamente, la política de silla vacía en jetivo en un segundo plano en los procesos de
la OUA/UA fue un fracaso que el reino marroquí industrialización y transformación económica del
ha aceptado como un mal menor y que podría continente. Ello es tanto más importante si tene-
erigirse en un punto de partida para no ceder en mos en cuenta, como señalan Alfonso Sánchez
la presión, por parte de entidades y actores conti- Carrasco y María Ángeles Alaminos Hervás, que
nentales o extranjeras, para el reconocimiento de aunque la relación entre el cambio climático y los
este derecho. En el caso del conflicto en la RCA, la conflictos armados es eminentemente compleja,
presencia de actores regionales e internacionales los conflictos en el continente guardan una estre-
ha sido constante, sin contribuir a su resolución. cha relación con la situación política y medioam-
Fernández-Molina y Picco muestran cómo es biental del entorno en el que se desarrollan.
vital que las intervenciones internacionales no se A pesar de que el vínculo de los diferentes
circunscriban a objetivos como el mantenimien- tipos de conflictos con el cambio climático re-
to de la paz o la (re)construcción del Estado, sino quiera análisis en mayor profundidad, sin duda
también a una acción política y diplomática activa la explotación del entorno es un elemento clave
para atajar la raíz del conflicto, atenta al contexto y en la economía política de los conflictos. De he-
a la especificidad de cada conflicto, y en concierto cho, según señalan Sánchez y Alaminos, las evi-
con las instituciones internacionales y regionales. dencias científicas apuntan que a medida que las
En la actualidad, la pandemia de COVID-19 ame- temperaturas mundiales sigan aumentando, la
naza la financiación y continuidad de los progra- importancia de la relación entre cambio climá-
mas de ayuda humanitaria y a las operaciones de tico y el conflicto se hará más evidente. Por ello,
mantenimiento de la paz. Sin embargo, a pesar de las políticas de protección medioambiental y de
sus deficiencias, resulta imperativo mantener el lucha contra el cambio climático no solo pueden
apoyo a las mismas y buscar un mayor compromi- contribuir a la anhelada transformación econó-
so por la resolución de conflictos y la promoción mica para que esta sea sostenible, y a mejoras a
de procesos de paz efectivos. corto y a largo plazo en la salud, sino también a
La inmediatez de la pandemia ha desviado en procesos de paz duraderos.
gran medida la atención mundial y regional de
los conflictos y tensiones en el continente como
los recién mencionados, pero también de otros África tras —y más allá de— la COVID-19
como el caso de Libia. El país norafricano repre-
senta un contexto de injerencia extrarregional en El impacto de la COVID-19 sobre el continente es
el que la UA se vio apartada desde el primer mo- considerable en numerosos ámbitos, en particu-
mento de los intentos de resolución de un con- lar el económico, pero también en el dinamismo
flicto en el que en mayor o menor medida están social. La pandemia, sin embargo, no lo detiene
implicados, pero sobre todo afectados, algunos todo, y en algunas ocasiones incluso despierta
de sus miembros. malestares que podrían erigirse en revulsivos de
Asimismo, a corto plazo la pandemia ha im- dinámicas domésticas y transnacionales futuras.
pactado o desviado la atención de otros aspectos Si algo nos demuestra este volumen (así como su
148

edición anterior) es que nada está escrito para el sideración la reconfiguración geopolítica del
continente africano. continente africano y que vayan más allá de los
El impacto de la COVID-19 ha llevado, además, Estados incorporando de forma activa a actores
a debates incrementados en torno a la idea de de la sociedad civil magrebí y africana y sus aspi-
solidaridad: se ha hablado de solidaridad entre raciones de cambio, visibles por ejemplo en mo-
países de la misma región, pero también de soli- vimientos como el Hirak argelino. Para escapar
daridad (no solo cooperación al desarrollo) entre de falsos dilemas que perduran en el imaginario
Norte y Sur. Un ejemplo ha sido la iniciativa Team colectivo (estabilidad/democracia; seguridad/
Europe de la UE, principalmente dirigida a África, cooperación al desarrollo), una prioridad holís-
que sin embargo se basaba más en dinero redi- tica de España y Europa en África debería ser lo
reccionado que en nuevas aportaciones. Al igual que podría denominarse ‘estabilidad sostenible’:
que indican las últimas cifras que se manejan una garantía de que nuestra proyección y nues-
de Marco Financiero Plurianual y en vista de las tros vínculos con el continente se mantengan
dificultades económicas posdesescaladas, todo a lo largo del tiempo, y lo hagan sin lo que las
indica que no se aspira a una mayor ambición cancillerías del Norte perciben como ‘sorpresas’.
desde el punto de vista cuantitativo. Esto no conllevaría cortar de raíz las relaciones
Los debates en torno al término ‘solidaridad’, con nuestros socios ni abandonar por completo
y una nueva Estrategia con África de la UE, repre- la perspectiva realista, pero sí incluir en nuestra
sentan una oportunidad de reflexión. Más allá estrategia acciones que progresivamente tejan
de la idea de domaine réservé propia de UE y de alianzas multidimensionales con todas las po-
sus Estados miembros, la solidaridad tendría que blaciones implicadas, no solo sus gobernantes.
ser planteada en términos horizontales, no jus- Un aliado clave en este sentido son las respecti-
tificada alegando evitar la inestabilidad y otras vas sociedades civiles, con las que articular re-
consecuencias negativas para Europa (aunque laciones desde la horizontalidad.
estos factores seguramente formarán parte de la Un futuro sostenible tendrá que ser un futuro
decisión), sino por motivos de justicia histórica, no solo digno, sino también próspero, por lo que
recuperando conversaciones sobre la mesa des- otro aliado lo representa nuestro tejido produc-
de hace años. El de la solidaridad podría ser un tivo, siempre que sus inversiones en las respec-
ámbito en el que impulsar la triangulación UE- tivas comunidades cumplan con las reglas por
Norte de África-África Subsahariana, en vista de la estas fijadas, y además procuren promover la in-
mayor actividad de las agencias de cooperación tegración regional. En el año que se celebran los
de Marruecos, Egipto y Túnez y de la creación de 60 años de numerosas independencias africanas
una agenda de cooperación argelina. La diversi- y el vigesimoquinto aniversario de la Declaración
ficación de los socios internacionales de los Es- de Barcelona, y con la vocación y convencimiento
tados de África subsahariana pasa también por de la necesidad de recuperar la versión del siglo
un mayor intercambio con sus vecinos del norte, XXI de sus tres cestas (política y seguridad; econo-
sea a través de procesos de integración regional, mía; y sociedad, cultura y asuntos humanitarios),
o continental como el AfCFTA. este enfoque intrínsecamente inspirado en el
Una nueva conceptualización de la solida- concepto de ‘seguridad humana’ podría ser con-
ridad con África también implica avanzar en la fiado a un aliado (o conjunto de aliados) decisivo,
definición de nuevas iniciativas políticas y es- como son los diferentes instrumentos multilate-
trategias de desarrollo hacia que tomen en con- rales que nos unen con el continente africano.
149

Autores
Elsa Aimé González tigación Les Afriques dans le Monde (Burdeos).

Coordinadora del Panel África Subsahariana de En el marco de sus investigaciones, ha realizado
la Fundación Alternativas. Profesora asociada distintos periodos de trabajo de campo en Sudán,
del Departamento de Relaciones Internaciona- Sudán del Sur, Bruselas y en diversas capitales de
les de la Universidad Pontificia de Comillas e in- los Estados miembros europeos. Sus intereses de
vestigadora del Grupo de Estudios Africanos de la investigación incluyen la seguridad internacional,
Universidad Autónoma de Madrid (GEA-UAM). Es la prevención de conflictos y gestión de crisis, la
doctora en Relaciones Internacionales y Estudios economía política del desarrollo, las dinámicas de
Africanos y Licenciada en Historia por la UAM. An- cambio institucional, la política africana (en parti-
teriormente ha trabajado como consultora en el cular África Oriental) y las relaciones de la Unión
ámbito del tercer sector, y como secretaria del Europea con África Subsahariana.
Grupo de Estudios Africanos, coordinando las
diferentes actividades de investigación, docen- Bárbara Azaola Piazza
cia y consultoría que desempeña el grupo. Su Profesora Contratada Doctora del Área de Estudios
actividad investigadora está ligada a estos dos Árabes e Islámicos de la Universidad de Castilla-
ámbitos, las relaciones internacionales y África, La Mancha e investigadora del Grupo de Estudios
y se ha especializado más concretamente en Etio- sobre las Sociedades Árabes y Musulmanas (GRE-
pía y el Cuerno de África, tanto desde un enfoque SAM) de la Universidad de Castilla-La Mancha.
histórico como sobre las problemáticas actuales.
Youssef Cherif
María Ángeles Alaminos Hervás Youssef Cherif dirige el Columbia Global Centers
Doctora Europea en Relaciones Internacionales por ubicado en Túnez. Es analista político especia-
la Universidad Complutense de Madrid, en la actua- lizado en asuntos norafricanos, miembro del
lidad es profesora en el Departamento de Estudios Carnegie Civic Activism Network, y colaborador
Internacionales de la Universidad Loyola Andalu- de numerosos think tanks. Ha colaborado como
cía. Anteriormente ha trabajado como consultora consultor con instituciones tales que el Institute
para la Comisión Europea y para el Observatorio de for War and Peace Reporting (IWPR), Naciones
África del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unidas y el Carter Center.
Unión Europea. Ha sido investigadora invitada en
el Centre de Recherches Internationales (París), en Artur Colom Jaén
el Centro de Estudios Africanos de la École des Hau- Doctor en Economía por la Universidad de Barce-
tes Études en Sciences Sociales (París), en el Centro lona, actualmente es profesor en el Departamen-
de Estudios Africanos de la School of Oriental and to de Economía Aplicada de la Universidad de
African Studies (Londres) y en el centro de inves- Valencia. Miembro del Grupo de Estudios Africa-
151

AUTORES
nos de la Universidad Autónoma de Madrid, par- pendientes y/o autoritarios, conflictos (conflictos
ticipa regularmente como docente en programas congelados, Estados “contestados” o no recono-
de máster relacionados con el desarrollo econó- cidos), socialización y reconocimiento interna-
mico y los estudios africanos (en la Universidad cional, con especialización regional en el norte
Autónoma de Madrid, Universidad de Valencia y de África, así como en la política exterior de la
Blanquerna). Su actividad investigadora se centra UE y las relaciones euro-mediterráneas. También
en la economía política del desarrollo en África en es la directora del MA Politics and International
sentido amplio, con un interés particular en los Relations of the Middle East en Exeter y profe-
recursos naturales, y la cooperación sur-sur en sora visitante en el Colegio de Europa, Campus
el continente. Ha realizado trabajo de campo en de Brujas. Anteriormente trabajó como investi-
Chad y Senegal, así como estancias de investiga- gadora (research fellow) en la Cátedra de Políti-
ción en el Groupe pour l’Étude et l’Enseignement ca Europea de Vecindad del Colegio de Europa,
de la Population (Senegal), School of Oriental and Campus de Natolin (Varsovia), becaria Schuman
African Studies (Reino Unido) y la Peking Univer- en la Dirección General de Políticas Externas del
sity (China). Ha publicado en revistas como Jour- Parlamento Europeo (Bruselas) e investigadora/
nal of Modern African Studies, European Journal of becaria predoctoral en la Universidad Complu-
Development Research, Canadian Journal of Deve- tense de Madrid. Ha publicado en revistas como
lopment Studies o Revista de Economía Mundial. la Review of International Studies, International
Political Sociology y Mediterranean Politics. Ade-
Itxaso Domínguez de Olazábal más, es autora del monográfico Moroccan Foreign
Coordinadora del Panel de Oriente Próximo y Norte Policy under Mohammed VI, 1999-2014 (Routled-
de África de la Fundación Alternativas. Ha trabaja- ge, 2016) y coeditora de Global, Regional and
do, entre otros proyectos, como investigadora en la Local Dimensions of Western Sahara’s Protracted
oficina de Londres de The U.S./Middle East Project, Decolonisation (Palgrave, 2017).
así como en el Parlamento Europeo y en la Dele-
gación de la Unión Europea en Egipto. Es doctora Miguel Hernando de Larramendi
en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha,
Autónoma de Madrid, e investigadora del TEIM (Ta- donde dirige el Grupo de Investigación sobre las
ller de Estudios Internacionales Mediterráneos) de Sociedades Árabes y Musulmanas (GRESAM). Sus
la misma universidad. Ha sido tanto consultora en investigaciones se centran en el análisis de los
asuntos públicos y cuestiones de geopolítica/buen sistemas políticos de los países magrebíes, en el
gobierno en Oriente Próximo, así como asesora e estudio de las relaciones exteriores de estos Es-
investigadora en el ámbito de las relaciones inter- tados, así como en el análisis de la política exte-
nacionales. Sus principales áreas de especialidad rior de España hacia el mundo árabe. Es autor de
son las relaciones de poder pasadas y presentes más de un centenar de artículos y monografías
en la Palestina histórica, las dinámicas políticas y sobre estas cuestiones. Entre sus publicaciones
sociales en el golfo Pérsico, y los procesos de tran- se encuentran las siguientes obras Mohamed VI.
sición y transformación en Oriente Próximo y Nor- Régimen y cambio social en Marruecos, 2011 (con
te de África, desde distintas disciplinas y marcos Thierry Desrues); La política exterior española ha-
epistemológicos. cia el Magreb. Actores e intereses, 2009 (con Aurelia
Mañé), La política exterior de Marruecos, 1997, (tra-
Irene Fernández-Molina ducido al árabe en 2005). Entre sus publicaciones
Profesora de Relaciones Internacionales en la recientes se encuentra “Doomed Regionalism in
Universidad de Exeter, Reino Unido. Su investi- a Redrawn Maghreb? The Changing Shape of the
gación trata sobre las relaciones internacionales Rivalry between Algeria and Morocco in the Post-
del Sur global, políticas exteriores de Estados de- 2011 Era”, en The Journal of North African Studies.
152

AUTORES
Diego López Garrido cubierto cuestiones de feminismos y movimien-

Vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alterna- tos de mujeres y LGTBIQ en África. Es miembro y
tivas y presidente del Consejo de Asuntos Euro- cofundadora del magazine de análisis Africaye.
peos de la Fundación. Es economista, catedrático org, magazine online para la difusión de análisis
en Derecho Constitucional y letrado de las Cortes. sobre África Subsahariana.
Ha sido secretario de Estado para la Unión Euro-
pea desde abril de 2008 hasta diciembre de 2011, Enrica Picco
y coordinó la presidencia española de la UE de Abogada internacional e investigadora centrada
2010. Fue portavoz del Grupo Socialista en el Con- en la región centroafricana. Formó parte del pa-
greso (2006-2008) y diputado durante seis legis- nel de expertos sobre la República Centroafrica-
laturas. Perteneció a la convención que elaboró na de la ONU. Tiene quince años de experiencia
el Tratado Constitucional Europeo, antecedente en el terreno, mayoritariamente con Médicos sin
del vigente Tratado de Lisboa, en representación Fronteras, ha combinado cargos directivos y hu-
de las Cortes Generales (2002-2003). Es autor de manitarios con la investigación y el profesorado.
numerosos libros sobre derechos humanos, eco- Enrica trabaja actualmente con un abanico de
nomía, política, historia contemporánea y dere- instituciones, incluyendo las Naciones Unidas,
cho europeo. Colaborador habitual del diario El oenegés internacionales y think tanks. Asimis-
País. Sus últimas publicaciones son: La Edad de mo, ha publicado numerosos artículos en re-
Hielo. Europa y Estados Unidos ante la Gran Crisis: vistas académicas, e imparte asignaturas sobre
el rescate del Estado de bienestar (RBA, 2014), The construcción de paz y justicia transicional en la
Ice Age. Bailing Out the Welfare State in the Era Universidad Ramón Llull.
of Austerity (London Publishing Partnership,
2015), Paraísos fiscales. Veinte propuestas para Sebastián Ruiz Cabrera
acabar con la gran evasión (La Catarata, 2016); Doctor en comunicación en África al sur del Sa-
también ha dirigido junto a D. Lucio Pegoraro y hara por la Universidad de Sevilla (US), Máster
D. Marcos Massó Derecho constitucional compa- en Culturas y Desarrollo en África por la Univer-
rado (Tirant Lo Blanc, 2017), así como Lecciones sidad Rovira i Virgili, Máster en Relaciones In-
de Derecho Constitucional de España y de la Unión ternacionales por la Universidad Complutense
Europea (Tirant Lo Blanch, 2018). de Madrid, y Licenciado en Periodismo (US). Es
analista político en diferentes medios como El
Celia Murias Morcillo País, RNE, Mundo Negro o La Vanguardia. Profe-
Investigadora del Grupo de Estudios Africanos sor universitario de Relaciones Internacionales,
de la Universidad Autónoma de Madrid. Máster periodismo internacional y cines africanos en
en Relaciones Internacionales y Estudios Africa- diferentes espacios universitarios como la Uni-
nos, su actividad investigadora gira en torno a la versidad Loyola Andalucía (Sevilla), Universidad
violación de derechos humanos en contextos de Autónoma de Madrid o la Universidad Ramón
acaparamiento de tierras y la soberanía alimen- Llull (Barcelona). Realizador de documentales
taria, género y feminismos, la economía política en España, Cuba, Senegal, Kenia, Sudán del Sur,
de los recursos naturales y políticas extractivas Mozambique y RDC. Responsable del área de For-
o la gobernanza y las propuestas regulatorias en mación de Wiriko, portal de referencia sobre artes
torno a la extracción de minerales en la República y culturas africanas en español y coordinador de
Democrática del Congo, con especial atención a su sección de Cine y Audiovisuales. Programador
los roles e impactos específicos sobre las muje- de diferentes festivales de cine como el Film Afri-
res. Docente en formaciones en la Universidad de ca (Londres), el Festival Internacional de Cinemes
Barcelona y otros espacios sociales, es también Africans de Barcelona (FICAB) o el Festival Altres
colaboradora de Píkara Magazine, para quien ha Cinemes (Mallorca).
153

AUTORES
Alfonso Sánchez Carrasco Antumi Toasijé

Doctor en Ciencias Políticas con especialidad en Historiador, artista y escritor, es doctor en Histo-
Relaciones Internacionales por la Universidad de ria, Cultura y Pensamiento por la Universidad de
Nueva Orleans (UNO). Actualmente trabaja como Alcalá, con una tesis sobre presencia afro en Es-
profesor e investigador en la Universidad Loyola paña desde la prehistoria hasta la actualidad. Es,
Andalucía en el departamento de Estudios Inter- asimismo, licenciado en Historia por la Universi-
nacionales. Su investigación examina las conse- dad de las Islas Baleares y realizó la fase docente
cuencias socioeconómicas y políticas de cambio del doctorado en Relaciones Internacionales y
climático en África Subsahariana. Su enfoque ac- Estudios Africanos en la UAM. Autor de diversos
tual examina la relación empírica y teórica entre textos y trabajos académicos y divulgativos, ha
el cambio climático y distintas formas de conflic- ejercido como docente en asociaciones, institu-
to en distintas escalas espaciales. Su actividad ciones públicas y universidades. Es director del
investigadora lo ha llevado a realizar estancias Centro de Estudios Panafricanos, ha sido director
de investigación en la Universidad de Zúrich y la de la Revista de Ciudadanía Migraciones y Coo-
Universidad de Bergen, donde ha colaborado en peración de la Federación de Asociaciones de
distintos proyectos académicos. Migrantes de las Islas Baleares, así como de la
Revista Nsibidi de la Asociación de Estudios Afri-
Laurence Thieux canos y Panafricanismo. Ha realizado exposicio-
Profesora en la Universidad Complutense de nes artísticas en Ibiza, Mallorca y Madrid. Es autor
Madrid. Doctora en Estudios Internacionales del libro Si me preguntáis por el Panafricanismo y
Mediterráneos por la Universidad Autónoma de la Afrocentricidad (2013) y de la novela La noche
Madrid con una especialidad en estudios árabes inabarcable (2019). Toasijé ha sido, asimismo,
e islámicos. Es investigadora asociada del Grupo impulsor de iniciativas asociativas, legislativas y
de Estudios sobre las Sociedades Árabes y Mu- culturales de la comunidad africana y africano-
sulmanas (GRESAM) de la Universidad de Castilla descendiente en el Estado español y Europa.
la Mancha, y del Taller de Estudios Internacio-
nales Mediterráneos (TEIM) en el marco del cual Chahir Zaki
leyó su tesis doctoral La guerra civil argelina y Es profesor de economía en la Universidad de
su impacto sobre la política exterior de Francia y El Cairo, dedicando su investigación a asuntos
Estados Unidos (1991-1999) en 2002. En los últi- macroeconómicos y de política comercial. Más
mos años ha dirigido, coordinado e implementa- concretamente, sus intereses se centran en el co-
do varios proyectos de investigación y estudios mercio internacional, el sector servicios, la eco-
sobre la sociedad civil en el Norte de África y nomía aplicada y los modelos macroeconómicos.
Oriente Medio con especial énfasis en el análisis Trabaja también a tiempo parcial en calidad de
de los movimientos sociales y organizaciones de economista para el Economic Research Forum
la sociedad civil. Es autora de varias publicacio- (El Cairo) y como consultor para varias organiza-
nes e informes. Ha coordinado para el Encuen- ciones internacionales como el Banco Mundial o
tro Civil Euromed la publicación Sociedad civil y el Centro de Comercio Internacional (UNCTAD-
Transiciones en el Norte de África y es autora de OMC). Ha publicado numerosos estudios en pu-
publicaciones como Islamismo y democracia en blicaciones especializadas como International
Argelia: Estados Unidos y Francia frente al con- Trade Journal, World Trade Review, Economic
flicto de los 90. Modelling y Applied Economics.
154

Siglas y acrónimos
AAE: Acuerdos de Asociación Económica DDRR: Desarme, Desmovilización, Reinserción y

ACNUR: Alto Comisionado de las Naciones Uni- Repatriación
das para los Refugiados EAC: East African Community
ACP: África, Caribe y Pacífico EAU: Emiratos Árabes Unidos
AfCFTA: African Continental Free Trade Area EBA: Everything But Arms
APF: African Peace Facility EES: Estrategia Europea de Seguridad
AOD: Ayuda Oficial para el Desarrollo EE. UU.: Estados Unidos
AOP: Asia Oriental y Pacífico EH: Era Holocénica
AS: África Subsahariana EPA: Economic Partnership Agreement
ALC: América Latina y Caribe FAAPA: Federación Atlántica de las agencias de
CAERT: Centre Africain d’Études et de Recherches prensa africanas
sur le Terrorisme FACA Fuerzas Armadas Centroafricanas
CCM: Chama cha Mapinduzi FCE: Forum des Chefs d’Entreprise
CEDAW: Convención de Naciones Unidas sobre la FED: Fondo Europeo de Desarrollo
Eliminación de Todas las Formas de Discrimi- FFC: Forces for Freedom and Change (Sudán)
nación contra la Mujer FMI: Fondo Monetario Internacional
CEDEAO: Comunidad Económica de Estados de FNUOS: Fuerza de las Naciones Unidas de Obser-
África del Oeste vación de la Separación
CEE: Comunidad Económica Europea FOCAC: Foro China África
CEMOC: Comité d’État-Major Opérationnel Con- FPNUL: Fuerza Provisional de las Naciones Uni-
joint das en el Líbano
CEN-SAD: The Community of Sahel-Saharan States FRELIMO: Frente de Liberación de Mozambique
COMESA: Common Market for Eastern and South- FRONTEX: Agencia Europea de la Guardia de
ern Africa Fronteras y Costas
CIJ: Corte Internacional de Justicia FSPE: Fond Spécial pour la Promotion des Expor-
CMAP: Collaborative Media Advocacy Platform tations
CMT: Consejo Militar de Transición (Sudán) IEV: Instrumento Europeo de Vecindad
CNDH: Consejo Nacional de Derechos Humanos LGTBIQ: Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexua-
CORCAS: Consejo Real Consultivo para los Asun- les, Intersexuales y Queer
tos Saharianos MANSAM: Sudan’s Women, Political and Civil Groups
CRAN: Consejo Representativo de las Asociacio- MENA: Oriente Medio y Norte de África
nes Negras (Francia) MGF: Mutilación Genital Femenina
DCFTA: Acuerdos de Libre Comercio Profundo y MINURSO: Misión de las Naciones Unidas para el
Completo Referéndum del Sáhara Occidental
155

SIGLAS Y ACRÓNIMOS
MINUSCA: Misión Multilateral Integrada de Nacio- PSOE: Partido Socialista Obrero Español
nes Unidas en RCA RASD: República Árabe Saharaui Democrática
MISCA: Misión Internacional de apoyo a la RCA RCA: República Centroafricana
MISR: Makerere Institute of Social Research SA: Sur de Asia
NDICI: Instrumento de Vecindad, Desarrollo y SADC: Comunidad de Desarrollo de África Austral
Cooperación Internacional SGP: Sistema Generalizado de Preferencias
NEPAD: Nueva Alianza para el Desarrollo en África STABEX: Système de Stabilisation des Recettes
NNUU: Naciones Unidas d’Exportation
ODM: Objetivos de Desarrollo del Milenio SYSMIN: Système d’Aide aux Produits Miniers
OLP: Organización para la Liberación de Palestina TABC: Tunisian African Business Council
OMC: Organización Mundial del Comercio TSCTI: Trans-Sahara Counterterrorism Initiative
ONG: Organizaciones No Gubernamentales UA: Unión Africana
ONU: Organización de las Naciones Unidas UE: Unión Europea
ONUVT: Organismo de las Naciones Unidas para UMA: Unión del Magreb Árabe
la Vigilancia de la Tregua UNED: Universidad Nacional de Educación a Dis-
OUA: Organización de la Unidad Africana tancia
PAIGC: Partido Africano para la Independencia de UNESCO: Organización de las Naciones Unidas
Guinea y Cabo Verde para la Educación, la Ciencia y la Cultura
PIB: Producto Interior Bruto UNFICYP: Fuerza de las Naciones Unidas Para El
PMA: Países Menos Avanzados Mantenimiento de la Paz en Chipre
PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el UNMOGIP: Grupo de Observadores Militares de
Desarrollo las Naciones Unidas en la India y el Pakistán
PP: Partido Popular VBG: Violencia Basada en el Género
PRIO: Peace Research Institute Oslo
156

ISBN 978-84-947465-7-4
La Fundación Alternativas, fundada en 1997 con voluntad de
ISBN 978-84-947465-7-4 configurarse como cauce de incidencia y reflexión política, social La Fundación Alternativas, fundada
y cultural en España y su entorno europeo, es hoy un lugar indis- en 1997 con voluntad de configurarse
cutible de encuentro y elaboración de ideas y propuestas. como cauce de incidencia y reflexión
El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, La pandemia es la de COVID-19 ha marcado profundamente el año 2020 y ha repercutido en La Fundación Alternativas, fundada en 1997 con voluntad de política, social y cultural en España y
La Fundación consta de varias áreas de trabajo: el Laboratorio
Informe África
perspectiva desde los Estados. No es una opción casual. Asistimos a lolas que podríamos configurarse como cauce de incidencia y reflexión política, social su entorno europeo, es hoy un lugar
diversas transformaciones y proyectos políticos, económicos y sociales en los que las de Alternativas, el Observatorio de Cultura y Comunicación, indiscutible de encuentro y elabora-
llamar “resurgimiento de los poderes nacionales”, expresado en fenómenos como el y cultural en España y su entorno europeo, es hoy un lugar indis-
EL ESTADO
sociedades y Gobiernos africanos están inmersas. Sería problemático, no obstante, pre- Estudios de Progreso y el Observatorio de Política Exterior, que ción de ideas y propuestas.
nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. cutible de encuentro y elaboración de ideas y propuestas.
centra su análisis en la política exterior y su seguimiento a nivel
El presente informe opera con una perspectiva diferente a las anteriores, suponer es quelael coronavirus ha suspendido las dinámicas en curso, y aún necesitamos
Transformaciones, movilización y continuidad

Laeuropeo
Fundacióne internacional.
consta de varias áreas de trabajo: el Laboratorio La Fundación consta de varias áreas
perspectiva
Este conjuntodesde
de los Estados.
hechos No la
alienta es enfermedad
una opción casual.
que másAsistimos una
a lo que
puede dañar a la mayor
Unión:perspectiva
podríamos la para poder comprender cómo la pandemia impactará y condi- de trabajo: el Laboratorio de Alterna-
DE LA UNIÓN Transformaciones,
EUROPEA
de Alternativas, el Observatorio de Cultura y Comunicación,
llamar “resurgimiento de los poderes nacionales”, expresado en fenómenos como el El objetivo central de los impulsores de este proyecto, en el que tivas, el Observatorio de Cultura y Co-
división entre los Estados miembros, la vuelta a la Europa de Westfalia.cionará los procesos políticos, económicos y sociales del continente. Los capítulos de
EL ESTADO
2018 2018
Estudios de Progreso y el Observatorio de Política Exterior, que
participan los autores más dinámicos y avanzados de nuestra municación, Área de Sostenibilidad,
nacionalismo populista, el autoritarismo o el proteccionismo. este volumen arrojan luz sobre las transformaciones, la movilización y las continuidades centra su análisis en la política exterior y su seguimiento a nivel
sociedad, ha sido y sigue siendo el análisis y la definición de
Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable el deseo de los Estudios de Progreso y el Observa-
que, de manera conjunta o por separado y en diferentes medidas, han dado forma a europeo e internacional.
Este conjunto ydeciudadanas
hechos alienta la enfermedad que más puede dañar nuevas ideas en el marco de la mundialización creciente que vi- torio de Política Exterior, que centra
ciudadanos europeas de permanecer en la Unión y su asatisfacción
la Unión: la por
Los LA
DE Estados europeos
UNIÓN ante las
EUROPEA
EUROPEA
Elvimos. Unas ideas
deque pretenden abarcar las políticas
en públicas
de la población). Pero en África; los autores han hecho un esfuerzo para introducir de forma
nuevos contextos objetivo central los impulsores de este proyecto, el que su análisis en la política exterior y su
división
formar entre
partelos
delEstados
proyectomiembros,
europeo la vuelta
(más del a70
la %
Europa
comode Westfalia.
media
desde un los
participan enfoque
autoresnacional, así como
más dinámicos europeo y global,
y avanzados y ser
de nuestra seguimiento a nivel europeo e inter-
la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. transversal algunas reflexiones sobre los posibles impactos de la COVID-19 en los distin- nacional.
incorporadas
sociedad, en lay toma
ha sido siguedesiendo
decisiones de los ygobiernos,
el análisis partidos
la definición de
Es verdad que existe el otro lado de la moneda, que es innegable eltos deseo de los estudiados.
fenómenos
políticos
nuevas y otros
ideas en elactores
marco económicos y sociales.creciente que vi-
de la mundialización
ciudadanos y ciudadanas
¿Qué reformas? europeas
Básicamente cuatrodeaspectos:
permanecer en la
el euro, la Unión
Europay social,
su satisfacción porde
la política
Los Estados europeos ante las

El objetivo central de los impulso-
EUROPEA
vimos. Unas ideas que pretenden abarcar las políticas públicas res de este proyecto, en el que par-
formar
asilo yparte del proyecto
la seguridad europeo
y defensa en (más del 70posbrexit.
una Europa % como media de la población).
El objetivo Pero
de este Informe África 2020 ha sido, siguiendo los pasos del primer infor- En definitiva, el conjunto de profesionales y académicos que in-
desde un enfoque nacional, así como europeo y global, y ser ticipan los autores más dinámicos y
la UE necesita reformas para afrontar los retos de la globalización. tegran la Fundación Alternativas pretende contribuir al verdadero
me publicado en 2019, profundizar en el enfoque del continente en su conjunto, una
DE LA UNIÓN
incorporadas en la toma de decisiones de los gobiernos, partidos
Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los Estados de la desarrollo social, económico, cultural y político de la sociedad avanzados de nuestra sociedad, ha
perspectiva holística que no por ello niega las realidades específicas de sus diferentes políticos y otros actores económicos y sociales.
española y europea. sido y sigue siendo el análisis y la de-
¿Qué
Uniónreformas?
han de Básicamente
mirar hacia un cuatro aspectos:
horizonte de el euro,alcance
largo la Europa social, la
y superar política
esta de
coyuntura
regiones, diáspora incluida. El informe aborda diferentes dinámicas, domésticas y trans- finición de nuevas ideas en el marco
asilo
con ytantos
la seguridad y defensa
componentes en una Europa
nacionalistas, posbrexit. e insolidarios. Precisamente la
proteccionistas En definitiva, el conjunto de profesionales y académicos que in-
de la mundialización creciente que
alternativa a ello es el proyecto europeo. nacionales, a través de 11 capítulos que inciden especialmente en cuestiones como la tegran la Fundación Alternativas pretende contribuir al verdadero
vivimos. Unas ideas que pretenden
DE LA UNIÓN
Para llegar en las mejores condiciones a las elecciones de 2019, los reconfiguración Estados de la de las relaciones intra y extracontinentales, la movilización de las so- desarrollo social, económico, cultural y político de la sociedad
Friedrich-Ebert-Stiftung abarcar las políticas públicas desde
Unión han de mirar hacia un horizonte de largo alcance y superar esta coyuntura española y europea.
ciedades y comunidades africanas y las demandas y luchas por la transformación de la La Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) es una institución cultural privada
un enfoque nacional, así como euro-
con tantos componentes nacionalistas, proteccionistas e insolidarios. Precisamente la peo y global, y ser incorporadas en la
realidad social, y algunos aspectos de la conflictividad en el continente, como sus nexos sin fines de lucro. La Fundación fue creada en 1925 como lega-
alternativa a ello es el proyecto europeo. toma de decisiones de los gobiernos,
con el cambio climático y la existencia de conflictos de larga duración. Algunos textos do político del socialdemócrata Friedrich Ebert, primer presidente
EL ESTADO
partidos políticos y otros actores eco-
Friedrich-Ebert-Stiftung
prestan además especial atención a las relaciones bilaterales y multilaterales del conti- alemán elegido democráticamente. nómicos y sociales.
Informe África 2020

La Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) es una institución cultural privada
nente, sus subregiones y estados, con los vecinos europeos, entre ellos España, al otro La FES está comprometida con los principios y valores básicos de En definitiva, el conjunto de profesio-
sin fines de lucro. La Fundación fue creada en 1925 como lega-
lado del Mediterráneo. la democracia social y su misión se puede resumir en cuatro nales y académicos que integran la
do político del socialdemócrata Friedrich Ebert, primer presidente
EL ESTADO
conceptos fundamentales: cultura democrática, innovación y par- Fundación Alternativas pretende con-
alemán elegido democráticamente.
ticipación, cohesión social y globalización solidaria. tribuir al verdadero desarrollo social,
La FES está comprometida con los principios y valores básicos de económico, cultural y político de la
la democracia social y su misión se puede resumir en cuatro sociedad española y europea.
conceptos fundamentales: cultura democrática, innovación y par-
ticipación, cohesión social y globalización solidaria.
repartidas en África, América, Asia y Europa.
La Fundación estableció su delegación en España en 1975.
Durante varias décadas, su labor en el país estaba dirigida prin-
cipalmente a la consolidación de la democracia y del Estado de
Coordinadoras: repartidas en África, América, Asia y Europa.
Itxaso DomíNguez de OlazábalLadiálogo sobreestableció
Fundación política económica y social,
su delegación en yEspaña
sobre política
en 1975. exte-
Elsa Aimé González rior y de
Durante seguridad,
varias décadas, consuénfasis
labor en el contexto europeo
país estaba e interna-
dirigida prin-
2018 cional. a la consolidación de la democracia y del Estado de

cipalmente
diálogo sobre política económica y social, y sobre política exte-
rior y de seguridad, con énfasis en el contexto europeo e interna- Fotografía de cubierta: “People Walking
2018 2020
Outdoors”, Blue Ox Studio, Arusha, Tanzania,
cional.
2018.

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ISBN 978-84-947465-7-4

Transformaciones, movilización y continuidad

Los Estados europeos ante las

Informe África 2020

2018 cional. a la consolidación de la democracia y del Estado de

Itxaso Domínguez de Olazábal

Mateo Peyrouzet García-Siñeriz

informe_africa_2020.indb 3 9/9/20 13:32

Depósito legal: M-24076-2020

Asistente de edición: Ana Raya Collado

Maquetación e impresión: Lúa Ediciones 3.0, S. L.

EDITA: Fundación Alternativas

informe_africa_2020.indb 4 9/9/20 13:32

1. Las relaciones Magreb-África: nuevos desafíos e interdependencias 11

2. Las relaciones económicas UE-África en la era pos-Cotonú 25

3. Las múltiples estrategias de Europa hacia el sur 37

4. Los desafíos de las comunidades africanas y africano-descendientes en España 49

5. Activismos feministas en África. Tendencias y estrategias de los nuevos movimientos 63

7. Las múltiples caras de los conflictos olvidados en África: República Centroafricana

9. El fortalecimiento del autoritarismo en Egipto 119

informe_africa_2020.indb 5 9/9/20 13:32

10. Cambio climático y conflicto en África Subsahariana 131

11. Conclusiones y recomendaciones. África en sus relaciones intra- y extracontinentales,

informe_africa_2020.indb 6 9/9/20 13:32

En los momentos en que se escribe esta introducción al Informe África 2020

informe_africa_2020.indb 7 9/9/20 13:32

Las estrategias de Europa hacia el sur se exponen en el capítulo del Infor-

informe_africa_2020.indb 8 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 9 9/9/20 13:32

En este contexto, desde Europa, el enfoque estratégico de cara al futuro

Diego López Garrido

informe_africa_2020.indb 10 9/9/20 13:32

El continente africano alberga a los 10 países https://unctad.org/fr/Pages/PressRelease.aspx?Original

más pobres del mundo y 416 millones de africa- VersionID=520

informe_africa_2020.indb 11 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 12 9/9/20 13:32

Las dinámicas de transformación de las so- La movilidad interafricana no es un fenóme-

informe_africa_2020.indb 13 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 14 9/9/20 13:32

Exportaciones hacia el Importaciones del % total de sus % total de sus

informe_africa_2020.indb 15 9/9/20 13:32

Tabla 2. Pertenencia de los Estados magrebíes a organizaciones regionales africanas de carácter

Organizaciones económicas regionales** Organizaciones de seguridad

informe_africa_2020.indb 16 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 17 9/9/20 13:32

el primer puerto africano en volumen de conte- devient-premier-port-conteneurs-mediterranee

informe_africa_2020.indb 18 9/9/20 13:32

dios de comunicación. Un ejemplo de ello es la Desde la llegada de Buteflika a la presidencia

la ONU de un Nuevo Orden Económico Interna- de gas de Tiguentourine en In Amenas y secuestró a 30

informe_africa_2020.indb 19 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 20 9/9/20 13:32

el continente africano ejerce está permitiendo al la necesidad de mantener o fortalecer un rango

informe_africa_2020.indb 21 9/9/20 13:32

tenariat euro-maghrébin?”, Cahiers de la EU Policies since 2011”, Papers IEMED/Euromes-

informe_africa_2020.indb 22 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 23 9/9/20 13:32

morocco/docs/GOVERNANCE/Tendances_ pment and pragmatic responses to the new

informe_africa_2020.indb 24 9/9/20 13:32

informe_africa_2020.indb 25 9/9/20 13:32

En su dimensión comercial, el Acuerdo ha periódicamente mediante aportaciones de los

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