EDUCACIÓN RELIGIOSA 5

PROPÓSITO: Reflexionar sobre el verdadero sentido de tu vida en medio de una sociedad

cambiante cumpliendo la voluntad de Dios.

Iniciamos la actividad elevando a Dios esta petición:

Por todos nosotros, que Dios nos dé la gracia de reconocer su presencia
en nuestra vida cotidiana y de conocerlo como nuestro compañero
constante en tiempos de soledad, nuestra alegría en tiempos de
sufrimiento y nuestra esperanza segura en tiempos de incertidumbre en
medio de esta pandemia. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

OBSERVE, LEE Y RESPONDE

El mundo enfrenta una situación complicada

debido al coronavirus y cada país realiza lo mejor
para enfrentar esta pandemia. Se brindan análisis
científicos, sociales, políticos y económicos, pero
no satisfacen la vida espiritual de las personas. Es
importante que este tiempo de pandemia sea una
oportunidad para que las personas se pregunten
por el sentido de su existencia, porqué ocurrió
todo esto y pensar además cómo queremos vivir
en nuestra sociedad en el futuro y qué hacer para
mejorarla. Pero no hay que pensar desde la
angustia y el miedo; sino al modo de Jesús, que
trabaja desde el corazón del hombre y lo conduce
hacia su sentido último de su existencia que es
Dios. Frente a esto nos preguntamos:

 ¿Dónde encontramos el verdadero sentido de nuestra vida

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DIOS NOS COMUNICA, LEA Y RESPONDE

Lee la cita bíblica 1 Juan 2, 14 – 17.

“(…) Les escribo a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la Palabra de Dios
permanece en ustedes y han vencido al maligno. No amen al mundo ni lo
que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no habita en él.
Porque todo lo que hay en el mundo –los apetitos desordenados, la codicia
de los ojos y el afán de la riqueza humana – no viene del Padre, sino del
mundo. El mundo y todos sus atractivos pasan. Pero el que hace la voluntad
de Dios permanece para siempre."

LEEMOS, COMPRENDEMOS

Que no amemos al mundo.

No quiere decir que debamos vivir fuera del mundo o aislados de éste; tampoco quiere decir
que odiemos el mundo. Sencillamente quiere decir que no pongamos nuestro corazón,
nuestra devoción, nuestra confianza y esperanza en las cosas del mundo. Recordemos
cuando Cristo dijo: No podemos servir y amar a dos señores. Si tu corazón está cerca del
mundo estará lejos de Dios, mejor es poner nuestro corazón en Dios.
Ojo: que no todo lo que hay en el mundo es malo, lo malo es poner al mundo por encima de
Dios. Entonces “mundo” es todo aquello que no va de acuerdo a la voluntad de Dios.

Ciertamente al acercarnos ahora a nuestro

mundo, descubrimos en ella ciertas
características o estilos de vida que no van de
acuerdo a la voluntad de Dios. Así vemos que en
la sociedad hoy parece estar diseñada para
ensalzar toda una cultura individualista,
consumista, hedonista, permisiva, relativista y
pragmática. Hemos desarrollado todo un culto al
progreso y al "éxito" propio, dejando de lado la
consciencia social y comunitaria.

Ante esto, el Papa Francisco nos exhorta a vivir la

“alegría del evangelio” e interactuar con el
terreno en el que caemos como semilla. Esta
sociedad cambiante y moderna siempre será un
desafío, pues alteran y distorsionan la verdad y
van contra la fidelidad a la lógica de Dios, que
busca la verdad y la construcción del bien común.

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ACTIVIDAD: RESPONDA, ELABORE Y ACTÚE

¡Ahora tienes un reto mayor!:

Para cumplir tu reto debes comprender que Jesús vivió en medio de su

tiempo sabiendo relacionarse con las personas, con las cosas, con los ricos y
pobres, con libertad y manteniendo siempre en todo lo que decía el
profundo deseo de hacer la voluntad de su Padre. Ahora responde en tu
cuaderno:
1. ¿Cómo podrías hacer la voluntad de Dios frente a este mundo individualista,
consumista, hedonista, permisivo, relativista y pragmática para que
encuentres el verdadero sentido de tu vida? Lo guardas como evidencia para
tu portafolio.
¡Buen trabajo! ¡Eres genial!

2. Reza con tu familia esta oración de amor y confianza a Dios:

“Dios misericordioso, escucha nuestra ferviente oración

por todos los que sufren del coronavirus.
Que las personas infectadas reciban el tratamiento
adecuado y la comodidad de tu presencia sanadora. Que
sus cuidadores, familias y vecinos estén protegidos contra
el virus. Dale consuelo a quienes lloran la pérdida de sus
seres queridos. Protege y guía a aquellos que se esfuerzan
por encontrar una cura. Que su trabajo pueda sobrepasar
la enfermedad y restaurar las comunidades en su totalidad
y en salud. Ayúdanos a superar el miedo. Pedimos todo
esto a través de la intercesión de Nuestra Señora de
Lourdes, y en el nombre de tu Hijo Jesús y el Espíritu
Santo, ahora y por siempre”.
Amén.

Recuerda: “Que Jesucristo, Hijo de Dios, siempre es el mismo, ayer, hoy y

siempre” (Heb 13,8) Y en la voluntad de Dios encontramos, como lo ha vivido
Jesús, el sentido de nuestra vida.

¡Cristo te ama!

¡Sé creativa/o y organiza los productos utilizando el material que tengas a tu alcance! ¡No te
olvides de guardar tu producción en el portafolio o en tu cuaderno!