"PASCUA: LLAMADOS A VIVIR EL AMOR AL PADRE Y AL PRÓJIMO"

VÍA CRUCIS
INTRODUCCIÓN:
Queridos hermanos: en esta Cuaresma queremos preparar nuestro
corazón para revivir el misterio de Jesús que se entrega en la Cruz
por amor y fidelidad a su Padre y a nosotros, sus hermanos.
En este Vía Crucis caminamos con el Señor que marcha hacia el
Calvario para reconciliar a los hombres con su Padre. Su entrega es
muerte para la Vida.
Dispongamos nuestro corazón para que el sacrificio de Jesús nos mueva a imitarlo y así, reconciliados con
el Padre por la muerte del Señor, nos abramos al hermano viviendo el perdón y la caridad.
Nos ponemos en presencia de Dios: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Con sinceridad de corazón pedimos perdón por nuestros pecados. (hacemos un momento de silencio)
 Por nuestro egoísmo que no nos deja ver las necesidades de nuestros hermanos. Señor, ten
piedad.
 Por nuestro orgullo, que nos aleja de Ti. Cristo, ten piedad.
 Por la ambición desmedida que nos impide aspirar a los bienes del cielo. Señor, ten piedad.

PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS CONDENADO A MUERTE.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Hoy es difícil vivir según el estilo de Jesús. Su propuesta la encontramos en las palabras exigentes que nos
hace llegar San Mateo en su Evangelio. "Felices los que lloran...; felices los limpios de corazón...; felices
los que son perseguidos por luchar por la justicia...”
Pilatos no fue capaz de defender al Inocente, se lavó las manos, fue un cobarde... Y nosotros, ¿no hemos
actuado como Pilatos? ¿No nos hemos lavado alguna vez las manos ante la injusticia?
PADRE NUESTRO

SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS LLEVA LA CRUZ.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El ser cristiano muchas veces lo tomamos muy a la ligera, nos parece que es cuestión de ir a Misa, ser más
o menos bueno, no hacer mal a nadie, no meternos con nadie, ni nada... Jesús afirma en el Evangelio de
Mateo que ser cristianos es algo exigente: "Si alguien quiere seguirme que tome cruz y me siga”
Miremos nuestra vida en relación con los demás: ¿tenemos sentimientos de amor, o le creamos otras
cruces con nuestro modo de ser y de actuar?
Pidamos a Jesús perdón porque muchas veces queremos escaparnos de la realidad de vivir como
cristianos. Perdón por no aceptar nuestra cruz, por no cargarla.
GLORIA AL PADRE…

TERCERA ESTACIÓN. JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Cuántas veces nos hacemos un mundo por las cosas que nos
pasan. La más mínima derrota nos coloca al borde de un ataque
de nervios. Una recomendación nos trae el Evangelio de Mateo:
“Por favor no anden tan preocupados por la vida de cada uno,
ni piensen qué van a comer ni qué se van a poner como
vestido. ¿Acaso la vida de cada uno no vale más que los
pájaros y los lirios del campo?”
¿Abrazamos con amor nuestra propia cruz? ¿Nos levantamos en las caídas? ¿Somos cristianos
esperanzados?
Hagamos un momento de silencio para pensar.
Queremos poner nuestra confianza en ti, Señor. No queremos vivir como los que no tienen esperanza.
Ayúdanos a levantarnos cada vez.
PADRE NUESTRO

CUARTA ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON MARÍA, SU MADRE.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Qué lindo poder decir: "somos de la familia de Jesús". Poder decir que lo
queremos, y que Él nos quiere. Esto lo decimos al afirmar que somos cristianos y
que hemos recibido el bautismo, porque en él comenzamos a ser Hijos de Dios,
hermanos entre nosotros, familia de Jesús. En esta Familia, María es nuestra
Madre, así lo quiso Jesús al pie de la Cruz.
Escuchemos el Evangelio de Mateo, Jesús nos habla acerca de quienes son su
familia: "Estos son mi Madre y mis hermanos: los que hacen la Voluntad de mi
Padre que está en los cielos"
María siempre buscó la Voluntad del Padre Dios, y fue fiel a esa Voluntad. Ahora,
al ver a su Hijo cargado de dolor con la cruz a cuestas, nuevamente dice:
"hágase". Nosotros también le decimos con María: "¡¡SÍ!!"
Recemos por nuestras familias. Respondemos "Por María, te lo pedimos Señor"
 Para que en nuestras familias vivamos la paz y el amor. Oremos.
 Para que haya comprensión y diálogo entre los padres y los hijos. Oremos.
 Para que nunca falte el pan en nuestras mesas. Oremos.
 Para que los niños reciban contención y respeto de parte de los mayores. Oremos.
 Para que los ancianos sean respetados y cuidados como merecen. Oremos.
DIOS TE SALVE…
QUINTA ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A CARGAR LA CRUZ.
 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Todos en la vida diaria tenemos ocasión de ayudar a Jesús. Dice el Señor: "Tuve hambre y me diste de
comer; tuve sed y me diste de beber; estuve enfermo y me visitaste... ¿Cuándo? Cada vez que lo hicieron a
uno de estos pequeños lo hicieron conmigo…
Ayúdanos a no desaprovechar todas las ocasiones que tenemos de hacer el bien. Queremos mejorar
nuestras relaciones con las otras personas. Ayúdanos a descubrirte presente en los que sufren, en los que
están solos, tristes, desesperanzados, en los que tenemos al lado nuestro.
PADRE NUESTRO

SEXTA ESTACIÓN: VERÓNICA SECA EL ROSTRO DE JESÚS.

 Te adorarnos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Es fácil ser amigo del que le va bien. El éxito atrae a todos los que quieren hacerse ver y conseguir favores.
¿Actuamos del mismo modo con los fracasados, con los que pierden?
Dice Jesús: "Aquel que me reconozca delante de todos, yo me acordaré de él delante de Dios mi Padre. A
aquel que me niegue no lo recordaré delante de mi Padre."
Miremos nuestra vida.
El rostro de Jesús está también con los niños golpeados, con hambre, sin abrigo, sin cariño, sin padres y
explotados por los adultos. En los “sin techo”, en los que no tienen trabajo o son mal pagos; en los
ancianos, en los despreciados....
¿Nos acercamos y comprometidos con ese Cristo sufriente?
Jesús queremos ser sinceros en nuestras relaciones con los demás. Valientes como Verónica para jugarnos
por vos. Querernos ser amigos sin buscar nuestro propio interés.
PADRE NUESTRO...

SÉPTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
La decisión de Jesús de hacer la Voluntad del Padre es firme. Nosotros también tomamos decisiones o
compromisos que no siempre son fáciles de llevar a cabo. Ser cristiano, ser sinceros, ser honestos, ser
buenos puede ser una decisión muy loable, pero debemos aceptar la posibilidad de desfallecer, de caer.
"Un tropezón no es caída" dice el refrán. Lo importante es levantarnos o por lo menos desear hacerlo.
Jesús les dice a sus amigos que Él va a sufrir mucho por su decisión, que lo van a matar, pero también
afirma que va a resucitar.
Con Jesús decimos: "Padre Nuestro, que se haga siempre tu voluntad, siempre tu voluntad siempre..."
Rezamos el PADRENUESTRO.
OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON LAS MUJERES DE JERUSALÉN
 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
En el Camino de la Cruz los encuentros de Jesús con la gente no son muchos, pero sí valiosos y llenos de
enseñanzas. Un puñado de mujeres indefensas y asustadas lloran por Él, y Él las consuela. Quizás hayan
sido para ellas aquellas palabras del Señor: "Vengan a mi todos los que están cansados y afligidos que yo
los aliviaré... aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón..."
Confiamos plenamente en vos Jesús. Confiamos, aunque parezca que todo se nos viene encima, aunque el
dolor nos agobie. Aunque el miedo y la inseguridad sean para nosotros, fantasmas que no nos dejan vivir la
libertad. ¡¡Confiamos en ti Señor!!

NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El camino que conduce a la Vida es duro, difícil, estrecho. Per vale la pena transitarlo porque en él camina a
nuestro lado Jesús, el Amigo fiel, y porque al final del camino nos espera el Padre del Cielo con los brazos
abiertos para estrecharnos contra Él. Esto nos lo dice el mismo Señor: “Entren por la puerta estrecha,
porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por
allí”. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que la encuentran.”
¡¡Jesús: que encontremos tu camino!! El camino de ponernos al servicio, el de renunciar a nuestros gustos
en favor de los demás, el de aceptar nuestras limitaciones.
PADRE NUESTRO...

DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS ROPAS

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Lo dio todo. No se guardó nada. Su entrega está llegando al final, a la plenitud. Lo
despojan de sus ropas, y desnudo se encamina al momento sublime de su
existencia: dar la Vida.
¡Y nosotros que tantas veces nos atamos a las cosas temporales! ¡Que estamos
pendientes de lo que nos ponemos, de las marcas, de las modas! Jesús se despoja
de todo, por mí, por vos, por todos nosotros. Él mismo nos recomienda: “No acumulen tesoros en la tierra
donde la polilla y la herrumbre los consumen, los ladrones perforan las paredes y las roban. Acumulen, en
cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y
roben. Allí donde está tu tesoro, estará también tu corazón”.
Señor, ayúdanos a ponernos a disposición de los demás, a despojarnos de todo en favor de los otros.
Miremos nuestra vida, y ante la mirada de Cristo desnudo preguntémonos ¿no estamos despojando a
otros, desnudándolos con nuestras miradas, nuestros comentarios, difamaciones, etc?
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
“Cuando llegaron al lugar llamado ‘del cráneo’ lo crucificaron junto con otros dos, uno a su derecha, otro a
su izquierda. Jesús decía: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’.”
Jesús llegó al final de su camino. Confió en Dios, su Padre. Él le dio la fuerza para llegar. El Espíritu lo mueve
para dar el perdón a sus asesinos. Él lo sostiene en el dolor.
Y nosotros ¿confiamos en ese Dios? ¿confiamos hasta arriesgar nuestra propia vida? ¿Nuestra propia
seguridad? ¿Damos el perdón?

DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS MUERE.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
“Jesús, dando un fuerte grito, expiró”

Los invitamos a realizar un profundo silencio contemplando al

Señor que entrega su vida por amor a su pueblo.
Jesús dona su Vida a Dios Padre. La da en favor de todos. Para reconciliarnos a todos con Él.
No le queda nada más para dar. Se despojo de todo. Lo compartió todo.
¿Queremos compartir con Él lo nuestro? ¿Somos capaces?
GLORIA AL PADRE

DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN: JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.
 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
"José de Arimatea pidió autorización a Pilatos para retirar el cuerpo de Jesús.... Tomaron el cuerpo y lo
envolvieron con vendas, agregándole una mezcla de perfumes, según la costumbre de los judíos... "
Jesús muerto en la Cruz. Cuánto dolor para sus discípulos, cuánta desesperanza....
¿Acaso no estamos también nosotros como los amigos de Jesús, desanimados, desesperanzados y
temerosos?
¿Qué espera Él de nosotros?
PADRE NUESTRO...
DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN: EL SEPULCRO ESTÁ VACÍO.

 Te adoramos Cristo y te bendecimos.

 Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
No fue fácil ser fiel en el camino a Jesús. Sin embargo, algunas mujeres, junto con María y el discípulo
amado estuvieron allí. Ahora que todo ha terminado algunas de ellas van a cumplir con los ritos y
tradiciones de su pueblo.
Pero algo ha sucedido... el sepulcro está vacío. "¿Qué han hecho con mi Señor?", se habrá preguntado
María Magdalena. "¿Dónde está?"
"Por qué buscan entre los muertos al que está vivo. No está aquí, ha resucitado”
¡¡Vive!! ¡¡El que estaba muerto ahora vive!!
Nuestra fe es un camino de esperanza. Nuestra fe es un camino de vida. Nuestra fe es una constante
invitación a la alegría, a la felicidad verdadera...
Él vive. ¡Resucitó! Y también nosotros
Alabemos y glorifiquemos a Dios diciendo juntos: GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO
Para concluir recemos el CREDO.