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Señor

JUEZ NOVENO (09) DE EJECUCION DE PENAS Y MEDIDAS DE


SEGURIDAD DE BOGOTÁ D. C.
Ciudad.

REF: Radicado: 11001310401119971225101


Condenado: ROBERTO SUAREZ HERNANDEZ Y OTROS (cédula de
ciudadanía No 19345968)
Delito: Concierto para delinquir, hurto en la modalidad de agravado,
homicidio agravado en concurso homogéneo y porte ilegal de arma de
fuego de defensa personal.

Asunto: Solicitud Libertad Provisional o en su defecto se me conceda


Detención Domiciliaria como Sustitutiva por la de Prisión Preventiva
o Intramural.

ROBERTO SUAREZ HERNANDEZ, condenado dentro del proceso de la


referencia, por medio del presente escrito, de conformidad con los preceptos
constitucionales y legales, procedo de manera digna y respetuosa, a solicitar
se conceda el beneficio judicial de la “Libertad Condicional “ o en su
defecto la “detención domiciliaria como medida sustituta de la de
prisión preventiva o intramural”, por cuanto, de conformidad con lo
normado en los artículos 471 del Código de Procedimiento Penal, artículo 64
de la ley 1709 de 2014, que modificó el artículo 64 de la Ley 599 de 2000,
Decreto Legislativo No 546 de abril 14 del 2020, numerales a y g, artículos
38 B de la ley 599 de 2000, adicionado por el artículo 23 de la ley 1709 de
2014 y el inciso 2 de del artículo 68 del Código Penal Colombiano, modificado
por el artículo 4 de la ley 1773 de 2016, amén de lo establecido en el principio
de favorabilidad consagrado en la Ley 1826 de 2017 y el precedente judicial
inserto en el cuerpo del auto No 157 del seis (06) del mes de mayo del año
2020, emanado de la Corte Constitucional de Colombia, sobre la adopción de
medidas para proteger derechos fundamentales y contener el COVID 19 en
el EPMSC Villavicencio, en marco del seguimiento a las sentencias T388 de
2013 y T 762 DE 2015, me asiste el derecho de proceder a solicitar mi libertad
condicional o en su defecto se me conceda el beneficio de otorgarme la
detención domiciliaria como medida sustituta de la de prisión preventiva o
intramural”.

La sustentación y argumentación del presente pedimento de orden legal se


procede de acuerdo a los siguientes:

I. HECHOS

PRIMERO: Nací el 19 del mes de junio del año 1958, que, para conocimiento
del Despacho, en la actualidad cuento con 62 años de edad cumplidos.

SEGUNDO: El Juzgado Once (11) Penal del Circuito, me condenó a la pena de


treinta y tres años de prisión, por las conductas punibles de Concierto para
delinquir, hurto en la modalidad de agravado, homicidio agravado en
concurso homogéneo y porte ilegal de arma de fuego de defensa personal.

TERCERO: Le correspondió hacer cumplir la ejecución de la pena al Juzgado


Noveno de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la ciudad de
Bogotá D. C.

CUARTO: Después de elevar ciertos pedimentos ante los estrados judiciales,


la pena fue reducida a treinta (30) años de prisión.

QUINTO: Fui capturado e ingresé al Centro Carcelario el cinco (05) del mes de
abril del año de mil novecientos noventa y cuatro (1994).

SEXTO: La Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior de Bogotá, me


concedió la libertad por vencimiento de términos el día 30 de agosto de 1995,
con la orden de libertad No 085.

SEPTIMO: El 30 del mes de septiembre del año dos diez (2010) nuevamente
me capturan e ingreso nuevamente al Centro Carcelario hasta la fecha.

OCTAVO: Desde esa época hasta el día de hoy he redimido la pena, que para
conocimiento de ese Despacho, sería conveniente solicitarla al Centro
Carcelario del “INPEC”

NOVENO: Dicho pedimento se ajusta a lo prescrito en el artículo primero del


Auto: No 157 del seis (06) del mes de mayo del año 2020, emanado de la
Corte Constitucional de Colombia, sobre la adopción de medidas para
proteger derechos fundamentales y contener el COVID 19 en el EPMSC
Villavicencio, en marco del seguimiento a las sentencias T388 de 2013 y T
762 DE 2015.

DECIMO: En el entendido que a la fecha el Instituto Nacional Penitenciario y


Carcelario “INPEC”, debe tener actualizado la hoja de vida, cartilla biográfica
y folder de evidencias de todas las personas que se encuentran privadas de
la libertad en Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y
Carcelaria, de lo que se deduce que dicha medida se debe hacer extensiva en
a todos los centros carcelarios por prevalencia al derecho a la igualdad.

DECIMO PRIMERO: Dicho Centro Carcelario debe de tener actualizado el


tiempo de la redención de mi pena para que sea adjuntado a dicho pedimento.

II. ANTECEDENTES RELEVANTES

La ley colombiana permite que, en algunos casos, las personas condenadas


puedan recuperar su libertad antes de que se cumpla la condena. Por esto, es
fundamental conocer en qué momento es posible solicitar la libertad. Con la
adecuada representación y asesoría jurídica, es posible buscar la libertad de
los condenados que cumplen los requisitos establecidos en la ley, para así
mitigar los efectos negativos de una condena penal y facilitar una
rehabilitación y reinserción a la sociedad.

La libertad condicional es un subrogado penal, es decir, una medida


sustitutiva de las penas de prisión o arresto. De acuerdo con la Corte
Constitucional, la libertad condicional busca motivar al condenado que ha
dado muestra de readaptación y busca motivar a los demás convictos para
que sigan el mismo camino, por lo que se logra la función rehabilitadora de la
pena[1].

La Corte Constitucional, en sentencia C- 757 de 2014[3], estableció que el juez


de ejecución de penas y medidas de seguridad, al valorar la conducta, debía
tener en cuenta todas las circunstancias y elementos contemplados en la
sentencia condenatoria, sean estas favorables o desfavorables para el
otorgamiento de la libertad condicional.

El único antecedente que he tenido es por el que actualmente me encuentro


detenido por órdenes de ese Despacho judicial, además soy una persona con
la mayoría de edad con el ánimo de rehabilitarme y contribuir a que mi familia
mejore su calidad de vida conforme a los preceptos constitucionales.

De acuerdo a todos los soportes que anexo con el presente pedimento,


demuestra que mi comportamiento en el Centro Carcelario ha sido ejemplar,
motivos por los cuales, hasta la fecha no he sido ni tenido sanción alguna por
este concepto.

De acuerdo a mis antecedentes familiares, mi arraigo siempre y por lo general


ha sido la ciudad de Bogotá D. C., por cuanto, es donde reside mi familia,
como para estar presto atender cualquier requerimiento judicial que se me
haga por parte de su Despacho.

Como lo puede observar su Despacho soy una persona mayor de 60 años de


edad, requisito fundamental y esencial para solicitar dicho beneficio.
Además de acuerdo a las evidencias y pruebas aportadas, queda demostrado
que cumplo con el cuarenta por ciento (40%) de la pena cumplida, ritual o
presupuesto esencial para solicitar esta clase de beneficios.

En el evento, que me sea concedido dicho beneficio, declaro que cumpliré a


cabalidad con lo normado en el artículo 66 del Código Penal Colombiano, como
con las siguientes obligaciones:

a) Debe informar todo cambio de residencia.


b) Debe observar buena conducta.
c) Reparar los daños causados con el delito, salvo que demuestre estar
imposibilitado para hacerlo.
d) Comparecer, cuando fuere requerido, ante autoridad judicial que vigile
el cumplimiento de la pena.
e) No salir del país sin autorización del funcionario que vigila el
cumplimiento de la pena.

En este orden de ideas, a excepción de la sanción penal que me encuentro


respondiendo, no cuento con más antecedentes penales, de acuerdo a lo
consagrado en el artículo 248 de la Constitución Política de Colombia.

Para su conocimiento y fines legales, llevo detenido más de once (11) físicos.
Además de los beneficios que se me han concedido por la redención de mi
pena, los cuales, pueden ser solicitados al Centro Carcelario donde me
encuentro detenido, soy una persona mayor de edad como el buen
comportamiento que tenido a lo largo de mi detención en el Centro Carcelario.

Así las cosas, bajo estos antecedentes que he enunciado, de conformidad con
la norma, me asiste el pleno derecho a solicitar se me conceda el beneficio de
“la libertad condicional” o en su defecto, se me conceda la “detención
domiciliaria como medida sustituta de la de prisión preventiva o
intramural”,

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

En este orden de ideas, conforme a fundamentar jurídicamente sobre el


pedimento relacionado con la libertad condicional solicitada, que para su
conocimiento, me remito, a lo siguiente: en lo atinente a lo establecido en el
artículo 471 del Código de Procedimiento Penal, que consagra, lo siguiente:
“El condenado que se hallare en las circunstancias previstas en el
Código Penal podrá solicitar al juez de ejecución de penas y medidas
de seguridad la libertad condicional, acompañando la resolución
favorable del consejo de disciplina, o en su defecto del director del
respectivo establecimiento carcelario, copia de la cartilla biográfica
y los demás documentos que prueben los requisitos exigidos en el
Código Penal, los que deberán ser entregados a más tardar dentro de
los tres (3) días siguientes”. (subrayado, comillas y negrilla, fuera de texto)

Ahora bien, la Corte Constitucional ordenó una serie de medidas para


proteger la vida de los reclusos que se encuentran en la cárcel de Villavicencio,
en donde hay actualmente 679 casos de COVID-19 entre personas privadas
de la libertad y funcionarios. La determinación la tomó la Sala de Seguimiento
a las sentencias de ese alto tribunal que han declarado la existencia de cosas
inconstitucionales en materia carcelaria en el país.

Consagró en el cuerpo del auto 157 del 16 de mayo de 2020, la Corte ordenó
al “INPEC” que en tres semanas haga una actualización de la hoja de vida de
todos los presos de esa cárcel y que haga una especie de inventario en la que
diferencie a: las personas que están sindicadas (están en un proceso penal
en marcha y no se ha decidido si son inocentes o culpables) y que lleven más
de un año o dos presas; quienes hayan cumplido ya el 40 % de su condena;
quienes hayan cumplido las 3/5 partes de la pena y los mayores de 60 años
o quienes padezcan enfermedades graves.

Decanto, lo prescrito, con relación al principio de favorabilidad es una


“máxima constitucional” aplicable también a las normas de vigencia, entre
estas el artículo 44 de la Ley 1826 de 2017, de ahí que el hecho de que en
el texto de esa norma no se enuncie su aplicación, no implica su
inconstitucionalidad.

“En concordancia, advirtió que la Corte Constitucional ha precisado


que “la consagración de la irretroactividad y del efecto general
inmediato, como regla general, no impide que en casos concretos el
operador jurídico (i) dé aplicación retroactiva o ultra-activa a normas
distintas a las contenidas en esa regulación que, por significar un
tránsito legislativo, podrían resultar más favorables o (ii) aplique
normas coexistentes a una legislación concreta que también resulten
más permisivas al reo”[6]. En esa medida, señaló que “(l)a norma
demandada no desconoce el principio de favorabilidad en materia
penal toda vez que su aplicación sigue vigente frente a casos
concretos”. (subrayado, comillas y negrilla, fuera de texto)

“Adicionalmente, argumentó que el principio de favorabilidad se


aplica tanto a normas procesales como sustantivas. Específicamente,
según el bloque de constitucionalidad, este principio se aplica en
aquellos eventos en los que “con posterioridad a la comisión del delito
la ley dispone la imposición de una pena más leve” (PIDCP y CADH).
Afirmó que, en concordancia con lo anterior, la Corte Constitucional
ha señalado que “tiene carácter imperativo y no puede desconocerse
bajo ninguna circunstancia” (C-592 de 2005). (Sentencia 225 del 23 de
mayo del 2019, siendo Magistrado Ponente, el doctor ANTONIO JOSE
LIZARAZO OCAMPO. (subrayado, comillas y negrilla, fuera de texto)

Referente al beneficio sobre la detención preventiva, la Honorable Corte


Constitucional, se ha pronunciado en su sentencia C -774 de 2001 ,
providencia mediante la alta corporación al respecto de la detención
preventiva , decanta: “ ... la detención preventiva tiene carácter
preventivo y excepcional : No obstante lo anterior , la detención
preventiva dentro de un Estado Social de Derecho , no puede
convertirse en un mecanismo de privación de la libertad personal
indiscriminado y automático, es decir que, su aplicación o práctica
ocurra siempre que una persona se encuentra dentro de los estrictos
límites que señala la ley, toda vez que la Constitución ordena a las
autoridades públicas velar por la efectividad de la derechos y
libertades de las personas, garantizar ..”

Así las cosas, lo enunciado en el artículo 23 de la ley 1709 de 2014, que


adicionó el artículo 38 B de la ley 599 de 2000; y el artículo 4 de la ley 1773
de 2016, que modificó el segundo inciso del artículo 68 A del Código Penal
Colombiano, con lo promulgado en la sentencia proferida por la Corte
Constitucional; y lo decantado por la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia, es viable que se me otorgue dicho beneficio judicial.

Artículo 1º: Constitución Nacional de la DIGNIDAD DE LAS PERSONAS.


Artículo 4º: Facultad para apartarse de la ley positiva.
Artículo 228 De la Prevalencia del Derecho Sustancial, EL DERECHO
SUSTANCIAL, en lo que me compete es proceder a rehabilitarme y comenzar
a estudiar para culminar siendo un bachiller y posteriormente seguir mis
estudios para posteriormente obtener mi título profesional.

Ley 1709 del 2014 artículo 38B “Requisitos para conceder la sustitución
domiciliaria”.
Reitero que de acuerdo a lo consagrado en el artículo 248 de la Constitución
Política no he tenido otros antecedentes penales, salvo por el que me
encuentro detenido siendo condenado a una pena de 30 años de prisión.
Además de lo enunciado anteriormente, le manifiesto al señor Juez de la
causa, que conforme lo consagran las normas sustanciales, en el entendido
de la materia, me asiste el derecho para solicitar el beneficio judicial de la
sustitución de la pena, por ser mayor de 60 años de edad, por haber cumplido
con el cuarenta por ciento (40%) de la pena que se me ha impuesto (numerales
a y g del Decreto legislativo No 546 del 14 de abril del 2020).

Amén de lo expuesto, la Honorable Corte Constitucional en sentencia C 318


de abril 9 de 2008, siendo Magistrado Ponente, el doctor JAIME CORDOBA
TRIVIÑO, sobre la sustitución de este beneficio judicial, se ha referido, de la
siguiente manera: “La sustitución de la detención preventiva en
establecimiento carcelario, por la que se ejecuta en el lugar de
residencia del imputado o acusado se aplica en atención a diversos
criterios: (i) teleológico y de necesidad, por el que se justifica la
sustitución en el cumplimiento de los fines propios de la medida de
aseguramiento, esto es, en el principio de necesidad inferido a partir
de valoraciones relativas a la suficiencia de la medida para la
satisfacción de los fines que la misma debe cumplir en el caso
particular, juicio que debe fundarse en datos empíricos como la vida
personal, laboral, familiar o social del imputado; (ii) de especiales
exigencias de protección, o discriminación positiva basados en
exigencias constitucionales de protección reforzada en relación con
determinados sujetos merecedores de especial protección, como por
razones de edad del imputado (a) o acusado (a) – mayor de 65 años –
concurrente con su personalidad, la naturaleza y modalidad del
delito, de los que surge la conveniencia de su reclusión en el lugar de
residencia, la proximidad del parto, que se aplica dos meses o menos
antes del parto, y seis meses siguientes al nacimiento, el estado de
grave enfermedad del imputado (a) o acusado (a), dictaminado por
médicos oficiales, y la condición de madre o padre cabeza de familia
que esté al cuidado de hijo menor, o que sufriere incapacidad
permanente. En estos casos, el reconocimiento de la sustitución de la
medida restrictiva de la libertad está supeditado a la adquisición de
ciertos compromisos por parte del beneficiario, tales como: (1)
permanencia en el lugar indicado; (2) no cambiar de residencia sin
previa autorización; (3) concurrir a las autoridades cuando fuere
requerido; (4) adicionalmente, si el juez lo considera pertinente,
someterse a los mecanismos de control y vigilancia electrónica o de
una persona o institución determinada; y (iii) criterios negativos, es
decir aquellos cuya concurrencia excluye el beneficio de la sustitución
de la medida, el parágrafo del artículo 27 de la Ley 1142 de 2007,
que adicionó el 314 del C.P.P., introdujo el del impacto de la conducta
en la afectación de la tranquilidad y la percepción de seguridad de la
comunidad”.

Depongo, que de acuerdo a los numerales a y g del Decreto 546 del 14 de


abril del 2020, decretado por el Gobierno Nacional con ocasión de la
Emergencia Carcelaria, me asiste pleno derecho para obtener dicho beneficio.

De conformidad con todo lo argumentado anterior, queda plenamente


demostrado que cumplo a cabalidad con todos y cada uno de los
presupuestos establecidos en la Ley amén que es poco el tiempo que falta
para la obtención de la libertad condicional, asunto que considero viable y
jurídicamente posible obtener dicho beneficio o en su defecto concederme la
detención domiciliaria debidamente solicitada.

IV. PETICION ESPECIAL

Con base en lo anteriormente enunciado, solicito al Despacho bajo su digno


cargo, se sirva de acuerdo a lo consagrado en las disposiciones legales,
constitucionales, hechos sobrevinientes y jurisprudenciales, se sirva
concederme el beneficio judicial, consistente, en:

PRIMERO: Solicitar la Libertad Condicional por cumplir con los presupuestos


que la ley dispone para el caso que nos ocupa.

SEGUNDO: En el evento que la petición anterior sea despachada


desfavorablemente, solicito al Despacho, bajo su digno cargo, concederme el
beneficio judicial de la “detención domiciliaria por la prisión
intramural”, por cumplir con todos y cada uno de los requisitos estatuidos
en el ordenamiento jurídico colombiano.
V. NOTIFICACIONES

El suscrito, las recibirá en el Centro Penitenciario La Picota de la ciudad de


Bogotá D. C.

Cordialmente;

ROBERTO SUAREZ HERNANDEZ


C. C. No 19.345.968 de Bogotá

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